Autor Original: rexlover180
ID: 2962133
Notas de la traductora:
¡Aloha~!
Así que, sin más dilación, ¡que lo disfrutéis~!
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Capitulo 11: A salvo por ahora
"Yo no…" Arthur apenas abrió los ojos "creo en…la magia…"
"¿Arthur?"
Arthur abrió los ojos un poco más para intentar ver claramente. No estaba en la habitación de las bañeras. Estaba en la habitación con la cama, con los brazos atados al poste de la cama. Parpadeó un poco más para enfocar la mirada, y vio un rostro conocido en la puerta. Tuvo que parpadear un par de veces más para asegurarse de que vio lo que vio correctamente.
"¿A-Al…fred?"
"Oh, dios mío…"la figura corrió hacia él y le abrazó, a pesar de que estaba tumbado. Para ser honesto, dolía. Arthur hizo una mueca, pero no pudo lograr emitir sonido alguno "Espera2 dijo la voz de Alfred mientras se separaba "Te sacaré de aquí"
"¿P-Puedo irme?" preguntó Arthur. Sintió su brazo siendo liberado y Alfred le alzó para que estuviese sentado en posición vertical y le abrazó de nuevo. Arthur estaba demasiado cansado para intentar siquiera el mantener su cabeza erguida.
"Si, puedes irte" dijo Alfred felizmente "Dios, estoy tan feliz de que no estés muerto"
"Y-Yo también, creo…" murmuró Arthur.
"Vamos" Alfred se levantó y ayudó a Arthur a ponerse en pie. Arthur apenas era capaz de mantenerse correctamente. Empezaron a caminar y Arthur tuvo que mirar hacia sus pies para asegurarse de que se movían correctamente. No había caminado desde hace tiempo, se sentía extraño. Prácticamente estaba apoyando todo su peso en Alfred para conseguirlo.
"¿C-Cuánto tiempo…?" Arthur intentó concentrarse pero caminar ocupaba demasiado de su atención.
"Cinco días" dijo Alfred, un poco triste "Algunas cosas han ocurrido mientras estuviste fuera"
"Bien…" Arthur parpadeó. No sabía a dónde iba y sus pies se tropezaban entre ellos.
"¿Estás…bien?" preguntó Alfred.
"No" Arthur negó con la cabeza. Alfred se detuvo y Arthur se dio cuenta de que estaba extrañamente oscuro en donde estaban "E-Es-Esto es un… un sueño… ¿verdad?"
"No…" Alfred le dedicó una suave sonrisa "Esto es real, te lo prometo"
"¿Ya no…estoy loco?" preguntó Arthur. Una puerta se abrió frente a él y se movieron dentro. Se sentaron en un suave cojín, más suave que su cama, de todos modos, y Alfred se sentó a su lado.
"Nunca estuviste loco" Alfred apartó algo de pelo del rostro de Arthur.
"Gracias" murmuró Arthur. Se dejó caer a un lado, con la cabeza recostada en el regazo de Alfred. Se acurrucó sobre sí mismo. Hacía calorcito aquí. Alfred era cálido "¿Dónde estamos?"
"Un carruaje" informó Alfred.
"Encantador" murmuró Arthur y sus ojos se cerraron.
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"Despierta" dijo Alfred con voz suave. Arthur abrió lentamente los ojos y estaba todavía en el mismo sitio en el que estaba cuando se quedó dormido. Así que no fue un sueño…
"¿Nos paramos?" preguntó Arthur.
"Si" dijo Alfred "Estamos en casa, en el castillo"
"Encantador" murmuró Arthur e intentó sentarse, pero no pudo hacer eso. Finalmente, Alfred le ayudó a levantarse y se apoyó contra la puerta del carro.
"¿Quieres…quieres que te lleve o algo?" preguntó Alfred tentativamente.
"No" Arthur negó con la cabeza "S-Soy la Reina…puedo andar"
"¿Estás seguro?" preguntó Alfred.
"Por supuesto que estoy–" Arthur intentó levantarse pero ni siquiera aguanto a un centímetro de su asiento antes de que cayese "Porqué…"
"Solo estás cansado" dijo Alfred de manera tranquilizadora, palmeándole el hombro "Creo que realmente debería llevarte"
"No…" Arthur negó con la cabeza de nuevo "Yo…tengo…orgullo…"
"Por supuesto que sí" suspiró Alfred "En seguida vuelvo, tengo una idea" dijo Alfred y entonces desapareció del carro. Arthur se quedó sentado allí, solo, durante un segundo, antes de que volviese y Arthur sintiese el carro moverse.
"¿Dónde…?"
"Detrás" Arthur sonrió ligeramente antes de apoyarse en el hombro de Alfred. Era tan cómodo…
"No pasa nada" dijo Alfred amablemente. En poco tiempo, dejaron de moverse de nuevo "Quédate aquí, iré por el otro lado para cogerte, ¿de acuerdo?" Arthur asintió y Alfred desapareció de nuevo. Pronto apareció por el otro lado y rápidamente aunque con calma, cogió a Arthur por la espalda y por la parte posterior de sus rodillas. Cuando estuvieron fuera, todavía estaba oscuro y Arthur se estremeció. Hacía frío.
Alfred caminó con calma durante un tiempo, o eso le pareció a Arthur durante un rato, había olvidado cómo mantener la noción del tiempo para este momento… pero finalmente pasaron a través de otro par de puertas y Arthur miró alrededor. Estaba iluminado por velas, hecha de piedra…se le hacía conocida… algo así como en casa…
"Por suerte para ti, sé dónde está tu habitación desde aquí" Alfred se rio ligeramente y Arthur sonrió.
"Qué suerte" Arthur asintió ligeramente "Gracias"
"Sin problema" Alfred le sonrió. Caminaron durante un tiempo, más o menos en silencio. Era extraño, Arthur no recordaba que a Alfred le gustase quedarse en silencio con frecuencia…
"¿Alfred? ¿Has vuelto, aru?" preguntó una voz desconocida, pero Arthur ni siquiera intentó mirarle "Aiyah… ¿Arthur?"
"¿Q-Quién eres?" Arthur finalmente giró el rostro para mirarle, pero realmente no veía mucho. Ni siquiera le importaba lo suficiente…
"Soy Yao" dijo el hombre educadamente "Soy vuestro Jack, aru"
"Bien, entonces" Arthur asintió "¿Jack?"
"Sí, lo encontré" dijo Alfred "No podía realmente hacer mi trabajo como Rey sin ayudar, así que usé su reloj para encontrarle"
"¿Rey?" Arthur miró de nuevo a Alfred "…Cierto…lo olvidé…"
"Se ve terr–" empezó Yao pero Alfred le cortó.
"Voy a llevarte a que duermas un poco" dijo Alfred y rápidamente pasó al nuevo Jack y continuaron caminando por los pasillos. Arthur miró distraídamente a Alfred durante todo el camino.
"Gracias, amor" murmuró Arthur sin ton ni son después de un tiempo.
"¿A-Amor?" Alfred volvió la mirada de nuevo hacia él "¿Desde cuándo me llamas Amor?"
"He querido…" declaró Arthur "durante un tiempo…"
"¿Por qué?" preguntó Alfred y Arthur se rio ligeramente. Incluso con su mente privada de sueño, pensó que estaba siendo evidente.
"Y yo que pensaba que era obvio" murmuró Arthur. Con toda la fuerza que pudo reunir, se inclinó ligeramente hacia adelante y movió su mano para tocar el rostro de Alfred. Y dejó un pequeño beso en los labios de Alfred antes de volver a bajar.
"O-Oh…" murmuró Alfred y entonces dejó escapar una pequeña risa "Cierto…"
"D-Debería habértelo dicho a-antes…" Arthur negó con la cabeza.
"No" sonrió Alfred "Tu elección de momento es bastante bueno. Para ser honesto, la última vez que te vi, quería decirte lo mismo"
Arthur sonrió suavemente. Sabía que, bajo circunstancias normales, estaría sonrojado como un idiota. Pero estaba tan congelado, que estaba bastante seguro de que no tenía suficiente calor para hacer que sus mejillas se enrojeciesen.
Pronto, llegaron a una puerta nueva y Alfred la abrió, llevándoles hacia una nueva sala, más oscura. Un insecto se acercó al oído de Arthur, haciendo un sonido impactante. Así que Arthur le dio un manotazo. No se fue, de todos modos. Por alguna razón, no podía verlo… frunció el ceño cuando fue hacia su otro oído.
"¿Qué pasa?" preguntó Alfred.
"Insecto…" murmuró Arthur y el insecto se detuvo inmediatamente. El insecto finalmente le dejó solo por alguna razón.
"Aquí, te dejaré sentado un momento para poder mover las sábanas" dijo Alfred. Arthur sintió que era colocado sobre algo realmente suave. Esperó ahí, sin intentar ajustar sus ojos a la oscuridad. Estaba tan helado y cansado… El insecto regresó, con otros pocos zumbidos irritables alrededor de Arthur.
Pronto, Alfred le alzó de nuevo y cuidadosamente le colocó en una superficie suave, de espaldas esta vez. Algo realmente cálido fue colocado sobre él e inmediatamente se aferró a ello, como si le fuese la vida.
"De acuerdo" Alfred se frotó ligeramente la cabeza, moviendo ligeramente su pelo "Quiero que descanses hasta que estés al 100% de nuevo, ¿entendido?" Arthur asintió "Por favor, no intentes levantarte cuando creas estás mejor. Quiero asegurarme de que estás bien"
"Alfred" murmuró Arthur "Lo entiendo"
"Bien" suspiró Alfred. Y entonces Arthur sintió un par de labios descansar suavemente sobre su frente durante un segundo antes de desaparecer "Te visitaré por la mañana, lo prometo"
"De acuerdo…" Arthur se acurrucó más en las sábanas de su cama. Escuchó cerrarse la puerta y los insectos estaban zumbando más fuerte, pero era fácil ignorarlo mientras el sueño se abría paso hasta él.
Justo cuando estaba a punto de quedarse dormido, sin embargo, Arthur dejó escapar una terrible y seca tos. Todo eso hizo añicos el estómago de Arthur e hizo una mueca por el dolor.
Lo achacó al tratamiento de agua antes de cerrar los ojos y caer dormido.
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Alfred cerró la puerta de la habitación de Arthur silenciosamente, sintiéndose ligeramente culpable por dejarle solo, pero tenía que dormir…
"Aiyah… pobre Arthur, aru" murmuró Yao tras él.
"Yo…no esperaba que estuviese así de mal…" murmuró Alfred, bajando la mirada al suelo. Se apoyó contra la puerta de Arthur, dejando salir un suspiro "C-Cuando escuché que le dejarían salir…simplemente pensé…que estaría bien…"
"Eso no es como funciona, aru" suspiró Yao "He escuchado de los asilos…"
"¿Qué diablos hacen?" exigió Alfred, alzando la mirada hacia Yao.
"No cosas buenas, me temo" Yao negó con la cabeza "Estoy seguro de que Arthur solo está débil, aru"
"Aun así, va a estar bien, ¿verdad?" preguntó Alfred.
"Cuando despierte…seguramente, aru" murmuró Yao.
"¡Escuché que Arthur ha vuelto!" dijo una vez apresuradamente y Alfred vio a alguien correr dándole la vuelta a una esquina e inmediatamente agarró los brazos de Alfred, mirando con determinación a sus ojos. Era Francis.
"Uh… si…" murmuró Alfred "Pero está durmiendo. No puedes verle"
"Mon dieu…" Francis le soltó y bajó al mirada al suelo.
"C-Creí que te fuiste con los otros Reyes, Reinas y Jacks" dijo Alfred.
"Cuando me enteré de la situación de Arthur, tuve que quedarme" suspiró Francis "Va a estar bien, ¿verdad?"
"Umm…" Alfred no sabía cómo responder a eso.
"Lo más probable, aru" interrumpió Yao.
"Eres el nuevo Jack, ¿no?" preguntó Francis.
"Jack Yao" asintió Yao.
Alfred se apoyó contra la puerta de nuevo, cruzando sus brazos frente a su pecho. La verdad es que no sabía que más hacer… Si Arthur no se mejoraba…
"¡Alfred!" Alfred fue sacado de sus pensamientos por Francis moviendo su mano frente a su rostro.
"¿Eh?" Alfred consiguió decir.
"Estás preocupado por él, non?" preguntó Francis, riéndose ligeramente.
Alfred no confiaba en su voz lo suficiente para hablar, así que simplemente cerró los ojos con fuerza y bajó la cabeza. Podía sentirse temblar. Nunca se había sentido de este modo antes. Tan…indefenso… No podía hacer nada para ayudar, todo lo que podía hacer era esperar. Nunca fue bueno en eso…
"De verdad le amas, ¿verdad…?" murmuró Francis. Alfred asintió temblorosamente.
"Arthur ha sido su único pensamiento desde que se lo llevaron, aru" dijo Yao.
"Realmente eres el Rey de Espadas" reflexionó Francis.
"¿Qué tiene eso que ver con esto?" murmuró Alfred, finalmente alzando la mirada.
"Lo entenderás muy pronto" Francis le dio unas palmaditas en la cabeza y empezó a retirarse "Ahora, avísame cuando pueda ver a mon cher de nuevo"
"Vale…" murmuró Alfred mientras observaba al Rey de Diamantes retirarse.
"Si hemos terminado aquí" declaró Yao "La familiar de Arthur está aquí. Probablemente deberíamos hablar con ellos, aru"
"Claro, suena bien" Alfred se frotó la parte posterior de la cabeza y siguió a Yao hacia la familia de Arthur.
