…ELLOS FUERON EL MOTIVO…
Poco a poco. La paz de nuestros ojos…
(Σιγά-σιγά. )
Capitulo XVIII
Una vez, me hablaron claramente… No debíamos confiar, ni siquiera en el compañero que caminara junto a nuestro hombro. El escorpión vive solo, y solo por siempre debe permanecer… El miedo es nuestro enemigo, la vida es nuestro mortífero temor, solamente éramos uno, contra quien osara interferir en nuestro camino…
Y yo, ¿debía creer en eso?
¿Solamente pensar en la muerte? ¿Pero a quien le importa todo eso? Eryosdil solamente desea vivir! Deseo disfrutar cada suspiro por siempre, sonreír, manejar mi vida a mi manera. Recuerda: Tú eres dueño de tu destino…
Entonces… Todo debe irse al infierno, dejar el pasado en donde debe estar y mirar con desempeño hacia al frente, cumplir lo que mas anhelas, y por que no? Divertirte de buena gana. Adoro mi manera de vivir, adoro el entorno que me rodea. Pero también me siento alguien verdaderamente culpable y podrido a la vez. Como fui capaz de convertirme en parte de la masa, y tratar como basura a alguien que posiblemente podría dar su vida a cambio de la mía? Ninitsu era muy buena persona, pero la mayoría del tiempo… Solo fue la "cara asquerosamente malvada" de Géminis ante mis ojos carentes de sentido. A pesar de todo, nunca escuche un solo lamento proveniente de su boca en contra nuestra. Tal vez siempre necesitó un amigo, pero nadie estuvo allí para apoyarla. Simplemente; siempre era Hikarime quien resaltaba como propietaria de la tercera casa, Ninitsu, siempre estuvo expuesta al olvido…
Me culpo ahora por tantas faltas de mi parte. Como pude hacer tanto mal sin saberlo? Demonios! A quien engaño con esto? Si tenia consciencia de todo alrededor, pero siempre me mostré indiferente. Deje a su suerte a quienes alguna vez necesitaron de mí. Siempre supe que dos compañeras mías se hundían en su depresiva soledad, y siempre les di la espalda, esperando que ellas mismas emergieran luchando contra sus propios problemas. Y a causa de eso; Las consecuencias fueron las esperadas…
Pero aun podía tratar de hacer algo, todavía había esperanza de un cambio, no solamente tenia que llorar las penas amargas de la vida. Tenía motivos de sobra para ayudarlas desde ese momento, como desde la primera vez que las conocí. Siempre las protegeré, a todas, cada una de ellas son parte de mi familia. Por mi vida, por mi signo y por mi orgullo, que siempre me tendrán a su lado, para protegerlas. Se que es tarde decirlo ahora, pero es mejor que nunca…
Me levante y me limpie los ojos con el regazo de mis manos. Athena nos observaba a todos con llorosa actitud, tenia a su lado al patriarca, explicándole miles de cosas y consolándola ante la perdida de dos personas mas, tal vez era un buen momento, o tal vez no. Como saberlo? Si todo estaba siendo llevado a planos más difíciles. Lo lamentable eran las futuras acciones, esa vez que pensaba planear Athena? No podría estar perdido todo cuanto hicimos…Aeris y Ligabiss no debían morir en vano…Al menos eso era lo que en mi interior fulguraba insistentemente…
-Debo ir a verlas. Necesito disculparme y recibir el perdón, que se, me ha faltado desde siempre –susurré, hice una reverencia ante mi diosa y camine rumbo a la ciudad.
-Todas hicimos mal, Eryosdil, espera iremos todas juntas… -contesto Laina. Me detuve y voltee a verla
-Esta vez iré por mi parte, siento que deseo estar sola por estos momentos, debo pensar en muchas cosas y caminar mientras edito mis malos pensamientos –conteste, emprendiendo nuevamente mi viaje…
Decidí no voltear, decidí solamente continuar caminando. Atrás, con ellas, dejaba todo lo que caracterizaba a la antigua amazona de Escorpión, a aquella que no sentía perdón ni buscaba las palabras adecuadas para herir a una de sus compañeras. Quería caminar sola… para aprender el significado de mis actos y encontrar miles de maneras de disculparme. Siempre estaba esperando el momento de atacar, y ni sentí que debía parar, cuando ya era suficiente. Era momento de disolver aquel paraje de maldad que creamos en nuestro entorno… Diosa! Nosotras éramos el diablo…
No se cuanto duré caminando, no medí tiempo ni distancia, solamente desperté de aquel trance en el que me mantenía voluntariamente, cuando me encontraba ya; en la entrada al hospital…
Suspiré y tomé fuerza para poder entrar, era el momento. Moví mis pies acompasados al interior del hospital, al interior del sitio que cambiaria la manera de pensar, de sentir; de dos personas o más… Tenia que hacerlo, era un adeudo que yo misma infringí sobre mí. Llegue al aparador y mire con atención a la chica que atendía mas de dos llamadas, intente aguardar, quería ser respetuosa y cordial; lo que me llevaría a esperar mi turno para tener al menos la mitad de la atención de la mujer que supuestamente iba a atender mis problemas. Pero ese momento no llegaba, la chica parecía ignorarme completamente y yo, comenzaba a impacientarme con una molesta actitud en mi rostro. Cruce los brazos y carraspeé molesta, pero me seguía ignorando…
-Disculpa, me podrías a…?
-Un segundo! –me atajo groseramente, sin siquiera voltearme a ver.
-Oye! Ahora me vas a escuchar! –grite molesta, sin embargo, aun no parecía tomarme importancia- Llevo mas de 10 minutos parada frente a ti y no te has dignado a siquiera dirigirme palabra alguna! Mas que falta de educación lo considero una grave falta de respeto hacia mi! Así que ahora me vas a mirar y en breve me dirás donde puedo encontrar a…
-UN MOMENTO!
Al menos para mí, eso exploto una gran bomba dentro de todos mis problemas; no me atendía, y se tomaba el derecho de gritarme? Sentí echar fuego por los oídos y empuñe las manos, tratando de controlarme. Lamentablemente soy muy impulsiva y gruñona, ¿Cómo pensaba quedarme callada? Eso si que no! Me recargue en el aparador y le arrebate el teléfono, con coraje colgué y ahora si, la mire con una horrenda expresión de furia en mi rostro; lo supe, por que la mujer remarco las arrugas de su rostro en una expresión temerosa.
-Ahora piensas prestarme un poco de atención? –con voz un tanto seria y calmada
-Dígame; ¿que es lo que se le ofrece, señorita? – chilló, echándose para atrás sobre la silla
-Hace como 2 horas y 30 minutos, llegaron dos mujeres heridas de gravedad, jóvenes. Sus nombres son: Ninitsu y Sirea, una de ellas portaba una armadura de oro en su cuerpo…
La mujer agregó una expresión mas en su rostro, sorprendida a mas no poder. Tecleó varias veces en la computadora, de vez en cuando volteándome a ver. Juro que estaba exasperada, me sentía: cansada, sucia, culpable y triste. ¿Que mas podía pensar? Aunque en esos momentos no lo expresara, sentía el camino de lagrimas cubrir mi rostro. Pero me tornaba poderosa, segura y desafiante, tanto era el deseo de conseguir el perdón de mis hermanas, que echaba todo "orgullo" a un lado. La tipa término de buscar lo que yo había pedido, con manos temblorosas anotó solo un número de cuarto y piso, mientras volteaba a verme. Sonreí mirándola despectivamente, y me lo dio, con terror de tocarme. Pero algo no me pareció agradable en lo que leí en el papel…
-Te dije que eran dos pacientes –aclaré, mirándola interrogante
-Lo se, señorita –tragó saliva- pero la paciente Sirea, en estos momentos esta siendo sometida a una operación…muy delicada
-Que tipo de operación?
-La paciente llegó con una severa fractura basilar de cráneo. Es la forma más grave de fractura, ya que afecta al hueso que forma la base del cráneo. En estos momentos se le asiste urgentemente, tiene más de dos horas en cirugía…
No pude evitar mostrarme preocupada y sorprendida, eso no podía estar pasando… Aparentemente los problemas se habían alejado, cuando salimos del Olimpo, pero no era así; las cosas se estaban poniendo mas cruentas, tristes y ofensivas, mientras volvíamos a retomar nuestra vida en la tierra. Apreté el papel entre mis dedos, cerré los ojos con fuerza y suspire llena de miedo. Miedo que a mi parecer es comprensible en casos similares… Estábamos jugando con la muerte, aun cuando ya habíamos huido de ella. ¿En que monstruo se convirtió aquel paraíso en el que viviríamos plenamente? Sin decir más palabras me dirigí a las escaleras y comencé a subirlas con algo de urgencia, paré en el tercer piso y corrí al pasillo, mientras me repetía interiormente que todo estaría bien… Aun habitaba mucha esperanza, dentro de mis ideales…
Entonces llegué a la entrada de un cuarto, ¿Número? No lo recuerdo, pero puedo decir que con precaución y timidez toqué la puerta, esperando toda clase de señal para empujarla y entrar. Nadie decía nada, todo estaba en aturdidor silencio, incluso llegué a preguntarme si me había equivocado de piso, o en este caso de habitación. Pregunté a unas cuantas enfermeras que pasaron, si es que acaso la dirección que tenia anotada, estaba equivocada. Pero todas respondían negativamente, afirmando que el lugar en el que me encontraba era exacto. Cubrí mis ojos con mis manos y suspiré con pena, llamé una vez más a la puerta y aguarde nuevamente. La desesperación me carcomía y también llegué a preocuparme… ¿Que tal si les había ocurrido algo realmente desastroso? ¿Qué tal si nunca me podría perdonar a mi misma, todo lo que ocasioné?
No, no podía esperar mas! Llevé una de mis manos a la perilla de la puerta y la giré, obteniendo aquel chasquido; que indicaba que podía entrar, tenia el acceso libre y abierto. Me recargué en el marco de la puerta y asomé la cabeza, para ver mejor. Ahí estaba una muchacha acostada, al parecer durmiendo, en su rostro había paz y sus sueños no se miraban perturbados, alrededor de ella habían unas cuantas maquinas que indicaban varias funciones vitales del cuerpo, con cuidado entre y caminé unos cuantos pasos hacia ella. Ninitsu se miraba demasiado tranquila que la pena por molestarla me invadió. Comprendí que ese tal vez no era el momento, debía dejarla en paz, por lo que a medio camino; giré mis talones y con pies de gato camine nuevamente a la puerta…
-No tienes por que marcharte de súbito –escuche detrás de mi. Únicamente traté de observar con el rabillo del ojo, y detuve mi retorno. –Que quieres Eryosdil?
-Vine a… -suspiré, girando para darle frente, aunque mantuve la mirada en el suelo- Ninitsu… Al diablo con tanto rodeo –me acerque a ella, quedando al lado de su cama y la observe con vergüenza- vine a pedir perdón… -Me miró mas que sorprendida y negó con la cabeza. La incredulidad le invadía todos los pensamientos
-¿Tu? –rió amargamente- Una de las guerreras mas orgullosas, me viene a pedir perdón? No me hagas ilusiones… El día en que eso pasara, seria el día mas lindo para mí… El día en que dejarían a Ninitsu vivir sin tanto polvo y olvido. Te has venido a burlar nuevamente, cierto? En estos momentos detrás de ti, aparecerán Teris y Laina, dándome un momento más de tortura…
-No es así, Ninitsu –negué con la cabeza- Te hablo de corazón, por favor… perdona todo el daño que te ocasioné. Reconozco que estuve mal, y no pretendo buscar excusa alguna para la maldad que guardé en mi corazón, me llena de pena y dolor pensar y sentir que dañé tanto a una persona, a una compañera, nada mas por puro… gusto. Todo lo que pasó es algo que nunca debió suceder, y de corazón te pido perdón. No me parece justo todo lo que has vivido –sollocé, con algunas lagrimas escurriendo mis mejillas.
Entiendo que otorgar y pedir perdón, son dos términos muy diferentes. Como también entiendo que es muy difícil decidir en un caso así. Yo ponía todo lo que creía en dos simples palabras "te perdono", pero ya no dependía más de mí. Si no de quien yacía en aquella cama. Bajé el rostro nuevamente y miré mis manos con pena y tristeza, sentía el cosmo de Ninitsu muy confundido y aturdido. Claro! Que mas podía estar sufriendo aquella amazona en un caso igual? Todo lo que ha vivido son penas tras penas y decepciones de la vida…
Pienso que ha sido demasiado fuerte, tolerante y valiente. Enfrentar tanto mal durante toda la vida siempre trae fortaleza y valentía. No me extraña que tanto Ninitsu como Red, se hayan dispuesto a no soltar mas lagrimas, o tal vez sea que se encuentran secas por dentro… Athena, no permitas que eso sea lo que pase. Ninitsu acaricio su cabello con ambas manos y volteo a ver la ventana, en donde dos lindos ramos de flores moradas y rojas se encontraban reposando, la amazona estiro una de sus manos, la que no estaba invadida de agujas y tomo una flor de cada color…
-Sabes? –Susurró mirando las flores- Nunca importa lo que pase; Siempre vas a sentir, aunque sea una mínima parte del cariño de un ser anhelado… Tal vez solo sea parte de un bonito sueño, pero debes tener en cuenta, que aun puede estar a tu lado. Por mi parte; nunca dejare de creer… La brutalidad habita en mi cabeza, lo se… pero hay algo que me impide dejar de creer… Tal vez alguien me espera en un lugar inexplorado por mí, solo es cuestión de tiempo, y mucha esperanza para no olvidarlo… Solo debo creer…
-Al menos lo tienes en cuenta. Lo sabes y nunca lo olvidaras. Por que sabes que no debe ser así, la esperanza muere contigo…
-Eryosdil… me dieron una vida indeseada, hasta el peor de los seres se doblegaría al ver el martirio y calvario por el cual mi alma camina a diario. Yo…no soy nadie para juzgarte, ni para juzgarlas a las demás, pero admito que en un momento llegue a odiarlas a todas, a cada una de ustedes. Sin embargo…con el tiempo me fui acostumbrando, sin perder esperanza alguna – dijo, acariciando cada pétalo de cada flor- No te preocupes Amazona, no te guardo ahora ningún rencor, al menos eres la única que se ha dignado a reconocer tus errores.
-Podemos ser amigas? –pregunté, sin dejar de mirar mis manos
-Siempre lo hemos sido…
Voltee a verla y sonreí con un poco de alivio, la hubiera abrazado de no ser por todo el aparatejo que la rodeaba. Por momentos pude ver en su mirada, la alegría se que asomaba, ya no debería haber mucha presión en sus pensamientos. Nuevamente volvía a ser mi hermana, mi hermana de armas, y yo, me sentía nuevamente orgullosa de ser quien era, a un compañero no se le tiene que hacer pasar por la peor de las desdichas, sin importa el grado de maldad que se genere en tus venas…
-Creo que…por primera vez me sentiré como en casa
No pude evitar sonreír mirándola, por aquel comentario. Iba a continuar hablando, tal vez motivándola un poco más, pero alguien irrumpió aquel momento de reconciliación, comenzaron a llamar con insistencia, hasta que optaron dejar de hacerlo, la puerta empezó a abrirse con lentitud, a la vez que se ganaba nuestras miradas atentas. Una melena azul se asomó por la puerta y junto a esta, dos lindos ojos verdes. Uno de los gemelos había decidido hacerle compañía a Ninitsu…
Claro, pienso que momentos como ese, comprendieron la gravedad del asunto que estaba haciendo a Ninitsu victimaria. Juntos decidieron tratar de ayudarla a como fuese lugar. Saben? Yo no encuentro maldad alguna en el corazón de aquellos dos caballeros, y me parece imposible de creer la historia que cargan a cuestas… Pero como se escribió en este papel; todo tiene derecho a ser remendado y empezar de nuevo
-Puedo pasar?
-Claro Kanon, por que no? –respondió Ninitsu, nunca me voy a dejar de preguntar; como es posible que desde el primer día de conocerlos, ya los podía distinguir?
"Poco a poco iremos enmendando los errores del pasado, poco a poco recobraremos los motivos de sonreír; solo es cuestión de poder creer en un campo de fantasía, tomar el lápiz y escribir mentalmente lo que crearía tu mundo de alegría. La paz de de nuestros ojos estaba cobrando vida…"
Por: Eryosdil
Continuara…
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N/A: Decidí seguirlo hasta que saliera de vacaciones, pudo parecer eterno el plazo, lo se, pero... Que otra me quedaba por hacer? Disculpen la tardanza, si, como siempre es el mismo pretexto que para mí es importante mencionar: la escuela es algo de prioridad, como muchos sabrán, el hecho de reprobar alguna materia me asusta (por que a penas he podido pagar las que reprobé en 1er semestre), pero aun así, emplee la imaginación y la memoria del momento. Tengo planeado terminar este fic antes de volver a la escuela, refiriéndome a antes de que estas dos semanas que se nos dan por vacaciones finalicen, después de eso; juro! Que antes de postear un fic, lo terminare primero, así se me hará todo mas fácil… Sin mencionar que entrando de estas vacaciones, entro directo a exámenes ( T.T), nuevamente me disculpo, que pasen unas agradables vacaciones, y… SI! DJEN REVIEW! SE AGRADECEN!
Les daré un poco de más idea sobre el estado de Red:
Fracturas
basilares del cráneo
Es la forma más grave de
fractura de cráneo, ya que afecta al hueso que forma la base
del cráneo. Los pacientes que tienen este tipo de fractura
tienen con frecuencia moretones alrededor de los ojos y un moretón
detrás de la oreja. También pueden tener un líquido
claro que se les sale por la nariz o por las orejas debido a un
desgarro en parte de la cubierta del encéfalo. Estos
pacientes normalmente necesitan vigilancia estrecha en el hospital.
Ahora si...
Responderé Reviews de personas anónimas en mi profile
Gracias a mi mom, por incitarme a seguirlo, ella tiene la culpa!
Nos leemos.
Até Logo.
