Nyhao!
Wiii! Ya está el tercer capítulo! Lo he subido antes de lo que tenía previsto por que me puse contenta al ver los reviews (aunque sean tres, ya estoy feliz XD). En este capi seguro que más de uno ya ve todas las parejas (se ven a la legua xD). Espero que os guste, y reviews, onegai! nwn
Disclaimer
¿Otra vez? ;-;… Bueno, Naruto por desgracia pertenece a Kishimoto-sensei. Mitsuki y el fanfic son mios, de mi cabeza xD
Aclaraciones
"Bla-bla-bla" Lo que dicen
'Bla-bla-bla' Lo que piensan
Flash Back
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En el capítulo anterior…
Y en ese preciso instante, sintió sus fuerzas desfallecer. Sus ojos se cerraron lentamente, mientras un susurro casi inaudible para todos los presentes, excepto el Inuzuka, se escapó de sus labios, cayendo sobre el 'chico-perro'.
"Kiba-kun…"
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Capítulo
III
"¿La verdad? … La fiesta de pijamas"
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El Inuzuka, tras escuchar ese débil susurro y notar como la chica se plegaba frente a él, no dudo ni un minuto en tomarla rápidamente en brazos, antes de que su cuerpo tocara el frío y duro suelo. La cargó en sus brazos, delante de todos, quienes miraban con gran preocupación a una Mitsuki aún desmayada en sus brazos.
En poco tiempo, la colocó sobre uno de los bancos del parque, el más cercano, donde antes reposaba junto a su perro, Akamaru. Una vez con los brazos libres, y tras notar como las chicas reaccionaban y se acercaban preocupadas hacia la Uchiha, se quito la chaqueta y la dobló, haciendo una improvisada almohada para la que reposaba en el banco.
Se lo dio a Sakura, pues era la más cercana a la morena. Ésta, con cierto nerviosismo, colocó la chaqueta delicadamente bajo la cabeza de la Uchiha, y poso una de sus manos sobre la frente de esta, comprobando que evidentemente, no estaba enferma. Después agarró firmemente su muñeca, tomándole el pulso y la tensión tal y como le había enseñado Tsunade-sama. Se tranquilizó al notar como las pulsaciones volvían a su ritmo. Se imaginó que tan solo abría sido una bajada de tensión, por lo que no se preocupó más y dispersó a todos –excepto a las chicas y Kiba, quien se quedo algo nervioso, a pesar de las explicaciones de la Haruno–.
"Si insistes, te dejo quedarte hasta que se despierte. Estate tranquilo, solo ha sido una bajada de tensión." La pelirosa vio como la cara del 'chico-perro' no cambiaba ni un ápice, mientras se acercaba hacia la banca donde reposaba la Uchiha, soltando lo que le pareció un gruñido.
Cuando aún no habían pasado cinco minutos desde el incidente, el Inuzuka vio de nuevo el brillo azulado de los ojos de la Uchiha, quien se llevó una mano a la frente, indicando un ligero dolor de cabeza.
Entonces, noto como una húmeda lengua se pasaba por su cara, seguida por un par de perrunos ladridos. Poco después, pudo fijarse como un sonriente Kiba gritaba a su perro Akamaru, corriendo tras el alrededor del parque.
"Tranquila, según Sakura, tan solo ha sido una bajada de tensión." Explicó bastante aliviada Ino, quien se acababa de acercar al ver la expresión de alivió del Inuzuka, quien no podía dejar de sentir cierto sentimiento de culpabilidad.
"Ves Kiba! No ha sido para tanto. Ahora nos encargamos nosotras de ella, va, ¡vete!" TenTen se deshizo del Inuzuka a base de empujones, quien a penas logro despedirse con la mano de Mitsuki, quien correspondió el gesto con una sonrisa, incorporándose del banco.
"Mira, al final Kiba se ha dejado la chaqueta. Como le habéis echado con tantas prisas…" La voz de Mitsuki se escuchó finalmente tras un tiempo de estar callada, mirando la chaqueta sin siquiera parpadear.
"Entonces el próximo día que le veas se la das y listo." La Haruno sonrió mirando a la Uchiha, quien desvió la mirada hacia la inminente puesta de Sol. "En fin –suspiró la pelirosa-, a lo que ibamos. Esta noche teníamos organizada una fiesta de pijamas en mi casa, aprovechando que mis padres estan de misión…"
"Y queríamos invitarte para conoces más cosas de ti, si no te importa." Concluyó la Hyuga, que desde hacía bastante rato no habría la boca.
"Por supuesto, ¡me encantaría!… etto … es que hay, un pequeño problema" La portadora del Sharingan se sonrojo levemente, sin dejar de mirar la chaqueta del 'chico-perro', la cual ahora parecía la cosa más interesante del mundo. "Es que, yo… no tengo pijama…"
Las cuatro kunoichis se miraron entre si, para luego volver a mirar a Mitsuki, quien les miraba con cara de 'soy un desastre, ya lo se'. Entonces, y para sorpresa de la Uchiha, la chica de los moños intervino.
"Pues entonces te vienes conmigo. Tu y yo debemos gastar mas o menos la misma talla" Dijo mientras se acercaba a ella y miraba más o menos como la altura de la morena era un poco menor que la suya.
"Entonces, quedamos en casa de la frentuda a las ocho y media para cenar" Sentenció la Yamanaka, quien se disponía a marcharse ya.
Todas asintieron a lo dicho por esta, y cada una se fue hacia su casa. Ino, Hinata y Sakura por una banda, y TenTen y Mitsuki por la contraria. La Uchiha dio una última mirada atrás, viendo como Sakura e Ino habían empezado otra de sus batallas verbales, mientras que la heredera del souke intentaba detener la discusión.
Rió por lo bajo, mirando a sus nuevas amigas. La verdad, estaba contenta. Sabía que en Konoha se lo pasaría genial…
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Las primeras en llegar a casa de los Haruno fueron Mitsuki y TenTen, pues habían salido algo pronto de casa de la última. Poco tiempo después llegó la Yamanaka, quien empezó otra de sus discusiones con la pelirosa, batallando por el tamaño de la frente de ésta.
Diez minutos después de la hora, Hinata llegó bastante acalorada, pues había estado corriendo durante un buen tramo del camino. Por lo visto, su padre se había empeñado en que era peligroso salir a esas horas, por lo que tuvo que convencer a su primo para que la acompañara.
TenTen miró con ojos de cordero degollado a Hinata y la cogió por los hombros, sacudiendola débilmente.
"Y por que no le has dicho que pasase?" Los ojos de TenTen en ese momento serían capaces de iluminar el lugar más oscuro y sombrio del mundo. "Quiero decir,.. jejeje, es que tenia que comentarle algo sobre una mision,… ajaja…" 'Kuso, si lo llego a saber salgo y le saludo, o le digo algo…TT-TT'
"Ah!...go-gomen ne, TenTen-chan,... pero, es que,... Neji-oniisan no me ha acompañado hasta aquí… tan solo me ha acompañado un trozo, para que oto-san me dejase venir…" Después de la aclaración por parte de la heredera del souke, la castaña suspiró, dejando de agarrar a la Hyuga.
"Bien, pasad ya, que la pizza se enfriara. Y ya sabéis que una pizza fría ¡no vale nada!" Puntualizó Mitsuki desde el comedor, quien ya se había adjudicado uno de los trozos de pizza más grandes.
Las chicas que aún permanecían en el recibidor, se fueron por fin al comedor y empezaron a cenar junto a las otras.
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Después de la cena –bastante tranquila-, las kunoichis subieron al cuarto de la Haruno a cambiarse de ropa. El pijama de Sakura era rosado, con dibujos de sakuras en un tono de rosa más oscuro.
El de la Yamanaka era lila oscuro, combinando con su cabello claro, con dibujos de nubes color lila pastel estampadas. El de TenTen y el que llevaba Mitsuki tenían un estilo chinesco, ya que ambos pertenecían a la primera. El de la castaña era blanco con estampado de flores azules, y el de la Uchiha azul oscuro con ositos blancos de peluche como estampado. Por último, el de la Hyuga era azul pastel, sin estampado, pero con un bordado de flores en una de las esquinas de la parte de arriba del pijama, al igual que en la pernera izquierda de éste.
Al acabar, tomaron varios cojines y futones de la habitación de la pelirosa y bajaron al comedor, donde apartaron la mesa, dejando sitio para poder ponerse a sus anchas. Tras finalizar el 'redecorado' de la estancia, todas se sentaron en circulo en el siguiente orden: Mitsuki, Hinata, TenTen, Ino y Sakura.
"¿Que os parece jugar a 'las verdades'?" Preguntó al resto de chicas la rubia, colocando un dedo sobre su mentón, dándole un aire pensativo.
"Vale, pero… yo nunca he jugado…" La tímida Hyuga abrazó con fuerza un cojín, mientras un débil sonrojo, típico en ella, se hizo evidente en sus mejillas.
Las otras tres asintieron sin chistar, esperando una explicación de la Yamanaka, pues ellas tampoco conocían ese juego.
"Yo que pensaba que tu si sabias jugar, frentuda." Suspiró la Yamanaka, a lo que la Haruno no tardó en contestar con un sonoro 'Ino-cerda!'. "Bien, el juego consiste en que, por turnos, y siguiendo el sentido de las agujas del reloj, cada una de nostras deberá preguntarle a la de al lado algo sobre ella (a poder ser algo interesante). Entonces ella deberá contestar o pagar prenda."
"Aunque la prenda no significa quitarse una pieza de ropa (alguna vez puede ser eso), sino realizar algún tipo de prueba que entre las demás pensaremos." La rubia hizo una pausa durante unos segundos y continuó.
"Pues entonces, Mitsuki, haz los honores!" La Yamanaka miró a la chica de mirada azulada, quien le devolvió la mirada algo nerviosa. Ella no conocía casi nada a las chicas, así que no sabía que preguntarle a la Hyuga para ponerla en un apuro.
Pasaron cinco minutos en los que no abrió la boca, y cuando veía toda esperanza de hacer una buena pregunta a Hinata, notó como Sakura se acercaba a ella y empezaba a susurrarle algo "Pregúntale sobre Naruto."
'Entonces, ¿a Hinata le gusta Naruto?... Bueno, esta tarde cuando le he dado el golpe se ha quedado un buen rato mirándolo preocupada.' Sonrió para si misma, y se dispuso a formular la pregunta.
"Hinata, ¿Es verdad que te gustaría que tus hijos fueran rubios y ojiazules?" La chica miró interesada a la Hyuga, pues sentía curiosidad por saber si era cierto lo que Sakura le había dado a entender.
La chica de ojos aperlados, cambió en breves instantes el color de la piel, como si de un camaleón se tratara. Pasó de tener la cara blanca, casi pálida, a tenerla de un color rojo intenso, al descubrir las intenciones de la pregunta. Entonces desvió su mirada nerviosa, y en voz baja empezó a hablar.
"Y-yo, etto… creo que no… puedo contestar. Pa-pago prenda…" Bajó la mirada, al igual que el tono de voz, progresivamente, notando como cuatro miradas se clavaban en ellas curiosas.
"De acuerdo, entonces ya se que prenda pagaras!" En la otra punta, la pelirosa sonriente miraba a la sonrojada Hinata, mientras reía para sus adentros ante su idea. "Bueno, para que veas que no nos metemos con tus amores, Hinata, la prueba será dibujar al siguiente Hokage y enviarle el dibujo a Naruto" La Haruno dijo eso con una sonrisa triunfal en sus labios.
A la Hyuga casi se le cae el mundo a los pies. ¡Como le iba a enviar un dibujo de él a Naruto!. Un momento… había dicho ¿de él? No sabía que tuviera tanta confianza en que fuera el futuro sexto Hokage. Sonrió tímidamente y asintió con la cabeza, pensando en la prueba.
"Bueno, ¡seguimos! Ahora le toca a Hinata hacer la pregunta." Mitsuki parecía la más animada de las cinco, pues era la que mas ganas tenía de enterarse de los cotilleos de Konoha.
La chica de ojos aperlados posó su mirada sobre TenTen, que era quien tenía a su izquierda. Se quedó unos minutos callada, hasta que se le ocurrió una pregunta a realizar.
"Es verdad lo que me dijo Lee-san, ¿te gusta Neji-oniisan?" Preguntó inocentemente Hinata, observando como el nerviosismo incrementaba por momentos en la chica de ojos castaños que tenía a su izquierda.
"Ah… Etto… bueno, es que… mmm… prefiero pagar prenda." TenTen, con un gran nerviosismo en el cuerpo y centenares de gotas de sudor recorriendolo, optó por el camino más corto para eludir la pregunta.
"Entonces, tengo la prueba perfecta para descubrir la verdad…" Ino, desde la otra punta, miró a TenTen con un brillo de malicia en sus ojos
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"Ko-Konbanwa… Que… ¿que esta Neji? … de parte de TenTen… A-arigato" La castaña sostenia nerviosa el auricular del teléfono, al tiempo que las otras (incluida Hinata) miraban divertidas la cara sonrojada de TenTen.
"¿Creéis que nos hemos pasado?" Susurró la rubia a las otras tres chicas, quienes negaron con la cabeza.
"Etto… Konbanwa Neji…go-gomen ne,… se que llamo tarde, pero… te tenía que decir algo…" La chica tragó saliva y envió una mirada de odio a las demas kunoichis, quienes emitían alguna que otra risita, o simplemente miraban a la chica, lo cual hacía que se pusiera más nerviosa. 'Aaarghh! Como me he dejado enredar… pero si no seguro que le irían a decir a Neji algo peor. Aunque pensándolo bien, peor que esto…'
"Si… bueno, yo… mañana te explico, pero no te enfades por lo que te dire…" La kunoichi tomó aire y sonrojándose mucho más que antes soltó. "Neji, ¡tienes el trasero más perfecto de toda Konoha!" Acto seguido, colgó el teléfono con tremenda fuerza, casi rompiendo el auricular.
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El juego siguió, y le tocó el turno de ser preguntada a la Yamanaka, quien veía como en los ojos de TenTen se encendían dos llamas. Si no fuera por que la conocía, pensaría que la castaña estaba deseosa de venganza. Y, la verdad, no iba mal desencaminada.
"¿Es verdad que suspiras por cierto chico 'problemático', que solo sabe mirar a las nubes?" Las mejillas de la Yamanaka se sonrojaron violentamente, al escuchar como TenTen remarcaba la palabra 'problemático' expresamente, sabiendo que la ponía en un compromiso.
"Que le vamos a hacer –suspiró derrotada-, pagaré prenda, que remedio…"
"Muy bien, entonces vas a hacer algo que todas queremos ver desde hace tiempo" TenTen aún seguía con aquel extraño brillo en sus ojos, sin dejar de mostrar una maquiavélica sonrisa al ver a la rubia vencida con sus propias armas. "Tienes que conseguir que Shikamaru salga a la calle con el pelo suelto y cuando estemos todas, dedicarle un bonito piropo"
La Yamanaka, que había conseguido bajar los colores de sus mejillas, notó como la sangre se volvía a agolpar en estas, y un suspiro resignado se escapo de sus labios rosados.
"A ver… Ahora le toca preguntar a Ino." Mitsuki, escuchaba atenta todos los comentarios que pudiesen salir de las bocas de sus compañeras, pues iba algo perdida en cotilleos y quería ponerse al día.
"Pero no tiene gracia preguntarle a Sakura, todos sabemos quien le gusta" Entre falsos lloriqueos, Ino maldecía entre dientes a su mala suerte y a la pelirosa, quien no dudaba ni un segundo en contestar a los insultos. Pero paró enseguida cuando se el encendió la bombilla. Estaba segura de que aquello no lo contestaría ni loca.
"Sakura, ¿hasta donde has llegado con Sasuke en tus sueños?" La Yamanaka sonrió al ver que había dado en el blanco, pues la cara de Sakura se debatía entre la ira y la vergüenza. Aunque de todos modos, su cara estaba totalmente roja. "PAGO PRENDA!" Gritó con algo de enfado la Haruno, pues aquella pregunta le había pillado por sorpresa. Si bien era cierto que con el Sasuke de carne y huesos no tenía muchas esperanzas, con el de sus sueños no era igual. En cuanto lo veía en sueños, ya se estaban besando, acariciando, o pasando a mayores. Un sonrojo aún más evidente que el anterior se apoderó de sus mejillas, mirando hacía el suelo, que se había convertido en los más interesante del mundo en aquellos instantes."Bien… tu prenda consiste en…"
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Por fin le había llegado el turno de ser preguntada a la Uchiha, quien nerviosa miró a una indecisa Sakura, pues no sabia bien bien por donde empezar. Al final desistió en su intento por realizar una pregunta interesante, pues aún no conocía lo suficiente a Mitsuki como para hacerla.
"Bueno, Mitsuki, ¿Alguna vez te ha besado un chico?" La Haruno soltó la pregunta como quien no quiere la cosa, mirando la cara de la Uchiha, la cual cambió su habitual de alegría por una seria y pensatiba.
Estaba indagando en sus recuerdos, buscando la respuesta. Desde que tenía uso de conciencia no recordaba que un chico la hubiera besado, pero entonces, cuando iba a contestar, un terrible dolor de cabeza le vino a la cabeza, como el de aquella tarde.
Se llevó ambas manos a cada lado de la cabeza y como había ocurrido antes, vio una imagen. Era de una niña pequeña, de cabello azulado corto y ojos oscuros. Era ella… Y estaba llorando. Tenía las mejillas rojas y por ellas no dejaban de rodar lágrimas y más lágrimas.
Al abrir los ojos, lo primero que vio fue la mirada preocupada de sus cuatro amigas, quienes debieron pensar que volvería a desmayarse como por la tarde. Levantó la cabeza y las miró a todas, como si no hubiese pasado nada.
"Tranquilas, es que desde que volví a Konoha, no hago mas que tener ataques de migraña." Las kunoichis la miraron más tranquilas y esperaron la respuesta a la pregunta formulada por la pelirosa. "No lo recuerdo bien, así que pago prenda para no contestar. No quiero equivocarme" La morena sonrió con sinceridad y miró a las chicas.
La Haruno miró el reloj colgado de la pared. 'Las diez y media. Aún podría hacer esto…' Se dijo para sí la chica de ojos esmeraldas y miró con maldad a la Uchiha. "Mmm… ya tengo pensada tu prueba, pero tienes que ir a ponerte la ropa que llevabas. Tendrás que salir a la calle."
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Salió a paso acelerado, pues estaba algo preocupado por aquella llamada tan tarde. No estaba seguro de que querría a esas horas, pues por teléfono apenas le había dicho la hora y el lugar donde quedaban. Pero lo que más le preocupaba era su salud.
'Por muchas bajadas de tensión que tenga, no es normal desmayarse así como así. Además, ella es una kunoichi, por lo que tendría que tener mucha mas resistencia.' Y mientras divagaba entre sus pensamientos, llego al parque de la hoja.
No tardó mucho, pues estaba cerca de su casa, le quedaba a solo dos calles de donde vivía su clan. Por lo visto ella aún no había llegado, aunque divisó su figura corriendo a lo lejos.
La chica, tal y como había echo por la tarde, saltó apoyándose con una mano la valla y se acercó al banco en donde se había sentado. Miró el reloj 'Las once menos cuarto. Vaya, al final resulta que no ha llegado tarde, si no que yo he llegado pronto. Je.'
"Konbanwa Kiba." La chica sonrió agarrando entre sus brazos con fuerza la chaqueta del Inuzuka, quien se sonrojó levemente al ver como la Uchiha volvía a sonreir alegremente.
"Konbanwa Mitsuki." El 'chico-perro' le correspondió la sonrisa, mirando fijamente a sus profundos ojos azules. Eran tan hipnotizantes, como el vaivén de las olas al compás de la brisa de Agosto. "Como es que me has hecho venir tan tarde? Me tenías preocupado."
"¡Ah! ¡¡Go-gomen ne! ¡De verdad, no era mi intención!" La morena estaba a punto de hacer una reverencia, cuando el Inuzuka la detubo.
"No, si no importa, no es tan tarde. Jejeje…" El chico soltó una falsa risotada, y dejó el tema de lado, pues ahora le interesaba más por que habían quedado.
"Veras, yo… te quería devolver la chaqueta. Como esta tarde te has tenido que ir tan deprisa, no me ha dado tiempo a devolvertela." Y dicho esto, alargó los brazos, con la chaqueta en sus manos, esperando a que el Inuzuka tomara la chaqueta. Al cabo de unos segundos, tras dejar de mirar como un embobado la cara levemente sonrojada de la morena, cogió algo brusco la chaqueta.
"Gracias por traermela, aunque no hacía falta que te molestaras. Tengo otra parecida, y si no me hubiese puesto otra, tu tranquila" El Inuzuka volvió a mostrar su sonrisa despreocupada e infantil, que mostraba antes siempre que hacía alguna trastada o gastaba una broma.
"Etto… bueno, no se si antes las chicas te han dicho algo…" La cara del 'chico-perro' cambió drásticamente, cambiando aquella sonrisa infantil por una cara seria y algo nervioso. Miró de nuevo a los ojos oscuros de ella y luego desvió la mirada sonrojado. "El domingo de la semana próxima celebraremos la fiesta de los cerezos, y me gustaría que tu también vinieses."
A la portadora del Sharingan se le iluminaron los ojos por breves instantes al escuchar la invitación del Inuzuka, aunque desvió rápidamente la mirada del chico totalmente sonrojada.
"A mi,… me encantaría venir"
"Bien. Entonces, ¿te gustaría que te pasara a buscar?" Al mirarse de nuevo a los ojos, ambos se sonrojaron por enésima vez, desviando de nuevo la mirada. Ella al cielo, él al piso. Por lo visto, lo que cada uno miraba era lo más interesante del mundo.
"Bueno, no quiero que me malinterpretes. Lo de antes lo he dicho por que podrías perderte por el bosque, ya que es muy grande… No digo que no seas capaz de venir, pero yo…"
"Entonces, a las diez en mi casa" La Uchiha ya estaba de espaldas a Kiba, quien la miró antes de recibir respuesta a una pregunta no formulada. "Calle Akai, número 15, apartamento 127."
Antes de que el Inuzuka pudiera decir nada, la kunoichi ya se había marchado corriendo. Se sonrojo levemente al pensar en la chica, y murmuró su nombre en voz baja. Murmuro que se llevo el viento, al tiempo que el shinobi se dirigía hacia su casa de nuevo, apretando contra su cara la chaqueta. Su olor estaba impregnado en ella, olor a flores silvestres y a hierba mojada.
'Ya tengo ganas de que sea el domingo…'
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Las cuatro chicas restantes, volvían corriendo a la casa de la Haruno por un atajo, llegando a toda prisa a esta y cambiándose de nuevo a gran velocidad. A los pocos minutos, una muy alegre Mitsuki entraba a la casa de la pelirosa, silbando y sonriendo sin darse cuenta.
"Que contenta que estas Mitsuki! ¿Qué te ha dicho Kiba?" La Yamanaka, con su típica sonrisa burlona en los labios, miró como ella subía las escaleras dando saltitos, silbando una melodía pegadiza.
Al oír el comentario, se silenció de golpe. Se notaba que sabía como meter el dedo en la llaga. Y maldiciendo por lo bajo a la rubia, subió las escaleras restantes callada, con las mejillas de un rojo intenso y cara de enfado.
Se cambió y bajo donde estaban las chicas, que decidieron que ya era buena hora para ir a dormir. Mañana era sábado; y aunque en teoría no tenían entrenamiento, un sábado si, un sábado, no los senseis les hacían entrenar. Algo desilusionadas se metieron en los futones que habían bajado antes y cayeron todas rendidas en los brazos de Morfeo.
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Reviews
Minamoto no Ishisu-Magy: Waa! No me creo que seas una vergüenza. De primeras, ya tiene merito hacer un review tan largo xDD. Primero, no puse que Ino se enfadaba por que, como dijo después, ya no le gusta Sasuke. Segundo, no puse que Sakura se enfadaba por que quería que ella y Mitsuki se hicieran amigas, no que acabaran como el rosario de la Aurora xD. En este capi se aclara un poco más de la relación entre Kiba y Mitsuki (inner: lo interesante aún esta por llegar, jojojo XDD). Y Kakashi y los demás no salieron por que simplemente solo les habían llamado por que Tsunade se lo había mandado xDDD.
Kotoko: Waaaa! Sis, como te kero TT! Grax por el review, no sabes como me subes los animos. Al final te voy a tener que dar créditos por tanto que me ayudas y me apoyas con el fic. Bueno, lo de Kakashi, te digo lo mismo de arriba, no salen por que solo les mando Tsunade que llamaran a sus alumnos, nada más. Pss bueno, arigato sis! Y nos vemos por el MSN xD! (PD: Tenemos que hacerle una cita a ciegas a nuestros inners, a ver si nos dejan tranquilas XD).
Dark Pam: Arigato! Siempre me hace ilusión un review más. Siento decepcionarte, pero entre los primos no creo que pase nada. Simplemente, a Mitsuki le gusta fastidiar a su primo, jejeje. Espero que dejes otro review si aún te sigue gustando el fic (y si no también, yo no discrimino, xDU)
Bueno, ya vamos a por el cuarto capítulo. Os espero! Y dejar reviews con vuestra opinión!
Mitsuki Haruno
"…Tachidomatta kado ni. Asu e muaku kaze wo kanjiteta…"
