El Copyright y la Marca Registrada del nombre y del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como de todos los símobolos y elementos relacionados son propiedad de J.K. Rowling y de Warner Bros.

Los nombres de productos conocidos o famosos son Marcas Registradas. Yo no obtengo ningún lucro por nombrarlos en mi fic.

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CAPITULO 3

SE FORTALECE LA AMISTAD

Cuando Ron despertó ese día se dio cuenta que la lechuza de su amigo Harry estaba esperándolo para entregarle una nota que Harry le había enviado.

- Te espero a las doce en la estación de tren de Londres. No almuerces que te voy a invitar a almorzar. Nos vemos. Harry.

A las doce de ese día, Harry estaba esperando a su gran amigo Ron, cuando llegó el tren, el pelirrojo bajó de él y se dirigió donde se encontraba Harry.

Hola Harry – dijo el pelirrojo

Hola Ron, ¿cómo fue el viaje? – dijo Harry mientras extendía la mano para saludar a su amigo.

Muy bien, sin contratiempos – correspondiendo el saludo – Y ese sombrero que traes puesto de dónde lo sacaste - dijo señalando la gorrra que Harry traía puesta – muy original su diseño.

No es un sombrero Ron, Esta es la gorra que me regaló Hermione el día de mi cumpleaños, es de un equipo de béisbol de los Estados Unidos

Béisbol, ¿qué es eso? – pregúntó Ron, mientras tomaba la gorra de Harry y la observaba.

Es un deporte que practican los muggles, es tan emocionante como el quidditch, puedo apostar por eso, se juega con un bate y una pequeña pelota blanca, se debe lanzar la bola tan lejos como se pueda para cruzar unas cuatro bases, y una vez se hayan recorrido cada una de estas se hace una carrera..., claro que también tiene sus compliques, tienes que verlo algún día. ¿Te gustó la gorra?

Está super chévere – dijo Ron devolviendo la gorra - ¿y cuál es el nombre del equipo?

Los Red Sox de Boston – respondió Harry – pero vamos ya que tengo hambre.

Se dirigieron a MC Donald's un lugar desconocido para Ron.

¿Qué es este lugar? – preguntó Ron sorprendido.

Es un establecimiento de comidas rápidas, una de las más famosas del mundo muggle. Vamos a comer una hamburguesa – dijo Harry impaciente por ir a hacerla fila para hacer el pedido.

Hamburguesas..., sí he oído a mi padre hablar de hamburguesas, y quiero probar algunas – dijo Ron relamiéndose sus labios.

Entonces no te quedes ahí parado y vamos a hacer la fila – dijo Harry impaciente, casi molesto.

Ya voy, ya voy, no te enojes, que no es para tanto – Dijo Ron caminando hacia la fila donde Harry ya estaba situado.

Cada uno escogió un combo acompañado de papitas fritas, y gaseosa. Luego se dirigieron a una mesa para disponerse a comer. Mientras engullían como leones hambrientos su almuerzo. Ron comentaba lo bien que sabía la hamburguesa.

Soy capaz de comerme 20 de estas, están deliciosas – decia Ron mientras daba un mordisco a su hamburguesa – No puedo creer que en mi mundo no preparen una maravilla como esta.

No es para tanto Ron – decia Harry sonriendo.

Luego de terminar el "suculento" almuerzo salieron del establecimiento.

¿Adonde vamos ahora? – Preguntó Ron curioso.

- No sé... ¿qué tal un centro comercial?

- ¿Un qué? – Preguntó Ron

- Es como el callejón Diagon, venden miles de cosas, pero su edificación es distinta. - ¿Te gustó mi gorra? – Dijo Harry entusiasta

- Sí, está chévere – Dijo Ron

- Vamos, te voy a regalar una – Dijo Harry como si nada

- ¿Qué? No puedo aceptarla – Dijo Ron

- Tómalo como tu regalo de cumpleaños – Dijo Harry, mientras iban al estacionamiento de buses

Cuando llegaron al centro comercial Harry y Ron se dirigieron a una tienda donde vendían artículos deportivos (la misma tienda donde Hermione había comprado el regalo para Harry) y Ron escogió una gorra de los Yankees, de New York, aunque se quedó sorprendido con la variedad de deportes que existían en el mundo muggle.

- Por lo que veo de los muggles, su mundo no es tan desagradable – dijo Ron alegre.

Pasaron un largo tiempo en el centro comercial visitando almacenes deportivos y entrando a los juegos del centro que estaban llenos de video juegos. Harry y él pasaron una tarde divertida y no habían caído en cuenta de que la tarde ya se perdía dando lugar a la noche.

- Harry, mira la hora que es – dijo Ron sorprendido, mirando su reloj

- Ya es tarde para que regreses a tu casa – dijo Harry

- Entonces, qué hago – Preguntó Ron

- Te tocará quedarte en casa de mis tíos, y mañana madrugas a la tuya. – Dijo Harry como si nada

- ¿Cómo se te ocurre? – Dijo Ron asustado – tus tíos me odian, odian a mi familia.

- Yo lo tengo controlado. Recuerda que ellos piensan que tengo un padrino prófugo de la justicia y que es un asesino en serie – sonrió tristemente al recordar que su padrino Sirius ya no se encontraba – Así que no te preocupes, además desde que conocen a Hermione, la situación se ha hecho menos tensa entre nosotros – continúo tratando de sacar de la mente a su padrino, y subiendo al bus que los llevaría a Privet Drive.

- Harry, no creo que sea lo correcto – dijo Ron al llegar a Privet Drive

- Ya déjate de niñerías – Harry abrió la puerta de la casa – Hola a todos. Ron se quedará esta noche en casa, espero no les disguste... ah, y tampoco tienen que darle comida o algo por el estilo, ya hemos comido, y... con respecto al desayuno, él se irá temprano. Que pasen buena noche – Harry subió las escalas seguido de Ron quien saludó tímidamente a la familia.

- ¿Harry, no crees que puedan tomar represalias? – Preguntó Ron mientras observaba asombrado la habitación de su mejor amigo - ... No estaba así cuando te recogí en el carro de mi padre en segundo año.

- Hermione me ayudó a organizarlo – Replicó Harry mientras encendía el televisor – y ha quedado muchísimo mejor – decía mientras pasaba los canales. ¿Quieres ver una película? – le preguntó a su amigo.

- Una película... – dijo sin estar seguro de que se trataba - ...bueno – respondió para no quedar mal delante de su amigo.

Harry y Ron pasaron la última semana divirtiéndose. Fueron a ver varios partidos de fútbol, que a Ron le agradaron mucho y terminó por ser un fiel hincha del Manchester United, mientras que Harry era hincha del Arsenal. Ambos iban con las respectivas camisetas de sus equipos, ya que Harry también le había obsequiado una a Ron. Igual se divertían viendo películas y comprando revistas no aptas para menores de edad sobre mujeres voluptuosas y sexys. Era verdad que siempre habían sido muy amigos, pero el que Hermione no estuviera los unió mucho más, que hasta ya parecían hermanos.

Harry también había pasado varios días en casa de los Wesley, quienes lo trataban como alguien más de la familia, y él estaba agradecido con eso, ya que hacía que olvidara los malos momentos que pasaba con los Dursley, y eso que ya no le importaba tanto.

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Ese día Harry se despertó tarde, y miró después de varios días su calendario indicándole que sólo le quedaba una semana y media de vacaciones pues era 21 de agosto (miércoles), igual se dio cuenta que había olvidado que debía comprar los materiales y un nuevo uniforme para su nuevo año escolar en Hogwarts, para ser exactos sexto año. Decidió arreglarse y escribir una nota a Ron luego para que fueran juntos al callejón Diagon y comprar lo que necesitarían para comenzar a estudiar. No pudo hacer nada de eso en el resto de mañana que quedaba porque su tía, igual que siempre, lo mantuvo ocupado limpiando y arreglando la casa, mientras que su regordete primo se quedaba en su cuarto durmiendo o mirando la televisión, mientras engullía un plato enorme de comida chatarra.

Ya en la tarde, Harry pudo hacer las cosas que había planeado realizar desde la mañana, y luego de un delicioso y relajante baño, se dispuso a escribir a su gran amigo. Estaba muy concentrado escribiendo pero escuchó el timbre de la puerta de la casa sonar; se molestó porque pensó que tendría que bajar a abrir ya que no paraban de tocar, pero luego de unos segundos dejó de timbrar y pudo concentrarse de nuevo en su escritura. Cuando hubo terminado de escribir se levantó de su escritorio y se dirigió a donde Hedwig su lechuza para enviar la carta a su amigo, pero inmediatamente vio a la puerta de su cuarto, se quedó quieto mirando sorprendido a quien permanecía allí esperando alguna respuesta de Harry.

- ¿Qué haces aquí? – Preguntó Harry, sosteniendo la pequeña nota en su mano.

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Este tercer capítulo no tuvo mucho de emocionante, en realidad nada, pero a medida que voy avanzando en la historia se irá poniendo más romántica e interesante.

Quiero agradecer a miss guantanamera y a Iory por sus reviews, eso me alienta a seguir escribiendo, y espero que otras personas que estén leyendo mi fic pero no me han escrito se atrevan, que para mi es muy gratificante saber que se toman el tiempo de leer el fic.