Jelou! Ya llegó el capi nuevo de Ryuusei!

Siento haber tardado tanto (creo que esta vez tardé tres semanas - -U), pero es que no me inspiraba. Me ha costado tres días escribir el capitulo, pero aquí esta.

En compensación es largo (casi pasa las 7 páginas del Word), además, tendréis acción, algo de humor y lo mejor… SasuXSaku! XDD… Disfrutar del capi! nwn

Disclaimer

Lo de siempre, Naruto&Co. son propiedad de Kishi-sensei. (inner: esperate a que tenga dinero Kishimoto y me compro los derechos de Kiba! Muajaja…)

Aclaraciones

"Bla-bla-bla" Lo que dicen

'Bla-bla-bla' Lo que piensan

Flash Back

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOooOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

En el capítulo anterior…

"¿Y que me querías decir esta mañana?" Le susurro esas palabras al oído, tratando de que causen el efecto que deseo. Pero para mi desgracia es el contrario. Ella me empuja sonrojada y se aleja casi corriendo, entrando en su casa de un portazo.

"Vaya, pensaba que me diría algo" Digo para mi mismo desde el suelo. Tendré que esperar a una segunda oportunidad para decirle lo que siento…

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOooOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo


Capítulo IV

"La prueba de fuego. ¿Suspendida?"

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOooOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Las luces del alba entraban a borbotones por el gran ventanal del comedor de los Haruno. Estas se infiltraban en sus ojos, desvelándola de sus sueños. Escuchó en la lejanía un sonido. No le dio mayor importancia. Se repitió, de forma más estridente, reconociéndolo al instante. El odioso timbre del teléfono la avisaba a todo volumen de que alguien llamaba. Perezosa, se levantó del futon, sorteando a las otras cuatro kunoichis en su camino hacia el teléfono.

"¿Moshi, moshi? Residencia Haruno" Contesto con un deje de somnolencia en sus palabras. Mientras tomaba con fuerza el teléfono con la mano derecha, con la izquierda se tallaba insistentemente el ojo.

"¡Ohayo Sakura-chan!" Un energético Naruto respondió al otro lado de la línea, con su siempre habitual entusiasmo. "Tsunade-baachan me ha dicho que te llamara, datte bayo."

"¿Y se puede saber para que?" La voz de la Haruno adoptó un tono amenazador y severo, parecido al que una madre usaba en sus regaños. Pocos osaban despertarla de sus sueños con Sasuke-kun y viviín para contarlo.

"Como se enteró de la pijamada me pidió que te dijera que le dijeras a Mitsuki-chan que esta en nuestro equipo" Explicó el rubio, perdiendo su entusiasmo ante la amenazadora Sakura. Esta soltó un bufido casi inaudible. Por una vez el rubio se había librado de una merecida paliza. "Nos vemos luego Sakura-chan. ¡Ja ne!"

"Ja ne, Naruto-kun…" Colgó el teléfono desanaga, y se acercó al despertador casi a arrastras. No entendía como ella, siendo tan madrugadora tenía tanto sueño. Tal vez hubiera dormido incomoda.

Sacó el tema de su mente y observo la hora que marcaba el despertador. Las nueve, hora de des… Un segundo… LAS NUEVE! Había quedado en media hora con su equipo en el puente rojo. Iracunda y roja de rabia, tomó el despertador entre las manos y lo estrelló contra la pared más próxima. ¿Por qué no había sonado el maldito despertador? Un grito de exasperación se escapó de sus labios.

Este despertó a las demás kunoichis, quienes al ver el estado del despertador y el de Sakura se alarmaron de sobremanera. Entonces, observaron la hora en un reloj de pared colgado cerca de donde yacía el despertador destartalado. Al ver las cuatro la hora, corrieron en desbandada hacia los dos lavabos de la residencia Haruno.

Aunque entre maldiciones y gritos, las cinco fueron capaces de arreglarse a tiempo para dirigirse cada una a su destino.

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOooOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Al final ambas fueron capaces de llegar a tiempo al punto de encuentro, el puente rojo. Allí se encontraron con un energético Naruto, que aparentemente aburrido, se dedicaba a hacer acrobacias sobre la barandilla del puente, tambaleándose de manera temeraria. Y con Sasuke, que tan solo había dejado oír un distante hmp a modo de saludo, mientras permanecía apoyado en la barandilla contraria a la que el Uzumaki se había encaramado.

Por su parte, la otra Uchiha saludo llena de euforia y felicidad a su primo, pues le alegraba estar junto a su querido primo. Aunque la compañía de los otros dos miembros del equipo siete no le desagradaba, simplemente, no los conocía tanto.

"¡Ohayo Sakura-chan! Mitsuki-chan!" Gritó el rubio, realizando una peligrosa pirueta en el aire. A pesar de su agilidad como shinobi, para su desgracia acabo cayendo abierto de piernas sobre la barandilla, lastimándose gravemente la entrepierna. Y estando aún en estado semiinconsciente por culpa del golpe, cayó sin que nadie pudiera remediarlo al río.

"¡Naruto-kun! ¿Estas bien?" Preguntó intranquila la pelirosa, viendo como el rubio lograba ponerse en pie, mojado de pies a cabeza. Aunque, irremediablemente, el ojiazul era incapaz de cerrar la piernas, totalmente adolorido.

Y así mismo permaneció, sentado en un rincón, apartado de los Uchihas y la Haruno. Abierto de piernas, mojado de pies a cabeza y con un chichón hinchadísimo en su cabeza, al darse contra una piedra al caer al río. Sentía que se había puesto en evidencia sin motivo aparente. Ya podían decir que era el ninja hiperactivo número uno de Konoha, era incapaz de parar quieto.

"Seguro que eso debe doler. Debes ser muy fuerte para soportar golpes así" Una sonriente Mitsuki se había sentado junto al Uzumaki, intentando entablar una conversación con este. La verdad, había visto las anteriores piruetas, y cuando cayó simplemente tuvo mala suerte. "Yo de pequeña tampoco podía estar quieta, era como si no se me acabaran las pilas."

Naruto sonrió ante aquel comentario, pues se sentía tremendamente aliviado. Pocas personas le dedicaban una sonrisa al cabo del día, y por pequeñas que fueran, agradecía cualquier muestras de cariño o afecto. Con cada una sentía un pequeño rayo de sol en medio de su oscura soledad.

Así, ambos se pasaron las dos horas de espera hasta la llegada del jounin peligris, hablando de temas aparentemente efímeros, pues preferían apartar de ellos sus terribles pasados. Naruto le explico, a petición de la morena, algunos momentos graciosos que había pasado con el Uchiha, haciendo que ella estallara en risas. También reía la pelirosa, quien se les había sumado al aburrirse esperando a su sensei.

"¡Yo!" Tras un par de horas de espera, el ninja copia apareció colgado de uno de los postes mas altos entre una nube de humo blanco.

"¡Kakashi-sensei, llegas tarde!" Le recriminaron sus dos alumnos más escandalosos, mientras los Uchihas permanecían callados.

"¡Gomen! Es que me perdí por el camino de la vida y…" Kakashi se excusaba ante sus alumnos, frotándose en un gesto infantil la nuca, intentando restarle al asunto importancia. Aunque fue interrumpido por el mayor de los Uchiha.

"Creo Kakashi-sensei que todos exceptuando mi prima nos sabemos la frase de memoria, al igual que tu interminable repertorio de excusas." Soltó Sasuke, con sus típicas palabras frías y una sonrisa de superioridad curvando sus labios.

"Esta bien, iré directamente al grano." El jounin bajó de su lugar en el poste hasta llegar junto a sus alumnos. "Ya sabéis que a partir de hoy tenemos una nueva gennin con nosotros, Mitsuki Uchiha, que formará parte del equipo siete a petición especial de la Hokage"

"Así que al igual que hicieron tus compañeros, me gustaría que nos comentaras algo sobre ti" Concluyó Kakashi, observando detenidamente a su nueva alumna. Sería interesante ver lo que había aprendido apartada del clan.

"Etto… ¿y que se supone que tengo que decir?" Preguntó la Uchiha a su actual sensei.

"Lo que te gusta, lo que no te gusta. Lo que esperas del futuro y tus aficiones" Contestó Naruto, recitando la frase memorizada de Kakashi-sensei.

"Bien, pues como ya sabéis me llamo Mitsuki Uchiha, adoro el curry y los fideos picantes. No me gusta que Naruto se meta con Sasuke-chan, por que se mete en mi terreno. Y mi afición es hacer rabiar a Sa-chan" Terminó una sonriente Mitsuki, lanzándose al cuello de su primo al tiempo que pronunciaba su nombre.

"Como veo que ya os conocéis más o menos, podremos ir al lugar de entrenamiento de hoy" Y dicho esto, el jounin emprendió el camino, seguido de sus alumnos, guiándolos hasta el lugar escogido para entrenar aquel día.

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOooOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

El lugar que había escogido el jounin era un descampado bastante amplio, perfecto para los enfrentamientos cuerpo a cuerpo y las practicas de ninjutsu. El claro estaba situado en el bosque que lindaba con la villa oculta de la hoja y el exterior de ésta. Hizo sentar a los cuatro shinobis frente a él para explicarles la actividad que realizarían aquel día.

"Ya sabréis que los grupos de aprendizaje están formados por tres aprendices y un jounnin instructor. Aunque en contadas ocasiones la norma general se rompe, y se crean grupos de dos o cuatro shinobis, cambiando el número de alumnos de media" El jounnin hizo una pausa, llenando a sus alumnos de algo de expectación e incertidumbre. "Lamento deciros que esta no será una de esas ocasiones"

A la Uchiha se le vino el mundo a los pies. ¿Qué quería decir con eso? Por qué le había echo presentarse si no iba a ser alumna suya ni shinobi del equipo siete? Bajó la mirada entristecida, tapando sus ojos azules con su cabello oscuro, conteniendo la rabia. Tan solo le había dado falsas esperanzas.

"A suertes, escogeré a uno de de vosotros -señala a Sasuke, Sakura y Naruto- para que luche contra Mitsuki. Si ella es vencida, no podrá entrar al equipo y todo volverá a la normalidad." La Uchiha al escuchar esas palabras se abrazó las rodillas, haciéndose un ovillo. "Si por el contrario la ganadora es Mitsuki, el que pierda le cederá su puesto en el equipo y dejará de ser ninja"

Los alumnos de Kakashi enmudecieron. Se sintieron de nuevo como el día de la primera prueba. Presionados, forzados a dar lo mejor de sí para no volver a la academia. Ahora se veían sin siquiera la posibilidad de la academia. Si el que por mala suerte resultaba elegido para luchar perdía, no podría volver a ser ninja nunca.

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOooOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Naruto se vio invadido por el nerviosismo y el miedo. Lo habían dejado al azar, con tan mala suerte que la responsabilidad de luchar contra la Uchiha recayó sobre él. Ambos se colocaron en sus posiciones, nerviosos, sin ningún tipo de ganas de luchar contra el otro. Y menos de ganarlo. Pero si no lo hacían, significaba la derrota para uno de ellos.

En cuanto el peligris dio la señal, ambos adoptaron una posición defensiva. La primera en realizar algún movimiento fue la Uchiha, quien de manera ágil y rápida empezó a realizar una serie de complicados sellos, terminando con el del dragón.

"¡Ninpou: Tennyo no mana! (Manto de la doncella celestial)" Vociferó la morena, al tiempo que de su cuerpo empezaba a salir una gran concentración de chakra, blanco y brillante, que cegó por unos segundo las vista de los presentes.

Al finalizar la técnica y recobrar todos la vista, vieron como un espectacular vestido de un blanco inmaculado cubría ahora a Mitsuki. Era ceñido a su cuerpo, permitiendo movimientos rápidos y precisos, al tiempo que facilitaba una aparentemente inexistente armadura, protegiéndola de ataques con shurikens, kunais y demás objetos arrojadizos.

El Uzumaki, que aún no se había atrevido a realizar ningún movimiento, se vio de golpe con la Uchiha frente a frente, dispuesta a lanzarle un buen puñetazo. Sus reflejos por suerte eran tan buenos como últimamente, por lo que se agacho en el último instante, aprovechando para realizar un barrido y dejarla suspendida en el aire, gritando U. Rápidamente creó cuatro bushins, tres de ellos rodearon a Mitsuki, dándole sendas patadas desde abajo, impulsando a la kunoichi hacia las alturas, al gritó de zu-ma-ki. Mientras el otro bushin sirvió de trampolín para el ojiazul, quien ya daba varias volteretas en el aire y se aproximaba con su pierna derecha extendida en el aire de manera peligrosa a la Uchiha.

Justo un instante antes de dejar caer su pie, sintió como unas manos le agarraban la pierna en extensión y lo impulsaban por debajo de Mitsuki, en una posición comprometida en cuanto a defenderse se trataba. Y con una delicadeza sin igual, vio como ella lo tomaba por los hombros, dejándolo paralelo al suelo, soltándolo con igual delicadez y elevándose de nuevo hacia arriba, en lo que parecía una maniobra imposible de realizar.

Sin ningún punto de apoyo aparente, había logrado elevarse de nuevo hacia arriba, mientras que el continuaba en su caída contra el frío y duro suelo. Impactó contra éste, de manera bastante brusca, lastimándose como era de esperarse la espalda. Pero de lo que no se dio cuenta era de que la Uchiha volvía a caer a una velocidad de vértigo, directa a su estomago. A pesar de la velocidad, parecía seguir conservando la delicadeza y sencillez que le otorgaba aquel extraño vestido.

"¡Tennyo Rendan!" Gritó Mitsuki, estrellando su rodilla derecha contra la barriga desprotegida de su oponente, haciendo que este escupiera una pequeña cantidad de sangre.

Con una asombrosa ligereza la Uchiha apartó la rodilla del estomago del Uzumaki e inclinó la cabeza levemente, hasta llegar a la altura de su oreja. La acelerada respiración de Mitsuki provocaba escalofríos al rubio, las mejillas del cual se encendieron sin previo aviso.

"Gomen nasai, Naruto-chan. Pero no pienso perder ahora." Susurró la morena, dejando que un suave cosquilleo invadiera el cuerpo del ojiazul, al tiempo que los largos cabellos de ella rozaban las sonrojadas mejillas de él.

Pero el estado de embobamiento no le duró mucho a Naruto, quien sintió una punzada de dolor en su estomago y la sangre aún fresca resbalar por su labio. Aprovechó la postura en la que se encontraba la chica, quien estaba apunto de apartarse, y le dio un certero puñetazo en el estomago, haciendo que volviera a quedar suspendida en el aire, dándole tiempo a apartarse.

Realizó un par de saltos mortales hacia atrás para apartarse de la única Uchiha con vida y adoptar de nuevo una postura defensiva. Vio como la chica caía a velocidad lenta contra el suelo, pero antes de estrellarse contra este, quedaba suspendida en el aire. Ella levantó su cabeza, observando al rubio, quien la miraba con cara de incredulidad. Ágilmente se puso en pie, flotando un par de palmos por encima del frío suelo.

"En los años de entrenamiento junto a mi madre he logrado desarrollar técnicas secretas que ni si quiera un Uchiha podría copiar con el sharingan." Tal comentario sorprendio al jinchuuriki, quien espero la pertinente explicación por parte de la morena.

"Sencillamente he aprovechado la habilidad de los Uchiha para controlar las técnicas ígneas. He sido capaz de desarrollar un gran control sobre el chakra, elevando su temperatura alrededor de determinadas partes de mi cuerpo." Los otros tres shinobis restantes también atendían a la explicación, pues no muchas personas eran capaces de volar.

"Y aprovechando un principio básico de la física he acabado de desarrollar la técnica. Torihi no Tobu (El vuelo del pájaro de fuego)" Naruto seguía sin entender demasiado en que consistía la técnica. No entendía de que servia calentar el chakra alrededor de su cuerpo. Le envió una mirada interrogante a la Uchiha, y esta le devolvió la mirada, entendiendo perfectamente la duda del ojiazul.

"Al calentar el chakra, el aire de mi alrededor también se calienta. Esto me permite crear una bolsa de aire caliente a mi alrededor, y como éste es menos pesado que el frío, puedo volar." Al acabar la explicación, el Uzumaki pensó que era algo no tan difícil, por lo que creyó que no sería tan complicado perfeccionar una técnica así siendo Uchiha. "El único inconveniente es que debes saber controlar la cantidad de chakra que emana tu cuerpo y la temperatura para poder determinar movimientos y subir o bajar de altura."

Un escalofrió mayor que los anteriores recorrió toda la espalda del rubio. Aquella chica parecía ser capaz de leer su mente e incluso prever su ataques antes de que los realizara, al igual que había hecho para escaparse del Uzumaki Naruto rendan. Tenía que pensar una buena estrategia para vencerla, pero pensar no era lo suyo, y bajo tanta presión era incapaz de concentrarse.

Entonces una idea llegó a su mente. Tal vez descabellada, tal vez loca, pero si no se arriesgaba no lo sabría. Corrió hacia la ojiazul a gran velocidad, al tiempo que formaba un sello con sus manos y veinte bushins aparecieron envueltos en humo. En un instante fueron capaces de rodearla, y empezar a dar vueltas a su alrededor a gran velocidad. Tan solo era una maniobra para despistarla. Lo bueno estaba por llegar.

La kunoichi por su parte optó por luchar desde tierra firme, pues seguramente no tendría tiempo a concentrarse en su chakra si se tenía que defender de los bushins. Además, no tenía intención de gastar chakra inecesariamente. Se concentró en los movimientos de las copias y del mismo Naruto, cerrando sus ojos, esperando unos breves instantes hasta reabrilos y mostrar en ellos el conocido Sharingan. Las tres aspas del doujutsu permanecían quietas, al acecho, intentando localizar al verdadero Naruto a través de aquella mirada ahora de un rojo intenso.

Un gritó rompió el silencio que antes tan solo era surcado por el sonido veloz de los veinte bushins y el de verdad. Sintió como un objeto cortante le rasgaba a gran velocidad la mejilla, dejando que un hilillo de sangre corriera por esta. Instantes después, como una lluvia empezaron a caer todo tipo de objetos cortantes. Kunais, shurikens y demás armas utilizadas por ninjas.

"¡Ame nazo no jutsu! (Técnica de la lluvia misteriosa)"

Cientos de heridas empezaron a recorrerle cada centímetro de su piel. La sangre corría por ellas en finos hilos, que poco a poco bañaban su piel por completo. Intento apartar su mente de las heridas, pero le era prácticamente imposible. Recordó entonces uno de los entrenamientos contra su madre, en los que también habían utilizado bushins y encontró la solución al problema. Con una velocidad innata empezó a formar sellos con sus manos, terminando como era típico en las técnicas ígneas, con el del tigre. Dio un gran salto en el aire, intentando evadir ligeramente la lluvia de armas que se le venía encima.

"Katon: Housenka no jutsu" La menor de los Uchiha empezó a lanzar bolas de fuego contra los bushins que aún giraban en gran velocidad formando un circulo impenetrable. A medida que estas impactaban, se escuchaban una serie de 'pof', seguidos de nubes de humo blanco, mientras los bushins impactados desaparecían. Al final, quedaron poco más de cuatro bushins y el mismo Naruto, los cuales se colocaron en posición ofensiva.

La Uchiha estaba cayendo al suelo, y se disponía a correr, aún a pesar de sus heridas, para contraatracar al Uzumaki. Pero el jounnin peligris se interpuso entre ambos, dando así por acabada ardua demostración de técnicas.

Se tiró literalmente al suelo, cayendo sentada. Su pecho, subía y bajaba acompasado a su acelerada respiración. Sus latidos, veloces, retumbaban dentro de ella, dejándole un leve eco en sus oídos. Se llevó una mano al pecho, tratando de acallar sus latidos y calmar su respiración con éxito. Escrutó con detenimiento su cuerpo magullado y adolorido, lleno de raspones, cortes y heridas sin demasiada importancia. Después elevó su mirada hasta cruzarla con una azul cielo. El rubio sonrió con ternura, queriendo pedir perdón sin palabras.

Tras el cruce de miradas cómplices, cuatro pares de ojos se posaron sobre el ninja copia. Este, al darse por aludido, empezó de nuevo su charla, a lo cual atendieron todos ansiosos de saber su decisión.

"Ambos habéis demostrado poseer unas grandes cualidades para la lucha cuerpo a cuerpo y también para el ninjutsu" Dijo la última parte mirando a la Uchiha, quien devolvió la mirada a Kakashi, mostrando orgullo en ella. "Pero aún así creo que podéis mejor mucho mas vuestras habilidades, por lo que veo conveniente que ambos forméis parte del equipo 7 durante una larga temporada."

Terminadas las palabras del peligris, la morena sintió como desde su pecho hacia sus extremidades se extendía una gran sensación de alivio y bienestar, a pesar de las heridas, en aquel momento y desde hacía mucho tiempo, se sintió feliz.

La pelirosa al escuchar las palabras del jounin, calculando cada acto al milímetro y procurando quedar en una posición a la vista de la kunoichi Uchiha, se lanzó al cuello de Sasuke, entre fingidos alaridos y gritos victoriosos que convencieron al Uchiha de que aquello no era más que un acto de euforia por parte de la Haruno.

Desvió pues, su mirada hacia el extremo contrario donde se encontraba la pelirosa, mientras un sonrojo se arremolinaba en sus mejillas pálidas. Sakura, siguiendo con su plan astutamente tramado, apretó más su cuerpo contra el del Uchiha, haciendo que este sintiese sobre el las ya desarrolladas y sinuosas curvas de ella. El sonrojo aumentaba por momentos y amenazaba con hacerse muy evidente.

Sakura pensó que era el momento. Cuando sintió como la mirada de Naruto y Mitsuki se clavaba sobre ellos dos, acercó rápidamente su cara a la del Uchiha. El día anterior había jurado y perjurado que como se llamaba Haruno Sakura, que aquella prueba la cumplía. Escasos centímetros separaban las mejillas notablemente sonrojadas del Uchiha de los labios rosados y calidos de ella.

Sasuke, al sentir la cálida respiración de ella sobre su mejilla, giró su cara visiblemente alterado. Y fue entonces cuando ocurrió lo inesperado. Los labios de ella se fundieron con los de él, en un tímido y agradable beso, que apenas duró unos segundos, que para ambos se convirtieron en una eternidad.

Ella, lentamente se separó del abrazo que aún los mantenía ligados. El, sonrojado hasta el extremo de poder ser confundido con un tomate, se alejo dando un par de pasos hacia atrás, torpemente, tropezando y cayendo de culo. Si aquella hubiese sido una situación normal, ahora mismo tanto el Uzumaki como la Uchiha se burlarían del exvengador. Pero ahora ambos permanecían en el suelo, callados, observando la escena. Kakashi, por su parte, se habia apartado y se encontraba sentado en las raices de un árbol, leyendo su fiel compañero. El Icha Icha Paradise.

Se llevó la mano derecha a los labios, como si así pudiera recordar el contacto con los labios de él. Apenas pudo, pero sintió su tenue dulzor, su calidez y suavidad. Aquellos labios tan contrarios a los de su dueño. El frío, terco y orgulloso Sasuke Uchiha. El mismo que involuntariamente la acababa de besar.

Definitivamente, aquel día había sido muy extraño.

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOooOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

YA ESTA! YEAH! XD Antes se me ha olvidado agradecer los tres reviews, muchísimas gracias! Así dan ganas de escribir nwn. Os dejo aquí abajo la constentación XP

Kisame Hoshigaki: Pss si, Neji es algo negado con las mujeres (inner: siempre he querido escribir eso XD). A ver si aprende a tener más tacto, si no TenTen lo dejara por Lee xDD. Gracias por el review, espero que te guste este capi. Y tranquilo, mientras me leas yo ya estoy contenta nn.

Kaminari-dono: Me alegro que te guste el NejiTenTen y el capi. Es que a mi también me gusta, pero escasea tanto -x-U. Tu tranquila, que yo los juntare, no se como, pero lo haré XD. Te cuidas! nxn

Minamoto no Ishizu-Magy: No pasa nada, si no te pasaste por fanfiction no te voy a culpar ¬¬U. Yo es que soy adicta a fanfiction xD. Bueno, más o menos con el SasuSaku se intuye la prueba que tiene Sakura, lo único que le sale mal… ujuju -mirada pervertida- XDDD. Me callo, que me si no saldrá mi vena ero-sennin xDDD.

Dentro de poco (inner: esperemos…) el sexto capitulo! (no me lo creo, ya van seis ToT!). Celebraran la fiesta de los cerezos, y quien sabe si algo interesante pasará…

Sayo minna! No dejeis de leer mis otros fics. Para verlos, clic en mi nick arriba xD.

Mitsuki Haruno

"…Sorezore ni chiagau kagayaki ga aru to, warau kivi ga icihiban mabushiku mieru yo…"