Hola!en compensación del corto capitulo anterior, traigo el siguiente.


Cap 28 Consensuado

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Sentada mientras afilaba su kunai sintió que su cuerpo quedó paralizado, pero eso no le despertó miedo. En su lugar, la ira regresó ardiente como la fogata frente a sí.

- Eres un idiota, Nara. – Dijo mientras intentaba moverse a pesar de saber que era inútil.

- Tu eres la idiota ¿no te he dicho que los de mi clan tenemos un chacra asimilar y que no debes confiarte? – respondió terminando de entrar en la cueva.

- Sabía que eras tú. Ahora más te vale soltarme o me enfadaré más.

- Que problemático – dijo Shikamru mientras rascaba su nuca. Le molestó verla tan tranquila intentando hacer la ley del hielo con él como si no lo hubiese sentido venir cuando ella misma sabía lo riesgoso que era. Lo que no esperaba es que tuviera tal enfado en su voz. - ¿Y bien? ¿en serio estás muy enojada? – dijo soltándola. Desde antes de llegar había esperado que la mujer fuera corriendo a sus brazos suspirando aliviada… pero bueno… hablaba de Temari…

- ¿Enojada? ¿yo enojada? ¿Qué te hace pensar eso? – dijo un sentada mirándolo a la cara y con su kunai empuñada.

- Bueno, si no bajas ese kunai diría que es la mayor evidencia de que no estás feliz.

- Arg! – gritó Temari enojada clavando la herramienta en el suelo mientras se levantaba para encararlo mientras él, estratégicamente retrocedió un paso - ¡Por supuesto que no estoy feliz! Desapareces tres días sin rastro alguno! No me respondes! No dices nada! Creí que… - en ese momento se detuvo recapacitando lo que estuvo por decir. Shikamaru entonces vio en sus ojos la ira, la culpa y la confusión.

- ¿creíste que, que…? ¿qué creíste Temari?

- Yo… - ella luchaba con sus palabras

- ¿Creíste que me había ido? – Ella no lo admitiría, pero tras la última vez que se vieron, temía haber traicionado irremediablemente el afecto del Nara. – ¿Que me había ido a propósito? ¿O que estaba muerto?

- Creí que me odiabas – sin poder aguantar más fue a sus brazos, cosa que no esperaba el joven, pero no dudó en corresponderle – eres un desquiciado, ¡te odio tanto! – le dijo Temari abrazándolo con fuerza… quizá demasiada fuerza… mucha fuerza…

- O… oye Tem… de… debo respirar…

- ¡Ni eso mereces tonto! Debería estrangularte para que tengas una excusa válida para no responder. –respondió estando muy segura de que las costillas de Shikamaru probablemente se estaban entrelazando en el medio.

- Cree… créeme Tema, que si me matas ahora te… te vas a aburrir después… y no podré darte las castañas… - dijo intentando zafarse y respirar, sintiendo que las venas de sus ojos empezaban a bombear sangre con fuerza.

Temari en ese instante lo soltó tirándolo al piso y él tomó una bocanada de aire apurado pero ella se paró colocando los pies a cada lado de su cuerpo para tomarlo de la coleta con fuerza levantándolo levemente.

- ¿Intentas chantajearme, Nara? ¡Comprarme con una simples Castañas! – Dijo con autentico enojo.

- Si quieres no te las doy – dijo con el ceño fruncido y una ligera sonrisa a pesar de su situación.

- Ah! Ahora intentas disuadirme! – Temari se sentó a horcajadas sobre el pecho del joven sin dejar de sujetar su cabello y presionó su cuello con la mano libre – ¡ni creas que saldrás tan fácil de esta, muchachito! ¡Estoy muy enojada contigo!

- ¿Ah sí? – en ese momento Shikamaru también tomó a Temari de dos se sus coletas para apartarla y tomando ventaja de la situación fue él quien estuvo encima de ella sujetando su cabeza contra el suelo – ¿no se supone que el que estaba enojado era yo?

- ¡Quítate de encima ahora mismo! ¡O te estrangulo del cuello! – dijo reforzando su agarre sobre la zona.

- Tem, prefiero que presiones otras zonas – dijo forzado tragando saliva como pudo y de repente agarró uno de sus senos con firmeza – pero si lo deseas yo también puedo jugar brusco.

- Ah! – expresó indignada clavando las uñas sobre la piel y afianzando el agarre sobre el cabello azabache alborotándolo - ¿Quién crees que está jugando Nara? Suéltame la teta ahora.

- Suéltame primero el cuello – dijo con dificultad apretando con más fuerza el busto y el cabello rubio desarmando las coletas en el proceso.

- No te soltaré hasta que te quites de encima.

- ¿Quién dijo que para hacer que me sueltes debo quitarme de encima? – Dijo mientras soltaba el seno para deslizar su mano hacia su pierna y aprovechando la corta falda, trazó un cálido recorrido por la cara interna de ésta. Temari notando sus intenciones apretó fuertemente las piernas encontrándose con el obvio obstáculo del cuerpo del chico forcejeando contra él. Shikamaru tuvo que reacomodar su brazo para dar con su objetivo moviendo a un lado aquella tela que le impedía seguir.

- ¡No estoy jugando Nara! ¡En serio voy a matarte! ¡su… suéltame! – dijo sintiendo piel con piel la urgida búsqueda a su centro.

- Bueno, si me vas a matar al menos quiero sentir algo rico al agonizar. – Reforzando lo que dijo logró introducir su dedo medio en la húmeda cavidad haciendo que ella se respingara y empezara a quitarle importancia al cuello de Shikamaru.

- Si… si haces un movimiento más, te castro! Va… vas en contra de mi voluntad!

- Mmm ¿quien lo diría?… a pesar de lo que dices parece que te excita la situación – diciendo aquello empezó a restregar su dígito contra la corrugada pared – estás muy húmeda.

- Ahh…. Aléjate ahora mismo – dijo haciendo uso de su autocontrol reforzando de nuevo su agarre en la garganta pero sin poder evitar mover su cadera hacia arriba, gesto que no pasó desapercibido para el Nara.

- ¡Ah, no me digas! Te gusta que lo haga por la fuerza… no me engañas, Tem, te gusta, te excita que te haga esto – dijo introduciendo un segundo dedo y sujetando con más fuerza el cabello de la rubia contra el suelo haciendo que ella gimiera.

- No… no digas tonterías – Pero él empezó a mover sus dedos lo mejor que pudo en aquella situación y notó que aunque ella lo intentaba, con algunas estocadas en aquella parte que le gustaba, iba retirando las garras de su piel, así que afianzando el agarre en sus coletas, le levantó la cabeza para exponer su cuello y besarlo. Temari no pudo evitar gemir y moviendo su mano hacia la nuca del chico apretó con fuerza sus cabellos queriendo alejarlo.

- Estás que chorreas mujer. – susurró lascivo sobre su oído.

- Me… me estás violando, estúpido vago.

- Sí. Te voy a violar por ser tan cruel, te voy a castigar. – ronroneó contra su cuello erizando sus vellos.

- No te la dejaré fácil! – dijo intentando apartarlo colocando una mano en su pecho enterrando sus uñas en el peto de seguridad.

- Si lo hicieras no sería una violación. – respondió sin sentir las garras y sonriéndole hurgando en círculos haciéndola estremecer.

- Ah! - Shikamaru saliendo de ella abrió más sus piernas con su cuerpo para quitarle las bragas que le impedían trabajar con facilidad. Ella entonces vio su oportunidad de alejarse arrastrándose hacia atrás pero él la sujetó de sus piernas para devolverla donde estaba. – Ni… ni creas, vago.

- Quédate quieta mujer. – le dijo y subió ambas manos sobre su cabeza para tener más acceso. Temari se sintió acorralada, este vago sí que era persistente.

Con las manos de ella sujetas sobre la cabeza, Shikamaru empezó a abrir el kimono devorando la piel a su paso. Bajó su sostén para empezar a chupar con fervor sus senos despertando un delicioso hormigueo en la piel de la rubia, ella a pesar del placer que empezaba a sentir, no podía dejarlo continuar; él estaba dichoso lamiendo y chupándola hasta que empezó a sentir que ella movía demasiado las piernas para apartarlo por lo que con uso de sus pies, logró inmovilizarla.

- No saldrás vivo de esta!

- Shh, silencio –dijo tapando su boca con sus labios mientras con ambas manos levantaba su falda, Temari al ver que él usaba ambas manos para subir la falda, esperó tomar la oportunidad para golpearlo pero se dio cuenta que sus manos seguían sujetas por lo que miró hacia ellas.

- ¿Desde cuando haces tu jutsu sin posiciones de manos? – dijo sorprendida desconcentrándose brevemente del juego.

- Te dije que he estado entrenando – ronroneo en su oído acariciando su abdomen ahora desnudo haciéndola volver a la actividad.

- Ni creas que eso te da algo de ventaja. – dijo escupiendo.

- ¿Ah no? – entonces Temari sintió que las sombras separaban vulgarmente sus piernas estirándola por completo y abriéndola para él – vas a ver cómo funcionan mujer.

- Oye idiota! Me lastimas! – dijo no solo con rabia sino también con algo de vergüenza al verse tan expuesta y desnuda.

- No te creo, eres tremendamente flexible. – y así como la tenía, bajó para darle una larga lamida que la hizo retorcer – hueles delicioso.

Shikamaru prácticamente enterró su nariz en su vagina acariciándola con su respiración.

- Ah…Pervertido! Suéltame ahora! Te cortaré la cabeza – dijo intentando no perder la concentración al sentir su lengua chupar su clítoris. Él lo puso entre sus dientes mientras dentro de su boca, su lengua se movía rápidamente sobre la punta para después volver a besarlo con cariño y meter su lengua en la hendidura separando por completo los labios vaginales con sus dedos estirándolos con dedicación haciéndola tocar el cielo con un orgasmo mientras la punta de la lengua entraba y salía con rapidez– mmm aahh empezaré cortando tu lengua! ahh

- ¿esta lengua? – dijo penetrándola con ella lo más que pudo mientras sus dedos torturaban el clítoris sin importar el reciente climax.

- Ahhh sii!... e… esa L… lengua.

- ¿Qué me dices de estos dedos? – y formando la posición de "mil años de dolor" los introdujo haciéndola gemir fuertemente y dentro de ella, los separó para tener total cobertura del área. – no necesito llegar tan profundo para hacerte sufrir – Temari sabía que era cierto mientras intentaba recuperar el aliento inútilmente, cuando lo sintió por dentro. Shikamaru la notó chorrearse en sus dedos otra vez y sonrió, ella lo vio intentando recuperar la cordura.

- Los cortaré uno a uno.

- Verás… las cosas no funcionan así. – dijo saliendo de ella chupando los dedos para que viera la humedad y quitar su ropa mientras la miraba desde arriba de forma lasciva ahí tan vulnerable. Temari intentó rápidamente retirar la mirada pero él tomó su cara volteándola nuevamente – mírame Temari.

- No hay nada que ver, vago – dijo queriendo herir su orgullo.

- Este vago ve desde aquí lo húmeda que estás – dijo mientras tiraba su última prenda y tomaba un paquete de su chaleco – te voy a destrozar mujer – Temari notó que el paquete era un condón con textura, de esos que pocas veces habían usado y se sintió aún más excitada pero no lo demostró.

- Yo te destrozaré a ti en tanto me pongas un dedo encima.

- ¿Encima? ¿Cómo esto? – dijo presionando sus pezones suavemente haciéndola retorcer – ¿o te refieres a esto? dijo mientras con dos dedos presionaba su clítoris y otros dos se introducían en ella.

- Ah... shika…

- Shh… apuesto que quieres que me detenga. – dijo notando que iba a empezar a rogarle por más.

- Mmm sii! De… detente… ahh... por favor…

- Los ruegos no sirven de nada. – dijo mientras ella se retorcía desde abajo en un vano intento de escape.

- Por... por favor no hagas esto…. no…

- Eres mía – en ese momento su pene empezó a friccionarse contra la vagina haciéndola sonreír. Shikamaru tomó sus senos para besarlos con fruición y ella se quejó sonoramente excitándolo más por lo que la penetró rápidamente.

- No! Ahh... – dijo ella gritando por lo que él tapó su boca con la mano amordazándola y haciéndola retorcerse incrementando más el efecto placebo de la situación. En cuanto vio que ella empezaba a virar los ojos ante el orgasmo, la giró sobre su eje apoyando sus rodillas en el pasto, soltó brevemente las ataduras de las manos para volverlas a sujetar tras la espalda. Pasó su mano por su cadera para empezar a acariciarla y levantar su trasero nalgueándola, tomó de nuevo su cabello para hacerla levantar la cabeza hacia atrás – por favor no! Detente.

- Cállate – dijo para penetrarla con fuerza como si no hubiera mañana a lo que ella respondió con un grito quejumbroso de dolor.

- Aarhg ¡ah! – al escucharla se detuvo inmediatamente.

- Tem?... ¿Temari estas bien? – dijo preocupado buscando su cara. Ella lo miró de reojo ansiosa sin creer que hubiera parado.

- Ay idiota, cállate y no te detengas. – él suspiró aliviado retomando la tarea mientras ella era consciente de la textura del látex dentro suyo y sonreía levemente por la idiotez del Nara por creerle y preocuparse.

- Así me gusta… sumisa.

- Idiota! Suéltame ahora mismo ahh – Shikamaru siguió penetrándola con ahínco para después levantar una de sus piernas. Ambos yacían en el suelo mientras las estocadas desenfrenadas continuaba su ritmo. Temari gemía sin poderse contener mientras el resoplido de Shikamaru le llegaba desde la nuca. – Suéltame! Suelta mis manos.

- No harás nada tonto mujer. – dijo zafándola de la espalda para sujetarlas en cruz a su pecho comprendiendo que en la posición anterior, seguramente podría lastimarse.

- Esto… te saldrá ca… caro! Te castraré mie…ntras duermes!

- No me pondrás un dedo encima a menos que así yo lo desee mujer!- tras responder, Shikamaru se arrodillo de nuevo dejándola sobre la espalda subiéndole ambas manos sobre la cabeza para besar sus senos y desprotegerla; colocó una de las piernas sobre su hombro, mientras la otra era sostenida con fuerza hacia el piso haciendo alarde de flexibilidad y sabiendo que esa era la pose favorita de su mujer, empezó a penetrarla de nuevo.

- Ay… si… así, ahhh, mm – jadeó sintiéndolo abrirse paso hasta el fondo con su latex texturizado acariciando cada rincón en su intrerior.

- Jei Tema… no se supone… que ruegues – dijo sin detenerse casi acostándose sobre ella y su pierna estirándola para hablarle al oído.

- Mmm, sii... d…detente… por favor… ahhm siii que rico…. Urgg, nooo,…. – Shikamaru mordió con delicadeza la carne de su pantorrilla viendo las caras de Temari en una mezcla de placer, risa y rabia, pero sabía que no podría contenerse más. Dirigió una mano a su clítoris haciéndola brincar de placer- me…. Me voy a….

- Será cuando yo diga – dijo sabiendo que a él también le faltaba poco.

- Aah….no… no puedo más… - él estiró más su pierna y mientras su mano seguía trabajando en el clítoris, la otra fue directo a su seno. Temari notándose libre de sus ataduras que por el placer se deshicieron, se agarró fuerte de los brazos de su amante y el contacto fue suficiente para correrse. Shikamaru notando la contracción alrededor de su pene, jadeó liberándose al fin con la oleada orgásmica que lo sacudió.

Aún dentro de ella en la misma posición, se permitió sentir el clímax con los ojos cerrados siendo consciente de la piel que sus manos tocaban; cuando pudo respirar con normalidad, se dejó caer al lado de Temari quien aún jadeaba intensamente.

- Dime que trajiste agua – dijo respirando fuerte mientras quitaba de forma casi inconsciente su condón.

- El agua abunda en tu aldea, no en la mía, idiota. – respondió con una sonrisa. – no me digas que ya se secó el violador! – él rió ante la expresión mientras se acomodaba para besarla en el hombro y abrazarla por la espalda.

- Que intenso…

- Si… -dijo acomodándose.

- Aunque si queremos repetirlo deberíamos tener una palabra clave o algo…- él afianzó el brazo a su cintura en una nota clara de preocupación. – No quisiera darme cuenta después que te hice daño o que hablabas en serio – a la respuesta Temari se carcajeó un par de veces.

- ¿en serio crees que podrías hacer esto en contra de mi voluntad? Ya estarías muerto.

- Jm… lo sé, tuviste mil oportunidades para detenerme, golpearme, derribarme y arrancarme los ojos o la tráquea pero aun así es mejor prevenir…

- Igualmente queda difícil fingir que no quieres algo, así que supongo que se nota.

- No creas, mujer. Me asusté en serio cuando gritaste así.

- Jaja, me dejé llevar. Oye ¿y cuando aprendiste a usar tú sombra sin posición de manos?

- Te dije que he estado entrenando – dijo con desdén mientras acariciaba su seno – además, canalizar el chacra resulta ser más fácil cuando el cuerpo está tan concentrado en actividades como el sexo – dijo riendo con ganas de dormir.

- ¿si te das cuenta de que lo hicimos en el pasto y no en el futón que trajiste la otra vez?

- Caí en cuenta de eso cuando te puse de rodillas, pero no iba a detenerme. Ahora déjame dormir mujer– dijo en un ronroneo

- Jum! ¿Aun dándome ordenes? Que no se te vuelva costumbre… – pero mientras lo decía, tomó su kimono para arroparse los dos.

- Definitivamente lo mejor de las peleas era la reconciliación..

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Continuará...

(7 meses dos semanas y media) Agosto.