N/A: Hola nuevamente, después de estar muy ocupado con cosas externas, publicare algo más de esta historia. A leer.
Aviso importante: Personajes y ambientes de Touhou Project NO ME PERTENECEN Y NO SOY DUEÑO DE ELLAS, le pertenecen a sus respectivos dueños. Cualquier otra referencia distinta de esta franquicia antes mencionada, pertenece a sus respectivos dueños. Este fanfiction está hecho para entretenerse.
Capitulo 17. Propaganda no tradicional.
Finales de Marzo del 2006.
Luego de la gran reunión establecida en el comedor de su mansión, durante las siguientes tres semanas las habitantes de la reunión, continuaron con su trabajo cotidiano de forma normal, y para el caso de la joven rubia del vestido rojo, continuo con su gran entrenamiento con su familia en su mansión de vez en cuando, pero la mayor parte del tiempo, se dedicó a un entrenamiento muy peculiar fuera de Gensokyo, bajo la supervisión de la youkai de las fronteras para asegurarse de que ambas rubias no fueran descubiertas por los humanos del mundo exterior.
-¡Que… calor! –exclamo la joven.
En el desierto más árido del planeta Tierra.
-¡Vamos Flandre! Ya vamos en la mitad del recorrido. –ordeno Yukari de forma autoritaria con un casco minero, un chaleco reflector naranja sobre su vestido morado, mientras la rubia del traje rojo subía una de las varias montañas desérticas en su camino, acompañada por detrás de su tutora.
-Menos mal… queda poco. –dijo un poco aliviada a pesar que aún seguía cansada.
-Es parte de la prueba de resistencia, si quieres ser alguien que proteja a Gensokyo de amenazas externas, tienes que estar capacitada para batallar en climas hostiles, como en un lugar seco, con mucho calor y la luz solar. –recalco la adulta.
Flandre sabía muy bien que su debilidad de ser una chica vampiro es la luz solar y el agua. Y considerando la fuerte luz solar más el efecto del lugar caluroso y seco del ambiente, permitía que su habilidad de ser una ágil y fuerte vampira disminuyeran a la de un humano común.
-Recuerda que es mi misión ayudarte a mejorar su resistencia ante cualquier amenaza, en cualquier momento puede llegar a Gensokyo seres tan peligrosos, por ejemplo, un brillante científico que creo los viajes inter-dimensionales con problemas de alcoholismo junto con su nieto, el niño de los planes que vive junto con sus diez hermanas en una casa caótica o se cumpla esa frase tan bizarra que dijiste dormida en el momento que fui a hibernar. –explico Yukari dando alguna idea de forma aleatoria.
-No importa quien venga, si con estas tres semanas de largo entrenamiento que he hecho para fortalecer mi condición física, me ayuda a derrotar al tipo que tiene el poder de hacernos mediocres, entonces todo esto valdrá la pena para mejorar mi condición física. –dijo Flandre con buen ánimo.
La chica recordaba que el primer día de entrenamiento se desmayó caminado durante varios kilómetros en el desierto, pero con el paso de los días podía superarse cada vez más distancia para obtener mejor resistencia física, y estaba dispuesta a hacer ese desafío si quería estar a la par como la youkai de las fronteras para enfrentar a esos seres.
-Me agrada lo dócil que eres para aceptar este desafío, demuestras que de verdad quieres proteger a nosotras y a Gensokyo.
-Es la verdad, aun si tengo que hacer este duro desafío en el lugar donde quedo Marisa atrapada por ese castigo que le dieron por robar los libros de Patchouli. Al menos estamos este lugar por un entrenamiento y no por un castigo. –dijo Flandre con tranquilidad.
-Pues, siendo muy franca… -dijo con tono inseguro, caso que llamo la atención de la joven.
-¡Yukari! –dijo molesta y frunciendo el ceño que decidió detener su caminata para ver cara a cara a la youkai. –Acaso esto es…
-Es correcto Flandre, este entrenamiento es también es parte de tu castigo por lo de crear la gran alianza de Gensokyo. No sabes los malos ratos que tuve que soportar que promulgaras esa idea a la mayoría de las habitantes que conocemos mientras continuaba con el entrenamiento personal de Ran y Chen durante ese día. –dijo Yukari muy honesta y con leve malicia.
-¡Era un castigo! Pensé que todo este tiempo era solo un entrenamiento. –dijo bastante desilusionada de lo ingenua que fue durante todo este tiempo.
-En realidad es un dos por uno. –corrigió la adulta.
-Sin embargo, eso demuestra que no necesariamente puedo derrotarte sin un combate físico o por danmaku. Además, que hice esto por buenas intenciones hacia todas en Gensokyo, un agradecimiento por toda su ayuda al llegar donde estoy en este momento, y ese te incluye a ti Yukari. –dijo sinceramente.
-Gracias por tu gentileza. –dijo la youkai. -Idealmente, te hubiera dejado abandonada en este desierto por mucho más tiempo del que estuvo Marisa, pero luego lo pensé fríamente, igual podemos sacar provecho de esta situación, consigo el apoyo de la mayoría de los habitantes para defender Gensokyo de una amenaza externa y peligrosa, mejorar tu popularidad hacia las demás por el tema de agradecimiento y te ayudo a fortalecer tu resistencia física en climas hostiles.
-Gracias por ser muy considerada conmigo. –comento la rubia no muy contenta con la última frase. –Y ya que sé que esto es castigo por mis actos y también es un entrenamiento. ¿Vamos a continuar por más tiempo este duro entrenamiento? –pregunto Flandre.
-Este será el último después que llegues al final de esa gran cordillera, considero que con eso ya cumpliste tu castigo. Cuando terminemos con esto, viene la etapa de continuar con el tema de la Alianza de Gensokyo. –dijo con buen ánimo.
-¿En serio? –pregunto con emoción.
-No creerás que con varias mujeres serán suficientes para defender nuestro mundo, necesitamos a todos los seres disponibles en este lugar, para que no tenga que hacer yo sola mi trabajo de proteger Gensokyo. Y a la vez te ayude a mejorar más tu popularidad.
-Si queremos que más habitantes se unan a la causa, conozco a alguien que me puede ayudar. –dijo Flandre con buen ánimo pensando en aquel ser femenino.
Mientras tanto en sala principal de la Mansión Scarlet, la dueña y la sirvienta estaban en plan de limpieza matutina de la sala principal hasta que ocurrió algo imprevisto.
-¿Pero qué demonios? –preguntaron Remilia y Sakuya muy preocupadas.
La dueña de la mansión y la jefa de las sirvientas vieron que en el techo se abrió un portal y por la gravedad, cayo arena del desierto hasta formar una gran colina para que las dos rubias salieran del portal, se deslizaran por la colina de espalda como si fuera un tobogán y ambas se pusieran de pie frente a las dos mujeres.
-¿Pero qué demonios acabas de hacer? –pregunto Remilia a la youkai muy indignada.
-¿Si te refieres a como conseguí este traje de minería? –preguntó Yukari. –Pues use mis portales para ir a esa minería de cobre y luego…
-No, la arena. –exclamo la dueña enojada.
-Pregúntale a tu hermana, ella me pidió que la llevara de forma rápida a la mansión. –dijo Yukari defendiéndose.
-¡Necesito tu ayuda onee-sama! ¡Urgentemente! –dijo Flandre con mucha confianza a su hermana.
-¿Que necesitas? –pregunto la peliceleste seriamente. –Espero que valga la pena, no sabes cuándo trabajo hizo Sakuya para dejar limpio este lugar.
-No te preocupes ojou-sama, lo puedo limpiar en un instante. –dijo la chica de cabello plateado aun con buen ánimo.
-Recuerdas ese primer afiche que creaste para que me consiguieras un tutor para que pudiese conocer los alrededores de Gensokyo, ese extraño afiche que creaste en el primer capítulo de esta historia. –dijo Flandre.
-¿Te refieres al afiche de la silueta negra con un signo de interrogación con la frase "Se necesita un tutor para cuidar a este ser de origen desconocido" que cree poco después de tu cumpleaños? –pregunto Remilia recordando ese afiche.
-Sí, ese mismo. –dijo la rubia con un poco de vergüenza al recordar los problemas que ha tenido ese afiche a lo largo de esta historia. –Pero en este momento, necesito que crees un nuevo afiche para propagar la noticia de la gran alianza por los alrededores de Gensokyo. Si quiero conseguir algo de popularidad, debo avisarle al resto de Gensokyo que quiera unirse a esta alianza para proteger este lugar, y a su vez pueda viajar a un lugar donde quieran con la ayuda de Yukari.
-Esto es un beneficio mutuo, ayudo a Flandre a ganar popularidad por todo su trabajo que ha hecho frente a todas las habitantes que ha conocido y yo tengo más aliados para enfrentar a las amenazas del exterior. Mientras más participen mejor. –dijo Yukari con buen humor sobre esa idea. –Y que tengan su propio viaje. –dijo rápidamente para que nadie la escuchara.
-Entonces esa es tu intención. Si esto le ayuda a mi hermana a ganar más popularidad, no tengo problema en crearlos. –dijo Remilia sin problemas. –Me encargare de crear este afiche y luego le diré a… -dijo hasta ser interrumpida por la youkai.
-No tan rápido Remilia, puedes crear el afiche, pero cuando los termines, personalmente me encargare de distribuirlos por Gensokyo. –dijo la youkai con seriedad.
-Como tú quieras. –dijo la peliceleste sin complicaciones.
-Gracias onee-sama/Remilia. –agradecieron las dos rubias para el tema de los afiches.
Después Yukari abrió un portal debajo de la colina de arena, para que la arena desapareciera de la mansión junto con las dos rubias en él.
-Gracias al Dios Hakurei que Yukari se llevó parte de la arena que dejo en la mansión. –dijo la dueña con cierto alivio de que Sakuya no tuviera más trabajo del necesario en la mansión.
-Seguramente lo del tema de los afiches van muy enserio. –dijo Sakuya con buen humor por la decisión que tomo la chica rubia para conseguir más popularidad en Gensokyo.
Una vez que termino el entrenamiento de la rubia, al día siguiente, luego que Remilia dejara listo varias copias de los afiches, durante bastante tiempo, Flandre y Yukari recorrieron por varios lugares de Gensokyo, para dejar en todos los terrenos principales del pueblo los famosos afiches, pero cada vez que alguna o varias de las habitantes preguntaba porque las dos rubias aparecían de sorpresa por sus portales, Flandre respondía de forma estándar la pregunta.
En Hakugyokurou.
-Bienvenidos. ¿Qué necesitan? –dijo Yuyuko con amabilidad junto con Youmu a la entrada del templo fantasmal.
-Venimos a dejar afiches publicitarios para que se unan a esta alianza de Gensokyo.
-No hay problema. –dijo con una sonrisa la princesa fantasmal. -Cuenta con nosotras para dejar estos afiches en el templo.
-Veremos si hay alguien de esta zona que quiera unir a esta alianza. –dijo Youmu con buen ánimo. –Estaremos informándolas.
En Eientei.
-Bienvenidos. –dijo Eirin cordialmente desde su oficina junto con Kaguya, Reisen y Tewi. –Estoy en medio de una reunión de planificación sobre los medicamentos del Sueño de Mariposa Modificado. ¿En qué puedo ayudarlas?
-Venimos a dejar afiches publicitarios para que se unan a esta alianza de Gensokyo.
-Si es solo eso, aceptamos recibir estos afiches para Eientei. –dijo la farmacéutica. –Si hay alguien interesado en esta alianza, le informamos de cualquier novedad.
-Por lo general, siempre vienen seres que necesitan atención medica en Eientei. –dijo Reisen con sinceridad.
-Es una excelente idea de ustedes dos para que más seres de Gensokyo se unan a la causa. –comento Kaguya con ánimo.
-¡Excelente! Más seres para que presencien mis travesuras a mis victimas de esos viajes. –dijo Tewi muy emocionada.
En la Aldea Humana.
-Bienvenidos a la recepción administrativa de la Aldea Humana. –dijo Keine amablemente, acompañada por Mokou en la entrada. -¿En qué puedo ayudarlas?
-Venimos a dejar afiches publicitarios para que se unan a esta alianza de Gensokyo.
-Pueden dejar estos afiches a la entrada de la Aldea junto con la otra información de los afiches de advertencia para la seguridad de los humanos de la aldea. –explico la profesora de historia.
-Es una buena idea para que los humanos de la aldea sepan que hay un grupo en Gensokyo que está dispuesto a defender este lugar. –dijo Mokou con buen ánimo. –Pero si colocan ese afiche. ¿Los humanos de la aldea todavía las sigan llamando por esos apodos del incidente del invierno? –pregunto preocupada.
-Tranquila Mokou, después de estos días, ya se han olvidado de esos apodos. –dijo Flandre con optimismo.
En ese momento, en la entrada de la recepción administrativa aparecieron unos niños de la aldea, con la intención de buscar a Keine para consultas de temas de historia.
-Miren, es la youkai de las premoniciones y la niña de las incoherencias. –exclamaron los niños al apuntar a las dos rubias.
-¡Hijos de..!.–exclamaron las dos rubias con desilusión sobre esa frase.
-¡Sin insultos! –interrumpió la peliceleste con seriedad a las rubias. -Hay niños en este lugar.
En el Bosque de la Magia.
-Bienvenidas a mi hogar Flandre… y tú también Yukari. –dijo Marisa amigablemente a excepción de la última frase y acompañada por Alice en el patio delantero de su hogar. -¿A que vienen-ze?
-Venimos a dejar afiches publicitarios para que se unan a esta alianza de Gensokyo.
-Lo tendremos en consideración si hay alguien que está interesado en participar. –dijo Alice cordialmente.
-Aceptamos estos afiches. –dijo Marisa con buen humor. –Y aprovechando que estas acá Yukari, me podrías resolver la duda de donde está tu…
-Ya se fueron Marisa. –interrumpió la rubia del cintillo al ver que Yukari y Flandre abandonaron el bosque.
-¡Demonios Yukari! –exclamo molesta la maga. –¡Eres una hija de…!
En el Templo Hakurei.
-Bienvenidos. –dijo Reimu con buen ánimo a las dos rubias. -¿Aceptan donaciones al templo?
-Venimos a dejar afiches publicitarios para que se unan a esta alianza de Gensokyo. –dijo Flandre un poco confundida.
-Yo no tengo dinero para donar a tu templo. –dijo honestamente la youkai.
-Entonces no hay trato de colocar sus afiches de publicidad en mi santuario. –dijo un poco molesta. –Yo puedo darles el gusto a ustedes si nadie quiere dar donaciones por todo el trabajo que hago para proteger Gensokyo de los incidentes en estos últimos años.
-¿Y por 1000 yenes? –dijo Flandre sacando un billete de su vestido.
-¿Cuantos afiches quieres colocar en el templo? –pregunto la pelinegra con amabilidad a las dos rubia, que ambas sonrieron por la gratitud de Reimu.
En Mayohiga.
-¡Yukari-sama! ¿Porque están en Mayohiga? –dijo Ran un poco confundida de la presencia de su superior y acompañada por Chen.
-Explícales Flandre.
-Venimos a dejar afiches publicitarios para que se unan a esta alianza de Gensokyo.
-No creo sea un problema que coloquen esos afiches en Mayohiga pero dudo que alguien vea esta información ya que ningún ser visita este pueblo. –dijo la youkai zorro no muy convencida de esta idea.
-Excepto mi propio ejército de gatos de esta aldea. –dijo Chen mostrando todos los gatos que se encontraban atrás de ella.
-No se preocupen por eso. Siempre habrá alguien que se pierda en Mayohiga y encuentre esos afiches. –dijo Yukari muy segura de sí misma.
-Si tú lo dices. –dijeron Ran, Chen y Flandre todavía no muy convencidas.
En Kourindou.
-Bienvenidos a mi tienda. –dijo Rinnosuke mientras realizaba limpieza de los artículos del mundo exterior. -¿Qué necesitan?
-Venimos a dejar afiches publicitarios para que se unan a esta alianza de Gensokyo.
-¿Una alianza? –dijo sorprendido el dueño. –No sé en qué momento hicieron esta alianza, pero suena interesante, si hay alguien que quiera unirse, les avisare.
-Gracias. –exclamaron las dos rubias.
En la Mansión Scarlet.
-Bienvenidos. ¿Qué necesitan? –dijo Meiling con amabilidad y un poco cansada de su trabajo como si se quedara dormida.
-Venimos a dejar afiches publicitarios para que… ¡Esperen! ¡Este es mi hogar! –exclamo sorprendida Flandre
-¿Inmouto-sama? –pregunto nuevamente la pelinaranja al quedarse totalmente despierta.
-No, soy Flan la explotadora. –dijo la chica del puño cerrado sarcásticamente.
-Y yo soy una parodia de un dinosaurio morado de un programa infantil de uno de los sueños extraños de esta niña al beber las medicinas de Eirin contra el estrés. –dijo la youkai también de forma sarcástica.
-Yukari. ¿Porque estas pegando mis afiches que hice yo para mi propia mansión? –pregunto Remilia un poco indignada con esta decisión de la mujer rubia, luego de aparecer de la nada con la ayuda de Sakuya al congelar el tiempo, y que se encontraba al lado suyo.
-Nunca esta demás colocar algunos de esos afiches en tu muro de tu mansión. –dijo Yukari con mucha confianza. –Además que aquel ser que quiera unirse, debe saber que el lugar de reunión tiene que ser en la Mansión Scarlet, ya que Flandre es en parte la fundadora de esta idea.
-Es una gran idea Yukari. Pero, ¿Porque estas colocando todos los afiches que sobraron en mi muro? –pregunto nuevamente la dueña. –Es porque ya no se te acurre donde más quieres colocar estos afiches en Gensokyo.
-Ya respondiste la pregunta. –dijo la youkai con buen ánimo.
-¡Demonios Yukari! –exclamaron Flandre, Remilia, Sakuya y Meiling en forma simultánea con leve desilusión.
En la biblioteca de la Mansión Scarlet.
-¡Qué demonios! –dijo Patchouli junto con Koakuma, asustadas al ver que en una de los estantes de libros se abrió un portal de Yukari.
-¿Por qué estamos en la biblioteca de Patchouli? –pregunto Flandre a la youkai.
-Porque finalmente se me ocurrió un lugar donde colocar los afiches restantes. –dijo la rubia de cabello largo.
-¿Porque estas colocando un afiche en mi biblioteca, si ya hay uno en la mansión? –pregunto Patchouli muy confundida.
-¡Varios Patchy, Yukari puso varios afiches en mi muro principal! –corrigió Remilia desde el otro lado del portal.
-¡Demonios Yukari! –exclamaron Patchouli y Koakuma en forma simultánea con leve desilusión.
Un rato después, Yukari y Flandre se encontraban acostadas de espalda sobre uno de los techos de la mansión para descansar un poco luego de hacer este trabajo de los afiches.
-Después de entregar estos afiches por Gensokyo, se siente como si viviéramos ese evento de los viajes inter-literarios del mes de invierno. –comento Flandre.
-Es parecido, la diferencia es que, en este último viajamos por mas lugares de lo que se menciona en esta historia. –acoto Yukari.
-Fue muy divertido. –dijo con buen ánimo recordando esos momentos. –Y con todo lo que hemos hecho hasta ahora, ¿Crees que este afiche va a funcionar? –pregunto.
-Va a funcionar, porque en este afiche esta esa pregunta que debe ser suficiente para motivar a los demás de que quieran unirse a esta alianza para defender a Gensokyo. –dijo Yukari con mucha confianza con el afiche creado por Remilia. –Aparte que esa frase que en parte fue mi idea cuando se lo dije a tu hermana mayor y ella acepto, fue algo que pregunte a las demás cuando todavía estábamos celebrando esa alianza en tu comedor.
-Si en Gensokyo llegara de la nada el ser más poderoso desde el mundo exterior con la intensión de atacar lo más preciado sin usar las reglas de las cartas de hechizo de Gensokyo. ¿Qué harías? –leyó Flandre uno de los afiches que tenía en su mano.
-¿Recuerdas lo que dijeron los demás? –pregunto.
En ese momento, las dos rubias se imaginaban a cada una de las habitantes de Gensokyo sentada en una silla delante de un muro de ladrillos de la mansión, como si le fueran a entrevistarla, respondiendo la pregunta que dijo la youkai de las fronteras que estaba en el afiche.
-Yo puedo manipular la frontera de la vida y la muerte, tengo mayor libertar de creatividad de cómo acabar con su vida, como arrojándole de mis portales un rascacielos gigante o enviarlo al infierno del internet. –dijo Yukari.
-Yo lo explotaría al empuñar mis manos a su centro de masa. –dijo Flandre.
-Yo manipularía el destino para que ese ser pierda de la manera que el ambiente a su alrededor provoque su propia muerte. –dijo Remilia.
-Yo detendría el tiempo y le arrojaría cuchillos para acabar con él. -dijo Sakuya.
-Yo invocaría mi poder para matarlo instantáneamente. –dijo Yuyuko.
-Yo lo cortaría con mis katanas a gran velocidad. –dijo Youmu.
-Yo lanzaría un dardo con veneno mortal a su cuerpo para que le afecte su salud física, ya que sin salud no puedes hacer nada con tu cuerpo. –explico Eirin.
-Yo congelaría el tiempo, para dejarlo que envejezca hasta que muera o lo atacaría cuerpo a cuerpo mientras está congelado si es que sigue con vida. –dijo Kaguya.
-Yo lo incineraría como si fuera un lanzallamas a tal punto que quede totalmente carbonizado y lo atacaría cuerpo a cuerpo si es que sigue con vida. –dijo Mokou.
-Yo lo borraría de la historia para que no exista rastro de él mientras no haya Luna llena. –dijo Keine.
-Yo usaría mis longitudes de onda para viva una terrible ilusión y sufra una terrible locura mental a punto que quiera morirse por sufrir esas terribles ilusiones. –dijo Reisen.
-Yo haría una trampa mortal de gran eficiencia, porque mientras yo tenga mi suerte de mi lado, no tienen como derrotarme. –dijo Tewi.
-Yo invocaría el poder del Dios Hakurei de mi templo y mi habilidad del Fantasy Nature para exterminar ese ser de forma definitiva. –dijo Reimu.
-Yo usaría mi mini-hakkero para lanzar un gran Master Spark para tratar de acabar con él con la magia de la intensa luz y calor. –dijo Marisa.
-Yo mandaría mi ejercito personal de muñecas con espadas a atacarlo o crearía una muñeca gigante para que acabe con él, como la gran muñeca Goliat que explota cuando ya no tiene más energía. –dijo Alice.
-Yo usaría mis habilidades de magia negra en presencia de Yukari-sama para acabar con él. –dijo Ran.
-Yo usaría mis habilidades de magia negra en presencia de Ran-sama para acabar con él. –dijo Chen.
-Yo lo atacaría con mis artes marciales chinas que tengo de experiencia. –dijo Meiling.
-Si todavía conservo mi salud, usaría mi magia de los elementos como incinéralo con fuego o ahogarlo en una burbuja de agua. –dijo Patchouli.
-Yo como ayudante de Patchouli-sama, yo continuare con mi trabajo de asistente para que Patchouli-sama pueda usar correctamente su magia por su salud. –dijo Koakuma un poco nerviosa.
-Ahora que lo pienso, no creí que fuera la única que consideraba que sería un ser letal si alguien se enfrenta a nosotras sin las cartas de hechizo. –dijo Flandre analizando esta situación.
-La mayoría de las habitantes incluidas nosotras, somos seres letales con nuestras propias habilidades cuando no usamos las cartas de hechizo. –explico la adulta.
-¿Y que pueden aportar otros habitantes que no tengan poderes tan letales como nosotras? Como el caso de Koakuma.
-Para ganar esta batalla no se necesita solamente de seres que puedan derrotar a sus adversarias con una técnica mortal, necesitas también tener una estrategia donde requieres a un escuadrón más débil. No por ser débil significa que seas una inútil, lo puedes utilizar como un grupo que pase desapercibido para dar la estocada final o simplemente distraer al oponente. –explico Yukari. –La estrategia es un tema aparte, una vez que definamos bien quien más va a participar en este evento. Además, el afiche tiene una fecha límite para unirse en este evento, con la dirección a la Mansión Scarlet.
-¿Cuál es el objetivo de esa fecha limite? Si en cualquier momento puedes participar.
-Es una estrategia para más habitantes se unan en masa, dudo que después de esa fecha quieran participar en el futuro.
-¿Y qué haremos después de que lleguen nuevos miembros a la Alianza de Gensokyo? –pregunto Flandre con amabilidad a la youkai de las fronteras.
-Mientras esperamos que alguien más se una a esta alianza, debemos solucionar los temas pendientes de los incidentes que hemos provocado desde que trabajaste con Eirin, o por lo menos tratar de minimizar las consecuencias del viaje-interliterario como por ejemplo… -dijo Yukari hasta ser interrumpida.
-¡Yukari Yakumo! Necesito hablar algo contigo.
Las dos rubias vieron de forma muy rápida como una mujer de cabello negro y corto, camisa blanca, falda negra y un pequeño sombrero rojo, aterrizo en el techo de la mansión de forma vertical enfrente de ellas con mirada desafiante.
-¿Quién eres? –pregunto Flandre.
-¿Quién soy? Qué bueno que lo preguntas, yo soy Aya Shameimaru la reportera de Gensokyo, creadora del periódico Bunbunmaru. –dijo la pelinegra con orgullo frente a las dos rubias.
-Ella es una chica cuervo tengu, y tiene la habilidad de manipular el viento y es el ser más rápido de todo Gensokyo. –acoto Yukari.
-¿Bunbunmaru? –pregunto para sí misma la rubia hasta que de repente recordó algo con respecto a ese nombre.
*Flashback*
En el gran y extenso pasillo de la Mansión Scarlet.
-¿Pero no entiendo porque nadie está interesada en mí? –pregunto Flandre con tristeza.
-La única situación lógica, es que el Bunbunmaru realmente es un periódico inútil. –respondió Sakuya con mucha seguridad.
-Excepto para calentar la chimenea en invierno. –acoto Remilia con una sonrisa.
*Fin del Flashback*
-No puedo creerlo, tu eres la principal responsable de que tu periódico no me dejara cumplir mis sueños de conocer los alrededores de Gensokyo desde que le pedí a onee-sama que me buscara una tutora. –exclamo Flandre con leve molestia.
-Me imagino que ya sabes que es el Bunbunmaru. –dijo Yukari con dudas.
-Bueno en un principio creí que el periódico era una clase de ser de Gensokyo, que tiene la habilidad de calentar chimeneas en invierno, pero con lo que dijo Ran en la reunión de la mansión, ya me respondió la duda de que es realmente el Bunbunmaru, y es solo un medio de comunicación de papel. –dijo muy honesta la rubia. -¿Ahora falta conocer qué demonios es la Empresa C.?
-No puedo creer que Remilia y sus inquilinos usen mi periódico como combustible para calentar chimeneas. –dijo Aya un poco frustrada al escuchar esa frase.
-No es tan grave, de vez en cuando los usos como papel h… -dijo la youkai antes de ser interrumpida.
-Bien Yukari, ya entendí tu punto.
-Pero a pesar de eso. –dijo Flandre que rápidamente fue a abrazar a una Aya muy sorprendida. -Te lo agradezco mucho, sin ese periódico, Yukari nunca hubiera sido mi tutora en primer lugar.
-Un día de estos, Flandre te contara todas sus historias de lo que ha hecho desde que salió de su mansión. –dijo Yukari.
-Eso significa que, a pesar de todo, mi periódico todavía sigue siendo importante. –dijo con mejor ánimo.
-Pero sigue siendo un periódico de mala calidad.
-No seas tan exagerada Yukari. –reclamo Aya.
-Pero Yukari tiene razón, desde que eres mi tutora, no he visto ningún indicio de ese periódico hasta que fue la reunión de Alianza de Gensokyo. –dijo la vampira con honestidad.
En ese momento, las dos rubias vieron a la pelinegra sentada de rodillas en el suelo en señal de depresión por la frase que dijo la chica rubia, murmurando para sí misma de porque su periódico no es popular en este lugar.
-Volviendo al tema. ¿Y a que vienes por estos lados Aya? –pregunto Yukari cordialmente.
-No te hagas la ingenua Yukari. –dijo Aya con tono serio y poniéndose de pie en frente de las rubias, -Estuve recorriendo varios lugares de Gensokyo y encontré varios afiches de Remilia con el tema de unirse a la alianza para defender este lugar de amenazas exteriores, incluyendo un viaje a elección donde quieran ir. Luego me pregunté, hace mucho tiempo atrás Remilia me pidió publicar sus afiches en mi periódico, y es sospechoso que ella no me pidiera personalmente que publicara esta nueva información en el Bunbunmaru, y dije: ¿Esta Yukari Yakumo involucrada en esto?
-Felicidades, acertaste. –dijo Yukari con una sonrisa y dando un aplauso. -Si te mandaba esta información de los nuevos afiches que hizo a Remilia a tu periódico, estoy seguro que todavía no sabrían de esta alianza para defender a Gensokyo. –explico, –Y ten en cuenta esto Aya, cuando Remilia pidió que publicares el afiche de buscar un nuevo tutor para su hermana, fue Ran la que me informo de esto en tu periódico, pero si yo no intervengo, estoy seguro que Flandre ya se habría ido al mundo de los olvidados.
-¿Es una forma de decir que todavía seguiría encerrado en mi sótano en este momento? –pregunto Flandre un poco sospechosa de esa última frase.
-Sí, es un decir. –respondió la youkai.
-Ya veo Yukari, entonces no confías en que mi periódico puede hacer su trabajo de informar de forma efectiva esta alianza. –dijo Aya un poco ofendida con respecto a su periódico. –Pues te demostrare lo contrario.
-¿Cómo lo harás? –pregunto la youkai desafiante.
-Dame uno de estos afiches para publicarlos en el Bunbunmaru, y probare que puedo reunir a varias aliadas para su alianza, y cuando llegue ese momento van a venir a mí a agradecerme por mi gran trabajo en este periódico. –exclamo la pelinegra con mucha seguridad de cumplir esta misión personal.
-Hecho. –la youkai invoco un portal, metió su mano, saco uno de los afiches y se le entrego a Aya.
-¡Yukari! ¡Deja de aparecer tus portales de la nada! –grito Remilia desde el otro lado del portal. –Eres una hija de… -luego la youkai cerro el portal.
-Les prometo que no se arrepentirán de esto. –pero antes que Aya fuera a volar por los cielos de Gensokyo, la youkai de las fronteras llamo su atención.
-Aya.
-Dime.
-Si deseas que tu periódico deje de tener mala calidad, te puedo dar una información muy útil. –dijo Yukari con buenas intenciones. -Existen muchos seres en el mundo exterior que pueden ser una amenaza sin las cartas de hechizo, pero hay uno en específico que se llama la Empresa C. que hasta el momento no se sabe que clase se ser es ese. Tal vez si puedes averiguar quién es realmente puedas hacer que tu periódico gane algo de popularidad. –finalizo.
-Gracias por tu consejo Yukari. –agradeció cortésmente la mujer tengu, que instantáneamente desapareció en frente de las rubias.
-Y antes que llegara la chica reportera, ¿A qué te referías sobre minimizar las consecuencias? –pregunto nuevamente Flandre.
-Como explicaba anteriormente, debemos solucionar los temas pendientes de los incidentes que hemos provocado desde… -dijo Yukari hasta ser nuevamente interrumpida.
En ese momento, la youkai de los bordes sintió que estaba vibrando su celular por lo que decidió contestar.
-Dime Ran. –dijo Yukari desde su celular sin que Flandre pudiese escuchar lo que decía la youkai zorro. –Excelente noticia, dile a Reimu que vamos de inmediato. –luego corto la llamada.
-¿Qué ocurre? –pregunto curiosa.
-Reimu necesita tu ayuda, y solo tú puedes auxiliarla en esto. –dijo con buen humor que se puso de pie y abrió un portal atrás suyo.
-¿Qué querrá Reimu de mí? –pregunto un poco confundida, desconcertada y un poco sospechosa de esta noticia, antes que ambas entraran a al portal y desaparecieran de la Mansión Scarlet.
N/A: Un capitulo relativamente normal para el siguiente arco. Originalmente el capitulo salió mas largo por lo que esta dividido en dos partes por lo que el segundo lo actualizare más adelante. Con respecto a los comentarios:
Derago: Comparto lo mismo. Traductor Google, el verdadero héroe para leer los fanfic en ingles de este sitio en mi caso.
Si hay algún error en ortografía y/o en gramática, espero corregirlo prontamente. Comentarios, opiniones y sugerencias constructivas son bienvenidos y me ayudarían a hacer un mejor trabajo en el futuro. Nos vemos.
