Bueno, aquí les va el 2°cap. Me demore un poco en verdad.. En todo caso espero que les guste, este fic lo dedico a todas las personas que me han dejado reviews, en especial a teleute (sigue escribiendo mas fics, lo haces muy bien).
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2. La Llegada de la Sombra
Después de haber caminado un largo rato por los jardines del palacio, Thranduil invitó a Galadriel para que pasase a la Biblioteca y descansaran un poco. Era un amplio salón y a sus costados se erguían los estantes de libros antiguos, Pronto estuvieron sentados en cómodos sillones, en todo Galadriel estaba intranquila, no sabia por donde empezar.
-¿Que te ocurre?-Pregunto Thranduil al fin.
-Sabéis...-Pauso Galadriel, pero al mismo tiempo que retomaba fuerzas- En verdad sabéis que la oscuridad no ha sido derrotada totalmente, pues donde hay luz hay oscuridad, y donde hay oscuridad hay luz-
-Por favor explícate-
-Sauron no ha sido completamente destruido, mientras aun exista el anillo único. Puede que no tenga forma física pero su espíritu aun sigue vivo-
-Sin embargo ¿el anillo esta perdido? A ¿qué mas podemos temer?-
-Sé que Sauron va retomar fuerzas, tal vez no lo haga pronto, pero a medida que el tiempo pase se dispondrá atacarnos, de algún modo va a volver a reunir sus ejércitos y no importa si el anillo ha estado perdido, en todo caso Sauron hará todo lo posible para encontrarlo, ya que todo su poder reside en él-.
Thranduil realmente se preocupo, siempre que la dama predecía algo, continuamente estos se convertían en realidad, sin embargo aun quedaban algunas dudas en la mente del Rey, ¿Cómo retomaría sus fuerzas? Y ¿En que lugar volvería hacer presencia?. Era obvio que Thranduil no lo sabia y se sumergió en sus pensamientos por largo rato, hasta que Galadriel lo sumió a la realidad.
-¿Cómo lo hará? O ¿En donde aparecerá? Aun no lo tengo claro, en todo caso nunca bajes la guardia- Dijo la Dama adivinando sus pensamientos –Sin embargo, no es tiempo que os preocupéis, descansad que yo también haré lo mismo, pues he decidido volver mañana a Lothlórien, Alassëa Lómë. (Buenas Noches)-.
- Alassëa Lómë-
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-Se puede saber que estaba haciendo el mejor de los cantores del Reino- Pregunto Odín con una sonrisa maliciosa.
-Nada, Nada- contesto Darón con un leve rubor en sus mejillas, mientras se daba rápidamente la vuelta.
-Como que nada, entonces ¿porque estabais escondido entre esos arbustos espiando a Amarië?-
-No es cierto solo estaba meditando-
-Bueno, si es así creo que tengo el camino libre con Amarië, en realidad es una Elfa muy bella-
-Ni se te ocurra-desafió Darón.
-Te has dado cuenta que es cierto, o ¿no?
Darón se dio cuenta de la trampa de Odín, en todo caso no pudo evitarlo.
-pero, por favor no le digas nada a Legolas-
-Que no me digas ¿qué?-
Darón dio media vuelta y se fijo que junto a el se encontraba Legolas.
-¿Hace cuanto estas ahí?- Pregunto aturdido.
-El tiempo suficiente para darnos cuenta, que llevas un buen rato mirándola, no obstante ya nos habíamos dado cuenta de lo que sentías por ella-
-¿Cómo lo supieron?- Exclamo Darón sorprendido.
-veréis mi querido Darón-Empezó a hablar Odín- No eres muy prudente, siempre os ruborizáis cuando habláis con ella o cuando la miras y luego cuando os vamos hablar es como si no existieras -
-Pero, creí que era lo mas discreto posible en cuanto eso-
-Sin embargo, vuestros ojos indican otra cosa. Es como si una de las estrellas del cielo bajasen para situarse en tus ojos, tienes un brillo en la mirada cuando piensas en ella que no podéis evitar- dijo alegre Legolas.
Empero, sin que ellos se dieran cuenta, Amarië había suspendido sus trabajos al oír unos murmullos que provenían de las ramas, ágil y cautelosamente se acerco hasta poder oír claramente la voz de Legolas.
-Creo que están hablando de Darón-se dijo así misma.
Pero sin pensarlo se les acercó para luego decirles.
-Aiya-
Ellos no se habían percatado de la suave voz de la Elfa, en todo caso ella se vio en la necesidad de volver hablar:
-Aiya-Exclamo mas fuerte.
Legolas y Odín se dieron la vuelta para devolverle el saludo cortésmente, mientras que Darón no podía de la exaltación, temía que Amarië se diera cuenta, entonces como un impulso se puso de pie.
-Namarië-dijo Darón dándose la vuelta mientras se lanzaba a correr.
-Pero, ¿qué le pasa?-pregunto Amarië.
-No lo sabemos-dijo al fin con una sonrisa Odín.
Después de un largo rato de correr, Darón se canso y empezó a andar.
-Pero, que he hecho, solo hice el ridículo ante Amarië, nunca podré decirle lo que siento por ella, hace años que lo he intentado,...¡no seas bobo!-dijo así mismo inclinado la cabeza y golpeando una roca que tenía al alcance- ella es una de la Elfas más hermosas del reino, sus cabellos dorados y sus ojos de zafiro son esplendorosos, además su vos y su forma de ser es muy especial y muchos la pretenden, no creo que se fije en mi...un simple cantor-. Y de sus labios brotaron algunos versos que había compuesto para Amarië.
Dulce como el arroyo soñoliento,
Tierna como la lluvia distraída,
Pura como la rosa Florecida,
Y Próxima y Lejana como el viento.,
Después de conversar un rato, Amarië se despidió de los dos elfos excusándose que poseía obligaciones que hacer, mientras se alejaba llego a unos de los jardines del reino, posiblemente el mas hermoso, las flores abundaban en colores como en belleza y las aves cantaban para deleite de quienes allí pasaban, Amarië se sentó cerca a ellas al mismo tiempo que tomaba algunas de diversos colores, he hizo una bella corona con ellas,, luego se la puso y se recostó sobre la hierba.
-Por que no podré interesarle a Darón, es como si no le agradara, siempre que trato de conversar con el, tan solo me ignora o si voy a saludarlo lo único que hace es decir adiós y correr, cuanto me gustaría que cantase para mi- suspiro mientras seguía contemplando el cielo.
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-Vamos, vosotros sois muy lentos!- Exclamaba Legolas mientras iba montado en Astaldo que corría ágilmente.
-Nosotros no tenemos la culpa que tu caballo sea más rápido que el de nosotros- protesto Odín que iba detrás de Darón.
-Bueno, descansemos aquí- dijo Legolas mientras descendía de su caballo para darle de beber en aquel riachuelo.
-Legolas, ¿no creéis que nos hemos alejado bastante hacia al sur?- dijo preocupado Darón.
-No vas a empezar de nuevo- rió Odín, mientras le daba una palmada en la espalda-vamos a explorar un rato.
Los tres Elfos se encaminaron a examinar por un momento el lugar donde se encontraban, No obstante percibieron que estaba solitario el lugar, las aves allí no cantaban y los árboles y hayas se erguían temibles y oscuros ante los visitantes, y ni siquiera aquel riachuelo hacía sonido alguno, entonces bajaron por un sendero pedregoso y resbaladizo que se abría en el camino. Sin embargo, Odín no le dio mucha importancia y descendió corriendo.
-¡Odín, ten cuidado!- dijo cautelosamente Legolas.
Pero, sin darse cuenta Odín tropezó y cayo al suelo, Darón lo alcanzo rápidamente a ver si le había sucedido algo.
-Os encontráis bien??-
-Solo es un rasguño-
-shiiiiiiiiii, hagan silencio, algo se acerca puedo oírlo- susurro Legolas al mismo tiempo en que tensaba su arco.
Rápidamente apareció una figura negra que se escondía entre los árboles, sin reflexionar Legolas disparo su Arco el cual dio justo en el blanco, sin perder tiempo alguno los tres Elfos fueron a investigar que era.
-¿Que tal os halláis equivocado?-le interrogo Darón a Legolas.
-Esos es lo que vamos ver-contesto.
Cuando llegaron, se dieron cuenta que era una criatura maligna, una bestia que nunca habían visto, pero por su aspecto sabían que era servidor de la oscuridad.
-Es increíble!-Exclamo Odín-Nunca había visto algo igual, se siente un escalofrió al estar al lado de esta vil criatura, sin embargo no entiendo que pudo estar haciendo en bosque verde, ahora ¿qué vamos a hacer?-
-Que podría estar haciendo esta criatura en el reino, no lo puedo saber, en todo caso seria mejor avisarle a mi padre de lo que esta aconteciendo en el bosque, Darón por favor traedme un fardo y una cuerda que he traído, tu Odín ayudadme a levantar esta criatura-.
-¿No queréis decir que vamos a tocar esa criatura? o ¿si?-
-¡Claro que lo vamos hacer!- ordeno Legolas.
El Sol fue ocultándose mientras Legolas y Odín cargaban aquella criatura en tanto Darón disponía el fardo, Ágilmente cubrieron a la criatura, Legolas lo monto en Astaldo y mas rápido como el viento, Los tres elfos se dirigieron al palacio de Thranduil para contarle lo ocurrido.
-Señor la oscuridad en el bosque aumenta y la noche se vuelve mas espesa en vuestro reino-
-decidme, ¿los habitantes del bosque saben algo?- dijo el rey aturdido.
-No majestad, sin embargo los guardias se niegan atravesar el bosque de noche y menos en el sur de vuestro reino-.
-Las sombras se extienden-dijo en voz queda el rey como si hablase a si mismo.
En este mismo instantes Legolas se presento en el salón seguido de Darón y Odín, y a los pies del rey descargo el cadáver de aquella maligna criatura.
-Pero, Legolas ¿que es esto?-
-No lo se padre, lo encontramos merodeando en el bosque y sin pensarlo dispare contra el y no tengo la menor duda de que habrán mas de estas criaturas andando por el bosque ¿qué podemos hacer?-
-Criaturas Malignas y Tinieblas en el bosque, esto solo augura que la oscuridad se aproxima, tendremos que tomar medidas al respecto- y dirigiéndose a Faroth – Reunid a las gentes del sur para que vuelvan al norte, pues al sur del bosque ya no es seguro e instalad guardias en las nuevas fronteras para que las malignas criaturas no se acerquen, ahora retiraos- Inmediatamente el elfo hizo una reverencia y salió a toda prisa para obedecer las ordenes de su señor- y tu Legolas te prohíbo que salgáis de estos limites, ya que las afueras del bosque ya no son sitios seguros-.
Legolas intento protestar, sin embargo entendió a su padre y decidió no replicarle aunque su corazón deseara lo contrario.
- Si no es mas me retirare a mi habitación, necesito descansar, Namarië- se despidió Legolas mientras se retiraba del amplio salón en compañía de Darón y Odín.
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"En antaño el nombre del bosque era el Gran Bosque Verde, y sus amplios espacios y senderos eran frecuentados por bestias y pájaros de espléndido canto; allí estaba el reino de Thranduil bajo el roble y el haya. Pero al cabo de unos años, cuando hubo transcurrido casi un tercio de esa edad, una oscuridad invadió lentamente el bosque desde el sur, y el miedo echó a andar por claros umbríos; las bestias salvajes cazaron allí y unas criaturas malignas y crueles tendieron sus trampas. Entonces el nombre del bosque cambió y se llamó Bosque Negro, pues la noche allí era profunda y pocos osaban atravesarlo, salvó solo por el norte, donde el pueblo de Thranduil aún mantenía el mal a raya".
-No estoy dispuesta a abandonar el bosque-
-Amarië no protestéis mas, sabéis que por mas que lo intentéis no podéis quedaros, ya que debemos partir a Lothlórien-
-Pero Anare, no pidáis demasiado pues he pasado en este bosque toda mi vida y todos mis recuerdo viven aquí-
-Estáis segura que es por el bosque o por otra razón que no queréis partir??-
-No entiendo que es lo que pretendéis decirme-simulo ofendida Amarië.
-No te hagas, soy vuestra mejor amiga y os conozco muy bien, te estoy hablando de Darón, me he dado cuenta como lo miras y no podréis ocultármelo mas-
Amarië se ruborizo, pero pensó que no era necesario ocultárselo mas.
-Bueno y si es cierto cual es el problema, en todo caso no quiero partir-
-Amarië no insistáis mas Darón no es para ti, ni siquiera se fija en vos, y siempre trata de evitaros ¿aun creéis necesario luchar por el?-
Amarië no respondió, tan solo se disculpo al retirarse de la habitación de Anare, quería un paseo bajo la luz de las estrellas, necesitaba reflexionar, pensar si valdría la pena quedarse o marchar a Lothlórien, en todo caso por mas que ella no quisiera en el fondo de su corazón sabia que tenía que partir a Lórien, sin embargo su corazón se quedaría allí, no estaba dispuesta a olvidarlo a pesar de su viaje pero sabía que algún día tenía que volver a Bosque Negro, ¿cuándo? Ella no lo sabía, tan solo sabía que se encaminaría en dos días a un nuevo destino, a una nueva vida, se sintió somnolienta, se detuvo por un momento y miro al cielo y vio como las estrellas vislumbraban sus ojos de zafiro, y sin darse cuenta una lágrima recorrió su mejilla.
En tanto, en el palacio se vivía una discusión en el consejo, grandes Nobles y consejeros del rey lidiaban sobre la marcha de algunos de los elfos a Lothlórien.
-Señor, no debéis permitir la partida de algunas de vuestras gentes-
-Sin embargo, porque no podemos partir si es lo que añoramos-protesto uno.
-es cuestión de lealtad ante el rey-
Y Allí volvieron las mismas discusiones, el rey por el contrario se sentía un poco divertido a tal situación, siempre discutían y nunca llegaban a ninguna conclusión, pensaba que era un tema sin importancia para tratar, aunque el ya había concretado su decisión, en todo caso espero un poco de tiempo para que los ánimos bajasen.
-¡Alto ya, con esta discusión!- fingió estar molesto Thranduil, si bien estaba divertido con aquella situación, aunque lo hizo por respeto a los presentes, mas los asistentes sintieron las voz del rey altiva y poderosa y sin decir mas el Rey continuo.-He escuchado las opiniones de los aquí presentes y sin embargo ya he tomado la decisión, partid los que queráis pues siempre contare con la lealtad de aquellos-
-Pero, señor-Protesto uno de los elfos.
-Estáis poniendo en duda mi elección-
Ante esta frase el elfo no pudo decir mas, se sintió intimidado por la mirada penetrante de su señor. Entonces el Rey se puso de pie y salió por una puerta dando por terminada la discusión, los elfos que quisiesen partirían en dos días. En tanto Thranduil iba caminando por el pasillo en donde encontró a Legolas.
-Padre, ¿qué habéis decido al fin?-
-Los Elfos que quieran partir lo harán dentro de dos días, por lo que tengo entendido-
Legolas duro un rato pensativo y luego se despidió de su padre con prisa.
-Hijo ¿a dónde váis?-
-¡No me demoro padre!-Exclamo Legolas mientras salía corriendo por el pasillo.
Era una noche brillante y la luz de las estrellas iluminaban levemente el rostro de Darón. Sus ojos grises se posaban en aquella hoja, por alguna razón inexplicable no podía inspirarse a pesar de la bella noche y por mas que se esforzara. Darón acostumbraba a ir aquella colina cerca de la casa de Amarië para componer bellas canciones dedicadas a ella. De repente vio como su tranquilidad se veía interrumpido por Legolas, quien se acerba corriendo como si tuviera algo que decirle.
-Aiya!! Darón ¿Qué estabais haciendo?-
Darón se sonrojo un poco, sin embargo decidió contarle.
-Est....Estoy escribiendo una carta Amarië, y a ti ¿qué os traéis por aquí?
-Darón no os lo había contado, pero dentro de dos días, se marcharán algunos de los elfos a Lothlórien- Dijo preocupado Legolas.
-Bueno y ¿qué tiene que ver conmigo?-dijo sin interesarse Darón.
-Es que... Amarië se va a ir a Lothlórien-
Darón al oír que Amarië se marcharía a Lothlórien, una profunda tristeza invadió su corazón.
-Dejadme solo Legolas, por favor-
Legolas sin pronunciar palabras se retiro, entendía porque Darón se había puesto así, no quería contradecirlo, y mientras el se alejaba Darón empezó a escribir como si un rayo de luz lo inspirara, luego tomo la carta y la beso para guardarla luego en su bolsillo, entonces se puso de pie y se dirigió a su casa a descansar un poco.
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A la mañana siguiente, todos los elfos estaban en activo movimiento, habían despertado al alba y preparaban todas las cosas que fueran necesarias durante el viaje, las mujeres se dedicaban hacer el pan de camino, mientras los elfos cargaban el equipaje de un lado a otro para sentirse preparados para el siguiente día.
Legolas y Odín iban paseando entre los elfos que se preparaban para viajar, pero no lograban hallar a Darón, lo habían buscado en su casa, en el palacio y a todos aquellos lugares a los que él acostumbraba visitar, sin embargo Darón paseaba lentamente y sin rumbo fijo, no sabía que pensar, ¿qué pasaría si le dijese algo Amarië o si la dejase partir? Estaba muy confundido temía ser rechazado.
En tanto Amarië preparaba el pan de camino con las demás mujeres, pero aun tenía la esperanza de que Darón le dijese algo. Y así, entre toda la actividad se oculto el sol para darle paso a la noche, solo esa noche quedaba para el siguiente día... para que partiesen algunos de los elfos.
Los elfos se despertaron junto al alba, todos estaban listos y reunidos en la plaza principal, despidiéndose de aquellos que eran sus amigos, pues tristes fueron las diversas separaciones. La ultima en despedirse fue Amarië. Y frente a ella se encontraba sus dos amigos y la persona a quien ella amaba.
-Legolas, eres un gran amigo y un buen príncipe, conocí muchas cosas de ti que creo que otros no conocen- Legolas se ruborizo un poco, pero juntos se abrazaron.
-Cuídate, como alguna vez cuidaste de mi- respondió Legolas. Luego Amarië se acerco a Odín y le dijo:
-Odín eres muy gracioso y peculiar, cuida a Legolas como siempre lo has hecho- Odín le estrecho una mano y luego juntos se dieron un tierno abrazo.
-Espero que algún día vuelvas-
Sin embargo, en el momento que estaba frente a Darón las palabras se le fueron. Darón también intento decir algo pero no pudo, entonces como si los dos quisiesen se abrazaron... era como si nunca quisiesen separarse, y de pronto de los ojos de los dos, unas lágrimas resbalaron el cual ellos rápidamente limpiaron sin que nadie se diera cuenta, No obstante Darón simuladamente introducio la carta en el liviano equipaje de Amarië.
El momento había llegado y todos los elfos de la ciudad estaban allí para despedirlos, mientras las figuras de los elfos que partían iban desapareciendo a medida que se alejaban. Amarië se sintió desdichada entonces lloro en el mismo instante en que Darón también lo hacía tratando de divisar la figura de Amarië.
La compañía había decidido acampar antes al anochecer, entonces se dispusieron a descansar en la suave hierba, todos hablaban de lo bien que la habían pasado en el bosque y de las cosas que vendrían, sin embargo Amarië estaba solitaria junto a su equipaje, todavía llevaba aquel peso en su corazón, como si algo la llamase tomo su equipaje y se fijo sino se había olvidado de algo, sin embargo encontró algo peculiar, era una carta con finas letras que iba dedicado a ella, no recordaba haberla guardado, en todo caso la tomo suavemente, la miro por todos lados y la destapo con dulzura.
Amarië
Siento tener que escribios una carta para decios lo que siento, temo que me rechacéis, ¿por qué vuestros ojos son tan bellos y aun así no los encuentro cuando los busco? Siento algo muy grande por vos y las estrellas son testigos de ello, cada día que pasa es una punzada en mi corazón, por que cada vez que me acuesto tengo que resignarme que hoy tampoco tengo vuestro amor.
Pero las palabras son cortas para expresaos lo que siento, para expresaos este sentimiento cuando estáis cerca de mí, cuando, me miráis... y aunque trato de ser prudente, no puedo evitarlo tan solo una mirada vuestra hacen que mis ojos descifren todo lo que siento por voz, ¿por qué amamos sin ser correspondidos? Tal vez vos no sepáis la respuesta y yo tampoco, ¿por qué un corazón tan diminuto puede sentir algo tan grandioso? Tal vez tampoco sepamos la respuesta a ello, sin embargo seré fiel a mis sentimientos pues siempre habitareis en mi corazón y en mi mente, ya que con ellos te habéis marchado y ahora la desolación me ha tocado, siempre pensare en vos pase lo que pase, si eres feliz yo también lo seré, nunca me olvidéis... si tan solo una parte de lo que yo siento por vos, sintierais por mi... sería mas que suficiente y mi vida se tornaría bella junto a vos, mi penas se borrarían pues eres bella entre las bellas..
Sé que cuando leas esta carta estaréis muy lejos de Bosque Negro y de mi, pero la distancia no borrara vuestra belleza de mi mente aunque pasen miles de años, mi querida Amarië... os amo..
Dulce como el arroyo soñoliento,
Tierna como la lluvia distraída,
Pura como la rosa Florecida,
Y Próxima y Lejana como el viento.,
Tenna Rato, Darón
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Jejejejeje, tengo que aceptarlo quedo un poco raro con la partida de los elfor y esa parte como toda romantica que quedo, espero que no les importe, y por cierto elanta gracias por tu ayuda como 100pre.... Xfa dejen reviews, siempre me animan a seguir... Namarië ^?^
