Beyblade no es mío, no me pertenecen sus hermosos y divinos personajes y no pienso, hacer un negocio con esta historia, ni mucho menos recibir dinero por ella, solo deseo ofrecer algo de entretenimiento a Tods aquells lectors y tal vez recibir uno k otro correo, ok? Ya explicado todo, pasemos a la historia.
Pd. Como siempre se me olvida escribir esto, lo copiaré y pegaré para k no haya malos entendidos.
SIMBOLOGÍA
--'pensamientos'--
-- diálogos--
Onomatopeyas
'sueños'
Capitulo VIII
Los calidos Rayos del sol, acariciaban su rostro, y la suave brisa matutina, jugaba con los cabellitos de su flequillo. Un suspiro, rompió el hermetismo de sus labios, y sin pensarlo más, decidió que era hora de hablar.
--siempre… emmm… he tendido unos sueños raros -- comenzó a decir el joven chino, mientras jugaba con sus pulgares nerviosamente, mirando el pasto verde sobre el que estaba sentado -- generalmente, son vagos, borrosos y… y… sangrientos… -- dudó un poco en confesar esa ultima palabra, después de todo, soñar eso no era normal¿o si?
Kai no pudo hacer más que mirarlo fijamente, como tratando de descubrir alguna mentira, algún rastro que le dijera que eso no era verdad, no es que creyera que Ray era un mentiroso, no nada de eso, era solo que pensar que soñaba algo semejante, lo hacía estremecer.
-- ¿Qué tan sangrientos? -- preguntó al fin, después de todo tenía que saber más…
--Pues… -- balbuceó el gatito, girando su rostro hacia el de su ruso amigo -- anoche, por ejemplo, había fuego… había un niño… -- y calló unos momentos, recordado su repetitivo sueño.
--… ¿y? -- trató de alentar al chino de proseguir
--… estaba con su madre, todo comenzó a quemarse, su casa, sus cosas… -- y sin poder evitarlo, unas lagrimas inundaron sus ojos -- Kai… -- dijo el chino al borde del llanto, rogando por un abrazo en esos momentos -- ese niño, era… era… yo
Como un susurro, las palabras llegaron a sus incrédulos oídos, y más por instinto que por planearlo de aquella forma, sus brazos tomaron vida propia y estrecharon al pelinegro, queriendo protegerlo de su pasado, deseando arrancar sus recuerdos.
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--¡estos estúpidos niños me sacarán canas verdes!-- exclamó furiosa la dama, por así llamarla, al tiempo que caminaba aprisa por los vacíos pasillos; sus risas, sus voces, sus juegos, la estaban sacando de quicio, y de no ser por su increíble autocontrol, hubiera cometido la idiotez de gritarles en frente de su superiora, la directora del plantel.
--¡al diablo con su estúpido lema! -- dijo sumamente enojada, y con voz fingida, recitó -- "La infancia Feliz, hace Adultos Felices" 'Pamplinas'
Y prosiguió su camino. Realmente, ella no había cambiado mucho, jamás reía con los niños, jamás los había querido, jamás se preocupaba por ellos, ni mucho menos les regalaba esa infancia feliz. Para ella, la vida era horrible, y si ella no era feliz, ellos no tenía derecho a hacerlo, sufrirían con ella, por ella, y de eso gustosa se encargaría.
Como Madla solía decir: "Si no son felices, no es mi problema, eso debieron pensar antes de nacer o quedarse huérfanos", generalmente seguido de una sonora carcajada.
Eran contadas las ocasiones en las que la prefecta, reía sinceramente. Ella odiaba su trabajo, odiaba su vida, odiaba a los niños, y lo único que podía calmar un poco su corazón endurecido con los años, eran unas lágrimas suplicantes, unas palabras rogando por piedad, quizá por eso, era que aún no renunciaba, la agradaba ver el sufrimiento de los niños¡¡¡era tan fácil hacerlos llorar!
Tal vez, también tenía que ver el hecho de su edad, su falta de preparación y su detestable carácter. Pero fuese lo que fuese, la realidad era que ahora estaba allí como todos los días, deshaciéndose su hígado con los corajes que tenía, burlándose del sufrimiento ajeno.
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--recuerdo que mi mamá me aventó por la ventana…-- continuó relatando el chino, a pesar de las lágrimas que inundaban su rostro, del nudo en su garganta y del dolor que su corazón tenía en esos momentos; ya había abierto la caja de Pandora, ahora se atendría la las consecuencias -- yo grité… yo lloré… y corrí… corrí… lo más rápido que pude… y tropecé-- calló unos instantes¡todo era tan borroso!
--¿que pasó después? -- preguntó el ruso, mirando compasivamente al chinito en sus brazos, ahora poco importaba lo que los demás pensaran, ahora solo importaba Ray.
Los rojizos rayos del astro rey, bañaron sus cuerpos, Ray le observó, sus ojos hinchados de tanto llorar, le veían agradecido, confundido, triste -- no-lo-sé -- dijo lo más claramente posible -- solo tengo recuerdos de mi mamá, gritándome desde la ventana que corriera…-- limpió una lagrima de su garganta -- todo lo demás es oscuridad… Kai, ya no quiero soñar esto…
El ruso le miró tiernamente, sabía que él no podía hacer nada, sabía que estaba atado de manos, que lo único que podía ofrecerle a Ray, era estar a su lado, abrazarlo, quererlo, pero nada más. Y la terrible pregunta taladró su mente… '¿Quién¿Porqué?'
--¿Kai? -- esa simple mención de su nombre, le hizo reaccionar, y al mirar los dorados ojos del chino, supo, que quizá no sabría la respuesta de esas preguntas, o peor aún, que no soportaría los recuerdos que evocaran.
--Tranquilo -- le dijo con una sonrisa reconfortante -- yo estoy aquí, para ti…
Un ligero sonrojo surcó las mejillas aún húmedas del neko, y sin saber ¿porque, sintió la necesidad de huir de él, de Kai.
--ya es tarde -- dijo, levantándose rápidamente -- no quiero que nos encuentren fuera de la alcoba, ya sabes como se pone Madla si lo hace -- y sonrió un tanto preocupado.
--tienes Razón -- e imitando a su amigo, se puso de pie y juntos se dirigieron al dormitorio que compartían con otros chicos de su edad.
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En lo alto del cielo, la luna sonreía a los simples mortales que le observaban, siempre bella, siempre protectora de los débiles, más ahora, era poco lo que podía hacer por el jovencito que se duchaba en la oscuridad del orfanato, su mente, parecía no querer darle tregua alguna, y su cansado cuerpo, exigía un poco de atención.
De nada le había servido tratar de explicar lo sucedido a la prefecta, para ella, el encontrarlo afuera en horas de descanso, ameritaba un castigo. Abrió sus ojos, sintiendo como las gotas del agua, mojaban su cabello, tratando de olvidar lo sucedido.
--deben de ser alrededor de las 3:00 de la madrugada --se dijo, y el eco que se produjo, logró asustarlo un poco, nunca le había agradado estar solo, y eso ella lo sabía a la perfección.
Quizá esa era solo una teoría, algo que explicaba a los niños lo que sucedía, Madla debía ser unos de esos demonios que leen la mente de los demás, era por eso que siempre sabía que hacer para sacarles unas lágrimas a los pobres niños del orfanato, obsequiándoles uno que otro trauma psicológico.
Ray sonrió ante su pensamiento, no cabía duda de que aún le faltaba madurar.
Terminó de tallar su cuerpo, un poco adolorido de estar en una solo posición durante tres horas consecutivas. Sin embargo, eso ya no era un tema que le ocupara de tal forma su cabeza, ahora todo era más complejo, más minucioso, debía pensar, y debía de hacerlo rápido, cada minuto que pasaba, era crucial para su futuro, debía aclarar su mente, despejar sus dudas, sin importar lo difícil que fuera.
Era verdad, ya había dado un gran paso, pero entonces ¿por que estaba dudando de haber hecho lo correcto?
Secó su cabellera con la blanca toalla, y siguiendo con su cuerpo, comenzó a divagar, a crear castillos en el aire, como había acostumbrado hacía poco, comenzó a imaginarse, a regalarse una vida alterna, una vida feliz, una vida completa, como de ensueño, como normal.
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To Be Continue (continuará)
Okay, sé que se ve forzado, pero tengo una excusa, es que está forzado! Ya sé, me complico por que quiero, tengo tiempo de sobra para escribir y hacer una redacción digna de ustedes, pero ya se me acabó el tiempo, pronto entraré a clases, y dependiendo de la carga de trabajo, será la posibilidad de que escriba bien y bonito. A mí me agradan los capis largos, pero por ahora tendré que conformarme con capis de 4 o 3 paginas a 12 en Times New Roman, pero solo es por ahora, les prometo que el siguiente será mejor.
Ahora, me alegra mucho que me dejen correos, es muy gratificante saber que a más de 2 personas les agrada mi Fic, Thank's!
Les prometo que tomaré en cuenta sus sugerencias. Muchas gracias por sus correos y no duden en hacerme saber lo que piensan, es muy útil para mi.
Atte.
Angie B. Mizuhara.
