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Hecate-san
CAPITULO 7
FELIZ CUMPLEAÑOS A TÍ
El inicio del año escolar estuvo cargado de deberes y trabajos escritos para entregar como era el caso de Historia de la Magia, Pociones, y Transformaciones. No se quedaba atrás la materia Defensa Contra las Artes Oscuras, pues aunque el nuevo profesor era un apuesto y joven hombre de unos 20 años de edad, era aún más exigente que la profesora Umbridge, pero sin ser odioso ni de mal carácter. El profesor alternaba las clases entre teóricas y prácticas; primero daba los conocimientos teóricos sobre los hechizos y conjuros y en la siguiente clase se hacían prácticas de los hechizos vistos en la clase anterior.
Ya había pasado algo más de quince días desde que se iniciaron las clases. Los chicos se encontraban en clase práctica de Defensa Contra las Artes Oscuras, la cual era la última clase de la semana. Isaac Macken El guapo profesor les había enseñado un nuevo conjuro; los alumnos estaban practicando el hechizo en parejas. Ese año, como todos los anteriores, los estudiantes de Gryffindor estaban viendo la materia con los alumnos de Slytherin. Harry se estaba practicando con Daphne, la chica que compartió con él y con Hermione el carruaje el día que llegaron a Hogwarts. Ella y Ron por su parte estaban practicando juntos.
- Eres buena – dijo Harry tratando de esquivar el hechizo de Daphne
- Gracias, siempre me ha gustado mucho esta clase, aunque la calidad de los profesores varíe de año en año; para mí el mejor profesor hasta el momento ha sido Lupin... Pero tú no te quedas atrás, también eres muy bueno, mira que has evadido todos mis conjuros, en cambio yo...
- Sólo recibiste uno de mi parte – dijo Harry divertido mientras enviaba un hechizo hacia la hermosa rubia
- Pero tú tienes ventaja sobre mí Harry... tú ya te has enfrentado a Lord… Lord… V
¿Qué pasa?
- Trato de pronunciar su nombre pero… creo que deberíamos temer más pronunciar el nombre de Dumbledore quien detrás de esa tierna figura de abuelito, esconde una sabiduría y un poder impresionantes; para mi Quien-tu-sabes es sólo un loco resentido...
- Vaya... me recuerdas tanto a alguien...
- Yo siempre creí en lo que tú decías en quinto año sobre su regreso, pero la gente siempre ha tenido miedo a eso... Y para mí el miedo es lo que lo hace más poderoso.
- Tienes razón...
- Harry, Hermione... vienen un momento por favor... – interrumpió el profesor Macken – Ron y Daphne sigan practicando ustedes dos juntos... – Los chicos se acercaron al escritorio de Isaac muy curiosos – En esta clase tengo muy buenos alumnos... están Neville (Los chicos se miraron sorprendidos), Ron, tú Hermione, Daphne y tú Harry... pero de todos considero que ustedes dos son los mejores, aunque debo confesar que me resultó difícil tomar una decisión entre Daphne y Hermione
¿Por qué nos está diciendo todo esto? – preguntó Harry
- Es que estoy necesitando dos monitores que me ayuden en las clases prácticas con los estudiantes de primer y segundo año, y me pareció que ustedes dos son los indicados para que me colaboren... Yo ya he hablado con el jefe de su casa y con el profesor Dumbledore y a ellos les ha parecido muy buena la idea
¿Eso interferiría con mis entrenamientos de quidditch?
¿Y con mis obligaciones como prefecta?
- No. Si se presenta algún inconveniente, yo puedo recurrir a alguno de los otros tres estudiantes. La idea es que no se vuelva una obligación para ustedes, pero si no quieren aceptar... yo tampoco voy a obligarlos
- No, no... no es eso, por mi encantada de ayudarle profesor
¿Y tú Harry qué dices? – Preguntó Isaac
- Sí, también me gustaría mucho ayudarle
- Bien, entonces los espero el próximo lunes para darles unas cuantas indicaciones y el martes empezamos en forma con la monitoría... ¿les parece?
- Si – respondieron los dos al mismo tiempo
El timbre sonó y los alumnos salieron hacia el Gran Comedor para tomar la cena
¡Harry! – se acercó Daphne al joven
- Hola...¿cómo te fue con Ron?
- No he parado de reírme, es muy divertido
Ron y Hermione se habían adelantado pues debían hacer ronda esa noche
¿Y para qué te necesitaba el papacito del profesor Macken? – Preguntó Daphne con cara de enamorada
¿A ti también te gusta el profesor Macken? Porque Hermione le fascina
- Es divino... tiene todo lo que uno desea en un hombre... Es joven, guapo, inteligente, culto... y ya obtiene sus propios ingresos... suspiro ... Pero bueno... contéstame
- Voy a ser monitor junto con Hermione de Defensa Contra las Artes Oscuras
¡Que bien! Te felicito... y te envidio... esa materia me encanta
- Y también el profesor
- Sí... también el profesor – sonrió la rubia
- Tú eras candidata para ser monitora
¿En serio?
- Sí, pero el profesor Macken se decidió por Hermione
- Ah... – dijo desilusionada
- Pero dijo que podría necesitar de tu ayuda cuando alguno de los dos no pueda asistir
-Bueno, espero que ese día llegue... Te dejo Harry, que tengas buena noche... Hasta mañana
- Hasta mañana Daphne, que descanses
Harry se dirigió a la mesa de Gryffindor
¡Uy Harry, estás hecho un tigre...! lo tuyo con Daphne va viento en popa... – dijo Ron apenas el chico se sentó al lado de su compañero – Claro que ella está como quiere... lástima que sea una Slytherin, por lo demás… está bien.
- Ella es muy simpática – dijo Harry cogiendo algo de comida y poniéndola en su plato
- Hermione ya me contó que el profesor Macken los nombró monitores... ¡Felicitaciones hermano, tú eres el preciso para ayudarle al profesor...
- Gracias Ron... ¡Está haciendo un hambre terrible!
Hermione sólo miraba su plato tratando de que las lágrimas no salieran de sus ojos... �¡desde cuándo le importaba y le dolía que Harry se fijara en alguna chica?... claro, desde hace mucho tiempo... incluso antes de que Harry y Cho comenzaran su relación... El cambio que ella se había hecho durante el verano pasado no había servido de nada... Harry nunca se fijaría en ella...
¿En qué piensas Hermione? – preguntó Harry sacando a la chica de esos tristes pensamientos
- .. E... en nada Harry, que debo darme prisa para hacer las rondas...
- Te noto algo triste
¿Triste? No Harry... bueno... es mejor que vamos ya Ron...
- Pero si no has comido casi nada
- Es suficiente para mí..., nos vemos luego... Ron vamos ya...
- Chao Harry – dijo Ron mientras se paraba de la mesa
- Que les vaya bien
Habían transcurrido seis días desde que el profesor Macken les solicitó a Harry y a Hermione que fueran monitores de Defensa Contra las Artes Oscuras y el día anterior había sido una de las clases más duras de las pocas que habían tenido como monitores... terminaron realmente cansados pues los chicos de primer año, a quienes ayudaron en esa oportunidad, constantemente los llamaban para que los ayudaran.
La mañana de ese sexto día (septiembre 19) Harry se disponía a salir de la Sala común para ir al Gran Comedor a desayunar y a felicitar a su amiga Hermione en su cumpleaños... Al momento de dirigirse hacia la puerta vio que ella bajaba por las escaleras que llevaban a los cuartos de las chicas
- Hola Hermione – Harry se acercó a ella – creí que ya estabas en el Gran Comedor desayunando
- No, estaba abriendo un paquete que me dieron Parvati y Lavender…
- Por cierto… - Harry sacó del bolsillo de su pantalón una cajita aterciopelada envuelta en una cinta azul (con moñito incluido) ¡Feliz Cumpleaños!
- Gracias Harry… ¿qué es?
- Ábrelo
Hermione quitó con cuidado la cinta y abrió la caja
¡Ah! Sorpresa están preciosos
¿Si te gustan?... fue muy difícil escoger algo para ti
- Estos aretes están divinos… �¡Gracias Harry! – Ella se quitó los pendientes que estaba usando y se puso los que Harry había acabado de regalarle. Eran unos aretes de medio aro de un centímetro de grosor de oro blanco de 18 k, adornado con unos pequeños diamantes en la parte frontal de estos
- Me alegra mucho que te hayan gustado…
- Es más de lo que podía esperar
Harry se acercó a ella, puso su mano detrás del cuello de la chica y luego besó su mejilla e inmediatamente la abrazó fuerte. Hermione asustada-emocionada también abrazó al chico
- Espero que pases un día muy feliz – Harry habló suavemente en el oído de Hermione – Te quiero mucho
El corazón de Hermione comenzó a latir fuerte y rápidamente
"contrólate… contrólate…" - Se quedaron abrazados por espacio de 15 segundos; luego Harry se separó de ella lentamente sin quitar sus ojos esmeralda de Hermione… ella se iba sonrojando.
- Es mejor que bajemos ya a desayunar… - interrumpió Harry – además los demás deben estar esperándote para felicitarte por tu cumpleaños – Harry puso su mano izquierda sobre la espalda de la chica y la fue llevando hacia la puerta de la Sala Común.
Cuando llegaron al Gran Comedor ya los otros habían comenzado a tomar su desayuno; conversaban animadamente sobre el partido de quidditch de hacía dos días donde se enfrentaron Ravenclaw y Hufflepuff, en el que este último le ganó por amplio margen al primero.
¡Hermione! – Gritó Ginny cuando vio a Hermione y Harry llegar ¡Feliz Cumpleaños! – se acercó a ella, la besó en la mejilla y la abrazó – Estás súper linda hoy… ¿Perfume nuevo?
- Sí, me lo dieron Parvati y Lavender
- Mira – Ginny le entregó una tarjeta hecha por ella con figuritas de niños en una celebración de cumpleaños muggle donde una niña de pelo castaño alborotado soplaba una torta con varias velas y estas se apagaban. El resto de los niños con sombreritos de piñata cantaban el cumpleaños (con las voces de los amigos) y aplaudían cuando la chica terminaba de apagar las velas. Era una tarjeta de tamaño de una hoja carta, muy colorida con todas las decoraciones que usan los muggles en sus fiestas de cumpleaños (globos, serpentinas, piñatas, etc.) – Esto es de parte de todos; ya sabes que no tenemos mucho dinero para darte algo significativo, pero…
- No importa… - Esta tarjeta está divina ¡Gracias chicos!... en verdad… me alegra tener amigos como ustedes
Hermione abrió la tarjeta y su interior estaba lleno de mensajes de todos sus amigos y compañeros de colegio: Lavender, Parvati, Neville, Ron, Luna, Ginny y Harry. Mientras leía cada uno de los mensajes los ojos de Hermione se pusieron llorosos
¿Pero por qué lloras? – dijo Ron acercándose a ella
- Es muy lindo de su parte… son todos muy… ¡ay chicos! GRACIAS – Ron la abrazó y le dio un beso en la mejilla
¡Pero, como no íbamos a hacer algo por tu cumpleaños! Eres nuestra amiga (mi mejor amiga), y eres muy especial para todos nosotros – Dijo Ron mirándola cálidamente
- No llores más… este es un día para que la pases feliz – dijo Neville
- Tienes razón Neville – concluyó Ginny – Bueno… ya que ha pasado la hora de los besos y los abrazos; terminemos de desayunar que pronto van a anunciar el inicio de las clases
Los chicos comenzaron a tomar su desayuno cuando se acercó Luna Lovegood a la mesa Gryffindor
- Hola chicos – saludó Luna - … Feliz cumpleaños Hermione – se acercó a ella para saludarla ¡Qué aretes tan hermosos¿Son nuevos? … Por todos los dioses… ¡Debieron costar una fortuna!
- Deja ver – se acercó Ginny
Hermione aturdida corrió unos mechones de pelo que tapaba sus orejas y los puso detrás de esta
¡Por las barbas de Merlín¡Quién te dio esas preciosuras? – preguntó Ginny impresionada
¡Es tarde¡Y tenemos clase con McGonagall! – Dijo Hermione levantándose de su asiento y cogiendo sus útiles - Harry, Ron¡apúrense!
Harry y Ron también cogieron sus mochilas y salieron corriendo detrás de Hermione que ya les llevaba varios metros de distancia, pues había salido como voladora hacia el salón de clases. Cuando los chicos llegaron ya la cumpleañera estaba sentada conversando animadamente con Lavender y Parvati sobre el perfume que estas dos le habían regalado a la chica. Harry se sentó al lado de Hermione y sentó enseguida de Neville quien también había salido corriendo. La profesora McGonagall acababa de entrar al salón.
¿Por qué no dijiste que yo te había regalado los pendientes? – Preguntó Harry inmediatamente Lavender y Parvati se sentaron frente a ellos
- Porque no quería que se sintieran mal Harry… además fue un detalle muy lindo de su parte (y también tuyo) al darme esta tarjeta
¿Entonces quieres decir que no te gustó mi regalo?
- No… no
¡No?
¡Sí¡Claro que me gustó!... y mucho… pero creo que es demasiado para mi
Harry quitó un pequeño mechón de cabello que estaba cubriendo la oreja izquierda de Hermione (el estaba a la izquierda de ella) y lo puso detrás de su oreja para observar el pendiente
- … Nada es demasiado para ti – dijo mirándola fijamente a los ojos (con esa mirada penetrante, cautivadora, cálida…)
"No me mires así…"
- Ya que en los años anteriores hemos aprendido las nociones básicas de transformaciones – interrumpió la profesora McGonagall - y que ya hemos gastado un buen tiempo en recordarlos teóricamente, no está nada mal ponerlos en práctica de nuevo, ya que si no dominan estas transformaciones básicas no podrán hacer las transformaciones que veremos en el próximo módulo: aprenderán a transformarse ustedes mismos en animales.
En las horas de la tarde de ese 19 de septiembre Hermione y Harry tuvieron monitoria con los alumnos de segundo año, sin saberse como se enteraron, (sí, como no!) todos los alumnos de ese curso cuando llegó Hermione acompañada de su amigo fue saludada efusivamente con un fuerte canto de ♫ ¡Feliz Cumpleaños a ti...! ♫.
Luego de la clase Harry y Hermione se dirigieron al Gran Comedor a cenar. Fue una cena tranquila donde Hermione les contó a Ginny y a Ron lo que los alumnos de segundo año habían hecho. La castaña estaba realmente emocionada por lo que había pasado en su cumpleaños; nunca, que ella recordara, lo había pasado tan bien.
Saliendo del Gran Comedor Ron y Ginny se adelantaron porque la madre de ambos les había enviado una lechuza con encomiendas y Ginny debía entregarle lo que le correspondía a su hermano. Harry y Hermione siguieron caminando despacio por el corredor y cuando estaban se estaban acercando a la Torre Gryffindor, Luna salió a su paso.
¡Hermione¡Harry! – gritó Luna mientras corría
- Hola Luna – saludó Hermione mientras seguía caminando
- Esta mañana no te entregué mi regalo para ti... es que tus aretes... – dijo la chicha entregándole un sobre a Hermione
¿Y qué es? – preguntó curiosa la chica
- Ábrelo – dijo Luna mientras Harry decía la clave para entrar en la sala común y luego entraba desapareciendo de la vista de las chicas
¿Suscripciones?
- Sí, una es para Corazón de Bruja... pues ahí dan muchos truquitos para que te sigas conservando igual de linda como estás ahora; y la otra es de la revista de mi papá
- ... Gracias Luna, es muy amable de tu parte
- Bueno, que disfrutes de las suscripciones... Nos vemos mañana
- Chao
Hermione dijo la clave para entrar en la Sala Común y apenas hubo entrado oyó un fuerte �¡FELIZ CUMPLEAÑOS! En la sala estaban sus compañeros de curso de Gryffindor y en una mesa había una torta adornada con globos y la frase 'Feliz Cumpleaños Hermione'. Sobre la torta había varias velas. Uno por uno, sus compañeros se fueron acercando a ella para felicitarla. Hermione estaba tan emocionada que comenzó a llorar.
¿Y por qué estás llorando otra vez? – Le preguntó Harry abrazándola
- Estoy llorando de... – y volvió a llorar – es que nunca había tenido un cumpleaños como este
- Por eso debes estar contenta – dijo Harry suavemente – no llores más, y ven para que soples las velas y pidas un deseo...
Ginny quien tenía sobre su cabeza un sombrerito de piñata se acercó a ellos y le puso a cada uno un sombrero igual al de ella. En realidad, la sala estaba adornada igual a la tarjeta que ella le había entregado en la mañana a Hermione. Luego Ginny arrastró a la cumpleañera hacia la mesa donde estaba la torta y la puso detrás de ésta... sus compañeros comenzaron a cantar ♫ Feliz Cumpleaños a ti... ♫ y antes de soplar las velas Hermione pidió un deseo. Luego de repartir las porciones de torta acompañada de una rica cerveza de mantequilla, cada uno de los presentes se fue retirando a sus respectivas habitaciones quedando en la sala Ron, Harry y Hermione.
¿Y quién fue el del plan?
- De Ron – respondió Harry
¿En serio!
- Ginny y Harry también tuvieron mucho que ver en esto
- Pero Ron fue el que primero dio la idea de la sorpresa
- Ron... gracias – Hermione lo abrazó efusivamente y luego le dio un beso en la mejilla – entonces por eso se adelantaron ahora... y de dónde sacaron todo... los sombreros... los globos... ¡la torta!... y sobre todo ¡La cerveza de mantequilla!
- Esa es la cuota de Harry... – respondió Ron – recuerda que su fan número uno es un elfo doméstico... además una capa invisible es de mucha ayuda cuando se va a Hogsmeade
¿Hicieron todo esto por mí¡Y violando las reglas del colegio?
- Tu te merecías una celebración así... mucho mejor, no se por que no te habíamos celebrado tu cumpleaños antes – Respondió Ron
¡Gracias chicos!
- Sabes que siempre puedes contar con nosotros – dijo Harry
- Me alegro tanto... y saber que últimamente no hemos estado tan unidos como siempre... no es el hecho de que andemos juntos de arriba para abajo... bueno, sí... pero extraño hacer los deberes con ustedes... y regañarlos – Ron y Harry sonrieron
- Te prometemos algo – propuso Ron – que no vamos a estar más desunidos así se presente lo que se presente... si conseguimos novia... o si estemos entrenando... o lo que sea... vamos a sacar un rato siempre sólo para nosotros tres...¿cierto Harry?
- Cierto Ron...
- Te lucen mucho los pendientes que te dio Harry – comentó Ron
¿Cómo sabías que Harry me los dio?
- El me los mostró ayer... somos los mejores amigos¿no?
- Y se lo tenían muy guardado todo...
- Sólo para sorprenderte – dijo Harry alegre
- Quiero abrazarlos... chicos los quiero mucho – dijo Hermione en una efusividad poco característica de ella. Se acercó a los muchachos y los abrazó a los dos a la vez (El abrazo del oso), ellos también la abrazaron. Luego de un largo rato abrazados, Hermione le dio a cada uno un beso en la mejilla – Los quiero mucho chicos...
- Nosotros también te queremos – repuso Ron
- Y mucho... – dijo Harry – Bueno, hay que madrugar mañana así que es mejor que nos vamos a acostar ya
Sí – dijo Hermione bostezando – Hasta mañana niños... que descansen... y de nuevo... muchísimas, muchísimas gracias.
Los días transcurrieron rápidamente (había pasado algo más de un mes), pues los profesores no dejaban de dejarles deberes, lo que hacía que los estudiantes estuvieran la mayoría del tiempo ocupados... Harry y Ron cuando no estaban estudiando con ayuda de Hermione estaban entrenando para los partidos de quidditch... y lo mismo era Hermione cuando no estaba estudiando (que era la mayor parte del tiempo) se encontraba haciendo monitorias extras con Harry o haciendo guardias como prefecta. Muchas veces se cruzaban reuniones entre prefectos con las monitorias, por lo que Daphne ocupaba el lugar de ella cuando se presentaban esos inconvenientes. Precisamente ese día Hermione había tenido reunión con los prefectos para anunciarles que por mandato del Profesor Dumbledore las rondas se harían entre alumnos de diferentes casas y se turnarían los días de guardia. Luego de la reunión Hermione salía de la sala de prefectos hacia la Torre de Gryffindor.
¡Hermione espera!
Hermione giró para ver quien le había gritado. Era Cho Chang que corría hacia ella
¡Hola Cho! – Saludó Hermione. Cho se acercó a ella jadeando, parecía que estaba buscándola desde hacía rato ¿Para qué...
¡Eres una tonta Hermione Granger! – Interrumpió Cho
¡Hola de nuevo!
Quiero pedirles mil perdones por haberme demorado tanto en subir este capítulo, pero la verdad es que como estoy comenzando un nuevo semestre en la universidad y este ha sido el más pesado de todos hasta el momento, no he tenido mucho tiempo para dedicarme a la historia.
La verdad no sé cuanto me demoraré para subir el capítulo 8, pero les pido paciencia, que cualquier momento libre que tenga lo dedicaré exclusivamente a Falling in love.
Muchas gracias a flaka-potter, Isabella Riddle y a Lord Sparky por sus reviews.
No siendo más me despido, espero reviews de todos, hasta la próxima.
Hécate san.
