Capítulo 20

Terry empezó a replantearse si había sido tan buena idea el decidir ir con ellos nada más salir.

Sawyer no le quitaba los ojos de encima y cada vez que intentaba entablar una conversación con Adrienne aparecía junto a ellos.

La chica parecía no darse cuenta de la tensión entre ambos hombres, o quizás lo había notado pero no le daba importancia, hablaba con Terry con tranquilidad si éste le decía algo e igualmente con Sawyer o Sayid.

Sayid avanzaba el primero, sabía exactamente adonde tenían que ir, esperaba recordar el camino ya que sólo había estado en aquel sitio una vez con Locke.

Esa escotilla no le daba muy buena espina, por eso su preocupación aumentaba al pensar en que hubieran logrado abrirla y la razón de que no hubieran regresado estuviera relacionada con eso.

Apenas prestaba atención a los problemas de quienes le acompañaban porque estaba más centrado en seguir el camino correcto pero podía notar la tensión en el ambiente y, debía decirlo, le asombraba ver a Sawyer en aquella actitud, con ese ataque de celos, porque eso era, por mucho que él lo negara.

Algo muy especial tenía que haber ocurrido con esa chica para que Sawyer hubiera dejado de ser aquella persona antisocial para convertirse en su guardaespaldas particular, y no solo eso, sino que les estaba ayudando a encontrar a Jack.

Aunque pensó que quizás los intereses no iban por Jack sino más por la otra persona que estaba con él, Kate. Desde que llegaron había notado la complicidad entre ella y Sawyer, por eso le había extrañado aún más el que estuviera ahora tan apegado a esa tal Adrienne.

Quizás fuera sólo amistad, quizás la trataba más como si fuera su hermano mayor, protegiéndola, pero entonces los celos por ese pobre chico llamado Terry no estaban muy claros.

Sacudió la cabeza dejando escapar un suspiro de resignación, lo que estaba claro era que en cuanto a inmadurez, Sawyer no había mejorado en absoluto.

Por un momento deseó que Shannon hubiera ido con ellos, pero la chica se había negado y él había preferido no insistirle ya que no quería ponerla en un posible peligro si los demás estaban en apuros, en la playa estaría a salvo.

Se fijó en la chica nueva que ahora andaba a su lado, se movía con total soltura por aquel terreno, se notaba claramente que estaba acostumbrada a internarse por la selva. Sorteaba las ramas del suelo con agilidad y sin esfuerzo y pisaba justo en los lugares donde el barro era menos profundo.

Advirtió cómo se llevaba una mano al vientre de vez en cuando y el leve gesto de dolor en su rostro pero no quería meterse en lo que no le incumbía, ella sabría lo que hacía si había decidido acompañarles estando malherida.

Detrás de ellos avanzaban Terry y Sawyer, aquel primero más alejado de ellos y ambos en silencio.

- ¿Tienes idea de hacia dónde vamos o simplemente has echado a caminar por el primer sitio que se te ha ocurrido?- preguntó Sawyer.

Bienvenido, echaba de menos aquellos comentarios irritantes.

- Sé hacia dónde voy, fui con Locke hace días.

- De excursión de boy scouts con el gran cazador ,¿eh?- dijo socarronamente.

Sayid no respondió, no merecía la pena.

Sawyer se acercó a Adrienne.

- ¿Qué tal vas, Lara Croft?- preguntó en tono burlón.

Adrienne le miró al parecer sin entenderlo.

- ¿No sabes quien es? Oh, bueno, quizás te la perdiste estando aquí...

- Explícaselo, seguro que le gustará saberlo...- sugirió Sayid con una media sonrisa.

Sawyer le miró.

- No, tampoco es tan importante...- pasaba de ponerse a explicar la relación entre las camisetas dos tallas menores de la necesaria, de Lara y Adrienne. Además a ésta última le faltaría aumentar 4 o 5 de pecho. Rió ante el propio pensamiento. Miró a Adrienne.- bueno, ¿vas bien, niña?

Ella asintió con esa tímida sonrisa que le volvía loco.

Pensó que en cuanto dieran con Jack y la examinara mandaría todo y a todos a la mierda y se dedicaría única y exclusivamente a molestarla a ella. Lo que hiciera falta hasta conseguir lo que deseaba, al fin y al cabo nunca había tenido problemas para lograr lo que quería.

Bueno, o casi nunca, ya que la pecosa seguía resistiéndose, pero sabía que en el fondo le deseaba, aún por encima del doctorcito, y que estaba a nada de caer a sus pies y obsequiarle con otro de esos deliciosos besos como el que le había medio arrebatado aquella vez.

De repente le asaltó la duda, ¿con quién prefería estar a solas...con ella o con la inocente y salvaje Adrienne?

Se sorprendió a sí mismo dudando, lo cierto es que no podía negarse a ninguna de las dos, ambas le atraían a su manera aunque sentía que quizás la complicidad con Kate era mayor, ella sabía más de él y eran más parecidos.

Pero, (y ese pero era muy poderoso), Kate seguía cerrándose en banda a él y Adrienne se entregaba sin reservas...

La decisión, al menos en ese sentido, estaba clara, ¿no, tenía que aprovechar.

Tan absorto estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta de que Adrienne y Terry hablaban amistosamente unos pasos por detrás de ellos.

- Entonces...¿llevas aquí sola todos esos años?- preguntó Terry. Adrienne asintió.- ¡Vaya! Eso es...increíble, debes de ser una superviviente nata, yo no creo que hubiera aguantado aquí solo ni dos días.

- Podemos hacer la prueba- sugirió Sawyer entrando en la conversación.

- También me gustaría que la hicieras tú, sería interesante- respondió Terry encarándosele por primera vez, extrañamente al estar cerca de esa chica se sentía mas...decidido.

Sawyer le miró sorprendido.

- Si era una proposición lo siento, pero no eres mi tipo, por muy nena que parezcas...

Terry le fulminó con la mirada y él sonrió.

- ¿Siempre eres tan ocurrente? ¿qué eras antes de llegar aquí, humorista? Pagarían para no oírte.

- No, la verdad es que me daban el dinero sin apenas esfuerzo..., sin duda no trabajando en un McDonalds como tú.

Terry no pudo replicar a eso, era cierto que había estado trabajando en uno. Sawyer soltó una carcajada.

- Vaya, parece que he dado en el clavo.

Adrienne se paró de repente, también Sayid se detuvo y les mandó callar.

- ¿Qué diablos pasa ahora?

Sayid se llevó un dedo a los labios para que callara. Sawyer puso los ojos en blanco pero enseguida comprendió al oír aquellas enormes pisadas y ese característico sonido. Inmediatamente miró a Adrienne, estaba asustada pero la veía más decidida que la última vez, como si el mismo miedo hubiera desarrollado una coraza sobre ella.

Escucharon atentamente hasta que los pasos parecieron alejarse, luego reemprendieron el camino.

- Daremos un pequeño rodeo- sugirió Sayid, nadie puso objeción alguna.

Siguieron caminando alrededor de una hora, la lluvia cayendo ligeramente sobre ellos.

Adrienne y Terry seguían hablando amistosamente y Sawyer había decidido pasar, no creía tener ninguna competencia en aquel niñato así que los dejó charlar, era lo único que Terry iba a conseguir con ella así que ¿por qué no darle esa alegría?

Entonces, cuando Sayid comenzó a pensar que se había alejado de la dirección exacta escucharon unas voces.

Él les miró al reconocer la voz de Locke.

- Son ellos...- dijo con una sonrisa.

Tras cruzar unos arbustos ahí estaban. Jack, Kate, Locke y Hurley se encontraban junto a la escotilla y ésta estaba abierta.

Sayid sintió un nudo en el estómago al ver aquello, pero por lo menos los demás estaban vivos. Parecían estar construyendo algo sobre el suelo.

Cuando aparecieron todos se volvieron rápidamente hacia ellos, con aspecto entre asustados y sorprendidos.

- ¿Sayid?- preguntó Kate, luego miró al otro hombre- Sawyer- añadió extrañada.

- ¿Qué tal, pecosa? ¿te alegras de verme?

Adrienne y Jack cruzaron una mirada y la mujer se quedó de piedra, aunque él no parecía reconocerla ella nunca había podido olvidar aquel rostro...