Autor Original: rexlover180
ID: 2962133
Notas de la traductora:
¡Aloha~!
Así que, sin más dilación, ¡que lo disfrutéis~!
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Capitulo 15: Reunidos de nuevo
Arthur suspiró y rápidamente salió de su habitación al pasillo. No había nadie por los alrededores, ni siquiera un sirviente. Ella voló rápidamente hacia él y tenía una sonrisa en su rostro.
"¿Listo para ver a tu Rey de nuevo?" preguntó Ella emocionada "Ya sabes, ahora que no estás muriendo"
"¿No te estás alegrando mucho?" Arthur rodó los ojos mientras Ella se posaba en su hombro "Ahora cállate y no me hagas hablarte"
"Si, lo entiendo" Ella asintió. Se quedó tranquila, solo señalando en qué dirección debía ir Arthur. Supuso que sabía dónde estaba Alfred.
Arthur todavía no estaba acostumbrado a andar por su reciente falta de movimiento, así que se dio cuenta de que se tambaleaba en alguna ocasión y alguna vez tuvo que apoyarse contra la pared para recuperar el aliento. Después de un tiempo, se encontró con algunos sirvientes, los cuales le miraron con los ojos abiertos, como si estuviesen asombrados de verle. Arthur incluso se detuvo a hablar con uno de ellos.
"Disculpa" detuvo a una sirvienta, la cual no parecía ser capaz de alejar la mirada de él "¿Sabes lo que ha pasado por aquí mientras he estado…durmiendo?" quería ponerse al día antes de ir a ver a Alfred.
"Mmm… ¿Q-Que quieres decir?" preguntó la sirvienta con voz temblorosa.
"¿Ha habido alguna noticia de la que hayas escuchado hablar?" suspiró Arthur. Se inclinó contra una pared porque sentía que estaba a punto de caerse.
"Bueno… hay un nuevo Jack" murmuró la sirvienta "Y, mmm, el Rey de Diamantes todavía está aquí… al parecer para asegurarse de que está bien. Mmm…"
"¿Hay alguna noticia de Tréboles?" preguntó Arthur. Estaba muy curioso en cuando a lo que Ivan estaba planeando al enviarle a un asilo.
"No es que lo sepa" la sirvienta negó con la cabeza "D-Debo decir, sin embargo, mi Reina" dijo la última palabra como si fuese ajena a ella y Arthur suspiró mentalmente. No sabía cuánto le llevaría a las personas acostumbrarse a una Reina masculina "Es bueno verle bien de nuevo"
"Gracias" asintió Arthur "Y es muy bueno estar de vuelta"
Con eso, los dos se separaron y Arthur continuó su camino por el pasillo con la guía de Ella. Podía ver a muchas personas mirándole, pero simplemente siguió caminando. Tuvo que parar una o dos veces antes de llegar a la puerta.
"Esta es la habitación en la que los Reales hacen su trabajo" dijo Ella rápidamente. Arthur asintió y estaba a punto de abrir la puerta cuando escuchó a personas hablando. Ya había escuchado tantas conversaciones, que no le importaba si escuchaba esta.
"Creo estoy mirando cartas incluso cuando alejo la mirada del papel" declaró la voz de Alfred y Arthur sonrió ligeramente.
"Deberías seguir trabajando, aru" suspiró Yao "Yo ya he hecho mucho más trabajo que tú. Estoy haciendo incluso algo del tuyo"
"Bueno, no soy muy bueno en eso de sentarme durante mucho tiempo y hacer aburrido trabajo" gruñó Alfred "Quiero volver a la librería…"
"¿Librería?" susurró Arthur.
"¿Puede leer?" preguntó Ella sin rodeos y Arthur reprimió una risa.
"Quizás debería dejarte solo" dijo Yao "Ver cómo lo haces por tu cuenta, aru"
"¡Aw! ¡Vamos!" se quejó Alfred "¡Moriré del aburrimiento en dos segundos!"
"Te daré dos horas, aru" dijo Yao y Arthur pudo escucharlo levantarse.
"¿De verdad?" Arthur escuchó algo chocar contra la madera. Seguramente la cabeza de Alfred si la suposición de Arthur era correcta. Podía escuchar los pasos acercándose a la puerta y retrocedió ligeramente. No quería que le cogiesen espiando.
Se enderezó justo a tiempo para que Yao abriese la puerta. Al segundo en que vio a Arthur, se congeló y parpadeó un par de veces. Arthur dejó escapar una pequeña risa y le dedicó un ligero asentimiento. Esta era la primera vez que echaba un buen vistazo al Jack. No se veía tan joven como Alfred y Arthur, pero todavía era bastante joven. Parecía bastante inteligente también.
"Alfred, aru" Yao miró hacia atrás por encima de su hombro hacia Alfred el cual, efectivamente, tenía su cabeza plantada sobre el escritorio.
"¿Qué?" suspiró Alfred, su voz ligeramente amortiguada.
"Deberías alzar la mirada"
"¿Por qué?" Alfred movió la cabeza ligeramente de modo que fuese capaz de alzar la mirada hacia Yao. Cuando hizo contacto visual con Arthur, sin embargo, alzó completamente la cabeza. Le miró con los ojos ampliamente abiertos durante un segundo antes de levantarse, saltar por encima de la mesa en la que estaba sentado y correr directo hacia Arthur.
Arthur dio un pequeño paso atrás, un poco aterrado de ser placado por Alfred. Pero Alfred simplemente le cogió, alzándole del suelo y dándole vueltas.
"¡Oh, Dios mío! ¡Estás bien!" dijo Alfred felizmente mientras le hacía girar.
"Si, amor" Arthur se rio ligeramente "Estoy bien. Ahora puedes bajarme"
"No quiero dejarte ir" dijo Alfred tranquilamente, dejando a Arthur en el suelo, pero manteniéndole atrapado en un abrazo.
"Alfred…" murmuró Arthur.
"Quiero saber que estarás a salvo" murmuró Alfred y abrazó a Arthur un poco más fuerte. Pero no lo suficientemente fuerte para que doliese "No…No quiero sentirme inútil de nuevo mientras estás herido"
"E-Estaré bien" Arthur sonrió suavemente "Lo prometo" para ser honesto, Arthur nunca había tenido a nadie que realmente se preocupase mucho por él. La única persona que actualmente se preocupaba por él en primer lugar, era su propia madre.
"Esto es tan adorable" susurró Ella a Arthur con emoción, rompiendo con efectividad el momento.
"Juro que nada malo te ocurrirá de nuevo, ¿de acuerdo?" dijo Alfred "Ni siquiera vas a estar cerca de lo que te ocurrió esta vez" Arthur pudo sentir que Alfred temblaba ligeramente. Arthur podía incluso sentir unas pequeñas gotas mojar su hombro, donde estaba la cabeza de Alfred.
"¿Estás…llorando?" preguntó Arthur.
"No" Alfred se alejó rápidamente y se dio la vuelta. Pero Arthur le pudo ver intentando secarse los ojos.
Arthur se rio entre dientes.
"Es muy bueno el verte caminando, aru" dijo Yao desde detrás de ellos.
"Me siento mucho mejor" suspiró Arthur "Tengo curiosidad por cómo Alfred sabía lo que hacer, aun así…"
"Gil" Alfred se giró rápidamente, deslizando su brazo alrededor de los hombros de Arthur "Ella ayudó un poco también"
"Tu…" Arthur parpadeó un par de veces "¿Les vistes?"
"Me asustaron un montón, también" se rio Alfred, frotándose la parte de atrás de la cabeza "Pensé totalmente que Gil era un fantasma o algo. Lo cual habría sido un asco, totalmente, por cierto"
"¿Así que ya sabes sobre la magia?" preguntó Arthur.
"He estado leyendo un poco mientras estabas recuperándote de… casi morir" Alfred sonrió "Todas las Reinas de Espadas tenían una asombrosa conexión con la magia y todo eso. La mayoría de ellas podían usar hechizo y esas cosas"
"No es que no sea una reunión conmovedora, aru" cortó Yao, caminando al lado de ambos "Deberíamos volver a ponernos con el trabajo ahora que tenemos el set completo de Reales"
"Cierto" murmuró Arthur, todavía pensando en lo que Alfred acababa de decir. En todo caso, Alfred era ahora la única persona que creía que Arthur nunca estuvo loco… Y Arthur no podía creer que nunca hubiese sabido sobre la línea de magia en las Reinas "Antes que nada, me gustaría programar una reunión con Elizaveta de Espadas"
"¿Por qué?" Alfred inclinó la cabeza.
"Me gustaría bastante el saber porque fui sentenciado a un asilo" declaró Arthur "Pero no puedo hablar con un Rey, al ser una Reina. Así que tendré que preguntarle a su Reina"
"¿Estás seguro?" preguntó Alfred.
"Si, estoy seguro" Arthur le miró fijamente "Y antes de que preguntes, este es mi problema, no el tuyo. No quiero que le preguntes a Ivan sobre esto"
"Pero–" intentó Alfred, pero Yao le cortó.
"Podemos tenerla aquí dentro de un día, aru" declaró Yao "Mientras tanto, hemos hecho la mayor parte del trabajo que era necesario para la próxima semana. Probablemente deberías refrescarte"
"Hueles un poco…raro…" murmuró Alfred.
"Perdón por no ser capaz de moverme en días" Arthur rodó los ojos.
"Hey, relájate" Alfred sonrió "Todo lo que necesitas es un baño"
Arthur dejó salir un suspiro, mirando al suelo.
"¿Mm? ¿Pasa algo?" preguntó Alfred.
"Estoy bien…" murmuró Arthur en voz baja, cerrando los ojos.
"¿Esto tiene algo que ver con el–"
"No, no es nada" espetó Arthur, cortando a Arthur. Le miró. Realmente no quería que nadie le preguntase continuamente sobre ese sitio. Simplemente quería olvidar.
"Te dieron el tratamiento del agua, ¿verdad, aru?" preguntó Yao con delicadeza y Arthur le miró con incredulidad.
"¿Cómo es que tú…?" Arthur le miró.
"No tienes que meterte bajo el agua si no quieres, aru" declaró Yao.
"Espera, ¿cuál es el tratamiento del agua?" preguntó Alfred y Arthur se alejó de él, apoyándose en la pared. Yao tomó su silencio como una señal para empezar a hablar él mismo.
"Básicamente" suspiró Yao "te meten bajo el agua y te mantienen así hasta que casi mueres, aru"
"Y entonces, una vez que despiertas, lo hacen de nuevo" murmuró Arthur.
"Estoy confundido" dijo Alfred "¿Cómo es que eso funciona como un tratamiento, en primer lugar?"
"Lavado de cerebro" replicó Arthur en voz baja. No hubo nada más que decir por un tiempo y Arthur simplemente optó por quedarse así. Hasta que Alfred se acercó a él y lo envolvió en un ligero abrazo.
Arthur simplemente se quedó ahí durante unos segundos, ligeramente sorprendido, entonces sonrió, dejando salir un pequeño suspiro.
"Estoy realmente bien, amor" Arthur negó con la cabeza "Lo prometo"
"Lo sé" Alfred asintió y se separó, pero sujetó los brazos de Arthur "Entonces… ¿Tu problema es solo que no quieres que tu cabeza quede bajo el agua? ¿O simplemente que no quieres acercarte a ella?"
"Alfred, no es un problema tan grande" Arthur rodó los ojos "Lo superaré con el tiempo"
"Si te afecta tanto, es un problema" Alfred le miró fijamente "Quiero hacerte sentir tan cómodo como sea posible"
"Entonces creo que es solo poner mi cabeza bajo el agua" declaró Arthur. Cuando Alfred le dejó ir, tuvo que apoyarse contra la pared para mantenerse derecho. Se sentía mareado y débil de repente.
"Hey, ¿estás bien?" preguntó Alfred, ladeando ligeramente la cabeza.
"C-Creo que solo tengo hambre" Arthur se rio ligeramente "No he comido en Dios sabe cuánto tiempo"
"Entonces, comida primero" asintió Alfred.
"Recuerda no comer demasiado de golpe, aru" dijo Yao amablemente.
"Si" Alfred asintió hacia él. Entonces miró a Arthur con un brillo travieso en los ojos. En un segundo, Alfred le cogió por la parte baja de la espalda y la posterior de sus piernas. Arthur dejó escapar un grito de sorpresa "¡Entonces, a la cocina primero!"
"¡Alfred!" espetó Arthur. Estaba básicamente congelado, pero todavía podía sentir la sangre corriendo hacia sus mejillas "¡B-Bájame!"
"Pero nos moveremos más rápido de este modo" dijo Alfred alegremente "Y recuerdo, dije que no quería dejarte ir"
"Hay mejores maneras de cogerme, amor" Arthur negó con la cabeza, dejando escapar una risita.
