Al final aquel crió le tenía que acompañar. Maldita sea, podía ir él solo, no necesitaba compañía, y menos de él. Pero tenía que resignarse, estaba seguro que si no iba el no le habrían dejado ir a por el agua y Adrienne lo necesitaba.
Caminaba delante del muchacho con paso firme, había decidido que no le iba a dirigir la palabra durante todo el trayecto. Pero la intriga y las ganas de fastidiarle podían mas y al final le pregunto a qué se debía que estuviera tan interesado en acompañarles para ayudar a dos personas que ni siquiera conocía
Lo dejó estar, en el fondo conocía la respuesta, en el fondo sabía que ellos dos querían lo mismo. "¿es por Adrienne?" Esa pregunta se dirigía a él, pero la tomó como si fuera una afirmación. Le dijo que temía que él se la quitara. Ese chico no podía estar hablando en serio. ¿Quitarle a Adrienne? por favor…Ese chico comparado con él no tenía nada, no le llegaba ni a la suela de los zapatos.
Pero mintió, estaba tan acostumbrado a hacerlo que no le costó nada, era posible que Terry no se lo creyera pero no iba a reconocer que sentía debilidad por esa niña. Los dos tenían la misma edad, los dos eran aun unos niños que tenían que aprender mucho…sobre todo ella.
Pero tampoco estaba dispuesto a dejársela en bandeja diciendo que no le interesaba. Tenía que hacer algo, no podía verles juntos. Lo único que se le ocurrió fue darle a entender que creía que estaba loca. Por supuesto que no lo creía, pero no podía dejar que se acercara más a ella. No les quería ver juntos.
Terry comenzó a correr cuando escuchó el agua fluir, echó a correr detrás de él. Pero un niño se cruzó corriendo en su camino. Se paró en seco, no podía ser, no era real, ese niño…era…no. Deseó que se fuera, no podía ser. Las palabras que oyó le helaron la sangre, las conocía muy bien, las había repetido tantas veces en su cabeza, en sus pesadillas…
Cerró con fuerza los ojos, quería que desapareciera, que se esfumara. No era verdad, no estaba loco. Cuando los abrió, el niño no estaba pero en su lugar estaba esa mujer, era la madre del niño. Era la última a la que había estafado, o mejor dicho: lo había intentado.
No podía ser, no era real, no podía estar ahí con él, retrocedió sobre sus pasos. Al darse la vuelta, creyó ver un hombre. Luego sólo hubo oscuridad. Ni siquiera notó el golpe contra el suelo.
Cuando abrió los ojos un intenso dolor de cabeza le obligó a cerrarlos de nuevo. Sentía como si su cabeza hubiera servido de tambor. Apenas podía levantarse, al intentarlo todo le dio vueltas. Se quedó allí, tumbado boca arriba mirando como vibraban las hojas de los árboles.
Miró a su alrededor, estaba rodeado por árboles, no había nada más. La mujer y el niño ya no estaban, respiró tranquilo. Dio una nueva pasada a los árboles. ¿Qué? a unos metros de él había una mujer, embarazada. No podía ser Claire, ella ya tenía a su bebé cuando partieron en la balsa.
Enseguida la reconoció, no podía ser, Adrienne, su Adrienne ¿embarazada?
No, tenía que ser una broma de mal gusto. Estaba seguro de que no estaba soñando, el dolor de cabeza era demasiado intenso, era real, allí en frente estaba Adrienne, y con una prominente barriga de embarazada. Susurró su nombre y le miró, sí que era ella. Empezó a andar e intentó seguirla pero sus piernas no le obedecían y se caía constantemente pero no le importaba, tenía que llegar a ella, lo necesitaba.
La vio perderse entre la maleza y deseaba que no se fuera, que le ayudara, que se quedara con él. Intentó dar un paso más pero cayó de nuevo. No entendía nada de lo que pasaba, ¿por que sus piernas no le respondía? ¿Por que no podía pronunciar una sola palabra? ¿Por que sus ojos se nublaban?
Algo muy frió le cayó encima, Jack le miraba a su lado, con la misma cara que ponía cuando alguien no estaba bien. Kate también estaba, y Terry. Pero ellos no le importaban en ese momento. Adrienne estaba a su lado, con su dulce rostro y sus ardientes ojos, le miraba, pero no tenía cara de preocupación, no, tenía la cara de enferma, aunque seguía igual de bella. Lo primero que hizo fue mirarla el vientre, respiró tranquilo cuando vio que seguía plano.
¿Pero que había pasado, sentía que era real, que lo había vivido todo…
Le preguntaron qué había ocurrido, sólo dijo que le habían golpeado, omitió a la mujer y al niño, y el extraño embarazo. Empezó a pensar que había sido Terry quien le golpeó, ¿quien si no? todos rechazaron esa idea, aunque él no estaba tan seguro, ese chaval se las pagaría.
Tuvo que asegurarse de que Adrienne no se había movido y se dirigió a Jack, le hizo gracia la cara que puso, pero éste le dijo que Adrienne había permanecido allí todo el rato.
Se quedó extrañado, había sido demasiado real para ser un sueño…
