Autor Original: rexlover180

ID: 2962133

Notas de la traductora:

¡Aloha~!

Así que, sin más dilación, ¡que lo disfrutéis~!

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4. Inteligentes ideas de Alfred

Arthur se sintió dar vueltas y estaba cara a cara con Francis, quién estaba sosteniendo sus muñecas "Francis" Arthur suspiró "No estoy de humor"

"Deberías bailar con alguien" Francis le guiñó el ojo "¿Por qué no conmigo?"

"Porque no quiero que tu mano se desvíe hacia mi trasero como la última vez" dijo Arthur, liberando sus manos del agarre de Francis.

"Tienes que bailar con alguien" Francis sonrió, dando golpecitos en la nariz de Arthur "Elige o va a ser conmigo"

"No puedo bailar con nadie" Arthur rodó los ojos. Eso era en su mayoría porque no quería, aunque…

"¿Y por qué es eso?" Francis alzó una ceja.

"Porque prometió bailar conmigo" una nueva voz entró en la conversación y ambos le miraron.

"¿Alfred?" preguntó Francis antes de que Arthur pudiese.

"Sí" Alfred asintió. Estaba bastante bien vestido, el traje de camarero adornado con azul y morado "Dijo que bailaría conmigo la siguiente canción. La cual está a punto de empezar ahora"

Antes de que tuviese oportunidad de decir nada, Arthur fue arrastrado a la pista de baile por Alfred mientras una nueva canción empezaba. Rápidamente se colocaron en la posición adecuada para bailar y empezaron.

"¿Sabes? Es malo para un Rey el bailar con un sirviente" dijo Arthur, aunque riéndose un poco.

"Bueno, eres el Rey, así que haces las reglas" Alfred sonrió y Arthur se dio cuenta de que muchas personas estaban mirándoles. Bajo circunstancias normales, Arthur estaría muy avergonzado. Pero, por alguna razón, no le importaba mucho en ese momento.

"Tengo que decir, que me has sorprendido" Arthur se rio entre dientes.

"¿Con qué?" Alfred ladeó la cabeza.

"No tenía ni idea de que sabías bailar" Arthur negó con la cabeza.

"Si, bueno, mi hermano me ayudó mucho con eso" Alfred se encogió de hombros.

"¿Tienes un hermano?" preguntó Arthur.

"Tiene un gemelo" susurró la voz de Ella al oído de Arthur, pero la alejó con su mano.

"Sí" Alfred asintió "Trabaja en los establos y la cocina, normalmente. Es el que hace tu té"

"¿Así que es eso?" Arthur sonrió "Gracias, por cierto. Por salvarme de Francis"

"Es lo menos que podía hacer" Alfred se encogió de hombros "Te salvé del Rey de Tréboles también" Alfred le guiño un ojo "Le dije a su hermana donde estaba cuando estaba buscándole. La chica está obsesionada con él"

"¿Cómo es que sabes tanto?" preguntó Arthur, curiosamente.

"He sido sirviente aquí durante un tiempo" Alfred se rio "He estado observando a todos los Reales. Y sé que su hermana le acecha donde quiera que vaya y está aterrado de ella"

"Información útil" Arthur asintió "Gracias de nuevo, entonces, por eso"

"No hay problema" Alfred sonrió "Mi actual trabajo es asegurarme de que estés feliz"

"¿Quién asigna esas cosas?" preguntó Arthur.

"Los Reales, para ser sincero" Alfred se encogió de hombros "Tu tío fue el que me asignó a ti hace alrededor de un año"

"Sinceramente, no sé qué es lo que todos ven en él" Arthur negó con la cabeza.

"Bueno, me recuerda mucho a ti, la verdad" Alfred se rio "Obstinado, sarcástico, tenía unas cejas enormes y amaba el té"

"Así que, ¿ahora estás estereotipándome?" Arthur alzó una ceja.

"Quizás" Alfred sonrió. Arthur podía darse cuenta de que la canción estaba a punto de acabar, debido al sonido de la música de fondo, pero la verdad es que no quería que terminase. Se sentía completo junto a Alfred, y realmente no quería irse.

"Mis cejas no son tan grandes, ¿verdad?" preguntó Arthur.

"Son tremendas" declaró Alfred y Arthur rodó los ojos.

"Estaba casi seguro de que eras la única persona en el mundo que no se había dado cuenta" Arthur negó con la cabeza.

"Hey, no es que no me gusten" se rio Alfred "Me encanta el modo en que ocupan la mitad de la cara"

"¿De verdad?" Arthur sintió un pequeño sonrojo alzarse en su rostro. ¿Por qué estaba sonrojándose?

"Totalmente" asintió Alfred.

Arthur abrió la boca para decir algo, pero en ese preciso momento, ese pequeño Joker corrió justo hasta la parte posterior de las piernas de Alfred, empujándole de más, riéndose todo el tiempo. Justo cuando la canción acababa y todos estaban haciendo una reverencia a sus parejas, Alfred y Arthur se estrellaron contra el suelo. Alfred se sostuvo en sus manos y rodillas, por suerte, pero no demasiada, tenía una mano y una pierna a cada lado de Arthur, que estaba tumbado de espaldas bajo él.

"Ese maldito mocoso…" murmuró Arthur, faltándole un poco el aire, mientras Alfred rápidamente se ponía en pie. Le tendió la mano a Arthur para que la tomase, lo cual hizo. En el momento en que sus pieles entraron en contacto, Arthur fue prácticamente transportado a un mundo diferente. Estaba muy débil, en una inmensa cantidad de dolor, supuso. Apenas podía ver, apenas respiraba. Pero podía sentir que alguien le estaba llevando.

Cuando Arthur volvió al salón de baile, estaba presionado contra el pecho de Alfred. Arthur dio un paso atrás y vio que Alfred sacudía su cabeza, como si estuviese volviendo de andar en las nubes.

"Vuelvo enseguida" Arthur sacudió la cabeza y siguió al pequeño Joker.

"¿A-Arthur?" le llamó Alfred, pero Arthur lo ignoró fácilmente.

Salió corriendo tras el pequeño Joker y lo atrapó fácilmente fuera del comedor, cogiéndole en brazos.

"Aquí estás, pequeño idiota" espetó Arthur.

"¡Hey! ¡Imbécil!" el chico se retorció "¡Todavía no me puedo teletransportar, idiota!"

"Es una pena" resopló Arthur "¿Qué demonios te crees que estás haciendo? ¡Me has avergonzado delante de todos!"

"Estaba ayudando" resopló el niño.

"¿De verdad, Peter?" suspiró Gilbert, sus voz viniendo desde arriba de ellos. Arthur alzó la mirada y vio a Gilbert flotando sobre sus cabezas.

"¿A qué estás ayudando?" le espetó Arthur al niño, Peter.

"Las hadas pueden encargarse de eso" Gilbert rodó los ojos y Arthur soltó a Peter.

"¿De qué estás hablando?" preguntó Arthur a Gilbert.

"Ya sabes demasiado" Gilbert se enderezó en el suelo "No puedo decirte más, lo siento"

"Quizás puedas decirme que son esas visiones que sigo teniendo cuando toco a Alfred" probó Arthur.

"¿Estás consiguiendo de esas?" preguntó Gilbert.

"Como si te fuese a decir lo que significan, idiota" Peter le sacó la lengua a Arthur.

"No soy yo quien va por ahí avergonzando a la gente en sus propias casas" Arthur rodó los ojos.

"Bueno, vas a tener que descubrir lo que son esas visiones por tu cuenta" Gilbert le dio unas palmaditas en la espalda "No te preocupes, porque pronto lo sabrás"

"Claro" Arthur sacudió la cabeza mientras Gilbert agarraba la mano de Peter y desaparecían en una nube de humo.

Arthur rápidamente se dio la vuelta y emprendió el regreso a la fiesta. Poco después dio un paso atrás, siendo confrontado de nuevo por Ivan, que estaba enviándole escalofríos por la espina dorsal… una vez más.

Ivan parecía estar a punto de decir algo pero Arthur fuese alejado rápidamente por un par de manos en sus brazos.

"Aquí estás" dijo Alfred de manera protectora, rápidamente caminando lejos de Ivan "¿Dónde fuiste?"

"No te preocupes" Arthur negó con la cabeza "Deberías volver al trabajo"

"Cierto" dijo Alfred a regañadientes y empezó a volver hacia la mesa de la comida. Arthur caminó rápidamente hacia donde estaba Francis hablando con la Realeza de Corazones, donde estaba mucho más a salvo de Ivan.

El resto del baile pasó sin incidentes. Arthur bailó con las Reinas, excepto Kiku, quien no parecía estar de humor. Y Arthur fue incluso forzado a bailar con Francis, solamente porque temía que dejar su lado significase tener otra charla a solas con Ivan.

Personalmente, solo quería irse de la fiesta, pero tenía que esperar hasta que prácticamente todos se hubiesen ido antes de poder él. Tan pronto como Francis salió por la puerta, Arthur pudo ver a Alfred por el rabillo del ojo, limpiando la mesa de la comida, pero devolviéndole la mirada a Arthur también.

Por suerte, Francis dejó a Arthur solo antes de llegar a la habitación de Arthur, así que fue capaz de caer de bruces sobre la cama en el mismo momento en que llegó al interior. Nunca había tenido que trabajar tan duro antes de una fiesta. Normalmente eran una o dos personas las que venían a verle porque era el sobrino del Rey de Espadas. Pero esto era completamente diferente. Estaba bastante seguro de que habló con todo el mundo y todos los ojos estaban en él. Especialmente después de que se hubiese caído con Alfred…

Y entonces estaban los Jokers e Ivan…

"Hey, Arthur" dijo la voz de Ella felizmente y Arthur la escuchó hipar. Arthur alzó la cabeza para mirar al hada, que estaba de pie en su cama, justo en frente de su cara "Una fiesta asombrosa, ¿verdad?"

"No me digas que bebiste alcohol" gruñó Arthur.

"Un poco" rio Ella. Sus mejillas estaban sonrojadas y estaba temblorosamente en pie, incluso con sus alas "Pero vi un hada sexy, así que lo compensa totalmente. Y esos Jokers no estaban nada ma. Bueno…el albino era…"

"¿Cuánto has bebido?" Arthur la miró boquiabierto, sentándose derecho.

"Mmmm…mucho…" tropezó y cayó de espaldas "Pero, hombre, ¡esa cosa de la visión que tuviese con Alfred, tan romántico! ¡Lo apruebo!"

"Espera, ¿sabes qué son?" preguntó Arthur.

"Se verán tan adorables cuando eso suceda" Ella se rio "Es una pena que tenga que ocurrir de ese modo, de todas formas…"

"Espera, ¿qué son?" preguntó Arthur.

"¡Tú y Alfred!" se rio Ella.

"¿Arthur?" Arthur escuchó un golpe en la puerta y alejó la mirada de Ella, colgando sus pies por el borde de la cama.

"¿Si?" respondió Arthur y la voz tomó eso como señal para entrar. Alfred pasó dentro.

"Parecías un poco estresado en la fiesta" murmuró Alfred, jugueteando con algo a sus espaldas. Empezó a avanzar hacia el escritorio.

"Si, bueno, no era mi idea de diversión" Arthur rodó los ojos. Apenas podía ver el horrible revoloteo de Ella mientras iba a investigar lo que estaba tras la espalda de Alfred. Cuando llegó allí, se echó a reír.

"Solo pensé que podría animarte" Alfred se encogió de hombros, sonriendo ampliamente.

"Deberías empezar esa frase con un Yo" soltó Arthur y mentalmente rodó los ojos.

"Aquí, lo robé de la cocina" dijo Alfred y colocó una botella llena de un licor ambarino en la mesa.

"¿De verdad me has traído ron?" Arthur alzó las dejas.

"¿Si?" Alfred sonrió dulcemente "Escuché que se supone que ayuda a olvidar los problemas"

"Y también que tengo que ir a una reunión mañana por mí coronación" Arthur suspiró, poniéndose en pie "No puedo ir con resaca"

"Lo siente, fue una mala idea" Alfred se rascó la nuca.

"Gracias por el esfuerzo, de todas formas, amigo" Arthur asintió hacia él "Creo que dormir será mi mejor opción, a pesar de todo"

"Valió la pena el intento, ¿no?" rio Alfred y salió de la habitación.

"Genial, dejó el ron" Ella se apoyó contra la botella, sobre la mesa.

"No vas a beber más" Arthur rodó los ojos.

"Entonces bebe, estirado" Ella le sacó la lengua.

"Ya le dije a Alfred, tengo una reunión mañana" Arthur rodó los ojos.

"¡No tienes que estar borracho para eso!" Ella se rio "Se sentirá bien por la mañana si solo tomas unos pocos sorbos" empujó la bebida hacia Arthur. En el proceso, sin embargo, se cayó de la mesa. Arthur rápidamente la cogió para que no se chocase contra el suelo.

"Deberías ser más cuidadoso" suspiró Arthur "Y deberías dormir"

"Dormiré" dijo Ella "Después de que tomes un sorbo"

"No voy a beber" cortó Arthur.

"La vida es más divertida si tomas un sorbo" Ella arrastró las palabras.

"Ya tengo que corregir a Alfred, ¿tengo que corregirte a ti también?" suspiró Arthur.

"No voy a parar hasta que tomes un sorbo y te lo bebas entero" molestó Ella.

"Dios, mío, no tienes remedio" Arthur miró la botella "Un sorbo, y nos vamos a la cama"

"Promesa de corazón" Ella hizo un movimiento de cruce sobre su corazón, en el lado equivocado, podía añadir Arthur.

"Bien" Arthur quitó el corcho del ron y llevó la botella a sus labios. Había pasado un tiempo desde que había bebido eso, se olvidó de como sabía. Su familia e incluso los sirvientes mantenían eso alejado de él, pero Arthur no tenía ni idea de por qué. Por otra parte, nunca podía recordar lo que ocurría cuando tomaba algo de alcohol…

Cuando Arthur sintió el líquido pasar por su boca, sin embargo, sintió algo inclinar más el final de la botella, de modo que pasó mucho más ron del que esperaba. Lo tragó todo, ardiendo ligeramente su garganta.

"¿Qué demonios?" Arthur arrastró las palabras, alejando la botella.

"Solo estoy ayudándote a que te relajes" Ella se rio, aterrizando precariamente sobre el hombro de Arthur.

"Eres una idiota" Arthur negó con la cabeza, pero miró la botella con nostalgia "Admitiré, sin embargo, que extraño estas cosas…"

Trajo la botella a sus labios de nuevo, dando un largo sorbo.