Wolas a todos n.n! Por fin paso a limpio este one-shot. Si, he dicho one-shot y estaba dudando de si subirlo aquí o hacerlo aparte, pero era más fácil agregar un capítulo nuevo XD

Bueno este fic contiene SasuNaru y algo de Sak... Sak... arg me cuesta escribirlo, SakuSasu (auch X.x me ha dolido)¡¡pero nada serio! Yo soy sasunaruyaoifan XDD

El tema de esta vez es AU (universo alternativo), con seres fantasiosos y poco diálogo. No se si os gustará es la primera vez que intento algo así.

¡Que aproveche!

El bosque de las luces

El bosque por la noche esconde muchos secretos.

Las flores se cierran en la oscuridad, y tu respiración se encoge por el abrumador hechizo que parece envolverte en las tinieblas.

Las luces del bosque son muchas: los rayos de la luna filtrados entre las ramas de los árboles; las pequeñas hadas de colores, que a simple vista parecerían tonalidades del bosque de no ser por la parpadeante luz que emiten sus alas, las telarañas de las mujeres araña que se esconde de la luz del día y aguardan la oscuridad de la noche, entre las sombras, al acecho de alguna presa...

Un muchacho llamado Sasuke Uchiha Van Val Decousier, pese a su temprana edad, era un investigador de la naturaleza del Bosque de las Luces, un nombre muy inocente para un lugar con tanto misterio.

Cada noche, Sasuke se internaba junto a su bloc de notas y su cámara de fotos en busca de algún nuevo misterio que desentrañar. Había sido él el descubridor de muchas criaturas de aquel bosque: pequeños caballos blancos con pequeños cuernos a lo largo de su lomo, seres de color verde con escamas en lugar de piel y las mujeres cisne.

Estas últimas criaturas eran de una belleza sorprendente. Pero pese a su pacífico aspecto, inspiraban temor en el joven investigador.

Todas las noches eran un abanico de posibilidades de encontrarse al gran príncipe que decían que habitaba en aquellos parajes. La leyenda contaba que aquellos que veían la luz que rodeaba a la criatura quedaban hipnotizados y que su hechizo te envolvía para siempre. No dormías, no comías, no bebías, no pensabas más que en la belleza del animal. Te atrapaba con sus nueve colas y no te soltaba nunca más.

Se decía que cada cola albergaba el poder de conceder un deseo. Muchos habían profanado el bosque en busca de aquel poder y nunca habían regresado.

Sasuke tenía la obsesión de encontrarse con aquel ser, de observarle con delirio y de conocer su nombre. Como investigador, su sueño era encontrar a la criatura más extraña del mundo, y aquella parecía serlo.

De pronto, Sasuke oyó un crujido de ramas a su izquierda.

Su corazón se aceleró con el pensamiento de encontrarse a la bella criatura, pero lo único que encontró fue a una mujer de cabello rosado y completamente desnuda. El único hecho sobrenatural de aquella fémina era el de las plumas blancas que se unían a sus lacios cabellos.

-"Sasuke..."

-"Sakura por favor, transfórmate, sabes que no eres tú lo que me interesa de este bosque y no conseguirás nada con tu cuerpo desnudo".

La mirada de Sakura, antes verde cual doncella perdida, adquirió un color rojizo y sus ojos se estrecharon.

Sasuke trató de parecer sereno. Por mucho que Sakura no inspirara más que inocencia, su frío corazón de cisne blanco se cristalizaba en su interior.

La muchacha rodeó el cuello del muchacho con los brazos y se acercó peligrosamente.

Sasuke suspiró y como último recurso cogió una de las plumas de su pelo.

-"¡No!"

Sakura trató de rescatar su pluma, pero Sasuke se lo impidió.

-"Por favor Sakura, olvídame".

Los rojizos ojos de Sakura parecieron dudar, pero aquella pluma era su preferencia.

-"En el este".

-"¿Que?"

-"Lo que estás buscando está en aquella dirección, en el este. Devuélveme mi pluma".

Sasuke la observó con cuidado. Después esbozó algo parecido a una sonrisa y le colocó de nuevo la pluma en su cabeza mientras le besaba la frente.

-"Gracias".

Al alejarse, la joven muchacha brilló con un tono azulado y las plumas de su cabeza crecieron hasta cubrir su cuerpo y una vez se desplegaron lo único que podía verse en aquel rincón de bosque era a un cisne de ojos verdes con las plumas rosadas debajo de sus alas.

El joven Uchiha recorría el bosque hacia el este, tal y como la mujer cisne le había recomendado, en busca del animal misterioso que deseaba.

Sasuke recordaba que sus compañeros de estudio siempre le habían dicho que tenía algo sobrenatural en sus facciones. Ojos negros como la misma oscuridad, cabellos que el mismo cuervo envidiaría y de piel blanca, propia de un vampiro. Además, que siempre estuviera leyendo libros de seres mitológicos y de criaturas mágicas no ayudaba demasiado a reafirmar su humanidad.

Paso a paso avanzaba por los senderos que ya se conocía en busca de algo anormal, ignorando las telarañas plateadas y las luces de colores que mucha gente consideraría extrañas.

Sasuke nunca llevaba reloj, puesto que dentro del bosque las horas carecían de importancia, pero por su intuición pensó que serían cerca de las 12 de la noche.

La luna estaba en su máximo esplendor y Sasuke llegó a un claro en el que la hierba era suave y verde como los ojos de Sakura en su forma humana, además de estar humedecida a causa de la proximidad de un lago profundo.

Sasuke, siguiendo un impulso, se quitó los zapatos y dejó su bloc de notas y su cámara de fotos a los pies de un árbol.

Cuando puso sus pies descalzos sobre la hierba sintió como si su cuerpo fuera cosquilleado por una cola peluda, pero mirando hacia todos los lados no encontró nada.

Llegó al centro del claro y se sentó, disfrutando de la brisa nocturna que silbaba entre las ramas y del suave color de la luna que le bañaba.

Casi había olvidado su búsqueda cuando una luz entre los árboles llamó su atención.

El corazón se le aceleró y comenzó a batir con insistencia cuando un pequeño zorro de nueve colas salió de entre los matorrales y le miró con unos ojos azules que el mismísimo cielo envidiaría.

Poco a poco y con cautela el zorro se acercó al investigador y le olfateó con cuidado. Moviendo las colas con apreciación, saltó de manera que parecía levitar en el aire y se recostó en su regazo, ronroneando contento.

Sasuke observó con deleite el resplandor dorado y los ojos entrecerrados de la criatura.

Temblando de emoción, levantó una mano y acarició el lomo del pequeño zorro.

El animal levantó la cabeza y lamió la mano que ahora reposaba en su hocico.

Sasuke sintió que todo lo que había estado buscando en su corta vida se hallaba en aquel pequeño zorro.

¿Cómo podía ser aquella la criatura que tantas vidas se había llevado?

Un aullido de hombre lobo resonó en el bosque y el pequeño zorro saltó del regazo de Sasuke alarmado.

-"¡No!"- gritó el Uchiha- "¡No te vayas!"

El zorro se dio la vuelta y miró largamente a Sasuke dudando de si alejarse o no.

Lentamente su brillantez incrementó y delante del moreno se plantó un joven de su edad, con el cabello dorado al igual que el pelaje del zorro y con los mismos ojos azules que tanto le habían cautivado.

Sasuke abrió los ojos mirando sorprendido al joven desnudo entre la luz de la luna, notando el detalle de que sus nueve colas seguían en su parte trasera y que lentamente se enroscaron en si mismo.

-"Te quiero".

Sasuke parpadeó y sacudió la cabeza como si no acabara de oír ni ver bien.

-"¿Que?"

-"Te quiero"- repitió el zorro humano- "Quiero tu sangre, tu corazón. Quiero que vengas conmigo".

-"¿P-Puedes hablar?"

-"Ven".

Sasuke notó como sus piernas se movían solas y pronto estuvo entre los brazos del rubio, que rodeó también al moreno, quedando los dos abrazados.

¿Por qué no puedo resistirme a él?

Los ojos del zorro se volvieron rojizos al igual que Sakura cuando mostraba su lado más salvaje, y las marcas de sus mejillas en forma de bigotes felinos aumentaron de tamaño.

Las colas apretaron fuertemente sus cuerpos haciendo que Sasuke notara la desnudez de su acompañante.

El humano sintió como su cuerpo hervía ante las caricias del rubio, y cuando sintió los dientes de zorro en su cuello no se resistió. Un escozor pinchó en el cuello del Uchiha, creando una marca negra ensangrentada donde la criatura le había mordido. De pronto sintió que sus ojos se derretían y el negro cubrió su visión, haciendo que un alarido de dolor saliera de sus labios.

La criatura lamió la herida de Sasuke mientras este jadeaba recostado en el rubio e intentaba centrar la mirada.

Por fin, su vista recuperó su antiguo esplendor y lo primero que vio fue la mirada angelical del zorro, con un cielo por ojos y unos diamantes por dientes.

Sin poder controlar su cuerpo levantó la mano y acarició la mejilla del joven, que rebosaba tanta inocencia que a Sasuke se le hacía impensable que acabara de morderle el cuello.

El zorro bajó su cara y besó a Sasuke suavemente, como una mariposa, reposando sus labios sobre los del moreno y alejándolos como si tuviese miedo de que le hiciera daño.

Sasuke estuvo apunto de ceder a sus caricias cuando en in instante recuperó la cordura y vio su reflejo en los ojos azules del otro. Los ojos que tanto le habían dolido eran ahora rojos con unas marcas negras alrededor se su pupila.

Sharingan...

Sasuke había leído sobre aquellos ojos.

Eran los ojos de alguien mordido por un demonio.

-"¡No!"

Sasuke empujó al zorro y se alejó de él.

El ojiazul lanzó un sonido lastimero y sus ojos se inundaron de lágrimas, haciendo que Sasuke estuviera apunto de caer de nuevo, pero las palabras salieron de su boca sin dudar.

-"¿Cuál es tu nombre?"

-"Naruto".

El humano no necesitó escuchar nada más.

Naruto era el nombre del humano que hacía 500 años fue poseído por el demonio Kyuubi y había destrozado por completo una aldea próxima al bosque llamada Konoha.

¿Así que era aquella la famosa criatura que residía en el bosque?

Sasuke recordó que según los libros que había leído, aquel ser no podía decir mentiras, y que para evitar que sus presas escaparan las embaucaba y besaba hasta que caían delirantes y no podían hacer más que obedecer sus órdenes.

Sasuke sintió un estremecimiento placentero cuando recordó las palabras de Naruto: "te quiero". La criatura no podía mentir... y sus labios eran tan suaves...

-"Ven conmigo".

La voz de Naruto llegó a sus sentidos y supo al momento que ya había caído presa del hechizo. No podía huir. Pero tampoco quería hacerlo.

Se acercó al zorro y abrazándole le besó suavemente.

-"Toda mi vida te he estado buscando y no pienso marcharme..."

Los ojos de Naruto volvieron a su sobrenatural color rojizo y su sonrisa malvada incrementó.

-"Y yo te he estado esperando..."- contestó mientras lamía la marca de su cuello.

Ambos se perdieron entre las sombras y el único recuerdo que quedó de Sasuke fue su bloc de notas y su cámara de fotos, aunque nunca nadie los encontró.

FIN

¿Qué os ha parecido? Please, dejadme review si os ha gustado T,T los adoro! Es lo que me motiva para escribir XD

También me gustaría mucho agradecer todo aquel que se leyó "cuenta atrás", el capítulo 3 de drabbles. Me alegro de que aunque fuera corto no os decepcionara XD

No se si lo habréis notado, pero este fic me sirve para experimentar maneras de escribir XD

Un beso a todos y hasta el próximo drabble.

Megumi014