Disclaimer: Harry Potter y sus personajes son propiedad de J. K. Rowling. Esta historia está escrita sin ánimo de lucro.
A REFUGIO EN LA OSCURIDAD
Capítulo 12
Era una noche estrellada, bastante fresca a pesar del usual clima donde el calor llegaba a ser asfixiante. Pero en esta ocasión, la selva no estaba silenciosa. Los cánticos y el retumbante sonido de los tambores desgarraban el angustiante silencio. Ésa era una de las pocas veces que estaba permitido alzar la voz, entonando canciones en honor a los espíritus.
En un solar lo suficientemente grande se encontraban la mayor parte de los miembros de la tribu bailando alrededor de una gran hoguera mientras que una menor parte eran los encargados de tocar los distintos instrumentos y cantar las estrofas en el idioma antiguo de la tribu, aquel que ya nadie se acordaba de lo que significaba. Sólo el chamán o la chamana era el encargado de mantener vivo ese idioma y utilizarlo en las ceremonias, como ésa.
Los protagonistas de la ceremonia se encontraban metidos en una de las viviendas del poblado acompañados de Karil, preparándose. Había tres chicos: uno de cinco años y Harry, que se preparaban para recibir el rakish, el instrumento que utilizaban para poder canalizar la magia, y otro chico de casi dieciséis años que pasaba a la edad adulta. Karil andaba alrededor de los muchachos, preparándolos para la ceremonia, poniéndoles algunas cuentas en el pelo, dibujándoles líneas de distintos colores por el cuerpo o diciéndoles palabras de ánimo que conseguía hacer sonreír a los chicos.
Harry, sentado en un rincón de la choza, se restregaba las manos en un intento de calmar el nerviosismo sin conseguirlo. Vestía apenas un taparrabos hecho con la piel de un animal que Karil no había querido decirle cuál era. Sobre sus hombros llevaba a modo de capa las pieles de los animales que había cazado en su prueba cosidos entre ellos. La chamana le había dibujado en el torso una línea zigzagueante que empezaba en un hombro y terminaba encima del ombligo. Sobre el corazón le había dibujado una cruz en un color rojo fuerte. En la cara llevaba dos líneas de color azul debajo de cada ojo que caían verticalmente hasta la línea del mentón y le había remarcado la cicatriz en forma de rayo con otro color.
En un intento de relajarse, el chico respiró hondo y rememoró la prueba que había pasado apenas un par de días atrás. Le había costado bastante aprender a trepar y saltar a los árboles y a pasar desapercibido, pero al final lo había conseguido. Gracias a Karil y a sus ungüentos, su piel se había oscurecido bastante, no al mismo punto como lo tenían las gentes de allí, pero cualquiera que le viera podría haber pensado que había pasado demasiado tiempo en la playa debajo del sol.
-Harry –la suave voz de Karil le sacó de sus pensamientos-, es la hora. Prepárate.
Harry asintió y respiró hondo, relajándose. A su lado sintió con bastante claridad a ese espíritu que siempre le acompañaba. De alguna forma sabía que le estaba dando ánimos y le agradeció mentalmente por ello.
Los tres muchachos, acompañados por Karil, salieron de la cabaña y se encaminaron hasta la hoguera en silencio, con los cánticos de fondo. En cuanto aparecieron en el haz de luz del fuego, los tambores empezaron a sonar con más ímpetu y, en cuanto los chicos se arrodillaron ante la hoguera, se callaron súbitamente.
La vieja chamana extendió los brazos hacia el fuego y luego hacia el cielo, pronunciando las antiguas palabras olvidadas en el tiempo. Las llamas se avivaron ante la presencia de Karil y luego se aquietaron. Los murmullos de la mujer continuaron por bastante tiempo, pidiéndole a los espíritus su ayuda y su protección. De repente el ambiente se tensó y un escalofrío recorrió todas las espaldas del poblado. Los espíritus habían llegado.
Karil hizo que el muchacho más mayor, el que acababa de pasar la prueba de los adultos, se pusiera de pie frente a la hoguera, cerrara los ojos y alzara los brazos en cruz. De pronto, un viento inexistente revoloteó el largo pelo del chico y lo alzó en el aire.
Harry se quedó paralizado de la impresión. Cualquier duda que todavía se mantuviera viva en su cabeza sobre la existencia de los espíritus desapareció al ver tal despliegue de poder. Era impresionante.
En ese momento, en el cuerpo del chico empezaron a aparecer extraños símbolos blancos que desaparecían y volvían a aparecer en cualquier otro sitio del cuerpo. Su respiración empezó a agitarse y sus puños se abrían y cerraban impulsivamente. Pasaron varios minutos más hasta que el chico pudo poner sus pies sobre la tierra. No consiguió mantenerse en pie y cayó al suelo pesadamente, con una película de sudor cubriéndole el cuerpo y respirando entrecortadamente. Reuniendo fuerzas pudo ponerse de pie y se acercó a la chamana tambaleante, intentado mantenerse erguido el máximo tiempo posible.
Todo el claro estaba silencioso sin contar el sonido hipnotizador de las llamas que había de fondo, dando misticismo a la ceremonia. Las ramas de los árboles se agitaron ante un indetectable viento y suaves sonidos estremecedores recorrieron los alrededores del claro en el mismo momento en el que Karil se acercó al chico, le apartó el amuleto del pecho y le rodeó la única marca que se le había quedado justo debajo de su amuleto. El chico quedó inconsciente en cuanto Karil apartó su dedo de su piel.
Inmediatamente, los que parecían ser los padres del chico le sujetaron antes de que cayera al suelo y se lo llevaron hasta una de las viviendas. Nadie dijo nada sobre aquello, por lo que Harry pensó que era normal que ocurriera, pero eso no hizo que se tranquilizara. No había parecido que aquel chico hubiera sufrido algún dolor pero de lo que sí se había dado cuenta era de su cansancio al llegar al suelo, así que algo había debido pasar, algo que Harry no sabía que era y no le gustaba nada estar ignorante de aquellas cosas. Le ponía nervioso.
Fue abruptamente sacado de sus pensamientos cuando Karil posó sus dos arrugadas y fuertes manos en sus hombros y le instó a levantarse. Mientras ella seguía cantando, Harry se permitió cerrar los ojos por un momento y escuchar la suave, aunque algo ronca por la edad, voz de la mujer a la vez que ésta le empujaba hasta estar tan cerca del fuego que apenas tenía que extender la mano para tocar las llamas. Luego volvió a arrodillarse en el suelo y se quedó mirando fijamente las llamas. El repiqueteo de los tambores se intensificó y el sonido de las pequeñas flautas de hueso se hizo más agudo cuando la canción llegaba a su momento culminante.
Karil se acercó a las llamas y sacó una de las leñas que servía para alimentar el fuego con uno de los extremos envuelto en fuego. La anciana agitó la leña alrededor de Harry en un extraño baile sin dejar de cantar. Harry no se permitió mostrar ninguno de sus sentimientos; se colocó su máscara de indiferencia que llevaba practicando durante tanto tiempo y ni siquiera se sobresaltó cuando sintió el extremo de la madera, aún caliente pero sin llamas, dibujándole unas líneas sobre su pecho de color negro semejando un rústico y basto colgante. Aguantó el proceso sin quejarse ni apartar sus ojos de las llamas.
.-Muy bien, Harry. Buen chico, sigue así –le susurró Karil, sin dejar que nadie más lo oyese-. Ya estamos terminando.
A continuación, Karil le pasó por la cabeza un cordel y un pequeño objeto cayó sobre su pecho. Harry bajó la mirada y miró el pequeño amuleto que la chamana la había hecho en los últimos días. No era muy ostentoso. Sólo era una pequeña piedra pintada de un verde parecido al de sus ojos y un aro a su alrededor hecho por una rama fina forrada por una multitud de vueltas de un hilo gordo de color azul. Era simple y bonito.
.-Ahora debes relajarte –le indicó Karil-. No tengas miedo.
Los cánticos y los instrumentos se volvían a escuchar con fuerza ahogando los limitados ruidos que llegaban de la selva. Un par de grandes y negras aves pasaron sobrevolando el terreno y se posaron sobre una rama uno al lado del otro, observando la ceremonia con brillantes e inteligentes ojos negros. Eran unos pájaros bastante bonitos, con las plumas de la cola y las de los bordes de las alas de un extraño color azul oscuro de reflejos negros. Harry pudo llegar a oír el suave murmullo de la vieja mujer que decía que ése era un buen presagio.
Karil instó a Harry y al niño a que se tumbasen en el suelo y les colocó bien los amuletos en el pecho al lado del corazón. Luego cogió dos cuencos con la misma sustancia en su interior y se los dio a beber, primero a Harry y luego al niño.
Harry tragó con rapidez la sustancia de sabor extraño que dejaba una sensación pastosa en la boca y casi de inmediato empezó a sentir sus efectos. El mundo que lo rodeaba comenzó a perder consistencia y nitidez y sus sentidos empezaron a embotarse. Dejó de sentir la tierra y la hierba bajo su cuerpo medio desnudo, dejó de oler el hedor que expulsaba la leña y los excrementos quemándose en la hoguera, sintió las cuerdas vocales hinchadas en su garganta impidiéndole hablar y el rítmico sonido de los tambores alejándose cada vez más de sus oídos.
Cerró los ojos al sentir como su cabeza daba vueltas y al instante siguiente los volvió a abrir al oír lo que podría ser llamado una suave risa infantil. El mundo a su alrededor había cambiado. Los colores habían desaparecido en su mayoría, no había olores ni nada tangible. Era un mundo constituido por extrañas sombras danzarinas, pequeñas e infinitas, claras y oscuras, todo al mismo tiempo.
Intentó levantarse y dar algún paso, pero descubrió que ya no estaba sobre suelo firme. Flotaba entre las extrañas sombras, acariciándolas pero sin sentirlas realmente. Una de ellas en especial se detuvo ante él y cambió de aspecto, mostrándole la violenta bestia de dientes afilados y cuencas vacías contra la que había peleado unas cuantas semanas atrás. Y, entonces, una sola palabra inundó de luz lógica su adormilado cerebro.
Espíritus.
Sí, aquellas sombras debían de ser los espíritus de los que tanto había oído hablar, aquellos que podían hacer todo lo que ellos quisiesen. Pero básicamente eran todos iguales: entes intangibles de un gris más oscuro o más claro, de una forma o de otra pero siempre cambiantes… pero unos ojos llamaron la atención de Harry.
En cuanto conectó sus ojos con aquellos, la risa infantil inundó de nuevo su sentido del oído y una sensación de familiaridad le recorrió el cuerpo. Miró con detenimiento aquellos extraños ojos violetas con vetas ambarinas y azules y se dio cuenta de que cada vez se hacían más grandes; el espíritu se acercaba a él. No le dio tiempo a reaccionar, para ser sinceros dudaba de que hubiera podido hacer movimiento alguno, cuando tuvo aquellos ojos a escasa distancia de los suyos. Aquella risa volvió a sonar, provenía de aquel espíritu y descubrió el porqué se le hacía tan familiar, era la misma risa que él sentía cuando estaba en su mundo, aquel nimio cambio en el ambiente. Estaba presente ante el espíritu que le acompañaba desde que había podido sentirlos la primera vez y quiso darle gracias por toda la ayuda que le había brindado desde entonces, pero fue incapaz de reproducir cualquier sonido. Aquellos ojos brillaron, como si supiera lo que él estaba pensando.
De repente, sintió una sensación cálida recorrerle cada porción de su cuerpo. El espíritu había extendido hacia él una parte de su extraña materia y sujetaba el recién adquirido rakish acariciando a su vez la piel suave del chico. Harry vio por última vez aquellos ojos violetas antes de que la piedra puntada de verde de su amuleto empezara a brillar y él abriera los ojos en su mundo para después hundirse en la oscuridad de la inconsciencia.
Corría por entre los árboles buscando algo, no sabía el qué. La selva estaba silenciosa, sólo se oía su respiración agitada. El cielo estaba completamente despejado, sin una sola nube que ocultara tras ella los rayos del sol. Los tonos entre el rosa y azul oscuro alumbraban el techo infinito anunciando el nuevo día.
Se detuvo un momento y miró a su alrededor. Los grandes y frondosos árboles ecuatoriales y tropicales se entremezclaban entre pinos y abetos. Un ronroneo le hizo darse la vuelta y alzar la vista a una rama de un árbol tropical donde descansaba un gran felino de pelaje oscuro y ojos violetas. El gato fijó sus ojos en los de Harry y saltó del árbol, aproximándose al chico. El animal se quedó unos instantes mirándolo a escasa distancia de él y luego comenzó a crecer y a crecer, convirtiéndose en un felino gigante. Harry lo reconoció. Era un nundu. Un extraño nundu negro de ojos violetas. Esos ojos violetas ya los había visto antes. Pero Harry, en vez de alejarse se acercó al animal y extendió su brazo, acariciando el negro y suave pelaje debajo de las orejas. En nundu volvió a ronronear al toque y se tumbó en el suelo, a su lado, sus extraños ojos cerrándose de gusto.
Cuando Harry se había agachado al lado del animal, una risa fresca y cristalina le sobresaltó. Al lado de un abeto se encontraba la figura de una chica delgada y de pelo largo y suelto. Harry se levantó y miró fijamente a la chica, que al ver que él la estaba mirando dio un par de pasos hacia el frente. Un rayo furtivo entre las ramas de los árboles le dio de lleno a la chica, iluminando sus finas y agraciadas facciones y sus impresionantes ojos azules, sacando destellos de su suave pelo cobrizo oscuro. Harry se quedó sin respiración al verla y ella volvió a reír al verle. Algo dentro de él deseó seguir oyendo esa risa hasta el final de sus días.
Ella se acercó a él con pasos lentos y suaves, sin hacer ruido. Harry no se movió y el nundu, aún tumbado en el suelo, elevó la cabeza y miró a la chica. Cuando ella llegó al lado de Harry, el nundu ronroneó una vez más y volvió a tumbarse en el suelo. La chica sonrió a Harry y le acarició la mejilla con dulzura. Él sujetó la mano de ella con la suya, para que no la quitara de su mejilla y pudiera seguir sintiéndola. Fue a decir algo, cualquier cosa, pero el suave toque que le daba el nundu en el hombro con su morro le interrumpió y cuando se volvió a girar para mirar a la chica después de ver al animal se dio cuenta de que volvía a estar solo. Se asustó y los buscó por entre los árboles, encontrándolos muy lejos de él, la chica al lado del nundu. Ella y el animal se dieron la vuelta y la chica le hizo un gesto para que fuera con ella y le extendió la mano, sin abandonar la sonrisa. Harry fue a dar un paso en su dirección, pero todo a su alrededor se difuminó en un torbellino de colores, viendo por última vez aquellas dos figuras que sentía tan cerca pero a la vez tan lejos de él antes de abrir los ojos.
.-Vaya, al fin despiertas –susurró la voz de la mujer en su oído.
.-¿Qué… qué ha pasado? –preguntó con voz ronca.
.-Pasaste la prueba de sobra, te felicito –le dijo chamana con una pequeña sonrisa-. Has dormido mucho, me estaba empezando a preocupar.
.-He tenido un sueño muy extraño –comentó Harry sentándose y aceptando el cuenco que le tendía Karil.
.-¿Un sueño, dices? No es muy normal que se tengan sueños después de la ceremonia. ¿Quieres contármelo?
.-No tiene ninguna importancia –Harry se encogió de hombros dando un pequeño sorbo al caldo del cuenco-. Aparecían un nundu, una chica desconocida y un extraño bosque, pero… No sé, la chica me era familiar. Creo que la he visto antes.
.-Los sueños pueden contener algún mensaje, aunque a ti te parezca que no es importante –le dijo Karil con voz suave aconsejándole-. Yo que tú lo tendría en cuenta.
.-¿Cómo es que estás tan segura de que puedo sacar algo de él? Sólo ha sido un estúpido sueño.
.-Muchos de los sueños, sino todos, significan algo siempre. Algunas veces son cosas pequeñas, otras veces cosas grandes… Sólo hay que descifrar y comprender su significado.
.-Sí, bueno, si ese sueño tiene algún significado podría ponerlo un poco más claro.
Karil le sonrió son cariño, pero no dijo más. Harry era un chico inteligente, cuando llegara el momento seguro que descubriría el significado del sueño, no le cabía duda.
.-Venga, niño, levántate. Seguro que Aka te está esperando.
.-Karil, ya no me puedes llamar niño –dijo Harry con una sonrisita de superioridad bailándole en los labios.
.-Tampoco te puedo llamar adulto hasta que no pases la prueba, así que deberás aguantarte con el nombre con el que te llame.
.-Aguafiestas.
Karil volvió a sonreír. Le había cogido mucho cariño a ese chico, de eso no había duda. Le había visto comportarse fríamente con Aka y con otros, pero cuando estaba con ella dejaba caer esa máscara y se podía entrever el verdadero carácter del chico. Eso sólo lo hacía con ella. Nadie más que ella le había visto sonreír relajado o escuchar con infantil curiosidad brillando en sus opacos ojos verdes las historias o cualquier cosa que ella pudiera contarle.
.-Venga Harry, supongo que hoy empezarás con las Artes Oscuras¿no?
.-Ojalá –dijo Harry en un susurro esperanzado. Karil soltó una suave carcajada-, aunque no sé por qué me da que hoy no empezaremos. Me da la sensación de que no se fía de mí.
.-Aka es un hombre muy estricto y reservado, pero esencialmente bueno. Antes de pasar a otro nivel, querrá estar seguro de que todo lo que te haya enseñado lo hayas aprendido bien. Seguro que si ve que estás preparado, empezarás muy pronto con el entrenamiento de magia.
.-Eso espero –Harry se levantó y sonrió a la mujer-. Mejor me voy ya, no quiero llegar tarde.
.-Ten cuidado, Harry, intenta no sobrepasarte con los esfuerzos, que acabas de pasar una prueba muy difícil y aún estás débil.
.-Lo tendré en cuenta –Harry se detuvo ante de salir de la choza-. Oye, Karil. ¿Qué pasó con el otro niño?
Los ojos de la mujer perdieron el brillo y se cubrieron con un velo de tristeza.
.-No pasó la prueba. Murió.
.-Vamos a ver, Macnair –Voldemort crispó los dedos en torno a su varita. Unos escalofríos recorrieron las espaldas de todos los presentes ante ese gesto-. ¿Cuántos meses llevas con esta misión?
.-T… tres meses, mi señor.
.-Tres meses… tres meses y lo único que has descubierto ha sido que Potter escapó por sus propios medios y que no se encuentra en Reino Unido. ¿Estoy en lo cierto, Macnair?
.-S… sí…, señor.
.-Y ahora me pregunto yo: cómo es posible que hayan pasado tres largos meses y que no hayas averiguado nada más estando en la posición de la que gozas en el ministerio.
El hombre no se atrevió a decir nada y siguió arrodillado a los pies de su amo, temblando y esperando con frustrada resignación su castigo.
.-La respuesta es simple: eres un maldito inútil.
.-Mi señor… nadie sabe dónde está Potter, ni siquiera cómo pudo escapar con tanta facilidad. Es como si… como si se lo hubiera tragado la tierra.
.-Tragado la tierra… Eres un estúpido si crees en esa posibilidad. En algún lugar tiene que estar. Y además ahora no está protegido por el viejo loco, está más vulnerable que nunca-. Voldemort se levantó de su trono y se puso justo delante de su vasallo-. Quiero resultados antes de final de año, Walden. Sino, atente a las consecuencias –el Lord se volvió a sentar-. Pero por si acaso, aquí tienes un adelanto… ¡Crucio!
Los desagarradotes gritos podían oírse hasta en Pequeño Hangleton. Los habitantes del pueblo se apresuraron a cerrar las puertas y las ventanas para resguardarse e intentar ahogar los gritos de aquel desdichado ser.
Las torturas continuaron por unos minutos más, convirtiendo al fuerte y aguerrido hombre en una temblorosa y lloriqueante masa de carne en el suelo. Los demás mortífagos lo miraban con inmensa diferencia, algunos, incluso, con algo de placer y satisfacción.
Voldemort paseó sus escalofriantes ojos rojos por toda la sala. Sabía que era injusto castigarle, pero era tan divertido… El estúpido mortífago no conseguiría encontrar a Potter, de eso él se había encargado desde el principio, pero le gustaba infundir temor y respeto en sus seguidores. Además descargaba tensión, así que no veía qué había de malo.
.-Le traeré… resultados a… a final de año… señor –dijo Macnair con la voz ronca y la respiración jadeante, intentando ponerse en pie pero fallando miserablemente.
.-Eso espero Walden, eso espero –Voldemort alzó la mirada y la clavó sobre unos insondables ojos negros-. Severus¿qué noticias me traes de nuestro viejo amigo Albus?
.-No sabe absolutamente nada del chico Potter, señor. Ha intentado ponerse en contacto con él de múltiples formas, pero no lo ha conseguido. Al parecer tiene un hechizo antirastreo que le hace indetectable. Dumbledore ha empezado a desesperarse.
El Lord Oscuro rió con una risa fría y macabra. Estaba satisfecho, muy satisfecho. Sus planes no podían ir mejor.
.-Pobrecito Albus –dijo el Lord jocosamente-. Debe sentirse muy desamparado sin su arma –volvió a reír-. ¿Qué se rumorea en el Ministerio, Caín?
De entre las sombras de la habitación salió una figura encapuchada, de estatura media y delgada. Los ojos de los demás mortífagos brillaron con desconfianza; en aquella sala solo se reunían los mortífagos del círculo interno, por lo tanto iban sin máscara y sin capucha revelando su rostro, sin embargo aquel mortífago iba completamente oculto sin mostrar nada.
.-El Ministerio ha entrado en caos, mi señor. La gente ya no confía en Funge, sobretodo después de la desaparición de Potter. El Ministerio ha dispuesto a una docena de aurores a su búsqueda, ayudados por dos inefables. Está desesperado y no quiere perder la confianza de la comunidad.
.-Aunque ya es demasiado tarde¿no es así, Caín? –rió el mago oscuro-. Seguro que os estaréis preguntando quién es nuestro espía –dijo, dirigiéndose a los demás mortífagos-, pero por ahora su verdadero nombre y su rostro estarán ocultos. Es un buen fichaje y no desearía que fuera descubierto.
Voldemort volvió a echar un vistazo a la sala con los ojos entornados.
.-Dentro de poco asaltaremos Azkaban y sacaremos a los mortífagos que no se encuentran aquí, aunque deberían. Así que estad preparados. La reunión ha terminado.
Él sonrió con satisfacción mentalmente al ver como todos los vasallos presentes, siendo de los magos más poderosos que había conocido, se arrodillaban a sus pies y le besaban el dobladillo de su túnica antes de marcharse, sumisos ante él.
Cuando todos se hubieron ido, se permitió relajarse y suspirar con cansancio. Volvió a su aspecto completamente humano. Nagini se desesperezó de delante de la chimenea. Sus ojos amarillos se conectaron con los rojos de su amo.
.-"¿Qué te ocurre, Tom?"- siseó la serpiente al mismo tiempo que se enrollaba en el cuerpo del hombre.
.-"Nada, Nagini. No te preocupes. Solo estoy un poco cansado."-
.-"Deberías tomar unas vacaciones."-
.-"El mundo no descansa, así que yo tampoco puedo hacerlo. Hay mucho trabajo; intentar gobernar el mundo no es algo fácil"- Tom acariciaba la cabeza de la serpiente sin despegar su mirada de las llamas de la chimenea.
.-"Tengo hambre"- siseó la serpiente- "Voy a ver si puedo cazar algo."-
El movimiento de la serpiente no alteró en ningún sentido al hombre. Éste seguía viendo la hipnotizante danza del fuego desarrollando nuevos planes y estrategias, intentado descubrir quién era el espía entre sus filas que informaba al viejo loco de todo lo que se decía en las reuniones y pensando en la mejor manera de unir nuevos adeptos a sus filas.
Antes de darse cuenta, el sol apareció por el horizonte iluminando el cielo y la Tierra. Tom se levantó del sillón apartando sus pensamientos de la mente.
'Bueno, creo que es hora de hacer una visita a cierto león'.
Wolas! Bueno, bueno, ya sé que me he retrasado, pero ha sido por circunstancias que escapan de mi control. No es mi culpa que la compañía con la que tengo Internet esté teniendo problemas. Llevo casi una semana sin Internet, esperando que devuelvan la conexión, pero nada. Hoy fue cuando conseguí escaparme a un ciber para poder subir el capítulo. Pero no sé cuando podré volver a hacerlo, así que tendréis que tener un poco de paciencia, lo siento!
Bueno, mientras cruzamos los dedos para que los problemas se solucionen, qué os ha parecido el capítulo? La verdad que es uno de mis preferidos, aunque no me preguntéis porqué, porque no lo tengo demasiado claro.
Y muchísisisimas gracias por los reviews! Es que… aish, sois geniales, en serio.
Que, por cierto, he leído rumores de que los administradores de la página están multando a los escritores que contestan los reviews, así que no sé que hacer. Los seguiré contestando, pero buscaré alguna forma para hacerlo sin tener que hacerlo en la propia página. Si alguien tiene alguna idea, será bien recibida ;)
EugeBlack: Buenas! Habrá habido suerte con los exámenes, me imagino. Porque eso de que no has tenido que reparar ninguna materia en toda tu vida… pues como que te felicito ;) Yo todos los años tengo que reparar alguna, aunque al final no me va tan mal xD Bueno, creo que si practicas de vez en cuando la Legeremancia deberé ir con cuidado para que no me chafes los planes que tengo ¬¬ La verdad es que no tengo aún muy decidido qué final va a tener el fic, porque tengo imaginado ya los tres posibles finales que puede tener y no puedo decidirme por ninguno. Aish… por desgracia mi inglés es sumamente pésimo, y por muchas narices que le eche no paso del verbo "to be" xD Es lo único que me sé medianamente bien xD. Sí, he leído el fic Traicionado, si te estás refiriendo a una traducción. También hay otro que se llama Traición de Lobezno, que me gusta mucho. De verdad que no es traumática la pareja Harry/Bellatrix? OO Por la madre de Merlín, menudo peligro de pareja xD De verdad que soy la autora que tiene tus reviews más largos? –Patry se sonroja- me encanta ;D A ver si sigues así. Venga wapa, espero que este cap también te haya gustado. Y por supuesto que no es un abuso, agrégame al msn cuando quieras. Aunque no sé cuando me podré conectar con todo este lío TT. Besotes.
molero16490: Perdona por no haberme podido poner en contacto contigo, pero he tenido problemas. Qué te parece si me pones en un review esa pequeña idea que habéis tenido y te contesto en cuanto pueda? Cuídate.
Aidee: Hola! Bueno, no tengo ni idea si poner de pareja a esos dos, ya veremos como se va desarrollando el fic. Harry ya pasó una de las pruebas, pero todavía queda otra. Te gustó? Espero que sí. Perdona por el retraso. Muchos besos.
norixblack: Wolas! Perdona! Quise ponerte el cap antes de que te marcharas, pero no pude! Aghh, no me castigues con eso, por fa… Sólo te digo que la pava esa va a tardar un poco en aparecer, y tú ya me entiendes cuando digo "un poco" xD Bueno, para el capítulo ese que te dije donde Harry sale medio en bolas, que lo de "medio" puede suprimirse xD, queda… un poquillo, pero bueno, en este cap tienes un pequeño adelanto. Te sirve? Bueno, cuídate y no hagas locuras. Un besazo.
Serenitakou: Espero que no hayas sacado el hacha por el retraso. No lo has hecho… verdad? –Patry no sale de detrás del sofá por si acaso…- Es que… jo, no fue mi culpa ;; Como no tengo Internet no he podido actualizar antes, y por lo tanto no sé si has actualizado. Intentaré pasarme ahora a mirar, por si has actualizado tú también. Hay gente que me dice que Harry se quede con Voldy, otros me dice que no se quede… agh, no sé que voy a hacer con él al final, pero bueno… Ya se me ocurrirá algo ;D Venga, wapa, espero que el cap te haya gustado. Besos.
Tom O'neill Riddle: Weee! Ya somos dos! Jeje, yo también soy atea xD Será por eso que Dios no bajó y me dio las monedillas xD Pues lo de los hijos… Ya te puedes ir comiendo la cabeza porque no te voy a decir nada. Tal vez haga que Harry tenga hijos o no, quién sabe? A lo mejor solo te estoy diciendo lo de los hijos para que te rayes la cabeza y luego no pasa… o al revés xD Tendrás que seguir leyendo para saberlo y para no quedarte en intriga, no? Bueno, a ver si puedo leer algo más tuyo, ok? Y perdona por no haber podido actualizar más rápido :S Intentaré escaparme al ciber un poco más seguido, aunque no prometo nada. Venga, un besote. Cuídate.
Bueno, ya está. Esperemos que los problemas se solucionen pronto.
Espero vuestros reviews!
Besos
Aykasha-peke
Miembro de muchas Órdenes
