Octubre 31 2021
Hola, hola! Feliz día de brujas! Dije que hoy regresaría! ¿CÓMO ESTÁ TODO EL MUNDO ! … bueno, ¿Cómo están Kaoru y Keishika? me alegra que sigan aquí.
Pronto tendré noticias del siguiente capitulo. Lxs amooo!
Cap. 48
Día de brujas
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Octubre 31
Feliz día de las brujitas, amor
Otro mes se ha ido y no recuerdo la última vez que pasé tanto tiempo sin amarte, sin tocarte, sin mimarte. ¿Crees que podamos uno de estos días? Te necesito Tem, te necesito a mi lado como no te imaginas.
Ya siento que nada va a ninguna parte.
Ya sabemos que es probable que con la firma exitosa de tus acuerdos de la Aldea de la Arena con el feudal del País de la Tierra, tendremos tres enemigos. El Daimyo de la Tierra, Iwagakure y Sunna. Solo espero que el Tsuchikage tenga el suficiente discernimiento, sabiduría e independencia, para no tomar un bando…
Desde que llegué a casa tras el ataque a Sunna he tenido un gran sinsabor en el cuerpo: lo que ocurrió estuvo mal. Sé que me dijiste que no hubo bajas de civiles, pero las pérdidas han sido incalculables.
Tengo más trabajo que nunca. Mi trabajo como asesor del Hokage, en el criptoanálisis y en el laboratorio del clan no es nada sencillo, pero poco a poco aprendo más cosas. Espero pronto poder enviarte muestras de antídotos para los venenos que nos han estado azotando
Ya casi inicia un nuevo mes. Un mes donde la calma no llega…
Extraño oír tu voz… ¿sueno demasiado cursi? ¿Demasiado despechado? ¿Demasiado patético? Supongo que no puedo hacer nada… solo puedo comparar con mi memoria.
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No pudo finalizar su carta cuando un sonido rítmico tocó a su puerta… No lo conocía. Con velocidad escondió la carta fingiendo que trabajaba.
- Siga…
- Shikamaru kun! ¡hola! - dijo la chica que atravesaba la puerta.
- Hola Mizu, que sorpresa que estés por aquí. – Dijo con una ligera sonrisa
- Bueno, es que el otro día me dijiste que no te quedaba ni tiempo para ir a comer, ¡así que preferí traerte el almuerzo yo misma!
- Ah…. Gracias… no tenías que hacerlo - dijo avergonzado notando que la joven cerraba la puerta tras ella.
- Claro que tenía, ¡no podía dejar que murieras de hambre! - ella se acomodó en la silla frente a él y empezó a sacar las cosas.
- Ahora mismo estoy algo ocupado… pensaba comer más tarde - dijo pensando en que tenía en su posesión el delicioso almuerzo hecho por su madre, pero tampoco quería ser grosero y rechazar al de la chica.
- ¡Nada de eso! ¡Mira cómo estás de flaco! Tienes que respetar los horarios de comida, ¡De ahora en adelante yo me encargaré de eso! – Dijo orgullosa y alegre
- Emmmm bueno... ¿y cómo diste conmigo? ¿te dejaron entrar fácil?
- Sip, solo dije que te traía el almuerzo y me dijeron dónde encontrarte. Fue aún más fácil cuando vi tu apellido en la puerta… tienes una oficina muy linda.
- Gracias, hace un tiempo fue de mi padre…
- ¿Y en qué estás trabajando? - preguntó ella tocando varios papeles. Él notó que casi descubría la carta a Temari
- Varias cosas… es confidencial. - dijo poniendo la mano sobre la de ella para evitar que moviera más cosas.
En ese momento, él notó cómo ella se sonrojaba rápidamente y quería decir algo, pero la puerta volvió a ser tocada.
- ¡Pase! - respondió rápidamente retirando su mano.
- Shikamaru-san…
- ¿Sí?
- Lamento interrumpir, pero es solicitado en el área de cartografía
- ¡Ah, claro! Voy en un segundo - el ninja salió de la oficina - Mizu, lamento tener que interrumpir lo del almuerzo, pero debo irme.
- No te preocupes, yo te espero - dijo acomodándose
- Ammm… bueno, lo siento, pero no puede quedar nadie en esta oficina, solo personal autorizado...ya sabes, es por la confidencialidad.
- Oh, ¡Cómo me gustaría ser ninja! - dijo ensoñadora con una bonita sonrisa.
- Lo sé, pero por ahora… - ella entendió el gesto, tomó su parte del almuerzo.
- De acuerdo… pero ahí te dejo tu almuerzo, vendré luego para que salgamos a pasear.
- Yo…
- Sé que estás ocupado, pero lo necesitas – dijo acariciando su rostro. Shikamaru rascó su nuca
- No tienes que molestarte.
- Lo hago con gusto - ella se paró en puntillas y besó su mejilla para luego retirarse a un paso alegre
Shikamaru no pudo evitar sonrojarse con vergüenza ante ese gesto mientras la observaba irse… Mizu era una chica agradable. Era pelirroja, de ojos grandes de color cielo, y muy bonita… la había conocido una noche en que había salido a fumar mientras pensaba.
Odiaba el cigarrillo… odiaba que lo ayudara a relajarse a pesar de su asqueroso olor porque su efecto placebo era similar al de la tranquilidad que le daba estar con Temari pero sin ser tan efectivo y más efímero…
En medio de sus reflexiones apareció esa joven de unos 17 años. A pesar de querer estar solo, la chica había logrado que hablara y arrancarle un par de sonrisas. No era ninja pero si gran admiradora de sus funciones…
Ahora que lo pensaba, esa invitación a salir que le hizo sonaba como una cita… él no estaba interesado en citas pero ella era agradable…
Sin querer dedicarle más pensamientos, prefirió finalizar la carta antes de ir a criptografía…
También lo sentía mucho por Mizu, pero tomaría el almuerzo de su madre… a él no le gustaban los huevos cocidos.…
Shikamaru caminó rápido por los pasillos. El único motivo por el que ahora podían llamarlo de cartografía, era para evaluar las nuevas estrategias de movilización de tropas.
A Konoha se le había ocurrido también modificar la geografía de la aldea.
No podían hacer nada al respecto con las fronteras colindantes con el país del viento, pero si generar algunos valles y montañas artificiales para lograr un efecto laberintico que impidiera los avances sobre la Hoja.
Cada montaña empezó a ser medida y modificada milimétricamente y el agotamiento con el que salió de la reunión le hizo doler la cabeza.
Sin embargo, no pudo quejarse; agradecía haber asistido, pues con motivos ocultos envió las tropas encargadas de los ninjas de tierra para hacer los cambios, pero también con la instrucción de informar cualquier situación extraña que se presentara con la esperanza de que al inspeccionar las zonas, encontraran pistas que indicaran, que no era Sunna quien generaba tanto caos todas las batallas que ocurrían.
Shikamaru caminó como zombi hacia su oficina. Estaba tan cansado que se sorprendió cuando su llave no pudo abrir la puerta y se sintió como estúpido cuando al mirar al frente, no era su apellido el que estaba ahí escrito. Al mirar hacia la derecha se encontró con un hombre recostado contra la pared mirándolo a 3 metros de distancia.
La vergüenza invadió su cara. Su padre lo miraba burlesco y le señaló la puerta correcta.
Shikamaru con esfuerzo, sacó la llave de la oficina equivocada y caminó como si nada hacia su padre.
Él aun divertido, le abrió la puerta a su hijo con su llave y lo hizo pasar.
- Nadie va a saberlo… nunca – Dijo Shikamaru a su padre cuando lo vio sentarse en el sofá
- Ja, no sabes las veces que me pasó lo mismo cuando trabajaba aquí. Y créeme, lo peor no es encontrarme mirándote.
- No creo que haya algo más vergonzoso. – Dijo intentando pasar el bochorno.
- Si lo hay… cuando la puerta que vas a abrir ya está abierta… con alguien adentro.
Shikamaru rio junto a su padre imaginando la situación, pero en ese momento pensó algo peor que eso, como cuando en años anteriores, iban a buscarlo y debía acomodarse su ropa junto a Temari para fingir plena concentración en lo que estaban haciendo.
- Igualmente no me volverá a pasar.
- Estás muy cansado muchacho. ¿Comiste algo?
- Apenas comeré – Dijo recordándolo de repente y tomando lo que había mandado su madre.
- No es bueno que no comas en los horarios definidos.
- Yo tengo horarios definidos, que las reuniones no lo respeten, es otra cosa.
- No creas que no sé qué lo olvidas.
- No lo olvido, solo los postergo. Y hoy aun es temprano.
- Si no vengo a recordártelo no lo habrías comido. Tu madre no demora en estallar para decirte algo al respecto, sabes lo delicada que es con la comida.
- Justo por eso no la desperdicio padre.
- Pero le dices que no te haga cena porque cenarás lo del almuerzo.
- ¿Te cuenta todo, no?
- Claro, ya sabes que en casa no nos ocultamos nada – Dijo Shikaku. A pesar de su postura relajada, Shikamaru no pudo evitar sentir que lo decía con una intensión oculta. – Bueno. Termina pronto de comer, recuerda que hoy tenemos laboratorio
- Uggg – Dijo fastidiado. Lo único que deseaba era poder dejar de pensar. Shikaku lo notó inmediatamente.
- Pero hoy decidí cambiarlo. Vamos al campo de entrenamiento.
Shikamaru aun con el fastidio en la cara lo miró arqueando la ceja, ¿en qué punto su padre pudo creer que lo que en verdad requería era hacer ejercicio? Definitivamente estaba loco.
- ¿Es en serio? – preguntó incrédulo.
- Sé qué crees que es problemático, pero tu cuerpo también necesita acción. Debes moverte más Shikamaru. Aun eres un ninja que mandan a campo en situaciones especiales, no puedes quedarte siempre en oficina.
- ¿En oficina? Padre me muevo por toda la aldea todo el tiempo. Tengo trabajo que ir a hacer al hospital, a los laboratorios, a las oficinas de criptoanálisis, a las bodegas, aquí en la torre del Hokage, a Ambu, incluso voy al bosque varias veces a entrenar, voy a todas partes.
- La frecuencia con la que vas al bosque ha disminuido, se te está olvidando tomar tiempo para ti. En la guerra es casi imposible, pero es necesario. Necesitamos ninjas fuertes e íntegros, con salud mental y física optima. Muy pocos son los ninjas que deben hacer trabajo de campo Y trabajo de oficina conjunto. O es lo uno, o es lo otro, y tú lo haces todo.
- Alguien tiene que hacerlo.
- Y para hacerlo bien, debe estar sano. No era una sugerencia Shikamaru. Vamos a entrenar.
Shikamaru giró la mirada fastidiado. Sin decir más continuó comiendo lo preparado por su madre.
Agradeció enormemente que Shikaku le hubiera permitido al menos reposar media hora, porque en cuanto ingresaron al campo de entrenamiento, Shikaku no tuvo piedad con él.
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(Octubre 31 – Fin del décimo mes desde la declaración de guerra)
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Noviembre
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Temari entró a su habitación echando humo por los oídos. Cerró la puerta fuertemente casi tirándola de las bisagras.
Tenía tanta furia, dolor y decepción que solo quería que la tierra se la tragara.
Las emociones y sentimientos la embargaban…
Había visto cosas que nunca imaginó que vería alguna vez en su vida, y eso era mucho decir.
- En qué momento me volví tan débil. Maldita sea! ¿Cómo pude caer en esto?
Siempre supo que no podía confiar en nadie, sin embargo, había caído. Había confiado y ahora en menos de un segundo todo se había destruido.
Las imágenes estaban grabadas en su memoria. Sus ojos habían registrado cada detalle sin piedad.
Algo en su interior le suplicaba que averiguara más a fondo, pero su orgullo y la Femene Fatale que tenía aún muy arraigada dentro de sí, le decía que no podía caer más bajo.
Siempre supo que si bien una imagen dice más que mil palabras, no podía confiar solo en sus ojos y que debía tener todos los datos necesarios… pero no era solo una imagen… habían más…
Más imágenes de la persona que amaba cometiendo la más vil traición a su corazón.
Pero pronto sintió un chakra familiar que no hizo más que revolver sus entrañas en un nudo de emociones que no podía controlar.
Tomó de su sombra la modesta carta y la leyó rápidamente hasta llegar a la postdata.
…
Pdta.: lamento la tardanza, escribí esta carta hace casi una semana, pero… me distraje. Lo siento… y tengo cosas que contarte… ¿en serio cuando podemos vernos? Me urge.
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Aun enojada tomó la carta, la arrugó y la tiró lejos. La fecha inicial era del 31 de octubre, el día de brujas... Y apenas la había enviado el 3 de noviembre….
- Eres un maldito, Nara….
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Noviembre (Decimoprimer mes desde el inicio de la guerra)
Bueeeeno bueno…. Hasta aquí el capítulo de hoy… Si, fue corto pero no podía avanzar más de aquí… Lo iba a dejar solo con el 31 de octubre pero ahí si se me acortaba así que puse tres días adicionales XD.
En teoría el 3 o el 6 de noviembre vendré con un nuevo capítulo. Gracias por leer.
Espero que les guste y me vayan contando teorías.
