Autor Original: rexlover180

ID: 2962133

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Capitulo 16: Tomar un baño

Arthur cruzó los brazos frente a su pecho "Alfred, esto es ridículo. No voy a hacerlo"

"Y yo no voy a dejarte dar vueltas por ahí oliendo a mierda" Alfred rodó los ojos, cambiándose el cubo que había llenado previamente con agua a su otro brazo.

"No" Arthur le miró.

"¿Acaso no hicimos algo como esto antes cuando intenté conseguir que te comieses esa sopa?" Alfred sonrió "Y no sucedió en ese momento. No voy a dar marcha atrás esta vez."

"Alfred, no voy a hacer esto" Arthur le miró fijamente.

"No veo cual es el gran problema" suspiró Alfred y dejó el cubo en el suelo "Estamos solos, los dos somos chicos, y tu cabeza no va a estar bajo el agua"

"No" seguía mirándole fijamente.

"Bien, entonces" Alfred se sentó con las piernas cruzadas detrás del cubo de agua, bloqueando con eficacia la puerta del baño personal de Arthur, el cual estaba adjunto a su habitación "Simplemente esperaré hasta que cambies de opinión"

"Alfred, esto es estúpido" Arthur rodó los ojos. Estaba sentado en una silla que Alfred había arrastrado al lado de su bañera "No voy a dejar que me eches el agua por encima"

Alfred se limitó a mirarlo, manteniendo la boca cerrada. Cruzó los brazos sobre el pecho también.

Tratamiento de silencio, pensó Arthur y suspiró. Los dos podían jugar a este juego.

Los dos se miraron el uno al otro en silencio durante un rato. Arthur se relajó al recostarse en su silla. Sabía que podía ganar fácilmente un juego como este. Alfred no era realmente de los que se quedaban tranquilos. Especialmente no desde que Arthur había despertado. Había parecido que Alfred se negaba a dejar de hablar. En el silencio, Arthur miró el cubo de agua que Alfred había traído. Al principio, estaba muy caliente. Ahora, sin embargo, Arthur tenía la creciente sensación de que estaba poniéndose cada vez más fría. Ya sabía que Alfred no iba a irse hasta que llevaron adelante su plan.

Alfred se había acomodado también, recostándose contra la puerta. Pero sus ojos estaban mirando directamente hacia Arthur, desafiantemente. Arthur no podía siquiera verle inquieto, lo cual era extraño, teniendo en cuenta que su actitud normalmente era extrema.

"Alfred" Arthur rompió el silencio "Ambos sabemos que esto no nos va a llevar a ninguna parte"

Alfred se quedó en silencio.

"Realmente no me estás afectando" suspiró Arthur.

Silencio.

"Alfred…" Arthur lo miró fijamente. Todavía no había respuesta "Maldita sea, está bien" suspiró Arthur "Dejaré que me eches el agua por encima"

"Gracias a dios" Alfred dejó salir el aire como si hubiese estado conteniéndolo.

"¿Estabas aguantando la respiración?" preguntó Arthur, reprimiendo la risa "Así que así es como es que estabas tan callado"

"Realmente esperaba que te rindieses pronto, o probablemente me había desmayado" Alfred sonrió, recuperando el aliento "Tu agua se ha enfriado"

"Puedo ver eso" Arthur se rio.

"Bueno, no vas a conseguir agua diferente" Alfred se puso en pie, cogiendo el cubo mientras lo hacía.

"No vas a echarme agua fría por encima" Arthur negó con la cabeza.

"Es lo que consigues por esperar tanto tiempo para decidirte" Alfred le sacó la lengua.

"No tienes remedio" suspiró Arthur, pero todavía tenía la sonrisa en su rostro.

"Ahora, no quiero que tu ropa se moje, así que deberías quitártela" dijo Alfred sin rodeos, obviamente sin ser consciente de lo que acaba de decir.

Arthur pudo sentir su cara volverse de un color rojo intenso y murmuró algo que fue incoherente hasta para él mismo.

Alfred le miró durante un momento, confundido, y entonces sus ojos se abrieron ampliamente, como si se acabase de dar cuenta de algo. Incluso su rostro se puso algo colorado "Mierda, lo siento… eh… ¿y si es solo tu camisa, entonces? ¿T-Te gustan esos pantalones?"

"No" Arthur negó temblorosamente con la cabeza. Se defendió con una sonrisa, pero su rostro se sentía caliente.

"De acuerdo, entonces" Alfred tenía un brillo travieso en los ojos "Te daré cinco segundos y entonces echaré el agua. Tu camisa tendrá que estar fuera para entonces, no me importa lo que digas"

"Eso no es mucho mejor que lo que dijiste antes" Arthur negó con la cabeza.

"Uno" Alfred sonrió.

"Alfred, no te comportes como un niño" Arthur se rio.

"Dos" la sonrisa de Alfred creció más.

"Alfred" Arthur le miró fijamente.

"Tres" canturreó felizmente.

"Maldita sea" murmuró Arthur y empezó a quitarse la camisa.

"Cuatro" dijo Alfred y Arthur dejó la camisa en el suelo, a su lado.

"Eres ridículo" suspiró Arthur.

"Cinco" Alfred sonrió y volcó el cubo.

"¡Mierda!" Arthur se estremeció cuando el agua le golpeó. Sintió su pelo caer mojado sobre su frente.

"¿Estás bien?" preguntó Alfred "¿Todavía no estás asustado?"

"Estoy helado" espetó Arthur.

"Bueno, eso fue tu culpa" se rio Alfred.

"Gracias" Arthur podía sentir como empezaba a temblar "Si no te importa, creo que puedo encargarme del resto por mi cuenta"

"Oh, cierto, claro" Alfred asintió "Estaré fuera, si me necesitas"

"Gracias" Arthur asintió mientras se iba. Arthur se rio de sí mismo mientras intentaba entrar en calor. Alfred estaba siendo muy bueno con él, incluso mientras estaba siendo ridículo con todo el asunto del agua. Estaba realmente feliz de que Alfred fuese su Rey.

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No pasó mucho tiempo para que Arthur se asease. Y mientras se giraba para salir, la camisa que estaba llevando se había mojado completamente. Sus pantalones también. Pero ya que Alfred estaba seguramente de pie justo fuera de su habitación, Arthur decidió mantener esas prendas por el momento. La camisa, a pesar de todo, la sujetaba con una de sus manos y usaba la otra mano para intentar secarse el pelo.

Cuando llegó a su habitación, se encontró con que Alfred estaba recostado en la silla del escritorio de Arthur, mirando el techo y silbando una canción que no conocía.

"Así que te has quedado aquí" Arthur se rio entre dientes y empezó a caminar hacia su armario para encontrar un traje seco.

"Si" dijo Alfred, sonando un poco distraído.

"¿Qué estás pensando?" preguntó Arthur mientras dejaba caer su camisa y empezaba a rebuscar en el vestidor.

"¿De verdad me amas?" preguntó Alfred sin más y Arthur inmediatamente detuvo su búsqueda y se dio la vuelta. Alfred se puso en pie y empezó a caminar hacia él "Porque, quiero decir, quizás solo dijiste eso porque fui la primera persona que viste después de salir y…"

"Alfred" Arthur se apoyó contra la cómoda, provocando que el cajón que abriese se cerrase. Alfred estaba de pie justo en frente de él "Quiero que sepas algo. Cuando los relojes eligen a un Rey y una Reina para Espadas, siempre eligen a personas que se enamorarán. Nunca ha fallado en eso. No tenemos nada de qué hablar"

"¿De verdad?" preguntó Alfred.

"Me sorprende que no hayas leído de esto con toda la investigación que has estado haciendo" Arthur se rio.

"Así que… ¿Se supone que siempre estuvo enamorado de ti?" Alfred ladeó la cabeza "¿No es raro que me guste otro hombre?"

"Está bien" Arthur sonrió tranquilizadoramente.

La sonrisa de Alfred creció rápidamente y con rapidez agarró la parte posterior de la cabeza de Arthur, arrastrándole a un casto beso. Arthur ni siquiera dudó en cerrar los ojos y corresponder a este. Pasaron unos instantes antes de que se separasen lentamente.

"¿Sabes? Se siente un poco extraño el tener nuestro primer beso de verdad sin mi camisa puesta" Arthur se rio entre dientes, sacudiendo la cabeza.

"Así que por eso me dijiste que querías que fuera tu Rey" Alfred se rio.

"¿Cuándo dije eso?" preguntó Arthur.

"Mmm…" Alfred se frotó el cuello "Cuando te dejé el ron…

"¿Viniste cuando estaba borracho?" Arthur parpadeó "¿Qué mierdas dije?"

"Hablaste un poco de Ella" Alfred se encogió de hombros "Y también te quejaste sobre lo inútil que te sentías. Pero intentaste coquetear un poco conmigo"

"Dios mío, que vergonzoso" Arthur se apoyó contra la cómoda de nuevo.

"Nah" Alfred tomó la barbilla de Arthur en su mano, haciéndole alzar la mirada hacia él "Fue un poco lindo"

Compartieron un pequeño y rápido beso antes de que Arthur se diese la vuelta hacia la cómoda "Debería buscar una nueva camisa"

"Tus pantalones están mojados también" Alfred se rio.

"Lo siento, no puedo evitarlo realmente contigo echándome por encima un cubo de agua helada" replicó Arthur.

"Mirándolo por el lado bueno, ahora estás limpio"

"Maravilloso" Arthur rodó los ojos y sacó una camisa, rápidamente poniéndosela.

Un golpe en la puerta silenció a Alfred antes de que pudiese responder.

"Adelante" respondió Arthur y Yao entró.

"Tengo algo así como buenas noticias, aru" declaró Yao al entrar en la habitación.

"Si, ¿qué pasa?" preguntó Alfred.

"Al parecer, la Reina Elizaveta ya estaba de camina hacia aquí después de escuchar sobre tu regreso, aru" declaró Yao "Está aquí, en la librería"

"¿De verdad?" preguntó Arthur. Dirigió su atención a Alfred "Creo que es mejor que me ponga en marcha para verla, entonces"

"Si" Alfred se frotó la parte posterior de la cabeza "Le dije a Francis que hablaría con él después de que despertases"

"Encantador" suspiró Arthur y dirigió su atención de vuelta a los pantalones "Aun así, ¿te importaría salir primero? Ya que no sería ideal ir a hablarle de este modo"

"Oh, sí, claro" Alfred se rio ligeramente y él y Yao salieron rápidamente de la habitación.

"Buen beso" se rio Ella cuando Arthur empezó a buscar un nuevo pantalones.

"Oh, cállate" Arthur rodó los ojos.

"Bueno, solo lo digo" Ella se encogió de hombros "Te dije que los dos os veríais lindos juntos. ¿Y te diste cuenta de que las cosas de las visiones se detuvieron con vuestras pieles entrando en contacto después de que ambos admitisteis que os amáis?"

"Las visiones" murmuró Arthur, pausando su búsqueda de ropa "Esas eran de cuando Alfred me traía de vuelta, ¿verdad?"

"¡Sip!" asintió Ella "Lo creas o no, ¡fue totalmente romántico!"

"Aunque no se sintió de ese modo" suspiró Arthur y continuó escarbando en busca de pantalones secos.

"entonces, ¿qué vas a hablar con Elizaveta?" preguntó Ella.

"Sería mejor preguntarle a Ivan, pero preferirían no hablar con él y no puedo" murmuró Arthur, sacando un par de pantalones al azar "Pero me gustaría saber lo que está planeando Ivan al clamarme tacharme de loco. Todos los reinos se supone que están en paz, después de todo… Aunque, al parecer, Tréboles no ha hecho nada mientras estuve fuera"

"Solo diré que quiero que seas cuidadoso" suspiró Ella "Como Reina, estás a cargo de decidir las guerras y todo eso. Es solo que no quiero que te dejes llevar"

"Estoy en un nivel superior como para hacer eso" Arthur rodó los ojos.

"Bien" Ella suspiró y rápidamente se dio la vuelta para quedar de cara a la pared. Arthur tomó eso como señal para cambiarse los pantalones y lo hizo rápidamente "Mejor date prisa, ya que está ya aquí"

"Esa es otra cosa que me preocupa" suspiró Arthur "Vino inmediatamente justo después de escuchar que estaba de vuelta. Sólo sé que Tréboles está planeando algo…"

"Ten cuidado" dijo Ella, volando hacia el hombro de Arthur "Se supone que debo protegerte, ¿no?"

"No te preocupes" Arthur le sonrió "Es solo una conversación por ahora. Nada más"

Con eso, Arthur salió de la habitación y se dirigió a la biblioteca.