Ya era sábado por la mañana y Rin se estaba preparando para ir por Kagome a visitar a Inuyasha y sus padres, estaba muy emocionada por volver a ver a sus 2dos padres como ella los llamaba, ya que ellos le habían brindado el apoyo que los verdaderos no.

Se dió una ducha y se colocó un vestido de tirantes en color marfil con detalles de flores de cerezos en la parte inferior del mismo, unas bailarinas en color marrón y unos pendientes en forma de flor de cerezo. Se colocó un poco de maquillaje y dejó su larga cabellera suelta, colocando una peineta que hacía juego con los pendientes.

Tomó un pequeño bolso y se lo puso en el hombro, metió su móvil y monedero, saco del refrigerador el postre que había echo para los Taisho y lo empaquetó en una caja a medida de color rosa y lo cerró con una cinta blanca. Cerro su depa y bajo al estacionamiento, se subió a su auto y marco el número de Kagome en su móvil.

Buenos días amiga- Buenos días Rin- ya voy saliendo a buscarte- ok, aquí te espero.

Después de recoger a Kagome se dirigieron a la mansión Taisho, enorme en toda la extensión de la palabra, tal como Rin la recordaba. Estacionaron cerca de la entrada y bajaron, llamaron al timbre y las atendió una joven de unos 27 años, de ojos castaños y cabellos negros.

Buenos días señorita Kagome- la saludó haciendo una pequeña reverencia- gusto en verla.

Buenos días sango- le devolvió el saludo la aludida- te he dicho muchas veces que me llames sólo Kagome.

Lo siento señorita.. digo, kagome- corrigió al ver la mirada reprobatoria de ella- la señora izayoi las espera en la sala-las guío por un pasillo hasta la sala- señora.

Hola kagome querida- se levantó del mueble y fue a saludar a la pelinegra- Inuyasha vendrá en unos minutos, salió con su padre y hermano a hacer una diligencia.

Ya, no se preocupe- sonrió para después llamar a Rin- traje a una vieja amiga.

Hola, gusto volver a verla- Rin se acercó y le dió un abrazo- los extrañe mucho, mamá izayoi.

Por Kami, Rin hija- le devolvió el abrazo- cuanto tiempo sin verte, nosotros también te extrañamos, nos dolió mucho que se fueran así, todo por nuestra culpa.

Tranquilos, yo sé que trataban de hacer reaccionar a mis padres- se separaron y se limpiaron unas lágrimas traicioneras- yo nunca les guardaría rencor.

Pero mira como has crecido- la tomo de la mano y la hizo dar una vuelta- estas bellísima.

Gracias- se sonrojo- les traje ésto- le entrego la caja- lo preparé yo.

Gracias a ti- la tomo y se la entrego a sango-prepara un té para servir en el jardín cuando lleguen los hombres de esta casa.

Cómo diga señora- hizo una reverencia y salió de la sala.

Vamos mis niñas- las guío hasta el jardín donde había una mesa de 8 puestos en una pequeña terraza- platiquemos un rato mientras llegan mi esposo, Inuyasha y Sesshomaru.

Claro- tomaron asiento, izayoi en una de las cabezaras de la mesa y las pelinegras una en cada lado- todo bien por aquí? Inuyasha por fin se encontró una novia que lo soporte?- pregunto curiosa Rin, mirando de reojo a kagome quien se puso tensa en su lugar.

No aún, yo también espero que la consiga pronto- sonrió y lanzó una mirada cómplice a kagome.

Yo sé de una chica que sería perfecta para mí amigo inu- Kagome se sonrojo- una chica muy linda, que estoy segura le dará la batalla.

Pues creo que estamos hablando de la misma persona- puso un dedo en su barbilla la mayor- tu que opinas querida?

Yo..esto..- pronunció una kagome tan roja que podrían confundirla con un tomate- y que tal Sesshomaru?- trató de cambiar el tema.

Te la dejaré pasar esta vez-suspiro resignada izayoi- igual, tampoco le he conocido a una "novia" con la que vaya en serio.

Todavía sigue igual de amargado, gruñón y frío como antes?- pregunto Rin enumerando con sus dedos.

Algún problema conmigo?- pregunto una voz sería a espaldas de ella, quien al escucharla se le erizo la piel- madre- saludo Sesshomaru y se sentó justo al lado de Rin.

Hola querido, y tu padre y hermano?- miró por dónde había venido el, buscando a los otros dos peliplatas.

Cocina- respondió revisando su móvil- peleando por sandeces

Bueno, los esperaremos- miró a Rin- dime querida, que ha sido de tí todos estos años.

No hay nada interesante que contar- se aclaró la voz- después de lo que pasó con ustedes, y al llegar a Osaka, decidí no dejar que mis padres negociaran o decidieran mi futuro sin consultarme. Me costó bastante, pero he me aquí, estudié lo que yo quería y eso ya es mucho.

Te felicito- izayoi le tomo de las manos- eres muy valiente para enfrentar a tus padres, no todo el mundo aguantaría todo ese proceso.

Fue difícil, por sobre todas las cosas son mis padres- miró el agarre que le tenía la mayor- me dolió mucho entender que ellos me trataban como un negocio o un objeto.

Entiendo- izayoi asintió- pero ya todo pasó, y lo que viene en adelante será felicidad.

Si- miró a kagome quien le sonrió- confío en que será así.

Hola familia- saludo una voz bonachona detrás de ellos.

Todo bien?- pregunto izayoi a inuno, que venía con Inuyasha- los estábamos esperando.

keh! el viejo se quedó husmeando en la cocina- dijo Inuyasha refiriéndose a su padre, se acercó a su madre y le dió un beso en la mejilla, vió a kagome y se sentó junto a ella- hola kagome

emm.. hola Inuyasha- le sonrió al peliplata menor

hola enana- saludo ahora a Rin, quién lo miro sería provocándole un escalofrío a Inuyasha-no vuelvas a hacer eso, me recuerdas al estúpido de sesshomaru.

Está vez fue el mencionado quién lo miro, el solo le saco la lengua- idiota- le dijo Sesshomaru.

Bueno, ya que estamos todos- izayoi juntó sus manos, le diré a sango que nos sirva un poco de té para acompañar lo que nos trajo Rin.

Inuno se sentó junto a Inuyasha, quién conversaba con Kagome animadamente, la de ojos avellana no pudo evitar recordar todo lo que pasó con ellos hace más de diez años. Estaba tan feliz por haber regresado que sin previo aviso, dos pequeñas lágrimas rodaron por sus mejillas, solamente uno de los que estaban allí las vió.

Ten- sesshomaru le tendió un pañuelo sin quitar la atención de lo que hacía, ella lo miro- tómalo

Gracias- al tomar el pañuelo, rozaron sus dedos por unos segundos, mandandoles una pequeña descarga eléctrica, se limpio las lágrimas y lo miro un rato, nariz perfilada, labios un poco delgados pero carnosos, pestañas largas, cabellos plateados que se veían muy sedosos y esos ojos de oro- oye..

Que bien- interrumpió izayoi al ver que venía sango, les sirvió el té, junto con una rebanada de tarta a cada uno- esto se ve excelente, y son fresas, mis favoritas.

pues, espero les guste- sonrió Rin- la preparé con mucho cariño

Está estupenda- opinó Inuyasha con la boca llena- está buenísima, pruébala gruñon, a ver si te endulza la vida un momento.

Tus comentarios me tienen sin cuidado- dijo el mayor de los hermanos llevándose el tenedor a la boca- idiota

Rin espero en vano algún comentario por parte del peliplata que estaba sentado a su lado, resignada se dispuso a entablar una conversación con izayoi, si el no iba a dar su comentario ella no se lo iba a exigir después de todo ellos no eran tan cercanos.

El resto del día fue muy ameno, entre burlas por parte de los hermanos, algunas indirectas hacía Kagome y uno que otro comentario que ponía a Inuyasha celoso se les fue el día, la elogiaron por el talento innato con el que había nacido para la cocina.

Rin no podía sentirse más feliz, era todo con lo que había soñado desde que se fue, sentía mucho aprecio y cariño por esa familia, la familia que la comprendía y que a pesar de todo la apoyo cuando lo necesitaba.

Había vuelto a ser parte de la familia Taisho.


Hola otra vez!! que les pareció? no supe muy bien como hacer para que esté otro encuentro fluyera, por favor déjenme sus comentarios. Espero estar desarrollando bien la personalidad de cada uno de ellos, en especial de sesshomaru, créanme que es muy difícil escribir algún diálogo con el.

Pido disculpas por la tardanza en subir este otro capítulo!!

Nos leemos pronto!!