N/A: Hola nuevamente, aquí dejo otro capitulo de esta historia. A leer.


Aviso importante: Personajes y ambientes de Touhou Project NO ME PERTENECEN Y NO SOY DUEÑO DE ELLAS, le pertenecen a sus respectivos dueños. Cualquier otra referencia distinta de esta franquicia antes mencionada, pertenece a sus respectivos dueños. Este fanfiction está hecho para entretenerse.


Capitulo 14. La propuesta del pequeño secreto.

Mientras tanto en la imaginación de Flandre Scarlet, en un lugar bastante colorido donde comenzaba a sonar una canción para un programa infantil para el ambiente establecido, donde se mostraba una silueta de Yukari rodeada de varios colores junto con varios personajes de Gensokyo, para finalmente mostrar varias imágenes de varios momentos que ha tenido Flandre a lo largo de esta historia.

-Yukari es una youkai que vive en Gensokyo, y cuando se despierta es realmente sorprendente.

-Ella utiliza la amistad de humanos y youkai, después de hibernar, todas temen su presencia.

-Yukari nos enseña muchos conocimientos divertidos, de física mecánica a física cuántica, también son sus amigas.

-Yukari viene a joder cuando se siente aburrida, ella también te ayudara, si participas en su fantasía.

-Hoy presentamos, la propuesta del pequeño secreto.

-Gah… otro sueño bizarro. –despertó Flandre rápidamente en la cama de su sótano y muy agitada.

-Enserio, esta vez debo devolver estos medicamentos a Eirin. –dijo por última vez antes de quedarse dormida en su cama.


A la mañana siguiente, en el comedor principal de la Mansión Scarlet, Flandre y Remilia se encontraban solas en la habitación, mientras el resto de los habitantes de la mansión realizaban sus labores personales de trabajo.

-¿Estas preocupada por lo de los sueños extraños de los medicamentos de Eirin? –pregunto Remilia con amabilidad a su hermana.

-Además de eso, todavía no logro encontrar una idea para llenar este vacío para la temporada de primavera. –dijo aun triste mientras apoyaba su cabeza sobre la mesa.

-Espero que esto no tenga nada que ver con renunciar a los entrenamientos de nosotras o de Yukari. –dijo seriamente la peliceleste. –Sería un desperdicio de tiempo de todo lo que hemos logrado contigo.

-Tampoco quiero renunciar. –dijo con total seguridad. -Seré sincera onee-sama, no es que me queje de los entrenamientos de ustedes o de Yukari, o cuando ayudaba con los trabajos de Eirin o Yuyuko, pero siento que los entrenamientos no son sufrientes para llenar ese vacío, o incluso para ser popular en Gensokyo.

-Ya encontraras algo que te ayude en ese problema. –dijo tranquilamente en señal de apoyo. -Después de todo, has llegado lejos gracias a mi intervención en conseguir una tutora para ti, has mejorado bastante desde que abandonaste el sótano.

-Ahora que lo pienso… desde que he hecho todos esos acontecimientos, no he hecho nada para agradecerles a todas ellas por lo que me han ayudado a ser parte de Gensokyo. Tal vez, esa es mi nueva búsqueda para esta primavera. –dijo con mejor ánimo, con respecto a esa idea que le dio su hermana mayor.

-Sabía que sería útil para ayudarte en esto Flandre. ¿Y con que piensas dar tu agradecimiento? –pregunto con amabilidad.

Mientras Flandre escuchaba la pregunta de su hermana mayor, se tomó un buen tiempo para analizar la respuesta correcta, hasta que llego a la única conclusión posible en este momento.

-No lo sé. –dijo honestamente.

-Tranquila Flandre, sé que encontraras una idea de querer mostrar toda tu gratitud hacia ellas. –dijo Remilia todavía en señal de apoyo a su hermana.

En ese momento, se escuchó el sonido del celular de Flandre, indicando que la youkai de los bordes la estaba llamando en este momento.

-I want to break free... –sonó una de las varias canciones conocidas del grupo inglés desde su celular.

-Debe ser Yukari. –al escuchar esa canción, Flandre contesto su celular. -¿Yukari?

-No sabía que Yukari eligiera gustos musicales basadas en tus antecedentes. –comento Remilia con curiosidad con respecto a esa canción.

-Hola Flandre, te llamo temprano para avisarte que durante el día estaré realizando un entrenamiento exhaustivo a Ran y a Chen para mejorar sus habilidades físicas, por lo que no estaré disponible por hoy. Después continuaremos con tu entrenamiento personal. Te dejo el día libre si quieres entrenar con tu hermana o hacer otra cosa. –dijo cortésmente la youkai desde el celular.

-¿En serio me lo vas a permitir? –pregunto muy sorprendida.

-Así es, ahora me despido, debo entrenar a mis shinkigamis. Nos vemos después. –se despidió Yukari y poco después se cortó la llamada.

-Ya que tu tutora te dejo el día libre. ¿Y qué harás esta vez, hermana? -pregunto Remilia.

-Mientras Yukari esté ausente, devolveré estos medicamentos a Eientei y en el camino pensare cual será mi idea de agradecimiento hacia todas ustedes. –dijo Flandre con mucho ánimo, levantándose de su silla mientras la luz del Sol desde una de las ventanas de la mansión la iluminaba en señal que este es su momento para encontrar esta famosa idea de agradecimiento.

-¡Gah, hay mucho brillo! –dijo quejándose de la luz, por lo que se alejó rápidamente de su posición actual.


Mientras tanto en Mayohiga.

-Escuchen con atención mis queridas Ran y Chen. –dijo Yukari con buen ánimo a sus fieles sirvientas. –Para probar su fortaleza física, vamos a precalentar primero.

En ese momento con uno de sus portales, salió un tanque de acero galvanizado de almacenamiento de agua caliente que aterrizo al lado de la youkai zorro.

-Veamos Ran, quiero que lances este equipo mecánico como si fuera solamente una liviana almohada. –ordeno autoritariamente la rubia.

-Aquí voy Yukari-sama. –dijo muy segura, que agarro el objeto con sus manos, comenzó a girar sobre su eje con gran velocidad y al soltarlo, el tanque salió volando rápidamente en diagonal hacia el cielo, desapareciendo de la línea de visión del clan Yakumo.

-¡Genial Ran-sama! –comento muy impresionada Chen con respecto a su maestra.

-Creo que me excedí mucho en lanzar este objeto Yukari-sama. –dijo modestamente la youkai zorro.

-No te preocupes Ran, no creo que se vaya tan lejos de Gensokyo. –dijo Yukari muy convencida. –Ahora continuemos con su entrenamiento.


Simultáneamente, en alguna colina abandonada en Gensokyo, Flandre continuaba volando en dirección a Eientei, hasta que de repente cayo un gran objeto en frente suyo, a tal punto que quedo enterrado en la tierra.

-Gah… un tanque de acero galvanizado de almacenamiento de agua caliente. –exclamo muy asustada al ver lo cerca que el objeto pudo caer sobre ella. -Debe ser una de las cosas que Yukari que dijo que podía atrasarme en mis entrenamientos, al mismo nivel que enfrentarme a la hada de hielo. Espero que estos objetos no me atrasen cuando debo ir a Eientei en este momento.

-¿Acaso me estas llamado? –dijo Cirno apareciendo rápidamente atrás de la chica rubia.

-Oh… es Cirno. –dijo Flandre amablemente dándose la media vuelta. -¿Me estuviste siguiendo en todo este tiempo?

-Te seguí desde que saliste de tu mansión. –dijo un poco cansada la peliazul. -Escúchame Flandre, esta vez daré mi única advertencia, me estoy preparando para derrotarle la próxima vez que nos encontremos, estoy entrenando con mi propia tutora para estar a la par contigo. –advirtió con tono infantil. –Esta vez te voy a ganar.

-Me alegro que hayas tomado ese consejo, pero esta vez no puedo jugar contigo porque tengo otro deber en este momento. –explico la chica vampiro y en ese momento se fue volando en dirección hacia Eientei, sin embargo, la hada continúo siguiéndola por detrás.

-¡No me ignores! –grito Cirno mientras la seguía por las colinas de Gensokyo.

-Lo lamento. Estoy ocupada. –exclamo Flandre muy sinceramente.

-No te vayas. Aún no he terminado de… -pero lamentablemente, en su camino cayo otro tanque de agua del cielo y Cirno se estrelló de frente con el objeto metálico, dejando a la chica totalmente inconsciente en el pasto, mientras la rubia siguió su camino.


Mientras tanto en la Aldea Humana, Flandre llego a la aldea en su camino para llegar a Eientei, por lo que recorrió el camino principal de la aldea con tranquilidad.

-Por lo que estoy observando, ya no veo que tenga una mala reputación con los humanos de la aldea, pero siento que algo me inquieta. –pensó preocupada la rubia, al observar que los habitantes de la aldea solo la vieran como una habitante común de Gensokyo y algunos con indiferencia.

En ese momento, en su camino se encontró con la guardiana de la aldea haciendo su turno de vigilancia.

-Veo que eres tú Flandre. ¿Qué haces nuevamente en la Aldea Humana? –pregunto Keine respetuosamente a la chica rubia.

-Voy a Eientei a devolver estos medicamentos. –dijo honestamente a la adulta.

-¿No sería más seguro esperar que lleguen las conejas de Eientei a la aldea y te lleven directamente? –sugirió Keine. -¿O acaso Yukari está muy ocupada?

-Yukari está ocupada entrenando a Ran y a Chen, pero quise ir por mi propia cuenta a Eientei. Aunque antes de ir al Bosque de Bambú, siento que hay algo extraño con los habitantes de la aldea sobre mí. –dijo Flandre un poco inquieta.

-Para hacer memoria, recuerdas que después de hacer este extraño viaje en invierno, tú y Yukari fueron a devolver varios objetos que no tenían nada que ver con Gensokyo en uno de sus portales, pues resulta que sea lo que hicieron ustedes dos en ese lugar, provoco un sismo en la Aldea Humana, afortunadamente no hubo daños materiales significativos, pero gracias a ese incidente, la mayoría de la aldea te considera que tú y la youkai de los bordes son los responsables de crear incidentes innecesarios en la aldea de forma involuntaria. –explico la profesora de historia con detalle.

-Pero fue un accidente. –dijo la rubia defendiéndose de sus acciones. -Solo derramé agua con francio cuando tropecé torpemente con lo que quedo de ese dinero que Yukari encontró en uno de sus viajes.

-¿En serio eso fue lo que provoco ese sismo? –pregunto la peliceleste confundida.

-Así es, yo no puedo crear explosiones tan potentes que puedan mover el suelo. Además, que después de regresar la mayoría de las cosas que se pudieron enviar al lugar que corresponde, ambas estábamos muy cansadas que nos olvidamos de esa explosión química que se sintió en Gensokyo. –acoto.

-Igual no te sientas culpable de esto, solo fue un confuso accidente, con lo que has hecho para Eientei y la Aldea Humana durante el invierno, la mayoría te considera un youkai común de Gensokyo que solamente quieren vivir en paz como el resto de los demás, aunque hay algunas excepciones. –dijo la mujer adulta en señal de apoyo.

-¿Excepciones?

-Todavía quedan algunos que piensan que eres un malvado espíritu navideño, una niña que dice incoherencias o el misterioso secreto que tiene oculto tu hermana mayor. –respondió Keine enumerando los hechos con los dedos de sus manos. –Así como a Yukari algunos lo consideran un youkai que trae cosas exóticas a Gensokyo, como robots gigantes, cerdos negros, cartas mágicas, trofeos europeos, tanques de almacenamiento de agua caliente, salsa exótica de restaurantes o payasos de juguetes, y dice premoniciones del futuro. O a Yuyuko como una fantasma que come cualquier cosa o a tu hermana que manipula el destino.

-Increíble, que algunos todavía piensen eso de mí y del resto. –dijo la rubia un poco desilusionada, que a pesar de todas las cosas buenas que hizo para Eientei o la Aldea Humana, no todos opinaban las cosas buenas que había hecho por ellos.

-Mi consejo Flandre, no te preocupes por la minoría. Para la Aldea Humana no eres una amenaza, sin embargo, estas en la categoría de los seres potencialmente peligrosos que necesitan una constante vigilancia para que no exista problemas en Gensokyo. –dijo Keine con buen ánimo mostrando un cartel de advertencia que estaba puesto en una de las murallas de una casa de la aldea.

Flandre observo que en la lista se encontraban ella, Yukari, Yuyuko, Remilia, Tewi con otro nombre escrito en el, Reimu, Marisa y otras mujeres más en él.

-¿Y porque están Reimu y Marisa en la lista? –pregunto con dudas.

-Marisa es experta en robar cosas y Reimu por cobrar caro para algún incidente en Gensokyo. –respondió Keine con leve desilusión.

-Ohh… -exclamo la rubia al darse cuenta que esa es la respuesta más obvia con respecto a esas dos mujeres.

Finalmente, Flandre continuo su camino, y por su parte Keine continuo su trabajo de vigilar la Aldea Humana.


Mientras tanto en el sótano de la Mansión Scarlet.

-No puedo creer que ahora tenga mala fama en la Aldea Humana, gracias a mi torpeza en ese lugar por ese accidente. –comento Flandre con cierta melancolía desde su cama y recordando esa experiencia de haber tropezado con ese dinero en la isla de Japón. -¿De verdad soy tan mala? –pregunto a la televisión.

-Gahh… hay degenerado en el baño. –exclamo molesta protagonista peliazul del anime en la televisión.

-Lo sé, no tiene sentido que dices. –dijo tristemente. –Pero hay algo que tengo claro. Prometo que cuando pueda conocer correctamente el mundo exterior, me vengare de ese ser que provoco que tenga una mala reputación en la aldea sobre mí y de Yukari. –dijo muy seriamente sobre esa idea. -Te destruiré… -pero antes de decir su nombre, su hermana mayor entro a su habitación.

-¿Flandre? ¿Qué haces aquí? ¿No dijiste que ibas a Eientei a devolver estos medicamentos? –pregunto Remilia muy confundida al ver a su hermana menor en su habitación.

-Es lo que estoy haciendo onee-sama, pero como el Bosque de Bambú es muy sencillo perderse en él, estoy aplicando mi estrategia para llegar a ese lugar con éxito. –dijo con buen ánimo y una sonrisa a su hermana, mientras apunto hacia su maleta que se encontraba en una de las esquinas de su sótano.

-Ya veo… -comento Remilia al entender correctamente la idea de la maleta. –…entonces estas dispuesta a esperar a que vengan por ti, encontrando la otra maleta ubicada en el Bosque de Bambú. Creo que es una actitud muy de Yukari esa estrategia que estás haciendo. –dijo un poco sorprendida con respecto a esa última frase.

-Ella es mi tutora después de todo. –dijo honestamente y con orgullo. –Ahora me relajare esperando que me encuentren, no creo que tarde mucho. –dijo acomodándose mejor en su cama.

-Si tú lo dices. –dijo su hermana no muy segura.

Después de eso, Remilia dejo el sótano para Flandre continuara con su breve espera de que encontrarían su maleta en el Bosque de Bambú.


10 capítulos de anime, una hora de almuerzo y 8 capítulos de la misma serie después, Flandre continuaba haciendo la misma rutina, esperando que alguien la encontrara, hasta que finalmente su maleta se activó, ingresando a un ser a su habitación.

-¿Qué paso? –pregunto Mokou muy confundida luego que salió expulsada de la maleta de la rubia.

-Finalmente llégate. Sabía que mi gran estrategia funcionaria. –dijo Flandre con emoción al ver la presencia de la inmortal.

-¿No me digas que te perdiste a propósito en el Bosque de Bambú? –pregunto nuevamente la albina.

-No exactamente. Estaba buscando Eientei por mi propia cuenta y me perdí de repente, la verdad no tengo idea donde está Eientei y solo tú eres la única que puede ubicar la mansión de la eternidad en este gran bosque, por lo que deje la maleta en medio del bosque para que lo encontraras. –explico la rubia con sinceridad.

-¿Cuánto tiempo estuviste esperando en tu sótano hasta que yo llegara? –pregunto seriamente.

-Desde la mañana. –respondió la chica vampiro.

-Igual es poco tiempo. ¿Y me estuviste esperando viendo esas series moderna que hay en Japón? –dijo Mokou apuntando hacia la televisión.

-Así es, aunque son del 1989 según lo que dijo Yukari. –respondió la rubia.

-¿Y no es uno de esos extraños lugares que pasamos cuando tratábamos de buscar la Aldea Humana en la temporada de invierno?¿El lugar donde vive ese cerdito negro del listón amarillo? –pregunto nuevamente la albina con curiosidad.

-Así es, aunque ya estuve de nuevo en esa dimensión literaria, poco después que Yukari terminara de hibernar. Bueno, eso es posible gracias a que ella puede manipular el límite de la realidad y la fantasía en obras literarias. –respondió la rubia. -Y bien, ¿me puedes llevar a Eientei?

-Está bien… te llevare personalmente a Eientei, pero no creas que yo soy tu propio guía personal para que te lleve a Eientei cuando quieras. –advirtió la albina con seriedad, como si ella la utilizara solo para su propósito personal.

-De acuerdo Mokou. Solo quiero devolver estos medicamentos a Eirin. –dijo Flandre con una sonrisa, acompañando a Mokou para entrar al portal de la maleta y abandonar su sótano.


Mientras tanto en la entrada principal de Eientei, Mokou dejo a Flandre en este lugar, sin embargo, ambas mujeres se encontraron con la presencia de Kaguya, que provenía de uno de los pasillos de la mansión.

-Miren si es Flandre Scarlet y mi némesis. ¿Qué estás haciendo ustedes en este lugar? –dijo Kaguya caminado hacia la chica rubia y la mujer albina.

-Flandre se perdió en el bosque y la traje a tu mansión. –dijo Mokou con tono desinteresado para no darle más explicaciones a la pelinegra. –¿Es todo? ¿O acaso estas esperando que te incinere personalmente?

-Tranquila Mokou, por esta vez no tengo la intensión de pelear contigo, tengo otros planes mucho más interesantes. –dijo Kaguya de buen ánimo a su rival.

-Si esa es tu opinión, no te molesto más, mientras tanto voy a continuar con mi trabajo de encontrar algún ser perdido en el bosque. Suerte con lo que tengas que hacer en Eientei. –dijo la albina antes de despedirse de la rubia y abandonar la entrada principal de Eientei hacia el bosque.

-Gracias Mokou. –agradeció Flandre.

-¡Espero que te aplaste un tanque de almacenamiento de agua del cielo, para ver si puedes morir definitivamente! –grito Kaguya hacia su rival.

-¡Y a ti también te pase lo mismo! –grito Mokou enojada antes de ingresar nuevamente al Bosque de Bambu.

-Si claro, como si eso fuera a pasar en Gensokyo. –comento para sí misma sin darle mucha importancia a eso, a pesar que Flandre no opinaba lo mismo por lo que paso en la mañana. –Volviendo al tema, ¿A qué bienes en específico? –pregunto nuevamente a la chica vampiro.

-Vengo a hacer una devolución de estos medicamentos a Eirin. –contesto con mucha seguridad.

-Lo lamento niña, ella se encuentra ocupada haciendo experimentos en su laboratorio junto con Reisen, por lo que tendrás que esperar que se desocupe, de todas formas, dejare una nota en su oficina que necesitas hacer una devolución. –dijo la pelinegra.

-Que lastima. No me queda otra que volver a mi habitación, veré si veo algún capítulo de ese anime mientras espero. –dijo Flandre con leve desilusión, pero cuando tenía la intención de abandonar Eientei por medio de su maleta, la inmortal llamo su atención.

-Entiendo que es muy importante ver a Eirin para cumplir esta devolución, pero que tal si te propongo otra idea para esperar a mi amiga. –dijo Kaguya con interés para alegrar a Flandre.

-¿Qué propones? –pregunto la rubia.


Mientras tanto en el sótano de la Mansión Scarlet.

-¿Flandre? ¿Qué haces aquí? ¿Todavía no llegas a Eientei? –pregunto Remilia muy confundida al ver a su hermana menor en su habitación, todavía viendo la misma serie desde la mañana.

-Eirin se encuentra ocupada en este momento, por lo tanto, estoy esperándola pacientemente para que se desocupe de su trabajo. –explico su situación a la dueña de la mansión.

-¿Y porque esta Kaguya aquí? –pregunto nuevamente Remilia con curiosidad por la presencia de la princesa de Eientei.

-Kaguya me está haciendo compañía. –respondió Flandre con buen ánimo.

-Estoy viendo series con tu hermana para no aburrirme. –dijo Kaguya de forma amable. –Luego que me puse al día con esta serie, es cosa de continuar con esto mientras esperamos que Eirin termine su trabajo.

-Solo estas acá porque no tienes nada más que hacer. ¿O me equivoco? –comento la peliceleste con molestia a la pelinegra.

-No te preocupes Remilia, todo esto tiene un propósito final. Ya verás. –respondió la inmortal tranquilamente.

Después de eso, Remilia dejo el sótano para Flandre y Kaguya continuaran con su breve espera de que Eirin se desocupe de su trabajo.


Mientras tanto en algún lugar del Bosque de Bambú.

-Si Flandre dijo con anterioridad que se dirigía a Eientei, debe estar todavía en algún lugar de este bosque, no descansare hasta encontrarla. –dijo Cirno completamente perdida en el bosque mientras recorría aleatoriamente cualquier camino para encontrar la mansión de la eternidad. -¿Dónde está Eientei?


22 capítulos de anime después.

-Por Yukari Yakumo, de verdad ya no puedo ver más capítulos. –dijo Flandre cansada de continuar viendo la misma serie de la mañana.

-Princípiate. –comento la pelinegra todavía con buen ánimo.

En ese momento, su maleta nuevamente se activó, ingresando a un nuevo ser a su habitación.

-Aquí te encontrabas princesa Kaguya, con respecto a ti Flandre, Eirin ya se encuentra disponible, por lo que me pidió que te buscara personalmente en esta maleta. –dijo Reisen respetuosamente hacia la chica rubia.

-Finalmente se desocupo, no sabes cuántas horas llevo esperando que ella ya se encuentre disponible. –dijo la rubia muy agradecida de su espera.

-Pero solo paso una hora desde que Kaguya mando este recado a su oficina. –dijo Reisen con honestidad y un poco confundida. –A menos que la princesa haya hecho…

-Así es Reisen, use el poder de manipular la temporalidad, y lo puedo compartir con cualquiera que esté a mi lado. –respondió Kaguya con orgullo.

-¡¿Hiciste qué?! –pregunto Flandre indignada por lo que hizo la pelinegra en ella.

-Tranquila niña, no quise interrumpir tu entretenimiento, así que detuve el tiempo hasta que ya te sintieras más cansada de ver esta serie para que puedas hacer esta devolución. Solo quise ser generosa. –dijo la pelinegra con amabilidad a la chica rubia.

-No sé si sentirme alagada o estar enojada por lo que hiciste. –dijo Flandre muy confundida por este acontecimiento.

Después de eso, Flandre, Kaguya y Reisen abandonaron el sótano para dirigirse a Eientei por medio de la maleta de la chica rubia.


Nuevamente en Eientei, en la oficina principal de la farmacéutica.

-Bienvenida a Eientei, Flandre Scarlet. Kaguya me dejo una nota que necesitas hacer una devolución personalmente. –dijo Eirin cordialmente a la chica vampiro desde su oficina principal.

-Así es. Vengo a hacer una devolución de estos medicamentos del estrés que me diste después que tú me mostraras ese extraño experimento de ver a esas dos jóvenes de instituto haciendo cosas de adultos con sus cuerpos. –explico la situación a la farmacéutica y dejando los medicamentos en el escritorio. -He estado esperando pacientemente hacer esta devolución, a tal punto que termine de ver dos temporadas de un anime.

-Sí que eres paciente. ¿Y cuál es el motivo de la devolución de estos medicamentos? –pregunto Eirin cordialmente.

-Tengo sueños demasiados extravagantes. –respondió la rubia. -Es como si parte de mis extrañas aventuras con Yukari y los demás fueran parte de algún programa de apertura infantil.

-Considerando que tu recientemente trauma de ver cosas de adultos, provoca que estas medicinas generen sueños del estilo infantil, entonces estoy medicamentos están funcionando de manera correcta en ti. –explico la mujer de cabello plateado.

-De todas maneras, quiero devolverlos, creo que ya no los necesito. –dijo insistentemente la rubia.

-Si es lo mejor para ti, entonces hagamos el procedimiento de devolución de estos medicamentos. –dijo Eirin cordialmente mientras buscaba en su escritorio el gran libro de proceso de devolución de productos.


En las afueras de la oficina de Eirin.

-¿Y cómo te fue? –dijo Kaguya de buen humor al ver a la rubia salir de la oficina de su amiga.

-Acepto la devolución. No pensé que el procedimiento de devolución sería muy largo. Ahora me devolveré a mi hogar para pensar que cual va a ser mi propuesta de agradecimiento a las habitantes de Gensokyo. –dijo cordialmente Flandre a la pelinegra antes de abandonar Eientei pro el bosque de Bambu.

-Espera Flandre, ya que estas en este lugar, hay algo que quiero conversar contigo, una pequeña propuesta que tengo desde que Yukari despertó de su larga hibernación. ¿Tienes tiempo? Porque yo tengo de sobra. –dijo con amabilidad

-¿De qué quieres conversar de mí? –pregunto Flandre a la pelinegra.

-Ven a mi habitación y te explico. –dijo cordialmente a la chica vampiro.


Mientras tanto en la habitación de la princesa de Eientei.

-Antes que diga cuál va a ser mi propuesta, primero te voy a poner en contexto. –dijo Kaguya con buen ánimo a la rubia, y poco después continúo leyendo un manga en sus manos sentada en el piso de la habitación. –Primero revisa lo que tengo en mi estante de mi habitación.

La rubia obedeció y se sorprendió al ver el gran estante con varios magas y animes en él.

-Increíble. No sabía que tienes un montón de mangas y animes recolectadas en tu habitación. –dijo Flandre, revisando todos esos materiales que se encontraban en un gran estante.

-Es uno de mis pasatiempos en esta época, con el poder de manipular la temporalidad puedo leer todo este material el tiempo que estime conveniente. Es lo menos que puedo enseñarte luego que hicieras un gran trabajo para ayudar a Eientei luego de la nieve que había en el Bosque de Bambú, incluyendo tu buena voluntad de ayudar a Eirin en sus experimentos durante el invierno. –dijo la pelinegra con sinceridad mientras seguía

-¿Y los leíste y viste todos ellos? –pregunto la rubia.

-Sí, he leído y he visto desde el mejor creado hasta el más lamentable que nadie quiere recordar, pero como dicen en el mundo exterior, para conocer todo este material, hay que verlos en primer lugar para definir si la obra literaria es buena o no. Aunque hay una cosa que no puedo hacer, y es vivir en cuerpo y alma esas historias, puede que Eirin use medicinas para crear alguna fantasía que se puede crear a partir del subconsciente, pero no es lo mismo. –dijo Kaguya con tono de tristeza y con mucho anhelo de conseguir ese deseo. -Aunque hay algo que solo tú y tu tutora de cabello rubio pueden hacer por mí.

-¿Qué es lo que propones? –pregunto hasta que instantáneamente, Kaguya estaba en frente a suyo.

-Yukari Yakumo es la única mujer que conozco que es capaz de romper el límite de la realidad y la fantasía de los medios literarios. Ya lo demostró cuando todas viajamos por todos esos portales mientras ella continuaba con mucho sueño, pero como no lo disfrutamos, quiero que esta vez nos lleve a unos lugares que quiero visitar. –dijo Kaguya. -Puedes convencerla de que me lleve a esos lugares, a cambio, te presto mis mangas y animes para que te entretengas. ¿Estás de acuerdo? –pregunto amablemente.

-¿No es un broma como lo de aquella vez que me pediste que explotara a Mokou? –pregunto la rubia con leve inseguridad.

-No, esto es diferente. Esto es como un trato entre compañeras de trabajo. –dijo amablemente con una sonrisa. -¿Qué dices?

Al escuchar esa frase, para Flandre, finalmente encontró la idea para poder agradecer a todos los seres que ha conocido desde que salió de la mansión.

-Acepto Kaguya, prometo que convenceré a Yukari de hacer esa propuesta. –dijo con una sonrisa la rubia.


Después de un largo tiempo indeterminado desde que Flandre abandono Eientei hasta regresar sin problemas a la Mansión Scarlet, en el gran comedor se encontraban reunidas todas las habitantes principales de la mansión.

-Flandre, veo que estas de muy buen humor en esta ocasión. –comento Remilia muy interesada en su repentino cambio de opinión desde la última vez que la vio.

-Esta vez onee-sama, ya encontré una razón para agradecerles lo que han hecho por mi desde que Yukari es mi superiora, y que a la vez me ayudara principalmente a ganar algo más de popularidad en Gensokyo, y como forma secundaria dejar esa mala fama que tienen de mí y de Yukari en la Aldea Humana. –dijo Flandre emocionada de contar su grandiosa idea a su núcleo familiar.

-Por lo emocionada que estas, debe ser una idea bastante buena. –dijo Sakuya con buen ánimo con respecto a la rubia.

-Solo espero que sea algo que no vaya a perjudicar a Gensokyo. –dijo Patchouli pensando en el bien de todas.

-¿Y cuál es? –pregunto Meiling emocionada por la alegre actitud de la rubia, que en ese momento ella se levantó de su silla para llamar la atención del resto de su familia.

-¡Voy a hacer un viaje inter-literario para todas la habitantes de Gensokyo que he conocido! Sera una forma de agradecimiento por permitirme participar en sus vidas. Le diré que puedan elegir el lugar que quieren visitar en un día. Suena muy divertido. ¿No creen? –dijo muy emocionada con respecto a esa idea.

-Flandre. -comento despacio Remilia mientras el resto estaba en silencio.

-Bueno… después de recordar esos sueños extraños que visualizaban con las medicinas de Eirin, es lo mejor idea que tengo en este momento. –dijo sinceramente.

-Flandre, admito que ese es un buen incentivo para que cualquier ser de Gensokyo quiera visitar de manera rápida y sencilla un lugar en específico, pero estas olvidando el principal detalle para que funcione esta grandiosa idea que quieres realizar, es que Yukari Yakumo acepte hacer los viajes para todas en primer lugar, y conociendo como es ella, lo más probable es que se va a negar. –dijo Remilia con leve preocupación, debido a que esa idea solo funcionaria si la youkai de las fronteras aceptara participar voluntariamente en eso.

-No te preocupes onee-sama, no creo que Yukari se niegue a esa propuesta cuando se lo diga en persona. –dijo confiadamente la rubia.

-Me agrada tu confianza en eso. –dijo su hermana mayor todavía en señal de apoyo. -Pero cuando ella se entere…

-¡¿Qué propuesta Flandre?! –dijo Yukari con tono serio desde atrás de Flandre que apareció rápidamente desde uno de sus portales.

-¿Cuánto dure? –pregunto la rubia despacio a su hermana mayor.

-Probablemente menos que la duración de esos extraños sueños bizarros que tienes al tomar las medicinas de Eirin. –respondió Remilia con honestidad.

-Estamos de acuerdo en eso. –respondieron al unísono Sakuya, Meiling y Patchouli.

-¿Cómo cuál? ¿" Flan la explotadora" o "Yukari y sus amigas"? -pregunto Flandre con dudas con respecto a la respuesta de su hermana.

En ese momento, Flandre debía enfrentar las consecuencias de los actos de su propuesta en frente de Yukari, aunque no se esperó que, durante su largo trayecto de regreso a su mansión, sus acciones realizadas en ese momento, provocaría tan descontento a la youkai de las fronteras.


N/A: Oh niña, en que problemas metiste a tu tutora, más adelante lo sabrán. Si hay algún error en ortografía y/o en gramática, espero corregirlo prontamente. Comentarios, opiniones y sugerencias constructivas son bienvenidos y me ayudarían a hacer un mejor trabajo en el futuro. Nos vemos.