Hola!, de verdad no fue apropósito el hacerles esperar ... bueno, a quienes esperaban el cap... de verdad no quería aumentar más la curiosidad. ayer me tocó trabajar así que como no estoy acostumbrada a trabajar los sábados, por un momento creí que era viernes y ¡oh sorpresa! ya es sábado XD... Espero que disfruten el cap y me cuenten qué les parece.


.

Cap 22 El momento de la verdad

.

Al amanecer del segundo día, la congregación de Konoha llegó a un templo enorme ubicado en el país de las rocas cerca de la frontera. El Hokage estaba rodeado por dos miembros del concejo, dos guardias chunin y Naruto, los cuales fueron recibidos cordialmente por dos delegados de Iwagakure para enseñarles el entorno y el lugar donde se hospedarían los próximos dos días. El viaje había sido tan dificultoso y agotador que Kakashi agradecía que Shikamaru hubiese aceptado ir, o de lo contrario, hubiese tenido que asistir otro miembro del concejo, que por cierto ya estaban bastante viejos y debían retirarse; ese viaje habría sido tortuoso.

El otro miembro que los acompañaba era Kouga, era bastante radical pero necesario, esperaba que su presencia no empeorara la tensión con Sunna. Por otro lado, Naruto tenía que ir, no podía ir por la vida solo siendo un héroe fuerte, debía permearse más de los problemas y las situaciones y esa era la oportunidad perfecta.

El lugar era enorme, estaba rodeado por una espesa vegetación pero era ligeramente cálido, pudieron notar en el recorrido varias cascadas artificiales que generaban un sonido relajante. Aquel templo casi podía ser denominado Castillo.

- Hokage sama, esta será su habitación – le dijo uno de los anfitriones con su uniforme rojizo. Como proceso, los chunins revisaron el espacio más por rutina que por desconfianza y cuando le dieron el visto bueno, el Hokage ingresó. De la misma manera, cada persona fue acomodada en su propio espacio; aquella cortesía demostraba que Iwa se había posicionado mejor económicamente que en años anteriores, el servicio era sin duda de los mejores que hubiesen tenido.

Pero toda aquella elegancia parecía no afectar a una persona.

- ¿A qué hora empezará la reunión de Kages? – preguntó Shikamaru después de depositar sus pertenencias en la cama sin detallar a fondo el lugar.

- Hasta el momento, joven Nara, sigue a la misma hora fijada anteriormente, a las 10 am. Durará alrededor de dos horas y después brindaremos un almuerzo para todos. – Respondió la chunin de Iwa formalmente

- Ajam, si…. Gracias – dijo casi ignorando a la ninja. Por lo que le decía, tenían unas cuantas horas para descansar y relajarse, pero él no tenía ese ánimo, por lo que salió de su alcoba encontrándose con una mujer encargada del aseo. – Disculpe… ¿sabe si la delegación de Sunna ya llegó?

La mujer lo miró con algo de desconfianza pero con una cara amena.

- No tengo permitido difundir información. - La mujer miró su banda – Tengo entendido que ahora hay una disputa entre Konoha y Sunna…

- Bueno… si, pero solo tengo curiosidad ¿ya llegaron?

- Lo siento joven, no tengo permitido dar ese tipo de información, tampoco divulgar la ubicación actual correspondiente a cada delegación.

- Arg – la mujer se fue y él refunfuñó, ¿Qué le costaba decirle si sí o si no? Ni que eso fuera tan grave…aunque si fuera él, seguro que tampoco lo diría, la mujer solo hacía su trabajo, era obvio que por seguridad no podrían decirle a una persona donde está su enemigo, así que solo tuvo que conformarse con esperar.

Quiso ir con Kakashi para distraerse y estar listos, pero antes de entrar pudo oír una voz desde adentro.

- ¡No entiendo Kakashi sensei!

- Es la quinta vez que te lo explico Naruto, si nos suben las tarifas debemos subirlas en igual medida, debemos regular los porcentajes para alcanzar la equidad y…

A Shikamaru empezó a dolerle la cabeza. Podía lidiar con Kakashi, pero no quería tratar con Naruto, no cuando éste se frustraba con el tema de microeconomía básica y lo que haría sería gritar en el lugar menos apropiado de todos, así que dio media vuelta hacia la alcoba que le habían dado. A fin de cuentas no había nada urgente que resolver.

Pero su cabeza seguía en otro lado. Pensó en escribirle a Temari, confirmar si estaba ahí ¡Dios! haría lo que fuera por comprobar si siquiera estaba viva. Había empezado a sentir algo de pánico al imaginar que cuando la delegación de Sunna entrara a la sala de reuniones, el traje de Kage no lo tuviera Gaara y que no reconocería a ninguno de ellos, temía incluso ver que entraran Gaara o Kankuro con cara de derrota, que lo miraran a los ojos y que con una simple seña le dijeran que la perdieron, que la perdimos. Sabía que esos pensamientos no lo llevaban a ningún lado, pero no había forma de evitarlos más que cerrar los ojos y esperar el momento de la verdad.

.

.

.

Poco a poco los asistentes iban ingresando. El salón era grande rodeado por unas enormes columnas visibles de granito y hermosas decoraciones de plantas. Kakashi se había ubicado cerca de la ventana al lado opuesto de la puerta, era claramente la parte más fresca del lugar.

A pesar del saludo formal, ellos ignoraron cuando otras personas ingresaron al lugar a causa de un pequeño dilema interno.

- Yo me debo sentar al lado derecho de Kakashi san – decía Kouga

- ¿Qué? Sabes que vine exclusivamente como invitado por mi futuro posicionamiento – mencionó Naruto

- Pero no eres miembro del concejo, solo hay tres puestos en la mesa y tú no estás en esto. – Se notaba que quería gritar, pero por respeto hablaban muy bajo.

- ¡Seré el hokage!

- ¡Pero aún no lo eres!

- Ya cállense los dos – Dijo Shikamaru por lo bajo –Naruto, siéntate en mi lugar.

- ¡¿Qué?! - Ante esa afirmación, ambos lo miraron sorprendidos. Era claro que a Kouga no le agradaba Shikamaru, pero aumentó su molestia el hecho de que lo humillara de esa forma desautorizándolo con Naruto.

- No, tú eres miembro del concejo, debes estar ahí. – mencionó Kouga.

- Puedo formar parte de la reunión perfectamente desde atrás. Naruto debe alienarse con sus futuras funciones.

A pesar del silencio, Kakashi escuchaba aburrido la conversación. Ciertamente Naruto no debía estar sentado a su lado, cosa que Shikamaru debía saber, pero recordaba la ansiedad que había presentado en días anteriores, por lo cual no presionó por lo adecuado.

- Si Naruto participa de esa forma será una muestra de poco control por parte de Konoha, las cosas deben ser como deben ser. – Pero Kouga no resaltaba el argumento quizá más importante. Shikamaru si era un puto genio, sabía cosas, era hábil, pero nunca en su vida lo reconocería en voz alta.

- Tranquilo Kouga, yo lo autorizo – Mencionó Kakashi con voz tranquila – Por algo traje a Naruto y todos los presentes lo reconocen como futuro Hokage y como héroe. No será raro. Tú siéntate también.

Tras esas palabras al joven no le quedó más que acatar y Shikamaru por fin pudo respirar tranquilo. De verdad no quería estar en la mesa, pero el respiro le duró poco. La sala se había empezado a llenar, algunas personas estaban de pie conversando entre ellas, pero el silencio se cernió como bruma cuando Lord Kazekage hizo su aparición.

Shikamaru sintió la mirada de Gaara sobre él brevemente, pero lo veía saludando a otras personas y pensó que solo alucinaba. A pesar de la breve alegría de saber que seguía siendo Kazekage, sus ojos entonces intentaron buscar más atrás de él viendo dos personas desconocidas hasta que volvió a mirar a Gaara… No, no era solo paranoico, Gaara si lo miraba intensamente, fue increíble lo mucho que le costó leer sus intenciones considerando lo bueno que era analizando personas así que se concentró.

Aquella mirada era una advertencia, por fin pudo captarla, así que caminó hacia atrás disimuladamente entre una de las plantas gigantes y una columna de granito, supo un segundo después la razón de esa advertencia, detrás de Gaara estaba Tojuro san, si él quisiera, podría armar un escándalo para evitar que presenciara la reunión por la ofensa en el Domo del Kazekage y eso era lo que menos querían en ese momento, así que se esforzó por ser invisible. Hasta que quiso salir corriendo rápidamente hacia esa puerta…

¡Ahí está!, ¡es ella! El alma le volvió al cuerpo, Temari estaba ingresando, no distinguió su cabello que pudo notar que estaba cubierto por un fino velo blanco ¡pero ahí estaba ella igual de hermosa como siempre! Su corazón volvió a encontrar su propio ritmo de nuevo.

Temari se sentó al lado derecho de Gaara, mientras Tojuro se sentó al lado izquierdo. Shikamaru siguió los movimientos de la dama y notó que ella estaba mirando alrededor con disimulo hasta llegar a Kakashi, en esa zona su mirada se focalizó más, así que con disimulo salió de las sombras, ella lo notó y él le sonrió. Shikamaru pudo ver que ella iba a devolverle la sonrisa pero en su lugar la reprimió e intentó ocultarla tras un abanico pequeño.

Él podría estar feliz el resto del día.

Pero la reunión inició….

.

En primer lugar tocaron el tema de las metas logradas o fallidas desde la última guerra, analizar lo que había fallado y mejorar los convenios, luego tocaron el tedioso tema de la preocupación de la función de los ninjas si todo estaba en paz. Después hablaron de negociaciones y propuestas de empresas. A pesar de que a él no le importara aquello en ese preciso momento, habló todo el tiempo desde las sombras tanto a kouga como a Kakashi. Intentó no perder su concentración pues la política no era relevante ahora, no si podía ver a Temari, pero entonces llegó el tema esperado por todos:

El cese al fuego por parte de Konoha y Sunna…

Todos estaban enterados de ello, pero no por eso Tojuro y Kouga dejaron de discutir. Fue demasiado obvio que ambos eran los voceros sin saber que los argumentos de Konoha eran del Nara, y cuando Kakashi iba a intervenir, ocurrió algo inesperado para ambos bandos.

Tojuro quien había estado hablando calmadamente se levantó de su asiento y presentó un documento ante todos. Al saber que nadie lo entendía procedió a leerlo.

"Acta de concesión: Por medio del presente documento se consta el acuerdo de concesión de tierras pactado entre Konoha y Sunna. Los territorios cedidos corresponden a tres mil hectáreas internas a partir de la frontera de Konoha y dos mil hectáreas de frontera marítima. Acorde a lo anterior, el segundo Hokage permite la extensión territorial de Sunna, y el segundo Kazekage cesa la amenaza del Shukaku y el escuadrón de cuatrocientos mil títeres". Como pudieron escuchar es un acuerdo real entre los segundos Kages de ambas aldeas.

- Eso no es posible. Ese documento solo probaría que los territorios ya fueron tomados de Konoha! – expresó Kouga

- Si fuera así, tendríamos esa frontera marítima, además obvié algunos datos que puedes leer, se especifica que zonas nos pertenecerían. – mostró el acta, donde se notaba un patrón de coordenadas establecidas.

- Bien… - habló Kakashi – no teníamos conocimiento de dicho documento – dijo con un suspiro

- Está firmado por ambos kages! Es legal.

- Podrías estar en lo cierto, sin embargo, ¿podría explicar entonces por qué no se llevó a cabalidad el acuerdo? – Kakashi dijo y tras mencionar aquello, Shikamaru sigilosamente se posicionó tras de él y susurró a su oído sin ser visto por el concejal de Sunna.

- Es simple, por la fecha en que fue firmado, se confirma que poco tiempo después nuestro Kazekage fue asesinado! No sería raro pensar que ustedes atentaron contra él. – Kouga casi se levanta a gritarlo por injurias, pero el Hokage lo detuvo.

- Tojurosan… estamos hablando de nuestros acuerdos y ceses territoriales, usted debe saber que los derechos de autor y los acuerdos no finiquitados caducan cada cincuenta años, por lo cual así hayan acordado eso en tal época, ya no pueden ser reclamados en esta temporada – Kakashi agradeció mentalmente al joven tras de él, porque él mismo no sabía la temporalidad de caducidad de los documentos. Miró al concejal frente a si y notó que él ya sabía aquello y esperaba sacar ventaja del presunto desconocimiento popular de esa ley.

- Kakashi san, esas tierras nos pertenecen! Deben cederlas!

- ¿O las tomaran por la fuerza? –intervino kouga

- Si ustedes no cumplen ese acuerdo, por parte de Sunna tampoco se cumplirá la parte del contrato! –entonces Gaara se levantó de su silla.

- Tojuro, has hablado suficiente. Siéntate. –Dijo sin bacilar al darse cuenta de que la discusión empeoraba las cosas – Hokage sama… como kazekage de Sunna solicito que se estudie este contrato que a pesar de su caducidad sigue siendo de gran relevancia política y moral como acuerdo entre naciones y la palabra de grandes y respetables kages. – Kakashi analizó sus palabras.

- Este estudio requerirá tiempo ¿me hago entender?

- Y estamos dispuestos a darlo – Asintió Gaara

- Pero Kazeka….

- Proponemos también un cese al fuego parcial mientras se analiza esta parte del tratado, sin embargo, las demandas de mi pueblo siguen vigentes respecto a lo que inició este conflicto.

- Estoy de acuerdo con ese cese al fuego. – Respondió Kakashi, Tojuro entonces los miró sorprendidos y recordó un as bajo la manga.

- ¡El cese al fuego entonces durará lo establecido políticamente desde tiempos ancestrales! ¡Dos semanas! – dijo tojuro. Ambos Kages lo miraron con desilusión, por la posición pública que tenían, no les dejaba otra opción más que aceptar.

- Dos semanas será entonces un tiempo suficiente. Obtendremos para Sunna una respuesta directa.

- Bien.

- Bien.

Tras un breve silencio, un delegado de Iwa tomó la palabra.

- Tras este acuerdo ya redactado por nuestro digitador, damos por finalizada esta reunión, por favor acérquense todos los Kages a firmar la constancia y el compromiso comunitario. Una vez hecho, los invitamos al salón para dar inicio al almuerzo.

.

Cada delegación se levantó de su propio puesto y en medio del revuelo Shikamaru vio una oportunidad, esperó a que saliera Tojuro enojado para filtrarse entre la gente y tomar la muñeca de la dama también dispuesta a salir.

- Temari…. – ella lo miró sorprendida, no esperaba que fuera tan atrevido.

- Shikamaru! – él la llevó entre unos pilares esperando ser discretos.

- No me respondías nada, no me decías nada - susurró

- No… shika… lo siento, ahora no podemos hablar. – Temari se soltó para irse pero la detuvo de nuevo.

- Lo sé, solo dime si hice algo mal, ¿pasó algo? ¿estás bien?

- Comprende, aquí no… luego te cuento, lo prometo, ahora estoy atada de manos…. Y yo… lo siento. Luego te explico bien…y… perdóname – ella salió rápidamente sin darle chance a nada más.

- ¿Perdón? – ella le había dicho aquella palabra con un tono particular… ¿era algo serio o algo acelerado? No esperaría para obtener su respuesta.

.

Junto con las otras personas, la delegación de Konoha entró en el comedor. La mesa, al igual que la de la sala de juntas, era redonda y grande para todos. Shikamaru notó que esta vez no podría evitar tomar asiento; se posicionó entre Naruto y Kakashi, notando que Temari estaba al otro lado de la mesa. Los acompañantes de seguridad se sentaban detrás de sus Kages en pequeñas mesas cuadradas atentos a cualquier amenaza.

Temari se intentó concentrar en no ver a Shikamaru, así que conversaba con otras personas antes de cenar, pero Shikamaru pudo notar que tosía frecuentemente e intentaba no hablar demasiado ¿estaba enferma? Antes había hablado normal con él, pero no podía quitarse la preocupación. Notó que al lado de ella se sentó Gaara y al lado de éste se sentó Tojuro y fue inevitable, cruzaron miradas brevemente.

- ¡Ese…! - Tojuro iba a levantase, pero sintió que era amarrado a su silla, al ver su cintura se notó rodeado de arena - …Kazekage sama…

- Te vas a quedar en tu asiento y no formarás un escándalo. – advirtió por lo bajo.

- ¡Pero aquí está ese irrespetuoso! Escapó de Sunna, profanó a la princesa y el domo, falló su misión – dijo en voz baja temiendo por su vida pero sin poder contener su ira.

- Está aquí como parte del concejo de Konoha y ya llegamos a un acuerdo. No se mencionará lo ocurrido aquella vez así que no quiero ninguna indiscreción de tu parte… o lo lamentarás – La voz de Gaara caló en sus huesos al igual que su mirada así que dejó de lado su intensión de desenmascarar al Nara.

Ni para Shikamaru ni para Temari fue indiferente aquella conversación, él permanecía lejos, pero sabía de qué se trataba y ella tenía deseos de tomar suavemente por la cabeza a Tojuro y explotarla con todo su cariño sobre la mesa.

- Sean bienvenidos a nuestra mesa – Habló el Tsuchikage – este es un espacio para convivir tranquilos y olvidar los conflictos. Por favor pónganse cómodos mientras están listos los preparativos finales, además esperamos a un invitado muy especial para nosotros.

Y así la conversación comenzó, Naruto como siempre fue fluido en sus temas con varias personas, la forma de la mesa permitía que el dialogo no fuera segmentado y fue notable que nadie quería tratar temas molestos. Gaara permanecía silente, pero Shikamaru notaba cómo Temari hablaba con otras personas algo ronca y una mujer frecuentemente le brindaba agua permaneciendo detrás de ella. Él por su parte conversaba con Onoki quien estaba a unos meses de retirarse pero seguía hablando con vitalidad acerca de Shogi y quería tener revanchas contra Shikamaru; tenía que admitirlo, hablar con ese viejo lo distrajo lo suficiente y lo divertía mucho hasta que escucharon unas risas estruendosas por parte de Naruto y el Be. Al parecer halaban de mujeres.

- Lo digo en serio, mi chica es la mejor, ¡me soportó todo eso! – dijo Naruto reído.

- Fuiste un estúpido al no verla teniéndola cerca tanto tiempo. Yo ya te hubiera pateado el trasero.

- Eso ya lo hizo Shikamaru y casi todos mis amigos. – señaló empujando suavemente al mencionado.

En ese momento se abrieron las puertas, algunas conversaciones seguían pero el Tsuchikage los silenció.

- Para dar inicio a esta comida, primero he de introducir a nuestro último invitado. Él solicitó muy formalmente unirse a nuestra cena como Damyo del país de las rocas. Por favor sea bienvenido.

El nuevo Damiyo del país de las rocas, pudo notar Shikamaru, era joven y adornado con algunos lujos. No le gustó para nada.

- Buenas tardes a todos.

- Buenas tardes. - dijeron todos levantándose de sus puestos y ofreciendo una reverencia.

- Por favor, cohíbanse de tanta formalidad, sé que es un evento amigable, por eso mismo solicité unirme en su mesa redonda sin pretensiones ni atenciones especiales.

- Sea bienvenido, por favor tome asiento. – Dijo el Tsuchikage

La guardia especial del Daimyo se hizo detrás de él y Shikamaru entonces notó que todo ese tiempo, al lado de Temari había un espacio libre. Era estúpido sentir celos en ese momento, pero no pudo evitarlos cuando vio que el muy atrevido tomó su mano y la besó. Temari no lo evitó claramente, en su lugar asintió formalmente atendiendo al permiso de sentarse dado a todos.

Había un silencio general en la mesa que fue percibido por todos, así que Onoki pidió al personal que trajera la comida que por su puesto, trajo nuevos temas de conversación. Shikamaru notó que el Daimyo intentaba hablar con Temari pero ella se cubría la cara con un Tessen pequeño y carraspeaba tratando de no hablar, lo que para él felizmente significaba que no quería hacerlo, así que el dirigente hablaba con Gaara y Tojuro. Este último se expresaba muy alegremente lo que traía cierta incomodidad con los presentes quienes solían tratar a un Damyo con más respeto, al notar aquello Tojuro tomó su copa de vino deteniendo sus palabras para su receptor y dirigiéndolas a todos.

- Ah, ¡es que aún no lo saben, es cierto! ¡Por favor, ustedes aún no saben las buenas nuevas! Habrá matrimonio, aquí el joven presente, El gran Daimyo del país de la Tierra será miembro de la familia real del viento y esposo de Temari – bebió de su copa y la presentó a ambos – esperemos que la boda sea pronto.

.

.

Fin.

Que les pareció la historia? Gracias por acompañarme todo este tiempo, espero que nos leamos en próximos proyectos

….Neeeh, molestaba, tranquilxs… esta historia continúa ¿opiniones? Criticas? Deseos?

.

(7 meses, una semana y media) Agosto