Por: Angie Black Mizuhara

Beyblade no es mío, no me pertenecen sus hermosos y divinos personajes y no pienso, hacer un negocio con esta historia, ni mucho menos recibir dinero por ella, solo deseo ofrecer algo de entretenimiento a tods aquells lectors y tal vez recibir uno k otro correo, ok? Ya explicado todo, pasemos a la historia.

Pd. Como siempre se me olvida escribir esto, lo copiaré y pegaré para k no haya malos entendidos.

SIMBOLOGÍA

--'pensamientos'--

-- diálogos--

Onomatopeyas

'sueños'

Capitulo XI

'La humedad de aquel callejón, le daba a ese lugar un aire frío, denso; los objetos inertes y sucios, formaban largas sombras, causadas por la hora; el sol, en la lejanía, moría lentamente y ocultos detrás de un mal oliente bote de basura, un pequeño con su madre, miraban a los dos hombres que a cierta distancia discutían acaloradamente.

Sus hermosos ojitos del color del sol, observaban atentos todos lo detalles, los rostros, la ropa, el movimiento de manos. Su inocente mente, no alcanzaba a comprender lo que sucedía, más su madre, temerosa, rezaba con fervor, temiendo por su vida y la de su hijo; maldiciendo por lo bajo, el estar presentes aún cuando sabía, no debían estar allí.

De un momento a otro, uno de los sujetos, pareció enfurecer, su rostro desencajado y su mirada llena de ira y rencor, parecían sacadas de un libro satánico, y de un hábil y rápido movimiento, de entre sus ropajes, sacó una reluciente arma plateada. El brillo en los ojos furiosos, cambió repentinamente a uno de placer, y dibujando una torcida sonrisa, ante la vista del niño y su madre, jaló del gatillo y mató al hombre frente a él.

El terror se apoderó de la mujer, solo se limitó a abrazar a su asustado hijo, repitiéndole una y otra vez que guardara silencio, que todo saldría bien y que papá lo amaba.

Sus tiernos ojitos, se llenaron de lágrimas, mientras el cuerpo del hombre herido caía lentamente al sucio y frío suelo del callejón, mientras la mancha roja se esparcía sobre el mismo, mientras el asesino se alejaba del cadáver, que tenía esposa e hijo…'

--¿Ray?-- llamó preocupado el ruso ojiescarlata -- ¿estás bien?

Con suma lentitud, los pesados parpados del chico chino, se abrieron, dejando correr con libertad las cristalinas gotas saladas que allí se alojaban, ¡cuanto le dolía recordar ese sueño al neko!

--¿estas bien?-- preguntó nuevamente el bicolor

--… no -- y esa respuesta apenas y fue escuchada

--no te preocupes, yo estoy aquí-- le abrazó -- dime, ¿Qué pasó?

¿Qué mas le daba contar ya de una vez por todas, ese terrible suceso que por años prefirió creer una fantasía?

-- a veces quisiera que el tiempo no pasara -- comentó no muy seguro de lo siguiente que diría

--yo igual -- pero una sonrisa se formó en sus labios, sabiendo a la perfección en la posición en que se hallaba

--Me gustaría, poder regresar a esos años en que mi mayor preocupación era el perro del vecino -- y de manera irónica sonrió -- pero no puedo, y cada vez que recuerdo algo, es más y más borroso, no como cuando era pequeño… ya no sé como era el rostro de mi madre, hace mucho que lo olvidé, ni sé tampoco como era mi casa, la forma en que reía mi padre, ni si tenía abuelos… -- pero el nudo en su garganta, creció con rapidez, impidiéndole continuar con su explicación.

--se a lo que te refieres, es muy triste olvidar esas cosas, pero no podemos evitarlo -- trató de darle ánimos.

--Pero yo no quiero olvidar, no ahora que he recordado tanto, no ahora que las cosas tienen sentido -- enmudeció unos instantes, meditando lo que acababa de decir -- pensándolo bien, si, si quiero olvidar, dejar ese sueño bien atrás, y jamás volver a tenerlo, ya no quiero recordar la muerte de mis padres…

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--Pero ¿que rayos piensa ese tipo? -- decía furiosa la prefecta -- ¿cree que tengo todo el tiempo del mundo para verlo?

-- ¡Ya cállate!-- ordenó una autoritaria voz desde la sombra de un frondoso árbol -- solo sabes quejarte…

--lo…lo… lo… -- ¿por qué tartamudeaba? ¡Ella jamás tartamudeaba! ¿Le habría asustado? -- ejemm… lo siento mucho señor, es solo que…

-- no me interesa la historia de tu vida-- le interrumpió, su tiempo valía oro y no tenía suficiente para desperdiciarlo con principiantes -- dime, ¿ya está todo listo?

--si señor, todo listo para mañana en la noche.

--perfecto… ya verá ese mocoso, con quien está tratando.

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¿Por qué demonios no dejaba el asunto de Ray por la paz? Lo único que sacaba de aquel problema ajeno era estrés, además él suficientes problemas tenía con los suyos, para que en cima agregarle los del chino, era injusto…

--'Pero yo lo prometí--' se dijo, tenía que cumplir su palabra, siempre lo hacía, y ahora no iba a hacerse para atrás, no, ese no era el Kai, que todos conocían y temían.

Respiró profundamente, tenía mucho que pensar.

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Últimamente, recriminarse, era su pasatiempo favorito. Lo hacía de día, por las tardes e inclusive por las noches, y siempre por el mismo motivo: Kai.

Si tan solo, las respuestas a todas esas preguntas que se formaban en su mente, le fueran regaladas, sería tan feliz… pero seguramente eso era mucho pedir, y era por eso que ahora se preguntaba ¿Qué tendría que hacer él, para obtener esas respuestas?

--"¿Por qué me siento así?"-- se dijo mentalmente, pues nadie debía de enterarse de eso, lo juzgarían loco o quizá peor.

Se abrazó a si mismo, sintiendo esa enorme necesidad de la compañía de alguien en especial, sin embargo, él, estaba allí, solo sentado en su cama de blancas sábanas, de suaves y blancas sabanas… como amaba el color blanco… era tan puro, tan hermoso, el único lazo que aún conservaba de su madre; una efímera sonrisa surcó sus rosados labios, y con gran ternura, depositó un dulce beso en las blancas y suaves sábanas, de reciente adquisición.

--"estas sábanas ya están muy viejas"-- había dicho la anciana directora del orfanato, y lo increíble pasó, sabanas, toallas, almohadas e inclusive ropa para los chicos y niños, fueron compradas de inmediato, todo patrocinado por un extraño hombre que prefería permanecer en el anonimato.

--Gracias -- susurró al viento el chinito, pues, sus sabanas anteriores, eran mas bien, de color amarillo, rasposas y duras de tanto uso, y ahora tenía, de cierta forma, a su madre más cerca, o eso le gustaba pensar a él.

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-- Perfecto -- dijo una voz rasposa detrás de un escritorio, al tiempo que jugaba con los hielos de su wisky -- todo marcha según el plan, la estúpida de Madla, ya arregló todo para mi visita, a la tonta directora, ya tengo en mis bolsillos y-- dio un sorbo a su bebida, disfrutando al máximo su sabor, dejando el vaso vacío en el escritorio, acomodándose su corto cabello color lavanda -- el idiota de Kai, no tendrá mas opción que firmarme los papeles MUAJAJAJAJA!...

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To Be Continue (continuará)

No - Lo -Puedo - Creer! El capi 11! Ustedes lo creen… Wow, me quedó super… I'm Very Happy!

Pero no en serio, es genial, llevo semanas enteras pensando en como será este capi, la mejor forma de narrarlo y WOW aquí ta!

Lo único que me pone chipi es que pronto será el GRAN FINAL, y esta historia se acabará… pero para que pienso en eso verdad, HOY es dia de estar contentas, por que hay puente! Y el capi 11 ya está aquí!

Pero como no tengo más que decir, y ya tengo sueño (son las 12:51 a.m. en mi pc) ya me despido, y como dice una amiga, Me voy, me despido, me ausento.

Bye!

Sigan leyendo! El final está cerca, muuuuuuuy cerca.. muajajajaja! Bye! Cuidense y déjenme RR plisss