Hola! ay Dios mio, de verdad que estoy tan apenada! Se suponía que publicaría el sábado 3 de Feb, y heme aquí apenas en estas.
Quizá no sea necesario explicarme pero lo haré: Hice el proceso para publicar el sábado temprano porque tenía un paseo y apenas regresé el domingo en la tarde para darme cuenta que la publicación no estaba y pensé "bueno, no es tan tarde en realidad", pero luego se me suma otro problema, he sido victima del "error tipo 1" el cual sigo sin entender, es la primera vez que me ocurre, pero parece ser que es algo que no solo me ha pasado a mi, casi entro en shock cuando nada parecía resultar, ni cerrar, ni salirme, ni apagar el pc ni nada! agradezco a Karinits que me explicó que solo era cuestión de esperar y volver a intentar, ¡Y POR FIN PUDE!. bueno, ya no le doy mas largas a esto. Espero su comprensión.
Y sin mas, les dejo el presente capítulo, espero que les agrade :*
Cap 30 Familiares problemáticos
Shikamaru caminaba lentamente por el bosque a mitad de camino de su casa cuando sintió que un par de manos lo sujetaban de los hombros, en una maniobra rápida logró zafarse y encarar al opositor para encontrar una risueña cara familiar.
- Shikamaru, eres tú, hola ¡te asusté no? Jaja- Dijo con gran alegría jactándose de la cara de susto de su primo.
- Shimui…
- Aún está temprano para el cambio de turno ¿eres mi remplazo? – Shikamaru no entendía nada pero sus instintos le indicaron que debía seguirle el juego.
- ¿Yo? … no realmente, solo quería venir a ver cómo iba todo. – Dijo comprendiendo de qué podía ir la presencia de su primo en el lugar.
- Por aquí todo está muy bien… todo muy tranquilo como siempre.
- Eso está bien… ¿así que no hay ninguna novedad?
- No, para nada, tranquilízate primo, porque vayas a ser el futuro líder del clan no tienes que preocuparte tanto desde ahora. Para mí que los viejos están exagerando.
- ¿exagerando?
- Ay, no me digas que tú también estás psicosiado *
- ¿Yo? No… para nada... pero sabes que… bueno… hay que cuidar la aldea y el bosque.
- ¡Quién lo diría!, tu despierto a estas horas para supervisar que hago mi trabajo.
- ¿Y cuál es exactamente tu trabajo ahora?
- Nada! Literalmente nada, mantener despierto hasta que el próximo vigía venga. De esto es solo vigilar que nadie entre en los límites del bosque Nara.
- Mmm - Shikamaru asintió en comprensión – así que no tienes funciones con los ciervos ni con la vegetación ni nada. – Dijo agregando información a fin de no levantar sospechas.
- No, solo vigilar.
- ¿Y sabes porqué vigilas, no? – dijo a forma de reproche esperando sacar más información.
- Ya suenas igual a tu padre con tu psicología inversa. Lo sé, Shikamaru, conozco la importancia de lo que hago, se estuvo percibiendo presencias extrañas ayer temprano y no nos podemos permitir ser el bache por el que ingrese Sunna.
- Correcto… ¿sabes? Estuve inconsciente esos días, ¿de qué me perdí?
- Si... me di cuenta que estuviste en el hospital, de hecho me preguntaba si tenía que ver con algún espía enemigo.
- No tiene nada que ver – Dijo con aire despreocupado.
- Eso es bueno y sobre lo qué te perdiste, solo lo del extraño. Pareciera que había una persona en la frontera noroeste que no entraba, quizá buscaba baches para no ser detectado, aun así los ciervos sabían que estaba ahí y se aglomeraban en caso de que se atreviera a cruzar.
- ¿Y qué se sabe de ésta persona?
- Nada, para mí que fue una falsa alarma. Solo dicen que había estado rondando por horas el límite. Puede ser alguien perdido pero el genjutsu de los ciervos no lo dejó traspasar – Pero Shikamaru sabía que esa teoría no era cierta, si una persona ajena entraba así fuera por accidente despertando el jutsu de los ciervos, generaría una alerta para el clan y no sería una simple suposición. No… él sabía que se trataba de Temari quien había ido con frecuencia al lugar para intentar "salvarlo"… aun así cabía la posibilidad que fuera alguien más que Temari.
- Que problemático.
- ¿Y a ti te tocan turnos?
- No, supongo que fue porque apenas salí del hospital y tengo incapacidad vigente, solo espero que se acabe la alerta antes de que me asignen.
- Tienes suerte de estar incapacitado justo ahora. No te toca toda esa faena.
- ¿Y sabes cuánto tiempo lo mantendrán?
- No, igual estando en guerra me extraña que no lo hayan hecho antes, este terreno si bien está bien protegido, puede ser una entrada fácil si vienen demasiados en son de irrumpir violentamente.
- Si… supongo… bueno, ya que veo que todo está bien y protegido, puedo ir a dormir.
- Oye, no se come en frente el hambriento.
- Tu seguro dormiste todo el día, ahora trabaja!
- Si, si, como digas….
- Por cierto, ¿podrías evitar decirle a alguien que estuve rondando? Mi padre piensa que me preocupo demasiado y no quiero que crea que me estoy ocupando mientras tengo incapacidad laboral.
- No te preocupes, no lo haré, solo si no dices que… ah, nada... – Dijo interrumpiéndose demasiado rápido.
- Que cosa? – preguntó intrigado
- No… nada – Dijo sonriendo y sacudiendo disimuladamente el peto.
- Que estabas dirimiendo antes de que yo llegara ¿cierto?
- ¿Qué? No. No… nada de eso
- Nara tenías que ser... –Dijo enterrando su cara en la palma de su mano con un gesto de decepción.
- En serio, no estaba durmiendo, me recosté un rato solamente. Además es evidencia de que hago mi trabajo el que te haya asustado.
- No me asustaste, es solo que pensé que estabas más al sur. – mintió.
- Si claro, como no, en fin, este será nuestro secreto. No queremos que le dé un soponcio a mi Tío…Tu viejo es algo sobreprotector no?
- Algo así… -dijo girándose para irse.
- Por cierto Primo! Te queda interesante el cabello así – Escuchó a lo lejos mientras se marchaba. Definitivamente Temai iba a pagar por dejarlo con el cabello suelto.
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- ¡Despierta mocosa! Tenemos que hablar. – Escuchó gritar a su hermano demasiado cerca, haciéndola brincar del susto.
- ¡Idiota! ¿quién te crees para entrar a…?
- ¿…Tu cuarto? ¡Te dormiste en la sala, pendeja! – en ese momento Temari supo que era cierto.
- ¡Da igual, estúpido!, ¡¿quién te crees para levantarme así, gritándome de ese modo?! ¡y de repeso llamarme mocosa! ¡Que no se te olvide quien está a cargo aquí!
- Podrás ser general de dos divisiones del ejército Temari, pero yo soy asesor de Kazekague – Dijo irguiéndose y señalando su propio pecho con autoridad.
- No te vengas a dar aires de grandeza, también soy su asesora y tú solo un capitán – Ante eso Kankuro iba a replicar pero se quedó sin palabras… ¿Quién diría que su hermana estaría tan lúcida a solo despertar?
- Da igual si solo soy un capitán…. Yo no soy tan idiota como para dormir en la sala…
- ¿en serio me vas a replicar con eso? – Dijo tomando su abanico dispuesta a usarlo.
- ¡No me vayas a mandar a volar ahora que tenemos cosas de que hablar! – Dijo intentando no mostrar debilidad hacia la maldita arma frente a él. Estaba algo nervioso pero pudo notar que la cara de Temari variaba hacia la curiosidad.
- ¿Cosas por hablar?
- Sí.
- ¿Qué sucede ahora?
- Verás hermanita, dentro de poco se celebrará el natalicio del engendro del demonio y para evitar la destrucción mundial, es necesario que se haga un ritual para la bestia esa.
- ¿Sabes en donde dejé mi Tessen? – Dijo Temari rebuscando con enojo y astucia entre los cojines del sillón mandando un corrientoso eléctrico a la espina de Kankuro. Si bien el abanico gigante de Temari era aterrador, cuando ella usaba sus Tessen significaba que él perdería por lo menos una parte de su cuerpo. Aun podía sentir la sutura de su dedo pequeño del pie derecho.
- Luego te ayudo a buscarlo, hermanita angelical… ¿por dónde iba? ¡Ah sí! Por esas fechas también será tu importante cumpleaños. Así que ignoraremos ese demoniaco ritual para conmemorar tu nacimiento con una hermosa fiesta. – Temari quien aún estaba de espaladas a su hermano buscando el arma, se irguió no deseando oír lo que oía. Shikamaru tenía razón… por un momento prefirió que su hermano siguiera hablando del nacimiento del demonio para poder mandarlo a volar con una razón válida.
- No puedes estar hablando en serio.
- Hablo muy en serio – Dijo con precaución notando que su hermana ya portaba el pequeño abanico en su mano.
- No quiero fiestas Kankuro. Cancela lo que sea que estén preparando, no quiero sorpresas.
- Por eso mismo no será sorpresa Temari. – dijo ya con un aire más serio notando el cambio de humor de su hermana. – Se suponía que te llevara a vigilar la frontera por cuatro días para que gestionaran la celebración para luego traerte y sorprenderte, pero sé que no es lo que deseas y la pasarás muy mal.
- ¡oh, se supone que debo agradecerte?
- Agradecerme no es la palabra, pero debes considerar que si no te decía, no tendrías ni siquiera la idea de cancelar la celebración por tus propios medios… o en otro caso, no tendrías el tiempo para prepararte psicológicamente para la fiesta. – Temari se sentó con pesar en el sillón hundiendo su cara en las manos.
- ¿A quien se le ocurrió?
- A mi futuro cuñado.
- No te atrevas a llamarlo así! ¿Quién se cree?
- Tu prometido… - respondió a la pregunta retórica ganándose una puñalada visual de su hermana.
- El punto es que no entiendo cómo se le metió la idea.
- Cuando habló con Gaara parecía dispuesto a ganar puntos contigo... ya sabes, alimentarte, prestarte atención, darte regalos, ponerte en el foco de todo el mundo…. Y seguramente emborracharte para descargar tu frustración sexual… eso no lo dijo, pero lo intuí cuando mencionó que quería relajarte y dejarte agotada tras la celebración.
- Kankuro, no estoy para tus estúpidas bromas ahora. – dijo con su cara aún entre sus manos.
- Temari… ya hablando en serio… no creo que podamos evadir la celebración. Ya Gaara aceptó. Se sabe que la fiesta podría traer algo de alegría al entorno y de igual forma no estamos en condiciones de negarnos.
- Podría ser un evento que nos ponga en desventaja, Kankuro. Quizá nos ataquen mientras estamos de fiesta.
- Lo mismo se ha pensado, por eso se va a gestionar un sistema de seguridad más fuerte. Además, quizá la fiesta sea en uno de nuestros oasis, lejos de la población.
- ¿no se supone que una de las excusas para dar la fiesta es que la gente se entretenga?
- ¿Crees que al feudal le interesa el entretenimiento de la gente? Solo buscaba aprobación y ya.
- Como sea… supongo que comeré algo e iré a entrenar.
- Ya está tarde, descansa. – dijo intentando ser diplomático.
- No, necesito matar algo, así que déjame en paz. – respondió ella tomando su arma mientras iba a la cocina.
- Arg... que problemática – susurró Kankuro notando en la última sílaba, que esa frase era…
- ¿Que dijiste? –Preguntó Temari girando rápidamente para verlo sin estar segura de lo que escuchó.
- Nada, nada! – agitó sus manos frente a si esperando distraer la atención - ¿Quieres postre? Gaara te dejó tu cheese cake en la nevera. – Temari sonrió, apreciaba el esfuerzo de su hermano por contentarla como si ella no se diera cuenta.
- Si... supongo que comeré algo de eso también.- la sonrisa tranquilizó a su hermano aun sabiendo lo difíciles que serían las siguientes dos semanas.
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Continuará...
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*Psicosiado, dícese de la persona que tiene una preocupación que le hace parecer que tiene psicosis XD
(7 meses dos semanas desde que inició la guerra)
