Bueno pero a pesar de todo – decía Ron – tienes a tú hija y a Viktor

Sí, pues a Viktor lo conocí justo cuando estaba pasando malos momentos – decía Hermione con voz apagada – pues mis padres habían muerto y yo estaba muy joven, el me ayudo mucho a salir adelante gracias a el soy lo que soy, bueno le debo gran parte de lo que tengo, por lo menos Viktoria – Hermione la miro con ojos de felicidad a su hija.

Bueno, yo también he pasado por momentos difíciles – decía Ron – por supuesto no tanto como tú, pero es eso de el dinero, mi familia no a tenido mucha suerte cuando era más joven, pero ahora que estoy trabajando, les he tratado de dar lo mejor, bueno yo conocí a Gabrielle por mi cuñada, como te dije son hermanas y bueno ese trabajo que tiene ella no me gusta mucho, hmm, creo que eso ya te lo dije – sonriendo apenado

Jajajaja, sí ya lo dijiste ¿Capuccino o mokaccino? – pregunto Hermione, ya que habían llegado a el café.

Capuccino, por favor.

Me da dos capuchino, por favor, con azucar – dijo Hermione al mesonero –

Enseguida señorita.

Ron y Hermione hablaron unas cuantas horas más mientras tomaban café, les paso el tiempo tan rápido y ellos no se dieron cuenta, cuando se dieron cuenta era porque los niños estaban casi dormidos (bueno Francés ya había quedado dormida en el hombro de su padre) y los otros dos iban por el mismo camino, entonces se despidieron y cada uno se monto en su auto y se dirigió a su casa. Hermione al llegar a su casa, todas las luces estaban apagadas, Viktoria se había quedado dormida y su mamá la cargo y la acosto en su cuarto (Cada día está niña pesa más), entonces Hermione se dio cuenta de que Viktor no había llegado, porque no estaba en su cuarto, ni en el baño, ni en la cocina, ni en el patio - ¿Dónde estará? El nunca había tardado tanto en llegar a casa – se pregunto Hermione con un tono de preocupación, aunque unos minutos más se quedo dormida en su cama.

Ron llego a su casa y allí estaba Gabrielle esperándolos en el sofá, con una cara de no tener muchos amigos, tenía unas inmensas ojeras, que con un poco de maquillaje se le medio tapo.

Arthur ve a tú cuarto y duermete! – Dijo Gabrielle señalando el cuarto de Arthur, mientras Ron acostaba a la niña en su cuna.

¿Por qué le gritas a Arthur? – dijo Ron con enfado – El no tiene la culpa de tú problemas de trabajo!

Pues no Ronald Weasley, no son problemas de trabajo – decía Gabrielle con tono de enfado también – para tu desgracia son problemas contigo.

¿Ah sí? A ver ¿Qué problema tendría yo que tener contigo? – Pregunto Ron más enfadado aún – porque en tal caso aquí el que debería tener problemas con alguien soy yo contigo, ¿EN DONDE ESTABAS? –dijo Ron mientras alzaba más la voz – Por que cuando llegue aquí en la tarde no estabas y no dejaste ni una nota!.

Pues estaba en algo que se llama trabajo – Dijo Gabrielle también molesta – por si no lo recuerdas soy una modelo y en cualquier momento pueden llamarme a hacer un comercial u otras cosas.

¡ESTOY CANSADO! – Grito Ron – ¡CANSADO! ¡De tú trabajo y de que tengas que exhibir tú cuerpo a más de millones de personas! Y cansado de que cada vez que tenemos un momento para estar en familia a ti te llamen para hacer ¡un… un… un comerciaducho!

Ron ya hemos hablado de eso – decía Gabrielle roja de furia – y sabiendo eso tú te casaste conmigo, está es mi pasión y mi sueño, toda mi vida quise ser modelo y ahora que lo soy, ni tú ni nadie hará que deje MI SUEÑO! ¿ENTENDISTE?

¡Ah, con que esas tenemos, pues bien, ya entiendo que tú eres primero que todo el mundo, incluso de mi y de tus hijos, por que claro, tú incluiste allí a tus hijos… -

N..n…no.. Ro.. Ron, yo… yo no se lo que dije, es que..

¿Es que, que Gabrielle? – Decía Ron – Es que ya conseguiste subir a la cima, se te subieron los humos y estar con un hombre como yo, que te ha dado lo que ha podido ya te da fastidio…

Sin haber terminado Ron de decir lo que estaba diciendo, Gabrielle no dudo en darle una cachetada, muy sonora y dolorida. Ron llevo su mano hasta el cachete, que estaba caliente y Gabrielle lo miraba muy fijamente, con una mirada confundida, Ron no sabía que hacer, si pedir disculpas o seguir diciendo barbaridades, pero a la final prefirió quedarse callado, esperando una explicación de Gabrielle después de lo sucedido. Luego de unos minutos de miradas confundidas, de rabia.

No te… no te atrevas a hablarme así Ronald Weasley – Dijo Gabrielle mientras miraba a Ron - y mis hijos son lo principal en mi vida, antes de que nacieran lo principal era mi sueño, pero ahora son ellos, sí quizás, dije las palabras como no eran, pero estaba, bueno estoy muy molesta y cuando una persona se molesta no sabe lo que dice, no lo piensa, sólo lo dice y después se da cuenta de que estuvo mal, bueno estoy muy cansada iré a dormir. – termino de decir eso y fue directo hasta el cuarto de Arthur, le pidió una disculpa y le dio un beso en la frente, luego fue al cuarto de Francés, que de tantos gritos se había despertado, Gabrielle fue a calmarla y a decirle una que otra mentirita, de que sus padres sólo estaban jugando, tras quedarse dormida, Gabrielle fue a su cuarto donde estaba Ron (que ya se había acostado, como de costumbre de el lado izquierdo de la cama) se cambio y se acostó en la cama, Ron noto que está estaba moqueando, pero estaba tan molesto de aquella bofetada que no le hizo ni el más mínimo caso – Se que me estoy comportando como un niño – pensó – pero no es posible que pelee, cuando debería ser yo el que está molesto. Tras pensar eso, se quedo dormido.

Unas horas después llego Viktor a su casa, Hermione estaba tan dormida que no lo noto, este le dio un beso en la frente y se acostó al lado de ella y la contemplo un rato, mientras le hacía cariño en el cabello, luego la abrazo y se quedo dormido.

Domingo.

Viktor al levantarse en la mañana, se dio cuenta que Hermione no estaba a su lado, se paro y la busco, pero no se encontraba en la casa, al ver en la sala Viktoria estaba viento televisión, la saludo, le dio un beso y fue hasta la cocina, noto que la comida estaba echa y tapada y pegado en la puerta de el refrigerador había una nota de Hermione.

Buenos días cielo, he salido, porque tenía una cita con Ginevra Weasley, la hermana de Ronald Weasley, espero que recuerdes que ya te lo había contado, intentaré llegar temprano.

Besos, te quiero. Hermy.

Entonces Viktor recordó que Hermione le había comentado algo en la fiesta, este luego de comerse algo, se sentó con Viktoria a ver televisión.

Ron despertó y al ver a su lado Gabrielle no estaba, el sabía que la noche anterior pelearon algo fuerte, por una tontería, pensó en disculparse con ella y al ver que no estaba en casa y ver que sus hijos también se encontraban en casa, volvió a enojarse,

Arthur ¿Dónde estás tú mamá?

En el trabajo – dijo Arthur que estaba jugando con unos muñecos, que le había regalado Charlie que se los trajo de Egipto (eran unos dragones)

Ron intento no enfadarse más, pero duro toda la tarde pensando en como serían esos benditos comerciales, sí tenía que enseñar su cuerpo completo, sí estaba vestida, mientras más lo pensaba más molesto se sentía, no quería ni imaginarse que su esposa saldría desnuda en la portada de alguna revista para hombres. Esperaba ansiosamente a que llegará, prefirió no salir de casa, para que cuando llegara ella no tuviera un pretexto de estar molesta.

Hola Ginny – saludo Hermione que había llegado a casa de Ginny – es un placer verte.

¡¡Hola Hermione! El placer es mío, pero siéntate, estás en tu casa – decía Ginny mientras sonreía aunque un poco apenada – disculpa el desorden, es que mi novio es algo desordenado y con esta barriga no he podido arreglar nada.

En la sala de la casa de Ginny el piso era alfombrado tenía unas puertas transparentes que daban a un bacón que hacía que se viera el horizonte (realmente hermoso, parecía una obra de arte) La sala tenía un solo sofá que era muy lago y en forma de una L y en el medio una mesita donde estaban unos adornos de cristal, en el suelo, habían zapatos regados y la escoba de Harry (Una nimbus 2000, que desde que se la regalaron, nunca quizo cambiarla), frente al sofá, había un televisor lo bastante grande como para ver un partido de quidditch desde la cocina sin perder de vista la snitch.

¿Deseas algo de beber Hermione? –Pregunto Ginny con una voz muy dulce.

No, gracias Gin – dijo Hermione con voz de agradecimiento- ¿Cómo te haz sentido?

Pues regular, pues por que el medico me dijo ayer que necesitaba reposo – decía Gin algo entristecida – ahora si es verdad que no puedo hacer nada.

Bueno te falta poco para…

En ese momento salio Harry de la cocina con un plato y un vaso muy contento

Aquí te traigo lo que más te gusta – decía Harry mientras le daba el plato a Ginny – Ah! Hermione ¿Cómo te va? No sabía que estabas aquí, ¿quieres un poco de Brownie de chocolate con Helado de mantecado?.

Hola Harry! Pues bien, no gracias – dijo Hermione disculpándose – no soy amante de el chocolate.

Todo lo contrario de mi – decía Ginny mientras se metía un gran pedazo en la boca.

Sí a Gin le encanta el chocolate, y ahora que viene un bebe en camino, le dan más ganas de comer al día, bueno me tengo que ir – dijo Harry disculpándose – voy a estar en el estudio por si necesitan algo.

Tras irse Ginny y Hermione se quedaron solas, Hermione espero a que Ginny acabara su dulce, para poder hablar con más tranquilidad, sobre el trabajo en el ministerio de justicia mágica.

Pues bien Hermione – comenzó a decir Ginny – a lo que íbamos, como bien se, que me dijiste tú, ¿Quieres ayudarme en el caso de los elfos domestico?

Pues sí como te conté en la fiesta, yo iba a estudiar derecho en la universidad de magia en Australia, pero por lo problemas ya dichos no pude, pero tengo conocimientos sobre el tema y yo pensaba que tú podrías ayudarme a entrar allí así sea como tú ayudante.

Verás Hermione, ya tengo una ayudante – dijo con tono cortante – aunque puedo tener otra, porque la que ya tengo no es muy buena, pero, hay un problema, que sí yo hago que tu seas mi otra ayudante entonces no podrás hacer mucho, verás no puedo hacer que tú hagas cosas mucho más importante o valiosas para mi, cuando ella estaba primero en ese trabajo que tú.

Sí, eso yo lo entiendo – dijo Hermione mientras miraba fijamente a Ginny – y de verdad que no me importa, yo quiero trabajar allí y ayudar a hacer justicia los derechos de los elfos.

Bueno Hermione, este caso es algo difícil, ya que la mayoría de los elfos no están de acuerdo con eso, ya que ellos están acostumbrados a eso a una vida, en la que no tiene vida propia se podría decir, este caso es sumamente delicado y lo estamos llevando muy tranquilamente, ya que no queremos llamar sospecha de los elfos, además que no es sólo ese problema, sí no también el que los dueños quieran pagarles a ellos.

Eso es algo muy cierto, pero para todo hay una solución y hay que encontra la de este problema – le decía Hermione decidida.

Pues sí, bueno, pero para poder ir a mi oficina debes esperar a que yo termine el tiempo de reposo, así podré llevarte y presentarte a todos como mi asistente particular y enseñarte los papeles para que sepas como se está llevando el caso, en fin todo lo que necesites saber.

Muchas gracias Ginny, de verdad muchas gracias – decía Hermione con felicidad – Y sí esperaré todo el tiempo que sea necesario, mientras trabajaré en el ministerio de educación, no me queda de otra, además que ese sueldo…

Cierto, cierto , el sueldo –recordó Ginny – No espere un buen sueldo, recuerda que son dos asistentas, bueno aunque pensándolo bien, no es ni tan mal sueldo..

No importa Ginny, sólo quiero entrar en el ministerio de la justicia de alguna forma y luego veo como hago con el sueldo, no te preocupes.

Luego se pusieron a hablar de otras cosas, que si de la familia de Ginny, de su noviazgo con Harry, de todas las cosas de Ginny y hasta Hermione le contó a Ginny que había salido con su hermano el día anterior. Tras unas cuantas horas Hermione se fue a casa, porque tenía cosas que hacer, como por ejemplo la comida, cuidar de su hija en fin varias cosas.

Mi vida, la semana que viene llega mi hermano Bill con Fleggggrrr – Le decía Ginny a Harry.

¿Ah sí? ¿Y eso? – pregunto Harry desconcertado- jajajaja aún le dices Flegggrr

Vienen de paso al cumpleaños de Francés, recuerda que es ahijada de Fleeggggrr, sabes que nunca estuve de acuerdo con ella me cae pesado, cree que soy una niña aún.

Sí, sí, ya lo se, pero bueno, viene de paso nada más – decía Harry mientras notaba que Ginny tenía una cara pálida - ¿Cómo te sientes Gin? Te veo algo pálida – Dijo algo asustado mientras le tocaba la cara a Ginny.

Me siento cansada, me duele demasiado – dijo Ginny mientras se sobaba la barriga.

Siéntate - la llevo de inmediato a una silla - ¿Quieres que llame al doctor?¿Y si eso quiere decir que se te adelanta el parto? – decía muy asustado Harry – mira que la semana pasada cumpliste 7 meses.

Ni pensarlo, no, no creo, no es un dolor taaannn fuerte como el que debería… bueno, eso creo – Ginny miro a Harry - ¿Harry? ¿Sabes? Me provoca un pollo con salsa agridulce y arroz chino – iba diciendo Ginny mientras se ponía roja.

¿¡Qué? – Grito Harry – Pe.. pe… pero GINNY! ¿Estás viendo la hora que es? Son.. son… a ver que hora es – miro el reloj que tenía en el brazo – aja, son las 12 menos 5 minutos de la noche ¿Adonde iré a esta hora a comprarte eso?

Bu.. bue.. bueno, no se Harry – Decía Ginny que tenía la cara roja como un tomate.- Tu ya sabes lo que dicen de que sí a una mujer embarazada le dan…

… antojos entonces hay que complacerla, porque sí no el bebe le sale con la boca abierta – continuo Harry – Ginny, ¡Por Merlín! Esas son puras palabrerías ¿¡Por qué has de creerlas?

No Harry, no son palabrerías – decía Ginny con el mismo tono que tenía hace unos 7 años – cuando Tonk estaba embarazada le dio ganas de tomarse una cerveza de mantequilla como a eso de las 2 de la mañana y Lupin no fue a comprársela, está al día siguiente tuvo al bebe y le salio con la boca abierta, así – Ginny hizo un gesto con la boca, sacando la lengua entre el labio superior y el inferior – ves que sí es cierto, ahora no saben como quitarle la maña al niño.

Pero tú mañana no vas a tener a nuestro bebe – dijo Harry – así que mañana iré a comprártelo y no saldrá con la boca abierta así que no te asustes Ginny – dijo Harry con satisfacción, pero al ver que Ginny ponía cara de molesta.

Está bien, está bien iré – dijo Harry con resignación, se paro he iba caminando hacía la puerta –

¿Harry? – mascullo Ginny – No me dejes sola

A ver Ginny ¿Quieres la comida o no quieres la comida? – dijo Harry con una vo dulce forjada

Pues, sí quiero la comida, pero no quiero que me dejes sola – dijo Ginny con tristeza

Cielo, yo voy y regreso rápido – Harry le dio un beso a Ginny y Salio por la puerta disparado.

Harry dio vueltas por muchos lugares, pero como era de imaginarse estaba todo cerrado, Harry pensaba que como no había un lugar abierto para mujeres embarazadas con antojos, no podía explicárselo, pensaba mientras seguía caminando, ya había pasado más de dos largas horas buscando ese pollo con salsa agridulce y ese arroz chino que tanto deseaba Ginny, - ¿Por qué se le pegaran antojos a está hora? – se decía Harry a sí mismo – Mañana me hago el dormido, para que no se le antoje nada, no puedo ni siquiera ir a casa de Ron, ni a casa de Oliver a esta hora lo que pueden es insultarme – Harry camino, camino y camino mientras se hablaba hacía sí mismo – ¿?Como puedo pensar eso de Ginny? Creo que mañana no me haré el dormido, pobre Ginny lleva en su vientre un bebe de los dos y yo penando en no consentirla, pero es que ¿A está hora, no puede ser, ya son las 3 de la mañana y no he encontrado nada – Harry voló y voló y voló en su nimbus hasta encontrar un local abierto, que decía Abierto las 24 horas era un restauran chino – Hasta que por fin – dijo Harry muy feliz. Compro lo que Ginny había pedido y se regreso a casa, donde había comprado era algo aislado de su casa. Después de un rato Harry llego a casa, eran las 6 menos 30 al llegar a casa, feliz porque había llegado con el pedido de Ginny, está estaba dormida y Harry no pudo hacer nada, pues pensó que eran cosas de embrazadas hacer viajar a los esposos kilómetros y kilómetros para encontrar lo que querían para después hacerle eso, quedarse dormidas y no comerse lo que habían comprado. Harry decidió acostarse a su lado y abrazarla mientras dormían.

Ron despertó y vio que su esposa había llegado, - quizás llego cuando me dormí – pensó este, pero a ver que era muy temprano y que aún el sueño lo invadía no tomo mucho en cuenta a Gabrielle. Después de unas horas que se despertaron Ron y Gabrielle no dirigieron ni una sola palabra, pero a Ron lo invadia la rabia y no aguanto mucho en preguntarle a Gabrielle - ¿Dónde estabas ayer? – Pues, trabajando – contesto está y eso fue las únicas palabras que dijeron hasta llegar la tarde.

¿Ronald? – Pregunto Gabrielle con voz recta - ¿A dónde fuiste el sabado después de buscar a los niños?

Fui con Hermione a una heladería, para que los niños se comieran un helado – dijo Ron que miraba la tele mientras hablaba –

¿Con Hermione? – pregunto Gabrielle con recelo

Deja los celos Gabrielle, no hay razón – dijo Ron con fastidio

¿Tú si puedes tener celos y yo no? – dijo enfadada – hay que ver que los hombres si tienen agallas!

Pues es algo muy distinto – Decía Ron con tranquilidad – Hermione es una amiga tanto tuya como mía, mientras tú en tu trabajo enseñas no se cuantas partes de tú cuerpo y la ve la gran parte de la gente mayormente hombres!

Ron – dijo mientras se sentaba al lado de el y tomaba de su mano – no me gusta que estemos así, entiende que ese es mi trabajo y que no podemos pelear cada vez que a mi me llamen para salir en una revista o en un comercial – decía con tono dulce y triste mientras le volteaba la cara a Ron para que este la mirara.

¿Qué quieres que entienda? – dijo Ron algo enfadado – ¿Que a mi esposa la ve todo el mundo casi desnuda en revistas, y en televisión?

No salgo ni desnuda, ni casi desnuda, mira ayer fui al trabajo para buscar las fotos que me tomaron, para que veas que no salgo desnuda ni casi desnuda. ¿Quieres verlas?

Quizás en otro momento – dijo Ron que aún no la miraba, estaba estupefacto viendo televisión – ahora estoy ocupado viendo la carrera de la formula uno.

¿Te parece más importante ver la carrera? En vez de acomodar las cosas en nuestro matrimonio – dijo Gabrielle alterando la voz – sigues siendo el mismo Niño que conocí, no has madurado para nada Ronald Weasley – dijo mientras se paraba, pero antes de terminar de pararse Ron la halo de nuevo, hasta que quedo sentada.

Pues sí, si sigo siendo un niño – dijo Ron – y no, no quiero ver las fotos, por que confió en ti, pero igual me molesta que trabajes hasta los fines de semana, no me parece lo correcto, recuerda que tenemos hijos.

Gabrielle y Ron terminaron de acomodar sus problemas y Ron al ver que se le hacía tarde para ir a trabajar tomo a los niños y llevo a Arthur al PRE-escolar y a Francés a Ginny, para que la cuidara. Ron trabaja en el ministerio como ya había dicho, este fue a acomodar uno que otro problemita que tenía allí, mientras que Gabrielle se fue a una sesión de fotos con Giovanni Scutaro para que saliera en la revista La Moda de las brujas la revista más comprada en el mundo mágico por las brujas, Scutaro había sacado unos nuevos vestidos Primavera-Verano los cuales se iba a colocar Gabrielle y dentro de dos semanas tenía una pasarela de modas en el hotel cinco estrellas MONTRELLE, ya que su dueño era el mismo Giovanni, en está reunión iban a ver muchísimos más diseñadores con los que Gabrielle podría trabajar.

Hermione fue a trabajar muy temprano en la mañana dejando a Viktor con Viktoria en casa, y Viktor llevaría a Viktoria al Pre- escolar, ya que sólo trabaja cuando lo llaman. Hermy estaba haciendo unos planos en la computadora, porque iban a hacer una nueva universidad de Magia y ella era la encargada para este trabajo.

Marbella tráeme por favor los papeles que me mando el señor Humberto – Dijo Hermione a su secretaria –

Enseguida señora Granger – dijo Marbella - ¿Desea algo más?

Por ahora no Marbella – decía con voz estresada – tráeme eso solamente, rápido por favor

Hermione siguió trabajando realmente este era un trabajo agotador y muy difícil, por que no se puede pasar ni un milímetro en lo que está haciendo, porque ese milímetro puede echar a perder todo.

Días después (SABADO) – CUMPLEAÑOS DE FRANCÉS –

Hoga, Ginny – decía Fleur mientras Ginny le abría la puerta ¿¿Cómo está togo?

Pues estaba bien – Decía Ginny con un tono de antipatía – pasa adelante, ¡Hermano! – Mientras abrazaba a Bill - ¿Cómo estás? ¿Qué tal el viaje? Pasa pasa y sientate, te prepare bueno les preparé el cuarto que está allá – decía señalando una puerta que estaba justo al lado de la puerta de la cocina –

Holaaa Gin – decía Bill que respondía a su abrazo – pues bien, nos fue muy bien, ¿Cómo vas con el embarazo?

Bien, está madrugada me dio un antojo – decía Ginny con algo de gracia – y Harry fue a comprármelo debió llegar como a las 6 de la mañana, aún está dormido el pobre. ¿Deseas algo de beber? ¿De comer quizás? – decía Ginny a Bill

Sí, pog favog, muego de habge – dijo Fleur mientras se acercaba a Ginny – el viagje fueg muyg laggo, estoy cangsada.

Bien pues la cocina está allí – dijo Ginny señalando la puerta de la cocina – pasa con confianza y cocinate lo que quieras, mi madre te enseño a cocinar muy bien – decía mientras volteaba a ver sí Fleur había entrado a la cocina, haciendo una mueca

Ginny, se que Fleur no te cae muy bien, pero sabes que prefiero venir aquí que a casa de Ron, que va a recibir a nuestros padres y a Fred y George.

No te preocupes, yo lo se y lo entiendo, a mi me gusta que vengas tu, pero sabes que nunca me la lleve con Fleur y muy difícilmente con Gabrielle que me la tengo que calar la mayoría de el tiempo, pero no es tan pesada como Fleur.

Ginny ¿Dongde estan los empagedados? – gritaba Fleur desde la cocina - ¿y la cerveza de mangtequilla?

Ginny torció la mirada con fastidio y fue hasta la cocina a ayudar a Ginny mientras que Bill llevaba las maletas a la recamara, al rato se levanto Harry y saludo a Bill hablaron sobre los juegos de quidditch y sobre el trabajo.

Gabrielle estaba enredadísima con eso de el cumpleaños de Francés, entonces decídio hacer unos cuantos encantamientos para que la ayudaran a recoger la casa y a adornarla con Bob esponja, con una piñata de ese mismo muñeco, en fin llego la hora de vestirse y todos empezaron a acomodarse, Ron ayudaba a vestirse a Arthur (que estaba aprendiendo) y Gabrielle vestía a Francés, la vistió con un vestidito muy lindo de flores salvajes, de colores muy llamativos y unos zapatitos del mismo color de el vestido, le puso dos colitas y lista, Arthur estaba con unos pantalones verdes, que tenían bolsillos grandes y una camisa marrón clara y unos zapatos negros,. Estando terminando de vestirse sono el timbre y Gabrielle fue hacía la puerta, al abrir eran los señores Weasley que habían llegado a la fiesta.

Hola Gabrielle – decía Molly mientras abrazaba a Gabrielle - ¿Cómo te ha ido querida?

Muy bien señora Weasley, aunque algo atareada con los preparativos de la fiesta . Hola señor Weasley – Dijo Gabrielle mientras entraba el Señor Weasley.

Hola Fred, Hola George

Hola Gabrielle – dijeron los dos a la misma vez

Tiiiiioooooooosss – Grito Arthur que iba corriendo hacia donde sus tíos Fred y George.

Hola Arthur – dijo Fred

Te trajimos un regalo – dijo George – toma, no se lo enseñes a tú papá ni a mamá – decía mientras le entregaba un caramelo.

Esto es para cuando no quieras ir a clases te lo comes – le dijo Fred.

Gracias tío –

Hola Ron – dijo la señora Weasley al ver que Ron salía de el cuarto, se le acerco y lo abrazo, al separarse lo vio a la cara – mírate como estás demacrado, desnutrido, te hace falta comer muchacho, ¿Qué a hecho Gabrielle todo este tiempo? ¿No te da comida?

Mamá, mamá, no cambias – decía Ron – No estoy ni demacrado, ni desnutrido. Bueno saluda a la cumpleañera.

Luego de saludar a Francés y estar un rato haciendo la comida, poniendo música y terminando con los preparativos para el cumpleaños dono el timbre de nuevo y era Hermione y Viktor con su hija, Ron hizo que pasaran y les presento a su familia, la señora Weasley le decía a Hermione lo linda que era su hija que se parecía a su madre, ellas hablaron un buen tiempo, la señora Weasley le comentaba sobre anécdotas de sus hijos (todos), al cabo de un buen rato llegaron los demás invitados, Oliver con Angelina con sus 6 hijos, todos de piel morena(3 niñas y 3 niños), Harry con Ginny y Bill y Fleur, al poco tiempo llego una carta de Charlie de que no podía ir, por qué se le había presentado un problema con unos dragones que estaban atacando a los muggles, (Charlie era el padrino de Francés) pero con la carta llego un gran paquete, con el regalo para ella. Todos disfrutaron felices de la fiesta, los niños jugaron corrieron y hasta que picaron la torta.

Bueno, es tarde hasta luego señora Weasley – decía Hermione mientras le daba un beso en la mejilla – fue un placer conocerla.

El placer es mío, querida – dijo la señora Weasley con una voz dulce, maternal – cuídate mucho chao pequeña, hasta luego Señor Viktor.

Bueno nosotras también nos vamos es tarde – decía Harry – no quiero que a Ginny se le antoje algo – decía mientras que todos echaron a reír y Ginny se ponía muy colorada.

Todos se fueron a sus casas hasta que por fin Gabrielle y Ron se quedaron solos, los niños se quedaron dormidos, Ron y Gaby, se pudieron a limpiar la casa, hasta que por fin decidieron ir a acostarse, Gabrielle le comento a Ron que tenía una pasarela en viernes de esa semana y que quería que el fuera, Ron acepto ir, luego quedo dormido.

Viernes – pasarela de Gabrielle

El salón estaba repleto de mucha gente vestida con atuendos muy caros y hermosos, pero a la vez muy extraños, Ron estaba sentado justo en frente de la pasarela, había dejado los niños al cuidado de la niñera que Hermione y Viktor le habían dicho. Ron estaba muy nervioso por que no conocía a nadie allí, se sentía como un tonto, sentado allí en frente esperando a que su esposa saliera a desfilar, pero aún era muy temprano, faltaba más o menos como unos 30 minutos, Ron se sentía tan incomodo que le pasaban lentos los minutos, se le hacía toda una vida entera, estaba pensando el por que había ido a ese desfile, algunas personas lo miraban muy extrañados, lógicamente no sabían quién era el, no era un diseñador conocido, tampoco era de prensa. Una chica se le acerco y le ofreció una copa de vino a Ron el cual acepto y se la bebió lo más lento que pudo, para disfrutársela. Al cabo de unos segundos salió algo afeminado y hablaba con una voz muy delicada.

-Buenas noches, bienvenidos a mi desfile de moda primavera-verano – decía el diseñador Scutaro – hoy tenemos la grata visita de una de la modelos más cotizadas GABRIELLE DELACOUR, por favor démosle un fuerte aplauso – decía mientras las personas aplaudían tan fuerte que no se escuchaba muy bien lo que decía – a está hermosa modelo – Gabrielle salio por el medio de la pasarela estaba vestida con un vestido totalmente descotado en el medio de sus senos era en V el escote llegaba hasta el ombligo, estaba maquillada con un tono natural y los pendientes eran brillantes y largos. Ya que su cabello estaba con un moño, que tenía un gancho también con piedras brillantes que hacían juego con sus zarcillos y collar. Ron la miro y quedo boca abierta tras ver lo hermosa que se veía su esposa, pero a la vez se ponía rojo de la furia - ¿Por qué tiene que enseñar tantas partes de su cuerpo? – pensaba con enfado –

¿Cómo es posible que me haga esto, ¿Qué me haga venir a ver como los hombres la ven y se la comen con las miradas? – pensaba Ron mientras miraba a su alrededor, habían docenas de hombres, tanto jóvenes como ya muy adultos, Ron se fijo en uno a cual le dirigía una mirada a Gabrielle y vio como ella respondía esa mirada de complicidad. – Pero ¿Cómo se atreve, me largo de aquí. Ron se paro y se fue, penso que no era buena idea que el esposo de la "Modelo más importante" esa noche hiciera tal escandalo por celos, prefirió a dar unas vueltas mientras se le pasaba la rabia que tenía, cada vez que recordaba a aquel hombre la mirada que le echaba a su esposa, se le ponía piel de gallina, quería tirarle un golpe a alguien.

Aprende a manejar, idiota! – grito Ron al ver que un carro se le había atravesado y parado enfrente, haciendo que el se parara, pero Ron hizo caso omiso, cuando se dio cuenta que una mujer bajaba de el carro y recordó que el carro de Hermione era así, de ese mismo color, con esa misma placa, y Hermione era así, delgada, alta, rubia (definitivamente era Hermione). Ron se encogió entre hombros al ver que ella se le acercaba a la ventanilla – Discúlpame Hermione, no sabía que eras tú – dijo enrojecido, se le había olvidado la rabia que tenía.

Ronald! – dijo Hermione sorprendida – no sabía que eras tú, pero no creo que debas estar insultando a todo aquel, que no viole la luz de el semáforo como tú – dijo con voz de regaño.

Pues tienes razón, lo siento mucho – dijo Ron aún más rojo que nunca – Oye ¿Que haces a estás horas de la noche sola? – Pregunto medio confuso.

Bue.. bu.. bueno, por cosas de tra… trabajo – dijo Hermione algo nerviosa –

Vamos Hermione puedes contar conmigo – ¿Por qué no vamos a un restaurante muy bueno que queda al doblar la esquina y hablamos un rato?

Es.. es… es que es.. como tarde ¿No? – vacilo Hermione – Bah! Está bien acepto Ron, yo te sigo.

Hermione se fue hasta donde estaba su auto y siguió a Ron a un restaurante muy lindo, sencillito, nada de el otro mundo, estos se estacionaron muy cerca y se dirigieron hacía la puerta, pidieron una mesa para dos personas, los llevaron a una mesa donde muy cerca estaba una tarima donde estaban un violinistas, lógicamente tocando violín, el restaurante tenía un aspecto a los años 50, las mesoneras y los mesoneros estaban vestidos como de la época, uno se acerco y tomo nota de lo que estos pidieron, Hermione pidió un whisky doble, Ron se quedo impresionado cuando esta le dijo a el mesonero, aunque el también pidió uno. Tras irse al mesonero Hermione se quedo mirando a Ron con ojos tristes.

¿Y bien Hermione que te ha pasado? – pregunto Ron algo preocupado al verle la cara a Hermione –

Bueno Ron – decía Hermione entrecortadamente – Pues verás –decía vacilando - ¿A ti también te pasa algo no es así?

Pues sí – dijo Ron, aunque se dio cuenta de que Hermione le cambiaba la conversación – Gracias – dijo Hermione al mesonero que acababa de dejar los whisky – Hermione tomo tan rápido el suyo, que Ron apenas estaba por el primer sorbido – Bueno veras Hermione vengo de un desfile de modas –

Que bien, ¿El primavera-verano? – decía Hermione que ya empezaba a tambalearse – Gabrielle me comento sobre eso ¿Cómo le fue?

Pues no se, no termine de verlo, me dio mucho celos verla allí con ese vestido que se le veía hasta el alma y ese hombre, ese hombre como la miraba – decía Ron mientras se enfurecía más y más cada palabra la pronunciaba con rabia – y ella no se queda atrás el también la miraba, pero dime tú ¿Que te pasó?

Por favor mesonero tráigame otro Whisky doble – decía Hermione – más whisky, menos agua, por favor! – tras irse el mesonero Hermione miro a Ron – Pues veras Ron los celos son desconfianza y toda pareja tiene celos, te lo digo, por que por el mismo problema estoy pasando yo, pero no precisamente por que sea yo la celosa, sí no por que el me cela a mi – mientras Hermione veía fijamente a Ron se le iban aguando los ojos (a ella). Ron la escuchaba atento – Verás ya le he dicho que yo no tengo nada contigo, pero el insiste – Ron quedo boca abierta tras está confesión de Hermione de lo que pensaba su esposo – dígame si se entera de que estoy matando penas aquí contigo, entonces sí es verdad que se lo termina de creer – en ese momento llego el mesero con el otro vaso, Hermione lo agarro y se lo bebió hasta la mitad de un solo sorbido – jajaja, que chistoso, ¿no? Pues la verdad cada uno está feliz con una familia y los celos terminan con la felicidad – Hermione se empezaba a sentir mareada, ella no era de las que beben y haberse bebido tan rápido 1 vaso y medio en menos de 30 minutos era algo realmente grave, Ron por su parte estaba anonadado de lo que Hermione le decía que pensaba su esposo, no podía creer a que punto podían llegar los hombres con ese tema llamado "celos" el sabe perfectamente que entre el y Hermione no a habido nada más que unos simples café o temas de familias, pero nada que pasara a ser algo grave, Ron pensó en lo que acababa de hacer con su esposa, se daba cuenta que ella era modelo (hasta que por fin lo entendía) y que por más que el quisiera o le pidiera a Gabrielle no vestirse tan abiertamente, ella no podría, por que su jefe se le pedía, el quería regresar para ver a su esposa, pero no podía dejar a Hermione allí en ese restaurante sola y casi borracha ¿O borracha?

No puego cgeeg que Vigtog piense que le soy infiel contigo – decía Hermione, Ron no decía ni una sola palabra, no sabía que decirle –

Bueno, Hermione, ¿Quieres que hable con Viktor sobre este tema? –Pregunto Ron apenado –

Noooo! ¿Te estás volviendo loco Gon? – Hermione realmente estaba algo mareada.

Hermione deja de beber ya llevas como 5 vasos – dijo Ron

No quiego, no sopogto aViktog, lo amo sí, pego no lo soporto – Dijo Hermione que bebía otro sorbo de whisky.

Me trae la cuenta caballero, por…

Noooooo, más bien tgraigame otgo tgago, lindo – dijo Hermione que a la vez miraba a el mesonero.

Ron le hacía señas de que no trajera nada, que sólo la cuenta, lo hizo algo alejado de Hermione para que está no se diera cuenta, al cabo de unos minutos llego el mesonero con la cuenta, Ron la pago y Hermione se molesto con el y después de haberle pegado un grito de que se iba y de que ella no era una niña a la cual tenían que cuidar, al pararse se cayo, estaba tan borracha que las piernas no le daban, Ron se sorprendió y dio un brinco de la silla y la ayudo a parase, Hermione no dejaba de reírse, pero a la vez le gritaba a Ron que la soltara que ella podía sola, el sabía que ella en ese momento no se valía por sí misma e intentando no ver a las personas que los miraban algo extrañando y con la cara de pena ajena, llegaron a el estacionamiento y Ron abrió la puerta de los asientos de atrás de el auto y sentó a Hermione, está a su vez se tambaleaba, Ron se agacho para poder llegar cara a cara con Hermione.

Gon – dijo Hermione mirando a Ron fijamente – estogy algo …

No dio tiempo de terminar lo que dijo cuando ya Ron tenía su atuendo manchado de vomito de Hermione, que está a su ves al verlo, empezó a reír como si nunca lo hubiese echo, Ron no sabía que hacer al respecto – Bueno está borracha, Ron no puedes hacer nada – pensó este a la vez se miraba lo que tenía encima.

Vamos Hermione, te llevaré a casa –dijo Ron mientras ayudaba a Hermione a entrar completa a el auto –

¿¡¡Qué? No Gon, mi magido, me mataga, es decir no mataga si llegamos juntos – decía Hermione – Además! Yo tgraje mi augto.

Bueno, entonces vayamos a un lugar, que no sea este, para que te tomes una sopa – dijo Ron mientras tomaba unas toallitas y se limpiaba la ropa y luego limpiaba a Hermione la boca que la tenía llena… de ya ustedes saben.

Ron llego a un restaurante no tan lindo como el anterior este era algo como una cafetería o algo así, entraron los dos, Ron ayudo a Hermione a entrar y sentarse cuando llego la Mesera Ron pidió una sopa, para que a Hermione se le quitara la borrachera

Tenemos una perfecta para esos casos, además como a está hora es que suele pasar esto, la sopa ya está lista en menos que canta un gallo se lo traemos – dijo la mesera

Hermione sólo se reía (pobre no sabía lo que hacía), al cabo de unos segundo cayo dormida encima de Ron, este no sabía que hacer, entonces espero a que llegara la mesera con la sopa, le agradeció y en eso, movió un poco a Hermione que no daba síntomas de querer levantarse, Ron no sabía que hacer, no sabía en que lió se había metido con esa borracha. Ron pidió a la mesera que le pusiera la sopa para llevar entonces cargo a Hermione y se dirigió hasta el auto donde la acostó en el mueble trasero, este se sentó al lado de ella a esperar a que despertara, pero se quedo dormido después de unas cuantas horas de esperar, estaban en un estacionamiento y ellos dentro de el vehículo, el carro de Hermione se había quedado en el estacionamiento de el restaurante, este era seguro, así que el carro de Hermione estará bien. Luego de haber pasado unas cuantas horas Hermione despertó, algo adolorida, eran las 6 de la mañana, noto que Ron estaba a su lado dormido.

¿Ron? ¿Ron? Despierta Ron – decía Hermione mientras le daba unos suaves golpecitos a Ron, este sólo hacia un leve sonido, pero no despertaba –

¿¡¡Qué? ¿¡¡Que pasó? – despertó Ron algo exaltado, este miro a Hermione con algo de extrañes, pero recordó lo que había pasado esa noche –

¿Ron? ¿Qué hago aquí contigo? – pregunto Hermione

Ron se apeno, pero le contó a Hermione todo lo que había ocurrido aquella noche, ella se apeno muchísimo más que el cuando le contó lo de el vomito y bueno en sí por todo, Ron le dio la sopa que aún estaba tibia, Hermione se la tomo y le pidió a Ron que la llevará a su auto, para así poder ir a su casa, Ron la llevo hasta el estacionamiento y se fue muy apenado, por supuesto no más que Hermione