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Alexitimia

Capítulo 14.

Recuerdos.

—Verán… todo empezó cuando…

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Tiempo atrás.

Petición para permiso de construcción de la clínica de salud mental infantil propuesta por la médico ninja Haruno Sakura, aprobada.

Kakashi y Shizune celebraron discretamente al escuchar al secretario y vocero del concejo.

Después de varias reuniones de estar presionando para que se aprobara dicho proyecto por fin habían logrado convencer a los altos mandos de que se requería una nueva unidad de cuidados de la salud enfocado en la salud mental.

Sin embargo…—siguió leyendo el secretario. —Aunque se autorizó el permiso de construcción para la clínica y se le ha proporcionado el terreno, el presupuesto monetario solicitado para echar andar el proyecto fue denegado, sólo se les podrá otorgar el 20%.

¿Puedo saber el motivo, señor secretario? —preguntó Kakashi con tranquilidad.

Lord Hokage, como sabe, estamos en una recesión económica debido a la guerra, por tal motivo sólo pudimos autorizar parte del presupuesto, el resto, si bien le va a la nación, se los podríamos otorgar en un plazo de un año o más.

Vaya, es lamentable, realmente esperábamos todo el presupuesto para iniciar actividades.

Entiendo, Lord Hokage, pero dado a que hay cosas de mayor urgencia que también requieren de presupuesto es todo lo que se les puede otorgar por el momento, si en todo caso la aldea desea poner en marcha su proyecto antes de ese tiempo, me temo que tendrán que conseguir los recursos por su cuenta.

Se los agradezco. —asintió Kakashi sin nada más que decir.

Bien, continuemos ahora con el presupuesto solicitado para la organización Anbu…

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No puedo creer todo el presupuesto que se les autorizó a los cazadores Anbu, e incluso al sector de tecnología, de entretenimiento y comunicación les fue mejor que al sector Salud. —se quejaba Shizune mientras salía del recinto en compañía de Kakashi.

Lamentablemente ellos creen que en el sector salud no hay tantos beneficios monetarios y debido a eso creo que deciden ignorarlo, pero esperemos que con este proyecto cambie la manera de pensar de las personas de los altos mandos para que puedan ver que no sólo sería una inversión económica sino una inversión de impacto que ayuda también a otras personas.

Eso sería genial, pero por lo pronto… ¿Cómo se lo tomará Sakura? —se lamentó Shizune. —Ella más que nadie se ha esforzado por levantar este proyecto.

No lo sé, pero creo que pronto lo averiguaremos.

El Hokage señaló con la mirada a su peculiar ex alumna de cabello rosado que esperaba sentada en una banca que se encontraba en las afueras del recinto, junto a las jardineras.

La kunoichi, apenas percatándose de que sus superiores habían salido se puso de pie para acudir con ellos.

Vaya, parece que no te pudiste esperar a que te mandara a llamar ¿verdad?

No, lo siento Kakashi-sensei. Desde que supe que habría reunión del concejo con el señor feudal para discutir los temas acerca del presupuesto anual no me pude quedar quieta.

Comprensible… ¿quieres saber cuál fue su decisión?

¡Por eso estoy aquí, Kakashi-sensei! —respondió Sakura ansiosa. —Por favor, dígame ¿qué fue lo que decidieron?

Kakashi le sonrió a su alumna.

En ese caso te diré que se nos otorgó el permiso de construcción, así como el terreno para la nueva clínica de salud mental infantil.

¡Cha! ¡Eso es genial! —Celebró la kunoichi, dando saltitos.

Calma Sakura, antes de que celebres hay algo más que debes de saber.

¿Eh? ¿Qué?

La expresión de Kakashi cambió a una seria.

El concejo sólo aprobó el 20% del presupuesto para echar andar el proyecto.

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— "Hace falta más de la mitad del presupuesto para echar andar el proyecto"

No dejaba de pensar Sakura mientras caminaba cabizbaja por la zona comercial de la aldea la cual comenzaba a ponerse más concurrida y colorida conforme el sol se iba ocultando a lo lejos.

— "Maldito dinero que mueve todo, Umm… pero lamentablemente así funciona el mundo, no se mueve nada más con buenas intenciones"

Suspiró por "n" vez, había perdido la cuenta de cuantos suspiros había dejado regados en el camino, se sentía agotada mentalmente.

—"¿Cómo puedo hacer para conseguir más dinero por mi cuenta? Kakashi-sensei me dijo que se podría poner el dinero de los recursos de la aldea, pero es muy limitado y tampoco sería justo, apenas la aldea se está recuperando de todos los desastres ocurridos en los meses anteriores, así que debo pensar en otra cosa.

Suspiró nuevamente, mirando al cielo y con la mano en la barbilla, tratando de pensar en alguna idea y prácticamente ignorando todo a su alrededor.

—"Tal vez con donativos" —pensó. —… pero ¿cómo se podrían solicitar? Tal vez con colectas, pedir casa por casa o con una venta de cosas usadas o venta de postres… O tal vez pueda hacer más misiones…

Suspiró otra vez.

— "Pero igual, haciendo todo eso, tardaría mucho en reunir todo el dinero"

Se detuvo en medio de la calle y se lamentó otra vez, hasta que de repente una mano sobre su hombro la hizo sobresaltarse y volver a la realidad, tan rápido, que se separó bruscamente de quien la había tocado.

Oh… Hinata, eres tú. —dijo sutilmente, al encontrarse con el rostro sorprendido de la Hyuga. —Lo siento, es que… como decir, me agarraste mientras estaba en las nubes. —se disculpó haciendo una pequeña inclinación de cabeza.

No te preocupes Sakura-chan, sí pude notar que estabas distraída, te saludé cuando pasaste a un lado de mi y no me hiciste caso.

Sakura enrojeció apenada.

¡¿En serio eso pasó?! Lo siento mucho. —volvió a inclinarse. —Cuando me embobo con mis cosas, todo lo que está a mi alrededor es como si desapareciera.

Descuida. —rio ella. —¿Te encuentras bien?

Sí, sí… sí… ya sabes, sólo con algunos problemas con mi proyecto. —respondió esta con una forzada sonrisa. — Pero y tú… ¿cómo estás? ¿Vienes de estudiar con Naruto? —preguntó, señalando los libros que llevaba.

Hinata ahora fue la que se puso colorada y asintió sin que de su boca saliera alguna palabra.

Me alegro, últimamente los he visto más juntitos. —insinuó picarona. —Por cierto, que bueno que te veo, pensaba darle a Naruto esto, pero creo que será mejor si tú se lo das.

¿Eh? ¿Qué cosa? —La Hyuga inclinó su cabeza, viendo como Sakura esculcaba en su pequeña bolsa hasta que encontró un papelito que tenía escrito una lista.

¡Toma! Es una lista de libros, unos sobre la economía de Konoha, política interna y exterior, negocios y administración y un diccionario. Si quiere ser un buen Hokage, dile que deberá entender sobre estos temas.

Hinata se espantó con la lista, eran demasiados y si su Naruto apenas y podía terminar con un libro en dos semanas (forzosamente) le tomaría mucho tiempo entender sobre los demás.

De acuerdo…—rio nerviosamente. —Como dijo él, no hay atajos para ser Hokage.

Exacto, y en general para todo, porque si los hubiera… yo ya tendría mi presupuesto. —recordó gruñona.

¿Qué dices?

¿Eh? ¡Ah! Nada, estaba hablando sola. —rio la médico aún forzando su sonrisa.

Te ves cansada y triste. —observó la Hyuga con delicadeza.

Sí… ¿eh? Bueno… tengo mucho trabajo… el hospital, las investigaciones… tú sabes…

Hinata esbozó una ligera sonrisa, notando cómo Sakura se esforzaba por mantener aquella falsa sonrisita y aparente buen estado de ánimo.

¿Quisieras hablar?

Oh… pero…

Una vez Sakura-chan me dijo una vez que no debíamos callar nuestros problemas, por más pequeños que fueran.

Eh… sí… yo lo dije. —recordó la de pelo rosa melancólica. —¿No te quito tiempo?

La Hyuga negó con la cabeza con una sonrisa.

Voy por el mismo camino que tú, si quieres podemos comer algo.

Eso sería agradable… ¿quieres ir al Dangoya?

Hinata asintió, aceptando la invitación, y así ambas chicas caminaron al pequeño y renovado local donde podían degustar de ciertos postres; ahí, una vez que fueron atendidas, Sakura contó todo lo que acontecía con su proyecto.

Ya veo, así que, si no consigues el dinero por tu cuenta, tendrías que esperar a que el concejo te lo proporcione.

Sí, y podrían pasar 1, 2 años o más, la verdad no creo que a muchos les interese la causa de este proyecto. Así que tengo que pensar la forma de conseguir el dinero para echarlo andar por mi cuenta, aunque por el momento sólo he pensado en solicitar donativos.

¿Donativos?

Sí, es eso o matarme trabajando en el hospital y haciendo misiones, aunque tendrían que ser misiones del nivel más alto y dudo que Kakashi sensei me asigne a una misión así, además de que con el fin de la guerra y las alianzas el índice de solicitudes de nivel S aparentemente han bajado.

Eso es cierto, pero igual creo que no estaría de más preguntarle a los grandes clanes de Konoha por un donativo, de parte del clan Hyuga puedes contar con ello.

¡¿En serio Hinata?! —exclamó Sakura con ojos brillosos y tomando sus manos. —Eres un ángel.

La Hyuga enrojeció apenada.

Aunque no sería mucho. —agregó. —Y tendría que hablarlo con mi padre, aunque sé que no se negaría a tan noble causa.

¡Lo que sea será bien recibido!

Sigue esforzándote, Sakura-chan, yo sé que lo lograrás. —alentó Hinata. —Naruto-kun también lo cree.

¿Eh? ¿Naruto?

Sí. —sonrió. —Él me dijo una vez que está sorprendido por todo lo que has logrado y apenas teniendo 18 años y yo pienso lo mismo.

Muchas gracias, yo… realmente espero no decepcionar a nadie. —agradeció la tímida Sakura, viendo una cálida luz dentro de su interior.

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Días después…

Dioses, Sakura, en serio necesitas un descanso… mira que ojeras tienes. —señaló Ino preocupada.

Acabo de terminar un turno de 36 horas, me pidieron asistir una operación de emergencia. —contó Sakura, tomando sus cosas para retirarse de su consultorio. —Aunque antes de ir a casa, iba a revisar cómo van los resultados con los niños que se han estado tratando en el área pediátrica y también ver si han entrado más donativos.

Ok, con lo primero hazlo otro día, estás muy cansada, con lo segundo yo te lo puedo resumir, apenas y reunimos otro 10%, gracias a los clanes Hyuga, Akimichi, Nara, Inuzuka, Aburame y por supuesto Yamanaka. Sai, Naruto, Lee y Tenten también donaron algo, aunque no fue mucho, hasta el señor Teuchi fue a dejar algo y también hay una que otra donación anónima, pero de igual manera no es mucho.

Ah… tan lindos ellos. —dijo la médico en medio de un bostezo. —Agreguemos otro 5%, mis padres donaron un poco de las ventas que han hecho y Lady Tsunade me envió un cheque… —contó, mostrándole un cheque por la generosa cantidad de 10,000,000 de ryos. —Me escribió diciendo que ganó en las maquinitas y unas apuestas y que mejor me lo mandaba antes de que se lo gastara, así que hay que depositarlo.

Ino rio, tomando el cheque.

Lady Tsunade no cambia, ¿cuándo regresará de su viaje de descanso?

Ni idea, pero se lo merece, después de todo lo que hizo por nosotros.

Eso ni dudarlo, pero en serio Sakura… ve a comer algo y después a descansar. Mandaré a tus kouhai a que pidan los reportes del área pediátrica para que los leas apenas llegues después de tu descanso. ¿Entendido?

Sí, sí ya entendí… volveré en dos días, cualquier cosa ya sabes dónde encontrarme.

Sí, tú sólo dedícate a descansar.

Con una cansada sonrisita, Sakura se retiró del hospital, pasaba más de medio día así que el día era aun claro y las calles estaban tranquilas, en eso el peculiar sonido de un ave captó la atención de la kunoichi; al alzar la vista al cielo vio que se trataba de un halcón, probablemente mensajero, que extrañamente se le hizo conocido; sin embargo, al cual le restó importancia al cabo de un segundo para seguir enfocada en su camino y así continuó hasta que divisó su edificio, fue entonces que nuevamente escuchó el gañido del halcón que resonó casi por encima de ella.

Volviendo su vista al cielo, vio que el ave sobrevolaba por encima de donde estaba y por un momento corrió un par de metros fuera de su alcance pensando que el animal quería defecar encima de ella, pero luego al escuchar nuevamente el gañir del ave, se detuvo y fue cuando vio que esta estaba descendiendo hacia donde estaba, hasta que quedó frente a ella, revoloteando sus alas al no tener en donde posarse.

Captando que ella era el destinatario, le ofreció su brazo para que descansara y fue ahí que vio que el animal llevaba un pequeño pergamino amarrado a su pata.

¿Para mí? —preguntó insegura.

El ave no respondió con ninguna seña, tal cual su invocador, pensó, pero era evidentemente que el mensaje era para ella ya que hasta el pergamino era tan parecido al otro que había recibido de él.

Sasuke-kun… —musitó nostálgica, removiendo el pergamino de la pata del ave, pensando que, en ese momento, el ave se echaría a volar, pero esta se quedó quieta en su brazo. —Supongo que tienes hambre y sed.

Intuyendo erróneamente a propósito, se dirigió con todo y el ave a su departamento, donde después de alimentar al ave y asegurarse de que estuviera bien, le abrió la ventana para darle la oportunidad de que alzara el vuelo, pero el ave siguió quieta, como si esperara otra cosa.

Supongo que esperas una respuesta.

El ave gañó para su sorpresa, y Sakura sonrió forzadamente al ver que no había errado.

Lo siento, pero no tengo respuesta…

Con tan solo esas palabras, el ave pareció captar y ya sin dudar salió volando por la ventana. En cuanto a Sakura, con el pergamino en mano, le puso la fecha en que había llegado para después guardarlo con el primero que había recibido.,

Lo siento Sasuke-kun…pero… "Es lo mejor" — pensó.

Ella seguía en pleno tratamiento y según lo recomendado por el Dr. Yoshi, debía mantenerse alejada de todo tema que respectara al Uchiha.

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A los días siguientes de descanso y ya recuperada, Sakura se alistaba para ir de nuevo al hospital, antes de salir del edificio pasó por su respectivo buzón de correo, en el cual encontró un peculiar paquetito que consistían en dos sobres que tenían un dibujo de un tulipán, uno era amarillo y el otro era rosa. Al abrirlos, vio que cada sobre tenía pequeños bulbos para sembrar.

Sonrió. Se le hizo un detalle u obsequio de lo más bonito y al buscar quien lo había enviado, no pudo dar con ningún dato, salvo por una tarjeta que decía "plántalos". No supo porque, pero la idea de ver que tipo de flor saldría o más bien tulipán (intuyendo que era de ese tipo por el dibujo en los sobres), le emocionó, así que antes de ir al hospital se dirigió a la floristería de su amiga Ino para que le diera unos cuantos consejos sobre cómo plantarlos, cuidarlos y…

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—¡Alto! —interrumpió Sasuke. —Sakura… enfócate… ¿Por qué saber que alguien te envía semillas para plantar es relevante con el caso? O ese tema de los donativos o el que no respondieras mi carta… ¡ya ve al punto!

—Eh… Teme, yo si quería saber, hasta ahora, al menos para mí, el admirador secreto de Sakura-chan es todo un misterio, dattebayo ¿Tú ya sabes quién es Sakura-chan?

—Yo nunca dije que fuera de un admirador, Naruto. —calmó Sakura nerviosa, manteniendo su vista apartada del Uchiha desde que había comenzado. —Probablemente es de algún paciente que está agradecido o yo qué sé.

—¡Es lo mismo Sakura-chan! Si alguien se toma la molestia de darte un detalle es porque al menos le interesas.

—Y sigo insistiendo, ¿qué tiene que ver todo esto con lo que te pasa? ¡Ya dejen de chismorrear! ¡Y Sakura, tú ve al maldito punto!

—¡Teme! ¡No le grites a Sakura-chan! —replicó Naruto, levantándose de su asiento, claro que a Sasuke poco le importó su acción y permaneció apacible en el suyo.

—Disculpa. —se escuchó la voz de Sakura, que calmó los eufóricos gritos de Naruto e hizo que el Uchiha le prestara su atención nuevamente.

La kunoichi se mantenía con la vista baja, pero a pesar del griterío de Naruto o los gruñidos (inaudibles) de Sasuke, sonrió.

—Sí, disculpa Sasuke-kun si a ti no te parece relevante… pero respondiendo a tu queja, al menos lo de los donativos si es relevante. —respondió con firmeza. —Tu carta no tanto, sólo por si acaso te lo preguntabas, lo de las flores que me llegaron, es sólo algo que recordé y que me pone feliz, si eso te molesta es tu problema. ¿Quieres escuchar toda la historia o no? Porque luego no quiero que me cuestionen "¿por qué hice esto? o ¿por qué hice el otro?"

Sasuke se sobresaltó, tenía contado los momentos en que Sakura verbalmente se le había enfrentado, la primera vez cuando en su desesperación (y la de él) le gritó unas cuantas cosas-cuando se enfrentaban a Orochimaru durante los exámenes chunnin, pero aquella vez fue para hacerlo reaccionar, la segunda cuándo le reclamó que no le contara nada, el día en que se fue de la aldea, para después rendirse y rogarle que no se fuera. En cambio, ahora había sido un total: "¡Si no te interesa, puedes largarte!" aunque uno muy sutil y amable, ciertamente seguía molestándole que ella fuera amable con él, dentro de lo que cabía.

—Sólo trata de enfocarte en el tema. —respondió él, ya sin objetar nada.

—Sí, bien a eso iba, decía…los días iban pasando… unos eran malos, otros buenos… el interés por los donativos se apagó por completo, comencé a matarme más en el hospital para ganar un poco más y apenas empezaban a brotar algunas hojas de mis nuevas flores, cuando un día fui solicitada por Kakashi-sensei en su oficina, él me dijo que yo necesitaba respirar un poco del hospital y todo eso así que decidió asignarme a una misión junto con Ino y Shino.

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Shino, Ino y Sakura… los tres serán asignados a una misión de rango C, que consiste en custodiar a la famosa diva de la música Yuki Nohana y a su staff, así como custodiar posteriormente un cargamento que recogerán en la capital y que según nuestro cliente dice contener "mercancía valiosa".

Un momento Hokage. —interrumpió Ino. —dijo ¿Yuki Nohana? ¿La famosa cantante que proviene del país de la primavera y que ha encantado a todos con sus éxitos como "Long Kiss Good bye"?

Así es, ella es precisamente. —respondió la voz de otra persona la cual apareció en el umbral de la puerta del oficina del Hokage.

Shino, Sakura e Ino… nuestro contratante. —presentó Kakashi. —El Sr. Masato Iwamura, representante de la cantante Yuki Nohana.

Mucho gusto. —se inclinó el hombre que en apariencia rondaba alrededor de los 35 años, su complexión era delgada y su cabello tenía un tono marrón oscuro que resaltaban con sus ojos azules, vestía de traje lo cual lo hacía lucir como todo un profesional.

Mucho gusto. —saludaron Shino y Sakura con propiedad, mientras que Ino dio saltos de alegría.

¡Vaya, que emoción! ¡Custodiaremos a Yuki Nohana! ¡No puedo creerlo!

Ahora comprendo el porqué del bullicio en la aldea, debe ser por ella… ¿ella se encuentra aquí? —preguntó Sakura tranquila, ella conocía la música de la que Ino hablaba, pero ciertamente nunca había prestado detalle a la interprete por estar enfocada en sus propias cosas.

Así es, en este momento se encuentra en una posada en la aldea, le pedí que permaneciera ahí hasta que terminara de hacer la respectiva solicitud al Hokage.

Pero… ¿ella se encuentra bien? Es decir, ¿está bien que esté sola?

Sí, ella está bien y ciertamente, si me permiten ser sincero, contamos con nuestro propio equipo de seguridad, claro que nada que asemeje a un ninja experto, y si me permiten, jovencitas. —miró a Ino y a Sakura. —con el permiso del Hokage, solicité más que nada que fueran chicas quienes nos acompañara, ya que además de protección para Yuki durante su gira, quisiera que ella tuviera amigas, ella tiende a ser un poco caprichosa, pero creo que es porque la mayor parte del tiempo está rodeada de varones que hacen de todo por ella. Las pocas mujeres que hay en el staff son las mismas coristas de Yuki, pero se ven tanto en los ensayos que Yuki dice que ya no tiene tema de conversación con ellas y la aburren demasiado.

Oh… ya veo.

Así que, Sakura e Ino. —habló Kakashi. —Ustedes serán las que estarán la mayor parte del tiempo con ella, digamos que… en calidad de civil, pero si la situación lo amerita, ya saben qué hacer.

Entendido. —acató Ino, mientras que Sakura sólo asintió.

En cuanto a ti, Shino, te asigné a la misión porque creo que eres el adecuado para custodiar el cargamento que recogerán posteriormente en la capital, puedes pasar desapercibido fácilmente y también resistirte a los encantos de la diva.

Tomaré lo de pasar por desapercibido como un cumplido. —respondió este con su característica seriedad, pero mentalmente pensando… "A mí también me gusta la música de ella". —Cuente con ello Hokage. —acató como todo un shinobi.

Bien, la diva dará un pequeño concierto justo en la cima de la torre Hokage, el Sr. Masato dice que ella lo hará para bendecir a nuestra aldea y agradecernos por lo que se hizo en la guerra, así que ella vendrá en unas horas aquí, así que si gustan pueden volver después de que termine el concierto.

¡Qué emoción! ¡La escucharemos cantar en vivo! —saltó Ino.

¿Cómo que bendecir?

Eso, Sakura-san. —habló Masato. —Verán… aunque no lo crean Yuki antes era una sacerdotisa y tiene un don especial que sólo utiliza cuando ella lo cree conveniente.

¡Wow! ¿Qué clase de poder? —preguntó Ino curiosa.

Sólo esperen, y tal vez lo vean. —les sonrió el hombre.

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—¿Y sólo les dijo eso? —preguntó Sasuke, interrumpiendo.

—Sí. —asintió Sakura cabizbaja. —Después nos retiramos, y luego pasando unas horas regresé junto con Ino para ver el concierto. ¿Lo recuerdas Naruto?

—Claro. —asintió este. —Yo estaba con Hinata estudiando, cuando llegó Shikamaru junto con Chouji y nos dijo que nos teníamos que reunir todos en las afueras de la torre Hokage, luego ustedes llegaron y después Tenten y Lee junto con Gai sensei nos alcanzaron. Kiba y Shino andaban por otro lado.

—Lee no dejaba de quejarse porque no consiguió un autógrafo. —recordó Sakura con simpatía.

—Ah, sí… se la pasó quejándose hasta que finalmente ella comenzó a cantar.

—Esa fue la primera vez que Naruto y yo la vimos en persona, de lejos, pero al fin y al cabo en persona. —dijo Sakura, volviéndose hacia Sasuke.

La tristeza era notoria en la voz de Sakura o al menos así lo percibió Sasuke, quien sólo asintió con la cabeza dándole a entender que podía continuar.

—Aún puedo reproducir claramente ese momento en mi cabeza, su aspecto, su interpretación, su canción…

"Sigues usando excusas como "No sé"

"Y puede que sea el camino más fácil para escoger"

Ambos varones se estremecieron al escuchar a Sakura cantar y aunque no lo hacía de la forma más melódica o entonada, se podía percibir en su voz una clase de emoción combinado con la nostalgia.

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¡Aaaaahhhhhh! ¡Es Tú puedes hacerlo! —gritó Ino eufórica, estrujando emocionada a Sakura.

Sí, ya sé cuál es…—respondió esta, toda zarandeada hasta que Ino finalmente la soltó y pudo prestar atención a la interpretación de la cantante que había vuelto loco a una multitud con sólo cantar un par de línea.

"Pero este es el presente, este momento es sólo tuyo"

"¿Qué está pasando?, ¿Qué está pasando?"

Sakura observó a quien en unas horas más sería su protegida, (o amiga), y le pareció una chica de lo más preciosa. Era alta, delgada tenía un largo cabello grisáceo casi platinado, había comenzado su espectáculo con un traje tradicional, del cual se desechó al cantar las primera líneas de la canción para mostrar un vestido corto, pero de mangas largas color celeste que brillaba por toda la pedrería que le adornaba. Vestía zapatos de tacón alto y a pesar de esto se movía y bailaba con gran destreza, pero más allá de su físico, la kunoichi pudo notar la seguridad con la que andaba esa chica, así como una especie de luz propia que la hacía brillar de manera hermosa, era como si pudiera ver su chakra Anahata en toda su luminosidad, a comparación de su chakra que apenas y permanecía quieta dentro de ella.

"Hey, Hey, yo creo que puedes hacerlo"

"Escucha atentamente el camino que te llama"

En cuanto a la canción, le pareció realmente inspiradora y que también podía hacerte vibrar y hasta bailar, no por nada Ino se puso a brincar al ritmo de la música, lo mismo pasando con Lee, Tenten, hasta Gai sensei se movía en la silla de ruedas con ritmo, pronto ella le siguió meciéndose de un lado a otro, así como Naruto y Hinata, este primero que movía más que nada los brazos (su recién protésico nuevo) hacia arriba y abajo, y Hinata que se mecía lentamente hasta que se dejó llevar como todos los demás.

"¡Puedes lograrlo, puedes lograrlo!"

¡MUCHAS GRACIAS KONOHAGAKURE! ¡ES UN PLACER ESTAR AQUÍ! —gritó la cantante a través del micrófono, haciendo que su voz resonara por todo alrededor.

Enseguida una oleada de eufóricos aplausos se hizo escuchar y cuando finalmente se calmaron, la artista siguió con otra canción.

El concierto duró aproximadamente 1 hora, al finalizar este, Yuki Nohana se despidió galantemente de su público y una vez que se retiró del escenario, se pudo percibir el sonido de unos truenos a lo lejos.

Mmm… ¿va a llover? —observó Sakura, llevando su vista al cielo, en el momento exacto en que la diva se alejaba y por encima de ella comenzó a relampaguear. —¿Será ese su poder? —pensó para sí misma, sin embargo, no pudo analizarlo con mucho detenimiento pues enseguida una mano la estiró del brazo para llevar en dirección a la torre Hokage, mientras que el resto se retiraba a sus respectivos hogares

Anda Sakura… antes de que comience a llover. —le había dicho Ino mientras la jalaba.

Y dicho y hecho, apenas entrando a la torre del Hokage, la lluvia se dejó venir casi como una bendición del cielo.

Sakura, Ino… el Hokage nos espera. —llamó Shino a las distraídas chicas que se habían quedado asombradas por la cantidad de agua que comenzó a caer.

Shino… ¿dónde estabas? Te perdiste el concierto. —comentó Sakura.

No lo hice, andaba por ahí. —respondió este secamente. —Andando.

Sí, claro… andando.

Sakura e Ino le siguieron por todos los pisos de la Torre, hasta que finalmente llegaron a la oficina del Hokage, a la cual entraron una vez que se les dio el debido permiso, y como era de esperarse, además de Kakashi, otras dos personas esperaban, una era el Sr. Iwamura que los volvió a saludar con una reverencia, mientras que la otra, se giró sobre el asiento que le habían prestado para que descansara y sonrió.

Así que ustedes serán mis nuevas amigas. —dijo la chica, viendo atentamente a las kunoichis de abajo hacia arriba. —Mucho gusto… Soy Yuki Nohana, espero nos llevemos muy bien.

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—Y así fue como se presentó oficialmente ella y nosotros también. —siguió narrando Sakura. —Después Kakashi sensei nos reiteró algunos puntos clave de la misión y una vez que quedó todo aclarado ella se retiró junto con su representante, advirtiéndonos que estuviéramos preparados pues nos esperaba un largo viaje. Al día siguiente, durante la madrugada, la lluvia cesó y cuando amaneció y salí de casa, en serio…—sonrió. —Sentí como si respirara un aire más puro y limpio.

—¿Ella lo hizo? —cuestionó Sasuke atento a esa información. —Pensé que habías dicho que no habías sido testigo antes de su poder.

Sakura se encogió de hombros.

—Te mentí.

Sasuke gruñó a tan directa respuesta.

—Pero sí, definitivamente ella lo hizo. —siguió Sakura. —Yuki bendijo y purificó a la aldea con sus cantos. Aunque aclarándote, no es que ella fuera por el mundo diciendo, "Mírame, mira lo que puedo hacer", era sólo cuestión de observar atentamente a los detalles.

—Pues yo no me había dado cuenta de eso. —comentó Naruto. —Pero yo también recuerdo el bonito día que tuvimos después de su concierto. No cabe duda de que esa chica era sorprendente.

—Sí, aunque… definitivamente si era un poquito caprichosa. Tuvimos algunos roces con ella cuando recién comenzó el viaje, pero al final, por lo menos a mí, me beneficiaron en cierto aspecto.

—¿Por qué? ¡cuenta, Sakura-chan, cuenta! —alentó Naruto a que siguiera.

—Bueno, a Ino le dijo que no quería que actuara como una fanática loca alrededor de ella y que no gritara tanto, y a mí…

—¿Qué te dijo? —indagó Sasuke, interesado en lo que diría.

Sakura sonrió apenada.

—Que tenía muy mal aspecto…

Continuará.

Notas de autora: bien hasta aquí llego o si no se hará un capítulo súper largo.

La canción, por si se lo preguntan es U can do it, de Domino, ending 15 de Naruto Shippuden. (creo)

Agradecimiento especiales NinaPage, Margaces y al anonimo por sus comentarios.

Anonimos, favoritos y seguidores, muchas gracias. Nos seguimos leyendo.

19 de junio de 2022