Capítulo 30

- ¿Qué piensas hacer cuando salgamos de esta isla?

A Adrienne le pilló por sorpresa la pregunta, llevaba tanto tiempo ahí que hacía mucho que no había vuelto a pensar en esa posibilidad, pero Terry la miraba expectante.

- Pues... la verdad es que no lo sé.

Sawyer la escuchaba desde un poco más atrás mientras Jack y Kate hablaban caminando los últimos.

- Vamos, algo habrá que tengas pensado... - volvió a insistir el chico.

Adrienne clavó la mirada en el suelo. ¿Tenía algo pensado? En realidad le asustaba pensar en ello porque estaba sola, fuera de esa isla, de vuelta al mundo, no tendría a nadie más que a su tío, y no pensaba dejar que cargara con ella, ya era mayorcita y él tendría su vida.

- En realidad... - "no creo que salgamos nunca de esta isla"- ...no me gusta pensar en ello, fuera de aquí no sé ni qué tendré, sin mi padre dudo que aún conserve una casa siquiera y en cuanto a trabajar...- sonrió sin ganas- ...suponiendo que terminé los estudios a los trece creo que lo voy a tener bastante complicado.

Terry le miró sin saber qué decir, sentía que había vuelto a meter la pata, esta vez hablando más de la cuenta.

Sawyer miró al chico de mala gana. "Bravo genio, si querías hacerle sentir mal sólo tenías que darle un puñetazo en el estómago" pensó para sí. Pasó la vista a Adrienne, suponía que si salían de allí, cosa que también empezaba a dudar, el gran Jack se ocuparía de ella, esa niña tenía suerte después de todo, ¿con quien iba a vivir mejor que con un médico...? con él seguro que no.

¿Y qué haría él? Pensó en que la pregunta hubiera ido dirigida a él mismo, ¿qué podía responder a aquello? ¿seguiría con lo que había estado haciendo desde joven? ¿podría seguir con eso cuando todas las personas a las que había estafado a lo largo de su vida le vieran en las noticias que hablaran del rescate?

Dejó escapar un suspiro, no creía que su futuro estuviera tan bien asegurado como el de Adrienne, sí, definitivamente ella tenía suerte.

Al menos le quedaba la indemnización por el accidente, esperaba sacar un buen pellizco de ahí, por lo menos lo suficiente como para desaparecer o devolver lo que debía si su vida corría peligro...

¿Pero y luego? Tras todo lo ocurrido ¿aún quería continuar su eterna búsqueda? ¿aún quería seguir estafando? Se sentía cambiado desde que llegaron...

Miró a Adrienne, caminaba en silencio tras la inteligente pregunta de Terry, deseaba, y a la vez veía como imposible, que ella formara parte de su futuro al salir de allí. ¿De qué forma? Eso no lo sabía aún...

Miró a Kate de reojo, caminaba tras él, también le gustaría que ella estuviera en su futuro pero suponía que más bien estaría en el del doctorcito, al final los tres vivirían en familia y él...él volvería a estar solo.

Negó con la cabeza, era una idea absurda ponerse a pensar en algo que probablemente ni siquiera ocurriera ya que no saldrían de allí. Perdía el tiempo pensando en el mañana en lugar de aprovechar el momento, "carpe diem" ¿no?

Sonrió para sí pasando la mirada de Kate a Adrienne, sí, lo aprovecharía...

Pronto empezó a oscurecer, la lluvia se hizo más débil, todos esperaban que durara así pues llevaban empapados todo el día.

Adrienne insistió en que debían seguir andando, que la cueva se encontraba cerca y era más segura que quedarse allí a la intemperie pero todos, incluida ella aunque lo negase, estaban agotados, y Jack aconsejó que pararan y continuaran por la mañana.

La chica había esperado llegar antes de la noche pero el leve rodeo que habían tenido que dar para evitar ir por donde había visto aquella figura les había desviado.

Dejaron las cosas en el suelo, de nuevo buscando la protección de los árboles y se sentaron a comer algo y descansar.

- Dormiremos aquí y saldremos en cuanto amanezca- les dijo Jack, se fijó en la expresión de Adrienne- no podemos hacer otra cosa, es más peligroso continuar andando de noche y también podrías desorientarte.

- Estamos muy cerca de la cueva, conozco esto perfectamente.- replicó ella.

- Y no lo dudo, Adrienne, pero hazlo por los demás, no sé tú pero yo estoy agotado- añadió echándose contra un árbol.

La chica sonrió mirándole compasivamente y asintió.

- De acuerdo...

- Esa es mi chica, no todos estamos en tan buena forma...

- Habla por ti, doctor- intervino Sawyer mientras volvía a quitarse la camiseta y se sentaba, abriendo su mochila para sacar una seca y ponérsela.

Kate puso los ojos en blanco.

- ¿Siempre tienes que pavonearte así?- preguntó. Jack había apartado la mirada y sacado algo para comer, no tenía ningún interés en el ego de Sawyer.

- Bueno, tengo que aprovechar, yo que puedo ¿no?

Kate suspiró resignada. Tenía que dejarlo por imposible.

Sawyer se sentó a su lado aprovechando que Jack parecía pasar y Adrienne...Adrienne volvía a hablar con Terry, para variar...

- Empieza a hacer más frío...- comentó Kate.

- Iba a responder a eso pero me lo has dejado demasiado fácil- comentó Sawyer con una sonrisa.- seré bueno...- buscó en su mochila y sacó un par de botellas de licor- ten, me sobraron unas cuantas, entremos en calor...- susurró guiñándole un ojo.

En cualquier otro momento puede que Kate hubiera pasado de él pero en ese instante no le vendría mal beber algo, aceptó la botella y la abrió dando un trago. Sawyer hizo lo mismo sin borrar esa sonrisa de su rostro y mirándola.

- ¿Hace otro "yo nunca"?- susurró.

Kate miró de reojo a los demás.

- Demasiada gente para compartir según qué secretos...

- ¿Aún tienes más...?

Kate le miró. Si él supiera...

Pronto empezaron a sentir el calor inundándoles por dentro, era una sensación bastante agradable y lo cierto es que le agradeció a Sawyer el gesto.

El hombre seguía sin apartar los ojos de ella, más que de ella de sus labios, si tan sólo supiera cómo la deseaba...pero estaba segura de que lo sabía y de que lo quería, pero le encantaba hacerse la dura.

Miró a los demás de pasada, Jack parecía dormir, por lo menos estaba de espaldas a ellos, Adrienne y Terry..., estaban recostados en la tierra hablando.

No pudo aguantar más, era ahora o nunca. La imagen de Adrienne con Terry, Jack durmiendo y Kate...sus labios tan cerca, a su alcance...y aquel licor calentando todo su cuerpo...Simplemente se lanzó, si Kate se apartaba le habría robado el beso y ya no podría quitárselo.

Se sintió en el paraíso. Cómo había echado de menos aquella sensación desde el primero.

Kate no se movió al principio pero él puso una mano tras su cabeza para evitar que se apartara, deseaba que el tiempo se detuviera en ese instante...

Y notó cómo se lo devolvía, fue apenas unos segundos pero lo hizo, justo antes de, probablemente reparar en lo que hacía y apartarse de nuevo.

Su mirada cambió de la confusión a algo parecido a la rabia, se sentía engañada, vale que ella hubiera seguido pero era tan sólo fruto de esa misma sensación, algo instintivo, una reacción inconsciente.

Sawyer debió vérselo venir, tal y como había ocurrido tras la primera vez, pero estaba demasiado distraído recreándose en lo ocurrido como para reparar en el puño de Kate y éste llegó contra su mandíbula demasiado pronto.

Gimió de dolor mientras se llevaba una mano a la mandíbula, la condenada mujer tenía fuerza.

Sintió el golpe de la botella de licor contra su pecho y cómo el líquido se le derramaba por encima. Se apartó rápidamente y lo agarró tapándolo y guardándolo de nuevo mientras con una media sonrisa observaba a Kate alejarse lo máximo posible de él.

Pero lo había logrado...

Mantuvo la mirada sobre ella hasta que la mujer le dio la espalda y se tumbó sobre el suelo cerca de Jack.

"Me besan a mí pero luego duermen con el medicucho" pensó con una sonrisa.

Ésta se le esfumó cuando, entre la oscuridad casi total de la noche, le pareció descubrir el rostro más triste que nunca podría haberse imaginado. Era la personificación del dolor. Parecía la diosa griega representante del mismo, ahí sentada, con la piernas encogidas bajo ella y sus ojos reflejando la poca luz de la luna que se filtraba entre los árboles.

Sin poderlo evitar recordó una a una, muy a su pesar, a todas las mujeres cuya confianza, como la de ella, había traicionado.