Estaba tranquila, sabía que su hermano y su padre estaban con ella y que no la dejarían pero el dolor de cabeza era insoportable, y tenía calor.
Llevaba varios días igual, ninguno de ellos tenía idea de lo que le ocurría, tenía fiebre, eso seguro, tenía la frente ardiendo, y sudaba y le costaba moverse.
Su padre deseó por vez primera que tuvieran un médico, aunque tuviera que ser él... pero necesitaba alguien que le dijera lo que le ocurría a su hija.
Al principio no le dieron importancia, parecía una simple gripe, pero al ver que no remitía empezaron a preocuparse...
Desde aquel momento había vuelto a tener brotes de aquella enfermedad pero llevaba meses sin tener ninguno, éste le pilló por sorpresa y en el momento más inoportuno.
Adrienne apenas había podido pegar ojo en toda la noche, sin embargo, y por más que lo creyera Sawyer, la causa no era él, ni lo que había hecho...
Claro que le había dolido, claro que había sentido ganas de llorar pero se había aguantado por no llamar la atención de Terry, que dormía a su lado. Pero estaba acostumbrada a perder a quienes quería justo cuando parecía que todo iba bien y lo asumió demasiado rápido.
Luego, cuando empezó el dolor de cabeza, eso pasó a un segundo plano, rogó porque aquello no fuera lo de las anteriores veces, no quería enfermar de nuevo y menos aún ahora que tenía que ayudarles haciendo de guía.
Se levantó como todos los días, como si estuviera perfectamente, pero no era cierto, estaba mareada, seguramente por aquel color de cabeza.
Se limpió el sudor de la frente y cogió su mochila mientras los demás también se preparaban para continuar.
Su mirada y la de Sawyer se cruzaron, él la mantuvo un instante, dio un paso hacia ella pero la chica se volvió dándole la espalda, no tenía ganas de hablar con nadie.
Sawyer entendió el gesto como un "no quiero saber nada de ti" y no intentó obligarla a hablar con él. Sin embargo estuvo observándola durante todo el viaje.
Pero no era el único, Terry había reparado en el aspecto de Adrienne, quizás de saber lo ocurrido la noche anterior habría pensado, al igual que Sawyer, que se trataba de eso, pero al no saberlo su opinión era más objetiva, esa chica parecía enferma.
- Adrienne, ¿estás bien?- le preguntó con suavidad evitando que los demás le escucharan.
La chica no respondió, siguió caminando como si no le hubiera oído.
- Adrienne... - volvió a insistir elevando ligeramente la voz. Ella le miró como si acabara de enterarse de que caminaba a su lado.
- Perdona... ¿decías algo?
Fijó la mirada en su rostro, definitivamente no tenía buen aspecto.
- ¿Te encuentras bien?- volvió a preguntar.
Adrienne dudó un instante pero finalmente asintió.
- Sí, no es nada... me habré constipado... - respondió ella. Sabía que no era eso, un constipado no se repetía cada cierto periodo de tiempo y no era la primera vez que le pasaba.
- Deberías hablar con Jack...
La chica le miró a los ojos, a Terry se le quitó toda posible duda que le quedara sobre su estado.
- No le digas nada- respondió rápidamente, luego añadió en un tono más suave- estoy bien...
Su petición causó justo el resultado opuesto. Terry, nada más tuvo la oportunidad de separarse de ella y acercarse a Jack le contó lo que había observado en su sobrina.
El médico se acercó a ella inmediatamente, preocupado, mientras Terry y Kate le observaban.
Sawyer tampoco había perdido detalle de lo sucedido, sabía que algo pasaba con Adrienne pero sus sospechas estaban muy alejadas de la realidad.
Miró a Kate, ¿le estaría contando lo ocurrido a ese chico? ¿se lo habría contado ya Adrienne? Seguro que sí, no podía ser otra cosa. Pues perfecto, que todos le odiaran, al fin y al cabo era lo que siempre habían hecho.
Pero de repente oyó a Adrienne y Jack discutir, se habían parado y Jack parecía examinarla de cerca pese a los intentos de ella porque la soltara y continuar caminando.
¿Qué diablos ocurría? ¿tan mal estaba por su culpa?
No pudo evitar sentirse halagado en el fondo, si le importaba tanto...
Pero pronto empezó a sospechar que la cosa no iba por ahí.
Jack agarró a su sobrina con firmeza, no pensaba dejarla continuar sin haberla examinado primero. Terry tenía razón, parecía enferma.
- Dime qué te ocurre, Adrienne..., no estás bien.
- Me habré constipado, sólo es eso..., me duele un poco la cabeza, nada más- mintió.
- Déjame ver...- Jack puso la mano en su frente pero no fue necesario que la mantuviera por mucho tiempo- ¡estás ardiendo!- exclamó preocupado.
Kate se acercó a ellos, seguido de Terry y Sawyer que se acercó en cuanto les vio hacerlo.
- ¿Paramos?- preguntó la mujer. Jack asintió.
- Tiene mucha fiebre..., pásame una botella de agua.
Kate obedeció y Jack obligó a Adrienne a sentarse y beber un poco mientras se arrodillaba junto a ella.
Arrancó un trozo de tela de una de las camisetas que llevaba en la mochila, lo empapó en agua y lo puso sobre la frente de la chica haciendo que apoyara la cabeza contra un árbol.
- ¿Hace cuánto que estás así?- preguntó.
- Desde esta mañana... - respondió con los ojos cerrados, el frescor del agua le aliviaba pero seguía sudando.
- ¿Es la primera vez que te pasa?
Abrió los ojos y le miró, no podía mentirle, supuso que de todas formas no lograría nada haciéndolo, sólo saldría perdiendo ella.
Negó con la cabeza.
- Empezó al mes de llegar aquí... estuve así unos días y luego se pasó pero tras unos meses volví a sentirme igual...llevaba tiempo sin ocurrirme- explicó suavemente. No tenía ganas de hablar, le dolía más la cabeza sólo de oírse.
Jack la miró a los ojos, volvió a tocar su frente y refrescó su cara con la tela mojada.
- Voy a comprobar algo ¿de acuerdo?- levantó su camiseta un poco y palpó su abdomen, de paso examinó su anterior herida, pero ésta parecía estar casi curada. Volvió a bajar su camiseta. - Está bien... no te preocupes- dijo suavemente- pararemos un rato... mantén esto cogido- dijo mientras le hacía poner la mano sobre la tela en la frente.
Luego se apartó y se quitó la mochila, comenzó a buscar dentro, se había traído algunos medicamentos pero sabía que ninguno serviría directamente contra aquello.
Kate se acercó agachándose junto a él.
- ¿Qué le ocurre?- preguntó. Sawyer y Terry se acercaron para oírlo.
- Creo que es malaria... - respondió Jack sin mirarles mientras sacaba varios frascos de medicamentos y los observaba.
- ¿Malaria?- preguntó Kate bajando el tono. Jack asintió.
- Dice que empezó a sentirse así al mes de llegar a la isla, probablemente fue infectada al poco de estar en la selva. Se transmite por la picadura de un mosquito... pero es extraño que tras tanto tiempo...
- ¿Es contagioso?- preguntó Terry nervioso.
- No por contacto directo entre humanos, sólo si te pica un mosquito infectado.
- Pero ayer estaba perfectamente...
- Eso es normal, aunque esté infectada puede no presentar síntomas durante un largo periodo de tiempo y un día recaer... y sin un tratamiento para acabar con el parásito no puedo pararlo... puede estar así uno o dos días, luego encontrarse bien y tras un tiempo volver a estar mal.- explicó.
- Es... ¿es grave?- preguntó Sawyer, parecía preocupado.
Jack le miró, pasó la vista a Adrienne que seguía con los ojos cerrados y la tela en la frente, no parecía estar prestándoles atención.
- No tiene porqué serlo... sobretodo si se trata, pero aquí no tengo nada contra eso... necesito un tratamiento específico.
Sin embargo si está infectada desde hace tanto tiempo no hay razón para pensar que ahora vaya a empeorar.
- ¿Pero podría ser grave?- repitió Sawyer seriamente. Jack le mantuvo la mirada.
- Podría, pero no va a serlo, ¿de acuerdo?- respondió bruscamente, le irritaba su forma de hablarle, como si no tuviera ni idea de lo que decía.
Sawyer le fulminó con la mirada y se apartó, miró a Adrienne, era él quien tendría que estar pagando por todo lo que había hecho, no ella...
