N/A: Hola nuevamente, otro capitulo más de esta historia. A leer.


Aviso importante: Personajes y ambientes de Touhou Project NO ME PERTENECEN Y NO SOY DUEÑO DE ELLAS, le pertenecen a sus respectivos dueños. Cualquier otra referencia distinta de esta franquicia antes mencionada, pertenece a sus respectivos dueños. Este fanfiction está hecho para entretenerse.


Capitulo 19. Nuevos aliados.

Mediados de Abril del 2006.

Después de varios de días de realizar diferentes actividades cotidianas con varias de las habitantes de Gensokyo, llego el gran día, en que podría ver si llegaban nuevas aliadas para que se unieran a esta gran alianza con tal de que Flandre pudiera ganar algo más de fama en este lugar.

-Finalmente, llego el momento más esperado. –dijo Flandre muy emocionada sentada en una silla de escritorio, en las afueras de la Mansión Scarlet, acompañada por Yukari. –Finalmente llego.

-Me agrada lo emocionada que estas por recibir nuevos seres para que se unan a esta alianza y realizar el trabajo pesado para defender Gensokyo que no pueda hacer yo, y también ganes popularidad. –dijo Yukari con mesura. –Pero tenemos un pequeño problema en este plan.

-¿Cuál es? –pregunto la chica rubia de forma inocente.

-¡Este lugar es tan vacío como la caja de donaciones de Reimu! –explico la youkai mostrando todo el lugar a su alrededor prácticamente desocupado a su aprendiz.

-¡No es cierto Yukari! –exclamo Reimu desde uno de los muros de la entrada de la mansión. –Todavía tengo el dinero que me dio Flandre cuando recibí sus afiches en su templo. –dijo antes de abandonar los exteriores de la mansión.

-Todavía sigo vigilando la Mansión Scarlet. –dijo Meiling desde el portón de la mansión.

-¡Que injusto! –exclamo un poco triste la chica rubia. –Tenia tantas ganas que estuviera repleto de varios habitantes para seguir ganando popularidad.

-Ten paciencia. Estoy segura que van a venir en cualquier momento. –dijo en forma positiva. –Mientras tanto, este es nuestro día libre para nosotras, considero que después de este evento, debemos conformarnos con las habitantes que estén actualmente en esta alianza. Yo tengo pensado hacer un proyecto personal para entretenerme, pero dejare a elección que quieras hacer primero antes de hacer mi proyecto, por lo tanto: ¿Qué quieres hacer para esperar?

-Tal vez me puedas ayudar a resolver algunas dudas que dijiste hace tiempo cuando fue lo del tema de la Alianza de Gensokyo.

-¿Cómo cuáles? –pregunto la adulta hasta que recibió en sus manos una lista de todas las dudas que tiene la joven. –¿Con cuál quieres empezar?


Mientras tanto en la Aldea Humana, en lugar de administración principal.

-Mokou. ¿Sabes de casualidad donde están los libros de historia? –pregunto Keine a su amiga al ver que uno de sus estantes de sus libros de colección estaba mayormente desocupado. -No encuentro la información sobre los temas de la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría y otros antecedentes históricos importantes de la humanidad.

-No lo sé Keine. –respondió la albina. -Sabes que yo no tomo ningunos de tus libros de historia sin pregúntate personalmente.

-Es muy extraño esta situación. –dijo la pelicelste con preocupación. -¿Puedes averiguar que paso con ellos? Es importante tener esa información.

-No te preocupes Kenie, iré a averiguar quién se llevó esos libros. –dijo Mokou con ánimo. -Y conozco muy bien quien fue la responsable. –dijo seriamente pensando en aquella mujer de cabello largo.


Mientras tanto en Eientei, en la oficina de la máxima autoridad de este territorio.

-¡Eirin! Tenemos un problema. –exclamo Kaguya con preocupación al entrar a la oficina principal.

-¿Cuál es el problema? –pregunto amablemente a su compañera mientras leía un libro sobre ciencias modernas de la Luna.

-En mi habitación desaparecieron la mayoría de mis mangas y animes que colecciono para entretenerme después de ayudarte con los deberes de la mansión. –exclamo la pelinegra. -¿De casualidad lo has visto?

-No Kaguya, yo no me entrometo en tus materiales literarios audiovisuales a menos que te las pida personalmente para mis trabajos de investigación científica, como la otra vez que te los pedí para averiguar de dónde provenía aquellos personajes de ficción que dijo Flandre sobre una frase incoherente hace tiempo atrás. –respondió la mujer de cabello plateado con honestidad.

-Tienes razón Eirin. –dijo de forma razonable la pelinegra. -Se me olvidaba que en tu caso, los libros que tienes en tu habitación sobre los conocimientos ultra avanzados de la física, química y matemáticas en el campo de la tecnología lunar moderna, son mucho más entretenido de leer que un simple manga. Enserio Eirin, para mí es demasiado terrible aprender esa información cuando tú la utilizas para entretenerte. –exclamo un poco avergonzada.

-Que te puedo decir, para mi leer esos libros es mi pasatiempo, sobre todo, si este es mi día libre. –comento con naturalidad.

-Entiendo. –dijo Kaguya con resignación. –Entones no me queda otra que averiguar quién se llevó mis cosas. –en ese instante, se dirigió rápidamente a la salida de la mansión.

-¿Dónde vas? –pregunto la farmacéutica.

-Iré a dar una visita por Gensokyo, tengo el presentimiento sobre quien fue la responsable que se llevó todos mis mangas. –dijo seriamente la princesa antes de salir volando fuera de los territorios de Eientei, pensando en aquella mujer de cabello largo.

Después que Kaguya abandono Eientei, Eirin continúo leyendo su libro hasta que fue interrumpida por el sonido del teléfono de su oficina, por lo que la mujer adulta contesto.

-Oficina de Eientei. ¿En qué puedo ayudarle? –pregunto cortésmente hasta que cambio su actitud al escuchar a aquella mujer. -¿Yukari Yakumo? ¿Flandre Scarlet? –pregunto un poco confundida.


Nuevamente en las afueras de la Mansión Scarlet, luego que las dos rubias explicaran la situación de uno de los temas pendientes de la joven que involucraba directamente a la farmacéutica, Eirin accedió a cambio que le dieran suficiente tiempo para dejar preparado todos los equipos tecnológicos necesarios para cumplir ese objetivo.

Y mientras esperaban, las dos rubias escuchaban una radio personal que trajo la youkai con uno de sus portales desde su hogar, a la vez que las dos jugaban una reñida partida de ajedrez.

-En las ultimas noticias nacionales, aún sigue el mayor misterio con relación a la explosión de una de las islas deshabitadas de Japón ocurrido el pasado Diciembre del 2005. –dijo el relator de la radio. -Según los expertos dicen que la causa de este acontecimiento fue por…

Instantáneamente, una gran ráfaga de viento se sintió en la cercanía de las dos rubias, provocando que la radio y el tablero de ajedrez salieran volando muy lejos de la entrada de la Mansión Scarlet, y a lo lejos vieron que la radio se rompió en el suelo.

-¡Maldición! Yo quería escuchar cual fue la causa real. –dijo desilusionada la hermana de Remilia.

-¡Maldición! Ahora tendré que buscar una nueva radio del mundo exterior. –dijo un poco molesta la amiga de Yuyuko.

Las dos observaron que al frente suyo se encontraba Aya.

-¡Es la reportera del Bunbunmaru! –indico Flandre mientras buscaba todas las piezas de ajedrez del suelo.

-Bienvenida Aya a la Mansión Scarlet. ¿Vienes a unirte a la Alianza de Gensokyo? –pregunto la youkai con interés.

-No realmente chicas. –respondió la pelinegra con honestidad. -Debido a que este es el día que se supuestamente se van a ir a unir varios habitantes a su alianza. Tengo que asegurarme de forma presencial de que los que vengan a unirse, sean lo que se han informado directamente por el periódico Bunbunmaru. Esta es mi misión personal.

-¿Tampoco tienes noticias para publicar en tu periódico? –pregunto de nuevo Yukari.

-La verdad no. –respondió un poco triste.

-Puedes quedarte con nosotras. Se testigo si alguien más se quiere unir a esta alianza. –dijo respetuosamente la joven.

-Gracias por su invitación chicas. –dijo la pelinegra agradecida. -Pero debo continuar con mi trabajo de buscar una nueva primicia a mi periódico, pero estaré rondando por los alrededores de la Mansión Scarlet por si alguien viene por estos lados. –dijo despidiéndose sin antes volar de forma instantánea lejos de los dominios de la mansión.

Después que Aya abandono el territorio de la mansión, en ese momento, sintió el celular de la youkai sonar.

-Es hora de ir a Eientei. –ordeno Yukari a la joven rubia.


Unos minutos después, en Eientei las dos rubias aparecieron enfrente de la mansión de eternidad por medio de un portal de la youkai, donde en la entrada se encontraba Eirin esperándolas.

-Bien Flandre Scarlet, lo prometido es deuda. Una vez dije que debía dar una explicación sobre quiénes son estos dos grupos de colegialas que preguntaste la otra vez. Pues, hoy es el día, y no hay mejor oportunidad que averiguarlo junto con la ayuda de Eirin Yagokoro. –explico la youkai de las fronteras con buen ánimo.

-Agradezcan que por hoy tengo tiempo libre. De todas maneras, como esto es un trabajo de investigación que estamos haciendo yo y la youkai de los bordes, considero que es necesario que también sepas de esta situación, después de todo, tú ya estas involucrada en este tema después de experimentar las píldoras del Sueño de Mariposa Modificado. –explico la mujer de cabello plateado.

-Gracias por tu consideración Eirin. –dijo respetuosamente. –Además, finalmente podre saber quiénes son esos dos grupos. –dijo Flandre muy emocionada de esta situación.

-Pasen a mi laboratorio, allí haremos las pruebas. –dijo Eirin. –Pero antes de iniciar, ¿no estaban ustedes dos haciendo el proceso de aceptación de nuevas aliadas para Gensokyo? Este proceso tomara mucho tiempo.

-No te preocupes por eso. Ya tengo a alguien que me remplace. –dijo Flandre con una sonrisa.

Luego de esto, las tres mujeres ingresaron al cuarto de laboratorio de la dueña de Eientei.


En las afueras de la Mansión.

-¿Que estás haciendo ahora? –pregunto Sakuya a la guardiana de la mansión, al ver que la mujer se encontraba en el escritorio para atender las nuevas aliadas de la alianza.

-La inmouto-sama me pidió amablemente que también vigilara el puesto de entrada por si alguien más va a venir a unirse a esta alianza. –dijo Meiling con amabilidad a la jefa de las sirvientas. –Ahora hago trabajo doble de vigilancia por esta vez, me dejo su maleta para contactarla por si alguien viene a la mansión.

-Más te vale que cumplas con eso Meiling. –dijo seriamente. -La ojou-sama no nos paga por hacer trabajos extras.

-Eso no importa, si puedo continuar haciendo feliz a la inmouto-sama después de todo lo que ha hecho desde que Yukari es su tutora, por mi está bien. –dijo la pelinaranja todavía con buen ánimo

-Respeto tu opinión. ¿Y sabes porque se fue? –pregunto Sakuya con interés.

-Dijo algo de buscar unas respuestas de unos temas que ella tiene pendientes con la ayuda de Yukari y Eirin. –dijo Meiling con sinceridad.

-Con lo que estás diciendo. Ya tengo muy claro cuál es la idea principal de hacer todo esto. –dijo Sakuya con seriedad al analizar esta situación.


En el comedor de la Mansión Scarlet.

-Entonces Sakuya. ¿Me estás diciendo que mi hermana y Yukari se fueron a Eientei a hacer algo trivial solo para hacer tiempo mientras esperan que alguien se une a la Alianza de Gensokyo? –pregunto Remilia desde la gran mesa del comedor, mientras leía algún manga de los que conservaba su hermana menor en su sótano.

-Es correcto ojou-sama. –dijo Sakuya

-Bueno, no me voy a quejar de ellas por hacer esto. –dijo con tranquilidad. –Seguramente su trabajo es tan aburrido que ambas le pidieron a Eirin usar sus aparatos tecnológicos de la Luna solo para saber que se siente ser un personaje de anime. –dijo pensando en alguna idea sobre el paradero de amabas rubias. –Sea lo que estén haciendo estas dos, te pido a ti y a Meiling que me informen de cualquier ser que venga a este lugar en su ausencia.

-Como ordene ojou-sama. –dijo la sirvienta antes de desaparecer del comedor de la mansión.


Aproximadamente una media hora después, en el laboratorio de Eirin, las tres mujeres terminaron de realizar esta prueba para poder responder las preguntas a la joven rubia, utilizando los mismos cascos metálicos como la última vez en el inicio de la primavera.

-Por fin termino. Se siente nuevamente como si fuéramos espectadores dentro de un episodio de dos diferentes animes, y como forma de un recuerdo por lo que nadie del exterior puede detectar nuestra presencia. –dijo Yukari muy agradecida.

-Y ten en cuenta que, en esas dos visitas, solo podíamos estar en esos dos auditorios de instituto. –acoto Eirin.

-Y bien Flandre, ¿Ya comprendiste quienes son exactamente esos dos grupos de colegialas? –pregunto la rubia adulta.

-Ya comprendí quienes son esos dos grupos femeninos. –dijo afirmativamente al conocer esta respuesta.

-Felicidades por ti. ¿Ahora que sigue en tu la lista? –pregunto la youkai.

-Pues, saber quiénes son los… -dijo buscando su propia lista hasta ser interrumpida por unos de sus objetos personales.

En ese instante, de la maleta portátil de Flandre apareció su hermana mayor, enfrente de las tres mujeres en el cuarto del laboratorio.

-Flandre, Yukari. ¡Tienen visitas! –dijo Remilia a las dos rubias desde un portal, -Al parecer, su brillante plan de atraer nuevas aliadas está dando resultando.

-Excelentes noticias. –exclamaron las dos con buen ánimo.

Luego que Remilia regreso a su hogar a través del portal de su hermana menor, las dos rubias se fueron por su cuenta en el portal de la youkai, pero antes de irse de Eientei, la mujer de cabello plateado tenía algo más para hablar.

-Yukari. No te olvides de lo que acordamos, recuerda que no hago estos trabajos de forma gratuita. –dijo Eirin de forma autoritaria.

-No te preocupes Eirin, yo me encargo de esta situación. –dijo la youkai de las fronteras antes de desaparecer en su propio portal junto con Flandre.


Con el portal de Yukari, las dos rubias llegaron de inmediato a la Mansión Scarlet, donde ambas vieron a tres jóvenes vestidas con un mismo uniforme de banda, con las principales diferencias que de las tres, la rubia tenía el vestido de color negro, la peliazul tenía el vestido de color blanco y la castaña tenía el vestido de color rojo.

-¿Quiénes son ustedes? –pregunto Flandre con curiosidad al trio de chicas.

-Qué bueno que lo preguntas. Déjanos presentarnos. –explico con amabilidad la rubia del grupo. -En nuestro hogar, una mansión occidental en ruinas, vive un pequeño grupo musical que se dedica a dar conciertos por Gensokyo por pasatiempo para compartir nuestras obras musicales a las demás.

-Lunasa. –exclamo la rubia.

-Merlin. –exclamo la peliazul.

-Lyrica. –exclamo la castaña.

-Y juntas somos… ¡Las hermanas Prismriver! –gritaron las tres con alegría frente a las dos rubias.

-Para que sepas, son las poltergeist de Gensokyo, y una banda musical compuestas por la violinista, trompetista y tecladista respectivamente. –explico Yukari a Flandre mientras apuntaba en orden a Lunasa, Merlin y Lyrica. -¿Y a que vienen chicas? –pregunto al trio de hermanas.

-Venimos a unirnos a su alianza, por recomendación de la princesa Yuyuko. –dijo Lyrica firmemente.

-La princesa Yuyuko nos comentó del afiche que hay en el Hakugyokorou sobre una alianza para proteger a Gensokyo de amenazas externas. –dijo Merlin con amabilidad.

-Después que ella nos comentó de la cantidad de habitantes que están reunidas en esta alianza para proteger a Gensokyo, como grupo decidimos que queremos ser parte de su alianza, después de todo es nuestro nuevo hogar. –explicó Lunasa calmadamente.

-Además, seguramente necesitar algún acompañamiento musical si quieran enfrentarse a esos seres que probablemente no podamos derrotar por nosotras mismas. –comento la castaña con buen humor.

-Y no hay que olvidar que Yukari está ofreciendo llevarnos con sus portales para ir a donde queramos. –acoto la rubia del grupo.

-Interesante. Una banda musical quiere unirse a esta alianza. –dijo Flandre muy sorprendida. -No sabía que Yuyuko las había recomendado a unirse. De verdad esa mujer es muy considerada.

-Ella es nuestra representante para organizar eventos musicales por Gensokyo, y a pesar que generalmente se encuentra inactiva en el tema de la organización de los eventos, además de darnos su recomendación para unirnos a esta alianza, nos habló de ciertas cosas con respecto a ti. –dijo Lunasa apuntando a Flandre.

-¿Sobre mí? –pregunto interesada.

-¿Tú eres Flandre Scarlet, la chica que destruyo por accidente del jardín fantasmal de Yuyuko hace tiempo atrás, y trabajaste con ella como si fuera otra jardinera? ¿Verdad? –pregunto la violinista.

-Si. –afirmo un poco avergonzada.

-¿Tu eres la chica dócil y obediente que puede explotar cualquier cosa cerrando tus puños, y que eres la hermana de Remilia Scarlet? –pregunto la tecladista.

-Si. –afirmo nuevamente.

-¿Tu eres la chica que trabajo con la farmacéutica de Eientei, para unos medicamentos del Sueño Mariposa Modificado? ¿Y también haces trabajos comunitarios para la Aldea Humana? –pregunto la trompetista.

-Si.

-¿Y eres la nueva aprendiz de Yukari Yakumo? –preguntaron la tres en simultaneo.

-Soy su aprendiz. –dijo orgullosamente la rubia. –Hice un trato con ella para poder conocer los alrededores de Gensokyo, y desde ese momento he tenido varias aventuras por estos lugares. –explico.

-Es una larga historia desde que tomó la decisión de conocer a Gensokyo, algún día de contará esa historia. –acoto Yukari. –Volviendo al tema de ustedes. Antes que puedas unirte chicas, necesito saber qué es lo que pueden aportar para defender a Gensokyo. –dijo con seriedad al trio musical. –Además de ser la banda musical de eventos y fiestas de este lugar, tienes que tener algo útil que quieres combatir contra seres del mundo exterior, además de tocar sus instrumentos musicales sin contacto físico.

-¿Tienen alguna idea? –pregunto Merlin a sus dos hermanas.

-Tengo una idea. –dijo Lyrica con entusiasmo. -Podemos crear música de forma disonante como grupo.

-¿Estas segura de esa idea? –pregunto Lunasa no muy convencida. –No suena muy profesional.

-Pero si no lo hacemos, no nos podemos unir a esta alianza. –dijo Merlin con preocupación.

-No hay alternativa. ¡Entonces hagamos! –dijo la castaña con mucha confianza.

Las tres chicas, invocaron sus instrumentos musicales personales y cada una decidió tocar su respectivo instrumento sin contacto físico. En ese momento que tocaron su melodía, Yukari y Flandre escucharon una de las canciones más desagradables en el sentido que el violín, la trompeta y el teclado iban tan desconectados de tiempo, de ritmo y de tono.

-¡Por el amor al Dios Hakurei, deténganse! –dijo Yukari con desagrado. –Es lo peor que he escuchado en esto lados.

-¿Y bien? –preguntaron las hermanas Prismriver. –¿Es suficiente para incomodar a nuestro oponente?

-Pueden participar de nuestra alianza. –dijo amablemente a las tres hermanas. –No son del eslabón más fuerte, pero su música debe ser suficiente para incomodar y distraer a su oponente. Bienvenidas, solo firmen este papel para acreditar su participación.

-Gracias Yukari por dejarnos participar. –dijeron las tres con amabilidad y haciendo una reverencia en frente de la youkai de las fronteras.

-Flandre, ¿Quieres escuchar algo de música? –pregunto Yukari con amabilidad a su aprendiz sacando su mp3 de su vestido. -Te comparto mis audífonos.

-Está bien. –acepto sin dudar.

-Ehh… ¿De verdad nuestra música de prueba las incomodo mucho? –preguntó Lyrica con tristeza y avergonzada.

-¿De verdad fue tan horrible nuestra música disonante? –preguntaron Lunasa y Merlin igual de preocupadas que su hermana.

-¡Si! –afirmaron las dos rubia mostrando su pulgar arriba a las tres artistas musicales.


En algún lugar indeterminado del Bosque de Bambu.

-¿Acaso ella se llevó mi colección de mis mangas de mi habitación? –pregunto Kaguya para sí misma mientras volaba por el bosque en la dirección de la Aldea Humana para encontrar al responsable.

-¿Acaso ella se llevó los libros de historia de la Aldea Humana? –pregunto Mokou para sí misma mientras volaba por el bosque en la dirección de Eientei para encontrar al responsable.

Es un corto tiempo más adelante, vendrá lo inevitable para ambas mujeres, una vez que se crucen en su camino de forma personal en los territorios del Bosque de Bambú.


Mientras las hermanas Prismriver estaban reunidas tratando de cómo escribir la siguiente canción de su repertorio relativamente cerca de los muros de la Mansión Scarlet, Yukari y Flandre continuaban escuchando música del mp3, interrumpieron su rutina al ver algo aproximándose a la mansión.

-Pero miren quien viene a la Mansión Scarlet… -dijo la youkai de las fronteras con buen ánimo.

Ambas rubias observaron a lo lejos venia Rinnosuke en bicicleta cargando varios objetos pequeños del mundo exterior en un bolso que llevaban en su espalda, el dueño se dirigió a gran velocidad hasta detenerse en frente de las dos mujeres.

-¿Qué cuentas Rinnosuke? ¿Vienes a regalar productos del mundo exterior a domicilio? –pregunto Yukari amablemente al adulto joven.

-No exactamente, Remilia Scarlet me contrato para arreglar su muro de la mansión por un accidente de hace unos meses atrás, con esto me ayuda a ganar dinero extra para arreglar mi tienda. –explico el hombre adulto.

-No me imagino cual fue la causa de porque el muro está dañado. –dijo Flandre con leve sarcasmo hacia su tutora. -¿Tú sabes Yukari?

-Y… ¿Vienes por algo más? –pregunto nuevamente la youkai a dueño de la tienda, ignorando la pregunta de la chica rubia.

-Vengo a unirme a su alianza para defender a Gensokyo, recorrí todo este camino en bicicleta para llegar con ustedes. –dijo manteniendo su entusiasmo frente a las mujeres.

-Me parece excelente tu decisión, pero primero necesito saber que puedes aportar para defender este territorio. –dijo la youkai con seriedad. –No es por menospreciarte, pero siendo un comerciante mitad humano mitad youkai sé que no tienes habilidades de combate físico como Reimu o Marisa, o tener habilidades para combatir en danmaku. ¿Dime en que nos puedes ayudar?

-Qué bueno que lo preguntas Yakumo-san, si van a enfrentarse a aquellos seres que vienen del mundo exterior, yo conozco los nombres y la utilidad de los objetos hechos por el ser humano y puedo hacer poderosos artefactos mágicos como el mini-hakkero de Marisa. –explico Rinnosuke calmadamente.

-Cómo esa vez que compre una Atari 2600 en tu tienda y me dijiste que es un dispositivo para deshabilitar la economía de un país, o la Game Boy para generar energía nuclear. –dijo la youkai.

-Bueno… debo admitir que aún me falta afinar algunos detalles sobre la investigación de algunos aparatos. –dijo honestamente y un poco avergonzado.

-¿Algo más? –pregunto Yukari un poco indecisa.

-Tengo estudios con respecto al tema de las financias. –dijo el peligris no muy seguro de esa opción.

-En ese caso, bienvenido a este gran grupo Rinnosuke. –dijo Yukari cordialmente y mostrando una sonrisa. –Solo necesito que llenes este formulario para acreditar que vas a ser parte de esta alianza.

-Gracias Yakumo-san, prometo que seré un aporte a su grupo. –dijo muy agradecido que hizo una reverencia a la youkai de las fronteras. –Por un momento me sentía un poco nervioso que no me fueran a aceptar por estar un grupo mayormente femenino.

-No te preocupes por eso, el mismo afiche indica que cualquiera puede unirse, hombre, mujer, indefinido o planta fotosintética, además sería muy hipócrita decir que no se aceptan hombres en esta alianza. –dijo Yukari muy seriamente sobre esta situación.

-¿Por qué lo dices? –pregunto Rinnosuke un poco confundido.

-Porque a pesar que Gensokyo está compuesto mayormente por mujeres de trajes y sombreros de colores muy llamativos con algún poder letal, el Dios Hakurei es hombre. –explico Yukari con tranquilidad.

-¿Y cómo sabes esta información? –pregunto nuevamente.

-Yo soy la youkai de las fronteras Rinnosuke, tengo accesos a otros dominios que nadie más puede ingresar. –respondió Yukari de forma orgullosa.

-Por esta vez de creeré lo que dices. –dijo no muy convencido el dueño de la tienda, antes de ingresar a los dominios de la Mansión Scarlet para realizar su trabajo.


Varios minutos más tarde, en las afueras de la Mansión Scarlet, luego que Yukari ayudara a responder la mayoría de las preguntas que tenía Flandre en su lista, la chica rubia se encontraba leyendo un manga que adquirió del Kourindou mientras la adulta rubia estaba leyendo un libro de historia, hasta que la menor la interrumpió.

-Yukari, si en este manga, el chico que se convierte en cerdo, en un momento está en China y en la página siguiente se encuentra en la Rusia Europea. ¿No sería esto una inconsistencia argumental? –pregunto la chica rubia. -¿Cómo se explica esta inconsistencia?

-Un consejo muy útil que aprendí en mis años de experiencia, en los diferentes medios literarios en general, ante cualquier inconsistencia o hueco argumental en una historia de ficción, siempre que observes uno de esos detalles, una youkai de las fronteras lo hizo. –explico Yukari muy segura de sus afirmaciones.

-¿Pero no crees que sea otra causa? ¿Tal vez un hechicero supremo? –pregunto hasta ser interrumpida.

-Youkai de las fronteras. –respondió rápidamente la youkai de las fronteras.

-Veo algo de falta grave de repetición innecesaria de tu especie en tu respuesta. –comento Flandre para sí misma.

Después de esto, las dos rubias observaron que al frente suyo apareció una mujer de cabello largo y anaranjado, con dos cuernos en su cabeza decorado con cintas, y vestía una camisa blanca junto con una falda de color morado.

-¡Hola Yukari Yakumo! –exclamo la chica con alegría. -Ha pasado mucho tiempo desde la última fiesta en el Templo Hakurei, recuerdas esa última vez cuando Reimu se quedó dormida en la caja de donaciones, si no me equivoco fue en los meses de Agosto. Fue tan gracioso.

-Ohh… eres Suika. –exclamo Yukari con leve alegría.

-Así es, la mismísima Suika está de regreso a Gensokyo. –dijo con entusiasmo.

-¿Quién es ella? –pregunto Flandre con curiosidad.

-Ella es Suika Ibuki, es una oni muy poderosa, que puede manipular la densidad de cualquier objeto. –explico la youkai de las fronteras a la joven. –Al igual que Yuyuko, ella también es otra de mis amigas en Gensokyo. –luego se dirigió a su amiga. -¿Y a que vienes por estos lados?

-Estuve un largo tiempo en la Antigua Capital del Inframundo para recordar viejos recuerdos con los de mi especie, pero ahora ya estoy renovada para regresar a Gensokyo a buscar nuevos desafíos, o simplemente disfrutar la vida mientras aún hay paz. Cuando visité el Templo Hakurei, vi que estaban reclutando nuevas aliadas para defender este lugar, así que vine a ver de qué trata este evento. -respondió.

-¿Y qué opinas? –pregunto la youkai de los limites.

-Que vengo a unirme voluntariamente, no pueden dejar atrás a esta alma de las fiestas de Gensokyo. –dijo con mucha seguridad la pelinaranja.

-Pero que puedo decir Suika, bienvenida a la Alianza de Gensokyo, solo firma este documento para acreditar tu participación. –dijo la youkai con amabilidad a su amiga.

-Gracias. Muchas gracias por considerarme en su grupo. –dijo haciendo una reverencia en frente de las dos rubias.

-¿Estas segura de esto Yukari? –pregunto un poco insegura.

-No te preocupes querida aprendiz, Suika está dentro de los seres más poderosos de Gensokyo, no tiene un poder letal que derrote a sus oponentes de un solo ataque, pero puede cambiar la densidad de cualquier objeto, que está en la categoría de ataques creativos, así como yo puedo manipular los límites de lo que sea que se me ocurra. -respondió la rubia.

-Así es Yukari, yo puedo cambiar de tamaño de mi cuerpo, puedo ser desde una pequeña muñeca hasta un gran robot de combate de esos mangas que hay en el Kourindou. Incluso puedo convertir objetos pesados en ligeros y viceversa, y convertir el agua en sake. -afirmo Suika.

-Debe ser un poder increíble, en mi caso yo puedo explotar cualquier cosa con mis manos, aunque en estos últimos meses, he comprendido que no debo usarlos de forma imprudente. –dijo Flandre a la chica oni.

-Y ya que soy parte de su alianza, tú debes ser la niña extraña, Flandre Scarlet, la nueva aprendiz de Yukari. –dijo Suika en señal amistosa con la pequeña rubia.

-Así es, sigo siendo su aprendiz. –respondió Flandre.

-Y dime Flan. –dijo Suika con amabilidad que atrajo a la rubia a tal punto que tenía uno de sus brazos sobre el hombro de la menor. –¿Por qué está haciendo una alianza en este momento? Ya que esta es tu idea en primer lugar, por lo menos eso dice en ese afiche.

-Después de trabajar con Eirin, quise buscar un rival digno para enfrentarme en esta primavera para comprobar mis habilidades de entrenamiento que hecho con Yukari y mi familia, pero como no funciono, intente otra cosa, ser un nuevo símbolo de unión de Gensokyo, y lo que salió fue crear una alianza para defender de seres peligrosos del mundo exterior a cambio de tener viajes a diferentes lugares con la ayuda de Yukari. –respondió Flandre.

-Interesante historia. Y ya que estas buscando un rival, estas de suerte pequeña vampiro. –dijo Suika con ánimo. -A mí me gusta los desafíos, y para ser solo una joven niña que ha entrenado con Yukari Yakumo, debe ser alguien muy habilidosa en los combates, ya sea con danmaku o sin él.

-Preadolescente. –corrigió la youkai. -Pero si, ella tiene su propia habilidad de combate, en los aproximadamente 7 meses de entrenamiento que he estado supervisándola, ha mejorado bastante, obviamente no está a la altura en conocimiento o técnica como Ran o Chen en temas de años de experiencia, pero para su edad tiene lo suficiente para poder defenderse por su cuenta de lo que se presente en el mundo exterior. –explico la adulta.

-Cuando puedas, debes enseñarme tu nivel de entrenamiento. –dijo la pelinaranja con buen ánimo y con una sonrisa. –Estaré encantada de ser parte de este desafío.

-Gracias Suika por ser muy considerada. –agradeció la rubia, de tener esta oportunidad.


Tiempo después en la Mansión Scarlet, Suika se unió con el grupo de las hermanas Prismriver y Rinnosuke, mientas Flandre y Yukari seguían leyendo su manga y libro de historia respectivamente en las afueras de los dominios de la mansión esperando a que llegara algún nuevo habitante a la mansión, mantuvieron esta rutina hasta que la mujer adulta considero que ya era tiempo de hacer otra cosa diferente para esperar.

-¿Qué vas a hacer ahora Yukari? –pregunto la hermana menor, al ver que la youkai de los limites abrió uno de sus portales.

-Trabajar en mi siguiente proyecto personal. Después que te ayudé a resolver la mayoría de las preguntas que tenías dudas, ahora viene terminar este trabajo, tengo los últimos materiales literarios para terminarlo, libros de historia y materiales de entretención. –dijo la youkai con emoción de terminar su propio proyecto. –Va a ser interesante.

-¿Y qué tan interesante es tu trabajo? –pregunto Flandre con interés.

-Más interesante que relatar una batalla a muerte entre Mokou y Kaguya. –respondió Yukari muy segura de esa afirmación.

Poco después, Yukari trajo de un portal su trabajo personal para enseñarle a Flandre, mientras ambas esperaban que terminara el día de reclutar nuevas aliadas para defender este sitio del Japón Feudal.


N/A: Algo ligero de momento en esta historia, la idea principal es presentar a los restantes personajes que quedan, siguiente capitulo será la continuación de este pequeño arco, debido a que hay cosas pendientes en este capitulo.

Si hay algún error en ortografía y/o en gramática, espero corregirlo prontamente. Comentarios, opiniones y sugerencias constructivas son bienvenidos y me ayudarían a hacer un mejor trabajo en el futuro. Nos vemos.