N/A: Hola nuevamente, aquí dejo otro capitulo de esta historia, en este caso lo dejare en dos partes en relación a este nuevo arco. A leer.
Aviso importante: Personajes y ambientes de Touhou Project NO ME PERTENECEN Y NO SOY DUEÑO DE ELLAS, le pertenecen a sus respectivos dueños. Cualquier otra referencia distinta de esta franquicia antes mencionada, pertenece a sus respectivos dueños. Este fanfiction está hecho para entretenerse.
Capitulo 15. El tormento de la youkai de los bordes.
Mientras tanto en el sótano de la Mansión Scarlet.
-¿Qué cosa estas planeando? –pregunto Yukari con seriedad a la joven rubia que se encontraba sentada en su cama.
-Es solo una idea de agradecimiento para todas las habitantes que he conocido en Gensokyo. Creo que es una buena idea para que vean que Flandre Scarlet, es una chica que esta agradecida de participar en todos sus eventos y a su vez me ayuda a ser popular entre los habitantes que he conocido desde que tú eres mi tutora, y de forma secundaria, mejorar mi imagen. Y creo que se puede lograr esta idea si tú eres parte de esto. –dijo Flandre todavía manteniendo su fiel idea.
-Escúchame Flandre, yo soy la youkai de las fronteras, tu tutora o maestra, no soy tu sirvienta personal para hacer felices a los habitantes de Gensokyo cuando se te ocurra. –dijo la rubia de cabello largo de manera tajante.
-Pero Yukari, si hago eso, me ayudara que mejorar mi imagen en la Aldea Humana, luego de lo que paso lo de la explosión de la isla antes que fueras a hibernar, algunos nos acusan de ser responsables indirectos de los leves daños de la Aldea Humana. –dijo defendiéndose.
-Igual no pienso participar en eso. –dijo todavía manteniendo su compostura. –Y de esto último, significa que en el tema de tu imagen lo estamos haciendo bien, porque para los habitantes de la aldea, pasaste de ser un ser que puede ser una peligrosa amenaza para Gensokyo a uno de un youkai que quiere convivir pacíficamente en este lugar, como todas nosotras. Además, los humanos de la aldea suelen exageran mucho con respeto a esos acontecimientos que ocurrieron en el invierno.
-De verdad mejore. –dijo sorprendida. –Sin embargo, si no considero el tema de mejorar mi imagen, fue muy divertido hacer esos viajes inter-literarios, salvo quizás preguntar varias veces donde está la Aldea Humana, pero la princesa Kaguya tiene razón, tú eres la única en Gensokyo que puede romper el límite entre la nuestra realidad y la fantasía. Eres la única que puede viajar a cualquier lugar existente. Además, ya hice un trato con ella a cambio de convencerte de esta genial idea, por lo que no puedo renunciar a eso. –dijo Flandre mostrando todos los materiales de entretenimiento que tenía en el suelo de su habitación.
-¿Kaguya te dio esa idea a cambio que tener todos esos mangas? –pregunto la youkai mientras agarraba uno de ellos.
-Sí, aunque a pesar que puedo elegir algunos de ellos, me ha dado más de lo usual. –dijo un poco preocupada al aceptar esa idea.
-Déjame ver. -mientras la youkai agarraba uno al azar y comenzaba a leer lo que tenía en su mano, de repente cambio bruscamente su actitud a estar completamente indignada por lo que estaba leyendo. -¿Qué demonios acabo de leer?
Más tarde en Eientei, las dos rubias llegaron rápidamente a partir de un portal que aparición en frente de la entrada principal de la mansión, donde se encontraba en este momento la máxima autoridad.
-Bienvenidos a Eientei. No quiero ser irrespetuosa pero no debes llegar a la mansión, puedes asustar a los residentes. –sugirió respetuosamente Eirin.
-Guarda tu cortesía en este momento. Necesito hablar con Kaguya en persona. ¡Kaguya! ¡Kaguya! –dijo Yukari seriamente, y en ese momento apareció la pelinegra en frente de las rubias y se colocaba al lado de Eirin.
-Bienvenido youkai de las fronteras. Me imagino que tu aprendiz te conto de mi propuesta. ¿No? –dijo Kaguya cortésmente y con orgullo.
-Flandre me conto sobre tu reunión, y vengo a decirte personalmente que no tengo iteres en hacer esos viajes. –dijo Yukari con sinceridad hasta que sintió que la pelinegra, agarro su brazo.
-Escúchame Yukari Yakumo, tú eres la única en Gensokyo que puede viajar por estos lugares cuando tú quieras, como yo puedo leer toda esa información de entretenimiento cuando congelo el tiempo cuando yo quiera. –dijo con seriedad la princesa de Eientei. –Además que lo acabas de demostrar en ese momento al tratar de buscar la Aldea Humana, y obviamente hace poco tiempo que llevaste a tu aprendiz al Dojo Tendo. Y por supuesto, yo tengo la intención de visitar esos lugares literarios por gusto personal o simplemente buscar un lugar perfecto para matar a Mokou.
-Admito que en ese momento no me sentí mentalmente bien cuando interrumpen mi proceso de hibernación, y terminamos viajando por muchos lugares tan aleatorios… -dijo un poco desilusionada la youkai de sí misma, por el acontecimiento provocado por esa premonición del 2012.
-Y no te olvides de las innumerables veces que vistamos el Templo Hakurei y el Bosque de la Magia. –acoto Kaguya.
-…pero en este estado saludable, yo puedo decidir dónde y con quien quiero viajar, pero no por eso tengo que hacer estos viajes para ti, a menos que gane algún beneficio haciendo este evento. –continuo Yukari exponiendo sus condiciones que la princesa de Eientei.
-Podemos discutirlo, pero no tienes opción Yukari, ya le presté varios de mis mangas y animes durante su trabajo en Eientei, el trato está hecho. A menos que quieras ser la siguiente emisaria para matar a Mokou, que está escondido en el bosque de bambú, de forma definitiva. –dijo exponiendo sus términos la pelinegra.
-Es más probable ver un panda trabajando en una clínica, un McDonald's en Gensokyo, a Yuyuko absorbiendo a Kirby, o la UEFA ganando todo en 16 años más, que matar de forma permanente a Mokou, ni la manipulación de las fronteras puede hacer algo al respecto. –dijo la youkai con sinceridad. –Por otra parte, considero que es un pésimo trato que mandes ese material literario de baja calidad para convencer a Flandre de esa alocada idea.
-De lo primero. –dijo Kaguya mostrando el manga del protagonista que se convierte en chica con el agua fría como un argumento válido contra Yukari. –Segundo, no es culpa mía que lleguen esas cosas de baja calidad de la nada en Gensokyo y terminen abandonadas, por lo general, lo relativamente bueno termina en el Kourindou. Y por último, si no puedes derrotar a Mokou, debes aceptar ese viaje para todas nosotras como lo prometió Flandre.
-Es eso estamos de acuerdo. Gensokyo también es un lugar donde llegan los objetos olvidados del mundo exterior, como por ejemplo el reactor nuclear RBMK que hay en la Barrera Hakurei. –explico Yukari sinceramente hasta que cambio rápidamente su actitud. -Espera… ¿dijiste nosotras? –preguntó con indignación al escuchar esa palabra.
-Como lo escuchaste Yukari Yakumo. –acoto Eirin con buen ánimo, -Flandre Scarlet también me invito a ese viaje inter-literario, no sabes todas las posibilidades de encontrar materias primas fuera de Gensokyo para mis futuros experimentos científicos.
-¡Flandre! ¡Necesito tus flashbacks para entender esta situación que acabas de crear! –ordeno la youkai a la chica rubia para exigir respuestas.
-Estos son mis flashbacks. –explico la joven rubia.
*Flashback*
En la tarde del día de ayer, luego del trato que hizo la menor de las Scarlet con la princesa de Eientei y haber cumplido con la devolución de los medicamentos de Eirin, tenía que regresar de a su hogar, pero tenía que decidir cuál sería la forma más adecuada para regresar, por lo que se lo consulto a la farmacéutica de la mansión en su oficina.
-¿Sera posible dejar mi maleta en Eientei, para que pueda regresar a mi hogar? Si voy sola por el bosque, lo más probable es que me vuelva a perder y tampoco quiero molestar a Mokou. –explico Flandre a la mujer adulta.
-No te preocupes por eso, le pediré a Inaba y a Udongein que te lleven directamente a la Aldea Humana, ambas tienen que hacer un nuevo encargo a la aldea. –dijo Eirin cordialmente.
-Gracias. –agradeció.
-Es lo mejor que puedo hacer por ti. Y antes que abandones Eientei, necesito resolver una duda contigo. –dijo Eirin de forma amable a la chica rubia.
-¿Cuál duda? –pregunto curiosa.
-Cuando fui a revisar mi inventario de las medicinas que hay en Eientei y pase por la habitación de Kaguya, escuche que hiciste un trato con ella sobre hacer un viaje fuera de Gensokyo una vez que Yukari acepte este acuerdo, esos mismos viajes que hicimos por accidente cuando ella tenía problemas para hibernar correctamente. ¿Es verdad? –dijo Eirin con tono serio.
-Sí, es verdad. Es mi forma de agradecimiento por dejarme trabajar en Eientei en el invierno y a su vez ganarme su confianza. –dijo sinceramente y amablemente. –Es una invitación para que tenga la oportunidad de visitar cualquier lugar que quieran ir.
-Entonces es eso. –dijo tranquilamente. –Si tuviese que participar en eso y siendo muy honesta contigo, sabemos que Yukari puede ser una mujer muy excéntrica, pero ella puede acceder a otros dominios de forma física, cuando yo puedo crear cualquier medicamento que pueden acceder al mundo de los sueños. Si yo quisiera continuar con los siguientes proyectos relacionados a la medicina, obviamente voy a necesitar materias primas para fabricarlos, y considero que con la ayuda de Yukari podría conseguirlos. –dijo Eirin analizando objetivamente la propuesta del pequeño secreto.
-Entonces… ¿Quieres participar? –pregunto la rubia nuevamente. -Sera divertido. Después de todo también eres parte de esto al dejarme trabajar en Eientei durante el invierno.
-Viéndolo desde esa perspectiva, acepto participar en su viaje. –respondió cordialmente la mujer de cabello plateado.
-Gracias. Prometo que convenceré a Yukari de hacer esa propuesta. –dijo con una sonrisa la rubia.
*Fin del Flashback*
-Después de escuchar su historia, les diré que no voy a hacer esos viajes a ustedes dos. –dijo tajantemente la youkai a Eirin y a Kaguya, luego de escuchar la historia de la chica rubia.
-Eso está por verse, pero de lo último estas equivocada Yukari, no somos las únicas en ser invitadas. –corrigió la pelinegra.
-¿A qué te refieres? –pregunto seriamente, y con un mal presentimiento sobre la situación, cuando en ese momento Reisen y Tewi pasaron por la entrada principal de Eientei, donde se encontraban los cuatro seres femeninos.
-¿Están discutiendo el tema del viaje sin nosotras? –pregunto Reisen un poco triste y luego se dirigió a Flandre, -Invitaste a la princesa Kaguya y a la Maestra a esos viajes, pero te olvidas de nosotras, también lo prometiste, y somos parte del grupo. –recalco la coneja con mejor ánimo.
-A mí no me invitaron. –mintió Tewi con una sonrisa.
-Flandre, ¿tienes algo que decir? –pregunto Yukari manteniendo su seriedad, por el hecho de la situación que la menor de las Scarlet la acaba de involucrar en esta propuesta.
-¿Quieres que continúe relatando mis flashback? –pregunto Flandre antes que Yukari afirmara moviendo su cabeza.
*Flashback*
Después de la reunión de Eirin, las dos conejas de la mansión llevaron a Flandre a la Aldea Humana en la carreta de transporte de medicinas, para realizar el encargo enviar otros medicamentos adicionales a la aldea.
-Gracias por enviarme de regreso a la Aldea Humana. –dijo muy agradecida la chica rubia a las dos conejas, donde las tres se encontraba en la parte frontal de la carreta.
-Si la Maestra dice que es más seguro regresar a la aldea, entonces no queda de otra que dejarte en ese lugar. –dijo Reisen con buen ánimo a la rubia.
-Hey Reisen… no le vas a preguntar a la chica vampiro, de que estaba hablando con la princesa Kaguya. –susurro Tewi a su compañera coneja. -Tengo curiosidad.
-No Tewi, no creo que sea el momento para preguntar. –dijo Reisen seriamente a su compañera.
-¿De qué están murmurando ustedes dos? –pregunto Flandre con interés.
-Mis esponjosas orejas escucharon algo sobre un trato entre tú y Eirin. ¿De que hablaron? –pregunto muy curiosa la pelinegra.
-Le ofrecí un viaje inter-literario a Kaguya y a Eirin como muestra de agradecimiento por haber trabajado en Eientei durante el invierno y ambas aceptaron la invitación. –dijo la rubia con naturalidad.
-¿Te refieres a esos lugares donde recorrieron para llegar a la Aldea Humana? –pregunto Reisen.
-Si. –afirmo.
-¿Podemos participar? –pregunto Tewi con mucho interés. –Recuerdo que Kaguya y Eirin nos contaron durante la época de invierno, todos esos lugares extraños, exóticos, desconocidos y peligros que existen fuera de Gensokyo, como por ejemplo el mundo de ese robot gigante, el del cerdo negro, la chica de las cartas mágicas o el de los Picapiedras
-¿Qué maldades planeas Tewi? –pregunto la pelimorada con preocupación de lo pudiese hacer su compañera en esos lugares.
-No lo ves Reisen, esta es mi oportunidad de hacer alguna travesura en esos lugares fuera de Gensokyo, para dejar huella que la grandiosa Tewi Inaba estuvo en esos lugares. –dijo muy orgullosa la pelinegra. –Anímate Reisen, puedes conocer cualquier lugar, en tu caso sería como unas breves vacaciones luego de los duros trabajos que hacen en los laboratorios de Eirin. ¿No crees?
-¿Unas breves vacaciones para relajarme? –dijo Reisen a sí misma con optimismo, gustándole esa idea.
-Si quieren participar en eso, están invitadas también, después de todo, ustedes fueron parte de mi aventura en Eientei. Obviamente, si logro convencer a Yukari de realizar esta propuesta, les prometo que las invitare. –dijo con una sonrisa la rubia a las dos conejas.
-Aceptamos amablemente tu propuesta. –dijo Reisen agradecida. –Me siento muy alagada.
-¡Hurra! ¡La suerte está de nuestro lado! ¡Nuevas travesuras para esta temporada, aquí vamos! –exclamo Tewi con mucha alegría.
*Fin del Flashback*
-¡Robot gigante, voy por ti! -exclamo Tewi con mucha alegría.
-Tampoco no exageres Tewi. –comento Reisen.
-Por las tortugas de Reimu y el Dios Hakurei, en que problema me estas metiendo Flandre con tu famosa propuesta. –comento muy desilusionada la youkai de los bordes al tal punto que comenzaba a estresarse mentalmente.
-Tranquilízate Yukari, si te sientes estresada por eso, pídele a Eirin medicamentos para el estrés. –sugirió Keine a la youkai.
-O mejor manipula el borde de tu salud. –dijo Mokou como sugerencia.
-¿En qué momento llegaron a Eientei? –pregunto la youkai de las fronteras confundida al ver la presencia de Mokou y Keine en la entrada principal de la mansión de la eternidad, ahora siendo un grupo de ocho seres femeninos.
-Cuando Flandre todavía seguía relatando su flashback. –respondió Eirin con naturalidad.
-Solo estábamos de vigilancia mutua. –respondió Keine con honestidad al resto del grupo. -Cuando un ser se pierde en el Bosque de Bambú, es llevada de forma inmediata a Eientei. Es la política de búsqueda.
-Nosotras encontramos una pequeña hada de hielo desmayada en el Bosque de Bambú y la trajimos para que Eirin la ayude con su salud. –dijo Mokou explicando la situación.
-¿Todo este tiempo Cirno se encontraba perdida en el Bosque de Bambu? –pregunto Flandre sorprendida con respecto a la peliazul, -No tenía idea que Cirno me siguiera a Eientei para enfrentarme, luego que la perdiera de vista en la colina.
-Su nivel de tenacidad es equivalente a su nivel de estupidez. –comento Yukari con respecto a Cirno.
-Dejando de lado a la pobre hada de hielo, me imagino que ustedes están hablando con respecto a la propuesta que nos dijo Flandre hace un tiempo atrás. ¿No es cierto? –pregunto Mokou con curiosidad, provocando que Kaguya y Yukari quedaran impactadas con sus frases.
-¡Flandre! ¿también la invitaste a ella? –pregunto Kaguya indignada.
-Que hipócrita, tú no tienes derecho a preguntar eso Kaguya. –reclamo Yukari a la pelinegra. –Y díganme, ¿Cómo se enteraron de esa propuesta de ese viaje? Acaso Flandre se los dijo personalmente –pregunto la rubia a Mokou y Keine.
-En realidad Kaguya me lo dijo en nuestra última batalla y más tarde Flandre lo confirmo. –respondió la albina. -¿No recuerdas malnacida? –dijo directamente a la pelinegra de cabello largo.
-Si lo recuerdo. –respondió su rival firmemente. –Ese trágico incidente en una de nuestras batallas a muerte.
*Flashback*
En algún lugar del Bosque de Bambú.
-¿Quieres volver a pelear a muerte o quieres cantar? –pregunto seriamente la pelinegra, desafiando a su rival.
-¿Cantar contigo? Nunca. –dijo la albina tajantemente. –Además, todavía no entiendo porque de repente me quieres desafiar.
-Pues hoy estoy de ánimo de tener otra pelear, porque estoy celebrando un trato al ser invitada a un viaje al exterior de Gensokyo, y no hay mejor forma de celebrarlo que sacarlo en cara contigo para que te sientas mal anímicamente, porque tengo un mejor estatus que tú, por ser una antigua e importante princesa de la Luna que una Fuijiwara. –dijo descaradamente la pelinegra.
-Si tu objetivo es hacerme enfadad a propósito. Lo has logrado. –dijo molesta la albina con respecto a su estatus social. - ¿Vas a pelear?
-¡Vamos! –grito Kaguya.
En ese momento, las dos inmortales cuando fueron a enfrentase a cuerpo a cuerpo, en el cielo como cayo rápidamente un tanque de almacenamiento de agua caliente hacia ellas como si fuese un proyectil, provocando que ambas mujeres sin tener tiempo de reacción, fueran violentamente aplastadas por el objeto metálico.
*Fin del Flashback*
-¿Y murieron? –pregunto Yukari con dudas a las dos inmortales.
-¿En serio? –preguntaron Mokou y Kaguya muy ofendidas y molestas.
-Es solo que el último párrafo de este flashback es ambiguo si realmente murieron o quedaron heridas por el golpe de ese objeto. –explico la youkai con honestidad. –La verdad no sé qué ocurrió realmente.
-Ambas morimos. –dijeron fríamente las dos inmortales. –Y luego resucitamos. ¿Contenta?
-Que novedad. –dijo Yukari un poco desilusionada. –Volviendo al tema, me puedes explicar Flandre tu participación en eso.
-Aquí va mi siguiente flashback. –dijo Flandre contando su siguiente historia.
*Flashback*
Luego que Reisen y Tewi dejaran a Flandre en la Aldea Humana, exactamente en el lugar de administración de la aldea, al ingresar, se encontraban Mokou y Keine que estaban en periodo de descanso.
-¿Día duro? –pregunto Keine amablemente a la rubia con respecto a la situación de los medicamentos de Eirin.
-Sí, hacer esta devolución de estos medicamentos es complicado. –respondió cansada Flandre.
-Bienvenida al mundo de los adultos. –dijo la mujer historiadora -Por suerte estas bien de salud, y no te ocurrió un desafortunado accidente en el Bosque de Bambú, como le sucedió hace poco a Mokou.
-¿Qué le paso? –pregunto Flandre con curiosidad.
-Un objeto metálico me aplasto desde el cielo en una pelea con Kaguya. Pero ahora me encuentro mejor. –explico Mokou con mejor animo a la rubia. –Y ya que estas aquí personalmente. Hay algo que quiero consultar por lo que paso después de ese accidente.
-Dime Mokou. –dijo amablemente.
-¿Es cierto que invitaste a Kaguya a un viaje por fuera de Gensokyo? –pregunto Mokou con seriedad.
-Sí, y es una idea de agradecimiento por darme la oportunidad de trabajar para Eientei para ganarme su confianza, la idea es permitirle que escojan algún lugar conocido, parecido como los viajes que hicimos en el invierno para llegar a la Aldea Humana, obviamente si Yukari está de acuerdo para realizar esos viajes con sus portales. Hasta ahora, Kaguya, Eirin, Reisen y la coneja de las mentiras están en este viaje. –explico Flandre con detalles.
-¿Hay espacio para participar en esos viajes? –pregunto con buena voluntad. –Si Kaguya va a participar en eso, yo también voy a ir.
-¿Qué pretendes Mokou? –pregunto Keine con interés.
-Lo decidí Keine, voy a participar en eso. –dijo Mokou muy segura de esa idea. -Está en una buena oportunidad. Luego de los viajes raros que hizo Yukari durante el invierno para buscar la Aldea Humana, ella es la única que puede ir al lugar que quiera, real o literario, y si yo tuviera ese poder, podría ir a donde yo quiera, como ir al Monte Fuji o ir a mi antigua aldea por nostalgia, o simplemente elegir un lugar para matar a Kaguya. ¿Quieres participar en eso Keine? –pregunto la inmortal amablemente. –Debes tener algún lugar que quieres ir y no puedas acceder directamente.
-En mi caso, si Yukari accede, me gustaría conocer algunos sitios del mundo exterior para estudios históricos para los alumnos de la Aldea Humana. –dijo Keine con honestidad. –Y considerando que Yukari visito lugares relacionados con la literatura, también podría pedirle que manipule las fronteras para conocer el interior de los libros de historia.
-Si eso son los lugares que quieren visitar, entonces bienvenidos al club. –dijo Flandre amablemente. –Después de todo, tú y Keine me ayudaron también para llegar a Eientei, despejar el Bosque de Bambú de la nieve del invierno, y tener un lugar para alojarme en la Aldea Humana para hacer los recados de Eirin.
-Gracias por ser generosa con nosotras. –dijeron agradecidas las dos mujeres con esa propuesta.
*Fin del Flashback*
-¿Dónde está Yukari? –pregunto Flandre con preocupación, luego ver que la youkai había desaparecido, dejándola sola junto con las seis mujeres.
-Lo lamento Flandre, ella se fue de Eientei en uno de sus portales. –explico Eirin amablemente. –Asumo que se sentía muy desilusionada de saber que en poco tiempo se extendió tu propuesta de realizar este viaje inter-literario para nosotras.
Mientras tanto en el Hakugyokorou. Yukari apareció en uno de sus portales cerca del jardín fantasmal para reunirse con Yuyuko y Youmu, donde la fantasma se encontraban supervisando que la joven continuara limpiando el jardín.
-Hola Yukari. ¿Qué cuentas? –pregunto amablemente la pelirosada al ver a su amiga en el templo.
-Necesitaba un lugar para relajarme. –dijo la rubia sinceramente. –No creerás la situación en que estoy involucrada.
-Espero que no sea algo tan grave que vaya a perjudicar tu estilo de vida. –dijo Youmu de forma optimista con respecto a su actual problema.
-Dime Yukari, ¿Qué te tiene tan estresada? –pregunto Yuyuko en confianza.
-Puedes creer que Flandre se le ocurrió la brillante idea de hacer un viaje inter-literario para todos los habitantes de Eientei como muestra de agradecimiento por dejar que Eirin y las demás la dejaran trabajar con ellas durante el invierno y a su vez obtener la confianza de esas mujeres. Y para conseguir eso, quieren que yo sea la haga todos los viajes con mis portales porque yo soy la que tiene ese poder. ¡Qué ridículo! Yo no tengo ninguna obligación de hacer lo que ellas me piden. –exclamo Yukari con leve molestia.
-¿Pero cuál es el problema Yukari? –pregunto sin entender. -Si Eirin y las demás están de acuerdo en participar de ese evento por el hecho de que todas ellas les permitiera a Flandre trabajar en Eientei y ganarse su confianza, considero que es un buen gesto por considerarlas importantes para su vida. En mi caso personal, yo estoy de acuerdo de participar en sus viajes por lo que ella hizo por los trabajos en el Hakugyokorou, después de todo es un buen gesto por considerar a mí y a Youmu a ser parte de su vida. ¿No crees? –dijo con una sonrisa y de buen humor.
-Yuyuko-sama. –susurro la jardinera muy preocupada por su superior por decir algo que no debía.
-¿Qué? –pregunto la pelirosada sin entender.
-¿De qué están hablando Yuyuko? –pregunto muy indignada con respecto a la respuesta de su amiga.
-Bueno Yukari, no creerás lo que ocurrió a mí y a Youmu cuando nos encontramos personalmente con Flandre en la Aldea Humana. –dijo Yuyuko un poco nerviosa por la actitud de su amiga.
Mientras tanto en el comedor principal de la Mansión Scarlet, las hermanas Scarlet se encontraban jugando una partida de ajedrez con normalidad.
-Flandre, si esta propuesta llega a funcionar. ¿Dónde querrás ir? –pregunto Remilia con amabilidad.
-Aun no lo decido onee-sama, pero pensaba ir a ese lugar donde proviene ese extraño dinero que provoco que Yukari y yo tengamos una mala reputación en la Aldea Humana, cuando devolvimos todos los objetos extraños antes que ella se fuera a hibernar. –dijo la rubia pensando en su primera idea.
-Te refieres a la… -dijo Remilia antes de ser interrumpida por un gran portal que salió en el comedor principal.
-¡Flandre Scarlet! ¡Pequeño secreto! ¡Flan la destructora! ¡Flan la explotadora! ¡La chica del puño cerrado! ¡Debemos hablar! –exclamo Yukari con enojo al salir de uno de sus portales y aterrizar de pie sobre la mesa del comedor, interrumpiendo la partida.
-Bienvenida Yukari Yakumo a la Mansión Scarlet, creo que necesitas hibernar nuevamente, porque veo que estas de muy mal humor, ¿no? –dijo Remilia saludándola respetuosamente a la youkai. –O a lo mejor necesitas las medicinas del estrés de Eirin.
-Deja tu sarcasmo de lado Remilia. Esto es muy serio. –exclamo estrictamente a la peliceleste.
-No me voy a interponer, porque agradezco tu aparición, ya que no podía ganar esta partida de ajedrez contra Flandre. –dijo la dueña con mucho alivio.
-Eres una mala perdedora onee-sama. –exclamo Flandre.
-Y bien Flan la explotadora, ¿Es verdad que Yuyuko y Youmu también saben de esa propuesta que acabas de decir? –pregunto a la chica del vestido rojo.
-Pues… -dijo la rubia antes de ser interrumpida.
-Ella lo sabe Yukari y es la verdad. Y tranquilízate, considero que en un buen precio esa propuesta por todo su trabajo que realizo durante el otoño. –dijo Yuyuko con buen ánimo.
-Aquí tienes tu respuesta, Yukari y sus amigas. –acoto Remilia.
-¿Cómo llegaron? –pregunto Yukari con dudas.
-Estas tan exaltada que abriste un gran portal y nos enviaste a nosotras tres a la Mansión Scarlet. –respondió Youmu, que se encontraba al lado de la princesa fantasmal, y ambas mujeres estaban de pie sobre la mesa principal.
-Ni siquiera nos dejaste contar como ocurrió este acontecimiento. –dijo la pelirosada aun con buen humor. –Todo empezó cuando…
*Flashback*
Mientras tanto en las afueras de la Aldea Humana, Flandre se encontraba en curso de abandonar la aldea hasta que de repente alguien la estaba llamando.
-Miren quien está en la Aldea Humana. Es Flandre. –dijo Yuyuko de buen ánimo y venía acompañada de Youmu con un gran bolso en su espalda.
-¿A qué vienes por estos lados? –pregunto Youmu.
-Venía a devolver unos medicamentos a Eirin, y ahora me devuelvo a mi hogar. –dijo la rubia con buen ánimo. -¿Y porque están en la Aldea Humana?
-Veníamos de hacer unas compras de alimentos para el Hakugyokorou. –respondió Youmu apandando a su bolso. –Aunque nos demoramos un poco más de lo normal, por lo que hizo Yuyuko-sama en el lugar de administración de la aldea.
-En el lugar de administración de la Aldea Humana, estaba reclamando a Keine de que es injusto que los habitantes de la aldea me llamen el fantasma que come cualquier cosa. –dijo Yuyuko con un poco de tristeza. –Le estaba diciendo que es una exageración lo que están diciendo sobre mí.
-No creo que sea una exageración, Yuyuko-sama. –refuto la chica de cabello plateado.
-De todas maneras, antes de hacer este reclamo, me di cuenta que estabas haciendo algún trato con Keine y Mokou. –dijo la pelirosada con curiosidad. -¿De que estaban hablando? Debe ser muy importante.
-Es de invitación a varias habitantes de Gensokyo a un viaje a cualquier lugar como muestra de agradecimiento por darme la oportunidad de trabajar para ellos y ganarme su confianza, hasta ahora están las habitantes de Eientei en esto, con la condición que si esto funciona si Yukari está de acuerdo en participar en eso. –explico Flandre.
-¿Podemos participar en esto? Suena muy divertido. En una oportunidad, tal vez pueda convencer a Yukari que participe de esto. –dijo Yuyuko emocionada. –Tal vez le diga a Yukari si me puede enviar a ese lugar donde vive ese Kirby que comento hace tiempo o el cerdito negro de la última vez.
-¿Estas segura de eso Yuyuko-sama? –dijo Youmu un poco preocupada.
-Si pueden participar ambas de esto. Sera divertido. Después de todo también eres parte de esto al dejarme trabajar en el Hakugyokorou durante el otoño. –dijo Flandre amablemente.
-Cuenta con nosotras Flandre Scarlet. –dijo Yuyuko muy agradecido. –Espero poder convencer a Yukari por mi parte.
-Aceptamos amablemente tu propuesta. –dijo Youmu agradecida.
*Fin del Flashback*
Después de terminar su historia, la youkai vio que, en la mesa principal del comedor, se encontraban sentadas Eirin, Kaguya, Reisen, Tewi, Keine y Mokou, que se unieron al grupo femenino con Yuyuko, Youmu, Remilia y Flandre.
-¿Y bien Yukari? ¿Vas a cooperar por la causa? –pregunto Kaguya con amabilidad a la youkai de los bordes.
-Deja que tome su tiempo. –sugirió Eirin. –Si todavía te sientes estresada, traje medicinas contra el estrés.
-Gracias por tu preocupación. –dijo la rubia nada contenta. -¿Cómo llegaron aquí? –pregunto la youkai de las fronteras con preocupación.
-Cortesía de Remilia Scarlet. –respondió educadamente la mujer de cabello plateado.
-Después que te fuiste de Eientei, decidí devolverme a mi mansión con mi maleta, por lo que tuve que dejar una de ellas en la oficina de Eirin. –respondió Flandre con amabilidad.
-Y mientras tu amiga fantasmal relataba su historia, fui al sótano a avisar a Eirin y las demás que te encontrabas en mi mansión, para que tal vez te puedas convencer de hacer estos viajes. –explico Remila.
-Después que Flandre abandono Eientei desde su maleta, Mokou y Kaguya comenzaron con sus discusiones de quien fue la responsable de provocar que un tanque de almacenamiento de agua caliente cayera sobre ellas. –explico Keine calmadamente.
-Porque antes que ocurriera ese accidente, ambas habían dicho que esperaban que su rival fuera aplastado específicamente con ese objeto mecánico de esas características. –dijo Eirin. –Y ambas discutieron hasta que Remilia llego a Eientei desde la maleta.
-Es como si el destino y la muerte van tras nosotras con lo que paso en ese accidente. –dijeron en simultaneo Mokou y Kaguya con preocupación.
-De todas maneras, no tenemos nada que ver con eso. –se defendieron Remilia y Yuyuko con respecto a esa situación.
-Excelente Remilia, no solo tu hermana menor me mete en problemas, ahora te unes a la causa. –dijo Yukari con mucha indiferencia y levemente molesta.
-Gracias por tu alago. –dijo amablemente la dueña de la mansión.
-Y aprovechando que la reunión se está ampliando. ¿Hay alguien más que le dijiste sobre esa propuesta? -pregunto nuevamente la youkai de los bordes a Flandre.
-Pues…
-Obvio que si Yukari, a mí, la gran bruja Marisa Kirisame, la maga que resuelve incidentes en Gensokyo, yo tampoco puedo faltar a ese gran evento-ze. –exclamo Marisa con buen ánimo de participar en ese evento, que decidió abrazar a la chica rubia por detrás en señal de apoyo.
-No seas tan orgullosa Marisa, Flandre nos invitó a ambas luego que pasara por el Bosque Mágico. –corrigió Alice a la rubia.
-¿Ustedes dos también? –pregunto Yukari al ver en la presencia del comedor a Marisa, Alice, Patchouli y a Koakuma.
-Así es Yukari. –afirmo la rubia del traje negro. -Flandre también me conto de su propuesta de agradecimiento a nosotras dos en el Bosque Mágico, después de todo yo soy parte de su vínculo de amistad-ze. -dijo con mucho ánimo. -Ahora si quieres contar mi historia de cómo Flandre nos contó esa propuesta a mí y a Alice…
-Ya escuché suficientes flashbacks por este capítulo. –dijo Yukari sin interés de escuchar la historia de maga rubia.
-Eres una aguafiestas Yukari. –reclamo Marisa levemente enojada.
-¿Y me imagino que ustedes dos las invito Flandre o Remilia a la mansión para que me convenzan de participar en ese viaje? –pregunto la youkai rubia a las dos magas rubias.
-Yo estuve todo el tiempo contigo en Eientei. –respondió Flandre honestamente.
-Yo no lo hice, yo estaba en el Templo Hakurei después que ustedes dos se fueron a la habitación de mi hermana. –respondió Remilia honestamente.
-Fui yo Yukari, yo las invite a ambas a la mansión como señal de disculpa por lo que paso a Marisa hace un tiempo atrás. Flandre no tiene nada que ver en eso. –respondió Patchouli en señal de apoyo a la chica rubia.
-Yo soy testigo de eso. –dijo Koakuma sobre ese hecho.
-¿Qué fue lo que ocurrió? –pregunto Flandre con dudas. -¿Y porque estabas en el Templo Hakurei, onee-sama?
En ese momento, todos habitantes femeninos que se encontraban en el gran comedor de la mansión, vieron que en la entrada principal entraban Sakuya y Meiling, junto con Reimu, Ran y Chen.
-Ojou-sama y compañía, tenemos visitas a la mansión. –dijo Sakuya respetuosamente a todo el grupo femenino.
-No sabía que habían venido más habitantes a la Mansión. –comento Meiling muy sorprendida. -¿Cómo llegaron sin que pasaran por el portón principal?
-Fueron nuestros portales. –respondieron Flandre y Yukari en simultaneo.
-Aquí te encontrabas Yukari-sama, estábamos preocupadas porque no regresaste a nuestra residencia, por lo que junto con Chen, fuimos a buscarte por todo Gensokyo, hasta que finalmente te encontramos en la Mansión Scarlet. –dijo Ran más calmada al encontrar a salvo a su superior.
-¿Qué hacen todas reunidas en la Mansión Scarlet? –pregunto Reimu con asombro al ver varias habitantes de Gensokyo.
-Hola Reimu, no me digas que Flandre también te conto sobre su propuesta de viajar fuera de Gensokyo como muestra de agradecimiento por ayudarla en su etapa de convertirse en un mejor ser para nuestro mundo. –dijo Yukari sin mucho ánimo a la pelinegra.
-¿Qué propuesta? –pregunto la sacerdotisa muy confundida. –Flandre no me dijo nada. Solo vengo a recuperar mi caja de donaciones. –dijo honestamente. –¿O es acaso alguna estrategia tuya para que entrene más duro con todas las habitantes que han causado problemas en Gensokyo desde el 2003 para recuperar mi caja de donaciones?
-¿De que estas hablando Yukari-sama? –pregunto Ran y Chen muy confundidas.
-¿Qué? –dijo Yukari muy confundida al no esperarse esa respuesta de la pelinegra, ni de sus dos shinkigamis.
En ese momento, la youkai de las fronteras supo a acaba prolongar más su tormento sobre la divulgación de la propuesta de Flandre hacia la mayoría de los habitantes de Gensokyo que ha conocido, en tan poco tiempo.
N/A: Y todavía no llegamos al final del tormento, te queda poco. Ahora hablando en serio, después publicare el cierre de este arco antes de continuar con otra trama, al menos anduve bien inspirado para escribir este capitulo.
Con respecto a los comentarios:
James Birdsong: Muchas gracias por tu aporte, me alegra saber que a pesar que estas historias no sean tan populares en general, hay alguien que las disfrute leyéndolas.
Yoda: Es inevitable, suelo explayarme mucho en ciertos detalles, aunque trato que los capítulos no sean tan largo por lo general.
Si hay algún error en ortografía y/o en gramática, espero corregirlo prontamente. Comentarios, opiniones y sugerencias constructivas son bienvenidos y me ayudarían a hacer un mejor trabajo en el futuro. Nos vemos.
