Todos quedaron impresionados por la repentina acción del capitán, usualmente no les sorprendería, pero les había dejado claro que debían dejar la mayor cantidad posible de barcos en la carrera y su intervención eliminó poco menos de la mitad de competidores restantes.
—Clione —Pronunció despreocupado rompiendo el silencio admirando la colisión que había provocado.
El hombre se acercó a la popa actualizando el recuento.
—Contando los que perdimos en el camino, quedan 42 Capitán.
La corriente se apaciguo saliendo de Pars, el caos ocurría frente a ellos donde se desataba una guerra entre barcos enemigos, más de la mitad de los navíos se encontraban en mar abierto continuando con la batalla tomando su distancia debido a los vientos cruzados.
Después de un rato los barcos se dispersaron perdiéndose en el horizonte, mas adelante en la ruta ya no se distinguían navegando, solo lograron identificar 7 naufragios con sus tripulantes ayudándose entre sí para sobrevivir. Los piratas corazón veían sonrientes a los desesperados náufragos tratando de mantener lo que quedaba bajo control.
—¡Bon Voyage!
—¡Adiooooos!
—¡Que no los coman los tiburones!
—¡Que los coman los tiburones!~~
Se burlaban con amplias sonrisas y mejillas coloradas despidiéndose cual carnaval con las palmas al aire de los desdichados que hacían rabietas ante el gesto de estos insolentes.
—¡Vengan acá malparidos y repítanlo frente a mi cara!
—¡Luciré sus cabezas en mi pared y ese oso lo haré abrigo!
—Voy a cortarles las pelotas ¡Y ahorcarlos con ellas!
—¡Todavía no le descienden! —Respondió Sachi apuntando a Sid que solo que respondió con un puchero.
—¡Nos reencontraremos y los mataremos, malditos! —Seguían gritando los náufragos
—Si bueno... ¿Quién tiene hambre? —Interrumpió un moreno alto de labios gruesos que sostenía un gran cuchillo.
—¡Monte-san! —Respondieron los piratas alegres con sus estómagos haciendo más alboroto que los náufragos iracundos en el agua.
Monte se retiró de cubierta encaminándose al comedor siendo seguido por varios de sus camaradas.
—¡Hey musculotes! Este aquí es Monte-san, su comida no es la mejor pero quita el hambre. —Comentó Sid siendo pellizcado al instante por una chica de cabello chino.
—No seas grosero.
—¡Yo! —Expresó el cocinero volteando para saludarle al aire con 2 dedos en su frente.
El héroe seguía perdido por la actitud infantil que mostraban los chicos entre ellos mismos y las desgracias ajenas, de igual manera instintivamente siguió al gran hombre después de presentarse, talvez era el hambre o la actitud tan relajada que este mantenía.
—MUCHO GUSTO MONTE-SAN, SOY TOSHINORI YAGI
—Así que si hablas... No me preguntaste mi nombre, pero soy Ikkaku, vigía oficial así que llevémonos bien, si veo algo que nos ponga en peligro tendrás que encargarte de ello ¿Oki? —Aclaró la alegre chica guiñándole un ojo simpáticamente.
—AH, LO SIENTO QUE DESCORTESÍA DE MI PARTE... MUCHO GUSTO SEÑORITA IKKAKU. —Reverenció para disculparse avergonzado el rubio.
Lentamente los miembros presentes en el comedor le daban la bienvenida a su compañero temporal que no le quedaba más que llevarse bien con el grupo de irreverentes.
—Yagi-san ¿Por qué no llamas al resto de los muchachos para venir a comer? —Preguntó la chica amablemente.
Toshinori quedó absorto en sus pensamientos al escuchar el favor que le solicitaban, aún no había hablado con el resto de piratas en cubierta y no tenía ánimos de hacerlo por el momento.
—No es necesario, vendrán como perros hambrientos en cuanto escuchen la cuchara raspar en la olla. —Interrumpió Penguin a Ikkaku
Monte comenzó a servir los 22 platos de comida siendo ayudado por Ikkaku, Penguin, Bepo y Toshinori a montar la mesa, mientras en el sillón se encontraban discutiendo otros 4 nakamas quejándose por estar en último lugar.
Monte terminaba de servir el ultimo plato y su cucharón comenzó a raspar en el fondo de la olla tomando las ultimas porciones, causando un escándalo en la puerta de ingreso al comedor, los piratas luchaban por entrar, pero les era imposible pues 3 chicos bloqueaban atorados la entrada.
—Oi, Toshinori, dame una mano, empuja a Sachi y yo me encargo de Uni.
—¡ESTAS LOCO JEAN BART! ¡ME ROMPERÁ LAS COSTILLAS!
—Las puedo romper yo si quieres. —Quejó el hombre rodeado de sus compañeros hambrientos.
—CALMA JOVEN SACHI, TEND...
—¡NO ME DIGAS QUE ME CALME, SIEMPRE QUE SUCEDE ESTO ALGUIEN TERMINA CON ALGO ROTO!
—ENTONCES TALVEZ DEBERIAN APRENDER A COMPORTARSE...
—Que te dije secretario, perros hambrientos. —Penguin comentaba aburrido mientras se preparaba para comer de su plato.
—Justo esto era lo que quería evitar. —Confesó Ikkaku suspirando cansada de la escena.
Una delgada película azul rodeó los involucrados intercambiándolos por cojines, los piratas abrieron paso para que su capitán entrara a la habitación, este continuó su camino hasta el asiento a la cabeza de la mesa, el resto le siguieron de manera calmada.
_ES TAN COMÚN QUE YA A NADIE LE SORPRENDE_
Era el momento más tranquilo del día, solo se escuchaba el sonido de los utensilios tintinear con los platos hasta que este fue interrumpido por un joven de copete pronunciado.
—Capitán, nos preguntábamos...
—¿Qué está sucediendo? Vamos en último lugar. —Participó uno de los jóvenes del grupo.
—¡Parece que estamos huyendo como cobardes! —Quejó un hombre de gafas oscuras seguido por varios integrantes que solían no participar en las charlas.
—Deberíamos de luchar como los demás.
—¡CAPITAN YA DIGANOS QUE TIENE PLANEADO! —Quejaron varios camaradas
Trafalgar terminó su plato, entrelazó sus dedos, reposó su peso sobre sus codos y miró por el rabillo del ojo al otro lado de la mesa a Toshinori que se notaba claramente disconforme ante la actitud de los presentes doblando los cubiertos por ejercer fuerza en sus manos.
—¡Queremos formar parte de la diversión!
—Aun no tenemos la oportunidad de pelear.
—¡Ni siquiera nos permite hundir barcos!
—¡Pero usted si lo hace!
—¡Buuuuuuuu! —Comenzaron a abuchear la mayoría con pulgares abajo.
—¡¿COMO PUEDEN ANHELAR BATALLAS?! ¡¿DAÑAR A OTRAS PERSONAS SIMPLEMENTE POR DIVERSIÓN?!—Se sobresaltó el rubio levantándose de su asiento golpeando la mesa.
—¡Monte!... Si acabamos de reabastecernos con provisiones ¿Por que estamos comiendo algo que sabe a estofado de sobras? —Intento calmar la tensión Clione
—Las otras bandas compraron toda la proteína, dejaron puras especias y verduras, pero cuando logren pescar algo comible... les prepararé algo delicioso.
—¡Así es la vida en el mar, es exponer tu vida diariamente! —Continuó con la pelea Sid
—Atacar o morir... —Agregó un calvo mascando comida
—Hacer lo necesario para sobrevivir.
Bepo solo veía curioso la discusión de un lado a otro cual partido de tenis mientras aprovechaba para robar comida del centro de la mesa.
—¡NADIE LES OBLIGÓ UNA VIDA DE PIRATERÍA!
—¡TU NO SABES NADA! —Gritó un chico con mascara, su voz se notaba afligida y un tanto rasposa el grito le dañaba la garganta, ocasionando que todos guardaran silencio.
—Toshinori-ya... —Su voz serena calmó a los presentes con excepción del rubio que seguía molesto.
—Acompáñeme —El moreno se levantó de su asiento dirigiéndose fuera del comedor.
—Bepo... Es hora de movilizarnos... sumerge a toda velocidad hacia Rocky Port.
—LO QUE SEA QUE ME QUIERA DECIR, PUEDE HACERLO AQUÍ. —Toshinori sabía que una vez bajo el agua sería aún más vulnerable, incluso defenderse podría terminar en tragedia para todos, aun así estaba consciente que de igual manera se encontraban en mar abierto sin ninguna dirección a donde escapar y eso lo tenía contemplado el capitán.
—¿Acaso cree tener otra opción? —Le reprimió serio dándole la espalda.
Se dividieron en grupos, el primero siendo liderados por Bepo a la sala superior de navegación y Jean Bart encargándose de los mecánicos en la zona inferior, los cuartos de máquinas.
Trafalgar se dirigió a la única zona que no se vinculaba con el resto del submarino, su oficina personal ubicada en la popa, el interior de la habitación destacaba sobre las demás por su ambientación, esta era de tonalidades oscuras a diferencia del resto de las instalaciones que mantenían el material original; en el fondo se encontraba un pesado escritorio de madera perfectamente organizado exhibiendo una variedad de archivos, frente a él una pizarra con notas, encabezados y mapas. Su área de investigación era iluminada por una luz tenue proveniente de una lampara de aceite dando una sensación de calidez.
El pirata avanzó hasta la oscura esquina de su camarote donde se encontraba una cava, tomando un par de vasos y una botella de whiskey.
—Licor de las zonas heladas del West blue, para conservar su sabor único, jamás debe ser expuesto a ningún tipo de luz. —Rompió el silencio entre ambos.
—No bebo, gracias. —Respondió cortante el rubio, moderando su tono.
El moreno bajó el segundo vaso y caminó a su silla dejando en el escritorio la botella para después tomar asiento, apiló un par de libros para hacer espacio en la superficie y procedió a servir su trago en un elegante vaso de cristal cortado.
Las ventanas mostraron completa oscuridad, indicando que el submarino ahora se encontraba bajo el agua. El rubio percibía tranquilo al hombre frente el a diferencia de sí mismo que se encontraba angustiado, estaba consciente que estando en su territorio no podía salir de la habitación a menos que emergieran ya que el camarote era independiente al resto de las instalaciones y el podía hacer uso de su poder para sacarlo del submarino y perder la vida debido al cambio de presión.
Se encontraba en la peor situación posible, arrepintiéndose completamente de su decisión al acompañarlos... trataba de no mostrarse nervioso, pero no podía esconder su inquietud, en un abrir y cerrar de ojos literalmente podría estar nadando con los peces en un mar despiadado.
El moreno rompió el silencio agitando su trago ocasionando que los hielos golpearan con el cristal.
—Toshinori-ya, iré directo al punto. ¿Quién es usted realmente?
El rubio le dedicó una seria expresión, la tensión aplicada en su mandíbula aumentó, temiendo el resultado al responder esa pregunta.
Trafalgar dio un trago y dejó salir el aire un tanto irritado con el silencio de su invitado.
—Escuche, está cumpliendo con su parte del trato y le llevaremos a la siguiente isla junto con las indicaciones para que pueda localizar a quien le brindará información. Pero su comportamiento me hace poner en duda sobre su presencia con mis nakamas, así que responda.
Sin otra opción sintiéndose acorralado por las circunstancias, All Might le narró su historia. Como era la vida en su mundo, como los Quirks habían cambiado la sociedad creando nuevas reglas y peligros. Como el poder en manos equivocadas había ocasionado más villanía y el deber de los héroes de proteger toda vida. Relató su historia tal y como lo hizo con el viejo Keto y Trafalgar no hacia mas que escuchar con atención, finalizando su trago a la par que el héroe terminó con su historia.
—All Might...Entonces, hemos subido a alguien problemático. —Exhalo cansado inquietando al rubio con su reacción.
El moreno abrió un cajón de su escritorio sacando una bitácora donde tenía guardado un pequeño papel en blanco. tomándolo para presentárselo al héroe.
—Esto es una Vibre Card... —Comentó colocándola en su palma para que observara como se movía por su cuenta.
—Se está moviendo... ¿Cómo es eso posible? No hay viento.
—Siempre buscará la persona de quién fue creada. Y es quién usted necesita encontrar... Una vez en tierra, puedes hacer uso de ella. —Terminó de decir sin dar mas detalles, guardando el papel de nuevo en la bitácora.
El héroe se encontraba confundido, después de confesarle quien era en realidad y sus verdaderos ideales, ¿Por qué le ofrecería ayuda un villano? Su comportamiento parecía hostil hacia otros piratas, pero indiferente con civiles. _¿Realmente es malvado?¿Como alguien como el terminó en este camino?_
—¿Qué sucede? —Preguntó sirviéndose un poco más de whiskey.
—NADA JOVEN TRAFALGAR.
—Su expresión dice lo contrario...
—Eto...
—Solo dilo. —Ordenó el moreno.
—Me pregunto... ¿CÓMO ALGUIEN TAN JOVEN Y CON TANTO POTENCIAL TERMINÓ EN MALOS PASOS? ¿POR QUÉ NO USAR TODO ESE TALENTO PARA AYUDAR A LA JUSTICIA?
_Ayudar a quien permitió acabar con todo lo que conocía._ El comentario del héroe, hizo molestar al pirata... A diferencia de sus otras reacciones esta vez su molestia se reflejaba en sus ojos, su mirada se amplió pero sus pupilas se encogieron.
Normalmente explicarle sería una perdida de tiempo, sin embargo esta persona no sabía cómo funcionaba su entorno, así que trató de recuperar su compostura antes de dar una respuesta.
—Intoxicación del plomo ámbar, una enfermedad no contagiosa aunque hereditaria por manejar dicho material, los condenados a ella suelen morir antes de llegar a la edad adulta... pero como ya mencioné, es hereditaria... —Suspiró en frustración.
—La ignorancia del mundo les hizo creer que era contagiosa, el gobierno mundial sabia la verdad sobre ella y que en realidad no se podía transmitir, pero es más fácil convencer a las masas con una mentira, que con una realidad... En un día perdí, mi familia, amigos, mi mundo completo a manos de los ciudades vecinas que temían al contagio, nunca recibimos ayuda de quienes haces llamar justica, ellos les brindaron apoyo... todo fue con el fin de erradicar todos aquellos provenientes de la ciudad donde era minado... sobreviví gracias a los instintos de supervivencia ocultándome bajo cuerpos apilados que estaban por ser incinerados... nuestro pecado fue crecer en una ciudad que proveyó de riqueza a cambio de su salud.
Toshinori quedó mudo ante su historia, las palabras del anciano que lo acogió tenían sentido... _Los héroes de aquí no eran muy diferentes a los villanos_
—El incidente de Ohara... —Recordó el rubio la historia del anciano arrepentido por no poder brindar ayuda al presenciar una masacre.
—¿Que dijiste? —Law se mostró impresionado ante ese comentario ¿Cómo sabía de eso?
—Joven Law, ¿Es usted un sobreviviente del incidente de Ohara? —El pirata bufó ante las palabras del héroe.
—El genocidio de Ohara es otra historia... sucedió antes que el de Flevance.
—Destruyeron la isla por completo y toda su gente. Si los eruditos de Ohara siguieran existiendo, serían los indicados para brindarle ayuda... Nico Robin es la única sobreviviente, pero se desconoce su paradero desde hace un año... Aunque dudo que quiera brindarle su ayuda pues responde ordenes de su capitán. —Finalizó Tomando la bitácora que contenía la vibre card en sus manos.
—En el peor de los casos, esta persona podría guiarle a Nico-ya... Claro si no llega a tener una respuesta.
Guardó la bitácora en el mismo cajón y aprovechó para sacar unas gafas que se colocó para continuar leyendo 2 libros que tenía sobre el escritorio.
El interrogatorio entre enemigos se había transformado en un intercambio de perspectivas de dos extraños, dejándoles igual de vulnerables comprendiendo los puntos de vista ajenos.
El moreno apoyó sus dedos sobre el puente de su nariz pensando que problemático y peligroso podría tornarse eso de no ser abordado con naturalidad. ¿Cómo podría mencionarlo a la tripulación? Convivir entre ellos será de suma importancia para llegar a un resultado positivo para todos.
—Toshinori ya, sea usted mismo, yo me encargo de comentarles la situación a mis nakamas en su debido tiempo. —Concluyó poniéndose cómodo sobre su silla cruzando las piernas.
Soltó una de las libretas y con su mano formó una esfera azul que expandió a todo el submarino.
—Es hora que se familiarice con estos mares. —Dijo con una sonrisa siniestra se formándose en su rostro.
Un escalofrió recorrió el cuerpo del héroe que preparó su pose listo para atacar, mas fue demasiado tarde, su entorno cambió completamente, más iluminado, colores fríos y a comparación de hace unos segundos, más concurrido. frente a él tenía a Sid, Hakugan, Ikkaku y Bepo, que veían la pose amenazadora del rubio.
Ikkaku, Hakugan y Sid levantaron las manos reaccionando a la amenaza que tenían frente a ellos.
—¡LO SIENTO! —Dijeron 3 al unísono
—Eh Bepo, ¿tú también? Veían al oso haciendo una reverencia a diferencia de ellos que extendían sus brazos.
—AH LO SIENTO JOVENES, FUE UN MALENTENDIDO. —Aclaró tratando de calmarlos con sus palmas al frente.
—Seguro pensó que el capitán lo mandaría a nadar con los peces... —Burló Sid
—Aye, al capitán le gusta gastar bromas de vez en cuando. —Respondió Bepo.
—Son involuntarias. —Se encogió de hombros la chica.
—Bienvenido a la sala de navegación Yagi san, ¿Quieres echar un vistazo? —Continuo la peli negra, mientras un chico con mascara se dirigía a tomar posesión del timón después de recuperarse del susto.
Los piratas le explicaban lo incontrolable que era el mar de la gran línea durante su viaje, Bepo era el encargado de trazar la ruta más segura con la información que le brindaba el capitán. Viajar bajo el agua les daba la ventaja de desplazarse con las corrientes submarinas, mientras que en la superficie era más limitado.
El Polar Tang continuó su curso durante horas evadiendo los impredecibles fenómenos que aparecían en el camino, sin duda viajar bajo el agua seguía siendo peligroso, mas no tanto como la superficie.
—¡Ya no lo soporto más! ¡El calor me está asfixiando! —Exclamó Bepo
—¡No por favor Bepo! ¡Sin abrazos, el suministro de agua está a su límite!
—No quiero apestar como ustedes chicos.
—¿QUE ESTÁ SUCEDIENDO? —Preguntó extrañado el rubio
—¡Yagi san! Rápido, pide autorización por el den den mushi para emerger. —Ordenó Sid
—DEN DEN MUSHI... ¿QUÉ ES ESO?
Bepo corrió hacia Sid y Toshinori dándoles un apestoso abrazo, quejándose una y otra vez sobre compartir el sufrimiento.
—BEPO SAN, SUELTEME POR FAVOR, ESTO ES MUY ANTIHIGIENICO.
—Capitán, solicito permiso para emerger, Bepo chan ya empezó con otro berrinche. —Ikkaku anuncio en el caracol.
—Concedido... Ikkaku, giren 30 grados a estribor, necesitamos que Monte se encargue de reabastecer suministros.
—¡Aye, capitán!
El submarino emergió a la superficie, el cielo se teñía de colores cálidos anunciando la próxima llegada del anochecer. La puerta del Polar Tang fue azotada por un Oso desesperado por aire fresco seguido por Monte que llevaba consigo unas cañas de pesca. Bepo, Sachi y Penguin aceptaron felizmente la labor dirigiéndose a la orilla del submarino.
—Yagi hermano, toma una caña, te relajará un poco. —Dijo el moreno de labios grandes extendiéndole la mano con una caña.
—ETO... SE LO AGRADEZCO MONTE SAN... NO ME VENDRÍA NADA MAL ACLARAR MI MENTE.
El hombre le respondió con la mano en alto despidiéndose para descansar de sus labores de cocina después de atender a sus carroñeros compañeros.
Los 4 pescadores se encontraban encorvados sentados sobre el barandal del submarino conversando sobre el repentino cambio de planes del capitán, parecía ser que la victoria de la carrera ya no era el objetivo principal.
—¿Para qué participar si no vamos por el premio? —Refunfuñó Sachi
—Me da escalofríos solo pensar en que no nos ha dicho nada. —Añadió Penguin
—¿Creen que tenga planeado algo perverso? —Moduló su voz el héroe formando parte del chismecito.
—No, pero cuando hace eso es porque suele planear sobre la marcha.
—No tardará en decirnos que sucede. —Comentó Bepo
—Talvez el cambio de planes tiene que ver con la llegada del secretario.
—JOVEN SACHI, APRECIARÍA MUCHO ME LLAMARA POR MI NOMBRE.
—Ehm... No.
—Quiere reclamar las recompensas. —Dijo el oso concentrado en su sedal.
— Bepo... ¿Qué es lo que sabes?
—Lo mismo que todos... pero si quiere conservar a los barcos de mayor recompensa en la carrera... es bastante obvio.
—Ya veo... Estábamos arreando ganado.
El sedal de Bepo picó, y el Polar Tang se movió bruscamente, Sachi y Penguin trataron de ayudarle a sacar el pez, pero este daba dura batalla, el rubio se les sumo sosteniendo la caña del mango junto con las manos del trio de bobos
—ESTA LÍNEA SI QUE RESISTE
Sobre la superficie se comenzó a formar un espejo de agua levantándose cada vez más, algo emergía de ella, una bestia marina atraída por la presa fácil que habían atrapado.
Una creatura con apariencia de tigre salió del agua, Penguin, Sachi, Yagi y Bepo se quedaron impresionados ante el tamaño de la bestia.
—¡Bien muchachos! Tráiganme ese monstruo para preparar un delicioso ceviche con leche de tigre. —Celebró Monte observando el caos desde una silla reclinable tras ellos.
—¡¿Vas a ordeñar al tigre?! Sabes que... no quiero saber
— ESO ES UNA LOCURA. NI SIQUIERA CABRÁ EN EL SUBMARINO
—¿Eso es lo que te preocupa? ¡Nos va a hundir!
—¡Secretario, Bepo, ayuden a mantenerlo en la superficie... Penguin!
—¡Ya me dirijo a los cañones! —Penguin sacó un cañón en la habitación de armas para después disparar al pecho del monstruo marino causando que este rugiera furioso acercándose a atacar el navío
—Ay... lo hicimos enojar. —Comentó el oso
—NO TE VAS A DISCULPAR?
—¿Te disculpas con tu comida antes de comerla?
—...TIENE SENTIDO...
Unas balas de cañón fueron disparadas a los ojos del monstruo cegándolo temporalmente.
—¡Jean Bart!
—Este aperitivo es duro, necesitaremos mas que disparos para matarlo. —Dijo el gran hombre sosteniendo balas de cañón en sus manos que después lanzó con fuerza a la cara de la bestia marina.
El tigre marino rápidamente se recuperó y saltó a sobre el Polar Tang para hundirlo con su peso.
—¡VAMOS A MORIR! ¡CAPITAN! —Gritó el trio que había soltado la caña para darse un abrazo de despedida.
—DETROIT... !SMASH!
El héroe lanzó un puñetazo que dio de lleno en la cabeza del tigre marino, volándole medio cráneo en el impacto, ocasionando que el cuerpo de la fallecida bestia callera al agua, dejando atónitos a todos en cubierta.
—Creo... Creo que acabo de desbloquear un nuevo miedo. —Sudó nervioso Penguin aun petrificado.
—Yagi... ¡Amigo, hermano! Sin rencores por lo de secretario... ¿Verdad? —Preguntó alterado Sachi.
—Ya... Ya no tengo calor... —La ráfaga de viento ocasionada por la velocidad del golpe dejó al oso mas esponjoso de lo normal con una cara de satisfacción.
—¡JAJAJAJAJA! SIN RENCORES. —El rubio no pudo evitar reír ante las reacciones de los jóvenes.
—¡Klein, Uni, Byron! Su turno de cortar la carne.
—¡HOY CENAREMOS COMO DIOSES! —Celebraron los muchachos en cubierta.
—Rescaten la mayor cantidad posible de carne de la cola y pecho, dejen la grasa e intestinos a los reyes marinos. —Instruyó Monte que los veía disfrutando de su bebida a la distancia.
La cena fue un manjar de variedades dejando a todos los presentes mudos tan solo disfrutando de las maravillas culinarias que el cocinero había preparado, ocasionando que muchos de ellos bailaran de felicidad en sus asientos, para después retirarse contentos a sus camarotes agradeciendo al cocinero y al héroe por capturar esa presa de alta calidad.
El submarino retomó el curso bajo el agua para alcanzar al grupo.
—Oi, grandote, ¿No vas a dormir con nosotros? —Preguntó un calvo de bigote
—No es necesario que hagas vigilancia, bajo el agua no somos detectados por enemigos. —Comentó un pequeño hombre de dos coletas
—Necesitas descansar, arribamos mañana.
A pesar de que el rubio se sentía aceptado por la banda, aun no terminaba de confiar en ellos, rechazando la oferta de dormir en la misma habitación que los delincuentes.
—AGRADEZCO SU HOSPITALIDAD, PERO NO PUEDO PERMITIR QUE NADA LES SUCEDA, ESO SIGNIFICA QUE NO DESCANSARÉ HASTA LLEGAR A ROCKY PORT. —Defendió su postura con un volumen alto, portando su pose heroica con brazos a los costados
_Sigue sin confiar en nosotros_ Pensaron los hombres sudando una gota al ver su reacción.
—Ven novato, si harás vigilancia, vamos a navegación. —Invitó el joven pequeño y pecoso
Se dirigieron a la habitación superior de navegación donde ahora la chica se hacía cargo del timón.
—Ikkaku-chan... ¿No debería Hakugan hacerse cargo del timón? el viaje nocturno en altamar es especialmente peligroso.
—¿Estás diciendo que no estoy capacitada? —Respondió con la voz quebrada
—Exactamente
—JOVEN SID, LA SEÑORITA HA ESTADO HACIENDO UN GRAN TRABAJO, CONFIE EN ELLA. —Comentó levantando el pulgar a la chica.
—¡Escucha novato, no sabes lo impredecible que son las aguas del nuevo mundo, así que mejor cállate! —Respondió irritado
Sid era como un perro chihuahua ladrando a todo lo que se moviera y le dirigiera la palabra, sus gritos retumbaban por toda la habitación divagando con lujo de detalle sobre lo peligroso que era la gran línea salpicando saliva por todos lados.
La chica dio pasos disimulados acercándose al rubio y le hizo una señal para poderle decir algo en voz baja.
—Gracias Yagi san, pero Hakugan es quien usualmente suele encargarse de pilotear, solo que quedamos en turnos para que esté alerta mañana por si son necesarias maniobras evasivas.
—¿Quién era Hakugan? —Preguntó en voz baja a la chica viendo como ahora Sid daba saltos apuntándolos en berrinche por ignorarlo.
—El caballero de la máscara que no suele hablar.
El joven explosivo era calmado por la pelinegra, tenerlo ladrando todo el rato sería incomodo para los 3, el viaje era tan pacifico que la tripulación no tardó en caer dormida, ambos varones en navegación admiraban la completa oscuridad por las ventanas disfrutando la tranquila noche siendo interrumpida por un repentino aumento de velocidad del submarino.
—Ikkaku... ¿Qué está pasando?
—¡Tranquilos! Lo tengo, lo tengo, estamos en una corriente que nos favorece, pero su fuerza no me permite maniobrar del todo. —Pronunció preocupada, tratando de ganar el control secándose las manos sudorosas por los nervios
—¡Yagi-san! ¡Ayuda por favor, mantenlo en esta posición girando a 20° a babor! —Dijo cediéndole el timón al rubio.
—¿QUÉ LADO ES BABOR?
—¡VES! ES INUTIL, ESTE TIPO ES UN COMPLETO IDIOTA ¿EL NOVATO QUE VA A SABER DE CONTROLAR UN SUBMARINO?
—¡PERO TIENE FUERZA, NIÑO ESCUALIDO! —Gritó provocando que el pecoso se pusiera rojo cual tomate, mientras ella corría hasta periscopio para ver con mayor claridad.
—¡Deja de estar peleando y mejor dirige la nave a la superficie, la luz de luna ayudará a iluminar el camino, no puedo ver nada!
—¡La corriente no nos permite emerger, trataré de acercarnos lo mas posible a la superficie para tener mejor visibilidad de la situación!
Los 3 tomaron sus posiciones trabajando en sintonía para salir de la corriente, la luna iluminó el camino causando que la piel de la chica se erizara en terror soltando el periscopio acompañado de un grito desgarrador, alertando su reacción a los 2 muchachos.
—¿QUE SUCEDE SEÑORTIA IKKAKU?
—LA CORRIENTE PROVIENE DE UNA CASCADA GIGANTE FRENTE A NOSOSTROS, ES IMPOSIBLE SALIR DE ELLA.
—¿CASCADA? ¡ESTAMOS EN MAR ABIERTO! —Expresó confundido, recordando como todos se encargan de repetirle lo impredecible y salvaje que eran las aguas, mas nunca se esperó algo así.
—¿PODEMOS RODEARLA?
—¡NO! SE EXTIENDE DE LADO A LADO, AUNQUE DEMOS VUELTA SEREMOS JALADOS POR ELLA
—¡VOY POR HAKUGAN! ¡EL SABRÁ QUE HACER! —Concluyó Sid
—¡ES DEMASIADO TARDE!
—SEÑORITA IKKAKU, GIRE EL SUBMARINO 180° ¡TENGO UNA IDEA!
—¡Estas idiota! Igual nos va a llevar la corriente.
—¡CONFIO EN USTED YAGI-SAN! ¡SID AYUDAME A GIRAR! ¡DESPUES...LLAMA AL CAPITAN! —Los chicos voltearon la nave provocando que esta fuera arrastrada por la corriente en reversa, cayendo por la cascada con la proa mirando hacia el cielo, desde las ventanas frontales podían admirar como la luna se retiraba de su vista mientras el submarino caía a un abismo negro.
—PREPAREN A LA TRIPULACION PARA EL IMPACTO —Ordenó dirigiéndose velozmente a la puerta que conecta con el exterior.
—¡MUY TARDE! ¡¿NO LO CREES?!
_ ¿Desplazarnos como barco en la cascada? Las hélices no tienen suficiente potencia_
El Polar Tang caía al vacío y junto con él, todos sus tripulantes de sus camas a las paredes por el repentino cambio de ángulo de la nave.
En el segundo que la cubierta del Polar Tang estuvo expuesta fuera del agua, All Might salió dirigido a la parte exterior posicionándose en la popa del submarino apoyándose sobre la pared ubicada en la oficina del capitán, casi a un costado para no dañar los timones posteriores.
~PURU PURU PURU
El rubio tenía que acomodarse rápido, la luna casi desaparecía de la vista de Ikkaku y Sid, indicando la profundidad en la que se encontraban. Se le dificultaba tomar la posición sin dañar el sistema de navegación, tomó su postura, recargó su grande cuerpo en la pared y concentró toda su fuerza en su brazo derecho.
—¡UNITED STATES OF SMASH!
Varios tripulantes salieron con dificultad de los camarotes debido a la posición del submarino, preguntando alterados ¿Qué sucedía?, cuando sintieron como su cuerpo fue impulsado con intensidad de nuevo dentro de las instalaciones.
~PURU PURU PURU
La potencia del golpe y la ubicación que había tomado, permitió que el impacto funcionara como propulsor, expulsando el submarino de las profundidades del abismo, siendo disparado más allá de la superficie.
—¡IMPOSIBLE! —El héroe se encontraba de pie sobre la valla del submarino que seguía viajando de manera hacia el cielo de manera vertical, ahora podía ver con claridad "La cascada". El océano se partió por completo en dos, no podía percibir el origen ni final de este fenómeno.
Una presencia descendió a su lado cayendo en cuclillas sobre la parte vertical del barandal, a lado de Toshinori se encontraba el capitán con sus ojeras mas marcadas de lo normal, se encontraba visiblemente molesto, parecía que estaba por quejarse con el héroe cuando observo bajo de sus pies entre las pilastras como se alejaban del abismo.
—¿Qué demonios? —Expresó sorprendido.
~PURU PURU PURU
Trafalgar buscó algo en el bolsillo de su pantalón encontrando una moneda para dársela al héroe que la observaba confundido.
—Toshinori-ya, láncela lo más retirado posible hacia el lado contrario.
Toshinori no preguntó y solo acató la orden del joven tatuado lanzando el berrie lo más retirado posible tratando de considerar la distancia limitante del poder del capitán.
—SHAMBLES
El submarino cayó con menor impacto sobre el agua, siendo expulsado debido a la fuerza de empuje, los tripulantes rebotaban cual pelotas de pinball causando que todos salieran molestos y llenos de chichones.
~KACHA.
—¿ESTAN TODOS? —Preguntó la chica preocupada, saliendo tras de ella el pequeño pecoso contando cabezas.
—¡22! ¡Estamos todos! —Respondió Sid recién colgando el Den Den Mushi en sus manos
—Todo esto se podía solucionar con un "shambles". —Quejó Penguin golpeado haciendo un movimiento de manos similar al de su capitán, que lo veía de reojo para después corregirle.
—Por el tiempo de reacción no era una opción, además estamos pasando por un punto muerto, no percibo vida marina a los alrededores, sin un objeto con que cambiar, mi habilidad no serviría. —Aclaró el moreno que se acercaba con el rubio, ambos completamente empapados.
La explicación provocó un rotundo silencio entre los presentes.
—Bien hecho... All Might-ya —Reconoció al rubio frente a todos los tripulantes que se encontraban en cubierta, con ello aceptando y respetándolo como el héroe que se hace llamar.
—Ikkaku, Toshinori-ya, seguirán con la guardia nocturna, Sid, te encargaras de acomodar todo. —Sus nakamas comenzaron a reírse del novato al escuchar su tarea.
—Será una noche larga. —Se burlaron
—Pero ya no soy novato, eso no me toca.
—¿Estoy escuchando quejas? —Preguntó serio el capitán.
—Te serán asignadas esas tareas hasta que tengamos otro "Miembro oficial". —Agregó Jean Bart
—Capitán... ¿Por qué le dijo Amait a Yagi-san? —Preguntó Clione provocándole una sonrisa al capitán y nervios al héroe.
—ETO, JOVEN TRAFALGAR... —El moreno indicó que estaría bien tocando su hombro antes de hablar con sus camaradas.
—Toshinori-ya no pertenece a nuestro mundo, fue víctima de un poder desconocido que lo transportó a Pars la noche anterior... De donde proviene es conocido como All Might, el héroe aspirante a ser número uno a nivel mundial. —Todos se mostraban sorprendidos y comentaban entre ellos como eso explicaba su comportamiento.
—¿Tienen problema en viajar con un héroe? Nuestro enemigo natural.
_JOVEN TRAFALGAR ESO NO ES NADA RECONFORTANTE_
_!ESTO ES MALO! ¡ESTO DEFINITIVAMENTE TERMINARA MAL!_ Pensó alterado observando sus alrededores, preparado para reaccionar en caso de ser necesario. Frente a él veía como discutían entre ellos en voz baja haciéndose notar una que otra burla hasta que Jean Bart les pidió silencio, causando que todos voltearan con una sonrisa burlona a excepción del dientón.
— ~¡All Might! ¡hermano! ¡ya eres un villano!~ —Comenzaron a cantar los piratas mientras se agarraban de hombros balanceándose de un lado a otro, mofándose del rubio.
—EEEAH TOSHINORI, ¡¿COMO LE OCULTAS A TUS HERMANOS QUE ERES ALGUIEN TAN IMPORTANTE?!
—Serás un gran héroe Yagi-san.
—De novato a héroe número uno, que gran salto sabandija.
—Eres grande Toshi-san
—Espero que protejas a las personas con la misma dedicación como nos proteges a nosotros.
—Aunque la primera vez casi dejas que nos hundieran.
—Haz la diferencia, si alguien puede eres tú All Might. —La expresión de Toshinori cambio de preocupación a sorpresa, no esperaba esta reacción, los villanos le animaban por hacer el bien... estaba más que confundido.
—No pronuncien su sobrenombre de héroe, unos piratas no deberían ensuciar de esa manera el nombre del próximo símbolo de la paz. —Declaró el capitán confundiendo cada vez más al rubio.
—¡AYE CAPITAN! —Respondieron al unísono
—Trafalgar, ¿Por qué... —fue interrumpido por el joven
—Me recuerdas a personas de mi pasado, no hay nada más.
—Se el héroe que todos necesitan Yagi san. —Sonrió Clione
All Might no termina de comprender el origen de los ánimos de los piratas, pero percibe su sinceridad tras esas palabras que le son dedicadas. Ellos desean las esperanzas que no les fueron brindadas. Oportunidades que no tuvieron... El rubio les dedicó una amplia sonrisa como le enseñó su maestra sin poder evitar sobar su cabeza sinceramente agradecido con los ánimos de todos, apreciando también a la distancia como el capitán ocultaba una sonrisa bajo la sombra de su gorro.
Por primera vez, Yagi se sentía seguro con su entorno, el compañerismo y apoyo provenían de donde nunca lo imaginó.
—Capitán ¿Cómo le hará Yagi kun para que regrese?
El capitán solo soltó aire disgustado retirándose de la escena.
—¡AAAAH NOS IGNORÓ! —Abuchearon al capitán
—¿ESTÁ MOLESTO?
—No... más bien algo está evitando.
—Toshi kun, ¿Qué fue lo que te dijo? —Se acercaron curiosos, sintiendo como Jean Bart los reprendía con la mirada.
—ME MOSTRÓ UN PAPEL QUE DICE ME GUIARA A UNA PERSONA CON RESPUESTAS.
—¡Espera! ¿Una Vibre Card?
—AAAH A ESO SE REFERIA CUANDO DIJO QUE TENIAMOS TALENTO PARA METERNOS EN PROBLEMAS. —Comentaron al unísono golpeando su palma con el puño generando una expresión boba.
—¿QUÉ SUCEDE JOVEN PENGUIN, ES PELIGROSO?
—No, no, no, no...
—Bueno sí. —Añadió Sachi
—Contigo no. —Aclaró Bepo
—No solemos tocar el tema, lo siento. —Todos sellaron sus labios y siguieron en lo suyo.
Al rubio le extrañó la reacción de todos, y no logró conseguir más información de nadie, ya que todos actuaron como si nunca se hubiera mencionado dicho tema.
El resto de la noche navegaron con mayor tranquilidad siguiendo a un grupo de ballenas isla que se encargaban de espantar depredadores de gran tamaño que pasaban a los alrededores y aprovechando su desplazamiento para cortar la contra corriente que había en la ruta.
Las ventanas comenzaron a proyectar luz presentando los primeros rayos de sol del nuevo día, los piratas se levantaron a desayunar incluyendo los 3 desvelados que se acoplaron a la mesa con ojeras mas grandes que las de su capitán.
—AHORA ENTIENDO LA VISTA CANSADA DEL JOVEN TRAFALGAR. —Se quejó agotado el rubio, recordando que este sería su segundo día sin dormir.
—Oi heroe, No habías navegado por estas aguas ¿cierto?
—El capitán dijo que llegó ayer.
—¿Qué te parecido navegar por las aguas del nuevo mundo? —Preguntó Jean Bart, tratando de hacer conversación por primera vez con el invitado.
—ES TERRORIFICO. —Exhalo el héroe.
—Lo siento.
—¡QUE SENSIBLE! —Reaccionaron todos.
—NO TIENE POR QUE DISCULPARSE JOVEN BEPO.
El mar de su mundo y este era completamente distintos, embarcarse a una aventura era un acto suicida, solo los mejores marinos y navegantes con habilidades sobrehumanas sin temor a la muerte serian capaces de navegar en este océano.
_ENCONTRAR A ALGUIEN QUE ME PUEDA LLEVAR A DONDE NECESITO SERÁ UNA TAREA MAS COMPLICADA DE LO QUE ESPERABA_
—Oigan... ¿Qué piensan comprar con su parte del premio? —Preguntó el hombre de dos coletas.
—Material para reparación del Polar Tang. —Respondió Byron, el chico de copete pronunciado.
—Quiero un wok y un refrigerador más grande. —Fantaseó Monte
—¡Celebremos! —Agregaron varios
—¡Comida! —Se sumaron mas nakamas.
—¡Mujeres! —Casi todos estaban de acuerdo en esto
—¡Hombres! —Se escuchó solo la voz de la chica
—¿Qué? No necesitas gastar dinero para conseguir hombres.
—Nunca se me acercan. —Se quejó decepcionada.
—¡Porque son unos idiotas! No te merecen...
—Eres bella, simpática y brillante, puedes tener a quien quieras. —La chica se sonrojó al escuchar a sus nakamas sosteniéndose sus rosadas mejillas.
—¡USTEDES LOS AHUYENTAN! —Les reprimió Jean Bart, causando que la chica ahora se molestara.
—¿QUE?
—Solo la protegemos. —Se quejaron haciendo pucheros
—Se puede cuidar sola. —Continuó el dientón
All Might no pudo evitar reírse de la sobreprotección de los muchachos a la única chica, entendiendo el cariño y cuidado que se tienen entre todos, a pesar de ser tan rudos e irrespetuosos, eran más funcionales que muchas familias que conocía, y todos ellos respondían a la autoridad de un hombre mas joven que la mayoría, siendo guiados por su fuerza, inteligencia y madurez. Sin dudar de sus decisiones.
_Me pregunto, ¿cual será el pasado de todos para haber terminado aquí?_
El capitán interrumpió la charla entre los presentes.
—Hubo un cambio de planes. —Sus palabras captaron la atención de todos.
_Por fin nos dirá que esta pasando_
—El primer lugar no es de importancia.
—¡¿QUE DICE CAPITAN?! EL DINERO. —Lloriquearon la mayoría
—Las recompensas de los participantes triplican la cantidad del premio.
—Pero capitán, para eso tendríamos que atrapar a varios piratas, en su mayoría capitanes de barcos. —Esa declaración causó una sonrisa en el joven.
—Exactamente.
Los chicos tragaron saliva ante la seguridad que demostraba en su decisión. No estaba dispuesto a cambiar de opinión.
—¡Es una locura!
—Yo me encargaré de los capitanes, ustedes del resto de las tripulaciones.
—Toshinori-ya, no dejes que nada les suceda. —Dictaminó sonriendo
Yagi les había tomado cariño a los rufianes, pero se encontraba conflictuado, todo escalo demasiado rápido, Trafalgar era muy astuto al solicitarle protegerlos solo manteniendo la nave a salvo, dedicar el trayecto para familiarizarse con sus compañeros y cuando congeniaran, llevar a cabo sus verdaderas intenciones.
Conocía el mar y lo peligroso que era navegar en él, por eso no cualquiera se arriesgaría a llevarle, pero ahora solo pensaba que lo que necesitaba estaba dentro del camarote del capitán, sin embargo, no quería tomarlo, quería ganarlo, ambos cumplían con su parte del trato. Si se negaba terminaría igual a como comenzó pero en otra ubicación y no podía obtener información de los compañeros porque parece ser que la persona que busca no puede ser siquiera mencionada.
_NO HAGO NADA MALO, SI AYUDO A DETENER PIRATAS... AUNQUE ESTÉ EN EL BANDO EQUIVOCADO TERMINO DETENIENDO VILLANOS_
—SOLO LUCHARÉ CONTRA PIRATAS... —Especificó el héroe.
—No espero nada más. —Dio terminada la conversación el moreno.
Continuará...
Este es el capitulo mas largo de todos, el resto serán como los primeros
