Al parecer Adrienne siguió perdida en sus pensamientos durante más tiempo del pretendido pues entonces apareció Jack con expresión preocupada.
- ¿Sarah?
Adrienne se volvió, aunque más por el sonido de la voz que por el nombre.
- Creíamos que te había pasado algo, ¿estás bien?- preguntó. La chica asintió.
- Sí...creo que...tenía la cabeza en otro sitio- respondió.
Jack se acercó a ella y Adrienne dio un paso atrás instintivamente. El hombre frunció el ceño.
- Tranquila, no voy a hacerte nada...- dijo extrañado.
Ella sacudió la cabeza.
- No...perdona.
Jack no intentó acercarse de nuevo pero mantuvo la miraba fija en ella, como intentando leer sus pensamientos.
- Sarah...,no sé qué te pasa pero me da la impresión de que tiene que ver conmigo, a nadie más lo evitas como a mí, ¿me equivoco?
Adrienne no respondió pero Jack pudo notar su incomodidad, empezó a mirar a un lado nerviosa, como si no supiera si echar a correr o rendirse.
No quería presionarla pero quería aclararlo todo, no le gustaba sentirse así, como si le tuviera miedo, no recordaba haberle hecho nada, se conocían hacía apenas un día.
- De acuerdo, si es lo que quieres te dejaré, Sarah...
- No me llamo Sarah- respondió finalmente. Tenía la mirada clavada en el suelo, no se atrevía a mirarle.
Jack fijó sus ojos en ella, inseguro de a qué venía todo aquello.
- ¿Y cómo te llamas?- preguntó en un tono tranquilo, con paciencia.
La chica encontró la fuerza para mirarle tras tomar aire e intentar calmarse, parecía a punto de echarse a llorar.
- Adrienne...- respondió.
Nadie podía saber excepto ella la cantidad de recuerdos que le trajo a la mente a Jack la simple pronunciación de aquel nombre. Nadie excepto ellos dos lo sabía.
Pero eran recuerdos de un pasado bastante lejano que Jack había tratado de olvidar una y otra vez.
Aunque sabía que, en el fondo, siempre lo llevaría con él no podía imaginarse que volvería a surgir justo delante suya y menos aún en aquella isla.
Pero no podía ser cierto, aquella mujer no podía ser ella, habían pasado años desde la última vez que la vio, era tan sólo una niña...pero el caso es que ahora que la relacionaba con ese nombre empezaba a resultarle familiar su aspecto aún pese a lo cambiada que estaba.
- No...no puede ser.- murmuró.- Adrienne...,Adrienne Tanner? Adri?
La chica no pudo aguantarlo más y los ojos se le llenaron de lágrimas, sin embargo los de él también estaban a punto.
- Es imposible...¿cómo...?
- Naufragamos aquí hace unos ocho años...estaba con Matt y mi padre...ellos fueron...asesinados por esa cosa...desde entonces estoy sola.- explicó mientras unas lágrimas empezaban a resbalarle por las mejillas.
- Pensé que habías...me dijeron que...- la miró- ¿¿llevas sola aquí ocho años?
Adrienne asintió y ya no le importó derramar las lágrimas, no podía detenerlas, Jack se acercó a abrazarla y la chica se lo permitió durante un momento, pese a que parte de ella quería que se apartara, lo cierto era que deseaba ese abrazo y le sentó bien.
Jack acarició su pelo y cuando ella se apartó y se dejó caer en el suelo él se arrodilló a su lado.
- ¿Por qué no me lo dijiste al verme? ¿por qué te inventaste ese nombre?- dijo mientras acariciaba su mejilla dulcemente.
- No quería que supieras que era yo...,me...
Se detuvo al oír pasos entre la maleza, levantó la mirada y allí estaban Kate y Sawyer con Terry.
Adrienne se apartó y se limpió las lágrimas disimuladamente, Jack se separó de ella como si nada hubiera pasado, aunque todos les habían visto.
La expresión que reflejaban los rostros de Sawyer y Kate era casi indescriptible, Kate parecía sorprendida pero Sawyer..., Sawyer quería desaparecer, que se lo tragara la tierra, la última imagen que hubiera querido ver era esa, incluso pensó que no le habría jodido tanto si hubiera sido Terry quien estuviera en el lugar de Jack. No salía de su asombro.
- Oh, genial, esto era lo que me faltaba, sin duda alguna...- dijo sarcásticamente, estaba visiblemente cabreado.- no has perdido tiempo, Adrienne, veo que te fueron bien las clases...
Adrienne se puso en pie al igual que Jack, quien la miró preocupado, más centrado en ella que en los comentarios de Sawyer.
- No es lo que piensas.- dijo la chica sin ganas.
- No claro, NUNCA es lo que se piensa..., vieja frase estúpida que quiere decir justo lo contrario.
Jack le miró.
- No tienes ni idea, Sawyer, estás...
- ¿Me tomas por estúpido, Jack?- prácticamente escupió su nombre.
Kate estaba sin habla, miraba a uno y otro "bando" sin saber qué decir, Jack nunca le había mentido y tampoco los habían visto haciendo nada extraño, puede que sólo estuviera intentando ayudarla, la chica no parecía encontrarse bien.
Cuando Jack fijó los ojos en ella supo que Sawyer se equivocaba.
- Sawyer, creo que te estás precipitando...- le dijo.
- Estupendo, ¿tú también pecosa? ¿¿Soy la única persona con dos dedos de frente aquí o qué?- preguntó exasperado, miró a Terry- dime, ¿tu también piensas que estoy loco? ¿eh? ¡Vamos habla!- el chico iba a decir algo pero Adrienne se le adelantó.
- ¡¡Jack es mi tío!- gritó rompiendo a llorar de nuevo.
