- Sawyer, no sigas.
El hombre siguió caminando ignorándola y Adrienne tuvo que cortarle el paso poniéndose delante para hacer que se detuviera.
- Párate, no sabes por dónde es
- No me importa
- Pero a mí sí, no puedo andar detrás de ti o nos perderemos.
Sawyer la evitó y siguió andando.
- Entonces no me sigas
- ¡Sawyer!- gritó desesperada, no podía dejar atrás a su tío y a los demás pero tampoco podía dejar que él se fuera solo.
Él se volvió y se acercó a ella bruscamente.
- Escúchame, no me sigas, no quiero que me sigas, no quiero seguir con esto, no quiero soportar más a tu querido tío ni al niñato ni aguantar las miradas de la pecosa ni...
- ¿Ni qué?- la mujer le miró a los ojos directamente, sin amedrentarse, escucharía lo que tuviera que decir de ella.
- No tengo ganas de seguir, me vuelvo a la playa.
No podía creer lo que acababa de oír.
- ¿Qué? Es peligroso, no sabes el camino...
- ¿Estamos en una isla no, caminaré recto y seguro que llego al mar.
Antes de que Adrienne pudiera replicar comenzó a andar de vuelta pero dando un ligero rodeo para no toparse con Jack y los demás.
- ¡Vas a perderte!- le gritó.
- ¡Tranquila! ¡No seré tan afortunado!
Le miró furiosa, ¿por qué tenía que ser así, no le soportaba cuando estaba con esa actitud.
De repente vio algo moverse tras él, no era ninguno de los demás, estaba segura, se movía con sigilo como la figura que había visto días antes, para alguien no acostumbrado a captar el más mínimo movimiento en la selva habría pasado totalmente desapercibido, pero ella lo vio, justo detrás de Sawyer.
Se descolgó la mochila y metió la mano en ella sacando la pistola, apuntó hacia el lugar.
- ¡Sawyer cuidado!- le gritó, sabía que era la única forma de llamar su atención. El hombre se volvió rápidamente y la miró.
- ¡Eh! ¿pero qué estás haciendo? ¿te has vuelto loca?- dijo mientras se apartaba- ¡no me apuntes con eso!
Algo salió disparado desde el lugar donde había visto a aquella persona y golpeó a Adrienne en la mejilla haciéndole un corte, al no esperárselo apretó el gatillo nerviosa, el arma se disparó y por puro acto reflejo volvió a disparar de nuevo con los ojos entrecerrados, al abrirlos vio a Sawyer en el suelo.
Palideció al oír el gemido de dolor, no podía haberle dado, no estaba apuntando hacia él, se acercó corriendo.
- Sawyer... lo siento, no sé cómo... no apuntaba a ti, no me lo explico...
- ¿Qué?- se incorporó sentándose en el suelo mientras se frotaba la rodilla con una mueca de dolor- no me has dado...
Le miró extrañada.
- Entonces...
Volvieron a oír el gemido de dolor, venía de entre los árboles. Adrienne levantó la mirada y luego se incorporó acercándose al lugar con el arma lista para disparar de nuevo. Con una mano se limpió la sangre que resbalaba por su mejilla mientras apartaba las ramas con la pistola, se quedó paralizada al ver lo que yacía en el suelo retorciéndose de dolor.
En ese momento Jack, Kate y Terry llegaron corriendo.
- ¿Qué ha sido eso? Oímos disparos... - Jack miró a Sawyer, creía que habría sido él ya que su sobrina no iba armada, al menos por lo que él sabía.
- A mi no me mires... un poco más y soy la víctima.
Pasaron la mirada de él a Adrienne que permanecía paralizada mirando hacia algo en el suelo, cuando se acercaron y lo vieron se quedaron como ella.
- Es un niño... - murmuró Kate sorprendida.
Jack, una vez se recuperó ligeramente de la sorpresa, miró a Adrienne y le quitó la pistola de las manos rápidamente, ella no se lo impidió, estaba demasiado sorprendida y conmocionada, tanto por el hecho en sí de encontrar a un niño como por haberle disparado.
El chico seguía gimiendo de dolor con una mano en el costado, sobre una enorme mancha de sangre en su ropa. Estaba muy sucio, lleno de barro y llevaba el pelo largo e igualmente cubierto por ello, seguramente gracias a ello se camuflaba tan bien en la selva.
Jack le dio el arma a Kate y se agachó junto al chico. No parecía tener más de 13 o 14 años. Él intentó apartarse pero Jack le agarró del brazo.
- Tranquilo, no te muevas estás herido, no te haré daño... - intentó calmarle.- sólo déjame ver la herida...
El muchacho le miró asustado pero no podía moverse, no sólo por él sino debido al dolor. Se estremeció al notar el roce cerca de su herida y soltó un grito.
- ¡Déjame en paz!- gritó- ¡no me toques!- intentó darle una patada pero una punzada de intenso dolor le hizo perder el conocimiento.
- ¿De dónde habrá salido este crío?- preguntó Terry.
- Pues a juzgar por su aspecto, del Libro de la Selva- comentó Sawyer rodeando el cuerpo del chico en el suelo y agachándose al otro lado, miró su ropa y su pelo- mirad que pintas...
Jack se fijó en que Adrienne permanecía inmóvil, tal y como la había encontrado, con la mirada fija en el chico.
- ¿Le conoces?- le preguntó. La chica negó con la cabeza y Jack reparó en la herida de su mejilla, dejando por un instante al chico la examinó. Adrienne hizo una mueca de dolor.
- No es nada... - susurró- él está peor.
