N/A: Hola nuevamente, luego de un tiempo bien ocupado por mis otros trabajos externos, aquí va el undécimo capitulo de esta historia, espero que les agrade. Igual debo dejar en claro que aquí inicia las famosas consecuencias que especifique en el resumen de esta historia.


Aviso importante: Personajes y ambientes de Touhou Project NO ME PERTENECEN Y NO SOY DUEÑO DE ELLAS, le pertenecen a sus respectivos dueños. Cualquier otra referencia distinta de esta franquicia antes mencionada, pertenece a sus respectivos dueños. Este fanfiction está hecho para entretenerse.


Capitulo 11 El incidente inicial de Flandre Scarlet.

Mediados de Enero de 2006.

Después de un mes del incidente de los viajes inter-literarios provocados principalmente por Yukari, el trabajo de Flandre en Eientei no ha sido tan impresionante desde ese momento, a pesar de que cumplía con su deber como acordó con Eirin con anterioridad, que corresponde que ella entregara personalmente los medicamentos a los habitantes de la aldea, bajo la supervisión de las conejas de Eientei y la mujer historiadora, mientras sus clones de combate debían solucionar el problema de la nieve del bosque de bambú que cubría el camino principal entre Eientei y la Aldea Humana, a cambio de no hacer de manera tan extrema los ensayos de los medicamentos de Eirin para garantizar la seguridad mental de la chica vampiro en su trabajo actual durante el invierno.

Ahora se dedicaba a la entrega de productos a la Aldea Humana desde la residencia principal de Keine. Si bien, no hubo tantas visitas en este último tiempo, a excepción de las visitas recurrentes de Remilia y Sakuya para verificar su seguridad personal y de la aldea, y Ran como su tutora de remplazo para ayudarla en sus estudios como se lo encargo Yukari mientras ella no se encontrará disponible, en este caso particular aparecieron al frente de la tienda las dos magas rubias.

-Hola Flandre. ¿Todavía sigues trabajando para Eientei-ze? –pregunto Marisa con buen humor a la joven rubia que estaba en el mostrador leyendo un libro de matemáticas que entrego Ran la última vez.

-Veo que no solo Yukari es la única que te tiene vigilada. –comento Alice que venía acompañando a la maga del vestido negro. –Además de hacer los trabajos para Eirin, te tienen estudiando en tus tiempos libres.

-Hola Marisa, hola Alice. –dijo la rubia con alegría. –Exactamente, sigo trabajando para Eirin y leyendo estos libros que me dio Ran, aunque ya debería ser mi última ronda en la Aldea Humana, mis clones ayudaron a solucionar el problema de los grandes nevazones que bloqueaban el camino del Bosque de Bambú. ¿Me pregunto que estarán haciendo mis clones en este momento?


Paralelamente en algún lugar del bosque de bambú, los tres clones de combate de Flandre sostenía su Laevateinn para derretir el camino de nieve, y a su vez estaba acompañada por Mokou y Kaguya.

-Lo bueno de manipular la temporalidad, es que puedes tener todo el tiempo que quieras para poder derretir la nieve. –dijo la pelinegra con orgullo, sentada en unas de las carretas de transporte de suministros solo para observar como el resto hacia el trabajo pesado menos ella.

-¿Falta mucho? –preguntaron cansadas los tres clones.

-Un día mas y arreglamos este problema. –dijo Kaguya positivamente con una sonrisa.

-O sea un largo tiempo más. –dijo con desilusión uno de los clones.

-Aunque por lo menos, tenemos ayuda extra para solucionar este problema. ¿No es verdad Mokou? –dijo con alivio y un poco molesta al ver a la mujer albina.

-¿Crees que no tengo opción? Necesito despejar toda la nieve del camino, para que pueda regresar a hacer mi trabajo en el bosque de bambú. Estando en la Aldea Humana no puedo hacer mucho. –dijo Mokou usando la manipulación del fuego para derretir la nieve.

-O seguramente quieres ayudarme rápido a solucionar este problema porque extrañas nuestras batallas a muerte. ¿No es verdad? –dijo Kaguya con buen ánimo a su rival.

-¡Cállate Kaguya! –reclamo molesta la albina mientras hacia su trabajo junto con las tres clones de Flandre.


Nuevamente en la Aldea Humana.

-Seguramente mis clones se están entreteniendo… menos mal que son independientes. –dijo con mucho alivio de no estar en esta terrible situación. –Aunque voy haciendo turnos para solucionar este problema, unas veces soy yo y otras son mis clones.

-Y pensar que todo este problema lo provoco Yukari, Yuyuko, tu hermana y esa premonición del futuro que dijo la youkai de las fronteras con anterioridad. –dijo Marisa muy lamentada por ver a la joven rubia por encargarse de ese problema.

-Mis sinceras condolencias de que tengas que encargarte tu sola de sus problemas. –comento la titiritera.

-No te preocupes Marisa y Alice, la culpa la tiene el ser del exterior que enviara el balón a Gensokyo en 2012. –dijo defendiendo a las dos mujeres adultas y a su hermana de ese incidente. –Aunque no cambiaría nada de eso, después de ese incidente de los viajes-interliterarios de Yukari que fueron muy impresionantes recorrerlos, no ha habido nada interesante después de eso en Eientei, además de ver las peleas sin sentidos de las dos mujeres adultas. Y bien. ¿Qué necesitan comprar?

-Yo necesito las Píldoras del Sueño Mariposa. –dijo Alice de buena voluntad. –Me imagino que todavía está en proceso las Píldoras del Sueño Mariposa Modificadas que quiere crear Eirin. ¿No es cierto?

-Siguen en procesos, el acuerdo que llegue con Eirin es que las ayudaba con el problema de la nieve del bosque a cambio de no hacer las pruebas de las medicinas tan extremas. –dijo Flandre entregando los medicamentos a Alice.

-¿Entonces todavía continuas haciendo los experimentos extremos de Eirin? –pregunto Marisa.

-No tuve opción, no podía negarme a rechazar los experimentos de las píldoras por el contrato que hice. –dijo con leve tristeza. -Aunque con las pruebas que he hecho, ya no he estado tanto tiempo atrapada en esas fantasías como la primera vez, al menos no tengo la necesidad que me explote mi propio subconsciente. –dijo con mejor ánimo. -¿Vas a comprar algo Marisa?

-De momento nada, aunque como no hay nadie rondando cerca… tal vez pueda tomar prestado… -dijo Marisa muy despacio y acercándose al mostrador, hasta que de repente se asustó demasiado con la presencia de la mujer adulta de cabello plateado que apareció como si fuera la misma Yukari.

-¡No se aceptan esas actitudes Marisa! –dijo Eirin con tono serio, mientras la mujer salía del portal de la maleta de Flandre.

-Ni menos en la administración principal de la Aldea Humana. –dijo Keine con tono serio desde una de las puertas de la habitación.

-No se preocupen Eirin y Keine, no voy a tomar prestado nada por el momento-ze. –dijo muy nerviosa que decidió retroceder levemente de la pequeña tienda.

-Acepto tu gesto de amabilidad. –dijo la farmacéutica con respeto y luego se dirigió a Flandre. –En cuanto a ti, como ya está despejado el camino que conecta Eientei y la Aldea Humana, puedes volver a hospedarte en tu mansión. Y como haz hecho un excelente trabajo ayudando en la Aldea Humana, te dejo dos días libres para que puedas organizarte bien y continuar los trabajos de las medicinas que quedan por los meses de invierno. Dejare que Undogein e Inaba se encarguen de ahora el tema de los medicamentos. –dijo en señal de aprobación a la joven rubia.

-Gracias Eirin. –dijo Flandre haciendo una reverencia.

-Sí que estas ganando una reputación frente a Eirin. –comento Alice.

-Aunque todavía en la Aldea Humana continúen llamándola el espirito malvado de Navidad, pero es solo una minoría. Ahora le dicen la repartidora de suministros de emergencia de la Aldea Humana y niña que dice incoherencias mientras duerme. –comento Keine con señal de apoyo a la vampira.

-¿En serio? –preguntaron las tres rubias sin convencerse.

-¿Ah no? Mientras Yukari decía alguna especie de premonición que tiene algo que ver con cuatro países europeos, tu decías algo incoherente que involucra a seis franquicias del mundo exterior. –dijo Keine con mucha confianza con sus argumentos. –Considero que, con la presencia de la youkai de los bordes, te estas convirtiendo en una especie de versión más joven de ella. Sin embargo, considero que eres una chica dócil y obediente que acata cualquier orden para impresionar a la youkai de los bordes.

-Es normal, mi relación con Yukari es de tutora-aprendiz. –dijo Flandre con orgullo.

-Más que tutora, pereciera que fuera una especie de relación madre-hija. –comento Keine. –Heredando las costumbres de tus superiores.

-Madre-hija. –pensó la joven rubia sobre esa idea, de cómo sería su vida alternativa si Yukari fuera su propia madre, hasta que decidió tener esa fantasía.

-Madre… ¿Tú crees que necesite dejar mi cabello más largo? De mayor quiero ser como tú. –pregunto Flandre con su vestimenta original, sentada en una silla frente a un espejo de su dormitorio, de su hogar de clase media de su primera realidad alternativa, con Yukari atrás de ella peinándole su cabello.

-Es tu decisión querida Flandre, aunque considero que tu estilo de cabello corto te vez más bonita, está acorde a tu personalidad. –dijo Yukari con mucha amabilidad. -¿Y qué decides?

-¿Y a que se refieren con seis franquicias del mundo exterior? –pregunto Marisa con dudas con respecto a las frases de la mujer peliceleste, obviamente en el mundo de Gensokyo.

-Son la nueva entretención literaria y audiovisual que los humanos del mundo exterior hacen para distraerse. –respondió Eirin. –Después del incidente de Yukari, Kaguya me mostro su gran colección de mangas/animes que compro en el Kourindou, para que ella nos explicara a mí y a Keine, cuales son los lugares que Yukari nos envió para llegar a la Aldea Humana. Es la única mujer de Gensokyo que puede ingresar y salir de este mundo fantástico de la literatura, por ahora.

-Yo diría que es otro acontecimiento para la historia humana del Japón moderno. –dijo la mujer historiadora.

-No sabía que ustedes dos estaban interiorizados con esos temas del mundo exterior. –comento Alice impresionada.

-En esta época, Gensokyo están llegando cosas del mundo exterior, no está mal entender cuál es la situación actual que se encuentra el Japón moderno. Además, con esta información ayuda a comprender algunos de los experimentos de las píldoras que estoy haciendo con Flandre. –explico Eirin con buena voluntad.

-No sabía que usaban ese material literario para los experimentos científicos de las píldoras. –comento Marisa muy impresionada de uso del material de entretención para sus experimentos.

-Para que ocultarlo. -dijo honestamente la farmacéutica a todas las presentes.

-No puedo creer que Flandre se preste para trabajar esos extraños experimentos. ¿Verdad Flandre? –dijo Marisa a la joven rubia que se encontraba todavía en su propia fantasía. -¿Flandre? –pregunto preocupada.

-Lo decidí, yo quiero tener el cabello más largo. -dijo Flandre todavía en su fantasía hasta que Marisa decidió agitar su cuerpo para que se despertara hasta que lo logro con éxito. -¿Qué paso Marisa? –pregunto confundida.

-No puedo creer que ella se tomara enserio mi comentario. –dijo Keine con leve desilusión.

-Seguramente le está afectando mentalmente tus experimentos, Eirin. –dijo Alice con mucha seguridad.

-O simplemente extrañe a Yukari. –argumento Marisa con más lógica.

-Es lo más razonable. –dijo Eirin con firmeza.


Una vez que Keine y Eirin abandonaron la sala principal para continuar sus trabajos laborales de la Aldea Humana y Eientei respectivamente, Flandre se dirigió a la habitación de hospedaje para empacar sus cosas para devolverse a su mansión, y en la habitación se acercaron Marisa y Alice.

-Entonces tienes dos libres Flandre. –dijo Marisa analizando la nueva situación de la joven rubia. -¿Y qué planes tienes ahora? –pregunto.

-Ninguno en mente, salvo volver a la mansión con onee-sama y las demás. –dijo la joven con sinceridad.

-Y qué tal si vamos juntas a tu mansión, tal vez quieras entretenerte con nosotras y con las habitantes de la mansión en estos días libres. –sugirió la maga de traje negro.

-Marisa. ¿De verdad quieres usar una excusa para ir a la Mansión Scarlet? Como si aceptara con facilidad. –susurro Alice levemente indignada por aprovecharse de esa situación.

-¿De verdad quieres venir las dos conmigo? –pregunto sorprendida y emocionada que ellas quieran acompañarla a la mansión.

-Así es. Como en los viejos tiempos-ze. –dijo con una sonrisa y luego sintió que Flandre la abrazaba con mucha fuerza.

-Gracias Marisa, eres la mejor. –dijo con mucha alegría. –Iré a empacar mis cosas.

-¿Qué opinas ahora, Alice? –pregunto con descaro a la rubia de cabello corto.

-Nada en este momento. –dijo evitando la mirada de Marisa por estar equivocada de la buena voluntad de Flandre. -Aunque acepto tu invitación, me lo debes por lo de mis muñecas de combate de la otra vez.


En poco tiempo después, Flandre, Marisa y Alice llegaron a la entrada de la Mansión Scarlet por medio de la escoba de la rubia del traje negro y blanco sin ninguna dificultad.

-¿Qué ocurre Flandre? –pregunto Marisa con dudas al ver a la joven muy pensativa.

-Considero que el viaje inter-literario de Yukari fue más entretenido si lo pienso, recorrimos muchos lugares tan exóticos en poco tiempo. –dijo la rubia un poco triste.

-¿De verdad extrañas a Yukari? –pregunto Alice.

-Si, por muy excéntrica que sea esa mujer, me ha ayudado a tener una mejor vida de que lo que era antes de conocerla. –dijo muy sincera. -Esperare con ansias cuando termine el invierno. –dijo con muchas esperanzas

En ese instante las tres rubias se dirigieron al portón principal de la mansión, donde Meiling todavía hacía de guardia bajo una gran cantidad de nieve que la cubría por su alrededor.

-¡Meiling, ya llegue! –dijo Flandre con alegría que voló rápidamente a abrazar a la guardiana de la mansión.

-¡Imouto-sama! –exclamo muy contenta que salió de la gran cantidad de nieve que la cubría para abrazar a la rubia con cariño. -¿Ya terminaste tu trabajo para finalmente regresar a la mansión?

-Si Meiling. Esta vez regreso a mi sótano. –exclamo de felicidad.

-¡Genial! –dijo igual de contenta pero su estado de ánimo cambio rápidamente al ver a la rubia de cabello largo entrando de forma sutil a la mansión, agarrándola por detrás del cuello de su camisa. -¡Detente Marisa! –ordeno con seriedad Meiling que se encontraba atenta.

-Tranquilízate, no vengo a tomar cosas prestadas. –contesto Marisa con honestidad.

-Patchouli no está de acuerdo con tu comentario, Marisa. –dijo seriamente la guardiana de cabello naranjo.

-Por esta vez no estoy de acuerdo contigo, Marisa. –dijo Alice sin dudar.

-No me contradigas Alice, además no seas exagerada-ze. Ni que fuera una costumbre lo de tomar prestados los libros de Patchouli. –dijo defendiéndose la maga del traje blanco y negro.

-¿Una costumbre? ¿Quieres que traiga la larga lista de las veces que tomaste prestado los libros de Patchy? –reclamo Remilia con molestia que aparecía de la nada en frente de Marisa gracias al poder de detener el tiempo de Sakuya.

-La ojou-sama tiene razón, tienes un historial no muy favorable con Patchouli. –dijo con seriedad Sakuya que se encontraba al lado de la dueña de la mansión.

-No creo que Patchouli, esté de acuerdo con lo que dicen ustedes. –dijo Marisa nuevamente defendiéndose de sus argumentos.

-Dame un momento Marisa. –dijo Sakuya que instantáneamente desapareció y luego apareció acompañada con Patchouli en la entrada de la mansión.

-Marisa… ¿regrésate para devolverme mis libros? –pregunto con molestia la pelimorada al estar en frente de la rubia, y un poco sorprendida al aparecer de la nada gracias a Sakuya.

-Ya ríndete Marisa, siempre tienes esa costumbre de llevarte los libros de Patchouli. No lo niegues. –dijo Alice en señal de que debe abandonar su rutina con la bibliotecaria de la mansión.

-Jamás. Además, que no es lo mismo tomar prestados los libros de Patchouli que acompañar a Flandre de regreso de su trabajo en la Aldea Humana para luego tomar prestados los libros de Patchouli. –dijo defendiéndose nuevamente Marisa de sus argumentos, y luego apuntando a Flandre.

-Hola familia, Eirin me dejo regresar a la mansión por mi buen trabajo que hice en la Aldea Humana. Me dio dos días libres antes que vuelva a trabajan en Eientei. –dijo Flandre con buen ánimo al tener al frente a todos los miembros principales de la mansión.

-¡Flandre! Regresaste. –dijeron todas las habitantes principales de la mansión a saludar a joven rubia del traje rojo.

-Yo sabía que Eirin no te dejaría por todo el invierno en la Aldea Humana, vamos a celebrar tu regreso. –dijo Remilia muy contenta te tener a su hermana en la mansión.

-Gracias a todas. –exclamo Flandre con mucha alegría.

-¡Alto Marisa! –dijo Meiling agarrando nuevamente de atrás de la camisa de Marisa que trataba de entrar a la mansión de forma disimulada, pero no lo logro.

-Yo no te invite a la mansión. –dijo Remilia de forma tajante a la bruja del vestido de blanco y negro.

-Se supone que vamos a celebrar-ze, yo y Alice somos invitadas. –se defendió Marisa.

-¿Y quién te invito? –pregunto nuevamente la dueña de la mansión.

-Tu hermana menor nos invitó cordialmente a tu mansión luego que Eirin le diera dos días libres por su buen trabajo en la Aldea Humana. –respondió Marisa con una sonrisa y colocándose al lado de Flandre en señal de apoyo.

-Tranquila onee-sama, yo las invite a ambas a la mansión, al final de cuentas es la primera humana que conozco desde el incidente de la niebla roja. –dijo Flandre también con una sonrisa.

-Si Flandre dice que es verdad, entonces bienvenidas a la mansión. –dijo Remilia muy resignada y sin mucho ánimo, dejando pasar a las dos magas a su mansión.

-¡Genial! –exclamo Marisa en señal triunfadora, hasta que Remilia se acercó rápidamente al estar en frente de la maga.

-Pero si vuelves a crear otro problema a Patchouli, le pediré personalmente a Yukari que cuando termine su periodo de hibernación, te deje atrapada en algún lugar aleatorio de los viajes inter-literarios. Después de todo es la tutora de Flandre. –amenazo de forma sutil a la maga de cabello largo.

-Bien. –dijo de mala gana.


Ya en las horas de la tarde, en el gran comedor principal de la Mansión Scarlet, todo el grupo de mujeres estaba cenando, mientras la dueña de la mansión relataba su travesía que vivieron todo el grupo femenino.

-…y por eso nunca de los nunca, debes despertar a Yukari de su proceso de hibernación. –dijo Remilia al resto del grupo. –Ya viste todos los lugares extraños que visitamos por culpa de esa mujer al no ubicar correctamente la Aldea Humana. En modo resumen, yo, mi hermana, Yukari, Yuyuko, Eirin, Mokou, Kaguya y el desorientado cerdito negro del listón amarillo, recorrimos Gensokyo, Japón, Europa, animes, caricaturas, películas, libros, McDonald's y no sé cuántos otros lugares no puedo categorizar en este momento, incluyendo que Flandre trajo por accidente varias cosas de esos lugares.

-El poder de Yukari es bastante ambiguo para hacer todos esos viajes. Pero después de todo fue muy divertido recorrerlos. –comento Flandre con una sonrisa.

-Me alegro que te diviertas Flandre, pero en el caso mío, el de Alice y el de Reimu, es muy injusto, esa Yukari viajo por diferentes lugares, pero ya perdí la cuenta de las veces que ella visito reiteradas veces el Bosque Mágico y el Templo Hakurei, pero en ningún momento las llevo a su propia residencia. –comento Marisa con desilusión. -De todo el tiempo que llevo buscándola, no he podido encontrar la ubicación exacta de la residencia Yakumo. –dijo haciendo pucheros.

-¿Por qué necesitas ubicar a Yukari? –pregunto Flandre interesada, que llamo la atención de todo el grupo.

-Esa mujer debe tener algún lugar de entrenamiento personal, según los libros de historia de Gensokyo, ella en 1885 creo la Barrera Hakurei para separar el mundo real con el mundo fantástico de Gensokyo, y en los años que tu hermana creo el incidente de la niebla roja, se creó el reglamento de las batallas de danmaku para no existir batallas unilaterales. Por lo que estoy segura que ella tiene su propio lugar de entrenamiento para desatar todo su potencial sin las reglas establecidas de Gensokyo o de lo contrario no debería estar en este lugar. –explico Marisa en detalle.

-Si es cierto esa información, Yukari en vez de estar en Gensokyo debería estar tomando una cerveza con el Dios Hakurei en persona. –comento Remilia en tono de broma. –Pero debe ser una idea muy absurda, además que es solo una teoría, lo más probable es que ella este simplemente jodiendo la vida a cualquier ser transliterario solo para no sentirse aburrida. Sin embargo, es obvio que ella tiene su propio lugar de entrenamiento Marisa, si la primera vez que llevo a Flandre a ese lugar, la dejo en un estado grave. –explico.

-Exacto, lo último que recuerdo fue que ella lanzo un camión del mundo exterior, exploto, y luego tuve esa pesadilla que era explotada por mi subconsciente. Yukari tiene su propio lugar de entrenamiento, he estado con ella en ese lugar para mejorar mis habilidades físicas luego que ella me considerada su nueva aprendiz para que pueda conocer el resto de Gensokyo. –explico Flandre.

-¡Lo sabía! ¡Lo sabía! –dijo con alegría Marisa, -Ella si tiene su propio lugar de entrenamiento, para desatar todo el poder ambiguo que posee Yukari.

-Así es, ella me lleva directamente a ese lugar de entrenamiento con sus portales, y sé que debe estar en algún lugar de la Barrera Hakurei al igual que su residencia. –explico nuevamente Flandre.

-Por ahora no has dicho ninguna información nueva. –comento Alice a la rubia.

-Recuerdo que, durante nuestro entrenamiento familiar, me contaste que el lugar de entrenamiento de Yukari tenía el tamaño de un gran estadio del mundo exterior, es subterráneo y tiene un sistema de ventilación. –dijo Meiling.

-Y que Yukari te hace vestir para los entrenamientos como si fueras una estudiante de secundaria. –acoto Sakuya.

-Esa es toda la información que sabemos. Me gustaría ayudarte Marisa, pero Yukari y Ran son muy estrictas en el tema de sus visitas. –dijo Flandre un poco triste hasta que sintió una mano en su hombro en señal de apoyo.

-Aprecio tu ayuda, pero no te preocupes Flandre, no me rendiré en encontrar ese lugar de entrenamiento de Yukari, ese será el nuevo arco de esta historia-ze. –dijo Marisa muy ilusionada. –¡No me rendiré!

-No creo que Yukari esté de acuerdo con tus argumentos Marisa, el que decide el siguiente arco de esta historia es Flandre y Yukari, tu no. –dijo Remilia tajantemente. –Y asumiendo que logres conseguir ese objetivo, ¿Qué planeas hacer ahora?

-Antes que Flandre regrese a Eientei, que tal si mañana hacemos una divertida batalla amistosa de danmaku como magas de Gensokyo. Yo, Alice, Patchouli y tú, Flandre. Porque a pesar que seas una niña extraña, yo sé que soy muy importante para ti. Como en el incidente en 2003. –dijo Marisa con mucha motivación para hacer este evento.

-Si quiero participar Marisa. –dijo Flandre muy emocionada, mostrándole una sonrisa.

-Si Flandre quiere participar de este evento, en ese caso para ustedes dos, se quedarán en la habitación de invitados. –dijo Remilia con firmeza a las dos magas rubias. –Tómenlo como una muestra de hospitalidad por el hecho que ustedes también son importantes para mi hermana menor.

-Sera muy divertido, yo y mis clones jugando danmaku con ustedes. –dijo muy contenta hasta que se acordó de un detalle importante. –Ahora que lo recuerdo, ¿no sé qué habrá pasado con mis clones?

-¿Y dónde están ella? –pregunto Koakuma con curiosidad.

-Es cierto… ¿Dónde están tus clones? –preguntaron en forma simultanea Remilia, Sakuya, Meiling y Patchouli.

De repente la maleta de Flandre comenzó a brillar y de este objeto salieron las dos mujeres inmortales y los tres clones de combate de la rubia.

-Por fin terminamos, ahora volveré a mi hogar del bosque de bambú, hablare con Keine para… -dijo Mokou con naturalidad hasta que se dio cuenta que ella, su némesis y los tres clones estaban en el gran comedor de la mansión.

-¿Esta no es la Aldea Humana? –pregunto la albina muy despacio.

-No… es la futura sede de los Juegos Olímpicos de Tokyo para el 2020. -dijo Kaguya con sarcasmo en su primera idea, asumiendo que hasta ahora solo estaba confirmado el evento del 2012.

-No. Es la Mansión Scarlet. –corrigió Remilia con seriedad. –Y ni se te ocurra crear otro viaje inter-literario.

-Agradece que no tengo el poder de Yukari para hacer estos viajes tan extraños. -dijo Mokou con honestidad.

-Bien, ya cumplí mi parte de devolverte lo más cercano a la Aldea Humana, gracias por tu trabajo y ahora me devolveré a Eientei. –dijo Kaguya con buena voluntad antes de regresar a Eientei a través de la maleta.

-Y tú no hiciste ningún trabajo pesado en sacar la nieve en este mes. Todo lo hice yo y las tres clones. ¡Princesa vaga! -dijo muy molesta a la pelinegra.

-Yo tengo mis técnicas de trabajo. Y por cierto Mokou, vete a la punta del Monte Fuji. –dijo de mala gana antes de desaparecer del portal de la maleta, sin antes mostrarle el dedo del medio a su rival.

Finalmente, Mokou abandono rápidamente la Mansión Scarlet y se fue volando en dirección a la Aldea Humana en medio de la noche y la fría nieve del invierno, mientras el resto de los habitantes de la mansión continuaron se cena de manera normal.


Al día siguiente, en las afueras de la mansión, en una pequeña colina cubierta de grandes cantidades de nieve, las tres magas y Flandre se quedaron en ese lugar en las horas de la mañana, para divertirse juntas las cuatro.

-Ya que este es tu ultimo día libre antes que regreses a Eientei. Vamos a divertirnos juntas como si fuéramos un cuarteto de chicas mágicas de Gensokyo. –dijo Marisa de buen ánimo a sus amigas.

-Todavía Flandre le falta mucho para convertirse en una chica mágica como nosotras. Puede ser ágil, dominar su arma de destrucción, saber de artes marciales chinas, decir alguna incoherencia de varias franquicias, ser una chica dócil, pero sus habilidades de hacer magia no es su especialidad. –acoto Patchouli con total honestidad.

-Con suerte puedo dominar dos hechizos básicos, Patchouli. –dijo Flandre un poco desilusionada. -Observen esto. –dijo Flandre de buen humor recitando un par de frases en un idioma muy extraño que le enseño Patchouli, y en sus manos salieron algunas de fuego como si fuera un pequeño encendedor. –Soy igual a Mokou.

-Pero en menor medida. –comento Alice. –Y que otro poder básico dominas.

-El agua. –respondió la chica rubia.

-¿Puedes dominar el agua? No se supone que el agua hace a los vampiros más débiles. –dijo Marisa con curiosidad por el hecho de que es una de sus debilidades de su especie.

-Si lo domino en parte, pero en la mayoría de los casos, probablemente termine atrapada en una burbuja de agua, y en medio del invierno es muy peligroso, por lo que dice los libros de Ran. –explico Flandre con mucha preocupación. –Básicamente, el agua hace que mis habilidades de vampiro disminuyan a las de un humano común.

-Fuego y agua, admito que Patchouli es una buena maestra de magia para enseñar a alguien que no es una maga. Ahora, Marisa Kirisame te enseñare a dominar la magia de la luz y calor. –dijo Marisa sacando de su bolsillo, su preciado objeto de combate de forma hexagonal. –¡Atrápalo Flandre! –grito con confianza a la joven.

-Marisa. –dijo Alice con mucha preocupación. –¿Le vas a dar el mini-hakkero a esta chica?

-Sí, estoy consciente de mi decisión. –dijo la rubia de cabello largo.

-Si sabes que le estas dando un arma a una chica que puede destruir cualquier cosa. –advirtió la pelimorada. –Es como que le dieras a Flandre metales de francio.

-¿No recuerdas las ultimas vez cuando estábamos en la Aldea Humana? -dijo Alice recordando ese pequeño incidente de hace un mes atrás.

-Pero yo no cause esa explosión, fue un accidente, todo eso fue culpa del dinero de la Conme... –dijo Flandre defendiéndose antes de ser interrumpida por el flashback.

*Flashback*

En alguna pequeña isla desierta de Japón del mundo exterior, como primer lugar aleatorio que Yukari invoco con sus portales, ambas mujeres rubias trasladaban los últimos elementos que no pertenecían de Gensokyo a la isla antes de devolverlos al lugar que pertenecen.

-Flandre, mientras cargo esta bolsa de francio, necesito que me pases el barril de agua para devolverlo al lugar que corresponde. –ordeno Yukari todavía con signos de cansancio cargando la bolsa en sus brazos.

-Bien. –Flandre agarro el gran barril de agua, pero lamentablemente en su trayecto tropezó torpemente con uno de los lotes del dinero extranjero que había en el suelo, por lo que la chica tropezó y el barril de agua volaba por el aire en dirección a la rubia de cabello largo. -¡Cuidado Yukari!

-¡Maldición! –Yukari se alejó rápidamente del barril soltando inconscientemente la bolsa. –Casi me conviertes en un ser masculino que podría…

En el momento que se rompió el barril y el agua derramo sobre la bolsa con el elemento químico inestable, ambas rubias sintieron la gigantesca explosión destruyendo todo lo que se encontraba en su alrededor, y con la onda expansiva envió a ambas de regreso a Gensokyo antes que el portal se cerrara por seguridad.

-Y yo creía que mis explosiones eran letales. –comento Flandre tirada en el suelo de espalda mientras la nieve la estaba cubriendo su cuerpo.

-Este es el poder de la química. Lamentablemente ya no podemos devolver esa agua tan importante. –dijo Yukari tirada en el suelo igual que la joven rubia.

-¡Y todo es culpa de ese dinero!

-Interesante que Reimu tenía razón sobre eso, ese dinero esta maldito. Por otro lado, no hubo ninguna consecuencia que afectara a Gensokyo sobre esta explosión. –dijo con más tranquilidad.

Mientras tanto en la administración principal de la Aldea Humana.

-¿Qué fue eso? ¿Un terremoto? –pregunto Reimu muy asustada junto con el resto de las habitantes que se encontraban refugiadas en la habitación principal, de este acontecimiento.

*Fin del Flashback*

-Ignorando el hecho de ese sismo de hace un mes atrás, desde que Flandre está siendo supervisada por Yukari, Gensokyo no ha habido ningún incidente que peligre su seguridad. -dijo Marisa con optimismo.

-El mini-hakkero de Marisa. ¡Que emoción! –en ese momento, Flandre apretó por error uno de los botones del mini-hakkero, y de ese salió un gran y poderoso Master Spark en dirección vertical hacia el cielo nublado de Gensokyo y derritiendo toda la nieve que había alrededor de la chica rubia con el calor de esta luz, y el gran rayo de luz viajo con gran velocidad hasta esfumarse en el cielo.

-¡Asombroso! ¡Sí que es potente! –dijo Flandre muy impresionada.

-Mejor dejemos, la lección de aprender magia de la luz y calor para más tarde. –dijo Marisa muy nerviosa que decidió tener devuelta su arma personal de las manos de Flandre.

-Espero que, con esto, no vaya a causar un nuevo incidente que me involucre a mí de forma directa. –dijo Flandre un poco preocupada de haber usado el arma de Marisa.

-Que el Dios Hakurei escuche tus plegarias. –dijeron Marisa, Alice y Patchouli en señal de apoyo y nerviosismo por lo que provoco la chica rubia.


Mientras tanto en las afueras de la Mansión Scarlet.

-Ojou-sama, ¿Vio esa gigantesca luz en el cielo? –pregunto Sakuya con preocupación al ver ese acontecimiento a lo lejos de la mansión.

-Sí, mi percepción dice que Flandre va a provocar un incidente que la va a involucrar de forma directa. –dijo Remilia con total seguridad de sus argumentos. –Al menos, no será algo que haya provocado de forma inconsciente, como ese incidente que Yukari me quiere culpar del balón que caerá en Gensokyo. –dijo más tranquila.

-Intuyo que ella tendrá otra nueva aventura para la siguiente temporada de primavera. –comento Meiling con leve preocupación sobre la chica rubia.


Mientras tanto en la Aldea Humana.

-Keine… ¿Viste esa brillante luz del cielo? –pregunto Mokou a la mujer historiadora, donde ambas estaban haciendo trabajos de vigilancia en las calles de la aldea.

-Según esa distancia, el origen debe ser por los alrededores de la Mansión Scarlet. No creo que Flandre quiera atacar a Gensokyo, como lo haría la propia Yukari. –dijo Keine en señal de preocupación.

-No creo, en los momentos que estuve ayudando a Flandre para derretir la nieve, la chica no es un ser vengativo que quiera destruir Gensokyo, ella es relativamente amable y gentil, aunque tenga ocasiones de perder la paciencia, incluso ella misma se reusó de matarme personalmente con sus poderes cuando la rata inmunda de Kaguya la envió a asesinarme. –dijo la albina manteniendo su idea de que Flandre no es un ser que quiera hacer daña a Gensokyo.

-Es cierto, es solo una niña inmadura que quiere encontrar su lugar en Gensokyo. A pesar de su poder destructivo, solo quiere ayudar a los demás, como lo está haciendo con Eientei. Veo que Yukari y compañía han hecho un buen trabajo en tenerla vigilada. –dijo la peliceleste manteniendo su optimismo. –Pero si genera un problema que nos afecte, la voy a borrar de la historia.

-No creo que lleguemos a eso. –finalizo la albina.


Mientras tanto en Eientei.

-¿Vieron esa luz del cielo? –pregunto Reisen al resto de los tres habitantes principales de la mansión.

-No te preocupes Reisen, debe ser Marisa usando su tradicional arma hexagonal por puro aburrimiento. –dijo Kaguya dando su idea de forma aleatoria.

-No creo que sea un problema para nosotras. –dijo Eirin sin darle importancia a ese acontecimiento. –Ahora volviendo a los nuestro, Kaguya y mis files conejas, díganme cual fue su apreciación del trabajo de Flandre Scarlet del tiempo que esta con nosotras en Eientei. –dijo Eirin a todas las habitantes principales de la mansión.

-Ningún problema hasta ahora, bajo mi vigilancia Flandre ha cumplido entregando los suministros correspondientes en la Aldea Humana sin provocar algún alboroto, como explotar objetos con sus manos. –reporto Reisen con siento alivio, al tener vigilada a la niña rubia.

-Nada fuera de lo común que reportar, salvo cuando habla alguna incoherencia cuando está dormida, como la del Dios Hakurei que es en verdad un hombre del mundo exterior que hace juegos de danmaku y le gusta la cerveza. –dijo Tewi con una sonrisa.

-En mi caso, del tiempo que estuve vigilando a esa niña en el Bosque de Bambú, ella es muy dócil y obediente, ella y sus clones ayudaron a despejar la nieve incluso si estuvieron más tiempo de lo normal con mi poder de la temporalidad, en ese sentido ella es valiente. –dijo Kaguya -Y en tu caso. ¿Qué tal los avances con la nueva medicina del Sueño Mariposa Modificada? –pregunto con interés a su amiga.

-Por el momento un avance lento por el poco tiempo que estoy con Flandre, pero en esta nueva etapa ya voy a tener grandes avances con esta medicina durante lo que quede del invierno. –respondió Eirin con mucho optimismo con respecto a su trabajo.


Luego de una entretenida batalla de danmaku durante toda la tarde, las cuatro mujeres se fueron de regreso a la entrada de la Mansión Scarlet.

-Fue muy divertido jugar con ustedes. –dijo Flandre muy contenta.

-De verdad has mejorado mucho con los combates de danmaku. –dijo Marisa igual de contenta.

-Eso es gracias a Yukari, a mi familia y a ustedes. –dijo con orgullo y con satisfacción la joven rubia a su grupo de magas de Gensokyo.

-Después de todo, no fue… tan mala idea… que Yukari sea tu tutora. –dijo Patchouli mientras tosía de forma involuntaria al decir su frase.

-Patchouli, ¿nunca te has preguntado si le pidieras a Flandre que le diga a Eirin que te traiga medicamentos para curar el asma? –pregunto Marisa a la pelimorada

-Marisa tiene razón, con tu asma no puedes explotar mejor tus habilidades cuando haces tus hechizos de danmaku. –acoto Alice también con le preocupación.

-No es necesario, los efectos de esas medicinas afectan considerablemente… la salud mental de los seres, y en mi caso… prefiero conservar mi salud mental que mi salud física. Sino pregúntale como le fue a Flandre. –dijo Patchouli con total honestidad y un poco desconfiada de las medicinas de Eirin.

-Debes estar exagerando Patchouli, además, por lo que explicó Flandre, se necesita mucho tiempo de ensayos para que las medicinas sean totalmente efectivas para que no tengan efectos secundarios. –dijo Marisa en desacuerdo con la pelimorada.

-Si ustedes lo dicen. –dijo todavía no muy convencida.

En instante que las cuatro mujeres llegaron al portón de la mansión, se encontraba esperando una de las sirvientas de la youkai de las fronteras.

-Inmouto-sama. Tiene visitas. –dijo amablemente Meiling a la chica rubia desde el portón principal de la mansión.

-Buenas tardes Flandre. –dijo Ran de forma respetuosa a la rubia, llevando un gran bolso en su espalda. -Vengo para ayudarte con la sesión de estudio como me pidió Yukari-sama. Y asumo que tú eres responsable de crear esa luz que apareció en Gensokyo hace un tiempo atrás.

-Solo quise usar el mini-hakkero de Marisa. –dijo Flandre defendiéndose.

-Es solo un accidente, hasta ahora no ha habido ninguna consecuencia. –dijo Marisa defendiendo a la chica rubia. -Y ya que estás aquí Ran Yakumo, me gustaría ir a visitar a Yukari en su residencia-ze. –dijo Marisa de buena voluntad.

-No puedo Marisa, las ordenes de Yukari-sama son estrictas. –dijo la youkai manteniendo la orden de su superior.

-En ese caso, dile a Yukari Yakumo que no me rendiré en encontrar su residencia. –dijo la maga rubia de cabello largo, muy desafiante a la youkai zorro. -¡No me rendiré!

-Prometo que se lo diré personalmente en primavera. –dijo Ran con una sonrisa a la maga rubia.

-No es gracioso lo que dices. –exclamo Marisa con frustración con respecto a tus frases.

-Ya ríndete Marisa. –dijeron Alice y Patchouli en forma simultánea.

Después de un tiempo, Marisa y Alice abandonaron los territorios de la Mansión Scarlet para regresar a sus respectivos hogares despidiéndose de Flandre, Patchouli, Meiling y Ran, para que el resto de los ser que se encontraban afuera, ingresaran de inmediato a la mansión.


Más tarde, en la habitación de Flandre.

-¿Y qué tal te ha ido con los libros que mande para que estudiaras? –pregunto la youkai con interés.

-Bueno, he leído en parte los libros que mandaste, pero últimamente he estado muy ocupada con los trabajos de Eientei y ahora vuelvo a trabajar con Eirin con los medicamentos. –dijo Flandre explicando su situación.

-Es verdad, cuando recorrí la Aldea Humana, Keine y Eirin me explicaron tu nueva situación. –dijo Ran amablemente.

-Antes de comenzar la sesión, ¿me gustaría saber cómo esta Yukari? –pregunto Flandre con interés.

-No te preocupes, Yukari-sama está bien, luego que se durmiera con las medicinas que receto Eirin, no ha habido ningún inconveniente en su proceso de hibernación. En este momento Chen la está cuidando como se lo ordene. –dijo de forma positiva con respecto a su superior.

-Qué bueno que ella este bien, aunque ya me dio la curiosidad que estará soñando Yukari en este momento. –pregunto Flandre con curiosidad.

-Sea lo que sea que este soñando, es un gran misterio, incluso para nosotras también es desconocido. –dijo la youkai zorro con honestidad.

-Yukari, cuando termines tu larga hibernación, prometo que seguiremos divirtiéndonos como lo hicimos en el otoño. –dijo de forma positiva para sí misma la joven rubia, antes de iniciar la sesión de estudio bajo la supervisión de Ran en su sótano.


Mientras tanto, en un departamento común en algún lugar desconocido de Japón, en el comedor principal, lleno de libros de cervezas, libros de programación computacional y muñecos de los habitantes de Gensokyo.

-¿Y cómo vas con tu siguiente proyecto? –pregunto Yukari cortésmente mientras bebía una cerveza de marca Kirin, vestía ropa casual con su cabello rubio suelto y en una de sus camisa morada tenía un nombre como seudónimo.

-De momento todo bien, aquí divirtiéndome diseñando, programando, componiendo música y haciendo el guion del siguiente proyecto de videojuegos de danmaku. Y debes en cuando respondo algunos mensajes de unos admiradores anónimos que me llegan de mi celular dando su apoyo a mis proyectos que estoy creando. –dijo alegremente el hombre de cabello negro, camisa blanca y un sombrero verde, bebiendo tranquilamente su cerveza de la misma marca. –Aun si mis proyectos dejan de ser populares para la audiencia, estaré orgulloso de haberlos creados porque es algo que me hace muy feliz. –dijo con total honestidad.

-Pues me alegro que estés feliz por lo que haces. –dijo Yukari con una sonrisa. –Pero me refiero a tu proyecto de tu propia cervecería.

-Aún está en proceso mi sueño. –dijo aun manteniendo sus futuras esperanzas. -¿Y qué tal tu vida en tu pueblo?

-Tranquilo por ahora, me dedico solamente a cuidar y proteger a mi pueblo un año más. El trabajo será aburrido, pero divertirme con las habitantes de mi pueblo, viviendo los buenos o malos recuerdos, me hace muy feliz. Después de todo, todas sus habitantes son mi familia y mi responsabilidad ahora. –dijo la rubia mostrando una sonrisa y sintiéndose orgullosa de lo que estaba haciendo frente al hombre de la gorra verde.


N/A: Un día relativamente tranquilo para nuestras protagonistas rubias con su familia y su creador respectivamente, antes que se desencadene el siguiente arco argumental y sus fututas consecuencia para todas.

Con respecto a los comentarios: James Birdsong: gracias por tus apoyos con los últimos capítulos que escribí, se agradece.

Si hay algún error en ortografía y/o en gramática, espero corregirlo prontamente. Comentarios, opiniones y sugerencias constructivas son bienvenidos y me ayudarían a hacer un mejor trabajo en el futuro. Nos vemos.