Ohayo minna-san! Pss aquí mi primer fic de naruto, espero que os guste a todos! Se que no soe mu buena escribiendo fanfics, y que a lo mejor mato a alguno con mis faltas de ortografía xD. Aun así, quiero publicar este fanfic que tanto tiempo me lleva rondando en la cabeza u.uU.

Disclaimer

Todos los personajes -a exepción de uno- le pertenecen a Masashi Kishimoto. La trama del fanfic es totalmente original mia n-n.

Aclaraciones

"Bla-bla-bla" Lo que dicen

'Bla-bla-bla' Lo que piensan

Flash Back

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOooOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo


Capítulo I

"Volviendo a casa"

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOooOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Los primeros rayos de Sol se ceñían a su esbelta figura, como si de un vestido hecho a medida se tratase, dibujando sus femeninas curvas. La calida brisa de Abril movía su cabello azulado al compás del viento, mezclándolo con los pétalos de sakuras deshojadas por el viento, así como el aroma de estas. Su figura se movía rápidamente entre los robustos árboles, saltando de rama en rama por el profundo bosque que rodeaba a la aldea oculta de la hoja.

Ante sus azules ojos se dibujaba ya la silueta de una ciudad amurallada, tal y como lo era Konoha. Dio un gran salto, para alcanzar una de las ramas más altas del lugar, parando junto al linde del bosque, observando la ciudad en todo su esplendor. Siendo pronto en la mañana, la aldea estaba en pleno bullicio, pues aquel día era de mercado. El momento en que todos los visitantes se agolpaban en las calles, maravillándose ante la artesanía del lugar.

De nuevo salto, haciendo un par de giros en el aire, para ir a parar justo delante de la gran portalada que limitaba la ciudad con el exterior. A paso ligero, se acercó hasta donde uno de los guardas vigilaba a todos los visitantes y le enseño un pequeño salvoconducto sellado por la actual Hokage. El guarda, observó interesado el objeto y condujo a la muchacha hasta la entrada misma del despacho de la Godaime, devolviéndole el salvoconducto.

Nerviosa, miró la puerta y picó en esta, esperando la respuesta afirmativa al otro lado de esta. La voz de la Hokage no se hizo esperar, dando paso a la nueva habitante de la hoja, recién llegada aquella misma mañana.

"Ohayo gosaimazu, Tsunade-sama" Dijo la joven, abriendo la puerta del despacho, observando como la Godaime no prestaba demasiado caso a su presencia y se entretenía rellenando algunos papeles.

"¿Mi-Mitsuki?… al final has vuelto…" Contestó al saludo la rubia, mientras se levantaba lentamente y observaba como había cambiado la pequeña de siete años que ella conocía.

"Os he echado de menos!" Gritó entre sollozos la muchacha, mientras se abalanzaba sobre la rubia, casi tirándola al suelo con semejante abrazo, de no ser por que la mujer aún seguía tan fuerte como nueve años atrás.

La Hokage observó atentamente a la muchacha que tenía frente a ella. Había cambiado tanto durante esos nueve años… Su cabello, antes de un negro profundo como el de su padre, y cortado a la altura de sus hombros; ahora lo traía recogido en dos colas de caballo, junto con unos mechones sueltos que tapaban parte de su cara. Además, su cabello había cambiado bastante de tono, ya que ahora tenía un color azulado, casi negro. Sus ojos no habían cambiado nada, seguían tan expresivos como años atrás, con su intenso color azul negruzco. Su figura ahora era muchísimo mas femenina, sus curvas se habían transformado en las de toda una mujer. A sus quince años, podía ya despertar la envidia en muchas de la kunoichis de la hoja. Y es que era la viva imagen de su difunta madre…

Vestía un vestido de una pieza, rojo, de escote 'palabra-de-honor', que llegaba algo más arriba de las rodillas, con dos pequeños cortes a lado y lado de sus caderas para facilitar los movimientos. Debajo de este, llevaba puesto un mono negro, atado al cuello por arriba, dejando ver un provocativo escote, y un poco más largo que el vestido por abajo, evitando cualquier visión de más. En los pies traía puestas unas botas parecidas a las sandalias ninjas, que llegaban un palmo por debajo de las rodillas, y unas medias de rejilla. A su espalda, una mochila donde cargaba con todo lo que había podido salvar en la aldea.

"Me alegra que aceptaras mi invitación de volver a Konoha… no sabes cuanta ilusión me hacía volverte a ver a salvo, Mitsuki"

"A mi también me hacía muchísima ilusión volver a Konoha tras tanto tiempo fuera. Creo que hace nueve años que no venía por aquí. Si no me equivoco, me parece que la ultima vez fue unos días antes de que desgraciado acabara con casi todo el clan." Contestó con los ojos cristalinos de nuevo la kunoichi de la hoja. Para ella era realmente doloroso recordad como se había escapado milagrosamente viva de aquel incidente.

"Lo que me tiene escamada es que después de todos estos años, ahora Itachi quiera acabar contigo. No creo que haya descubierto ahora donde os escondíais tu madre y tu, así que la única explicación es que…"

"…quiera hacerme pasar lo mismo que a Sasuke, ahora que me he vuelto más fuerte." Interrumpió la morena, mirando fijamente a los ojos a Tsunade.

"Espero que solo sean suposiciones, pero de momento ya ha terminado con la única familia aparte de tus primos que te quedaba viva." Sentenció la rubia, manteniendo aquella firme mirada que le daba la Uchiha.

"Aún así no creas que le tengo ningún miedo. Es más, tengo ganas de enfrentarlo cara a cara, y poder pedirle responsabilidades por todo."

"Espero que no pienses como tu primo, y solo tengas en mente la venganza. Hace apenas un mes que logramos que Sasuke volviera a Konoha después de tres años en manos de Orochimaru." Dijo algo afligida la Hokage, desviando su mirada hacia otro lado.

"Entonces, ¿Sasuke ha vuelto?" Preguntó incrédula la joven. Después de tanto tiempo, echaba de menos a su querido primo. Aunque ambos tenían la misma edad, las habilidades como ninja del joven Uchiha habían sido siempre mucho más avanzadas que las suyas. Siempre le había tenido como ejemplo a seguir, al igual que su primo mayor, Uchiha Itachi. Aquel bastardo había acabado con la vida de sus seres queridos. Y de no ser por que tuvieron que marcharse antes de tiempo, ella y su madre también habrían sido pasto de aquella cruel matanza.

"Sí. Algunos de los chunnins que te presentare en la tarde, lo trajeron de vuelta de las zarpas de aquel desgraciado. Él tan solo había sido un títere en sus manos, como un muñeco sin voz ni voto. Por suerte le encontramos antes de que él le utilizara como recipiente. Hace unos días que salió del hospital, y ahora se recupera de sus heridas. Aunque la mayoría son psicológicas; las físicas están casi totalmente curadas."

"Entiendo… entonces creo que es mejor que no le vaya a ver aún. Primero me instalaré en alguna de las casas del barrio del clan y luego ya iré a verle." Explicó, mientras sonreía tristemente la Uchiha.

"Etto… creo que no es necesario que te vayas a vivir a una de esas casas. Me tomé la molestia de buscarte un pequeño apartamento cerca de aquí. Pienso que no es conveniente que vayas a un lugar que te puede traer tantos recuerdos." Sentenció la Hokage, posando una de sus manos sobre un hombro de la joven, tratando de reconfortarla.

"Arigato, Tsunade-sama. Aunque creo que como no me de un plano, me perderé. Konoha esta muy cambiada."

"Tengo una idea mejor. ¿Que te parece si me escapo un rato del despacho y te hago un mini-tour por la ciudad?"

"Me encantaría! Que mejor guía para un tour por Konoha que su Hokage? Jajaja" Sonrió divertida. La verdad, necesitaba desahogarse de tantas tensiones. Primero el ataque al pueblo donde había vivido toda su vida, después la echaban a patadas del mismo, por temor a un nuevo ataque. Realmente, estaba harta de tener que ir de un lado a otro, deambulando día y noche, rezando por sobrevivir a un nuevo día.

Ambas kunoichis salieron del despacho de la mayor, dirigiendose donde la secretaria de la Godaime realizaba su trabajo.

"Shizune, si llama alguien o viene alguna visita, dile que hoy me he tomado el día libre." Sentenció, encaminándose junto a la Uchiha a la salida.

"Pe-pero, ¿Y si es importante?." Inquirió la muchacha, viendo como la Quinta se alejaba más y más.

"¡Dile que vuelva mañana!" Gritó desde la puerta, saliendo ya al exterior, perdiéndose entre el alboroto de las calles de la hoja.

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOooOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Tras dar un paseo durante la mañana por Konoha, ambas kunoichis se dirigieron a almorzar antes de ir al que sería el nuevo hogar de la portadora del Sharingan. Por petición de la menor de las kunoichis, la Hokage la llevo al mejor restaurante de ramen que conocía: el Ichikaru. Se sentaron frente a la barra e hicieron sus respectivas comandas.

Para la rubia, un plato normal de ramen y botella pequeña de sake. Para la morena, el especial del día y un refresco light. La Hokage, al ver el gran bol de ramen de la Uchiha, se preguntaba donde metería ella toda esa comida, con la figura tan delgada que tenía. Sonrió para sus adentros, y dio el último sorbo a su vaso de sake, llenandolo de nuevo con aquella bebida que tanto adoraba.

"Entonces, ¿ahora me enseñaras donde esta mi nueva casa?" Preguntó curiosa la Uchiha, observando como la Quinta se acababa su plato de ramen.

"Si, espera a que pague, y nos vamos."

"Esta bien… pero entonces si pagas, otro día te tendré que invitar…" Afirmó la morena, viendo como la Hokage pagaba sus comidas.

"Mejor… así tendremos una excusa para salir a comer de nuevo tu y yo!" Aclaró, con una sonrisa de oreja a oreja, mientras tomaba el cambió de la comida.

"Mm… me parece bien." Dijo divertida la kunoichi de la hoja, dejando atrás el Ichikaru y seguía a la rubia hacia su nuevo hogar.

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOooOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Al cabo de unos minutos algo largos, ambas llegaron ha lo que parecía un bloque de apartamentos no muy lujoso, pero al parecer bastante acogedores. Subieron hasta la primera planta, parando frente al apartamento número 127. La Hokage sacó de uno de los bolsillos, unas llaves con un gran llavero, el cual tenía escrito el número del mismo apartamento. Introdujo una de las dos llaves en la cerradura y dio paso a la Uchiha al interior de SU casa.

"Bueno,… creo que tengo derecho a decir en nombre de toda Konoha, Bienvenida de nuevo, Mitsuki Uchiha!"

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOooOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

¿Os ha gustado? Esperu que se, por que aunque me ha costado mucho, me lo he pasado genial escribiendo la historia (inner: y la cosa va para largo... xD).

El título del fanfic es el mismo que el del sexto ending de naruto (inner: si hay gente observadora, se habrá dado cuenta U). Me gusta mucho la letra de la canción, además es lo que me ha inspirado a escribir esta historia, ya que tiene cierta relación con la trama (inner: así como otra canción de la serie tambien.)

Bueno, ya dejo de dar la lata con mis explicaciones. Les espero en el próximo capitulo. Y, onegai, dejen reviews, sep? TT-TT

Sayonara minna!

Mitsuki Haruno

"I belive your promes, is to hard to give me courage..."