Hola, hola, holaaa!

Decidí publicar antes jaja ya saben, como regalo de fin de año.

Espero que les guste y me cuenten qué les parece

Y Diviertance! Pero no se diviertan mucho, eh? ¬¬ Recuerden que las alegrías de Diciembre se viven en Septiembre Xp

FELIZ AÑO! I LOVE YA!


Cap 26 Pasión y traición

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- ¡Abran paso! Tráiganme una camilla! – gritó la enfermera. El hospital estaba más lleno que en tiempos de paz, pero aún todo estaba bajo control. – ¡tu! Haz el registro mientras voy por la camilla!

La enfermera que fue señalada miró frente a si, a dos hombres altos, uno de ellos más grande que el otro y cargaba lo que parecía un cadáver en su hombro. Se posicionó tras la recepción para tomar los datos.

- Buenas tardes, por favor, ponga al paciente en esa camilla, usted por favor deme los datos del paciente – dijo ella señalando la camilla que acababa de llegar, estaba sorprendida de la tranquilidad de los hombres. Mientras el grande dejaba al paciente en la camilla, el más bajo tomó la palabra.

- Es mi hijo, Shikamaru Nara.

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- Shikamaru despertó y vio que estaba rodeado de blanco, la luz de la ventana lastimaba sus ojos.

- Hum, al fin despiertas. – escuchó una voz venir desde el fondo de la alcoba. Lo último que recordaba era haber estado en el bosque…

- ¿Papá? ¿Qué pasó? – en medio de la confusión sintió temor… ¿Sunna habían invadido? ¿Había estado con Temari? ¿Alguien lo atacó mientras entrenaba?

- Te encontré en el bosque desmayado. Si serás idiota, te dije que no te sobre esforzaras. – Dijo Shikaku

Shikamaru entonces empezó a recordar con más claridad… había estado entrenando hasta el cansancio en el bosque.

En ese momento, tocaron la puerta y vio a su madre aparecer.

- ¡Hasta que por fin despiertas! – dijo entrando más rápido. – es una fortuna porque te traje desayuno.

- ¿desayuno? ¿Cuantas horas llevo aquí? – dijo recibiendo lo que su madre le ponía en las piernas y acomodándose en la cama.

- 60 – respondió su padre. Shikamaru lo miró sorprendido.

- Eso son dos días y medio. – dijo automáticamente y con disimulo miró su alrededor rogando a alguna divinidad que Temari no le hubiese escrito en ese tiempo.

- Te desgastaste mucho.

- Si serás tonto Shikamaru! – dijo su madre pegándole en la parte posterior de su cabeza

- Ay mamá! Acabo de despertar – se quejó sobando el golpe.

- Mujer, lo vas a volver a dopar. Es muy temprano para regaños.

- ¿Es que cuando entenderá? Ustedes son vagos por naturaleza! Está bien que se fortalezcan pero la fuerza bruta no es lo suyo!

- Mamá, no es para tanto. – en eso su padre no estuvo de acuerdo.

- Para que veas hijo… si fue para tanto, terminaste en un hospital.

- Solo fue rutina, y me pasé… nada más.

- Bueno, ya deja de hablar y come – dijo ella alterada aun, tomando los cubiertos y dándole por su cuenta la comida a su hijo llenándole la boca.

- Iasfsdga - Shikamaru solo sintió que la comida le llegó hasta el fondo del alma… y de los pulmones…

- ¿También lo vas a ahogar? – Dijo Shikaku todavía sentado viendo a su hijo agitarse clamando por aire.

- ¡Tiene que comer! – Respondió Yoshino tomando más comida del bento dispuesta a seguir, ignorando la fatiga del joven.

- Si, si pero déjalo solo, él puede. – dijo relajándose sabiendo que no debía realizar una maniobra de kremlin al ver que su hijo ya tenía un color normal y respiraba.

- Uuuf, si mamá… de… déjame desde aquí a mi... ¿quieres? – dijo tomando los cubiertos y comiendo.

- Bien! Como quieran! – ella dejó las cosas en las piernas de Shikamaru y se sentó al lado de su esposo. Shikamaru se sentía algo incomodo al ser observado mientras comía.

- Así que… ¿nos vas a contar que paso?

- ¿Qué pasó? ¿con qué?

- ¿Qué te llevó hasta ese extremo? Hace una semana regresaste del Rayo y todo estaba bien. Hubo un cese parcial del fuego y no hay mucho estrés… ¿Qué te llevó a sobre limitarte de esa manera?

Shikamaru se quedó pensando… vaya que si había una razón… pero no podía dársela a ellos.

- No fue nada… de hecho supongo que intenté usar bien ese tiempo libre que me dieron… y como no suelo entrenar, usé demasiado chacra.

- A mi me parecía que estabas en un campo de batalla cuando te encontré, habías destruido muchos troncos. – Shikamaru sintió estremecerse mientras intentaba entretenerse con la comida, sus entrenamientos eran algo de lo que no quería hablar con nadie, ni siquiera con Temari…

- Usé herramientas explosivas, no quise contenerme… - En ese momento ingresó una enfermera a revisar su salud; justo a tiempo. Shikaku se levantó y le tendió la mano a su esposa para guiarla a la salida.

- A mi me parece que quien explotó fue otro – Dijo su padre y como siempre, estaba en lo cierto.

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- Flashback

- ¡Temari! Creí que no llegarías! – dijo levantándose de la roca para ir a su encuentro.

- No seas impaciente! – dijo entrando en sus brazos.

- Fueron dos horas mujer! Después de la última vez no me pidas que no me impaciente – Temari concordó con eso. Shikamaru le había confesado que casi le da un infarto cuando no supo de ella por días, además de eso, su despedida en la reunión de Kages tampoco fue bella. Era normal que estuviera preocupado.

- Lo sé, pero me retrasó una estupidez.

- ¿Que?¿ Tu sombra?

- Se llama Kaede – dijo defendiéndola y él la miró extrañado - no me mires así, decidí hacer amena nuestra relación, así ella confía más en mi y podría darme mas libertad.

- ¿Como hoy? – dijo enarcando una ceja.

- Está en un proceso… aún le enseño a dejarme en paz. Hoy la mandé de compras por cosas super "importantes"… como "ropa" porque me importa mucho, ya sabes – dijo con una sonrisa haciendo obvio que lo que menos le interesaba era aquello.

- ¿Llegaste bien a Sunna? – dijo Shikamaru, había algo en la mirada de Temari que no lograba descifrar, pero que de alguna forma le era familiar.

- Si, como siempre.

- ¿Y ha pasado algo raro estos días? – preguntó casual, pero ella lo notó.

- ¿Es acaso un interrogatorio? – dijo haciendo un puchero que a él le pareció tierno

- ¿Qué? No mujer, solo era curiosidad. – respondió riendo.

- Pues entonces cállate que prefiero que uses mejor esos labios – dijo lanzándose a su cuello para besarlo.

Shikamaru se inclinó para besarla mejor. Temari ahora era tan baja que tuvo que agarrarla de las nalgas para elevarla más, cosa que a ella no pareció importarle. Él amasó aquel trasero mientras notaba que Temari acariciaba su cabeza desatando la coleta. Temari fue quien deshizo primero el beso para guiar sus labios al cuello de Shikamaru y sacarle un gemido.

- Te… Tema…

- Shh. - Dijo acariciándolo y él sentía su vista nublarse.

- Traje un futón.- dijo recordando su carga, con el fin de dejarlo en la cueva para cuando lo necesitaran.

- Mi chico listo… - él se estiró tras de si y mostró ese rollo de tela impermeable dispuesto a acomodarlo, pero ella fue más rápida; lo tomó de sus manos y desenrollándolo lo puso en el suelo, Shikamaru la miró divertido notándola demasiado dedicada a la tarea así que se arrodilló y fue hacia ella abrazándola por la cintura para colocarla debajo de él, pero Temari se esforzó por quedar encima quedando sentada a horcajadas. – Por favor… déjame a mí.

Aquellas palabras removieron algo en su memoria pero seguía sin saber el qué, aun así permitió que Temari le quitara su camisa mientras él la admiraba acariciando sus piernas. Una vez quedó con el pecho descubierto, vio a Temari dirigirse a abrir su pantalón y él estiró su mano para bajar el kimono y con parsimonia expuso sus senos. Temari le sonrió coqueta mientras tomaba la mano de Shikamaru para que amasara con más fuerza su pecho mientras ella introducía su mano en la ropa interior para acariciar el erecto miembro.

- Eres tan sexy – le dijo ella tomando el pene en todo su grosor mientras él apretaba sus kilométricas piernas contra él y quiso ir hacia aquella húmeda intimidad que irradiaba calor a través de la ropa.

Temari sin embargo pensaba distinto. Se bajó de Shikamaru dejándolo sorprendido mientras lo desnudaba completamente y lo dejaba deseoso de más contacto para quitarle a ella por completo su ropa y él notó que en realidad Temari estaba vestida y con los senos ligeramente expuestos.

- Mm, quiero verte, amor, estás muy vestida. – ella no le contestó. En su lugar le dio una vista muy erótica al ir gateando hacia sus labios. Él vio como sus perfectos montes se bamboleaban mientras ella se acercaba dirigiéndole una mirada llena de lujuria. Desde arriba la ropa de Temari rozó por completo el cuerpo de Shikamaru y él la abrazó por la cintura haciéndola trastrabillar y movió sus caderas simulando una penetración. – quítate esa maldita ropa, mujer.- murmuró en sus labios y ella le sonrió.

Bajó sus labios por el cuello del joven y mientras tomaba con delicadeza su miembro masturbándolo, besó cada una de sus venas haciéndolo sentir complacido. Temari recorrió dulcemente el pecho de Shikamaru y besó sus pezones con ahínco. Shikamaru se sentía tan bien, que decidió por si mismo desnudarla desatando el cinto, pero cuando ella lo notó, se alejó juguetona.

Él con la miraba embotada que tenía, no se podía creer que ella lo dejara tan excitado y solo en el futón pero al verla no podía creer sus movimientos

- ¿qu… qué rayos haces, mujer?

- ¿no querías que me desnudara? – dijo Temari de pie frente al futón mientras movía sus caderas sugestivamente en un baile típico de Sunna, sus movimientos lunares hacían que Shikamaru deseara que se moviera de esa forma sobre él.

Con lentitud desató el cinto y dando media vuelta lo deslizó bajo su trasero varias veces antes de tirárselo a Shikamaru y volver a estar frente a él mientras abría su vestimenta. Sacó un hombro y lo rozó con su mano como si ésta se moviera como el aire, después la deslizó dentro de la ropa para descubrir sus pechos sin dejar de moverse sensualmente con las caderas y acariciarse a si misma. Shikamaru con la boca abierta y tragando fuerte tuvo que agarrarse a si mismo moviendo su miembro en un intento de contenerse, pero en cuanto la ropa de Temari calló, se le hizo más difícil la tarea.

Temari, estando solo en panties negros, deslizó un dedo sobre el resorte haciendo el amago de quitarlos, pero para pesar de Shikamaru, volvió a dejarlo donde estaba. Movió su vientre con movimientos solares ondulándose como una serpiente hipnotizando al Nara para después girarse y hacerlo descubrir que era una sexy tanga negra lo que usaba; en medio de su baile, se inclinaba varias veces para darle una hermosa vista de su trasero y estando de espaldas a él empezó a bajar lentamente aquella prenda.

Shikamaru sin poder resistirse se sentó para acercarse y ayudarla a bajar más rápidamente aquellas bragas deleitándose con la suavidad de aquella piel con ese olor que lo volvía loco y alcanzó a morder sutilmente su trasero. Cuando Temari quedó completamente desnuda, él la giró para que quedara parada frente a él y acercó a su rostro a su pubis para besarlo y Temari se estremeció.

A pesar del placer que sentía, Temari se arrodilló frente al Nara quedando sentada sobre él y lo besó, pero en lugar de auto penetrarse como él pensó que haría, ella siguió bajando sus labios creando un recorrido de saliva hasta llegar a su miembro.

- Jmm Tema… - dijo con la voz ya algo ronca – Te necesito ahora.

- Tú disfruta, vago. – y empezó a pasar su lengua por toda la extensión del pene que empezaba a dolerle a Shikamaru. Cuando ella empezó aquella felación, sintió que no podía contenerse más y disfrutó de aquel movimiento acompasado amasando su cabello; pero definitivamente no quería llegar solo, era increíble la vista de lo que Temari hacía, pero adoraba verla gemir bajo su cuerpo, verla retorcerse de pasión, no disfrutar solo, no ser el único atendido… como había ocurrido prácticamente todo el encuentro… lo que seguía tratando de traer un recuerdo a su cerebro.

- Tem… ven, te necesito. – pero ella seguía en su función. Shikamaru se sentía tan complacido que atino solo a tomar con fuerza el cabello de Temari para seguir acompasando el movimiento. ¡Pero mierda! De verdad no quería llegar solo – Temari…

- Shhh… - le calmó aún en su tarea mirándolo a los ojos, lo que logró hacer que su cerebro se entendiera más a si mismo y sus recuerdos así que supo qué hacer.

- Te deseo aquí, ahora. Quiero sentirte por dentro mujer, déjame follarte – le ordenó. Y entonces con aquellas palabras, Temari dejó su función para alinearse con él. Lo besó con pasión en los labios y notó que el mismo Shikamaru tomó su cadera para poder hundirse dentro de ella sin más demora. La sensación lo envolvió, le encantaba sentir su tibio interior abrazándolo así que empezó a moverla con los brazos mientras que ella se acompasaba en el movimiento y empezó a hacer el trabajo por si misma.

Shikamaru se sentía tan excitado, que permitió que Temari lo empujara contra el futón acariciando su pecho y colocando los pies sobre el colchón empezó a empujar dentro de ella desde abajo. Temari brincaba con ahínco y empezó a moverse como sabía que Shikamaru deseaba, con aquel baile oriental aprendido en su tierra para darle más placer mientras lo sentía totalmente dentro de si.

Temari vigorosa sabía que estaba próxima, lo sentía en sus entrañas con aquel dulce cosquilleo que hasta le entumecía la punta de la lengua y aferró sus uñas al pecho del Nara, y entonces lo miró, supo que él también estaba próximo a llegar notando que su pene dentro de ella se endurecía más a punto de explotar, ¡hasta que lo recordó!, no tenía protección, pero por nada del mundo lo cortaría a pleno orgasmo; en cuanto supo que venía la eyaculación, se bajó rápidamente para tomar el miembro en sus manos y lo dirigió a sus labios. Shikamaru extasiado como estaba no tuvo tiempo de reaccionar ante las acciones de su mujer y se permitió terminar en sus labios y tomándola del cabello. Temari succionaba con fruición hasta que no pudo más y solo se permitió dejar que el miembro expulsara su contenido con ayuda del movimiento acompasado de su mano.

- Ahjj. – Jadeó Shikamaru con el seño fruncido mientras iba desapareciendo la sensación abrumadora. Temari sonrió y fue hasta él besando su cuello, él se estremeció con el contacto sonriendo brevemente para mirarla a los ojos terminando de respirar agitadamente. - ¿Qué mierda acaba de pasar?

- Ah? – preguntó ella ya acomodándose en su pecho.

- Que te separaste antes – y diciendo aquello le llegó otra pregunta a la mente – ¿tu terminaste?

- ¿Qué cosas dices? No teníamos protección, preferí ahorrarnos el susto.

- ¿Y lo otro?

- ¿Que otro?

- ¿Terminaste? – le dijo sonriente intentando mirarla mientras su juguetona mano iba camino al sur sacándole una sonrisa.

- Ay mi vago… fue todo muy placentero – dijo ella sonriendo atrapando la mano del Nara con las piernas y besándolo, pero aquella respuesta lo dejó inquieto y se apoyó sobre su codo. Ella lo miró extrañada aún pegada a él – ¿sucede algo, Shika?

- ¿Está todo bien?

- Ah? Claro que si. – Pero aquello no lo convencía, reconocía esa actitud de tiempos pasados. Ella claramente había sentido placer, pero él siempre sabía cuando ella llegaba la orgasmo y ciertamente esta vez se separó antes sin importarle, además se había enfocado todo el tiempo en complacerlo a él; y solo se había unido a él cuando se lo ordenó…

- Temari, ¿que me ocultas? –Ella lo miró sorprendida y por un momento no supo que cara poner, si de enfado, confusión o derrota.

- Nada. – respondió rápidamente.

- Tema… ¿que pasó? – aquella pregunta… ella ya no podía ocultarlo.

- No es nada realmente… han sido unos días estresantes… ya sabes, lo de la guerra… el veneno… el concejo… el Daimyo…- Al oírlo nombrar Shikamaru se sentó en el futón haciéndola sentar también.

- Ocurrió algo ¿cierto? – dijo sobándose la cara frustrado para después mirarla, ella seguía sin decir nada. - ¿ocurrió algo que te hace sentir culpable?… te conozco Temari, hoy solo buscaste complacerme.

- ¡Tú, vago idiota, ¿me estás diciendo que nunca busco complacerte?!

- Claro que no, siempre buscas eso y sabes que yo también, siempre buscamos complacernos, pero raras veces buscas hacerlo a costa de ti misma, te abnegaste.

- ¡Claro que no!

- No me mientas... Temari, por favor dime que pasó. – le dijo tomándola de las manos rogándole con la mirada y ella la apartó.

- Ya te lo dije… realmente no pasó nada…

- ¿Te molestaría contarme como han sido tus últimos días desde Iwa? – preguntó con cautela, no quería que se irritara dejándolo con la duda, no quería presionarla más de lo que ya estaba haciendo.

- Pues…. – Temari resopló, eso se ganaba por tener una relación tan duradera y especial con un hombre que además de amarla, era un genio – me amigué con Kaede… no me molesta tanto ahora… y… bueno, después de Iwa se… se arregló una cita con… con el Daimyo – y ahí estaba, lo que Shikamaru estaba buscando, él resoplo y esperó paciente, pero Temari no continuó.

- ¿y como fue la cita?

- Nada especial… solo… un almuerzo…

- ¿con tus hermanos? – ella entendió el trasfondo de aquella pregunta.

- No… solos…

- En un restaurante… ¿?

- En mi casa…

- Con ¿Kaede? – dijo recordando el nombre.

- Maldita sea Shikamaru! Te digo que solos! – él miró a otro lado rascando su cabeza y dudando de querer saber más.

- ¿pasó algo, cierto? ¿algo más que cenar? ¿y hablar? – Temari bufó molesta.

- ¿Qué quieres que te cuente? ¿Si me acosté con él? ¿Dudas de mi?- él no respondió inmediatamente por lo que Temari se cruzó de brazos y miró hacia abajo en dirección opuesta a él.

- No dudo de ti… Pero ambos sabemos que como princesa de Sunna estás en una situación complicada… yo… yo solo quiero saber Temari… ¿Qué te aflige? – Ella comprendió todo por el tono de su voz, ¡maldito sea el momento en que ya no pudo tener un muro contra él!

- Me besó…- él resopló molesto… sabía que esto tenía que pasar… el principito la había hecho su prometida… pero bueno… solo había sido un beso… ¿no?

- Te besó… ¿te forzó? – preguntó algo más inquieto, aún no se amoldaba a la idea de que la querían casar con el imbécil, pero no soportaría saber que está en manos de un abusivo.

- No… - Temari tomo fuerzas entonces. – yo lo permití… y lo continué…

Aquello si despertó en él una gran sorpresa y la miró acusatorio.

- ¿lo continuaste? ¿te gusta el feudal?

- ¿Qué? No! Claro que no!

- ¿Y entonces? ¿Por qué permitiste que te manoseara? Tuvieron sexo también, ¿cierto? – dijo poniéndose más recto sentándose sobre las rodillas. En eso Temari le da una fuerte cachetada.

- No sé por quien putas me tomas Shikamaru! Pero no lo voy a permitir! – dijo levantándose por su ropa. Él aún seguía en shock por tremendo golpe hasta que acarició su mejilla.

- Es que no me hablas claro mujer!

- Tu no entiendes nada! Estoy en una situación difícil ¿y lo único que piensas es si me revuelco con otro?

- No! No entiendo nada! Explícame! ¿Qué pasó? No me dejes así no más! Solo imaginando – dijo tomándola de los hombros.

- Bien! Si, él me beso! Y no! No lo disfruté – él guardó silencio unos segundos suspirando alegre por tal declaración. – si lo continué es porque es mi prometido.

Shikamaru intentó respirar, la tomó de las manos y la guio de nuevo al futon donde se sentaron.

- Lo siento… me he sobresaltado, pero entiéndeme a mi, tampoco es fácil.

- Lo sé, pero a menos que quieras que esto termine aquí, tendrás que acostumbrarte… no me dejaste dejarte, me pediste ser mi amante y acepté, pero no estoy dispuesta a hacer de esto un martirio, así que si no vas a soportar la situación dime, porque no sería capaz de vivir si debo dejarte en malos términos - aquellas palabras rompieron el corazón del Nara.

- Maldita sea! Temari, no voy a permitir que eso pase! Encontraré una manera de librarte de esto, no me rendiré. No estoy dispuesto a compartirte y resignarme a ser tu amante. No será mi única opción! Así deba matarlo!

- ¿Te estás oyendo? ¿Sabes lo que implica matar a un feudal? No hay hokage que valga, te matarán!

- Valdrá la pena

- No! No por mi, si estás tan loco para pensar eso, no lo permitiré, prefiero dejarte ¿me oíste?

- Ya te dije que eso no solucionará nada.

- Entonces piensa en otra cosa! Porque un crimen de esos te puede perseguir incluso si alcanzamos la paz y no estoy dispuesta a perderte.

Shikamaru respiró hondo.

- Odio toda esta mierda… no quiero que te ponga un dedo encima.

- Shikamaru, para mi también es difícil, pero por el momento dejemos que las cosas sigan su curso…

- Tu eres sagrada Temari, no quiero que te lastime, ni que hagas nada en contra de tu voluntad…

- Yo se defenderme Shikamaru… Te contaré todo, lo prometo…no te tendré secretos…

- ¿Y si lo empiezas a amar?

- Te lo diré, pero es bastante imposible, no puedo amar sin mi corazón, y ese lo tienes tú en quien sabe qué luna.- él sonrió.

- Eso espero…

- Quiero ser sincera desde ahora…- él miró asustado – si, me besó…. Al día siguiente tuvimos otra cita…e intentó llegar a más …

- ¡No puedes estar hablando en serio! – Dijo golpeando el futón con la mano recobrando la ira anterior. No podía imaginar la escena, nadie más que él podía tocarla, nadie más que él podía besarla, y definitivamente nadie más que él podía estar sobre ella haciéndole el amor.

- Hablo en serio, pero lo puse en su lugar… ya sabes, por lo correcto y esperar al matrimonio.

- Ese maldito mal nacido! Temari! Prométeme que no estarás con él a solas – Dijo tomándola de los hombros.

- ¿Qué? ¿Acaso crees que es así de fácil?

- Pues si, no es correcto que una pareja esté a solas antes del matrimonio.

- ¿Ah no? ¿Y nosotros que hacemos? – dijo con una sonrisa intentando aliviar la tensión, pero no logró el efecto deseado

- Ni se te ocurra compararme con ese tipo.

- Ay ya, Shikamaru! Deja el berrinche, estás actuando como un niño.

- ¿Tu como puedes estar tan tranquila al respecto?

- Porque para mi no significa nada, él no es nadie.

- Pues para mi si significa mucho, Temari, no hago más que pensar que si se casan te pondrá sus manos encima.

- ¿Quisieras tenerme un poco más de fe? Tu lo dijiste, estamos juntos en esto – ella se intentó acercar acariciando su mejilla, en serio lo veía alterado.

- Hace pocos minutos viniste a mí buscando complacerme, Temari. Siempre hacías eso cuando habías estado con otros hombres… Al principio me sentía bien porque me dabas a entender que era especial, que a pesar de que lo negaras sentías algo por mi… ahora es totalmente diferente, no te quiero ver sumisa ni abnegada por nadie, mucho menos por mi y por tus sentimientos de culpa.

- Ya te conté lo que pasó! Fue solo un beso!

- Un beso que te movió algo! O de lo contrario no hubieras actuado así.

- Yo actúo como quiera! ¿Y quien te dijo que para querer complacerte tenía que tener culpa? Ah? – Shikamaru cayó en cuenta de eso, era prácticamente un descubrimiento suyo las motivaciones de Temari y nunca se lo había dicho para no incomodarla.

- Eso es algo que yo sé, solo lo sé y listo!

- Pues entonces te vas a morder los sesos cada vez que nos veamos, porque él va a empezar a frecuentar Sunna! – Temari calló abruptamente, había dicho algo que quería ocultar.

- ¿va a frecuentar Sunna?

- Pu… pues… lo suficiente, teniendo en cuenta la formalización del compromiso…

- ¿va a vivir contigo?

- No! Un hotel, uno lujoso, para honrar la tradición – El bufó molesto.

- No quiero que lo veas – Temari dejó caer la quijada.

- No puedes simplemente decirlo y esperar a que acepte, vamos a tener que frecuentar.

- ¡Con el otro no fue así!

- El otro era un feudal de pacotilla que a nadie le importaba! Ahora hay una guerra y recursos de por medio.

- ¡Ah! Si, lo olvidaba, te vas a casar con un tipo que les va a dar todo para destruirnos.

- Sabes que no lo permitiré.

- Ya permitiste que te besara.

- Una cosa no tiene que ver con la otra.

- Claro que tiene que ver ¿Qué no lo ves, Temari? Eres solo una marioneta, vas a tener que permitir que hagan lo que quieran contigo.

- Entonces me tienes muy poca fe.

¿En qué momento la discusión fue tan pesada? Ambos giraron el rostro, estaban completamente desnudos pero no se podían dirigir la mirada. Temari lo intentó, pero notaba que él ni siquiera tenía esa tentación, así que definitivamente debía estar molesto, molesto de una forma que no había visto nunca antes, y no lo podía culpar, ella, prácticamente su mujer, probablemente tendría que acostarse con otro hombre en un futuro próximo y eso claramente no le hacía ninguna gracia al Nara. Mientras fueron jóvenes él no podía reclamarle nada, pero ahora el muy idiota se sentía con ese derecho… un derecho que realmente si tenía…

- Shikamaru…- intentó hablar primero – He hablado con él, la boda será en un año… para ese tiempo quizá logremos que no haya boda… y no me tocará. Lo juro – Ante esas palabras el Nara resopló.

- Lo sé… lo siento – él se levantó con pesadez y buscó sus ropas. – Tengo mucho que pensar Temari - dijo empezando a vestirse. Casi siempre había sido ella quien se vestía primero.

- ¿Pensar? ¿Vas a reconsiderar todo? - dijo sintiendo que su corazón empezaba a romperse

- ¿Qué? No, no seas tonta. Te dije que estaría contigo – le dijo mirándola de reojo con una leve sonrisa que no le llegó a los ojos – no creas que te desharás tan fácil de mi, problemática… Pero... necesito pensar, no estoy tan estable mentalmente como creí y no quiero seguir diciéndote estupideces que te puedan lastimar. Te escribiré pronto problemática.

- Bien…entonces también te escribiré pronto, vago

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Flashback ends

- Mierda…

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Continuará…

- Y si… así va la cosa… ¿qué creen que pasará ahora? Jummm

de nuevo.

FELIZ AÑO. Este es el último cap de este año y quería agradecerles a todas por acompañarme. Espero poder publicar pronto, si no lo hago la proxima semana, lo haré Dios mediante, el 15 de enero.

Y si leen este cap después de las 12 y ya es enero... (o febrero T-T) Espero que se hayan divertido muchísimo en esta época tan bonita y familiar, pero recuerden ,que las alegrías de diciembre, se viven en septiembre*

*Por favor, si algunx no entiende esta referencia, me cuenta y se la explico XD, aunque no creo que sea un dicho local, adius

(7 meses, dos semanas)Agosto