o.O Capítulo 6: Reunión en el pasillo O.o

En aquella habitación verdosa, sentado sobre su cama, se encontraba Draco, pensativo. Alrededor suyo una inmensa fila de libros de pociones lo acompañaban. Estaba concentrado, sus ojos se fundían en aquellos extensos párrafos que alguna vez fueron aburridos para él.

Sus pálidas manos, mimaban las deterioradas hojas del libro una y otra vez, mientras sus ojos se movían en línea horizontal.

Volvió a mirar el pergamino con la lista de las pociones y lo que básicamente tendría que explicarse de cada una.

Tomo su cabeza con sus manos. ¡No encontraba nada!. Cada vez que lograba concentrarse, volvía a perderse en sus pensamientos. Recordaba como había sido el encuentro con Harry en la enfermería, lo que había pasado luego y para rematarlo, no podía borrar aquel beso que le dio en el pasillo.

De pronto, volvió a la realidad. Sacudió fuertemente su cabeza, y se dijo:

"-Tranquilizate Draco¿Qué es lo que te esta sucediendo últimamente?. Si tan solo es una diversión. Jaja, pobre, hasta creyó mi declaración."

Si alguien lo hubiese visto en ese momento, pensaría que estaría loco.

Entonces se detuvo unos instantes, se levantó de la cama, abrió sus ventanas y se asomó al balcón. Era una tarde espléndida, parecía un desperdició encontrarse dentro del castillo.

Al ver como los rayos del sol iluminaban el hermoso paisaje, le entraron mas ganas de ir afuera y no hacer nada.

Decidió tomarse unos minutos de descanso. De alguna forma hacía que su mente se pusiera en blanco.

Al rato, noto algo negro que sobresalía del árbol que se encontraba frente a él. Le llamo la atención ya que no era un lugar frecuentado. Intentó moverse mas y mas hasta que logro ver gran parte de la cara de esta persona.

-Po... ¿Potter?. ¿Qué hará ahí?. –se preguntaba con extrañes.-

Quedó mirándolo fijamente, como su pie se movía lentamente, como sus ojos se abrían y se cerraban lentamente, hasta que alguien interrumpió.

-¡Harry¿Dónde estás?.

El Gryffindor miro hacia atrás, se levantó rápidamente y se escondió detrás del árbol observando como aquella persona seguía preguntando por él.

-¡Harry!... ¡Si te agarro, te mato!. –sin duda era la voz de Hermione. ¿Qué le habría hecho, esa conducta era impropia de la muchacha.-

Poco a poco, la voz se fue perdiendo mientras se alejaba. La mano del moreno comenzó a revolotear con su cabello como señal de alivio. En ese instante, sintió que alguien lo observaba y al levantar los ojos, vio en el balcón al rubio que rápidamente echaba su cuerpo a tierra para... ¿no ser visto?.

Entonces se escuchó.

-¿Porqué te escondes, Draco?. Sé que estás ahí, salí de una vez.

-Bueno, acá estoy Potter¿qué querés?. –dijo con arrogancia.-

-Creo que eso me corresponde preguntar a mi. –respondió entre carcajadas.-

-Ahora no tengo tiempo de hablar con vos, para eso nos vemos esta noche. Por cierto, no lo olvides. Junto a la biblioteca hay un pasillo bastante amplio. Ahí podremos trabajar cómodos. Te espero a las 11:00 en punto

-De acuerdo.

En ese momento, volvió a ingresar a su habitación. Se recostó en su cama y en menos de 30 minutos completo todo lo que pedía el profesor.

La noche llegó lentamente para Harry, quien esperaba ansioso el momento para encontrarse con Draco.

Justo a las 10:30, empezó a organizar lo poco que le toco buscar, tomo sus libros y apuntes extras. Caminaba lentamente para no llegar antes, tal vez parecería un... ¿impaciente, jaja, cualquier cosa podría pasar por la cabeza del Slytherin en ese momento.

Al llegar al pasillo, noto que su compañero no estaba, si, había llegado mucho antes. El lugar era bastante amplio, con escasos muebles, pero los necesarios para que trabajaran como máximo 3 grupos. Se acercó y colocó sus materiales sobre una de las mesas y se sentó. Al no saber que hacer para pasar el tiempo, decidió revisar nuevamente lo que había encontrado, así, si había algún error, se lo ahorraría de oírlo de Draco. Quería reducir la cantidad de discusiones a la hora de sentarse a estudiar juntos.

Mientras continuaba hojeando su cuaderno, sintió un calorcito en su espalda y una voz acompañando:

-Baya Potter, me sorprendes, hasta llegas antes que yo.

Harry al escuchar esto, no dudo en saber quien era; aquel tono de voz, aquella situación que se presentó, quien mas podría hacer semejante cosa. Volteó para poder observar a su compañero.

Allí parado vestido con sus túnicas refulgentes, luciendo su hermoso cabello; era perfecto pensaba Harry, cada rincón, no importaba lo que hacia, o lo que le decía. Lo quería y eso no iba a cambiar.

-¿Cuánto tiempo quedarás mirándome¿Acaso tengo algo en mi cara?. –dijo el rubio mientras se sentaba frente a Harry.-

Un silencio invadió el lugar, dando un ambiente incómodo. No se andaba con ganas de empezar su noche de trabajo con peleas absurdas.

Simulando no haber escuchado lo que le dijo, le pregunto:

-¿Pudiste terminar lo de las pociones?.

-Si, aunque me llamó la atención lo que nos pidió para cada una. Creo que esto lo tendríamos que ver con Snape. Yo podría preguntarle si lo que tengo esta bien.

-Bueno, yo encontré las definiciones, las busqué en muchos libros, pero lamentablemente no se podía armar algo muy completo. –termino de decir disminuyendo considerablemente su tono de voz.-

-Esta bien, pero has buscado.

-Igual traje algunos libros, por ahí si buscamos, encontremos algo más. Estas definiciones son muy complejas.

Entonces comenzaron a buscar en los cuatro libros que pudo sustraer de la biblioteca.

Parecía que luego de todo lo que sucedió entre ellos, el ambiente de trabajo era mas pacifico, las ironías de Draco habían disminuido considerablemente, por lo tanto Harry no se veía obligado a pelear constantemente con su adorado Slytherin.

Entre tanto silencio, Harry comenzó a bostezar.

-Draco, podríamos parar unos instantes. –pregunto con sus ojos casi cerrados.-

-Ni lo sueñes, Potter. –contestó inmediatamente sin levantar los ojos del libro.-

-Tan solo un instante¿si?.

-¡No, tenemos que terminar esto. –respondió firmemente.-

-¡Ha, son solo 5 minutos, deja de quejarte.

-Así, sin hacer caso a sus retos, dejó de lado el libro y se recostó sobre sus brazos.-

Allí se encontraba Harry, con su cara angelical mientras descansaba unos instantes, Draco lo miraba lentamente, hasta que se le ocurrió algo para molestarlo.

Se levanto sin hacer ruido con la silla, y lentamente se desplazo hasta quedar ubicado detrás de él. Suavemente poso sus brazos a los costados e inclinando su cabeza, le susurró al oído.

-Te ves bastante excitante mientras duermes, Potter.

¡WaH, lo había asustado. Pero al mismo tiempo su cuerpo había reaccionado a su acto, su piel se había erizado y lo había recorrido un escalofrió.

-¿Qué crees que haces?. –pregunto mientras lo empujaba hacia atrás y se alejaba de él.-

-Simplemente quise decirte lo que me inspirabas. Además¿porqué esa reacción, acaso no hemos vivido algo mas importante que esto.

Harry se ruborizó completamente. Al rubio le encantaba ver como sus mejillas se tornaban rojas tras algún acercamiento. Era tan divertido.

De a poco se fue acercando a él, cada paso que daba, era uno que retrocedía el otro.

-Vamos, Potter. ¿No tenés ganas de jugar un ratito?. –insistió.-

-Ahora tenemos que hacer el trabajo, así que no. –respondió firmemente, mientras seguía retrocediendo tras otro avance de su futuro captor.-

No le importaba lo que él quería, solamente tenía ganas de jugar un rato, de distraerse y que mejor manera que haciéndolo sonrojar. Si total era pura diversión, pura y exclusivamente diversión.

En un momento frenó, mientras Harry lo observaba. Parecía que estaba... ¿calculando algo?. Miró para arriba y luego bajo la mirada. Con sus dedos contó hasta tres, y dando rápidos pasos, acorraló al moreno contra la pared impidiéndole movilizarse.

-Sabes Potter, no me gusta dar vueltas. –dijo mirándolo directamente a sus ojos verde esmeralda.-

Sus brazos se encontraban pegados a la pared, los cuales no podía despegar por la incomparable fuerza de su captor. Se acercó lentamente hacia su presa, lo miro, y lo besó profundamente. Al principió hubo un forcejeo, pero luego cedió y disfruto totalmente de aquel jugoso festín.

Tras unos minutos, sus bocas de separaron, seguidas de un jadeo mutuo acompañado por un cruce de miradas.


Weno... ahora lo que se viene... no estoy muy segura...

pero se va a poner mas interesante... ia tengo algunas ideas, jeje.

Saludos!