(Venga, que se que lo estabais deseando...aquí lo tenéis...interlude numero...uhmm perdí la cuenta, creo q 11, si, va a ser eso, en fin, mis felicitaciones a Myssa, como siempre sigue en esa buena línea, jeje, a ver qué os parece a los demassss, lectores silenciosos, xD )

Interlude11

Terry había regresado hacia ya tiempo, pero Adrienne no. Tardaba mucho y Sawyer se empezaba a impacientar. No entendía que la pasaba, a qué se debía ese cambio tan repentino en su forma de actuar con él.

Todo había comenzado al encontrar a Kate y a Jack . Hasta ese momento había estado bien, comportándose siempre de la misma manera, muy extrovertida e intentando siempre tener la ultima palabra, su conversación con el muchacho ese no había sido para nada fría, estaba muy extrañado por ese cambio.

Y ese cambio de nombre que no le quería explicar…era muy raro. No sabía que pensar. Quizás se asustara de la gente, y fuera desconfiada en realidad. No, eso no tenía sentido, de ser así no le habría ayudado, ni siquiera la hubiera conocido. Y no habría sido tan amable con el yogurín.

De lo que estaba seguro era que tenía que tener una explicación para portarse así con él. Él no había hecho nada. Esta vez no. Era cosa de ella. Pero verla así le molestaba.

Hacía rato que se había ido, comenzaba a preocuparse. No debía de haberla dejado ir sola, tenia que estar acompañada, si no por él, por Kate, pero sola no. Decidió ir a buscarla no aguantaba más. Pero cuando se levantaba Jack dijo que iría él. ¡Como no, el héroe siempre rescatando al desamparado y protegiendo a los débiles! Le dejó ir, estaba seguro que si era él el que la buscaba tardarían mucho más en volver, y no estaba dispuesto a que les vieran en una situación comprometida. Se quedaría con Kate, así podría hablar libremente con ella.

Vio desaparecer a Jack por el mismo sitio que Adrienne. En ese momento se sentó junto a Kate. Comenzó a habar con ella ignorando al muchacho. ¡Cuánto había echado de menos esa risa! De repente unas ganas locas de besarla le inundaron. ¿Qué estaba haciendo? ¡¡Por el amor de Dios no iba a besarla! No podía jugar a dos bandas con las dos primeras personas que le importaban realmente en su vida. Kate le importaba mucho, pero esa niña había cambiado todos sus esquemas…Hablaba con Kate pensando en ella, pero esa atracción que ejercía la mujer que tenía delante era demasiado fuerte.

No podía más, Jack también se retrasaba, y los labios de Kate le llamaban cada vez más. Se levantó de golpe, como despertando de un trance, necesitaba ver a Adrienne, la necesitaba ver ya.

Terry y Kate le siguieron en su búsqueda. Comenzó a andar entre los árboles, mirando del más leve movimiento de una mísera brizna de hierba o de algún arbusto, pero nada, parecía que se los había tragado la tierra. ¿Dónde se habría metido esa niña? no soportaba más la angustia.

De repente unas voces, mas bien eran susurros, le indicaron un lugar entre la maleza. No se veía a nadie pero estaba seguro de haber oído la voz de Jack. Se dirigió hacia allí rápidamente, a paso ligero.

Lo que vio detrás de esos arbustos le partió en dos. Era imposible. Adrienne, su Niña, estaba en el suelo arrodillada, y ese estúpido médico estaba frente a ella de la misma postura acariciándola. Como le dolió eso, más que si hubiera sido el niñato. Jack siempre le quitaba todo lo que él quería, Había conseguido que Kate le siguiera a todas partes y ahora esto. Como le odió en ese momento. Nunca había odiado así, por celos. Los celos le recorrían por las venas, quería gritar, correr, salir de allí no soportaba en su mente la visión de Jack con Adrienne.

Estaba seguro que su voz sonaba furiosa, que se darían cuenta de los celos que en ese momento sentía pero ya no le importó, había sido engañado, sí que le había engañado, sus besos habían servido para que luego el maldito médico se quedara con ella.

Ella dijo que no era lo que parecía. ¡Ja! para estar desde los trece años en esa isla se sabía las excusas demasiado bien. Todos le decían que tenía una explicación, incluso Kate, que al igual que él había visto la caricia ¿qué explicación podía tener? Deseó gritarla, maldecirla, insultarla pero no podía, le costaba encontrar las palabras.

"¡Jack es mi tío!" esas palabras es le marcaron a fuego en el pecho, fueron como puñaladas. ¿Su tío? ¿Pero qué estaba diciendo? era imposible…Por un momento se calmó al ver rodar lágrimas por las mejillas de ella. Quizás era verdad, necesitaba que se lo aclarara.