A todos los que nos han mandado Review gracias, es por ustedes que seguimos echándole ganas y no hemos dejado esta historia, así mismo una disculpota por haber tardado mucho pero con la escuela y demás pues ni Maki, ni yo nos habíamos visto, bueno pero ahora aquí esta el capitulo que espero estén esperando disfrútenlo.
Saludos a Nadia Timon y Esmeli de parte de Maki
Atte YO es decir Rail-Tezca
Tao Dynasty
Llevaban un par de horas en el pequeño jet, Len miraba por la ventanilla, y Horo se había cansado de preguntar el destino
El peliazul ahora yacía recostado sobre el hombro del ojidorado junto a él en el más profundo silencio, dormitando. Ya había dado lata durante un buen rato y ahora estaba muy cansado, más después de la comilona que se había metido antes de salir.
Len volteo suavemente para besar a Horo en su frente.
-Te ves lindo mientras duermes
Dijo con suave voz, para después soltar un hondo suspiro... "me pregunto que pasara cunado lleguemos" se cuestiono en pensamientos Len mientras volteaba a ver el reloj de la aeronave, faltaba poco en algunos minutos llegarían a las verdes campiñas de China
Horo sonrió entre sueños, apretando a Len un poquito más con su brazo.
Una luz se encendió en los monitores indicándoles a los pasajeros que se colocasen los cinturones de seguridad, Len movió suavemente a Horo-Horo
-Ponte el cinturón, ya hemos llegado
Así lo hizo el ainu dando un enorme bostezo.
El aterrizaje no tuvo más contratiempos, Len se levanto y camino hacia la portezuela del avión una vez apagada la indicación, una sobrecargo le abrió la compuerta y el chico pudo sentir el delicioso aire montañés soplarle en el rostro, a horillas de los himalaya un hermoso valle de grandes pinos se levantaba dándoles la bienvenida, al fondo un palacio de incomparable belleza los aguardaba como su morada para las próximas semanas
Horo-Horo lo alcanzó completamente despabilado
-Len Tao de Usui, dime donde rayos estamos!
Len no pudo evitar sonrojarse al escuchar el agregado a su nombre, aun así trato de disimular lo más posible.
-En el palacio de verano de la familia Tao, mi padre nos ah invitado a pasar unas semanas
El ainu cayó al suelo, pero se puso de pie de inmediato
-COMO? "Palacio" de verano? TU PADRE nos ha invitado?
Horo se llevó una mano a la frente
-El mundo se está volviendo loco..
-tal vez, de hecho solo me invito a mi y a mi novia, que según mi padre tengo, pero en este caso creo que se llevará una...
Len guardo silencio un rato y soltó resignado un suspiro mientras concluía su frase
-... gran sorpresa
Horokeu lo miró, algo apenado, pero luego recobró su enorme sonrisa y abrazó a su novio por la cintura.
-Vamos Len, ya verás que todo saldrá bien..
De pronto le salió una enorme gota en la sien y pronunció entre dientes
-Diablos, ya estoy sonando como ese idiota de Yoh..
Len se guardo su risa cuando frente a él estaba su padre mirándolo fijamente a los ojos, el imponente hombre parecía inamovible, cuando de detrás de él Jun salió corriendo a abrasar al recién llegado
-Len precioso, como estuvo el viaje, y a la inauguración del restaurante, te extrañe mucho...
Después de separarse de su hermana las miradas de todos se fijaron en el chico de cabellos azules
-Hola Loro-Loro
Saludo la chica con una amable sonrisa
El ainu cayó al suelo por segunda vez en un minuto.
-..M-me llamo Horo-Horo ..Y hola, Jun..
En miro fijamente a Horo casi matándolo con la mirada, Len dio un paso al frente, soltando un hondo suspiro y tomando la mano de Horo para darse fuerza dijo:
-Padre, te presento a mi próximo zhàng fu
El padre quedo tieso y un silencio lleno el valle, ni siquiera Jun sabia que pasaría tras esa revelación, un aire frío soplo y el silencio continuo
Horo-Horo estuvo tentado a preguntar qué diablos significaba zhàng fu, pero se contuvo al ver la expresión de su suegro y al sentir la mano de Len apretando la suya, temblorosamente. En vez de meter la pata, el ainu decidió mejor aclararse la garganta discretamente y a aferrar la mano de Len en la suya.
En miro con desprecio a Horo, para después decir con imponente voz.
-el viaje fue largo, están cansados Len se quedara en su habitación y el otro en la habitación yuǎn.
Len sabía que no podía oponerse a esa orden, ya era mucho que no los hubiera matado, así que mejor ceder por el momento
Al llegar a la habitación de Horo Len cerró la puerta tras él
-Discúlpame por todo esto Horo-Horo
De inmediato Horo se acercó a él y colocó ambas manos en sus pálidas y ahora frías mejillas, dedicándole una sonrisa tranquilizadora.
-No te mortifiques, yo haré lo que sea por ti.
-menos mal mi padre no te ah matado aun...
Dijo Len al ver el tierno gesto de su koi y sin dudarlo un momento le dio un suave beso en sus labios.
-de seguro mi padre te vigilara día y noche, lastima que estés hasta este lado del palacio, aun así solo tendrás que venir aquí a dormir, el resto del día lo pasaremos juntos
Horo sonrió
-Perfecto. Al menos me dejó dormir aquí, jejeje, creí que me iba a mandar a la casa del perro por como me miraba..
-cierto a decir verdad tomo muy bien que le dijera que eras mi futuro esposo.
Len miro hacia una de las ventanas, para después restarle importancia al asunto
-y bien que quieres hacer?
Horo-Horo se quedó de piedra.
-..Co-co-como, eso fue lo que le dijiste en chino? Que soy tu futuro esposo? En Serio?
-si, que esperabas que le dijera...
Len dedico una de sus miradas matadoras al chico de hokaido mientras escondía una malvada sonrisa en sus labios
Labios que Horo-Horo cubrió con los propios en un estruendoso beso.
-EN SERIO ESTAS DISPUESTO A CASARTE CONMIGO? Len, eres mi dios!
Exclamó Horo-Horo sintiendo como sus ojos se humedecían de la felicidad, tomando a Len entre sus brazos y estrechándolo con fuerza, loco de alegría
-si no me matas, me casare contigo, ahora suéltame que me estas asfixiando Horo-Horo
Dijo Len con el poco aire que aun quedaba en sus comprimidos pulmones.
Horo lo soltó, dejando que sus pies se apoyaran en el suelo, pero no le dio oportunidad de nada más porque de inmediato lo cubrió de besos.
La puerta se abrió entonces para volverse a cerrar de golpe, del otro lado la voz chillona de una noble mujer se escucho.
-lo siento hijos, solo quería preguntar si lo que tu padre había dicho era cierto
Horo se fue corriendo al otro extremo de la habitación, intentando quitarse el color ojo de las mejillas y dejó la situación a cargo de su koi.
-si madre, es verdad, ya puedes pasar
dijo Len soltando un suspiro mientras hacia una mueca de desagrado, La noble mujer abrió la puerta Lentamente, era bella, un hermoso traje de seda blanca cubría sus finos rasgos parecidos a los de Ren, la mujer entro y caminando deprisa como si flotara se acercó al pobre y confundido Horo.
-mmm...
Lo examino con la mirada, para después tomarlo de las orejas y al final decir
-es un buen ejemplar
A Len le escurrió una gota por la frente al escuchar eso pero tratando de ignorarlo continúo
-te presento a Horokeu Usui mi prometido madre
-Gra-gracias..Creo. Mucho gusto, señora..
Dijo Horo-Horo aún siendo tomado por las orejas, algo incómodo.
La mujer se dio cuenta de su descortesía y mirando a horo hizo una reverencia.
-espero que un jovencito como tu haga feliz a mi Ren, ahora tengo cosas que hacer
La mujer salió de la habitación y Ren no pudo evitar soltar una carcajada burlesca.
-Eres un buen ejemplar
El otro se mostró ofendido.
-Menos mal, creo que después de todo si me van a mandar a la casa de perro, no?
-no creo, aun que viendo la habitación que te asigno mi padre estuviste cerca
Dijo Len recordando que del enorme palacio la habitación de Horo era la más alejada de todo
El peliazul se sentó en el suelo.
-Qué mal! Y yo que pensé que con mi familia iba a ser difícil!
-Te propongo algo, si sobrevives una semana a los Tao, la próxima la pasaremos con tu familia, ahora toma un baño y arréglate con la toga blanca que pondré sobre tu cama, y alístate para la cena.
Len se puso de pie y camino hacia su amante depositando un beso en aquellos labios se retiro dejando solo a Horo en esa inmensa habitación que era de las de menor lujo del palacio, pisos de finas maderas, muebles de elegancia inmemorial, sabanas de suave seda, cortinas de lino molduras de cobre y plata,
Horokeu dio un hondo suspiro y se metió en el baño, esperando ser lo deficientemente digno para ser del agrado de los Tao. Y paciente también.
-Si, no se ve mal
-además esta la hermana ella puede tener descendientes
-si, pero solo es una etapa verán que después el señorito andará con una linda novia
Un trío de decrepitas voces se escucho en la habitación del baño en la que Horo estaba
Y el ainu paró la oreja para enterarse de qué rayos estaban vivoreando aquellas personas.
-míralo que chismoso
-si, quiere escuchar nuestra conversación
-bueno que se puede esperar de un shaman tan débil como él
Las voces pertenecían a un trío de viejas que miraban a Horo desde el otro lado de la bañera
De inmediato Horo-Horo alzó el puño.
-Quien rayos son ustedes?
-Que pocos modales
-si, mira que alzar el puño y agredir a un trío de espíritus que podrían ayudarlo a que En no lo mate
-deja a en la hermosa Ran tampoco esta muy feliz con él
Las viejas fantasmas seguían charlando ignorando al joven del otro lado
A Horo le salio una gotota del tamaño de la tina.
-Me quieren explicar qué está pasando aquí? Por favor..
-Cierto, no sabes nada, en fin que puede saber un sapo como tu
-no es un sapo, hay que admitirlo tiene su encanto
-si, pero morirá joven
-si En lo matara
-o Ran
- a menos que...
Las viejas pararon un momento miraron a Horo seriamente con sus verdes ojos y luego regresaron a sus posiciones originales.
-NO
-claro que no
-no se como se te pudo ocurrir
Las viejas continuaron negando con la cabeza y en frases que hacían que a horo le hirviera la sangre en las venas
-NO HAGAN COMO QUE NO PUEDO ESCUCHARLAS; TRÍO DE Viejas Chismosas! Explíquense O LAS BORRO DEL MAPA!
Vociferó Horo-Horo hecho un hígado.
-Tiene su carácter
-si eso le ganara puntos con En
-si pero tendrá que demostrar buenos modales para impresionar a Ran
-muy cierto
-si es verdad, bueno dejemos que se bañe en paz
Los tres espíritus se desvanecieron dejando a horo en medio de su baño de burbujas
El peliazul sumergió la cabeza en el agua.
-Maldita sea, menuda habitación me tocó, Llena de parásitos..
Después de algunos minutos alguien toco a la puerta de la habitación de Horo-Horo
-Pase
Murmuró el ainu, que ya había salido de bañarse y ahora se pasaba una toalla por la cabeza.
Ren entro cuidadosamente y cerró tras de el su puerta, en sus manos llevaba la toga de seda blanca lista para que el chico de cabellos azules se la colocara.
-como estuvo tu baño
Cuestiono mientras dejaba las cosas sobre la cama y de reojo miraba a Horo tratando de no sonrojarse al recordar escenas de la noche anterior
-Pues no tan mal, exceptuando aquellas viejas chismosas y que la bañera estaba Llena de polvo..
Espetó Horo se mal humor despojándose de la bata y colocándose la toga con algo de dificultad.
Len sonrió y acercándose a su lindo Koi empezó a vestirlo con las elegantes telas, mientras le contaba sobre los extraños habitantes del palacio.
-La familia Tao viaja... como decirlo en Familia, desde los inmemorables fundadores de la dinastía hasta los últimos descendientes
-Quieres decir que hasta los abuelos de tus abuelos viene también? Esos espíritus son tus ancestros, a eso te refieres?
Preguntó Horo sin entenderlo muy bien, batallando por ponerse la prenda.
Len tomo la prenda y le enseño al Ainu como colocársela con paciencia y cuidado.
-Si, por lo de chismosas casi apostaría que fueron las abuelas gu, jiu y lao son molestas, pero lo saben todo, cualquier cosa de esta familia ellas lo saben aun antes de que suceda
Dijo con una sonrisa de satisfacción el chico cuando termino de ponerle la toga a su Koi.
-Una excelente prenda para un excelente chico
Dijo Len mirándolo de lejos, bordados de plata, telas de seda, y la elegancia de la antigua china en facciones masculinas y jóvenes, fuertes y gloriosas de un valiente muchacho
Pero Horo-Horo estaba ausente. Lo sabían todo antes de que sucediera?
-Len... Las tipas esa dijeron que...
-que dijeron Horo...
Cuestiono Len mientras doblaba las otras ropas que horo había dejado tiradas tras bañarse
Horo tomó aire y continuó
-Dijeron que tú andarías con una bonita novia en poco tiempo, y que yo...
Dudó si seguir. Después de todo, no podía hacer caso de unos chismes, aunque fueran tan "confiables"
Al final decidió no hacer tanto caso, así que sonrió y terminó la frase.
-Dijeron que en poco tiempo andarías con una chica linda y que yo moriría joven... jeje
-Que tu padre me mataría.
-sobre mi cadáver Horo-Horo
Dijo Len con seriedad
-no dejare que nadie te dañe
Len se acerco a Horo y tomándolo de la mano le prometió que todo estaría bien.
Horo-Horo estrechó a Len en sus brazos, sonriendo.
-Lo sabía… Te quiero, Len.
Len se sentía feliz de haber confortado a su chico pero sabía que las palabras de las bisabuelas no podían ser tomadas a la ligera, aun que era obvio que sus padres harían hasta lo imposible por que Ren no se casase con Horo.
-Tengo que ir a arreglarme Horo, estarás bien aquí
Len camino a la puerta y salio rumbo a su habitación.
-Se veían bien juntos
-si, lastima que morirá
-no si nos ayuda
-vamos lao él no podrá ayudarnos
-o si?
La vieja Jiu volteo a ver a Horo con sus verdosos ojos esperando una respuesta del chico
Horo-Horo bufó por lo bajo.
-Ja, ahora resulta que si me van a tratar como si pudiera escucharlas?
-bueno que mueras feliz
dijo una de las viejas mientras las tres empezaban a desaparecer lentamente
-HEEEY espérense!
Gritó el ainu sacándose de quicio
-No lo decía en serio, esperen!
-ves te dije que era inteligente
-no es mi culpa que no lo parezca
-bueno muchacho tu y nosotras podemos hacer un trato
Dijo una de las viejas mirando a Horo
Él asintió agitando la mano
-Sisisi, ya. Qué es lo que pasa?
-necesitamos algo que el viejo EN
-no ah robado
-un trío de tablillas con nuestros nombres inscritos
-tu deber
-es robarlas y romperlas
-y nosotros te ayudaremos a pasar las pruebas de los Tao
-que opinas chico
-tenemos un trato
Las tres viejas extendieron sus decrepitas manos esperando que Horo pusiera la suya sobre la de ellas para cerrar el trato
Así lo hizo
-Claro.
"AQuí su gato, ya saben.."
-Bien ahora ve a cenar, len te alcanzara allá, tienes que llegar antes de 10 minutos, pero jamás des vuelta a la derecha solo a la izquierda
Dio como indicación una de las viejas antes de desaparecer y de que alguien tocara a la puerta
Horo-Horo iba a responder "de acuerdo" pero el sonido de la puerta lo detuvo.
-Pase
La puerta se abrió lentamente y un zombi del otro lado habló con voz apagada.
-La cena estará lista en 10 minutos, se espera su presencia
Terminando de decir esto el zombi empezó a caminar
-por favor sígame
Una de las viejas apareció al lado de Horo en forma de una pequeña llama azul.
-que esperas síguelo, pero no des vuelta a la derecha jamás
El chico comenzó a caminar algo inseguro después de asentir con la cabeza a la anciana .
El Zombi frente el empezó a caminar más y más de prisa como si intentase perder a Horo-Horo en el camino
Pero así el chico aumentaba el ritmo de su caminar hasta que ambos casi, casi corrían por los largos, largos pasillos de la mansión. Horo se cuidaba de solo dar vuelta a la izquierda y de no perder al maldito zombi.
-muy bien, lo haces bien
dijo la vieja cuando el zombi da una vuelta hacia la derecha perdiéndose en un largo corredor
Horokeu de inmediato de paró en seco.
-Y ahora qué carambas hago?- preguntó en voz baja mientras veía a zombi alejarse más y más.
-da vuelta a la izquierda luego a la izquierda y luego te sigues derecho
Dijo la vieja
-Okay..
Horo empezó a caminar, algo Lento al principio, pero luego, recordando que debía llegar en menos de diez minutos, apresuró el paso. Dio vuelta a la izquierda dos veces y luego siguió caminando derecho.
-y ahora?
-Sigue derecho, luego a la izquierda, luego sigue derecho hasta que caigas
dio indicaciones nuevamente la mujer
-pero rápido que esperas
agrego para después desaparecer
-a.C.-caerme? OYE! NO te largues! Carajo, éstos Tao siempre te dejan con las dudas, maldita sea..
Espetaba Horo mientras seguía las indicaciones de la mujer. Cuando según esto tenía que caer, dudó un momento pero al final terminó dando el paso.
Horo calló por un conducto y al terminar este llego al comedor
-Valla llego a tiempo
Dijo la madre de Ren, todos estaban en la mesa de pie frente a sus lugares, Len se veía obviamente molesto pero le dedico una sonrisa a Horo en cuanto llego
El ainu le devolvió abiertamente la sonrisa con lo que todos los demás hicieron muecas de fastidio.
-Perdonen por la tardanza- se disculpó Horo-Horo recordando que tenía modales.
-Bien, podemos tomar asiento
Dijo En Sentándose y con eso dando permiso a que todos hicieran lo mismo
-Escucha púas, no toques el vino hasta el final, y come primero la sopa, luego las verduras y al final la carne sola
Dijo una de las viejas que apareció cuidadosamente en el vaso de agua de Horo-Horo para después desaparecer
-no soy púas!- balbuceó Horo-Horo entre dientes hirviendo de rabia, pero tomando la cuchara con la mano derecha.
Una vez que En dio el primer bocado de Sopa todos empezaron a comer sin ninguna novedad, la comida era casi sepulcral, un silencio absoluto y una marcialidad llena de extrañas costumbres
Horo-Horo luchaba por no hacer ruido al comer, y como se moría de hambre terminó la sopa muy pronto. Dudó si debía espera a que su suegro terminara para continuar con el siguiente plato.
-valla Horo te juzgue mal, tienes buenos modales
Dijo con voz distinguida Ran al ver que Horo aguardaba a que En terminara el primer plato
-Si madre, Horo es muy educado
Dijo Ren defendiendo a su pareja aun que igual de sorprendido que todos
Horokeu sonrió humildemente.
-Gracias.. señora.
Había estado a punto de llamarla "suegrita" pero estaba seguro de que habría metido la pata hasta el fondo. Una vez que En terminó de comer, Horo-Horo dirigió su vista hacia las dichosas verduras.
"Ay, qué asco.."
Len tembló por lo bajo, Sabia que Horo odiaba las verduras y si decidía saltárselas y pasar a la carne... Len estaba muerto de nervios por dentro las pruebas de su familia eran demasiadas y muy estrictas
-Hay algún problema joven Usui
La pesada voz de En se escucho en el comedor mientras sus pequeños pero fríos ojos se posaron en el Ainu
Horo-Horo captó la mirada de Len, pero sonrió dándole confianza.
-No, no hay ningún problema, señor- respondió Horo tomando el tenedor de los vegetales. Inhaló profundamente y dio un bocado, intentando pensar en la i mortalidad del cangrejo, y luego tragó tratando de no poder muecas. La atención de sus suegros se desvió de él, y Horo-Horo suspiró aliviado.
"GUACALA!"
Len suspiro a lo bajo y continuo comiendo hasta ahora Horo lo hacia muy bien. al terminar la cena el padre de Len tomo su copa para brindar.
-Por que Len encuentre la felicidad, Salud
El padre bebió de su copa y todos secundaron el acto,
-Horo-Horo no bebas, tira la copa
Dijo la voz de una de las viejas en el oído de Horo-Horo
El vino por poco y toca sus labios, pero Horo-Horo a tiempo escuchó la voz, y ni siquiera tuvo que fingir: del sobresalto la copa se le resbaló de las manos y cayó al suelo, salpicándole los zapatos.
-Oh cielos Horo estas bien?
Cuestiono la madre de Ren mirando con cierta maldad difusa al Ainu
Horokeu se puso de pie, alarmado.
-Ah, lo siento, pero qué torpe soy..
"Mierda, me van a tachar de idiota"
-No te apures Horo, se ve que fue un accidente, brindo por Horo y Len que sean felices
El brindis de Ran Tao fue inesperado pero nadie se atrevió a decir algo al respecto solo tomaron sus copas y brindaron, Horo con un vaso de agua
Horo-Horo sonrió al escuchar el brindis de su suegra y bebió un discreto trago de agua cristalina, la más pura que había bebido.
Tras terminar la cena Len tomo a Horo y tras excusarse condujo a su novio hasta los jardines del palacio, la noche era fresca pero no fría, la luna brillaba gloriosa y Len abrasaba con fuerza a Horo
-Felicidades, te ganaste el respeto de mi madre, esquivaste todas sus trampas, como lo hiciste?
Horokeu sonrió estrechando a Len entre sus brazos
-Mis tataratataratataratatarasuegras me ayudaron, jeje..
-valla eso es nuevo, pero debo agradecerles, la copa estaba envenenada y los venenos de mi madre son muy peligroso.
Len beso a Horo suavemente mientras se sentaban en una banca
Horo dio un respingo.
-TU SABIAS QUE ESTABA ENVENENADA? Y no me dijiste?
-no debí traerte, es muy peligroso, las pruebas de mi familia son duras, mejor te hubiera dejado en Tokio y venir solo, pero...
Len hablo con seriedad ignorando la reclama de Horo
El ainu lo calló colocándole una mano sobre la boca.
-Estás loco? Dejarte solo? Cuando vas a casarte conmigo? Ni muerto, aunque así lo quiera tu familia.
Len sonrió ante el comentario de Horo pero se alegraba de tenerlo ahí.
-Bueno es mejor que te lleve a tu habitación, mañana será un día largo, mi padre quiere que vallamos a cazar, así que habrá que levantarse antes del amanecer
-No quieres dormir conmigo? No vaya a ser que llegue otro zombi y quiera ver si mi corazón es puro abriéndome el pecho con un bisturí..!
-estaría bien, pero solo por si las dudas
Len se levanto tomando a Horo de su mano y jalándolo hacia su habitación
El ainu se dejó conducir, agradecido de que el día hubiera concluido.
