Bien, hemos llegado al final, espero sea de su agrado, solo quiero agradecerles a tods aquells lectors que me han acompañado a lo largo de esta historia que hoy llega a su final, gracias en verdad, sois maravillosos, todos, gracias también por su apoyo, si por sus correos de aliento, me han servido bastante, no tengo palabras para agradecérselos a todos.
Bien, creo que mejor pasamos al fic, no soy buena con las despedidas, y esta es claramente la despedida para esta historia que nació el jueves 31 de marzo del 2005 en mi cabeza y que con forme fue creciendo en mi mente y en el disco duro de mi comp. Fue creciendo el amor que siento ahora por esta carpeta en mi escritorio y que hoy, habré de cerrar para no ser modificada nuevamente.
Gracias, por leer, dejar correos y acompañarme semana a semana, espero les guste este final que preparé con mucho cariño y esperen mi siguiente historia… Vivan Kai y Ray! Viva su amor y muerte a Ámbar.
Atte.
Ángela Black Mizuhara
Angy B. Mizuhara
Beyblade no es mío, no me pertenecen sus hermosos y divinos personajes y no pienso, hacer un negocio con esta historia, ni mucho menos recibir dinero por ella, solo deseo ofrecer algo de entretenimiento a tods aquells lectors y tal vez recibir uno k otro correo, ok? Ya explicado todo, pasemos a la historia.
Pd. Como siempre se me olvida escribir esto, lo copiaré y pegaré para k no haya malos entendidos.
SIMBOLOGÍA
--'pensamientos'--
-- diálogos--
Onomatopeyas
'sueños'
Capitulo XIV
Lentamente y con cierta pesadez sus hermosos ojos cual sangre pura, se abrieron, su cabeza dolía y los sonidos apenas comenzaban a llegar a sus oídos.
Sintió sobre su cuerpo, una calidez familiar, y a su nariz llegó ese aroma tan peculiar, pronto todos los recuerdos llegaron de golpe y algo aturdido, comprendió lo sucedido…
El disparo, Ray gritando su nombre, la oscuridad, ese peso sobre su cuerpo… todo concordaba a la perfección, Boris nunca fallaba un tiro, pero él estaba ileso…
--¿Ray? -- dijo, incorporándose cuidadosamente, acunando entre sus brazos al chino que sobre él descansaba… en su ropaje, la mancha rojiza avanzaba sin control alguno, inclusive su rostro se había humedecido con el vital liquido -- ¿Qué hiciste?-- preguntó desconcertado.
Ray abrió con lentitud sus preciosas gemas doradas que brillaban ante las débiles luces del patio -- Yo… solo… sal…te -- y mostró una dulce sonrisa.
-¡Oh, por dios!-- exclamó el soviético, sintiendo un nudo en su garganta, y un hoyo en su estomago--¡Una ambulancia! --gritó desesperado --¡Alguien llame un ambulancia!--y pequeños sollozos escaparon de sus labios.
Allí, tendido en el suelo frío, acunado parcialmente en sus brazos, se encontraba el único amigo verdadero que en su vida había tenido, con una herida de bala en la espalda, que sangraba sin control, haciéndole sentir impotente ante esa situación.
--n…no… llo…res… por… favor -- dijo el gatito, acariciando delicadamente la mejilla del ruso, manchándola de carmín -- estaré… bi…bien -- sonrió débilmente.
--Ray, no quiero que te pase nada-- la desesperación se había adueñado de él, era como una terrible pesadilla, de un momento a otro, todos sus más profundos y horrendos miedos, se había tornado reales, sin que él pudiera hacer nada al respecto.--¡QUE PASA CON ESA AMBULANCIA!--
Ray sonrió con tristeza, él no quería ver lágrimas en los ojos de Kai, pero era inevitable, y eso le dolía, le dolía más que la herida.
--¿estas bien? --preguntó el ruso, dudoso, al ver como los hermosos ojos asiáticos se volvían vidriosos -¿te duele?
--no-- contestó con simpleza, al tiempo que movía lentamente su cabeza en señal de negación, la adrenalina aún hacía efecto, y lo único se sentía era la falta de aire en sus pulmones.
--esta bien, no te preocupes, la ambulancia viene en camino, y pronto eso será solo un mal sueño y tu y yo nos iremos de aquí, ¿recuerdas? Cuando cumplas años y seremos libres… ¿verdad, como lo prometimos, como tu dijiste… --enormes gotas saladas brotaban de sus rojizos ojos, y bajaban rodando por sus mejillas dejando un cristalino camino en su andar, perdiéndose en su cuello o cayendo en el rostro del chico en sus brazos.
--y… ¿me… llevarás… muy… lejos... de… a…quí?-- sonrió blandenguemente y le miró ilusionado, como solo él sabía hacerlo, con esa mezcla de inocencia y ternura que le hacía estremecer el corazón a cualquiera.
--claro… tan lejos como quieras -- pero su voz no sonó como él hubiese deseado, cada vez sonaba más y más quebrada por la culpa del nudo en su garganta, que se empeñaba en no desaparecer y atorar allí todas sus palabras, exigiéndole usar sus ojos para trasmitirle al neko todo lo que sentía en esos momentos… ---pero por ahora ya no hables, te cansarás…-- dijo y más lagrimas cristalinas mojaron su rostro --y… y… ¡Ray! ¡Por favor perdóname! -- suplicó, la culpa lo estaba desgarrando por dentro, como si miles de filosos cuchillos se le clavaran en su interior, hiriéndolo como él lo hizo.
--¡Por favor! Yo no debía, no me correspondía… yo no quería decírtelo así… fue culpa mía… tu no debiste de haberte enterado hoy, no era tiempo… tu no debías estar en ese árbol… ni debiste escuchar nada… no te tenías por que estar aquí… fue mi culpa que te hirieran… mi culpa… ¡perdóname! Perdóname… por favor -- ya no sabía que más hacer, él no quería perder a Ray, no lo soportaría… no, no podía pasar eso.
Ray le miró compasivamente, mientras le sonería con debilidad, lentamente el dolor se iba apoderando de él, y sus fuerzas iban menguando --…no… ten…go nada… que… per…donar…te… Kai --dijo quedamente, su voz parecía negarse a salir de su garganta. Kai le miro con agradecimiento y le sonrió--sabes… yo… quería... Agra…de…certe, por… lo… de esta… tarde…-- un ligero ataque de tos, le sobrevino, interrumpiéndolo, haciendo sentir a Kai más miserable de lo que ya se sentía -- gracias… sien...pre… quise… saber…lo-- y una vez más, esa sonrisa suya fue mostrada, intentado señalar que todo estaba bien, acallando el dolor que comenzaba a minar su cuerpo.
-- Ray…-- dijo ya casi en un susurro, callando todo lo que su corazón deseaba gritar en esos instantes.
--Kai… tengo… miedo-- susurró de igual manera el chinito. El calor de su cuerpo había empezado a desaparecer, drenándose lentamente al igual que su preciada sangre; su rostro palidecía segundo a segundo y un extraño sudor frío le cubrió la acanelada piel. Sus ojos ya no pudieron contener más el llanto y como tantas veces en su corta vida derramó aquellas lágrimas diáfanas --No… quie… quiero morir… así -- el aire cada vez le faltaba más, y él sabía la razón, todos la sabían, pero nadie podía hacer algo al respecto; la bala había perforado uno de sus pulmones y con cada latido de su corazón, su pulmón iba llenándose de sangre, ahogándolo lenta y dolorosamente…
--no vas a morirte… tu tienes que vivir… todo saldrá bien…Ray, todo saldrá bien.--trataba de convencerlo, o tal vez trataba de convencerse a si mismo, no lo sabía, pero esas palabras era lo que más deseaba en esos momentos.
--Kai… no…voy… a… lograr…lo… me… voy a… morir… aquí… lo siento-- un nuevo espasmo de tos le interrumpió violentamente, a tal grado que al terminar, un hilito de sangre se asomaba por la comisura de sus labios -- pero tu… tu… si po…drás… irte… lejos… ¿verdad? Y…--
--basta Ray… tu me acompañarás, nos iremos lejos lo prometiste, vamos tienes que ser fuerte… solo faltan dos meses… dos meses--sollozó él no quería escuchar a Ray hablar así, como si fuera a morir allí --Ray… yo te necesito.
--Kai… lo…sé… pero… yo… nece…sito… que… me prome...tas… una…cosa--
--Ray, ya no te esfuerces… ya no hables… por favor… la ambulancia no tarda…
--Kai… promete…me que…pase… lo que… pase… tu… serás… feliz… con… o sin… mi.-- dijo, y la decisión en su brillantes ojos se dejó ver.
--Ray… por favor, no hables así, ¡no vas a morir!
--Kai… pro... me… telo… por… favor… … promételo
--Ray yo… -- Kai no podía hacerlo, tenía miedo de las palabras de Ray, no quería perderlo, no sin que supiera lo que tanto tiempo negó, no Ray tenía que vivir, tenía que saberlo y tenía que formar una historia con él, fuera buena o mala, tenía que vivirla, eso no podía terminar allí, en ese patio de ese instituto que tanto daño les hizo; sin embargo, mirar a Ray en ese estado, con su rostro pálido, cubierto de ese sudor frío, haciéndolo pegajoso al tacto, con aquellos bellos ojos llenos de sentimientos confusos, brillando de decisión, de esperanza, enmarcados por una oscura sombra, suplicando por una promesa… -- yo… te lo prometo… seré feliz por ti.
Y dos enormes lágrimas abandonaron los ojos dorados --Gracias…Kai.
--pero no te preocupes por eso, por que tu estarás allí conmigo, y también serás feliz…porque tu y yo somos amigos… y todo estará bien, no pierdas la fe, todo estará bien, la ambulancia no tarda y …Ray… todo… estará… bien--le decía mientras le sonreía, tratando de darle ánimos.
--Kai… no siento… mis piernas… tengo… frío… y ya… no duele…--dijo apenas audible, tratando de distinguir el rostro del ruso, sintiendo como la fuerza de sus brazos le abandonaba.
--Ray no te vayas… por favor, no me dejes… Ray yo te amo… te amo… no me dejes… --ya no pudo más guardar ese secreto, Ray se le escapaba, como agua entre sus dedos, y no importaba cual fuerte le abrazara, él se iría para no volver jamás y eso no podía aceptarlo, Ray no podía dejarle, por que él le amaba con todas las fuerzas de su alma y de su corazón. --Te amo, Ray te amo -- le abrazó con fuerza, aferrándose al inmóvil cuerpo de su amigo, de su amado, sintiendo la débil respiración del cuerpo ajeno sobre su oído.
--Kai… yo… te…amo…tam…bién… no sa…bes… lo… que esperé… por… oír esas… pa…la…bras en… tus… labi...os… y… de…cirte… que… te…amo-- lentamente descansó su cabeza sobre el hombro del ruso, aspirando su suave aroma, sintiéndose dichoso por saber que era correspondido, derramando unas cuantas lagrimas más por saber que ya era demasiado tarde.
Kai abrió sus ojos sorprendido, Tantos años había esperado ese momento, tantos años soñó con ese instante, tantos años guardó ese secreto, que en ocasiones deseaba gritarlo a los cuatro vientos, pero callaba por miedo al rechazo, y ahora, justo en ese momento que sentía que lo perdía, se enteraba que era correspondido; el tiempo parecía burlarse de él en su cara, ya no había nada que pudiera hacer, su historia, esa que tanto soñó llegaba a su final…
--Kai…-- dijo temblorosamente el chinito, sintiendo como era arrebatado de ese abrazo, no quería irse, no ahora que sabía que era correspondido.
De un rápido movimiento, Kai unió sus labios a los del chino, sabía que después no podría hacerlo y que si no lo hacía ahora se arrepentiría por el resto de su vida. Algunas lágrimas resbalaron de sus ojos, no quería despedirse de él, y no quería romper ese dulce contacto tan deseado, no quería dejarlo ir
Lentamente separó su rostro del ajeno --no quiero que te vayas, no me dejes… --sollozó una vez más
--tienes… que dejarme… ir… gra…cias por… darme… mi… primer… beso --dijo sonriente.
--no te olvidaré nunca… te amo--reafirmó con voz temblorosa, debía aceptarlo, y debía dejarlo ir, sin ataduras ni pendientes.
-- y… yo… te… te amo… a ti…-- y con una mirada suplicante pidió por un beso mas, uno tan maravilloso como le anterior, quería llevarse el sabor de Kai en sus labios, y sabía que su hora se acercaba.
Lentamente, sus nerviosos labios se unieron nuevamente a los de Ray, se pertenecían, no había duda de ello; con suaves movimientos circulares, Kai trató de regalarse la mejor caricia que sus labios le permitían; besándolo con ternura, con cariño, con amor, con todo ese amor que estuvo guardado en su pecho por años. Sin embargo, lentamente su beso dejó de ser correspondido, y con lágrimas en los ojos Kai supo que había llegado el momento.
--¿Ray?--le llamó, más sus bellos ojos ya no se abrieron --¿Ray?--llamó nuevamente, acariciando la suave piel ahora fría del chinito, sintiendo una profunda desesperación dentro de él. --¡¿Ray!--elevó el tono de su voz, sacudiéndolo ligeramente, derramando incontables lágrimas, negando lo que su razón le decía.
--Ray… no… -- sollozó abrazando el cuerpo de su amado, aferrándose a su recuerdo.
Ya nada importaba, y como si de una película vieja se tratara, la escenas, mudas, pasaron con rapidez frente a sus ojos; cientos de niños lloraron la perdida, todo el orfanato se vistió de luto, la ambulancia llegó, más el sonido de su sirena jamás fue escuchado por sus oídos, algunas personas se acercaron a él, pero no le importó, todo lo que le importaba estaba en sus brazos y en su memoria, que con fugaces recuerdos le decía que eso no fue un sueño… que todo fue real…
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La suave caricia del viento, jugó con sus cabellos y con su abrigo, creando ondas en la negra tela que caía con gracia y que ocultaba sus blancas manos del frío de aquella estación.
Con lentitud, acercó su cuerpo hacia el verde pasto que cubría la tierra de aquel triste lugar, y limpiando la lápida con sumo cuidado, depositó una rosa blanca.
--hola… Ray, hoy… hoy es tu cumpleaños, y yo, voy a cumplir lo que te prometí… por que eso es lo que tu querías… -- lentamente un par de saladas lágrimas surcaron su rostro, y la fría caricia del viento le hizo saber que no debía llorar -- lo siento, no puedo evitarlo, aún me duele el que te hayas ido, así, tan… rápido… ja, vaya que cumpliste tu promesa, te fuiste, muy lejos… aunque antes de tiempo…-- y una ligera sonrisa apareció en sus labios.
--leí por allí que le dieron cadena perpetua a Boris, por lo que nos hizo, a ti y a mi…pero no vine a hablar de él, Ray, regreso a Rusia, creo que es lo suficientemente lejos, aunque me duele el hecho de que tu nunca conociste mi país… --Kai no quería llorar, más las lágrimas comenzaban a alojarse en sus ojos, quizá lo mejor sería dejar de hablar por un rato, pero no había tiempo; miró al cielo y suspiró profundamente.
--recuerdo que cuando éramos chicos te conté sobre ella, te hubiera gustado mucho, lo sé… --algunas lágrimas brotaron de sus ojos --Ray lo siento… te prometí que sería feliz, por ti, y pienso cumplirlo… y también te prometí que nos iríamos lejos, juntos… pero eso ya no será posible… es por eso que ahora te juro que jamás, pase lo que pasé me olvidaré de ti, siempre recordaré lo felices que fuimos cuando niños y lo mucho que te amo ahora, y cuando sienta que ya no puedo más con esto, recordaré tu sonrisa, siempre me ayudó en los momentos difíciles y me ayudará ahora también…Ray te amo… y no te olvidaré… lo juro…--- y con esas palabras, besó al recuerdo de su amado y dio media vuelta, comenzando a caminar lentamente, desapareciendo en el horizonte…
Kai, ¿somos Amigos? ¿Verdad?...
ºººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº
Fin
… okay, denme unos segundo para recuperarme… okay, ya…
no se que decir, terminé, pero me siento terrible al haber matado así al pobre neko, tan lindo, tan bueno él, pero ni modo, así me llegó la inspiración desde él día, hace ya como un año, en que se me ocurrió y pues como soy fiel a mis inspiraciones, pues entenderán en porque quedó así… sorry, a todas, sé que me pidieron muchas que dejara a Kai y a Ray juntos y felices por siempre y chala la chala la, pero no puedo espero me comprendan y me digan que les pareció ¿les gustó? Ojalá que si…
le puse todas mis ganas en este capi, tarde tres días, pero salió y estoy orgullosa de él… aunque si me hizo sentir chips, solo un pokito, no lloré ni nada de eso, aqunk espero que ustedes si… jejeje
okay me despido
comentarios, quejas, amenazas, y todo lo que quieran, excepto recordatorios de mi mami, son aceptados.
Por cierto, Asia, sis, si lees esto, tienes razón en el capi pasado me comí unas cuantas letras, gracias por hacérmelo saber, Sorry, pero supongo me comprendes, me emociono escribiendo y pues mi dedos no saben nada de ortografía… jejej no es disculpa ni nada, lo sé, gracias por hacermelo saber…
Ahora sí, me despido, pero regresaré…
Bye!
