ELLOS FUERON EL MOTIVO…

Quien manda…Decide…

(Wer manda… Es entscheidet)

Capitulo XI

Abrí los ojos una vez mas, creo que me habían llevado a las gradas, al lado de todos. No sabia que demonios estaba pasando, no sabia por que seguía con vida, si me sentía flotando en un mar de espuma. Estaba boca arriba, entonces; unos ojos azules, tan fuertes como el mar nocturno, se posaron en mi vista, no se ni como miraba. El tipo sonrió, eliminando toda malicia en su rostro, esos ojos se reservaron a verme solamente a mi, de esa manera, de la manera que nadie tiene conocimiento en el. Trate de hacer que mas aire del normal entrara en mis pulmones, pero no pude, entonces cerré los ojos. Escuchaba ruidos a los lados, que indicaban que estaban hablando, o algo parecido. Abrí los ojos y el caballero de Cáncer acomodo mi cabello, en una postura que no se llenara de mas sangre, ja, que al cabo no se notaba, es rojo…

Todo había estado confuso y algo calmado para mi, hasta ese momento. MM tomo mi mano, yo creo que al ver la reacción que estaba posándose en mi, comencé a sentir calambres en el estomago y los pies helados, todo se revolvió en un mar de oscuros colores, solloce entonces, la oscuridad estaba llegando a mis ojos. Mientras su mano sostenía la mía, saque fuerzas y la apreté, aferrándome a que en mi mundo, solo existía eso, su mano, la cual por primera vez sostenía. Pero fue inevitable tenerla por más tiempo, ya no recuerdo más…

Por Red

No podíamos hacer nada mas por ayudarla, nos sentíamos impotentes. Su cabeza estaba terrible, del golpe que tenia, no dejaba de salir sangre, me extrañaba que no estuviera muerta, es que hasta se podía jurar que tenia roto el graneo. Como no, si ese golpe resonó en todo el coliseo, como no lo iba a tener en pedazos?. Voltee a ver a mi vecina de casa, Laina tenia la misma expresión que yo. Aunque nunca se lo mencionábamos a la amazona de Cancel, la apreciábamos, solo que su manera de ser, nos exasperaba en ratos. Pero me inundaba en desesperación al verla en ese estado…y no poder hacer nada, por lo menos intente ayudarla con su brazo, rompí en trozos mi capa y le hice un vendaje, mientras Meludi intentaba hacer algo con la hemorragia en su cabeza, necesitaba ayuda medica.

-Zeus! Por favor permita que alguien con conocimientos médicos, ayude a la amazona! –Imploro Sharyoli

-Por que debería? Claro que No! Ustedes están peleando en contra de mis guerreros! La amazona correrá el destino que su mortal vida decida. Aquí nadie atenderá sus heridas. Si quieren ser curadas, será hasta cuando lleguen a la tierra – Se negó, sonriendo.

-Pero de que habla? –Grite, con angustiosa mirada hacia Red – Esta muriendo! No soportara mucho así! Su cabeza esta rota, al igual que su cuello!

-Se lo busco, ella se ofreció al igual que ustedes a luchar, entonces debe estar apegada a las consecuencias que eso regenera. He dicho, Nadie la va a asistir, hasta que lleguen a la tierra. Ahora, si pelean más rápido, puede que lleguen a tiempo, para al menos verla vivir un poco más – "aconsejo" El maldito Dios.

-Casi no se siente su respiración – Gimió Laina.

Me mordí el labio inferior e inhale con fuerza, no podía quedarme sin hacer nada. A pesar de todo, ella es una de mis mejores amigas. La amazona, nunca quería hablar de ella, pero tantas cosas la ahogaban, que sin querer hacerlo, se desahogaba conmigo, me he enterado de casi todo su pasado, al igual que Ninitsu. Yo la quería como a una hermana, y no podía verla morir allí, No, no podía dejarla desvanecerse frente a todas nosotras. Simplemente no lo permitiría. Decidida, voltee a ver al centro del coliseo y le eché un último vistazo a Cáncer, camine hacia ella y la abrace con fuerza. Es prácticamente mi hermana, la quiero tanto, al igual que a todas las demás. Pero me sofocaba el verla allí, tendida, sin moverse, al lado de… Aeris. Red no podía terminar de esa manera. De repente su pecho había dejado de moverse con normalidad, para tomar un estado leve, en cuanto a respiración se refiere, Red estaba mal, y nadie más que nosotras podíamos hacer algo por ella. Estaba medio muerta, recostada, al cuidado de más de 2 amazonas, que se aferraban a la idea, de no dejar de verla respirar.

-Entonces mientras mas rápido mejor –susurre, arreglándome el cabello – La próxima en pelear seré yo! –le grite al Dios. Gire mi cuerpo y baje los escalones con rapidez, llegando a la arena.

-Bien –respondió Zeus – Tu enemigo será; el caballero de la serpiente fantasma. Vamos Conrad, pasa.

Ese nombre. Al escucharlo, no pude poner una mueca de tristeza, alguien que yo tanto había querido, mas que a mi propia vida, llevaba ese nombre, Conrad… Pero pueden haber miles de Conrad en el mundo, por lo tanto, hice a un lado los problemas personales.

Voltee a ver a todos lados, y no había nadie, estaba yo sola, al centro del estadio, sin nadie, sin rastros de alguien como oponente. Entonces dude, quien pudiera desaparecer su energía de tal manera, que no se sintiera, debía ser alguien de temer, pero en mi caso, solo se ganaba un buen tramo de curiosidad. Yo siempre he intentado, pasar desapercibida por el mundo, sin embargo, nunca lo he logrado. La mayoría del tiempo me la paso en el jardín de rosas, que esta detrás del templo, mientras sean flores y plantas las que me rodean, estando con mi Diosa Athena; mi vida es felicidad pura. Pero nunca lograba desaparecer cuando lo necesitaba, y en ese momento me preguntaba: Como le hacia ese caballero para hacer que no nos percatáramos de su presencia? Sin saber que hacer, pero claro, con la guardia Muy en alto, me volví hacia Zeus.

-De que se trata esto? –Pregunte con elegancia –Aquí no hay nadie con quien pelear. Por favor, necesitamos hacer esto con rapidez, señor –Agrave mi voz. El dios sonrió

-Estas segura de que NO hay nadie? –Pregunto con enfado. Yo asentí con inseguridad – Observa bien el paraje, nunca asegures algo, de lo que no estas segura, primero verifica y pon a salvo tu vida.

-Pero…Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

Algo de razón debía tener. Mientras distraía mi cuerpo, mi defensa y mi mente, para hablar con el Dios de Dioses, alguien o algo comenzó a estrujar mi cuerpo, juro que sentí ¡todos! los huesos tronando (o eso pensé, por aquella sensación), se sentía horrible, Pero el problema es que No había nada! A la visibilidad de todos, mi contorno estaba vació, pero mi cuerpo y huesos decían algo muy diferente. Me estremezco de solo recordar. Algo, escamoso y a la vez liso, se comenzó a acicalar con mi rostro, se escuchaban siseos y bufidos de algo, que puedo asegurar No era humano! Pero ante mi bendita vista, no había nada. Trate de tomar mucho aire, ya que de la invisible presión de la cual estaba siendo victima, me lo sacaba todo de los pulmones, y parecía que nunca iba a regresar. Juro por mi signo de Piscis que nunca me había sentido mas Indefensa! Pero algo debía de hacer, no podía simplemente quedar allí y ya. Es que una compañera mía, perdía la vida en las gradas y yo sin defenderme de aquel ataque, eso era intolerable!

Gritos y conmoción, en las gradas cada vez estaban mas alertados y preocupados, Red presentaba síntomas peores conforme yo desenvolvía mi pelea, Pero Zeus No quería hacer NADA,por aunque sea dejar que se atendiera allí, en el Olimpo! Creanme, eso era una gran distracción para mi. Eleve mi cosmo hasta el nivel que mi cuerpo podía, estando en esa situación, y con los picos en mis guanteras doradas, comencé a rasgar la piel de mi invisible captor. Un estruendoso rugido de dolor, resonó por toda la arena y como si me hubieran quitado miles de toneladas de encima, sentí como era liberada. Que alivio sentían mis pulmones! Tomando aire, con gruesas bocanadas, camine unos cuantos pasos, lejos de donde había sido aprisionada y eleve de nuevo mi cosmo, rastreando cada milímetro de la zona de combate, centre toda mi mente, para buscarlo. Pero por Athena! No había nada!

-De que se trata esto? Como voy a pelear contra alguien que no se deja ver? –Gruñí al aire – Lluvia de Pirañas!

Enfadada por no ver ni encontrar nada; lance mi ataque de rastreo, miles de rayos en forma de pirañas, comenzaron a llover en la arena, incluso caían sobre mi, pero no me hacían daño, No había un solo pedacito de aquel lugar, que no fuera alcanzado por mis pirañas, es que eso Ya era muy personal. No cesaba para nada mi ataque, estaba dispuesta a terminar con lo que fuera, con tal de asistir a Red, tenia que poner mucho esmero de mi parte. Y así fue como di con lo que me atacaba a ciegas. Un rayo piraña había caído al suelo, pero antes de hacerlo, se torno morado, esto me indicaba que mi presa había sido encontrada. Como tiburón en días de caza; corrí zigzagueándome hasta la alerta y junte mi cosmo en ambas manos…

-Te encontré! Aleteo de Sirena!

-Demonios!

No lo creía! Como podía ser posible? El…El tipo contra quien yo estaba peleando…No podía ser así…

El aleteo de sirena, lo golpeo justo en la mejilla. El se encontraba hincado, cuando yo lo ataque de forma sorpresiva, mi poder lo hirió de tal manera, que rodó arrastrándose hasta el otro extremo de la arena, soltando quejidos y maldiciones al aire. Sin embargo quede impactada… al ver de quien se trataba, es que acaso la vida no tiene compasión de mi? Cada momento que he vivido me la pase en lastimeros lamentos, sollozando en silencio por la muerte de mi familia, cuando lo creí todo perdido, me di cuenta que el menor de mis hermanos, no había fallecido, en aquella explosión…

Tal fue mi felicidad, que le pedí a la vida, una oportunidad mas, para vivir como debía, entrenar y servir a un Dios, teniendo mi poder para el bien, haciendo lo correcto y viviendo con dignidad. 4 años vivimos juntos, hasta que gane mi armadura, Así viví al lado de el…Mi hermano, quien decepcionado por mis ideales, huyo de mi lado, yo solo tenia 10 años cuando aquella tragedia ocurrió, el era uno menor que yo. Quería conocer el mundo, vivir de diferentes formas, sin importar cuanto mal podría hacer. Eso me partió el alma, como alguien, podía tenia ideales, que constaban en pisotear a las demás personas para lograrlos, no le importaba si hacia daño a alguien, el quería cumplirlos! Pero yo no era, no soy así. Para llegar a la cima de una montaña, debes escalarla desde el inicio, por que nunca podrás estar en la cima de dos saltos…

El tipo que yo había atacado…Era el, mi hermano, aquel que yo hacia perdido o hasta muerto por lo que su alma ansiaba. Suspire con angustia y acaricie las puntas de mi cabello con tristeza…

-Como puedes estar aquí? –pregunte con la voz echa un hilo. Lleve mis azules ojos, hasta los suyos, que eran del mismo color – Creo que ya he perdido mi vida entonces…

-No…No te importa lo que yo haga aquí! –grito, parándose de un brinco

-Claro que me importa. Necesitaba tu vida un poco de mas color? Un poco de mas acción? Que Dioses pedías para tu vida? Como no pudiste servir a nuestra señora Athena o Artemisa?

-Por que son débiles! Al igual que quienes las sirven! Por eso!

-Eso…No es verdad

-Mírate, No eres nada para mi! Este ataque –pauso, para limpiarse un hilillo de sangre de los labios –fue solo una distracción

-Tendrás razón…No soy nada…No soy oponente para ti, Conrad. –Cerré los ojos, bajando el rostro – Pero…

-Nada! Pelea! Vamos! Ataca! O lo haré yo primero! –me provoco, pero yo negué con la cabeza, sin voltear a verlo, solo le enseñaba lo negro de mi cabellera. –Como que no? No seas cobarde! No me digas que No!

Por mas que intentara atacarlo, los poderes y el coraje no me saldrían, el era mi hermano, mi sangre, aquel niño que se crió conmigo la mitad de nuestras vidas, y el hacerlo muerto fue un gran golpe para mi, algo que logre con mucha fuerza aceptarlo, pero al parecer nada había valido la pena. Todo había sido para nada, el estaba vivo, parado frente a mi. Era mi enemigo, del cual debía deshacerme, pero estaba vivo! Vivo! En el fondo (muy en el fondo) Brincaba de felicidad, pero lo que me llenaba de angustia, era la situación en la que estábamos, era una, en la que uno de los dos, debía terminar medio muerto o sin vida. Que debía hacer? Tenia tanto miedo de responderme esa pregunta, yo lo quería con todo mi corazón, nunca…nunca le podría hacer daño, yo no soy del tipo de personas, que así tengan que salvar al mundo, mataría a un ser querido. Soy débil entonces?

Pero estaba contra la espada y la pared; En las gradas una hermana de armas moría, y en la arena, mi hermano de sangre peleaba contra mí. No sabia que hacer. Los nervios se me estaban haciendo pedazos. Sin embargo, el mostraba una actitud mas calmada, irguió su cuerpo y se sacudió el polvo de la armadura, se acaricio su verdoso cabello y me sonrió con inocencia. Yo lo sabia, el era malo, a el no le importaría el matarme, y aunque hubiera querido adoptar el mismo carácter, No podía! Es que yo nunca olvido a las personas que Amo y quiero con todo mi corazón. Mi corazón es muy grande y todo mundo tiene asilo en el, amo la vida y el mundo marino, cosa de la que muchas personas se aprovechan…Teniéndolo como ejemplo; a el…

-Por favor, ríndete –le suplique, con la voz quebrada – No me hagas esto, Conrad. Te lo ruego! Déjame ganar este combate, solo di que te rindes!

-…Estas loca? Por supuesto que No! Melanie, no seas llorona y pelea! –gruño

- Sabes… que nunca te haré daño –solloce y cerré mis manos a mis lados

-Ja! Estupida debilucha! En cambio, yo a ti si te voy a matar! Eso te ganas por débil!

-lo entiendo…

-Te daré algunas oportunidades de retractarte para pelear, y si después accedes, será por que de verdad deseas vivir, prisión fantasma!

Aquella sensación, era la misma que me aprisiono al principio, aquella rastrera serpiente invisible, me tenía de nuevo bajo su poder, la sensación de perder el aire sin poder recuperarlo es horrible, desesperante. Pero no podía atacarlo, yo tenía el suficiente poder, para derrotarlo, lo igualaba o incluso lo superaba, pero no podía…El es parte de mi familia, y no se daña a los que quieres, por mas que lo desee o lo pida, repito, No tengo ese carácter fluyendo por mis venas. Es cierto: La vanidad, la dulzura y el amor, cubren al signo de Piscis, y en la mayoría de ratos; el buen estado anímico, pero nunca, las malas intenciones, al menos, en mi no…

-Arggggghh…. – Apreté los dientes, queriendo respirar mas. Más presión ejerció sobre mí –Por favor… Hermano… arrrgggghh

-Vamos! Pelearas si te suelto? –mofo mirándome. Cerré los ojos y negué con fuerza – Mj! Entonces morirás de esa manera

-Te lo ruego… TE lo imploro… No te puedo dañar… Te quiero demasiado, no te puedo dañar…

-Jajajajaja, No me interesa! Entiende que tengo que matarte o tienes que matarme!

-Conrad…Que cambio?...

-Cállate! Presiónala mas! Mas, hasta que acceda a pelear! –ordeno a la serpiente, la cual inmediato me apretó con salvajismo. Ahí fue cuando no pensaba en nada…Solo en rogarles perdón a Athena, Red y Afrodita. El parentesco gano en mi mente, el era mi hermano y como repito, No podía tocarlo –Te duele?

-Kyaaaaaaaaaaaaaaargghhhh No…n- no importa… Se que aquí moriré… Y de…consuelo…moriré. A manos de mi hermano…

Que triste es crecer sin imaginación, sin buenos y bonitos sueños que cumplir, pero con la fuerza que sentía en mí, debía esperar un futuro final, no muy lejano. La armadura comenzó a tronar, debido a la presión, las fisuras estaban mas claras, se notaban y anunciaban que no tardaban en volar en mil pedazos, para así, exponer mi cuerpo indefenso, a la fuerza de aquel reptil. Nadie puede vivir sin aire, sin mente, ni corazón. El tiempo imperfecto le afecto la niñez, el vandalismo nos arruino la vida. Crecimos solamente con la verdad, con la realidad, nuestra vida fue un caos, y mi muerte seria el reflejo de ello.

-Defiéndete!

-No!...

Sin embargo, sonreí mirándolo con cariño, el estaba vivo, sano y salvo, parado frente a mi. Morir a cambio de su vida, no me parecía tan mal, pero sentía un agujero en el corazón por mis compañeras. Se supone que accedí a combatir, para salvar a los caballeros dorados y para ver sonreír a mi Diosa una vez mas, en cambio, estaba dejándome matar por el enemigo, sin poner resistencia. El me miro con desconcierto, le extraño que yo le sonriera, a pesar de estar en manos de la muerte, si yo moría, no lo iba a hacer con rencor o coraje de el, Claro que no!

-Melanie! Que planeas! Pelea!

-No lo haré hermano…Vamos, matame ya! –le pedí, el efecto de la presión no estaba aledaño a mi, un poco de sangre comenzó a escurrir mis labios, faltaba poco, para que la armadura dejara de protegerme–Es el…f…f.in de esta con-ver…sacion, he dicho que no! –me deje caer, sentándome sobre mis pies, sin quitarme aquella presión de encima.

-Demonios! Melanie! – renegó, golpeando el piso –Lo que pido es una maldita pelea! Es mucho?

-…

Mis lazos de sangre me dictaban eso, No lo dañes! Y claro que no lo haría, solamente recordaba los días de sonrisas, que pase a su lado, aunque muy pocos… Pero no acostumbro a guardar rencores en el alma, no soy perfecta, por lo tanto no puedo pedir eso en las personas, ya lo tenia decidido todo; allí iba a morir, punto!

Pero me soltó, aquella opresiva fuerza me dejo libre. A que se debía aquello? El estaba dispuesto a matarme, pero no lo hizo. A pesar de tener toda la armadura dañada, incluso de algunas partes se estaba desmoronando y tronaba, agradecía, que no estaba muerta, creo que eso era lo importante. Abrí los ojos y subí la vista, para verlo, por su parte, me dirigió una mirada de rencor y me dio la espalda. No tenia idea a que se refería este cambio de su parte, como dije; creí que estaba dispuesto a terminar conmigo, de la manera mas fácil, por que así estaba dicho, lo tenia fácil, para ordenarle una vez mas a su serpiente, que me diera fin, que de un apretón mas, me dejara sin aliento, sin vida. En cambio se retracto y en un idioma raro, le pidió al reptil invisible, que me soltara, y así fue. Ante todo, volví a sonreír y me puse de pie, con dificultad. Abrí la boca y tome gruesas bocanadas de aire, para después comenzar a hablar, pero…

-No me preguntes nada –ordeno tajante –Pero respondeme algo; Por que?

-Eres mi hermano, No se daña a tus seres queridos, por lo tanto no te puedo hacer mal, de mi nunca te esperes eso, Conrad. Por favor, dime que te rindes, para poder ayudar a mi compañera, y salvar al caballero de Piscis –Le rogué.

-Como puedes decir que quieres a alguien como yo? Mírame, intente matarte!...No entiendo, Ni aunque tu vida este en peligro, piensas pelear? –Yo negué – Te odio! Maldición!, Nunca mas te vuelvas a dirigir a mi! Accedo, pero no vuelvas! TE concedo la victoria! –Grito furioso

-Conrad…

-Cállate y aléjate! No esperes nada de mi! Nada! Por que tuviste que ser mi…-No pudo terminar

-Conrad! –grite con terror en la voz, mis mejillas se bañaron en lagrimas y mis manos estaban en mi boca

Que injusto es el nefasto gobierno de Zeus, del Dios del que alguna vez creí tener mucha admiración, de aquel por el cual di mi vida…

Un ataque en silencio. Solo eso basto, para hacer callar a aquel hombre, mi hermano. Un certero y silencioso poder, color dorado, con la voluntad de quien lo disparo, le paso por la cabeza, le agujero el casco y le deshizo los sesos. Lo mato al instante (por Athena, que dolor siento), su cuerpo callo pesadamente hacia un lado, cayendo, como si nunca hubiera existido, yo, que no pelee con el, para que su integridad física y vida, estuvieran a salvo, murió en un instante, como era posible aquello?…

Corrí hasta tenerlo en mis brazos, entonces lo acune como a un bebé, mantuve su cuerpo sin vida, en mi regazo y llore amargamente, sabia que esto no era obra de nadie más, que Zeus. Con rabia voltee a verlo y el con indiferencia me correspondió la furibunda mirada…

-No me culpes, merece la muerte, No tolero la traición – me dijo, con tranquilidad y seriedad, gruñí con lagrimas en los ojos y lo abrace mas fuerte –Mas no quede satisfecho, No, Tu no tienes la victoria todavía! Conrad, era uno de mis mejores guerreros, pero eso que hizo, es traición y aquí, se castiga con la muerte.

-Muerte que yo le brinde a la asquerosa familia, que tenias por hermano – Aseguro alguien en susurros, detrás de mi. Eso si, juren, que el maldito Odio invadió mi alma, no pude evitarlo. Aferre mas, el cuerpo de mi hermano y cerré los ojos… Aquel guerrero, que me hablaba desde atrás, estaba condenado a la muerte.

-Tienes detrás de tu espalda, a tu nuevo enemigo, Melanie, de piscis…

Por: Melanie.

Continuara…

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N/A: Pues lo iba a postear desde ayer, pero esta cosa se me quedo sin Internet u.u, esta fallando, por lo tanto lo estoy publicando desde la computadora de mi hermano, que mal, que triste, pobre Mel. Aunque ufffsssssss, no me culpen si quedo algo raro, es que…Nahhhh no pasa nada. Les deseo un Feliz 14 de febrero, día del… Amor y la amistad, y ahora si, el próximo capi, lo posteo mas rápido. Prometido. SI! DJEN REVIEW! SE AGRADECEN!

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Gracias a mi mom, por incitarme a seguirlo, ella tiene la culpa!

Nos leemos.

Até Logo.