Otro capítulo 2x1

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Capítulo 24.

Decide y ataca.

Sasuke había activado el sharingan desde que Sakura había comenzado con el ritual, y él con el temple completamente sereno se mantuvo atento a ella, así como a todo el panorama alrededor, porque en efecto, el ambiente se percibía extraño, empezando por el hecho de que el agua del mar de un momento a otro se tornó demasiado quieta, y no precisamente por la influencia de Sakura y la energía natural.

Algo más estaba ahí con ellos.

—Naruto.

—Sí, lo sé. —respondió este en complicidad. —Hinata.

—Debajo del barco. —Respondió la kunoichi con el byakugan activado. —Y otros acaban de subir, son varios, unos se dirigen a los dormitorios.

—¿De qué hablan? —preguntó Tenten confundida, notando como estos se secreteaban.

En eso, el sonido de unos disparos alertó a los shinobis (unos más rápidos que otros) que vieron como unos dardos, aparentemente salidos de la nada, se dirigieron velozmente hacia ellos. Sasuke, Naruto y Shino actuaron rápidamente ante el ataque y cada uno detuvo un par de dardos con sus respectivas habilidades.

—¡Ya sabemos que están ahí! ¡Así que salgan! —exigió Naruto, dirigiendo su mirada hacia el fondo del estribor del barco, donde Hinata advirtió sobre los flujos de chakra que podía percibir con el byakugan.

Fue entonces que unas risas comenzaron a escucharse a unos cuantos pasos de ellos, y una especie de camuflaje en forma de neblina empezó a desvanecerse para mostrar a 3 individuos de aspecto grotesco, los cuales no parecían ser shinobis de la niebla, sino una especie de piratas, pues eran altos, robustos, barbones y sus ropas se notaban desgarradas y de muy mal aspecto. Los tres cargaban consigo unas ballestas, las cuales estaban cargadas con dardos que más bien parecían ser finas agujas que conectaban a un cilindro el cual seguramente estaba cargado por alguna especie de veneno o paralizante.

—No queremos hacerle daño a nadie, solamente queremos que nos entreguen la reliquia que ocultan, si nos la entregan por las buenas nadie saldrá lastimado. —pidió uno de ellos diplomáticamente, apuntándolos con el arma.

—¿La reliquia? —Musitó Naruto preocupado, viendo de reojo hacia el mar en donde Sakura aún se encontraba realizando el ritual.

Sasuke de igual manera, desvió su mirada disimuladamente hacia donde estaba su protegida, notando que extrañamente esta de un momento a otro también se había detenido y no estaba haciendo nada más que ver el cielo, por lo que concluyó inquieto que algo también estaba ocurriendo de su lado.

—jefe, no hay nada de valor en los dormitorios, sólo basura. —apareció otro hombre en la escena, portando el mismo aspecto grotesco que los demás hombres.

Quien respondió con el título del jefe de aquel grupo, sólo asintió y volvió su vista hacia donde estaban los shinobis de Konoha.

—¡Hablen! ¿Dónde está el tesoro que ocultan? —preguntó demandante.

Ante el cuestionamiento, tanto Naruto y Sasuke se dieron cuenta que esas personas creían que la reliquia se trataba de una especie de joya o algo por el estilo, por lo que ni siquiera prestaron su atención a quien estaba en el agua.

—Aquí no hay ningún tesoro o reliquia. Se equivocaron de barco. —respondió Tenten burlonamente.

—¡Tonterías! Sabemos de buena fuente que ustedes vendrían trayendo consigo una valiosa reliquia.

—Pues les informaron mal y si no quieren problemas, más vale que ¡SE LARGUEN DE AQUÍ! —amenazó ahora Lee con el puño alzado.

—Ya veo, siendo, así las cosas, creo que entonces resolveremos esto a la mala. ¡Maten a esos tipos! —ordenó a sus hombres. —Y a las mujeres hay que llevárnoslas, de seguro pagarán bien por ellas.

Hinata y Tenten al escucharlo, rápidamente se pusieron en posición de pelea, no dispuestas a dejarse vencer por tipos de tan mala calaña.

—¡Cómo si eso fuera a ser tan sencillo y te lo fuera a permitir! —gritoneó Naruto furioso.

—No jueguen con nosotros, niños tontos. No saben de lo que somos capaces. —advirtió el líder. —¡Destruyan el barco!

En eso, se escuchó un sonido parecido a un "crack" que provino desde el fondo del barco y este poco a poco comenzó a desmoronarse como si tuviera un remolino triturador por debajo que lo estaba partiendo en pedazos. Los shinobis de Konoha se vieron obligados a saltar a donde consideraron podían sostenerse, ya que toda la parte central que conformaba al barco comenzó a quedar en pedazos en poco segundos.

Mientras que los intrusos, a expensas de lo que pasaría, se deshicieron de sus armas y coordinadamente hicieron un movimiento de sellos de manos para iniciar con su otro ataque.

—¡Amigos! ¡En posición! —ordenó Naruto.

—¡SUITON, MIZURAPPA! —atacaron los enemigos, liberando chorros de agua desde sus bocas que proyectaron contra los shinobis.

El equipo de Konoha esquivó el ataque, cada uno tratando de sostenerse a lo que pudiera quedar de los retazos del barco, para posteriormente contraatacar. Sasuke, pendiente de la batalla, pero también de su protegida, fijó su mirada en Sakura, la cual seguía extrañamente estática a pesar de la pelea que había comenzado en lo que quedaba del barco; sin embargo, pronto su campo de visión cambió, pues vio que, de estar sobre el agua, Sakura de repente se hundió, y no precisamente porque hubiera perdido el control de su chakra, más bien le pareció que alguien la había tomado del pie y la había hundido.

—¡Sakura! —gritó, advirtiendo al resto del equipo.

Naruto, escuchando su grito, apenas y alcanzó a voltear a donde estaba Sasuke, cuando de pronto este desapareció, al mismo tiempo que los restos del barco se hundían, dejándolos a todos a la merced del enemigo.

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Sakura no sabía que había pasado, de repente había sentido un fuerte jalón desde su tobillo que la hundió en el agua, lo extraño es que no había nadie con ella, no había ninguna persona y estaba muy segura de que no se trataba de un genjutsu, era solamente como si fuera la presión del agua lo que la hundía.

"Descuida, Sakura… me desharé primero de ese perro tan fastidioso que te molesta…"

¿Cómo?

Apenas y acabando de procesar lo que escuchó en su cabeza, toda su esencia fue teletransportada a la superficie en un abrir y cerrar de ojos, y agitada vio a su alrededor que el barco en donde sus amigos y ella habían estado navegando había sido totalmente destruido.

—¡Sakura-chan! —escuchó un par de voces.

Eran Naruto y Hinata que nadaban rápidamente hacia donde estaba, mientras que Lee, Tenten y Shino lidiaban con el grupo de piratas que había salido a flote y comenzaron a atacarlos.

—¿Estás bien? —preguntó Hinata.

—Sí, pero… ¡¿Dónde está Sasuke-kun?!

—¿Eh? ¿El Teme?… creo que usó su técnica para cambiar su lugar con el tuyo.

—Ay no…

Al mismo tiempo, los piratas teniendo la ventaja del mar a su lado y todos sus jutsus de agua, estaban sometiendo al equipo conformado por Shino, Tenten y Lee

—¡Ayuden a los demás! ¡Yo iré a buscar a Sasuke-kun!

—¡¿Qué?! ¡Sakura-chan! —gritó Naruto, viendo como esta se hundía en el agua nuevamente.

Mientras que Naruto y Hinata, apenas y esquivaron un ataque de otro par de piratas que pretendían seguir haciendo de las suyas con ellos.

—¡Ah, ya me tienen hartos!

El fastidiado Naruto, activó su modo Kurama y bastó solamente eso para deshacerse de los siguientes ataques enemigos que los amenazaban, y no sólo eso, los piratas, reconociendo aquel poder y a su usuario, intentaron hacerle frente pero posteriormente desistieron de seguir atacando al no poder con la fuerza del Uzumaki y el resto de los shinobis que lo acompañaban. En ese momento, los de Konoha aprovecharon para ponerlos bajo custodia en lo que quedaba del barco.

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Por otra parte, a varios metros debajo de la superficie del mar, el confundido Sasuke seguía peleando contra la presión del agua.

Antes de cambiar lugar con Sakura, pensó que esta había sido raptada por uno de esos extraños piratas, pero no, se sorprendió al ver que sólo era presión lo que aparentemente la había atacado y ahora él se había visto envuelto en esa fuerza que no lo liberaba por más que se movía y peleaba, pues era fuerte, era como combatir contra el mismo océano, no había otra forma de describirlo, y tampoco no podía usar el Amenotejikara, pues de pronto su visibilidad fue opacada por una oscuridad extraña.

"Te advertí que era mía Uchiha… no puedes hacer nada"

Se sobresaltó al escuchar aquella voz, pero poco pudo hacer con esa advertencia cuando sintió que comenzó a inhalar el agua y que su cuerpo dejó de reaccionar por la falta de oxígeno.

Se estaba ahogando.

De un momento a otro su cuerpo completo dejó de pelear y reaccionar y parecía que ese sería el final del Uchiha, cuando en eso, una persona apareció en medio de ese caos y lo liberó de lo que fuera que lo oprimía y, tomándolo entre un brazo nadó, llevándolo con todas sus fuerzas hacia la superficie.

"No escuchen otras voces, sólo a mí, ¡ahora ayúdame!"

Rezó Sakura, tratando de contener lo más que pudo la respiración, cuando sintió un empujón detrás de ella que pareció moverla más rápido, al girarse, vio que era una de las ballenas más pequeñas de la manada que los había acompañado.

"Gracias ballenita"

Una vez expulsados fuera del agua, gracias a aquella criatura, entre bocanadas de aire y tosidos, Sakura trató de recuperar el aliento, al mismo tiempo que seguía cargando de Sasuke, cuidando de que su rostro no tocase el agua y tratando de encontrar ahora un lugar donde pudiera darle los primeros auxilios.

—¡Sakura-chan! —escuchó el llamado de Naruto, quien ya en su forma normal y pisando sobre el agua, gracias a su chakra, acudió con ella para socorrerla.

Los demás advertidos también por la situación que presenciaban acudieron para ayudarla, dejando a una pila de piratas desmayados en una jaula hecha de bichos.

—¡¿Qué pasó Sakura-chan?! —preguntó Naruto, ayudando a cargar a Sasuke mientras que Hinata ayudaba a su amiga a salir del agua para que esta se sostuviera sobre su chakra.

—No tengo tiempo para explicarlo Naruto ¡rápido! ¡Tengo que revisarlo!

—¡acuéstalo aquí! —gritó Tenten, llevando junto con Lee un pedazo de madera que seguía a flote.

Shino y sus insectos ayudaron con la estabilidad para que esta no se hundiera, y Sakura, quitándose el pesado obi y haori de encima, comenzó a atender al convaleciente Sasuke, quitándole primeramente la capa negra que lo cubría, y moviendo adecuadamente su cabeza y barbilla de manera que quedara con la boca abierta, luego le subió la camisa a la altura del pecho, posteriormente colocó su oído cerca de su boca al mismo tiempo que observaba su pecho para revisar sus signos, pero Sasuke no estaba respirando.

—¡Teme! ¡Vamos! ¡Despierta! —comenzó a chillar Naruto, aunque pronto comenzó a enrojecer y casi perdió el control de su chakra al ver como Sakura colocaba su boca en la de su amigo para darle ¿un beso?

O eso pensaba, pues Sakura comenzó con el RCP propio para esos casos, pasando un poco de su aire, para luego hacer unos compresiones en el pecho de su paciente.

Naruto estaba atónito, y recordó cuando niños, Sakura casi se ahogaba y no quiso recibir ese trato por parte de él, al parecer ella esperaba que Sasuke la besara, pero ahora ella había tenido su oportunidad de por fin besarlo.

—¡Vamos, reacciona! ¡Reacciona Sasuke-kun! —exclamó Sakura, siguiendo con las comprensiones y pasando de su aire, ante la preocupada mirada de las kunoichis, así como de Lee y de Shino, aunque este último no pareciera.

Pronto los esfuerzos de la médico parecieron dar resultados, pues Sasuke reaccionó escupiendo todo el agua que había tragado.

—¡Que bien! —festejaron Tenten y Lee ruidosamente, dando saltos emocionados.

Mientras que Hinata se limpiaba una discreta lagrimita que se le había salido, independientemente de que ella no se llevara tanto con el Uchiha no la hacía insensible, y suponía que su esposo se sentía igual que ella, aunque cuando reparó en este, vio que este parecía más cohibido que emocionado.

—Tranquilo, Sasuke-kun… mantente así para que tus vías respiratorias no se cierren. —pidió Sakura, poniéndolo de costado.

El Uchiha aun atolondrado, vio que Sakura se encontraba entre agitada y aliviada, al mismo tiempo que sentía como sus suaves, pero heladas manos acariciaban su espalda y brazo de una manera que le pareció increíblemente reconfortante.

¿Por qué Sakura me está tratando así? —Se preguntó, no muy seguro de la respuesta, pero tampoco se quejaba, le gustaba.

Luego, cuando recobró un poco más el sentido fue capaz de mirar alrededor y con el primero con el que se topó fue con Naruto, el cual estaba extrañamente enrojecido, desde su perspectiva demasiado, parecía apenado, y ese aspecto no sólo fue percibido por él, también alguien más lo notó y se lo hizo saber.

—¿Qué te pasa Naruto? ¿Tienes fiebre? —preguntó Sakura.

El aludido se sobresaltó enrojecido y nervioso comenzó a rascar su mejilla.

—Eh… no, Sakura-chan… es sólo que...

—¿Qué? ¡Ya habla!

—Es que… ¿no se dieron cuenta dattebayo? — insinuó este más sonrojado, jugando con sus dedos, un tic que de seguro había adquirido de Hinata.

—¿De qué?

Naruto enrojeció más.

—Ya habla, Usuratonkachi. ¿Qué tienes? —exigió Sasuke, reincorporándose lentamente.

—¡Que Sakura-chan y tú se besaron, dattebayo! —exclamó Naruto apuntándolos.

—¡¿Qué?! —respingó Sasuke, tratando de no evidenciar sus sentimientos.

—¿En qué momento? —preguntó Sakura tranquila.

—¡Ay, Sakura-chan! No seas tímida… —siguió Naruto apenado. —Le diste un beso a Sasuke al darle respiración de boca a boca, todos lo vimos. ¡Awww…. tú primer beso! —insinuó con exagerado enternecimiento.

—¡¿Qué? —volvió a gruñir Sasuke para sus adentros, llevando su mano a su boca, comenzando a sentir una extraña sensación en esta, y se cuestionó si eso era realmente cierto.

—Eso no fue un beso —desmintió Sakura inmediatamente. —Naruto, no confundas las cosas, lo que hice fue RCP…

—¡Un beso es un beso Sakura chan! ¡No lo niegues Dattebayo! —insistió este.

—Ah, ¿sí? Entonces si así lo fuera, entonces ya te besé a ti también —se cruzó esta de brazos con una sonrisita burlona.

—¿Eh?... ¡¿Quéééééééé´?!—se sonrojó este, y no sólo él, Hinata también.

—Sí, supongo que no lo recuerdas por las obvias circunstancias, y a mí se me olvidó mencionarlo o más bien no creía que fuera algo relevante, pero te di RCP, o perdón, un "beso" cuando te arrancaron el kyuubi durante la guerra, y no sólo eso, toqué tu corazón de una manera que ni siquiera te imaginas. —siguió contando esta.

—Eh… Sakura-chan.

—Pero no creas que fuiste el primero Naruto, no, si según tú el RCP es un beso… entonces ya me he besado con muchos hombres, mujeres, niños y hasta un gatito.

—¡¿Quuééééé?!

—Sí, así es. Soy médico o… lo era, a lo que voy es… ¿sigues considerando que el RPC son besos? —cuestionó esta nuevamente de brazos cruzados.

—Eh… no, creo que no. —se rindió Naruto, ya sin tener ningún argumento a su favor.

—… que bueno que lo entiendas… shannaro, ¿por qué romantizan el RPC?, más bien deberían practicar sus primeros auxilios, hace años que no veo a ninguno de ustedes en los cursos de reforzamiento. —señaló a todos.

De repente, todos los shinobis, incluyendo Sasuke, se mostraron apenados y comenzaron a dar sus excusas de porque no habían ido a los cursos. El Uchiha por supuesto pensaba que era algo imposible para él, debido a que le faltaba un brazo.

Sakura sólo suspiró exhausta.

—En fin, creo que yo seré la encargada de reanimarlos en caso de que alguien más se ahogue, y como ven, estoy dispuesta a darle respiración de boca a boca a quien sea, incluyéndolas, Tenten y Hinata. —les guiñó el ojos a las chicas que rápidamente se enrojecieron. —Porque dudo que alguno de sus compañeros sea capaz de hacer algo, en especial Naruto.

La colorada Hinata entonces comenzó a negar con la cabeza.

—¡Naruto-kun! ¡Debemos practicar nuestro RCP! —pidió apenada.

—¡¿quéééé?!

—y que la suerte me libre de ser yo la que se esté muriendo sin un médico entrenado cerca. —musitó Sakura, al ver a la parejita Uzumaki, tratando de recordar los principios de los primeros auxilios.

Sasuke, a un lado de ella, pudo escucharla y optó por no decir nada, ya bastante había pasado, empezando por el hecho de que recordó que una fuerza extraña había intentado ahogarlo. ¿Sería acaso que la energía natural no lo quería cerca de ella o se trataba de algo más? Quería preguntarle directamente a Sakura, pero en cuanto pensó esto, ella se levantó de donde estaba y se alejó unos cuantos pasos, como si presintiera lo que él tramaba.

—En fin, ¿qué pasó con esos individuos?

—Ah, les dimos su merecido, Sakura-chan. Ahora están inconscientes en una jaula hecha con los bichos de Shino —dijo Naruto, recobrando la compostura. —No eran tan fuertes, y dudo que también sean los enemigos que… bueno… tú sabes.

—Entiendo. —asintió esta. —¿Podría verlos?

—Eh… pero…

—¡Oigan! ¡Miren allá! —interrumpió Lee, señalando algo a lo lejos. —¡Otro barco se acerca!

Los shinobis, incluyendo el recuperado Sasuke, se pusieron a la defensiva para recibir a quienes fueran que se acercaban, pero cuando vieron que las velas del barco tenían plasmado el símbolo de Kirigakure, cayeron en cuenta de que no eran los enemigos, sino sus aliados.

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—Parece que no llegamos a tiempo, pero veo que se las arreglaron muy bien. —dijo Chōjūrō, mientras observaba como sus compañeros shinobis se llevaban arrestados a los piratas.

—Yo no lo diría "tan bien", destruyeron nuestro barco. —señaló Naruto hacia los retazos que ya habían quedado tirados a lo lejos.

—Sí, una disculpa. La verdad es que no los esperábamos, la Mizukage y una sacerdotisa nos informaron que estarían en mar abierto resolviendo este conflicto. —señaló a su alrededor como si pudiera señalar el intenso calor que se sentía. —Pero al mismo tiempo, nos llegó un reporte de piratas en la zona que al parecer se habían enterado de la llegada de la reliquia y supusimos que iban a intentar robarla, por eso montamos un campamento cerca de la costa y hemos estado haciendo guardias por el mar recurrentemente.

—Sí, lo bueno que ellos no sabían que la reliquia se trataba de una persona. —comentó Hinata.

—Ni nosotros lo sabíamos, la verdad no lo esperaba. —dijo el de cabello azulado, mirando a la de cabello rosado. —Y… tal vez sea una pregunta tonta, pero… ¿pudiste resolver el problema?

Sakura negó con la cabeza.

—Lo siento, pero no. Al hacer el ritual en el punto que me dijeron, me di cuenta de algo extraño.

—¿Qué viste? —cuestionó Sasuke, esperando que ella hablara sobre lo sucedido con esa cosa que casi los ahogaba a ambos.

—Nada. Sólo puedo decirles que no detecté a la energía natural, es decir, no como generalmente lo hago, siento que el clima inusual que hay aquí no es causado por la naturaleza.

Los shinobis se extrañaron. Sasuke en especial, creyó que eso era mentira, pues él estaba seguro de que algo en el mar lo había amenazado por el simple hecho de estar cerca de Sakura.

—¿Entonces?...

—No sé, supongo que puedo intentar conectar nuevamente, pero preferiría primero analizar la situación y de preferencia hacerlo fuera del agua, si no es mucho problema.

—Entiendo. —asintió Chōjūrō. —En ese caso, los llevaré al campamento, ahí podrán secarse y descansar un poco.

Los shinobis de Konoha, bajaron la cabeza en señal de agradecimiento.

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A menos de un kilómetro retirado de las costas, se encontraba montado el campamento de los shinobis de Kirigakure, los cuales tenían de todo para llevar apropiadamente la misión y abastecieron de alimentos y les brindaron estadía a los shinobis de Konoha.

El enseriado Sasuke, sentado frente a una fogata, rememoraba una y otra vez lo sucedido horas atrás, tratándole de encontrar sentido a que una fuerza natural hubiera intentado matarlo y a Sakura.

—Ahhh, no hay nada como estar en tierra de nuevo. —escuchó la aliviada voz de Naruto que, relajado como siempre, tomaba asiento alrededor de la fogata, justo frente a él, seguido de él llegaron Shino y Lee cada uno con un respectivo plato con comida, y finalmente las chicas que llevaban también con ellas algo de comida.

—Naruto-kun… te traje esto para la cena. —le mostró la Uzumaki lo que traía con ella.

—¡Ah! Hinata no te hubieras molestado, yo hubiera podido ir ¡Ah! ¡Trajiste fruta! ¡Muchas gracias!

"Esos dos, otra vez de ridículos" —pensó Sasuke, viendo como la esposa de Naruto comenzaba a darle de comer en la boca a este, y por supuesto Naruto, como todo un consentido, dejándose alimentar por ella. — "Fastidiosos"

De repente, algo apareció frente a sus ojos, y cuando enfocó lo que era vio que se trataba de un plato con pedazos de manzanas

—Toma.

Y quien se lo ofrecía era ella: Sakura.

Sasuke se cohibió por un momento y tomó el plato con lentitud sin decir nada.

—Debes recuperar fuerzas, así que no las arrojes, por favor.

Sasuke por supuesto rechinó los dientes al captar la indirecta. pero qué más quería si él se había ganado a pulso que Sakura se lo tuviera que recordar; había sido un completo patán ese día en el hospital con ella. De no haber actuado como un idiota y dejado llevar por sus emociones ese día, pensó que ellos bien podrían estar como Naruto y su esposa en ese momento, pero…

¿Qué tonterías estoy pensando?! —bajó la cabeza apenado y borrando una imagen de él siendo alimentado por Sakura de su mente, pero sin poder dejar de recordar ese día en el hospital el cómo ella estaba dispuesta a alimentarlo, un detalle ridículo y fastidioso sin lugar a duda, pero que al fin y al cabo iba a ser con mucho cariño.

—También te traje esto. —le acercó Sakura otro plato el cual estaba servido con algo más variado, así como una bebida que parecía ser té.

—No… te hubieras molestado. —respondió este ensombrecido, tratando de sonar agradecido, sin mucho éxito.

—Es para agradecerte.

Sasuke levantó entonces la mirada y se volvió hacia ella.

—Me salvaste y casi te ahogas…

Él abrió la boca para responder, pero…

—No lo vuelvas a hacer.

—¿Cómo?

—No vale la pena, así que no lo hagas de nuevo. —advirtió ella, levantándose del suelo, para ir ahora por su comida.

Sasuke la observó intrigado, intuyendo que ella sabía algo, sin embargo, no encontraba el modo de cómo abordarla sin tener que recurrir a las exigencias o gritos, teniendo en cuenta como era Sakura ahora lo más probable que pasase si le exigía respuestas es que ella le mintiera; ya lo había hecho antes y sin ningún tipo de titubeo, y lo malo es que tampoco podía usar su dojutsu para ver dentro de sus recuerdos.

—Eh… ¡Teme! ¿Qué te pasa? —preguntó Naruto con la boca llena. —¿Decepcionado porque Sakura-chan no te besó al fin y al cabo?

—Cierra la boca, Usuratonkachi. —bramó este, comiendo bruscamente un poco de la fruta que Sakura le había llevado.

Por supuesto que el comentario, no pasó desapercibido por los demás que sintieron curiosidad por el tema.

—Y yo pensé que sí había pasado…—siguió burlándose Naruto. —Ah… aunque entrando en ese tema, Hinata, ¿Lo recuerdas? ¿El cómo fue nuestro primer beso?… tú y yo a la luz de la luna

La kunoichi que estaba por probar bocado, dejó caer de sus palillos lo que había tomado para posteriormente ponerse toda colorada.

—Aww… Naruto, ya también me hiciste recordar mi primer beso, fue tan romántico —dijo un Lee ensoñado, recordando ese momento con su novia.

—El mío también fue bueno. —recordó Shino, con voz muy bajita.

—¿Eh? ¿Tú también Shino? —preguntó Naruto impresionado.

El shinobi de los insectos sólo asintió, guardándose sus comentarios con cierta cantante.

—A mí no me gustó el primero, al tipo le olía la boca, pero con el segundo con el que me besé estuvo mejor, aunque usaba demasiado la lengua, pero el tercero es y sigue siendo mi favorito. —contó Tenten.

—¡¿Qué?! ¿Tienes novio Tenten? —preguntó Hinata sonrojada.

—Sí, aunque no creo que sea algo serio. —confesó esta con una sonrisita.

En eso llegó Sakura e ignorando el tema de la conversación, se sentó entre Tenten y Sasuke, y dando sólo gracias por los alimentos comenzó a comer, pero obviamente con el tema abierto y siendo ella la única que no había hablado (sin contar al Uchiha), pronto notó que varios ojos la veían con curiosidad.

—¿Qué?

—Ah… nada Sakura-chan, es que, estábamos hablando de nuestros primeros besos y ya todos contamos nuestras experiencias. —dijo Naruto insinuante.

—¿Qué? ¿Hablaste de tu beso con Sasuke-kun? —preguntó ella confundida.

Sasuke en ese momento escupió la bebida y Naruto gritó escandalosamente, pidiendo que no se recordara tan mal momento, aunque fue demasiado tarde pues Shino a su manera (enseriado) ya se estaba burlando, mientras que Lee y Tente pidieron detalles pues desconocían ese acontecimiento, mientras que Hinata sólo se mostró sonrojada, cayendo en cuenta de que ella no había sido el primer beso de su marido.

—¡Ah… Sakura-chan! ¡No digas tonterías! —reprendió Naruto sonrojado. —¡Me refería a…

—Pues como dijiste primer beso. —se defendió esta.

—Mejor cuenta detalles Naruto. —pidió Tenten burlonamente.

—¡Ah, ya cállense! ¡Mejor que Sakura-chan nos diga si ya besó a alguien! —apuntó este, en modo de venganza.

—¿Te refieres a mi primer RCP? —preguntó sin dejar de comer.

Naruto se confundió, no sabía si Sakura lo estaba tanteando al decir RCP y esto significaba un beso o si quería que recordara cuando dio su primer RCP, ni el mismo se estaba entendiendo.

RCP = beso o RCP = reanimación cardiopulmonar.

Las fórmulas comenzaron a aparecer en su cabeza, hasta que por fin sacó una conclusión.

—¡No, Sakura-chan! me refiero a que si alguien te ha dado un beso ¡beso! ¿Me entiendes?

—¡Ahhh! De esos…. —sonrió ella, aunque luego su expresión cambió a una ensombrecida. — Que te importa.

Naruto casi sintió aquellas palabras como un golpe al estómago. Hasta Sasuke pudo sentir la frialdad en sus palabras, y no era precisamente por tenerla cerca, realmente Sakura se había expresado de una manera muy despectiva.

—Oye Sakura, no es para que te pongas así. —defendió Tenten. —Está bien si te da pena decir que no has besado a nadie, con eso de que te la pasas trabajando.

—¿Y quién dijo que no lo he hecho? —replicó ella, viendo de reojo a la kunoichi que también se asustó. — El que no quiera recordarlos es otra cosa. —resopló, poniéndose de pie. —Perdón por hablarles feo… Naruto, Tenten. Gracias por la comida, me voy a dormir.

—Ah… sí… descansa. —musitó el rubio quedándose sin palabras.

Sasuke, el único que se había mantenido en silencio y libre también de tan estúpido tema de conversación (aunque no del todo) estaba procesando lo que había escuchado, cuando…

—Oigan… ¿escucharon lo que dijo Sakura? —susurró Tenten.

—Eh… —reaccionó Naruto. —¿Qué?

—Dijo "recordarlos" eso quiere decir que ya tiene experiencia… la pregunta es con quien o con quienes. —secreteó la kunoichi.

—Ah… pero ¿a qué horas? Si esa mujer se la pasa trabajando, yo no le he conocido a ningún novio. —siguió Naruto indagando.

—Ni yo, hasta hace poco pensaba que le seguía gustando Sasuke. —señaló Tenten nada discreta a quien no había hablado.

Sasuke gruñó, obviamente escuchando todo ese murmureo.

—Lo mejor es que la dejemos en paz, Naruto-kun… hay cosas que son privadas, por favor.

—¿Pero no te da curiosidad Hinata? ¿Qué tal si fue novia de un paciente que se le murió? ¿o su admirador secreto? ¡El de las semillas!

—Naruto, ¡ya cierra la boca! —exigió el ensombrecido Sasuke, también poniéndose de pie, yéndose en la misma dirección que Sakura había tomado.

—¡Eh, Teme! ¿Qué te pasa? —reclamó el rubio.

Sasuke ni siquiera lo escuchó, sólo se marchó sin decir nada.

—¡Bah! Que idiota… ¿no me digan que se puso celoso? ¿Qué les pasará a esos dos?

—Naruto-kun, ya basta. —se escuchó otra vocecilla.

—¿Qué? ¿Tú también Hinata?

—Sí. —respondió ella con firmeza, para sorpresa de Naruto. —No… indagues más en las cosas de Sakura chan, por favor.

—¿Por qué? ¿Tú sabes algo?

—Sólo sé que, si ella no nos quiere decir nada, debemos respetarla. Ya no la molestes con ese tipo de cosas.

La firmeza con la que habló Hinata bastó para que Naruto se quedara en silencio. Eran raras las veces que ellos se hablaban de esa manera, y sí, generalmente por una tontería que él hizo, pero nada que no se pudiera resolver con una sincera disculpa, lo cual hizo en ese momento con su esposa, prometiendo que posteriormente se disculparía con sus otros dos amigos.

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Por otro lado, Sasuke ya se había arrimado a la tienda de acampar que habían predispuesto los de Kirigakure para Sakura, y se sentó afuera de esta para seguir con su respectivo rol de custodio; sin embargo, la curiosidad lo carcomía, aunque no lo aparentaba quería saber si realmente Sakura había intentado rehacer su vida con alguien más, y por lo visto sin mucho éxito.

Abrió un poco la tela de la tienda para observarla, notando entre la oscuridad sólo el pequeño bulto que formaba su cuerpo entre las colchas que la verdad era increíble que tuviera encima si el jodido clima era abrumador, y aunque parecía como si estuviera dormida, algo le decía que no era así.

—Disculpa Sasuke-kun…—escuchó una vocecilla.

Al girarse, vio que se trataba de la mujer de Naruto que, aparentemente ya lista también para cumplir con su rol, se metió en la tienda junto con Sakura, mientras que detrás de ella le acompañaba Naruto (aparentemente ya aplacado) quien le hizo segundas para acompañarlo, ambos sin decir absolutamente nada, ya que no había necesidad, dejando lo que había sucedido en el pasado.

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A la mañana siguiente…

El sol apenas se levantaba sobre las tierras del país del agua, todo alrededor de las costas se veía sumamente tranquilo, y a unos metros de estas, los shinobis en el campamento apenas se levantaban, mientras que otros se iban a dormir después de haber custodiado por la noche.

Todo indicaba que sería otro día normal, pero de repente y casi de la nada una movilización extraña comenzó a percibirse en el interior del bosque, tan escandalosamente que las alarmas de los que fungían como vigías se encendieron al instante, al mismo tiempo que dos impresionantes y poderosas fuerzas hicieron explotar el centro del bosque ocasionando un temblor por todos los alrededores.

Al sentir tan tremendos chakras y las obvias alarmas, Sasuke despertó de golpe, mientras que Naruto, que había dormido en el suelo se levantó confundido y sin noción de lo que estaba pasando.

Pero no fueron los únicos confundidos, las chicas que, hasta ese momento habían estado durmiendo, salieron de la tienda de campaña preocupadas.

—¿Qué es eso que se siente? Eso se parece… se parece a…

—Naruto-kun… es como si fuera tu chakra. —Comentó Hinata preocupada.

—Y no sólo el de él, también el mío…—bufó Sasuke.

—¡Ah! ¡Con que aquí están!—exclamó un alarmado Chōjūrō, llegando con ellos.

—Sí, pues dónde más… Chōjūrō… ¿Qué es lo que pasa?

—Nuestros vigilantes nos han informado que varios individuos que, no tenemos idea de donde salieron, aparecieron en el bosque y se están acercando, además de que según hay dos sujetos muy parecidos a ustedes con ellos. —señaló a Naruto y Sasuke. —pero si ustedes están aquí… entonces.

—Esos malditos imitadores. —gruñó Naruto. —Parece que al fin decidieron aparecer después de tanto tiempo ¡Sasuke!… ¿estás listo? —preguntó chocando sus puños, y viendo de reojo a su compañero.

—Hmph…— fue lo único que respondió este, colocándose la capa que siempre llevaba y ajustando su espada chokuto a su espalda.

—No entiendo. ¿De qué hablan? ¿saben quiénes son? —preguntó el de cabello azul confundido.

—No estamos seguros del todo, pero al parecer se trata de unos criminales que están desarrollando armas en forma de drogas, utilizando el ADN de shinobis como Naruto y Sasuke-kun las cuales son capaces de otorgar el poder de sus usuarios originales. —explicó Sakura con expresión furiosa. —¡Y estoy casi segura de que fueron esos tipos los que mataron a Yuki!

—Eso quiere decir que, quienes están allá afuera ¿tienen la misma fuerza de Naruto y Uchiha? —preguntó el de Kirigakure preocupado.

—Lamentablemente así es, pensé que eso se había acabado con Kido, pero veo que no.

—No te preocupes, Sakura-chan… nosotros nos encargaremos. —prometió Naruto.

Pero la reliquia sólo alzó una ceja, en señal de total desacuerdo.

—No puedes ir. — advirtió Sasuke. —¿No ves que si esos tipos son los que mataron a tu amiga entonces tratarán de hacerte algo a ti también?

—Si es que se los permito. Tal vez se sorprendan. —replicó ella con cierto tono arrogante que el Uchiha le desconocía.

Pero no sólo eso, Sasuke notó que las manos de Sakura se comenzaban a escarchar, símbolo de que en efecto podría darles una muestra de su nuevo poder.

—No, Sakura-chan… no irás, deja que el Teme y yo nos encarguemos. —insistió Naruto. —Me sentiría más aliviado si te escondieras junto con Hinata.

—¿Eh? ¿Conmigo?… pero…— respingó la tímida kunoichi.

—Sí, por favor… Hinata. —pidió Naruto entre dientes, como si le dijera, si te quedas tú, Sakura también.

Esta al comprender lo que tramaba, no le quedó de otra que asentir con la cabeza gacha.

—Está bien.

Naruto le agradeció con una sonrisa, mientras que Sakura sólo observó como Hinata había sido convencida fácilmente.

—Sakura…—llamó Sasuke al verla no muy contenta.

¡Shannaro! —gruñó enfurecida. — ¡Está bien! ¡Ya no soy una shinobi después de todo, sólo soy a la que tienen que cuidar!

—No es por eso…

—Ya no importa… ¿Y qué se supone que van a hacer? ¿encerrarnos en un pozo o algo por el estilo mientras ustedes pelean?

Sasuke y Naruto entonces se vieron entre sí.

.

.

Unos minutos después…

—Creo que hablé demasiado rápido. —bufó Sakura, de brazos cruzados, viendo como unos shinobis de Kirigakure se encargaban de sellar la única salida de una cueva que se usaba como refugio.

—Debemos confiar en Naruto-kun y Sasuke-kun… —pidió Hinata, tomando asiento en esa desolada cueva.

—¿Realmente te sientes conforme, Hinata? Tú eres una shinobi también y con muchas habilidades… bien podrías estar ayudando a los demás allá, hasta Tenten fue requerida para estar en uno de los puntos del campo de batalla.

La Uzumaki bajó la cabeza, sintiéndose un poco avergonzada.

—Yo…

—Sí, sí… me imagino lo que dirás… confías en Naruto, ¡y yo también!, pero no me es suficiente.

—¿Por qué lo dices? —preguntó Hinata inquieta, sintiendo que la cueva se estaba enfriando demasiado rápido y que la tierra debajo de su amiga se comenzaba a congelar.

—Tengo… tengo cuentas pendientes que resolver… sino…—musitó ella, apretando los puños.

Hinata se quedó expectante de lo que diría Sakura, cuando de repente varios temblores se comenzaron a sentir en el exterior.

La batalla había comenzado.

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Confiado en que Sakura estaría bien, Sasuke, junto con Naruto se dirigieron hacia donde podían sentir un chakra muy similar al suyo, aunque el Uchiha ciertamente se encontraba inquieto, la verdad no se confiaba en que Sakura se fuera a quedar quieta y menos con los poderes que ahora tenía.

—Basta Teme, no te preocupes. Hinata cuidará muy bien de Sakura-chan —alentó Naruto, entre cada salto que daba a un árbol.

—Hmph… ¿No será que Sakura será la que termine cuidando a tu mujer?

—¿Eh?! —Naruto casi se cae del árbol. —¡Oye!

—No subestimes a Sakura, Usuratonkachi. Con o sin esa flor de la pureza, ella no es débil.

—Ay… como la defiendes, dattebayo —se burló el rubio. —¿Acaso ya te gusta Sakura-chan?

—Y si así fuera ¿a ti qué?

—¡¿Qué?! —se sobresaltó Naruto sonrojado que casi cae de nuevo de un árbol.

Sin embargo, el pleito con su amigo no pudo continuar ya que de un salto a otro llegaron al punto donde había ocurrido la explosión, lugar en donde no había quedado más que un hueco, así como uno que otro retazo de los árboles que habían existido ahí, y en medio de toda aquella destrucción tal y como lo esperaban el Uchiha y Uzumaki, estaban los responsables esperándolos, y eran tal como se los imaginaron: unas copias baratas de ellos dos.

Los shinobis de Konoha se acercaron lentamente a esos individuos, y los imitadores hicieron lo mismo, casi duplicando el modo de andar de ambos.

—Díganos… ¿Quiénes son? —habló Naruto, una vez que quedaron frente a frente con sólo unos cuantos metros de distancia que los separaba.

Pero su copia en lugar de responder no hizo más que imitarlo, haciendo el mismo gesto y pregunta, lo cual hizo enfurecer a Naruto.

—Parece que tendremos que sacarle la información a la mala. —sugirió Sasuke, desenvainando su espada, notando una gran diferencia con su copia ya que este último contaba con sus dos brazos, además de que no tenía el rinnegan.

—"Sacarle la información a la mala" … Uy, como tiemblo. No parecen ser muy inteligentes. —respondió el Sasuke falso, imitando su manera de desenvainar la espada.

—Sí, lo bueno de estas drogas es que no transmiten la estupidez. — se burló el falso Naruto. —De igual manera, acabemos rápido con ellos. Entre más rápido los pongamos como especímenes de laboratorio, más rápido podremos ir por esas mujeres.

—¿Mujeres? ¡¿Qué mujeres?! —indagó Naruto exigente.

Ambos imitadores rieron.

—Anda, díselo "Naruto", tal vez y así, hace una tontería que nos pueda beneficiar. —pidió el falso y elocuente Sasuke.

El falso Naruto rio de lado.

—Como tu digas "Sasuke", sí, dijimos mujeres ¡¿y qué?! —respondió altaneramente al original. —¡mujeres! ¡en plural! específicamente son dos a las que buscamos, la primera es a la nueva reliquia, esa chica rara de cabello rosa, que nos ha impresionado con su manera de actuar en las aldeas de la alianza, será divertido jugar con ella en lo que averiguamos cómo sacarle ese poder que tiene dentro de ella.

Sasuke se mantuvo sereno, tratando de no dejarse llevar por lo que escuchaba y sentía.

—Y la segunda, nos referimos a esa Hyuga, la del busto enorme. — el falso Naruto hizo burlonamente un ademán con las manos en su pecho. — Aunque está buenísima, no podemos perder la oportunidad de capturar un espécimen del clan Hyuga, a nuestro jefe le falta uno de esos para su colección, cuando la atrapemos, le sacaremos los ojos y cada parte del cuerpo que pueda funcionar para nuestros experimentos.

—¡¿Qué?! —Naruto gruñó, comenzando a enfurecer con sólo imaginarse que su querida esposa pudiera caer en manos de esos. —¡No se le van a acercar a Hinata! ¡Primero tendrán que pasar sobre mí!

—¡Tranquilízate Usuratonkachi! —advirtió Sasuke, pero fue demasiado tarde, Naruto se había lanzado sólo hacia el enemigo.

Y el falso Naruto, nada lento, combatió con lo mejor que tenía en su arsenal y activó sorpresivamente para los originales el modo Kurama sin ninguna pizca de esfuerzo y aparentemente de manera perfecta.

—¡Ni creas que me detendrás con eso! —

Siguió Naruto corriendo hacia él, creyendo que sólo era apariencia y queriendo contrarrestarlo con algo que no se podía obtener del ADN: el modo sennin; sin embargo… no funcionó. El Jinchūriki terminó recibiendo un golpazo de su contraparte que lo arrojó al suelo, dejándolo con algunas heridas.

—¡¿Qué?! ¡¿Qué pasa?! ¿Por qué?!

"Naruto" escuchó la voz de Kurama. "La energía natural no está acudiendo a ti"

—¿Cómo?

"No sé si es por causa de esa niña o alguien más" advirtió el zorro. "Así que no cuentes con el chakra senjutsu"

Naruto no tuvo ni tiempo de procesarlo, cuando otro ataque se dirigió a él. Sasuke lo sacó del camino, al mismo tiempo que su imitador lo atacaba con nada más ni nada menos que con un Susanno que a diferencia del suyo era completamente negro.

"Hasta donde han llegado esos desgraciados" —se preguntó el Uchiha esquivando los ataques.

Pero como decía su hermano. "Cada Jutsu tiene un punto débil" y como tal no importaba si se estaban enfrentando a unos jutsus perfeccionados o herramientas ninjas, cada cosa tenía siempre su punto débil, y creyente de esto, activó sus habilidades para contrarrestarlos, primero, haciéndolos enfadar al momento de que cambió su posición con el falso Naruto, quien recibió un tremendo golpe en su lugar.

"Estúpidos"

—Interesante, parece que tienes otra cosa que nos podría servir también. —dijo el falso Sasuke viéndolo con interés, al mismo tiempo que su compinche se recuperaba y se posicionaba a su lado.

—Sasuke, no te preocupes… yo me encargaré de mi yo falso. —pidió Naruto, posicionándose frente a su otro yo.

—Hmph… has lo que quieras, pero no lo olvides, debemos asegurarnos de sacarles toda la información que se pueda.

—¡Eso no me importa! ¡LO ÚNICO QUE ME INTERESA ES QUE NO SE LE ACERQUEN A ELLA! —replicó él.

Sasuke sonrió de lado discretamente, viendo que inconscientemente Naruto ya había elegido a quién proteger, olvidándose por completo de a quién se debía proteger en esa misión, y realmente no le importó, al contrario, lo comprendió ya que él con o sin misión también ya tenía a quién proteger.

Con dicho pensamiento en mente, ambos shinobis se lanzaron hacia sus respectivos contrincantes, esperando ser atacados por las mismas técnicas que ellos (Rasengan y Chidori), o eso creyeron, pues de repente, el Naruto falso atacó al verdadero con una marea de tierra que se movió tal cual el Kazekage manipulaba la arena, mientras que, del lado de Sasuke, su imitador lo atacó con algo que ni siquiera era una de sus técnicas y con lo que anteriormente había tenido problemas: el agua.

— "Pero que mierda... ¿Suiton?

Eso definitivamente no era parte de su arsenal.

.

.

Mientras tanto, en el refugio, Hinata y Sakura no podían hacer más que escuchar como se libraba una batalla en el exterior, y eso estaba impacientando a una de ellas, la cual intranquila comenzó a detallar un plan mentalmente.

—Sakura-chan ¿Qué haces? —preguntó Hinata, viendo como esta esculcaba dentro de su mochila, de donde sacó su pequeño botiquín.

—Los que están allá afuera van a encontrarnos de cualquier forma. No pienso quedarme aquí hasta que eso pase.

—Por favor, Sakura-chan, sólo vamos a esperar un poco más, es seguro que Naruto-kun y Sasuke-kun terminen con ellos.

—Tal vez, pero igual en lo que pasa, de seguro esos tipos nos encontrarán primero con la guardia baja.

—No pasará.

Sakura resopló tratando de no perder la paciencia por completo.

—Hinata… no quiero ser grosera contigo, pero con o sin tu permiso, el de Naruto o el de Sasuke-kun yo me largo de aquí.

—¡No lo voy a permitir! —se puso la kunoichi en posición para derribarla si era necesario.

Activó el byakugan para ver su flujo de chakra y bloquear sus puntos en dado caso se requería, o esa era la intención, pues al analizar a Sakura vio que esta se miraba como si su cuerpo completo estuviera fundido en chakra.

—Ni siquiera lo intentes. —advirtió Sakura ensombrecida, y al momento que lo hizo la kunoichi sintió un helada corriente de aire que le recorrió peligrosamente por la espalda.

Sakura exhaló cansada al verla titubear por un microsegundo.

—Escucha Hinata, seamos honestas, yo no quiero hacerte nada y tú tampoco a mí, además de que también te molestó que Naruto te enviara a esconderte. ¿No es así?

La del byakugan fue obvia en su reacción ya que se sobresaltó bajando por un segundo su posición de ataque, pues era un hecho que le había dolido que su esposo le hubiera asignado el sólo estar encerrada con Sakura, pero igual se recuperó, pensando que si había recibido una orden debía obedecerla.

Pero era obvio que Sakura no pensaba así.

—Lo que yo pienso es que es hora de demostrarles tanto a Naruto, Sasuke-kun y al que sea que no estamos aquí como un adorno o una reliquia.

—Yo no me siento como un adorno o una reliquia. —replicó Hinata.

—Yo sí. —admitió Sakura, logrando sobresaltar de nuevo a la kunoichi. — Me siento tan usada… como no te imaginas, y créeme que me quedaría quieta si esto no fuera de suma importancia para mí.

—¿Por qué? —cuestionó Hinata, relajando su posición al notar que ella no atacaría.

Sakura suspiró y sonrió.

—No te lo puedo decir.

En ese momento, sacó algo del botiquín para entregárselo a Hinata.

—¿Qué es esto? —vio esta que se trataba de una ampolleta.

—Un antídoto para disolver los efectos de una droga, por si acaso.

—¿Una droga? ¿Cuál?

—La droga que utilizaron para inmovilizar a Yuki. También le di a Tenten antes de que se fuera a combatir, no me fío de esos tipos.

La Uzumaki se espantó.

—Van a llegar Hinata, lo presiento, están más cerca, así que te pregunto de nuevo. ¿Quieres esperar a que ellos lleguen o quieres tomar la ventaja y ayudarme en lo que tengo que hacer?

La del byakugan, tomó fuertemente la ampolleta entre su mano.

—Vamos a tomar la ventaja. —respondió decidida.

Sakura saltó emocionada.

—En ese caso, te diré lo que planeo… en realidad lo que busco es…

Y entre susurros la reliquia le detalló lo que planeaba hacer, Hinata se sorprendió con lo que Sakura le contó y asintió ante todo y también aportó una que otra idea para llevar a cabo el plan de ella. Una vez establecido lo que harían, Sakura, con bastante chakra ya acumulado en su puño derribó con un solo golpe la puerta que daba salida del refugio.

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Fuera del escondite, las kunoichis observaron que el caos estaba desatado por todos lados ya que se podían apreciar varias columnas de humo que se elevaban al cielo, símbolo de que el bosque se estaba consumiendo, así como se podía escuchar los diversos gritos de los ninjas de Kirigakure y de los intrusos que peleaban.

Yendo sigilosamente, Sakura y Hinata se dirigieron rápidamente hacia donde estaba montado el campamento para de ahí tomar camino hacia la costa y el mar, sitio en donde la reliquia necesitaba estar.

Sin embargo, en su andar se encontraron con diferentes enfrentamientos entre los shinobis aliados y los intrusos no identificados los cuales, al verlas, derribaron a cómo pudieron a sus oponentes para ir tras ella.

—¡AHÍ ESTÁ! ¡LA RELIQUIA! —comenzaron a gritar de uno en un uno, esparciendo rápidamente la información del avistamiento de ambas chicas.

Pero tanto Sakura como Hinata siguieron andando sin detenerse, golpeando, esquivando, derrotando a todo aquel que se interponía, hasta que finalmente llegaron al campamento en donde se estaban librando más batallas con sus correspondientes secuelas ya que había uno que otro cuerpo de los de Kirigakure derribado sobre la tierra.

—Dios, esto es horrible. —dijo la horrorizada Hinata.

Sakura sólo apretó los puños, sintiendo impotencia y también culpabilidad por lo sucedido.

—¡LA RELIQUIA ESTÁ AQUÍ! — se escuchó de repente de uno de los hombres que justo llegaba al campo de batalla.

Pronto aparecieron más hombres y mujeres que no pertenecían al país del agua, y frente a ellas y los shinobis que se reagruparon con ellas, sólo vieron como estos tragaban una píldora que le fue muy familiar a Sakura.

Ay no, no de nuevo con esto…

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Naruto y Sasuke estaban llevando la batalla a como podían también, ya que sus imitadores no sólo habían copiado su apariencia y habilidades de manera perfecta (aunque les costara admitirlo), también habían copiado las técnicas de todos los kages y subordinados que seguían vivos, pero potenciados de una manera que superaban a los originales, lo cual le estaba causando bastantes problemas.

Naruto fue atacado y casi asfixiado por una técnica similar a la del Kazekage que no hacía mas que atraparlo entre un polvo que parecía arena, pero a la vez fue atacado por técnicas que vio en el Tsuchikage y que le caían en forma de grandes rocas, mientras que Sasuke, aparte de combatir contra si mismo era como si peleara contra la Mizukage, que casi lo ahoga otra vez, y a la vez con uno de los subordinados del Raikage, el que lanzaba rayos de color negro.

En cuanto a taijutsu estaban a la par, los cuatro eran realmente agiles y propinaban golpes prominentes y dolorosos, pero sus enemigos no querían basar su pelea a puro puñetazo y haciendo mofa de lo que podían hacer, sacaron más y más técnicas que alguna vez ellos vieron en personas con las que alguna vez tuvieron contacto.

—¡Que demonios! —gruñó Sasuke, después de evadir un chorro de lava que escupió su yo falso. —¡Ellos atacan como si nada y no se ven para nada agotados!

—Se supone que esas drogas tenían un tiempo límite. —comentó Naruto, mientras se despojaba por "N" ocasión de su enemigo.

—Pobres tontos, se ve que no saben nada de nada… —se burló el falso Naruto mientras arremetía con un puñetazo en su modo Kurama al original.

—¡Naruto! —gritó Sasuke, también siendo abatido por el golpe enemigo.

—No cabe duda de que ahora nosotros somos la mejor versión de ustedes. — se burló el falso Sasuke.

—No digas tonterías. —gruñó el original poniéndose de nuevo en pie.

—Así es, solamente existe un Naruto y un Sasuke, y esos somos nosotros. —se levantó Naruto, limpiándose la sangre que escurrió de su boca. —Y no importa si tienen todos esos poderes, siempre habrá un punto de quiebre.

—Sí… lo que ustedes digan… —se burló el falso rubio.

—Ya no te gastes, Naruto. — opinó Sasuke. —es obvio que no comprenden la esencia de un humano, no han de saber siquiera lo que significa el equilibrio natural de las cosas.

—Por supuesto que lo sabemos. —replicó el falso Sasuke, atacándolo. —Sin esa energía, no hubiéramos podido lograrlo.

—¿Energía? ¿La energía natural? —cuestionó este temeroso.

—Ay, creo que hablé de más. —sonrió su contrincante. —Me temo que ahora sí tengo que acabar contigo.

El falso Sasuke activó su Susanno y rodeó la espada de este en electricidad. Sasuke se preparó para retenerlo con una de las flechas de Indra, cuando en eso, unos gritos se escucharon como eco, dando un anunciamiento.

¡LA RELIQUIA APARECIÓ! ¡LA RELIQUIA APARECIÓ! ¡NECESITAMOS MÁS REFUERZOS!

—Sakura/Hinata—musitaron Sasuke y Naruto al mismo tiempo, este último realmente preocupado.

Mientras que sus falsas versiones se mofaban nuevamente de ellos.

—Parece que sus amiguitas ya salieron. Entonces, acabemos rápido con ellos, porque parece que esos estúpidos están teniendo problemas.

—Sasuke…

—Lo sé. —susurró este, y llevándose el pulgar a la boca, se hizo una pequeña cortada para luego colocar la mano en la tierra. —¡KUCHIYOSE NO JUTSU!

Y por encima de los shinobis y contrincantes apareció un gran halcón.

—¡Ve con Sakura! —ordenó Sasuke, lanzándose posteriormente al enemigo que quiso atacar al animal.

El ave, obedeciendo a su invocador, emprendió el vuelo rumbo a la costa.

.

.

Las chicas, gracias a sus habilidades y a los aliados, de un modo u otro habían logrado evadir a una parte del puñado de individuos desconocidos que con solo tomar una píldora habían adquirido las tremendas y poderosas habilidades de Naruto, Sasuke y otros ninjas conocidos.

Para llegar a la costa, primero tenían que atravesar un camino que estaba en medio del frondoso bosque; sin embargo, en medio de una persecución tuvieron que lidiar con los diferentes tipos de técnicas que lanzaban sus enemigos.

Entre Sakura y Hinata hicieron equipo, la Uzumaki derribando a quien podía con su puño suave y Sakura desequilibrándolos a todos con el "Ōkashō de hielo", pero, así como acababan con unos, otros más aparecían, y parecían ser infinitos cuando comenzaron a usar los jutsus clones de sombras para perseguirlas.

—Esto parece no tener fin. —se quejó Hinata, mientras se deshacía de otro clon.

—Lo sé. —derribó Sakura a otro. —Pero hay algo extraño…—siguió corriendo

—¿Extraño? —Hinata le siguió de cerca

—Sí, esas píldoras no solo les otorgaron las habilidades de nuestros amigos, también los potenciaron de una manera increíble… se me hace imposible que una simple píldora haga eso, debe haber algo más detrás de todo esto y creo saber que puede ser…

Hinata sólo tragó discretamente saliva, hasta que vio que llegaron a la orilla de un pequeño barranco, por el cual solamente tenían que bajar para llegar a la playa; pero esta no estaba sola, había varios individuos que aparentemente ya las esperaban.

Luego, unas burlonas voces las sobresaltaron, detrás de ellas apareció un solo individuo, pero acompañado con sus múltiples clones de sombra.

Las chicas se pusieron en posición de pelea para hacerle frente a ese hombre primero, sin darse cuenta de que unos pequeños objetos voladores se posicionaron detrás de ellas, justo detrás del punto ciego de la Uzumaki que no reparó en el objeto hasta que sintió un pinchazo en el cuello, lo mismo pasando con Sakura que, apenas, pudiendo moverse, retrocedió unos pasos y cayó del barranco al igual que Hinata.

—Ja… las tenemos.

.

Sobre la arena, las inmóviles Hinata y Sakura se vieron rodeadas de varios hombres que divertidos parecían analizarlas.

—Niñas tan tontas, cayeron tan fácilmente con estas nuevas invenciones—se burló de ellos, llevando con él unos pequeños drones que parecían pequeños insectos voladores—¿Cuál es la que dicen que es la reliquia?

—La del cabello rosa. —contestó uno de ellos riendo.

—Entonces es a esa a la que hay que "darle" supuestamente.

—Todo dependerá de lo que diga el jefe. —contrarió otro. —Tal vez ni nos invite a la fiesta como la otra vez.

—Cierto, aunque yo hubiera preferido que la otra fuera la reliquia… ¿ven ese cuerpazo?

Hinata sintió asco con lo que escuchaba.

—U-ustedes… u-ustedes… —habló Sakura con dificultad, tratando de levantarse —Son… los que… son los que…

—¿Qué cosa, cariño? —la tomó un hombre de la barbilla con brusquedad. — Que bonitos ojos tienes…

Sakura enfureció.

—¿Qué es lo que querías saber, cariño? —se siguió burlando el hombre.

—¿Uste-des son los que las-tima-ron a Yuki Nohana?

—¡Ah, la cantante!... que buena chica, pero no, preciosa, a mí no me invitaron a esa fiesta, pero de haber ido ¿qué?

—Habrías… habrías cometido el mayor error de tu vida. —respondió Sakura ensombrecida y con un movimiento rápido le encajó un kunai que sacó de entre su obi.

El sorprendido hombre se echó herido y sangrando a chorros, los demás apenas y pudieron reaccionar, cuando Hinata se echó sobre el que tenía los drones con su técnica de 8 trigramas, con el que aparte de derribarlo, logró abatir a la mitad de los que habían estado merodeándola.

—¡Ah! ¡¿Qué me hiciste?! ¡¿Cómo?! —gritó el hombre que se desangraba frente a la indiferente Sakura.

—antídoto anti pervertido.

Le mostró Sakura las solución inyectable que ya se había clavado en el antebrazo antes de salir del refugio y el cual inyectó mientras caía del barranco.

—¡Perra! ¡Ahhh!

—Descuida llorón, es sólo la artería pudenda… si sobrevives la única secuela que tendrás es que no se podrá levantar tu… —insinuó levantando su dedo índice.

—¿Eh? ¡PERRA MALDITA!

Sakura lo pateó contra el muro del barranco, dejándolo inconsciente.

—Hinata ¿estás bien?

La Uzumaki que se mantuvo a la defensiva por los que quedaban asintió.

—Sí, Sakura-chan…de no haber sido por el antídoto.

—Tranquila, sólo hay que darles a estos imbéciles lo que se merecen. —golpeó Sakura su puños.

—¡Eso es lo que creen! —gritó uno de ellos, haciendo un sello de manos.

Los que quedaban lo imitaron, creando una gran cantidad de contrincantes para las kunoichis, pero no sólo eso, ambas chicas notaron que extrañamente la cantidad de chakra de esos individuos aumentaba casi de golpe, y era como si esta le estuviera siendo otorgada como la energía natural se lo otorgaba a ella.

Tenía que averiguar si esa energía provenía de donde creía.

—Hinata, olvídate de ellos… tenemos que continuar con el plan.

—¿Eh?

La del byakugan apenas y pudo reaccionar, cuando Sakura la jaló del brazo y se la llevó corriendo hacia el mar.

—¡Sakura! ¡Las olas! —advirtió no muy segura de poder mantenerse en pie con tremenda fuerza.

—¡Lo sé! ¡Shannaro, espero que esto funcione! ¡Por favor! —rezó mirando al cielo, al mismo tiempo que se metían ambas en el agua, siendo perseguidas por un motón de individuos.

Pero ni ellas ni los individuos fueron bendecidos, pues las olas del mar arreciaron parejo con todos.

—¡Maldita sea! —gruñó Sakura, saliendo del agua al mismo tiempo que Hinata.

—¡Ahí están! ¡Atrápenlas! —avisó uno de ellos, logrando caminar por encima del agua pese al constante movimiento.

Sakura se preparó para lo peor, pensando seriamente en liberar cierta energía que congelaría a todo aquel que se acercara, pero antes de que hiciera algo se escuchó el gañir de un ave gigante que se acercaba rápidamente y el cual derribó al tipo que caminaba sobre el agua.

—Ese es… —lo reconoció Sakura.

El ave se presentó.

Sakura-sama, Sasuke-sama me envía para ponerla a salvo.

Dicho aquello, el ave permitió que ambas kunoichi se sostuvieran de sus patas y posteriormente se movieron a tientas hasta su lomo, y una vez que lo hicieron, el ave alzó el vuelo rápidamente pues los hombres que quedaban no se estuvieron quietos y continuaron con las amenazas, lanzando todo tipo de ataques de elemento agua.

¡Las pondré a salvo lejos del campo de batalla!

—¡No! —gritó Sakura. —llévanos un kilómetro al norte, y luego hacia arriba.

Sakura-sama, Sasuke-sama ordenó…

—¡Te digo que nos lleves! —ordenó Sakura, colocando sus manos cuidadosamente en el ave. —Por favor.

Lo que usted ordene. —La criatura al sentir un impulso de energía ya no objetó.

.

.

En el enfrentamiento en tierra, Sasuke y Naruto seguían teniendo problemas con sus imitadores, los cuales a pesar de llevar usando diferentes técnicas que conllevaban a gastar una inmensa cantidad de chakra seguían como si nada.

Lo poco que habían podido dañarlos no se comparaba con los daños y heridas que tenían Naruto y Sasuke, este último resintiendo más la falta de chakra.

—Y podemos pasarnos horas y horas y el resultado será el mismo, es mejor que se rindan de una vez, si es que no quieren verse humillados cuando los derrotemos.

—¡Ya cierra la boca! ¡Rasengan shuriken! —atacó Naruto.

Su imitador bostezó denotando un falso aburrimiento.

—Otra vez con lo mismo. — y confiando se preparó para repelerlo con la misma técnica, pero en su versión potenciada, cuando…—¿Qué?

Su técnica ni siquiera logró formarse más allá de una pequeña esfera, y asustado sólo pudo alcanzar a ver como el Rasengan del Naruto original lo ajusticiaba de manera dolorosa.

—¡¿QUÉ ESTÁ PASANDO?! —gritó desgarradoramente.

Mientras que, del otro extremo, el Susanno del falso Sasuke también perdió fuerza y fue abatido violentamente por el original, hasta que lo hizo desaparecer por completo.

Desconcertados ante la situación, Naruto y Sasuke se reagruparon, donde horrorizados vieron que sus enemigos aparentemente habían caído, pero no precisamente por sus ataques.

—¡¿Qué…qué está pasando?! —gritó el falso Naruto, desabrochándose desesperadamente el abrigo y arrancando la camisa.

Los shinobis de Konoha al ver esto, notaron que el imitador tenía una especie de sello en el pecho que parpadeaba, dicho sello no sólo lo tenía el falso Naruto, también el falso Sasuke el cual estaba teniendo una reacción similar y se retorcía de dolor en el suelo de una manera muy patética.

Ante el dolor de ambos imitadores, perdieron el henge no jutsu, mostrando a dos individuos que en apariencia eran idénticos (gemelos) y que en edad parecían ser más grandes que los de Konoha. Hombres aparentemente experimentados, pero de los cuales no se podía identificar de que país provenían.

Ambos hombres estaban sufriendo y su tortura se extendió durante varios minutos, hasta que finalmente el sello de sus pechos desapareció, y ambos comenzaron a ser consumidos desde adentro como si su cuerpo se estuviera disolviendo en ácido.

—pero… ¿Qué estará pasando aquí dattebayo? —se preguntó Naruto, viendo con asco como estaban terminando aquellos dos.

—Les pasó la misma mierda que aquellos sujetos. —concluyó Sasuke, recordando a los que habían atacado a Sakura en Konoha.

—¡Cierto! ¡Hinata! Y… ¡Sakura-chan! debemos ir a verlas.

Sasuke asintió, concordando, dejando ambos atrás a las masas derretidas que alguna vez fueron un par de hombres.

.

.

Minutos atrás.

—¡Allá, Sakura-chan…ahí está! —Divisó Hinata.

—Malditos, con que aquí estaba. —musitó Sakura, al ver que no había errado al detectar algo extraño en el cielo cuando hizo su ritual.

Frente a ellas, había una especie de aeronave, con forma cuadrada que se mantenía a flote por medio de unas turbinas laterales. En la parte superior, ambas chicas notaron que había una especie de antena que proyectaba una especie de rayo luminoso hacia lo más alto, mientras que, en la parte inferior, sólo Sakura notó como la energía natural estaba siendo absorbida en grandes cantidades.

No le quedó duda, esa máquina era la que estaba afectando al país del agua y desequilibrando a la naturaleza, por eso esa energía no había acudido durante el ritual, estaba siendo robada. Ver esto le recordó a cierta arma que alguna vez vio implantada en aquella chica Hotaru y la cual también se alimentaba de energía natural. Mientras que la parte superior, Sakura, teorizó que se trataba de una especie de máquina que alteraba al clima; que afectaba directamente a las capas que cubría al planeta.

Algo sumamente peligroso desde su perspectiva.

"El humano tan predecible como siempre, si no puede controlarlo por la buena, lo hace por las malas… te digo que no merecen la pena."

Sakura, trató de ignorar la voz que escuchaba, pero en lugar de que eso pasara comenzó a sentir una gran ansiedad en su interior.

"No te dejes llevar, no te dejes llevar, Tranquilízate" —se mentalizó cuando de repente…

—¡Sakura-chan! ¡Cuidado!

La aludida apenas y pudo reaccionar, cuando vio frente a ella una esfera de energía, muy parecida al Rasengan de Naruto, la cual se impactó contra ella y contra quienes la acompañaba.

El ave debido al golpazo perdió el equilibrio dejando caer a ambas chicas. Durante su caída, la atolondrada Sakura apenas y pudo divisar que ese ataque había sido provocado por alguien que había salido del exterior de esa máquina y el cual sólo pudo ver que estaba semidesnudo.

"Es uno de ellos"

—Maldito. —gruñó enfurecida, sintiendo posteriormente como caía sobre el plumaje de la ya recuperada ave, quien ya llevaba también a una herida Hinata cuya sangre le escurría por la cara. —¡Hinata!

—Estoy bien, sólo es un "pequeño" golpe. —dijo esta, tratando de no ver entorpecida su visión por la sangre.

Sakura, también sintió como por un costado le escurría sangre, pero lejos de infundirse chakra así misma y a Hinata, ordenó bruscamente al ave sobrevolar de nuevo aquella máquina, con sólo un deseo en mente.

"mátalo, mátalo de una vez por todas… mátalo si no quieres que te lastime"

—No… no lo permitiré. — murmuró abrumada, abrazándose a sí misma y comenzando a sentir una ira que coloró su corazón totalmente de un rojo muy oscuro.

Estaba furiosa, muy furiosa por lo que le habían hecho a Hinata, a Yuki y a ella, y por lo que pasaría si no lo resolvía. La ira y la frustración se apoderaron de ella en un color rojo que no le permitió pensar en otra cosa más que en tomar acción y vengarse a como diera lugar de ese individuo.

Sus oídos en ese momento se volvieron sordos, y dejando todo tipo de sentimiento y color de lado, dejó que el deseo de la venganza la dominara.

—¡SAKURA-CHAN!

El grito de Hinata apenas y fue perceptible en las alturas y fue totalmente sordo para la guardiana de la energía natural que se lanzó del ave, en dirección a su contrincante.

El hombre de la máquina, que había intentado neutralizarlos sin mucho éxito, al ver a la fiera mujer, acumuló nuevamente energía en la palma de su mano y se la arrojó antes de que lo alcanzara.

Pero Sakura, dando un grito, liberó parte de la energía que tenía acumulada dentro de sí y la repeló de un solo golpe, redirigiéndola a la máquina, que ante el impacto quedó abollada por el techo y la superficie, provocando que el entorno, de por si frío en las alturas, se tornara aun más helado.

—¡Maldito! —continuó Sakura con su ataque, al dejar caer su puño en picada sobre aquel extraño hombre, provocando que este cayera de la ya inestable máquina, desprendiéndose antes de varios ductos que tenía conectados al cuerpo.

Sakura se lanzó de la máquina para alcanzar a su enemigo, y mientras caía lo analizó por completo, viendo que el sujeto, (que tenía un cabello largo castaño) tenía una especie de esferas cilíndricas en la parte del pecho, mientras que en su dos muñecas tenía grabados de sello.

Los cables que tenía conectados habían sido como una especie de suministro, que le hizo pensar a la reliquia que ese individuo era el encargado de distribuir la energía a la máquina y probablemente a los tipos con los que se enfrentaron también.

—Tengo que saber más, tengo que saber más. —se empecinó, colocándose en una posición de tal manera que su cuerpo descendiera más rápido.

Mientras que, por detrás de ella, sólo se podían escuchar los gritos de Hinata y el revolotear de las alas del ave que intentaban alcanzarla.

Pero Sakura siguió sin escuchar los gritos de la Uzumaki, y en su lugar sólo pidió mentalmente algo.

—¡Hazme llegar más rápido con él!

La energía natural a su alrededor la escuchó y envolviéndola la hizo caer a una velocidad tan fugaz que el ave que iba detrás de ella no la pudo alcanzar.

Mientras que el hombre que también iba cayendo de espaldas, observó que aquella mujer, la que reconoció desde un inicio como la reliquia, lo seguiría hostigando, así que preparó un kunai en mano, pues era lo único que podría hacer después de haber sido desconectado de sus dotes.,

—No me hagas reír. —se mofó Sakura, asestándole otro golpe en las alturas que hizo que el hombre dejara caer el kunai y acelerara su velocidad de caída.

—¡Maldita loca! ¡Ambos vamos a morir! —advirtió el golpeado hombre, al ver que Sakura le asestaría otro puñetazo

"No, sólo tú." —le advirtió esta divertida, tomándolo de un brazo y de las greñas para seguir cayendo junto con él en picada.

El hombre siguió peleando, tratando de apartarse de ella, pero siendo abruptamente paralizado por un poder congelante que le enfrió precipitadamente cada extremidad del cuerpo. Lo único que siguió con movimiento fueron sus ojos, que divisaron asustado que pronto ambos se impactarían conta el agua del mar.

O eso creyó, cuando de repente vio que el agua del mar se levantó para envolverlos con suavidad, o más bien a ella, quien, aun sosteniéndolo y a una altura moderadamente pasable, lo dejó caer del regazo del agua.

El hombre se hundió brevemente, y cuando resurgió pretendió huir nadando hacia el mar adentro, pero no llegó muy lejos, ya que Sakura, caminando sobre el agua, lo tomó del cabello y casi arrancándoselo lo hizo quedar sobre una fina capa de hielo.

—¿Qué… que me vas a hacer?! —gritó espantado, viendo como ella comenzaba a bajarle los pantalones.

—¡Sakura-chan! —llamó Hinata, por fin alcanzándola junto con el ave. Mientras que por otro lado la máquina caía hecha pedazos.

—¡Cierra los ojos Hinata, esto no te va a gustar!

Advirtió la oscura pero divertida Sakura, que, con un chakra concentrado en el borde de su mano, le cortó el miembro al hombre de un solo golpe, provocando que este apenas y pudiera gritar y retorcerse del dolor.

—Descuida, aún no te vas a morir… ahora dime ¿Tú fuiste quien hirió u ordenó herir a Yuki?

—¡Yo… yo… yo sólo seguía órdenes! —confesó el hombre adolorido, retorciéndose.

Hinata, por otra parte, no pudo con tal escena y sí cerró sus ojos al presenciar algo tan violento y grotesco, pues el miembro del hombre quedó flotando sobre el agua.

—¡¿De quién?¡ ¡¿quién te lo ordenó?!

El hombre siguió chillando y quejándose por el dolor que no pudo responder.

—¡Deja de llorar maldita sea y habla! —Ordenó la reliquia dándole un puñetazo en el abdomen.

El hombre escupió sangre ante tal tortura, manchando el rostro de la reliquia.

—No puedo… me… me matarán si hablo. —pidió con un tono de voz que sugería piedad, uno muy falso a oídos de Sakura. —Por favor.

—Muerto ya estás. —se burló ella. —Y no por mí, si no por lo que corre por tu cuerpo.

El hombre la miró espantado, tanto que el dolor que tenía se minimizó por un breve momento.

—¡Oh! ¿No lo sabes? hay una droga dentro de ti que, al parecer, si no cumples bien con tus funciones te derrite como a un helado en verano.

—¡NO… NO ES CIERTO!

—Y por eso te enfrié… para darte unos minutos más antes de que quedes peor que un helado.

—¡NO ES CIERTO! ¡VETE AL INFIERNO, PERRA MALDITA! —le escupió el hombre.

—¡Ya estoy en el maldito infierno! —lo estiró Sakura del cabello. —¡Así que habla! ¡dime tú nombre! ¡Para quién trabajas! ¡¿Y si fuiste tú uno de los que hirió a Yuki!?

—¡Prefiero morirme, perra! Si mi destino es ese, entonces lo acepto. Solamente te diré que ¡si pudiera, te entregaría como entregué a esa ramera para que te cojan sin ninguna contemplación como lo hicieron con ESA MALDITA PUTA EGOISTA!

Sakura se estresó más con lo que aquel hombre dijo que preparó su puño para amedrentarlo a golpes, sin embargo, de pronto algo pareció apagarse dentro de ella, y con la mirada completamente perdida, retrocedió unos pasos, para sacar algo de entre su mochila.

—¿Qué? ¿Qué haces? Maldita zorra. —preguntó el adolorido hombre, viendo que esta sacaba un par de gruesas jeringas. —¡¿Qué pretendes?!

Pero no hubo respuesta, sólo sintió un pinchazo justo en su vena, y después del primero, otro, y después de ese otro, y cada pinchazo le extrajo una cantidad de sangre.

—¿Sabías que de la sangre se puede extraer información muy valiosa? — le sonrió Sakura, cambiando completamente de actitud.

—¿Qué… qué?

—Buscar quién eres por medio de tu sangre, quien eres… así de fácil. Ahora… muere tranquilo. —le dio unas palmaditas en el antebrazo.

—Qué… qué… no, no, no… espera.

El hombre de repente sintió un subidón en su temperatura, que comenzó a quemarlo por dentro.

—¡No, espera! ¡No me dejes así! —fue lo ultimo que pudo mencionar el hombre antes de que la capa de hielo se derritiera y quedara a flote sobre el agua, que tampoco hizo mucho por minimizar el dolor ácido que lo quemaba por dentro.

—Sakura-chan. —llamó la angustiada Hinata, que no había podido hacer otra cosa más que ser espectador de una cosa horripilante.

Pero, así como aquel hombre, ella también fue ignorada por Sakura que lentamente comenzó a retirarse (caminando sobre el agua) con las muestras de sangre entre manos, y sólo parecía concentrada en ello, hasta que de repente una gran sombra se posicionó sobre ella y la hizo alzar la vista.

Era el Susanno de Sasuke, que disolviéndose liberó a los dos shinobis que cayeron de pie sobre el agua.

—¡Hinata! —corrió Naruto de inmediato con su esposa, la cual señalaba horrorizada al hombre que poco a poco estaba muriendo, dejando una masa pastosa sobre el agua.

Mientras que Sasuke, no pudo quitar su vista de Sakura, la cual tenía el rostro manchado de sangre, probablemente suya, pero también de alguien más.

No le gustaba lo que veía.

—Sakura… ¿qué…

—Tengo que ir a un laboratorio. llévame. —ordenó fríamente,

—¡Sakura!

El grito furioso de Naruto resonó entre esos dos.

La aludida se volvió hacia a quien lo llamaba, pero apenas girándose sintió un apretón en sus hombros, así como un estrujamiento.

—¡¿QUÉ TE PASA?! ¿POR QUÉ DESOBEDECISTE UNA ORDEN?! ¡PUSISTE A HINATA EN PELIGRO Y A TI TAMBIÉN! ¡¿ES QUE NO PIENSAS O QUÉ?!

—Naruto-kun… basta, no la trates así, la lastimas.

Hinata apenas y le había contado parte de la historia a Naruto, cuando este salió disparado contra Sakura, realmente furioso, al enterarse que esos individuos casi las dopan para llevárselas.

—¡Contéstame! ¡¿Acaso te volviste loca?! —siguió reclamando Naruto sin dejar de estrujarla —¿QUÉ PARTE DE ESTÁS EN PELIGRO NO PUEDES ENTENDER?! ¡MIRA COMO ESTÁ HERIDA HINATA! CASI LA PIERDO POR TU CULPA.

—¡Naruto, basta! ¡Déjala! —intercedió Sasuke al ver que su amigo se estaba sobrepasando. —¡Ellas son shinobis, recuerda!

—¡No me importa! Hinata no es como Sakura o como tú, ella… ella…es

—¡¿Ella es qué?! —resonó la voz de la aludida.

—Hinata… no digas nada, esto es entre Sakura y yo… —le respondió Naruto, casi ignorándola.

—¿Es que acaso no me consideras parte del equipo? —siguió peleando esta, haciendo que Naruto, pusiera su atención en ella, pero sin soltar a la silenciosa Sakura.

—No, Hinata no es eso… es sólo que…

—¿Crees que soy débil?

—¿Qué?... —el rubio se sacudió, comenzando a molestarse otra vez. — pero ¿de dónde sacas…

—¡¿Por qué no sólo respondes Naruto-kun?! —exclamó Hinata dolida. —¡¿Crees que soy débil? ¿Que no debo estar en su equipo?

—¡Yo no estoy diciendo eso! —peleó él, sin soltar a Sakura. —¡Se les dio una orden y no obedecieron! ¿QUÉ TIENEN QUE DECIR CONTRA ESO?

—Que no somos más que un adorno del equipo y una reliquia. —concluyó la del byakugan señalándose y a Sakura. —Naruto-kun… te amo, pero sé que no me tienes confianza para este tipo de misiones que por eso prefieres relevarme a estar detrás de ti y de Sasuke-kun, en lugar de a su lado… ahora sé como se sentía Sakura-chan entre ustedes.

—No, Hinata. —musitó Naruto angustiado, y a hasta Sasuke resintió aquellas palabras.

Pero la cabizbaja y ensombrecida Hinata sólo les dio la espalda a todos.

—Me voy.—musitó tenuemente, comenzando a caminar lentamente hacia la costa.

Naruto gruñó dolido, y enfurecido se volvió nuevamente hacia Sakura, a quien estrujó otra vez con moderada fuerza.

—Mira lo que provocaste, Sakura, tú le metiste esas ideas en la cabeza a Hinata—reclamó.

Pero Sakura sólo lo miró como si fuera una molestia, y despectivamente retiró sus manos de encima de ella.

—¿Ya terminaste? —fue lo único que le dijo, totalmente indiferente.

Naruto lo sintió como un golpe directo al corazón.

—Sí quieres hacerme sentir mal te recomiendo que lo hagas después, ahora llévenme a un laboratorio, tengo que analizar esta sangre. —pidió exigente, comenzando a caminar por el mismo rumbo que Hinata había tomado.

El incrédulo Naruto, sólo se quedó pasmado ahí sobre el agua impactado por la reacción de Hinata y la frialdad de Sakura, mientras que, increíblemente, Sasuke se mostró realmente preocupado, por su amigo y el problema que se había suscitado con su esposa, por Sakura que, estaba irreconocible a la gentil chica que él conocía, por el panorama alrededor que se empezó a tornar muy frío y en el cual sólo quedaron retazos esparcidos de un hombre, así como los residuos de una extraña máquina que flotaba a lo lejos y también por lo que había en el país del agua un montón de cadáveres derretidos.

En lugar de respuestas y resoluciones, ahora había más preguntas y más problemas.

Continuará.

Ahhh, por fin terminé el capítulo, generalmente siempre tengo problemas en lo de redactar batallas y eso, y con todo lo que nuestros protas pueden hacer, pues mas difícil, pero jugué un rato al ninja storm 3 para inspirarme XD, igual en algunas cosas tal vez ni haya lógica, y por eso estén medias fumadas.

En fin, gracias a los que siguen leyendo y esperaron pacientemente por el capítulo.

Agradecimientos especiales a:

Blossomarie, Susana, Yamides, Margaces, Mariely, Tsuely, a los lectores de wattpad que dejan sus comentarios o sus votitos y a los nuevos followers.

PD. ¿Saben sobre el rumor sobre que fanfiction desaparecerá?

Saludos.

18 de septiembre de 2022

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