…ELLOS FUERON EL MOTIVO…
Muerte a cambio de vida.
(Morte na troca para a vida)
Capitulo II
Mu, Aldebarán, Milo y Aioros ya habían sido rescatados…
Los caballeros ahora eran libres nuevamente, las damas que habían peleado y resultaron victoriosas, se encontraban en buen estado, solo teniendo leves rasguños y moretones, nada grave. Sin embargo, lo que debía tomar mayor preocupación en ese actual momento, era la pelea que estaba por llevarse a cabo, Ligabiss de Acuario combatiría con la esperanza de resultar triunfadora en ese pequeño reto. Teniendo un ideal y un bonito deseo que todas compartíamos: salir con vida de ese lugar… No volver jamás. Era un reto importante y los Santos dorados de Antaño, eran parte de esa historia ¡Nueva historia! Que se estaba desarrollando.
-Espero no decepcionarme de tu fuerza amazona. Mi nombre es Kassage de Dragón del trueno –Se presentó con gallardía- Verás… Se dice que No es fácil derrotar a un dragón –añadió pensativo, aligerando el cuerpo y llevándose la mano derecha a la barbilla- Y yo te diré algo a ti: La prueba viviente de que ese dicho No solo son palabras, es la muerte inminente que te llevará a la tumba, mujer. Te mataré sin un dejo de compasión–Esbozó una siniestra sonrisa y sus ojos se ensombrecieron notoriamente, intentando dar un toque intimidante y gutural a sus cínicas palabras.
-Descuida caballero, no te decepcionaré. Soy una amazona, 'Mujer' Como Tú dices asqueadamente. Pero te juro que aunque tus palabras se cumpliesen: Volvería de la tumba con el simple objetivo de destruirte. Derrotarás mi cuerpo, pero no el espíritu de batalla que los hielos grabaron en mí –Respondió la amazona fríamente, sin inmutarse si quiera a hacer un gesto o expresión que diera lugar a las palabras que acababa de confesar.
Liga no se mostraba dudosa o con un dejo de nervios. Al contrario, era una de las pocas amazonas que reflejaba un verdadero valor a la hora de la batalla, nunca dejándose intimidar por el enemigo.
-Eso espero ver, mujer… ¡Trueno del Dragón! – Atacó el Santo. No dio más tiempo, no hubo demora, Kassage fue al grano y sin esperar respuesta, dejó escapar su poder en contra de nuestra compañera.
-¡Avalancha! –Retrucó la oponente con voz parsimoniosa.
El dorado cosmo de Ligabiss rodeó la zona, dejó un frío invernal helando cada centímetro del coliseo en el que estábamos postradas, a la espera de lo peor o de la fina victoria de una amazona. Fue fantástico apreciar como la nieve azulada, cargada de electrizantes chispazos de cosmo, impactó fervientemente el ataque del dragón, oponiendo una brutal resistencia que le costó un gruñido y varias maldiciones al sirviente directo de Zeus.
-¡Tu poder No es Nada para mi! Te veré dentro de muchos años allá en el infierno, preciosa…
El caballero aumentó mucho más su fuerza, tomando a una sorprendida Ligabiss como victima. El poder de Kassage pasó por en medio del cosmo de Acuario, abriendo a los lados la técnica de ésta. Liga no se dio tiempo de reaccionar, estaba tan concentrada en su poder, que cuando menos lo pensó se vio atacada por un enorme dragón de electricidad. El fenómeno chocó directamente contra el cuerpo de nuestra compañera y dio cientos de descargas que la hicieron doblegarse, el peso de su cuerpo cedió ante sus rodillas y cayó de bruces al suelo, apretando las manos en fiera señal de que no gritaría…
Era horroroso y atemorizante observar esa escena tan abrupta. Fue un error que le quebrantó gran parte de su armadura y casi le cuesta la vida.
Obstinada, orgullosa y fría como el invierno de Alaska en su máxima potencia. Nuestra compañera dejó que su frente tocara el suelo, mientras su cuerpo hacia el mayor esfuerzo por no sucumbir ante el dolor. Estaba de rodillas es verdad, con la cabeza baja y evitando a toda costa dar un incentivo de dolor que complaciera la sed de sangre que embargaba el corazón del oponente. Ligabiss de Acuario esperaba paciente que las descargas eléctricas cesaran, por que el mejor conductor del mundo estaba sobre su cuerpo y le daba la peor desventaja posible contra un santo que maneja la inconveniente electricidad.
Estaba por derrumbarse sobre su costado, cuando el poder de Kassage terminó de pronto ¿Piedad era lo que el santo otorgaba? No lo creo. Lo único que él buscaba era la diversión de alargar el dolor de la amazona que estaba bajo sus pies, sopesando duramente la gravedad de sus heridas. Acuario terminó casi rendida cuando el choque eléctrico se esfumó notoriamente, tenía sangre seca por algunas zonas de la armadura y en el cuello y antebrazos, presumía serias quemaduras.
Aun así ¿Su confianza fue pisoteada? Claro que no… El dolor aumentó más la tentación por vencer a ese Santo. La sangre que corría frenética dentro de las venas de mi compañera, le pedía la fuerza suficiente para congelar y destruir al enemigo…
-Espero que con eso hallas tenido suficiente – Se burló sonriendo, y se acercó dando pasos cortos, suspirando ásperamente el dulce olor húmedo de la nieve derritiéndose.
-…Yo…-Profirió la amazona pasando saliva-… jamás tengo suficiente – Aclaró finalmente, poniéndose de pie con todo el acopio de sus fuerzas y retirándose la tierra del rostro- ¡Almas invernales! – Atacó sin más preámbulos, dejando momentáneamente la defensa de lado… El objetivo de esta amazona era terminar la batalla lo más pronto posible, por qué para ella su vida No importaba.
Cuanto la comprendo…
-¡Muralla eléctrica! – Defendió esta vez el oponente. Al parecer él si apreciaba su existencia.
-¿Crees que no estaba preparada para algo parecido? –Espetó la amazona, su rostro dibujó una leve y dócil sonrisa, la cual se desvaneció casi al instante. Raro en ella, ya que como dicen: los caballeros de los hielos son entrenados tan salvajemente, que al parecer olvidan sus sentimientos y emociones.
Liga aumentó infinitamente su cosmo, tanto que logró congelar gran parte del coliseo.
Cuando el poder de la amazona chocó en la muralla de Kassage, parecía como si esta lo fuera a repeler. Pero sucedió todo lo contrario: el muro lentamente se fue debilitando, dejando al caballero literalmente con la boca abierta. Se le podía apreciar claramente haciendo vanos esfuerzos por controlar la defensa y protegerse a toda costa de la enorme bola de cosmo que le anunciaba una muerte segura. La amazona siguió las mismas reglas que unos minutos antes, él mismo había aplicado "Sin piedad, sin compasión". Y así fue, cuando Liga logró romper la defensa del dragón, su cosmo avanzó a la velocidad de la luz, superando potencialmente la débil resistencia que encontraba a su paso.
Fue fabuloso observar tal escena. Pero fue más llamativo y sorprende el siguiente acto de la amazona. Ignorando totalmente el estado de su cuerpo herido, Ligabiss se impulsó al frente una vez que terminó de lanzar su poder y como si quisiera fusionarse con esta técnica que viajaba rompiendo el estatus del viento, dejó que su espíritu, conciencia y cuerpo se fusionasen con el ataque. Se le veía corriendo de par a par a un costado de las "Almas invernales", con el puño listo para golpear y el rostro firme y severo, manteniendo esa visión gélida que la hace una de las amazonas más temibles entre nosotras. Más, cuando el próximo ataque sorpresa que le iba a regalar a su oponente era…
-¡Ejecución Aurora! –Anunció súbitamente cuando llegó a un costado de Kassage
-¡Estúpida! No debiste hacer eso… ¡Me las vas a…! –Alcanzó a proferir, estaba molesto, indignado y asustado tal vez.
Ingenuamente trató de parar el poder con las manos, pero le fue imposible debido a la distancia, la velocidad en la que iba y la fuerza con que fue enviado. El cosmo congelante de Liga, era en extremos poderoso. Y yo misma puedo alusión a ese comentario, yo entrenaba constantemente con la amazona y me costaba trabajo evadirla. Sus instintos de pelea siempre eran frescos, novedosos e ingeniosos. Parecía burlarse cínicamente del oponente a la hora de batallar, sin embargo, su rostro siempre era el de siempre: Frío e inexpresivo. Varias veces deseé que dejara de inventar nuevas maniobras, las cuales me ponían en verdaderas situaciones críticas. No obstante, admito que los mejores entrenamientos que he tenido, han sido con ella.
Ahora, el santo del dragón del trueno experimentaba esas innovaciones por parte de Ligabiss.
Cuando por fin la nube de polvo y nieve se disipó, recreamos en mentalmente lo que sucedió: El primer golpe de cosmo pudo noquearlo efectivamente, dejándolo vulnerable a la segunda técnica que Acuario preparaba en su recorrido. La 'Ejecución de Aurora' tuvo un camino fácil y abierto para chocar y congelar con gracia el cuerpo enemigo. Kassage salió volando, victima de una fiera y ruda propulsión, la cual lo hizo aterrizar boca arriba unos metros atrás de la zona del impacto. El Santo sangraba fervientemente de la boca, sangre espesa que se iba solidificando conforme la técnica cobraba fuerza, seguramente sufría un ataque de hipotermia, el cual se anunciaba mayormente por que el aludido dejó de temblar con lentitud, para sumirse de pronto en un camino negruzco que le llevaría directo al infierno. Donde era él quien tendría que aguardar la llegada de mi compañera...
-No creo que estés en condiciones de hacer algo más –Murmuró fríamente la amazona, quien se paró al lado del cuerpo congelado y lo observó por sobre el hombro, con una mirada seca, sin demostrar sentimiento alguno de remordimiento por el.
-¡Bien Liga…!
-¡Ganaste…!
-¡Si…!
-¡Eres Genial…!
Todas las demás amazonas le apoyábamos desde las gradas. Yo era un tanto discreta y me evitaba el vitorear alocadamente, sin embargo, compartía el mismo regocijo que invadía la alegría de mis hermanas de armas. El hecho de que hubiera derrotado al caballero era de gran felicidad para todas. Me sentía alegre y satisfecha por la victoria de mi compañera. Y en un pequeño y privado impulso, volteé a ver al sitio en el que tenían a los caballeros dorados, sintiendo un gran alivio cuando miré que el santo de Acuario ya era libre. Sonreí entonces, sonreí como tal vez no lo volvería a hacer… debido al futuro que se avecinaba sobre mí
Sin embargo, pude notar algo peculiar en la mirada de los santos restantes, quienes aun aguardaban su libertad. Todos nos observaban con asombro, quizá curiosidad. Para ellos era extraño y nostálgico que todas estuviéramos disfrutando la victoria de una compañera: Sonreíamos, hablábamos, discutíamos y nos tratábamos con tanto apego, que era difícil no pensar que realmente éramos hermanas. Claro que unas demostraban su carácter de una forma distinta a las demás. No obstante, vuelvo al mismo hecho: Ellos nunca tuvieron esta convivencia, no se miraban constantemente, no entrenaban, no hablaban entre sí y sus roces apenas eran para discutir asuntos debidos a nuestra Diosa. El trabajo en equipo o la hermandad, pudieron conocerlos a última hora, cuando tal vez ya era tarde.
No obstante, volviendo al tema principal de esta historia…
Puedo agregar una pequeña frase: "siempre hay algo que arruina hasta el día mas hermoso"
Y esa frase la puse en práctica, cuando mi rostro se contorsionó en una desesperada mueca de espanto. Me puse de pie inmediatamente, aun cuando sentí que la mayor parte de mi sangre viajó hasta los confines más bajos de mis pies. Pasé saliva una y otra vez, si despegar los ojos de la arena de pelea… Ahí, Liga caminaba parsimoniosa hacia nosotras. Su rostro era tranquilo y se acariciaba disimuladamente el cabello con una mano, evitando a duras penas mirarnos, por que no quería ser parte del alboroto que se estaba generando en las gradas. Claro… Ella pensaba que era por que había ganado y no por…
-¡Amazona cuidado atrás…! –Gritó con desespero Tauro
No hubo tiempo. No hubo reacción… No hubo espacio…
El santo del dragón del trueno había simulado una muerte horrible con el fin de engañar piadosamente a la amazona de Acuario, y lo logró. Ligabiss se continuaba su marcha hacia nosotras y de vez en vez levantaba la mirada, sin atinar a escuchar a tiempo la ultima advertencia que hizo Koremi. La arena era tan blanda y esponjosa, que los turbados pasos del oponente moribundo fueron acallados con un desliz suave que no emitió un solo crujido. Tambaleando, Kassage mantuvo el equilibrio a duras penas y juntando la fuerza necesaria, levantó la mano derecha. Un cosmo verdoso se generó en su palma… El cual no tardó en disparar. La potencial arma viajó rápidamente a la velocidad de la luz, formaba un dragón enorme que irradiaba cantidades ilimitadas de electricidad y rugía como nunca antes he visto en mi vida…
-Te dije que esto aun no había terminado –Murmuró guturalmente, mientras sonreía victorioso-¡Ultimo latido!
-Liga… –sollozó Sharyoli
Pero…
Nadie pudo hacer nada.
El caballero enfureció por su derrota, y atacó a Ligabiss de acuario a traición cuando ésta venía a paso lento hacia nosotras. El "ultimo suspiro" viajó rápido, atemorizante y con una asesina eficacia que es de temer. No esperó dos segundos a que la amazona pudiera reaccionar, por que antes de que eso sucediera, impactó contra su espalda, mortalmente se escuchó el sonido hueco y tosco que produjo su armadura al romperse en mil pedazos por el lado izquierdo. Un sonido tan tétrico y triste, que me costó trabajo asimilarlo. Si embargo, peor fue la sensación y los calambres en los brazos que sentí, cuando miré –casi- en cámara lenta la poco sutil manera en que el cuerpo de mi compañera fue atravesado por ese cosmo. Pesadamente su anatomía se impulsó con violencia hacia adelante y sus brazos y cabeza se sacudieron hacia atrás.
Fue una escena triste, casi angelical y macabra. El corazón de la amazona recibió directamente esas descargas que esperaban ansiosas asesinarle y no demoraron mucho más… Con un ultimo suspiro de vital importancia, su vista se desvaneció, perdiendo ese brillo vivaz que anunciaba su frialdad y al mismo tiempo el cariño a su trabajo. Su boca fue bañada con gruesos hilillos de sangre y un solo quejido escapó de su garganta. Fue un lamento eterno, el sollozo de su alma por dejar de existir. Ligabiss dejó de respirar antes de caer dócilmente al suelo y enterrar la mejilla izquierda en la arena, siendo cubierta casi en su totalidad por el lacio y bonito cabello azulado que caía a sus costados…
Estaba muerta.
-¡Les dije que ella No me derrotaría! – Se burló el caballero, quien aguardó en su lugar sin apartar la mirada del cuerpo inerte de Ligabiss, como cerciorándose de que verdaderamente ella estaba muerta– La Estúpida tuvo la culpa por confiarse. Nunca hubiera podido librarse de mi poderoso cosmo, por que como su nombre lo dice: Sirve para eliminar a mi enemigo y al tocarla, el dragón devoró sus latidos hasta el último choque eléctrico –Explicó a la rápida, tomándonos por estúpidas que querían aprender sus teorías…
-¡No te perdonaremos la vida! – Amenazó Laina con voz fiera.
Todas saltamos a la arena, queríamos saciar al salvaje monstruo de la venganza que sentíamos. Deseábamos alimentarlo, queríamos destrozar, mutilar y despellejar a ese Dragón. Hasta siento que por unos momentos compartí fervientemente las emociones de la amazona de Cáncer, ya que normalmente soy muy calmada y apartada, pero esto que sucedió, No tenía perdón ¡De ninguna forma debía ser disculpado! No podíamos acostúmbranos a la idea de que nuestra compañera de armas estuviera muerta ¡Por que había perecido injustificadamente! Ese traidor tomó una decisión que prontamente le llevaría a la tumba, por que ahí estábamos quienes pensábamos vengar la vida de La amazona de Acuario.
Me adelanté Más que las demás y encaré cercanamente al enemigo. Lo miraba con asco y al mismo tiempo incluía un toque frío y severo en la expresión de mi rostro. Era un Perro, un repugnante y asqueroso chacal que debía ser eliminado con toda la furia que un santo de Athena pudiera emanar. "Y esa que te destruya, seré yo" murmuraba en mi interior abiertamente, lo decía tan alto, que mis labios se movieron para formar esa frase sin emitir sonido alguno. Entonces levanté las manos al frente e hice que mi cabello cobrizo levitara a mi alrededor, el aire se tornó denso y el poder de mi cosmoenergía creció prioritariamente. Todo me martillaba la cabeza, estaba perdiendo el control y los acallados sollozos de Melanie me devolvían la fuerza para ser la primera en destrozar a ese hombre, por lo que sentí que mis compañeras retrocedieron al ver mi iniciativa, para depositarlo todo en mis manos ¡Le prometía mi alma a Hades si tan solo se me dejaba exterminar a ese maldito Dragón!
- ¡Ja!. ¿Quieres ser la próxima, niñata entrometida? –Preguntó con sorna. Por mi parte, sonreí siniestramente y a la velocidad de la luz me acerqué, tomándolo del cuello y levantándolo lentamente en el aire, aunque yo era de mas baja estatura que él.
-¿Decías? –Musité, sometiendo presión en su cuello.
Cual víbora en peligro, el aludido se retorció entre los dedos de mi mano y posó rápidamente las suyas en mi brazo. Quería zafarse, pero estaba herido y todo era más fácil para mi. Tenia todo para acabarlo, solo era cuestión de segundos y de no dejarlo totalmente muerto, para que mis compañeras disfrutasen un poco al golpearlo como yo lo haría en esos momentos.
-¡Basta! –Enérgicamente gritó el dios de dioses, se puso de pie y me miró amenazante –Suéltalo Aeris –ordenó tajante. Yo dude
-Señor… -en mis palabras, llenas de amargura, el odio estaba presente –Acaba de matar a traición a una compañera nuestra… No puede pedirme que lo deje con vida – Respondí un tanto retadora ¿Qué importaba lo que me sucediese¡Nada! Apreté mas el cuello del Dragón, y volteé desafiante contra Zeus.
-Soy Yo Quien Te Ordena Que Lo Sueltes ¡Ahora!– Su voz retumbó en todo el coliseo.
Solté al caballero por reflejo, aquel grito que emitió Zeus me taladró los tímpanos e instintivamente me llevé las manos a los oídos intentando alejar de mi cabeza el protuberante eco de ese vozarrón. Tenía los sentidos atarantados y me dolían las sienes.
-¡Entonces yo lo mataré! –Gritó Red apuntándole al dragón con el dedo índice –¡Ondas…!
-Ordené que se detuvieran, insolente amazona – Volvió a proferir el Dios. No hacia falta que gritara esta vez… La potencia que utilizaba en su voz, ya era necesaria para provocarnos dolor de cabeza.
-¡Entonces exijo Que en mi pelea se me presente como rival a este Remedo de caballero! –Exigí desesperada y furiosa, apuntando a Kassage con el dedo índice.
Zeus me miró pensativo y al cabo de unos segundos sonrió siniestramente..
-Esta bien Amazona, como tu pidas: Kassage del dragón del trueno estará listo para tu combate –asintió tomando asiento –¡caballero Márchate! –se dirigió a Kassage
.-s…si señor –respondió entre escupitajos de sangre.
Una bola de energía se creó en el viento y el caballero desapareció, no sin antes sonreírme burlonamente. Juro que acumulé todo el autocontrol necesario para no matarlo en ese instante, por que ni todo el entrenamiento de Yoga o las respiraciones que me hacían ensayar, eran necesarios para ayudarme a manejar la furia de mi cosmo. Tuve momentos de tensión y descontrol de ira, la prueba está en como me dirigí a Zeus… Blasfemé en su contra, al gritarle en la forma que lo hice. Pero lo mas importante fue que sobreviví para contarlo…
-Bien amazonas, continúen… –sonrió mirándome
Levanté la vista a las gradas, todos los caballeros presos me miraban incrédulos. La fuerza de voluntad que regia en mi era mas fuerte que todo deseo de vida, que todo miedo. Yo me prometí a mi misma, que los traería de regreso y eso es lo que haría...
Entre Las amazona de piscis, Aries y yo, levantamos delicadamente el cuerpo de Ligabiss de Acuario y lo llevamos a las gradas, cubriendo con tristeza ese rostro, que no volvería a vernos jamás…
Continuará..
Por: Aeris
FDA:
Editado. Gracias por leer.
Sin embargo, la misma ayuda que anteriormente dejé:
Aries: Meludi, Tauro: Koremi, Géminis: Hikarime (mayor) y Ninitsu (menor) Cáncer: Red, Leo: Teris, Virgo: Aeris, Libra: Sharyoli, Escorpión: Eryosdil, Sagitario: Yarell, Capricornio: Laina, Acuario: Ligabiss, Piscis: Melanie.
Até Logo.
Por: Fantasía de un ángel
