Sueños Compartidos.
14 años.
—¡Senku! —Apenas lo vio bajar de su avión, Kohaku se lanzó a abrazarlo, haciéndolo trastabillar y soltar sus maletas, casi cayéndose de no ser porque ella lo mantuvo en pie—. ¡Han pasado meses! ¡No pensé que te irías tanto tiempo! —Se alejó solo para mirarlo mal.
—¿Y qué con eso? Tú también te la pasaste recorriendo todo el país por tus torneos. —Hurgó en su oído con el meñique, aprovechando que sus maletas estaban en el suelo—. Te vi en televisión cuando estuviste en el torneo nacional femenino de judo, diez billones de puntos por conseguir el primer lugar.
—Ja, no fue nada fácil. —Hinchó el pecho con orgullo, antes de reír felizmente y tomar sus maletas—. ¡Aunque aún me queda un largo camino por recorrer! No llegué tan lejos como me hubiera gustado en el torneo mixto de kendo.
—Cuarto lugar no está nada mal.
—¡Lo sé, pero debo seguir avanzando!
Se reunieron con Taiju y Yuzuriha después de caminar unos metros, ya que Kohaku fue la única que corrió hacia el avión apenas se abrió la compuerta, y luego con Tsukasa y Chrome más allá, después con Ryusui que había traído su limosina para que todos pudieran acompañarlo en su camino de regreso a casa.
Ahora todos habían crecido bastante, Tsukasa, Taiju y Ryusui eran bastante altos, superando el metro ochenta, y Chrome y Senku llegaron al metro setenta. Yuzuriha no había crecido tanto, aunque sí pasó el metro cincuenta, y Kohaku llegó al metro sesenta y sabía que ahí se quedaría, porque su hermana y su madre medían lo mismo. Ya todos estaban en último de secundaria, menos Tsukasa que estaba en segundo de preparatoria, igual que Ruri.
Llegaron a casa de Senku, que sonrió con emoción al estar de nuevo en su hogar, aunque también con un toque de tristeza, ya que nadie de su familia estaba allí.
Byakuya seguía trabajando con la NASA, y ahora hasta entrenando para viajar al espacio el próximo año. Y resulta que, después de todo el dinero que había ganado por sus discos y sus giras, Lillian compró un pase para viajar a la estación espacial internacional, ella se convertiría en una astronauta junto con su esposo. Los dos cumplirían el sueño de viajar al espacio al mismo tiempo.
Claro que se suponía que estaba prohibido que las parejas viajaran al espacio, pero teniendo en cuenta que Lillian era una turista espacial y solo se quedaría una semana, la NASA hizo una excepción, pero obligándolos estrictamente por contrato a no hacer nada "indebido" por cuestiones de seguridad.
Mientras Byakuya y Lillian se preparaban para convertirse en astronautas, su hermanita Rei quedó bajo el cuidado de unos amigos (una pareja) de ambos en Estados Unidos, pasando tiempo limitado con sus padres, pero al menos siendo capaz de verlos. Como Senku estuvo viajando, no quisieron mantenerlo alejado de sus estudios por cuidar a su hermanita, así que ahora ella se quedaría allí hasta que Lillian regresará de su viaje al espacio.
Senku sabía que los echaría mucho de menos, sin embargo el saber que estaban cumpliendo ese sueño tan maravilloso le bastaba para borrar cualquier rastro de tristeza.
Además, no es que estuviera solo.
—¡Senku, todos nos quedaremos a cenar aquí hoy! —Taiju le pasó un brazo por los hombros, gritando de forma tan escandalosa como siempre.
—¡Es una fiesta, JA, JA! —Ryusui chasqueó los dedos con entusiasmo.
—De hecho no, no es una fiesta. —Kohaku lo miró mal.
—¡Claro que sí, ya hice que Francois prepare todo! —Su mayordomo se apareció llevando con ella una larga mesa con ruedas con muchos platillos y bebidas, además de unos cuantos globos atados a los extremos.
—No hay forma de negarle a Ryusui lo que quiere. —Chrome suspiró, resignado.
—Si es una fiesta, traeré a Mirai. —Tsukasa se marchó para ir a buscar a su hermana menor.
—¡Chrome, deberías ir a buscar a Ruri-nee! —sugirió Kohaku, emocionada.
—¿Eh? ¿Y por qué no vas tú? —La miró extrañado.
—¡Ve tú! —Kohaku lo arrojó fuera de la casa, en dirección a la casa de los Hizashi.
Senku rio divertido. Pareciera que era obvio para todos menos para Chrome lo mucho que él y Ruri se gustaban el uno al otro.
Aunque no era lo único obvio, pensó, mirando de reojo a donde Taiju le ofrecía un vaso de ponche con manos temblorosas y rostro ruborizado a Yuzuriha, que le agradeció con las mejillas rosadas.
¿Cuándo esas parejitas obvias se dejarían de rodeos y empezarían una relación? Qué ineficientes.
—¡Senku! Sé que Ryusui trajo todo este montón de bocadillos, pero yo te preparé ramen antes de ir por ti al aeropuerto. —Kohaku se sentó a su lado con dos tazones llenos de su platillo favorito—. Imaginé que extrañaste una buena comida japonesa con tantos viajes al extranjero, ¡y he mejorado mis habilidades para cocinar!
—Mmm… —Senku rápidamente probó la comida, acabando con ojo brillantes y una sonrisa emocionada—. ¡Mmm! ¡Diez billones de puntos para ti, leona! —Comió con más entusiasmo.
Kohaku se sintió tan feliz que sus mejillas se ruborizaron y empezó a comer también, sentándose un poquito más cerca de él.
Sonrió al ver a Chrome llegar a la fiesta con Ruri. ¿Cuándo esos dos se volverían pareja? Eran tan obvios que desesperaban. Como decía Senku: qué ineficientes.
Continuará...
Holaaa :D
Lamento no haber podido subir el cap ayer, estuve todo el maldito día sin luz TToTT
Fue horrible, fue horrible! QnQ Y hoy también se cortó muchísimo, acaba de volver hace dos minutos x'D Y decidí subirles el capítulo rápido antes de que se vuelva a cortar T-T
Espero q no se siga cortando o me haré la automoricion :'V OknoXD
Ojala el cap les haya gustado y no olviden que se les ama con todo el kokoro!
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
