- ¿Puedo preguntarte algo, Terry?
El chico le miró extrañado e instintivamente se preparó como si fuera a recibir un puñetazo, no era muy tranquilizador que Sawyer tuviera algo que decirle, más bien había esperado que no le hablara en todo el camino.
Iba a responder que sí pero él no esperó su respuesta.
- ¿Qué diablos haces aquí realmente?- le preguntó sin dejar de caminar, el chico iba tras él, dudó sin saber muy bien qué responder a eso.
- ¿Perdón?
- Eras un absoluto desconocido para mí y seguramente para la mayor parte de todos los que estamos aquí y de repente quieres unirte al grupo y salir en misión de rescate de un tío y un niño con los que ni siquiera habrás hablado antes... - le miró de reojo- ...no sé pero ese repentino arranque heróico... más bien suena a interés.- terminó con una sonrisa sarcástica.
- No sé de qué me hablas... y tampoco tengo que darte explicaciones.
- No claro...
Siguieron caminando, pasados unos minutos Terry se atrevió a lanzar la pregunta, prefería aclarar las cosas cuanto antes.
- ¿Es por Adrienne, no?- preguntó.
Sawyer se detuvo un instante, apenas un segundo al oír el nombre y reemprendió la marcha.
- ¿Qué pasa con ella?
- Que la quieres para ti y temes que te la arrebate.
- ¡Ja! No tienes ni idea... eres un crío y ella también, no me interesa...
- No claro... - repitió sus palabras.
- Simplemente la compadezco, y la admiro... tanto tiempo en esta isla, sola y sin volverse loca... es toda una proeza. Aunque de lo segundo no estoy tan seguro... – añadió en tono burlón.
- No creo que esté loca- Terry se puso a su lado mientras caminaban.- a mi me parece muy inteligente y totalmente lúcida.
- Eso es porque tú no la has visto hablar sola...
No pudo evitar decir aquello, aunque sabía lo duro que había sido para ella el encontrarse con los restos de su hermano muerto... y que incluso él mismo había escuchado susurros en la selva..., quería aparentar que no le importaba en absoluto, seguía con su eterna fachada.
Terry no respondió, no creía en absoluto que aquella chica estuviera loca pero no quería entrar en una discusión con él sobre aquello.
Sawyer tampoco insistió, realmente no quería dejarla en mal lugar, simplemente quería alejar el interés del chico por ella haciendo creer de paso que a él tampoco le interesaba.
- Oigo el agua, creo que estamos cerca... - Terry se adelantó y anduvo más rápidamente entre los árboles siguiendo el sonido. Sawyer le siguió.
- No tan rápido, Robin...
El chico siguió corriendo sin hacerle caso, Sawyer corrió tras él.
De repente se detuvo en seco al ver a un niño cruzar corriendo por delante de él.
- ¿Qué diablos...?- pensó que habían sido imaginaciones suyas pero al mirar a un lado ahí estaba, parado, mirándole a los ojos confuso, Sawyer palideció, reconocía a ese niño...
- Mis padres murieron por tu culpa... - susurró el niño, sólo que no le vio mover los labios, y esas palabras las conocía muy bien...
- No eres real... - murmuró Sawyer- ...no puedes serlo, no puedes estar aquí...largate...- cerró los ojos apretándolos con fuerza pensando que cuando los abriera habría desaparecido. Cuando los abrió el niño no estaba pero en su lugar apareció una mujer de pelo rubio.
Sawyer dio un paso atrás apresuradamente intentando alejarse de ella.
- ¡Tú no puedes estar aquí! esto no...- sacudió la cabeza- no vais a lograrlo conmigo, yo no voy a volverme loco...- se dio la vuelta y el niño de ojos azules apareció delante.- ¡no!- se apartó de nuevo y echó a correr.
"Esto es de locos..."pensó "no es real... no es..."
Un hombre se interpuso en su camino y antes de que pudiera reaccionar lo tumbó en el suelo de un puñetazo dejándolo inconsciente.
