La lluvia arreció en cuestión de segundos y para cuando Adrienne y Sawyer regresaron a la cueva ambos estaban completamente empapados.

Ninguno de los dos dijo nada durante el camino, la chica dio mentalmente las gracias porque el sonido de la lluvia y los truenos impidieran la conversación pero tuvo tiempo para pensar en lo ocurrido y llegar a la conclusión de que aquel chico le había tomado el pelo.

Por un momento le vino a la mente la imagen de su hermano mayor repitiéndole que era demasiado ingenua y demasiado buena, diciéndole que si no cambiaba iban a aprovecharse de ella durante toda su vida.

Intentó apartar esos pensamientos de su mente, se dijo a sí misma que no le importaba lo sucedido, que lo ignoraría, y haría pagar caro a Sawyer su atrevimiento. De no ser porque les necesitaba los habría abandonado en mitad de la selva ese mismo día.

"Mientes..." le dijo una voz en su interior. "Sabes que no podrías dejarlos"

Esa maldita conciencia...la misma que le había hecho fallar cuando tuvo la oportunidad de acabar con todo su dolor y cobrarse la ansiada venganza.

"Esta vez no fallaré, y no jugarán conmigo" se repitió una y otra vez. "ya no soy ninguna niña"

Cuando se reunieron con Michael y Jin estos se levantaron y acercaron a ellos.

- Vaya, creo que ha empezado a llover de nuevo, ¿no?- preguntó Michael, Sawyer le fulminó con la mirada.

- Qué observador...

Adrienne se secó el pelo con una toalla que sacó de entre las cosas que guardaba y luego el resto del cuerpo.

- ¿Ha habido suerte? ¿cómo ha ido?

- Digamos que ha sido una caza..."apasionante", ¿no?- preguntó mirando a Adrienne con una sonrisa.

Ésta se mordió el labio para evitar hablar.

- ¿Me pasas la toalla?

Adrienne se la arrojó a la cara.

- Muy amable...

Michael le miró sin entender nada y luego fijó la vista en ella. Respondiendo a su pregunta la chica dejó la bolsa en el suelo y la abrió, sacó el lagarto y quitó las telas que lo envolvían.

- Vaya...es...no me lo imaginaba así, ¿eso comimos anoche?

Adrienne asintió.

- Bueno...- dijo resignado- ¿sólo habéis encontrado ese?

- En realidad no, pero seguro que Sawyer quiere explicaros su técnica de caza gracias a la cual escapó el otro. ¿Cómo era? ¿algo así?- Adrienne cogió la lanza y dio torpemente con la punta en el suelo, luego dio un salto atrás y simuló resbalar.

Sawyer le dedicó una mirada que habría podido matarla de ser posible.

- Vaya, resulta que la pequeña exploradora también es actriz, ¿quieres que lo intente y cuente cómo acabó todo?

- La verdad es que no, me duele la cabeza y tengo hambre.- respondió ella cortante.- además esa parte es la menos interesante y aburrida de todo lo que pasó.

Sawyer murmuró algo entre dientes pero no dijo nada más, terminó de secarse con la toalla y se sentó en un rincón tras coger una botella de agua.

- Avísame cuando esté la comida, ¿quieres querida? Gracias- dijo con una sonrisa antes de que pudiera contestar, y se puso a juguetear con la lanza.

Adrienne nunca había puesto tanta furia en cortar las espinas de la piel del lagarto mientras lo preparaba para cocinarlo. Cortó la piel con tanta violencia que Jin y Michael retrocedieron prudentemente. Luego encendió un fuego en el suelo con ayuda de una de las antorchas y ensartó el cuerpo del lagarto en un palo que dejó sobre él entre unas rocas.

Una vez estuvo bien hecho partió unos trozos a partes iguales y los puso en unos recipientes para Michael y Jin, pasándoselos luego, cortó otros para ella, cogió su plato y se acercó a Sawyer quien la miró con una sonrisa.

- Gracias...- empezó a decir mientras iba a coger la lata con los trozos de carne pero Adrienne los apartó de él y soltó el cuchillo entre sus piernas.

- No cortes muy cerca del cuello, esa parte es asquerosa.- dijo simplemente, luego se fue junto a Michael y Jin y se sentó a cenar con ellos.

Sawyer la miró durante unos segundos apretando los dientes con fuerza, acababa de dejarle en ridículo, sin embargo en parte sentía que lo merecía.

Se levantó sin decir nada y cortó un poco de carne para él, luego se sentó para comérsela más alejado de ellos.

Lo cierto era que aquel bicho tampoco estaba tan mal, al menos tenía mejor sabor que aspecto, no le recordaba a nada que hubiera comido antes.

Decidió que lo mejor sería no abrir la boca durante el resto de la noche, no era de los que se callaban cuando le decían algo que no le gustaba pero igualmente sabía cuándo debía parar y aquel era uno de esos momentos.

Terminó de comer y decidió acostarse, había sido un día bastante aburrido, al menos hasta la tarde. Cerró los ojos y se distrajo recordando aquel momento. Una sonrisa apareció en su rostro al pensar en ello.

Se despertó entre el sonido de algunos gritos, alguien parecía estar discutiendo, ¿o lo estaba soñando? Entreabrió los ojos para confirmar que era cierto, se trataba de Adrienne y Michael.

Sawyer se incorporó frotándose la cabeza.

- ¡Eh! Aquí hay gente que quiere dormir, ¿se puede saber a qué viene tanto jaleo?

- ¿Qué a qué viene tanto jaleo?- repitió Michael muy alterado- yo te diré a qué viene.

Adrienne apartó la mirada mientras el hombre la pasaba de Sawyer a ella.

- Viene a que ahora dice que no puede llevarme con Walt. ¿Tú la entiendes? Porque me parece recordar que nos dijo que sabía dónde estaba.

Sawyer la miró pero dejó continuar hablando a Michael.

- Sí, nos lo dijiste, esa es la única razón de que sigamos aquí encerrados en esta maldita cueva. ¿Y ahora qué?

- No he dicho que no vaya a llevarte...ni que no sepa dónde está, sólo que no es el momento...- intentó explicar la chica.

Nada más oír eso Sawyer supo que había metido la pata, la reacción que temía de Michael no se hizo esperar.

- ¡¿Que no es el momento!- le gritó mientras se acercaba a ella peligrosamente. Sawyer se levantó por lo que pudiera pasar y Jin también se puso en alerta.- ¿¿y cuando crees que será el momento? ¿¿cuándo lo hayan matado?

- Si quisieran matarlo ya lo habrían hecho, no se habrían molestado en llevárselo.

Michael la agarró del brazo y Sawyer y Jin tuvieron que sujetarlo para que la dejara.

- Michael cálmate ¿vale?

- ¡No me digas que me calme! ¡Soltadme!

- Nos llevará, ¿de acuerdo?- le dijo para tranquilizarle.

Adrienne protestó.

- No podemos salir con este tiempo...

- Nos llevarás- repitió Sawyer mirándola seriamente.

- ¿Me estás amenazando?

- No a no ser que sea necesario, ¿lo es?