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Alexitimia

Capítulo 18.

Preludio de una misión.

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Naruto tragó saliva, mientras que Sasuke sólo decía mentalmente: "No digas su nombre, no digas su nombre".

Así es, la persona que custodiarán se llama Haruno Sakura: La nueva reliquia.

—¿Es en serio Kakashi-sensei? ¿Custodiaremos a Sakura-chan? ¿Por qué? —preguntó Naruto confundido.

—Creo que con lo que dije viene implícito el motivo: ella…es… la… nueva… reliquia. —explicó lentamente.

—Ella no es un objeto. —replicó Sasuke para sorpresa de todos, incluido Naruto que igual estaba a punto de protestar por lo mismo.

—Lo sé, hasta a mi me duele decirlo de esa manera, pero me temo que es el nombre con el que ahora se dirigirá la mayoría hacia ella, y precisamente por dicho motivo es que pido que la cuiden.

—Pero… ¿de qué? —preguntó Hinata.

—A lo que me dio a entender Lady Tsunade en una nota que me hizo llegar. —mostró Kakashi una hoja de papel. —Sakura tendrá que acudir a todo los lugares que tengan problemas con el cambio climático. Creo que está de más explicar que ella no puede acudir sola a dichos sitios, no si hay personas afuera que esperan hacerle lo mismo que le hicieron a la anterior sacerdotisa.

—Algo que, por supuesto no permitiremos, dattebayo. —complementó Naruto, chocando sus puños.

—¿Y ella que opina al respecto? —preguntó Sasuke.

Kakashi lo miró con tranquilidad.

—Lady Tsunade no fue muy explicita, sólo escribió en su carta que Sakura le comentó que no quería ser una molestia para nadie.

El Uchiha gruñó para sus adentros, captando la indirecta.

—Pero al parecer al final no le quedó de otra más que aceptarlo.

—¿Y crees que esté bien que yo vaya? Te recuerdo Kakashi que yo ya no soy alguien de agradar para Sakura.

—Tiene que ser así Sasuke y más que nada porque yo lo decidí así, considero que cualquier enemigo se lo pensará dos veces antes de intentar hacerle algo con Naruto y tú como sus custodios.

—Entiendo el punto, y pese a todo creo lo mismo, con Naruto y yo creo que sería suficiente para protegerla, pero entonces ¿para que se necesita a la esposa de Naruto? Según considero, sus habilidades no son necesarias para esta misión y Sakura aún podría cubrir su rol como médico en dado caso que se requiera.

—¡Oye Teme! ¿Qué insinúas? ¿Qué Hinata se convertirá en una carga? —riñó Naruto.

La aludida sólo se encogió en su sitio apenada, y muy internamente le dio la razón al Uchiha.

—Tú mismo lo has dicho, Dobe. —respondió Sasuke frívolamente. —Basta con que tengamos que cuidar a Sakura como también hacernos cargo de tu esposa.

Naruto bufó comenzando a enfurecer.

—¡Sasuke!

—Antes que hagas algo estúpido quiero que lo pienses. —advirtió este con seriedad. —Los enemigos que acechan a Sakura son unos depravados violadores, si quieres ir a meter a tu esposa a un nido de víboras que aún desconocemos allá tú, pero en dado caso de que la vida de Sakura y la de tu esposa esté en peligro yo no dudaré en proteger a Sakura, ella será mi prioridad. ¿Y tú qué harías en una situación así?

—Eh… yo. —Naruto balbuceó inseguro.

Los demás presentes sólo se quedaron expectantes de lo que diría, en especial Hinata que sintió una dolorosa punzada en el pecho, haciéndose el mismo cuestionamiento. ¿De estar Sakura y ella en peligro? ¿A quién salvaría su esposo?

En ese momento, el indeciso Naruto golpeó el escritorio con fuerza.

—¡Eso no pasará, Teme! ¡Veré que no sea así! ¡Y en dado caso de que llegue a pasar! ¡Escúchame bien! ¡Yo las salvaré a ambas! Porque no sé si ya lo has olvidado, pero… ¡aquel que abandona a un amigo es peor que la escoria! Así que no temas, tonto, que si en algún momento no te sientes con la capacidad suficiente para salvar a Sakura chan y a Hinata o no tienes la suficiente confianza en ellas para que se salven solas, no te preocupes yo estaré ahí para ambas.

—Hmph… hagan lo que quieran, yo sólo quería que supieras en que nivel está nuestro enemigo, tú mismo lo escuchaste de Sakura, lo que le hicieron a esa sacerdotisa.

—Lo sé Sasuke, sé perfectamente a que te refieres y pese a todo te conozco y creo que esta conversación ya la habíamos tenido hace tiempo, no olvides que a veces "El cuerpo se mueve por sí solo", así que, aunque digas que sólo salvarías a Sakura, sé que no sería así.

—Como dije: hagan lo que quieran. —recalcó El Uchiha ensombrecido.

—Que bueno que lo digas porque es lo que haremos. —dijo Kakashi ignorando de igual manera sus advertencias. —Sasuke, no subestimes las habilidades de Hinata, ella ya no es una niña asustadiza, pero si te interesa saber el rol que ella tendrá durante la misión, es más que nada a petición de Lady Tsunade, dijo que para que Sakura tuviera la compañía de una chica que sabrá bien cómo comprender ciertas cosas, lo que se me hace lógico si la mandaré a viajar con el más escandaloso de la aldea y con una persona que muy apenas y puede ver.

—Oiga, Kakashi sensei ¿todavía cree que soy un escandaloso? ¿Cuántos años cree que tengo? —se quejó Naruto haciendo su mueca de gatito.

Kakashi sólo le sonrió a su alumno por detrás de su máscara.

—En ese caso…Rokudaime. —habló Hinata con voz tenue. —¿Ino no fue considerada para la misión? Ella conoce más a Sakura-chan que yo.

—Sí, así es y en efecto fue considerada primero Hinata, pero a Ino la necesito liderando al equipo de división sensorial, además te consideré también a ti, ya que tú tranquilidad y sensatez puede que sea necesaria en este equipo de locos y por supuesto Sakura te tiene aprecio y te respeta, no creo que se ponga al tú por tú contigo como lo haría con Ino.

—Oh, ya veo. —musitó la chica, enrojeciéndose un poco.

—Oiga Kakashi-sensei. Hablando de Sakura-chan ¿Cuándo volverá de ese mentado ritual de purificación? Según nos dijo esas mujeres se la llevaron al templo de Fuego y es fecha de que no ha regresado.

—¿Eh? Sí, así fue… ¿qué cuándo volverá? Sakura ya está aquí desde la madrugada.

—¿Eh? ¡¿En serio?! ¡¿En dónde?! Y ¡¿por qué no nos lo dijo desde al principio?!

—Tranquilo Naruto, déjame les explico, por lo que escribió Lady Tsunade, las sacerdotisas cancelaron todo tipo de ritual, al parecer se rindieron con Sakura y dejarán que proceda de acuerdo con sus instintos. Por eso, desde que llegaron, Sakura se la ha pasado rezando en el lago Uchiha… hace aproximadamente 4 horas.

—¡¿Eh?! ¿4 horas en el lago?! ¡¿con este frío?!

—¡¿Están todos locos o qué?! —riñó Sasuke. —¡¿Quieren matarla antes de tiempo?!

—Esto fue a petición de la misma Sakura, que no sé que dijo que tramaba al punto del amanecer, y ¡miren! —observó el reloj. —Ya casi es hora, así que, andando, tengo un equipo allá que la custodia.

—¡Está bien! ¡Vayamos, dattebayo! —acató el energético Naruto.

Sasuke bufó como siempre y procedió a caminar hacia la salida y enseguida Kakashi y Naruto le siguieron, sin embargo, Hinata antes que su esposo cruzara la puerta, lo detuvo tomándolo de su abrigo.

—¿Qué pasa Hinata?

—Naruto-kun… yo los alcanzo después, es que… tengo que ir a recoger algo primero.

—¿Mhmp? ¿Recoger algo? ¿quieres que te acompañe?

Ella negó con la cabeza.

—No, estoy bien… no te preocupes.

—¡De acuerdo! —le sonrió Naruto. —No tardes mucho, te estaré esperando.

Se despidió este cariñosamente, ante las atentas miradas de Sasuke y Kakashi, estando este último con una sonrisita detrás de su máscara al ver tan feliz a su exalumno, mientras que el primero desconocía esa faceta tan cursi de su amigo. Lo había visto coquetear con Sakura en el pasado, pero nada que ver con el trato que le daba a la Hyuga.

Era bastante extraño para él la diferencia entre un sentimiento y otro.

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Después de un largo recorrido bajo un crudo clima, los tres ninjas llegaron a las orillas de su lugar de destino: el lago Uchiha, el cual pese a la nieve que caía moderadamente no impidió que varias personas entre shinobis y aldeanos se encontraran ahí observando, bajo pequeñas estructuras de madera que sólo podían ser creadas por una persona.

—Mmm… parece que los chismes corren rápido, pese al clima hay hasta civiles y otros shinobis que se supone no deberían estar aquí. ¡Tenzou!

Llamó el Hokage al responsable de la vigía, acudiendo hacia donde estaba este, dejando atrás a sus exalumnos los cuales se quedaron contemplando a la persona que permanecía de rodillas en medio del lago con sus manos unidas en forma de rezo, cubierta únicamente con una capa que casi le cubría todo el cuerpo,

—Espero que esas mujeres no le hayan hecho nada a Sakura-chan. —comentó Naruto con una extraña seriedad que pocas veces se podía apreciar, mientras observaba que en otro punto del lago estaban las sacerdotisas.

—Oy… Naruto… —habló Sasuke, viéndolo de reojo.

—¿Qué quieres Teme? —respondió este, sin quitar la vista de donde estaba su amiga.

—¿Tú sigues teniendo sentimientos por Sakura?

Naruto, extrañado con la pregunta, se volvió rápidamente hacia este.

—¿Cómo?

—¿Qué si sigues teniendo sentimientos por Sakura?

—¡Claro que sí! ¡Ella es mi amiga! ¿Por qué preguntas?

—¿Sólo como tu amiga? —volvió a cuestionar el Uchiha con seriedad y una extraña insinuación en su voz. —¿Sólo como eso?

—¡por supuesto! ¡en todo caso como si fuera una hermanita! ¿Pues qué crees, tonto?! ¿Y qué es ese tono?

—Hmph… nada, sólo tenía curiosidad.

—Que extraño eres.

—¿Qué diferencia hay entre el sentimiento que tienes por tu esposa al que tienes por Sakura?

—¿Eh?... ¿A qué viene eso?

—Contesta.

Naruto lo pensó detenidamente; sin embargo, no encontraba una respuesta fácil para explicarle.

—Pues no sé con exactitud, sólo sé que estar con Hinata me hace sentir feliz.

—¿Y no es lo mismo con Sakura?

—Bueno, ciertamente también me hace feliz tenerla cerca de mí, pero… Mmm ¿cómo explicarlo, dattebayo? No sé, siento que es distinto, por ejemplo… Hinata me genera todo tipo de sentimientos que me hace querer protegerla, querer hacerla feliz, que no le falte nada para que su vida siempre sea brillante, con Sakura no siento lo mismo, es decir, sólo confío en ella y deseo por supuesto su felicidad más no la procuro como lo hago con Hinata.

—¿Una… vida… brillante? —repitió Sasuke lentamente.

—Uh… sí, es que no se me ocurre otro modo de decirlo, Etto, cómo explicarlo…—se cruzó de brazos.

—¿Te refieres a que sea luminosa?

—Mmph… pues no estoy seguro, pero eso creo… aunque si, ¡creo que es eso!, porque Hinata parece iluminarse cuando está feliz y eso me pone feliz a mí.

—Entonces dices que el amor es como una luz que… ¿ilumina a las personas?

—¿Eh? Yo no dije eso teme, ¿qué tanto dices?

—Nada, olvídalo. —se enfocó Sasuke de nuevo en la persona que estaba dentro del lago congelado.

—Mmm… que raro eres Sasuke. —Lo contempló Naruto de reojo. —¿Y tú ya me vas a decir que es lo que sientes por Sakura?

El Uchiha no respondió.

—Porque en lo que a mi respecta, le das demasiada atención a una persona que supuestamente no te importa. —continuó. —De hecho, hace unos minutos en la oficina de Kakashi sensei fue como si casi te escuchara decir: "Si Sakura fuera mi esposa no la pondría en peligro" —dijo, tratando de imitar la voz grave de su amigo.

—No digas tonterías.

—¿Entonces?

—¿Entonces qué?

—¿Qué sientes por ella?

—Culpa, remordimiento, tristeza, dolor y otras cosas negativas. —respondió este sin ninguna pizca de ironía. —Es lo único que ella genera en mí.

—Sasuke…

—A veces creo que sería más fácil para mí que ella me odiara, así ella podría vengarse, desquitarse conmigo y tal vez liberarme de mis pesares al darle esa satisfacción.

—Que estupideces dices. Sakura-chan nunca haría eso. Ella no es como tú.

—Sí, eso ni hablar.

—¡Oy, Naruto! Sasuke… ¿con que también están aquí? —saludó Shikamaru, llegando con ellos.

—Hey… ¿También ustedes? —saludó Naruto, viendo que Shikamaru no venía solo, Chouji y Sai le acompañaban.

Sasuke, por otro lado, agradeció que alguien llegara a interrumpir la conversación.

—Ino nos dijo que Sakura estaba por detener esta odiosa nevada, por supuesto nadie le creyó, así que aquí estamos porque necesitamos ver para creer. Ya estamos enterados de lo que sucedió con ella y ese asunto de la reliquia.

—Shikamaru… ¿En serio tú no te percataste de nada cuándo Sakura le hizo la autopsia a esa chica? —cuestionó Sasuke.

—No sé por qué preguntas, ¿acaso no viste mis recuerdos?, si algo sucedió con Sakura en ese lapso que estuvimos en el país de la primavera créeme que pasó desapercibido por mis habilidades, por las de Ino y por las de Hinata.

—Hmph…

—De cualquier manera… ¿qué tiene de malo? —dijo Sai. —Si Sakura fue bendecida con ese don, deberían estar contentos de que ya no sea una carga como solía serlo. Todo parece indicar que si lo entrena adecuadamente podrá estar a la altura de Naruto y Sasuke… ¿No es así? —miró a este último desafiante.

El Uchiha gruñó para sus adentros, recordando nuevamente que Sakura había logrado lastimarlo en su último enfrentamiento.

—Pues yo no estaría tan seguro, la verdad es que Sakura es muy buena shinobi y médico, pero dejarle la responsabilidad de "aparentemente" salvar el mundo se me hace demasiado para una chica como ella. —sinceró Shikamaru.

—Ah, ¿sí? ¿Y eso como por qué? —cuestionó el Uchiha irritado.

—No me malentiendan, sólo creo que Sakura es tan fuerte como frágil, es inteligente pero también puede dejarse llevar por lo que siente o no, en momentos de dificultades tiende a tomar decisiones apresuradas sin medir las consecuencias.

—Como si alguno de nosotros no lo hubiéramos hecho antes. —defendió Naruto.

—Naruto tiene razón Shikamaru, en algún momento todos nos hemos dejado llevar por nuestras emociones, pese a que somo shinobis —concordó Chouji.

—Sí, pero ella muy apenas puede controlar sus emociones. —insinuó el Nara, viendo con seriedad a Sasuke.

Este por supuesto comprendió a lo que se refería Shikamaru, y desvió su mirada de la de él, reprochándose por dentro todo lo que le había hecho.

—Pues yo confío en ella. —opinó Sai con una sonrisita. —Ino le tiene mucha confianza también, así que creo que lo hará muy bien.

—Pues sí, creo que no nos queda de otra más que confiarle nuestro destino a nuestra shinobi de cabello rosa. —finalizó Shikamaru con aburrimiento.

—¡POR SUPUESTO! ¡PORQUE SE TRATA DE LA HERMOSA SAKURA!

—¡AH! ¿DE DÓNDE SALISTE TÚ? —gritó Naruto asustado, pues Lee había aparecido repentinamente detrás de él.

—¡Un ninja debe ser sigiloso para ocultarse de sus enemigos! ¿No es así Gai sensei?! —gritó hacia donde estaba su maestro junto con el Hokage y el capitán Yamato.

—¡Claro que sí, Lee! —le gritó este sin saber de que rayos hablaba, pero apoyándolo de igual manera como siempre.

—Ah, también Gai sensei está aquí, pero ¿por qué?

—¡¿No es obvio, Naruto?! Para apoyar a Sakura, Tenten me dijo que mi hermosa flor desplegará sus alas y terminará con esta nevada.

—¿Qué cosas dices? —cuestionó Sasuke confundido.

—Lo que todos dicen… ¿por qué crees que todos están aquí? —señaló hacia el lago donde ya se podían apreciar que más personas habían llegado al lugar.

—Increíble. —observó Naruto.

—Mmm… con esto aumentan las expectativas, espero que Sakura pueda lidiar con eso. —comentó Shikamaru.

—¡Por supuesto que sí! ¡Sakura se los demostrará! —dijo el determinado Lee.

—Oye… pero que ¿Sakura no te había rechazado? —preguntó Sai con una sonrisita.

Todos los varones desviaron su mirada hacia Lee, que apenas escuchando eso decayó en ánimos.

—No es tanto que ella me haya rechazado, es que… yo hice un comentario inapropiado y…

—¿Qué le dijiste? —preguntó Chouji curioso y atreviéndose a hacer la pregunta que muchos no se atrevieron a hacer.

Lee sólo rio avergonzado.

—Verán… una vez la invité a ver una película…

Sasuke entrecerró sus ojos, conociendo parte de esa historia por las cartas de Naruto.

—Quedé de verla en un sitio para luego pasar al cine, yo llegué primero al punto de encuentro y en el sitio en donde quedamos había una tienda de ropa que tenía en su aparador unas prendas un tanto sugerentes.

—¿Cómo que sugerentes? —preguntó Naruto, activando su modo hermano mayor.

—Bueno tenía un gran escote, y el maniquí unos enormes… bueno ya saben. —rio este ahorrándose el hacer el ademán con sus manos. —entonces como saben, a veces tiendo a decir mis pensamientos en voz alta y se me ocurrió decir que me hubiera gustado ver a Sakura con una de esas prendas, aunque tuviera que usar el jutsu de transformación para rellenar el faltante. Ya había apreciado el…—tosió al ver ciertos ojos asesinos de parte de un rubio. —bueno, todos la vimos en el desfile de modas… entonces creí que iba a necesitar más… ya saben, para rellenar ese vestido del aparador y que tendría que hacer algo así como el jutsu pervertido versión Sakura ¿Lo recuerdas, Naruto?

—¡idiota! ¡Ya no hago esas cosas! —lo golpeó Naruto en la cabeza. —¿Y cómo le pudiste decir esas cosas a Sakura chan?

—Bueno, en realidad no se lo dije de frente, pero si me escuchó, aplicó lo del ninja sigiloso porque no la sentí llegar. Estaba muy distraído.

—Que tonto eres y supongo que después de eso te mandó por un tubo. —dijo Shikamaru.

Lee negó con su cabeza.

—No, salimos normal… pero fue muy aburrido, ella sólo parecía estar ahí conmigo sin realmente estarlo, pero al final de la cita cuando me le confesé por "N" vez. —lloró dramáticamente. — ella me respondió:

"Lo siento, pero no soy lo que buscas, yo no tengo las cosas que quieres. adiós"

—¡Fue tan triste!

—Pues qué esperabas. —regañó Shikamaru.

—Sí, fuiste muy tonto. —concordó Sai. —Si yo fuera ella te hubiera dicho lo mismo.

—En fin, eso no afecta que siga queriéndola apoyar en todo lo que haga.

—Hmph…

Todo los presentes escucharon el quejido ya muy conocido de Sasuke, quien, con ojos cerrados, parecía haber ignorado todo lo contado por Rock Lee, pero en realidad había escuchado todo muy atentamente.

—¿Qué pasa, Sasuke? —preguntó Naruto.

—Llegaron más. —cambió este de tema.

Los demás varones desviaron su mirada al lago, viendo que en efecto habían llegado más personas, siendo estas Hinata, Ino, Tenten y Temari.

—Vaya, por fin llegó. —dijo Shikamaru viendo a su queridísima y gruñona esposa.

—Así que son ellas las personas con las que Ino se reuniría. —observó Sai.

—¡Ah! Por eso Tenten nos dejó a medio camino a Gai sensei y a mí. —se quejó Lee.

—¿Qué es lo que tienen ahí? —musitó Naruto, viendo que su esposa traía cargando algo con ella, así como Ino.

En cuanto ellas llegaron, las personas pronto se alborotaron, pues después de haber esperado por largo tiempo, la nombrada reliquia se levantó de su sitio y caminó lentamente hacia donde estaban las recién llegadas chicas.

Naruto y Sasuke pronto se movilizaron y el resto de los varones le siguieron, lo mismo pasando del lado del Hokage quien acompañado de Tsunade se dirigieron hacia el punto hacia donde se dirigía la reliquia, también las sacerdotisas que, murmurantes, comenzaron a despotricar contra su nueva e inexperta colega, la cual a leguas se le notaba su inexperiencia ya que no podía ni caminar apropiadamente con el vestuario de sacerdotisa que le habían dado.

—Sakura-chan… con cuidado. —pidió Hinata, cuando esta llegó por fin a la orilla.

—¡Sakura-chan! —gritó Naruto, llegando con ellas, así como Sasuke. —¿Qué te hicieron?

—¿Naruto? ¿Sasuke -kun? —musitó Sakura, viendo que llegaban más detrás de ellos. —Todos están aquí.

—Por supuesto… te dije que no te dejaríamos sola. —respondió el rubio orgulloso.

—Gracias. —dijo esta con una sonrisita.

—¡¿Quién se han creído todos ustedes para interrumpir los rezos de la reliquia?! —llegó la anciana Akane. —De por si le está tomando mucho tiempo hacer algo con este clima como para que vengan a interrumpirla.

—Está bien, no estaba rezando. —confesó Sakura sin pena alguna.

—¡¿qué?! ¿Entonces que has estado haciendo estas horas?!

—Pensando… meditando.

Naruto y Sasuke sonrieron discretamente al ver que Sakura tenía aparentemente todo bajo control.

—Muchacha engreída. —gruñó la sacerdotisa Nitta. —¿Estás consciente de que estás personas dependen de ti?

—Más bien quieren apoyarme, por eso han traído algo que les he pedido.

Sakura se volvió hacia Hinata, quien, asintiendo, mostró lo que llevaba cargando lo cual era nada más ni nada menos que la mochila que la kunoichi llevaba con ella cuando iba patinar y la cual se había quedado en el centro de investigación junto con sus patines y las pocas pertenencias que ahora le quedaban desde el día que la habían encerrado.

—¡¿Qué crees que haces?! Piensas hacer las cosas a tu modo. —riñó la anciana Saori.

—Creí que en eso habíamos quedado, cuando ustedes se rindieron conmigo. —respondió Sakura con tranquilidad, mientras sacaba los patines dentro de la mochila y se aseguraba que las otras cosas que tenía guardadas no se salieran de su sitio.

—¿Qué planeas hacer, niña? —cuestionó Kumiko.

—Primero cambiarme, con esta ropa no me puedo mover libremente.

—¡Niña irrespetuosa! ¡Ese es un traje especial y casi sagrado para las sacerdotisas! —replicó Akane.

—Es sólo ropa… no exageren, cosas materiales. ¿No es lo que me enseñaron? Así que me permiten, iré a cambiarme con algo más apropiado para realizar mi función.

—nuestras creencias profanadas por esta chiquilla impura e insolente. —gruñó la anciana ofendida. —Ya te permitimos hacer las cosas a tu manera, incluso en tu patético estado, ¿no puedes respetar al menos nuestro uniforme?

Sasuke frunció el entrecejo ante aquella conversación tan extraña.

—No, no puedo… así como me deshice de mi bandana ninja, también me deshago de este uniforme, porque no seré una sacerdotisa. Ya se los había dicho.

Las ancianas siguieron renegando desde su sitio, por lo que Sakura, deduciendo que no se quitarían de ahí, comenzó a retirarse los listones de su actual vestuario ante la desconcertada mirada de los varones presentes.

—Sakura-chan… ¿qué haces? —preguntó el nervioso Naruto.

—¡NO LA VEAN, BABOSOS! ¡CIERREN LOS MALDITOS OJOS! —amenazó Temari a los varones y en general a todo el mundo cubriendo a la kunoichi con su abanico por enfrente, mientras que Tenten la cubría por el otro extremo con el enorme pergamino que siempre llevaba consigo e Ino y Hinata se metían con Sakura en ese probador improvisado para ayudarla a cambiarse.

De lado de los varones, el aterrado Shikamaru fue el primero en obedecer a su esposa y cerró los ojos y enseguida el asustado Naruto, de ahí los demás los imitaron, hasta el apenado y gruñón Sasuke y Kakashi, cuyos ojos fueron cubiertos por Tsunade al momento que le bajó su bandana ninja.

—Sólo a ti se te ocurre esto, frentona. —regañó Ino. —¿Dónde quedó la pudorosa Sakura? Esto no es un desfile de modas.

—Igual todo el mundo ya me vio en ropa interior, cerda. —disintió Sakura inexpresivamente, mientras se retiraba la hakama.

Al final, tanto Ino como Hinata ajustaron un nuevo y seco haori color blanco con estampados de manera ajustada a su cuerpo y la amarraron como si de una yukata se tratara con un moño en la parte trasera, en la parte baja, Sakura reemplazó la hakama por unas mallas de color negro que Ino le había llevado y que eran térmicas, a pesar de estar consciente de que su amiga en ese momento no podía sentir si quiera el frio, consideró que era lo mejor.

Le deshicieron el enorme moño que las sacerdotisas le habían hecho y dejaron su cabello con una media coleta atada a un listón rojo y, por último, le ayudaron a colocarse aquellos patines blancos que Yuki alguna vez le había mandado desde el país de la primavera y cuyas cuchillas fueron debidamente afiladas por la experta en armas: Tenten.

—Se sienten muy bien, gracias Tenten. —agradeció esta cuando se encontró lista para partir a hacer lo suyo. —Muchas gracias a todas, Hinata, Ino y Temari. —dijo a todas mostrando su respectivo agradecimiento con una pequeña reverencia, pues esas chicas eran más que sus compañeras, eran sus amigas de las cuales había aprendido muchas cosas y también les enseñó.

Las kunoichis asintieron sonrientes, pues habían escuchado lo que esas ancianas le habían hecho por boca de Hinata y dispuestas a defender a una amiga y también su orgullo como mujeres shinobi se prestaron para darle el apoyo que la ahora nombrada reliquia no había recibido de parte de las "expertas".

—Bien, entonces… creo que llegó la hora. —musitó inhalando aire profundamente.

—Demuéstrales Sakura, que tú puedes a pesar de todo lo que has pasado. —alentó Tsunade, acercándose a ella para colocarle algo por entre la coleta.

Sakura lo tocó sintiendo que era una horquilla larga que tenía en su parte superior el adorno de una flor de cerezo.

—Lady Tsunade. —musitó la kunoichi enternecida.

—Tómala como un reemplazo por todas las flores que esas mujeres te quemaron. De tu bandana ya veremos cuando hayas terminado con todo esto. —le guiñó el ojo.

—Claro que sí.

Sakura suspiró profundamente y sin decir nada más, se alejó patinando hacia el centro.

—¿Ya podemos abrir los ojos? —preguntó Naruto, curioso de lo que pasaba.

—Ah, sí… ya pueden abrirlos— respondió Temari, habiéndose olvidado momentáneamente de los varones.

Naruto y el gruñón Sasuke abrieron inmediatamente los ojos, justo en el momento que su compañera se colocó de nuevo en el centro y la cual pareció ver a su alrededor hasta que viendo por sobre su hombro los notó y les sonrió tenuemente.

Tanto el Uzumaki como el Uchiha quedaron boquiabiertos ante aquella nueva versión de su compañera, pues definitivamente nunca la habían visto de esa manera.

—Sakura-chan se ve…—musitó Naruto asombrado

Ella se ve… "No lo pienses, no lo pienses" —luchó el Uchiha contras sus pensamientos, pero al final y en contra de su voluntad una palabra surgió desde lo más profundo de su ser, al mismo tiempo que Naruto pronunciaba aquella palabra.

— "Deslumbrante" /Deslumbrante.

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"Sólo esperemos que sepa lo que hace ya que esa niña no sabe orar, no sabe cantar, no conoce los bailes apropiados"

"¿Realmente se puede confiar en ella?"

"No sabe nada, y su estado de impureza es aterradora, no llegará muy lejos así"

"Y luego el problema que tiene, si no puede lidiar con sus sentimientos… será un desastre total ¡TIENE QUE APRENDER A CONTROLAR ESE CARÁCTER Y SUS EMOCIONES!"

"La otra sería quitarle la reliquia, pero con todos esos shinobis detrás de ella es imposible.""

Todos aquellos comentarios resonaron en la cabeza de Sakura.

Las ancianas solían hablar mucho a sus espaldas mientras ella realizaba el ritual de purificación que se llevó adentro de un gran ofuro (*) que había en el templo del fuego y cuya agua siempre terminaba negra debido a las impurezas que, según las ancianas, tenía ella en su cuerpo y alma.

Pero pese a las constantes críticas se había determinado a seguir adelante con o sin su ayuda, confiando solamente en las pocas personas que tenían fe en ella y otras que sólo estaban expectantes de lo que podría lograr con su nuevo don.

Miró alrededor, había shinobis por todos lados y también unos cuantos aldeanos civiles, entre estos sus padres que habían sido sacados de la ciudad anexa en donde ahora vivían y habían sido traídos por Kiba y Shino, que en ese momento seguían junto con ellos. Lucían preocupados, en especial su padre, desconocía que tanto les habían contado Kiba y Shino mientras los traían, pero con un ligero movimiento de cabeza los saludó y también les dio a entender que estaría bien.

Por otro lado, notó a varios de los sensei de la academia: Gai, Iruka, Ibiki, Anko, Kurenai, el capitán Yamato entre otros que juntos parecían un panel de jueces que juzgarían sus habilidades. Cerca de ellos también pudo notar al curioso Konohamaru y su grupito de amigos que a leguas se veía que no soportaba el frío que hacía pero que de igual forma estaban ahí en señal de apoyo.

Y así otras personas de algunos clanes como el Hyuga, Inuzuka, Yamanaka, Akimichi, Aburame… etc. Todos estaban ahí viéndola.

Ver a todas esas personas reunidas le hizo caer en cuenta que ellos estaban depositando su confianza en ella, así que tenía que dar su máximo esfuerzo para no decepcionarlos.

Solamente faltaba apreciar a unas cuantas personas más, se asomó por sobre su hombro y vio a su mejor amigo y también a él, a Sasuke, y sólo les sonrió con ternura a ambos, era lo mejor pues en ese momento se requería de la luz y no la oscuridad, así que trató de verse en paz con todos, incluido Sasuke Uchiha y también esas ancianas que se mostraban aun muy malhumoradas.

—Bien… aquí vamos. —suspiró e hizo un movimiento rápido con las manos para después fijar su esperanzadora mirada al cielo nublado.

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—¿Hará un jutsu? ¿Qué clase de posición de manos es ese? —se preguntó Naruto.

—La otra vez hizo algo similar, cuando se enfrentó conmigo. —comentó Sasuke atento a la kunoichi y sus movimientos.

—No es para hacer un jutsu o algo por el estilo. —habló Ino captando la atención de todos aquellos que tenían curiosidad. —Es sólo lenguaje de señas.

—¿Lenguaje de señas?

Ino imitó el movimiento de manos de Sakura para explicarle.

— "Kiitekudasai" Escúchame, por favor. —tradujo. — Generalmente lo usamos con personas que tienen problemas de escucha y habla, al parecer ella quiere contactar con la energía natural por medio de este lenguaje, además del baile sobre el hielo.

—Increíble. —musitó Naruto asombrado.

—Cuando peleamos, ella hizo también un movimiento de manos. —dijo Sasuke, tratando de explicar con su única mano el movimiento que había hecho, después de todo se lo había aprendido gracias al Sharingan. —¿Qué significa?

Ino rio.

—¿Seguro que quieres saber?

—¿Tú que crees? Por eso estoy preguntando.

—"Kore wakaranainara baka desu": Si no entiendes esto, eres tonto.

El Uchiha gruñó, sintiéndose tal cual el nombre de la técnica.

—Creo que Sakura se quedó sin ideas para ponerle a su técnica. —comentó Ino burlonamente.

—Hmph… ¿Y cómo sabes todo esto?

—Me he estado comunicando con ella todos estos días, por medio de mi jutsu, gracias a Hinata que nos advirtió lo que había pasado con esas ancianas.

—¡¿Tú sabías Hinata?! —exclamó Naruto sorprendido.

—Sí, Sakura chan me pidió buscar a Ino, y también guardar las pocas pertenencias que dejaron de ella. Todas nos pusimos de acuerdo para ayudarla para este momento. —señaló la Uzumaki al grupo de kunoichis.

—Oh… ya veo, realmente me sorprenden chicas.

"Demasiado" —pensó Sasuke, viendo que en efecto el grupo de escandalosas y/o tímidas kunoichis había crecido y madurado.

—Chicas, ya está la señal. —advirtió Tenten señalando hacia su frente donde estaba Sakura, y enseguida procedió a invocar un aparato de audio de un pergamino. —Lista la melodía para nuestra amiga.

Y… presionó el botón para reproducir.

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Esa energía tan extraña ya estaba con ella y estaba dispuesta a escucharla. Sakura sonrió agradecida ya que esa energía generalmente hacia acto de presencia como pequeños destellos de luz que la rodeaban. Era realmente hermoso poder verla.

Al momento que comenzó la melodía, se deslizó junto con estas a modo de tributo a su presencia.

"Vengan, ayúdenme a calmar estas inclemencias"

Las luces la rodearon como si bailaran con ella con cada uno de sus estéticos movimientos y pronto formaron parte del acto de la nueva reliquia a la que iban otorgando de su poder en respuesta por su ofrecimiento.

Cuando Sakura se sintió una sola con aquella energía, esperó el momento perfecto para desplegarlo a los demás y que también la sintiera y en todo caso para que aquellos que contaban con un dojutsu o habilidad especial la vieran; cuando dicho momento llegó, golpeó fuertemente el hielo haciendo que las luces que la rodearan se expandieran como una energía que provocó un gélido viento alrededor y se expandió hacia el cielo abriendo un hueco en aquel nubarrón oscuro.

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Las personas alrededor se quedaron asombradas ante tal movimiento, no sólo por la luz del día que se proyectó de manera extraña por encima de la nueva reliquia sino por el hielo que en un abrir y cerrar de ojos se volvió agua, más no impidió que la danza continuara.

Sasuke fue uno de los pocos que pudo ver en partes aquella energía con sus ojos, sin embargo, lejos de asombrarse por dicha energía natural su atención estaba más atenta a otra clase de luz que extrañamente comenzó a notar y que provenía directamente de su compañera y que, aunque no quería admitirlo seguía describiendo como algo "deslumbrante".

¿Qué se supone que significaba?

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Ahora patinando sobre el agua y sostenida por la energía natural y su chakra, Sakura siguió realizando su danza, haciendo que la nieve que seguía cayendo poco a poco fuera disminuyendo de intensidad conforme continuaba.

Así siguió danzando por alrededor de cinco horas, cuando finalmente se detuvo al considerar que el ambiente que ahora había sobre Konoha era el que realmente debía de ser, según la estación en la que estaban. Llegado ese momento, se deslizó a tientas hasta la orilla más cercana y agotada se dejó caer sobre sobre los residuos de la nieve que habían quedado sobre el pasto alrededor del lago.

—¡Sakura!

Escuchó el grito de sus padres, pues había caído cerca de donde ellos estaban.

—¿Estás bien? —gritó Kiba ayudándole a sentarse junto con Shino, mientras que el escandaloso Akamaru ladraba ruidosamente brincando alrededor de ella.

—Estoy bien, sólo un poco cansada.

—Hiciste un gran esfuerzo. —felicitó Shino con su típica seriedad.

—¡Oh, mi bebé acaba de salvarnos a todos! ¡Estamos tan orgullosos de ti! —chilló su padre a moco tendido. —¡Eres tan hermosa!

—¡Sí! ¡te veías muy bien, no cabe duda de que parí a una hermosa niña! —chilló su madre escandalosamente.

—Ay, mamá. —rodó Sakura sus ojos, aunque sonrió al ver lo mucho que la apreciaban, a pesar de que en los últimos años ella se había distanciado.

—¡Sakura-chan!

Después el ya esperado grito de Naruto se hizo escuchar alrededor, cuando Sakura se volvió de donde provenía pudo ver que además de él, iban todos sus demás amigos, incluyendo Sasuke y las sacerdotisas.

Cuando finalmente llegaron con ella, Naruto se arrodilló frente a ella para estar a su altura.

—¿Te encuentras bien, Sakura-chan? ¿Te duele algo?

—No, sólo estoy un poco cansada, pero parece que ya todo está bien. ¿Verdad? —miró al cielo que, aunque se había quedado nublado, la nieve había dejado de caer y las nubes estaban con un tono gris más claro.

—sí, eso parece.

—Ahora sigue el siguiente sitio. —se escuchó la exigente voz de la anciana Akane.

Los shinobis se abrieron paso hacia sus mayores, excepto Sasuke y Naruto que recelosos comenzaron su tarea como custodios y se posicionaron frente a Sakura.

—Está bien, lo admitimos… nos equivocamos. —dijo la anciana gruñonamente. —Pero el que lo reconozcamos no quiere decir que tú tengas la verdad absoluta. —señaló a la joven. — sin embargo, confiaremos que con lo poco que te enseñamos te sirva para cumplir tu objetivo.

Sakura se levantó del suelo a tientas, colocándose en medio de sus amigos.

—Ciertamente el ritual de desapego me mostró que debo dar más de mi parte si quiero ser escuchada, aunque no considero que el hablar mal a mis espaldas sea un enseñanza, créanme que consideré algunos de sus comentarios como el estar calmada y en paz con los demás para poder conectar con mayor fuerza con la energía natural.

Las ancianas mantuvieron su postura orgullosa a pesar de haber quedado como un montón de chismosas.

—¿Cuál es el siguiente sitio?

—Sakura, pero si apenas y acabas de terminar aquí. —replicó Sasuke y más al ver que apenas se podía mantener en pie (según él)

—Hay más lugares con problemas, no puedo detenerme.

—Así es, así que no te metas muchacho, este es el deber de la reliquia. ¡es su responsabilidad! —regañó la vieja Akane.

Sasuke gruñó, definitivamente odiaba a esa vieja.

—El siguiente sitio es Sunagakure. —anunció Kumiko. —Como sacerdotisa del viento, sé que están teniendo muchas dificultades en ese sitio por la lluvia que no ha dejado de caer incesantemente.

—Desde hace días. —advirtió Temari también preocupada por su otro hogar y su familia. —Por favor, Sakura…mis hermanos, la aldea…

—No te preocupes, Temari, iré. —prometió Sakura con una agotada sonrisa, algo que no le agradaba a uno de los custodios.

—Esa es nuestra Sakura. —halagó Kakashi llegando al sitio. —Entonces está decidido, esa es su primera misión nuevo equipo 7. 2 —avisó al trio de Shinobis que formaban dicho equipo. —Van a acompañar a Sakura hasta Sunagakure. ¿Entendido?

—¡Cuenten con nosotros, Kakashi-sensei! ¿Verdad Hinata, Sasuke? —acató Naruto animado viendo a los nuevos miembros de su equipo.

—¡Sí! —asintió Hinata animada, aunque un poco nerviosa por formar equipo con su marido y el Uchiha.

Mientras que Sasuke sólo pudo mirar de reojo a Sakura, no le importaba nadie más, quería saber lo que ella opinaba al respecto, pero ella sólo le sonrió tenuemente, retiró su mirada de la suya ya sin ningún tipo de emoción o reacción y le dio la espalda para irse a despedir de sus padres y demás amigos.

Sasuke tristemente vio que ella, pese a sus nuevos dones y una nueva versión de su persona, ella no era feliz, seguía estando vacía por dentro, su corazón seguía roto…

y todo por su culpa.

Continuará.

(*) Ofuro: es la bañera japonesa. Yo me la imagino como la tradicional de madera.

Notas aclaratorias: aunque me guste el personaje de Lee y crea que es muy lindo con Sakura, me saca de onda que en su serie el Naruto DS, el siempre visualice a Sakura con grandes atributos, lo que me hace pensar que tiene ciertas expectativas con ella, que obviamente no tiene, por eso lo descarté de ese modo. Pero bueno es sólo mi humilde opinión y estoy basando a Lee en su versión de DS.

Agradecimientos especiales Dickory5, MArgarces, Susana, BlossoMarie, y los guest, así como los anonimos, seguidores tanto en Wattpad, FF y Facebook.

PD: sigo publicando dibujillos en mi pagina y en wattpad

Saludos.