El Mago de OZ 03
"Rodarán cabezas"
El televisor se encendió en mitad de la noche, Heero desde los pies de la cama activó el control remoto.
…fue en un estado… otra vez…
… se ha registrado otro atentado… esta vez el cuidadano…
… ha llegado la informacion en el noticiero de que el acaudalado y exitoso productor Zechs Marquise, ha sido hallado muerto en la quinta avenida…
Duo aún dormitaba bajo la sueve siesta que dan hacerlo tres veces que no se llevan mas de tres horas durmiendo.
-Duo, Duo, despierta… -Heero movió su hombro, esperando que la cabeza que ddormía mostrandole su nuca a él, despertara.
-Mh… dejame dormir un datito ma… ahj…
-Despierta, que ha muerto Zechs…
-Mh… -juntó sus ojitos con rabia –Mh… los separó de golpe, sentandose.
Heero le subió el volumen al televisor.
-el conocido productor Zecha Marquise se hallaba caminado en compañía de la señorita y su asistente Noin. Fuentes señalaron que ambos sotenían una grave disputa, acelerada cuando un desconocido disparó al señor Zechs. Esto se vincula con los supuestos asesinos que al parecer, disparan al azar desde una gran distancia. Ya es la veinteaba persona de esta semana…
cambio la televisora.
En esta mostraban imágenes de noin llorando.
-¿Señorita noin, como se siente con que hayan asesinado a su jefe a su lado?
Cambio otra vez.
En esta mostraban el lugar del asesinato.
-Es una suerte que uses el despertador del televisor… alguna vez iba a servir…
Le iba a replicar cuando en eso sonó el teléfono. Heero se bajó de su cama a contestar, pasando a Duo el control remoto.
-Mh… en todos los canales de noticias dan lo mismo… pobre Noin…
-¿Aló? Hola… si, vimos las noticias… ya, nos damos un baño y allá vamos, no te preocupes. -Colgó. – Duo…
-Ya voy… ¿nos duchamos juntos?
-Ya… pero rápido.
-No creas que tengo ganas de hacer nada en esta situación.
-Lo sé… es solo que debemos movernos. Mejor prepara la ropa mientras me ducho yo, y mientras te duchas y vistes hare el café, de acuerdo?
-Ok…
haciendo lo convenido, Heero recién notó que podría perfectamente calzar con una escena de la serie. Movió la cabeza tratando de alejar sus fantasmas una vez mas. Encendió la cafetera, y puso tostadas listas en unos platos. El café caía de a gotitas en la cafetera, con su característico olor que inundaba la habitación. Bajó la cabeza apesadumbrado, pensando en cuando había sido la última vez que gozó de un buen despertar con Duo. Todo era su culpa, él lo hacía infeliz, y aún así continuaba a su lado… el ruido de la ducha dejó de sentirse, y pasos leves lo reemplazaron. Apoyó su espalda en una mesa, y cruzó los brazos.
-Duo… ¿Porqué luchas por mí?
-Porque vales la pena…
-dimelo. –sus ojos parecieron atravesarlo. Se había volteado bruscamente.
-Porque te quiero. –Repsondió sin pestañar y sin dudar.
La cafetera desbordaba café. Heero la tomó y sirvió dos tazones, ya listos. Recien Duo miró la mesa, y vio la mermelada, y todo lo demas ya situado.
No dijo nada durante el desayuno.
No había realmente nada que decir. El teléfono sonó dos veces, se activó el contestador.
-Heero, soy Quatre… ya viste las noticias? –Heero se levantó aún con una tostada en la boca, y presionó el botón de altavoz.
-Mpsi… doin amó.
-Heero, no hables con la boca llena. Hola Quatre, si vimos y nos llamó Noin, estamos desayunando ahora, pero vamos para allá.
-Ya… yo aún estoy en Arizona. Estoy tomando un avión ahora… Llegaré en unas horas, ya avisé a Trowa… los recogerá en unos minutos.
-Gracias.
-De nada… los dejará allá, preguntará, se hará invisible y vendrá por mi al avión. No quiero reporteros, se tendrán que encargar de eso…
-De acuerdo… Noin repartirá los trabajos, como siempre… pero no creo que esté muy bien… Sally ya debe estar viajando desde áfrica también. –Heero aún conservaba esa idea que Noin era algo así como su mamá, tal vez porque había sido así cuando la conocieron. Ella los defendió de los proyectos de Zechs, y los obligaba a comer de vez en cuando, les metía dietas y los convenció que si no comín nadie mas los iba a contratar. Ellos habían pasado a ser adultos ahora, y los solía telefonear… Especialmente a los que ya no estaban bajo el mando de Zechs.
-¿Y qué hace allá?
-Médicos sin fronteras, Duo… -Heero se acercó al teléfono. -¿Alguien sabe ya donde…?
-La verdad… no lo sé. Será yo creo en la tumba de la familia… Lo que yo me pregunto es si seguiremos con la filmación.
-No lo creo… a mi no me gustaría seguirla. No sin Zechs. –Duo bajó sus ojos, quedando cubiertos por su cabello. A Heero se le antojó extraño eso de que se aceptara tan rápido la muerte de alguien… recordó un funeral al que tuvo que asistir, las mujeres se abrazaban llorando, histéricas… Respiró hondo cuando supo que Duo se les iba a unir.
Porque aunque aquella relación no había prosperado, Duo había apoyado en todo a Zechs… en sus mas absurdos proyectos. Tenían una especie de amistad subconciente. A lo mejor hasta se habían metido en la cama, pero como Zechs metió a todo el staff en su cama… bueno, a casi todo el staff. Hasta que lo vieron con Duo no se convencieron que sí le pasaban balas. Y entre Quatre y Torowa no había convención, estatuto, o persona que se pudiera interponer.
Terminando de desayunar viejos recuerdos fluyeron. Quizás debería aprender a dejarlos de lado un tiempo… poder dejar lo recuerdos para concentrarse en una sola cosa, ya fuera estudiar, o escribir… o joder. Da lo mismo. Es muy duro, una vez que ya se han tenido varios amantes, joder con alguien mas, pues aun tienes conciencia y no eres un don juan, pero por otro lado, las caricias ya no te llegan tan hondo. Pareciera que en realidad las caricias no llegaran, que el sexo fuera un ejercio que exige mas concentración que el yoga, y que cansa mas. Pareciera que tan solo fuera rutina… moverse hasta acabar, rogándole a tu cuerpo que te responda.
Y tal vez por eso se había enamorado de Duo… porque parecía ese primer amor. No es sólo carne… había decidido eso hace tiempo.
Lo mas terrible de la novela posmoderna, solía decirle a Duo, sin que entendiera nada, es la falta de todo. Es tan vacía como la vida propia. No tiene historia, sólo es un trozo entrecoratado de frases sin escapatoria.
Duo era un romántico, pero no porque creyera en los grandes sentimietnos, sino porque lo sentía. Heero lo era… pero porque los deseaba. Era probable que deseara apropiarse de esa parte de Duo mas que del cuerpo, mas que del alma…
Una bocina sonó fuera, y salieron corriendo. Heero se quedó unos momentos atrás mientras Duo saludaba a Trowa, cerrando la puerta. Tubo un raro presentimiento cuando se dio vuelta para subir al carro.
Ya dentro, Heero miró por la ventana, tratando de no ver a Duo cabizbajo. Su mano fuye hasta la de él, y se la apretó un poco. Duo se le lanzó encima, sin dejarle ver su rostro. Sin ocultar su sorpresa, Heero lo abrazó de vuelta.
-Sé que estás aquí… Gracias Heero… Sin ti yo… no… -Sus ojos se habían llenado de lágrimas.
-No lo digas, si podrías porque tu eres fuerte. Eres la persona mas fuerte que conozco.
-No es verdad. –Se sentó tranquilamente, sus ojos eran tristeza su mirada se posó en el techo del auto. –sólo finjo serlo, finjo reir… yo no quisiera llorar.
-Pues no llores… -Heero apoyó el codo en la ventana. –Y si lloras, te secaré las lágrimas yo mismo. –Sonrió, agregando una caricia a su rostro, bordeandolo.
Duo le miró y sonrió. Puede que Heero lo hubiera dicho con total ausencia de tono de voz. O de inflexiones. Pero lo había dicho con el mismo tono que solía repetir sus clases, con el mismo tono que empleó para repetir las letras del Mago de Oz cuando le ayudaba a practicar… la misma voz de la noche anterior, cuando repitió las letras que le gustaban mucho.
Era la voz del corazón de Heero.
-Además –Agregó Trowa, no creo que sea buano que te vean llorar… trajiste lentes de sol, supongo.
-No… ninguno de los dos pensó en eso.
-Bajaremos a encargar las flores, cerca hay una optica, se compran un par. ¿Andan con visa al menos, verdad?
-Eso si… siempre. –Al menos Heero andaba con la cartera en común, con una copia de carnés de identidad y tarjetas varias, y algo de efectivo.
-Gracia a Dios, yo no pensé en nada.
-No es novedad. –Duo miró a Heero, lo había dicho en tono de chanza.
-Ah, no… siempre me dices esas cosas pero tu eres mas descuidado.
-No es verdad, yo soy el perfecto aquí.
-Nah… si te equivocas, yo lo sé…
-No…
Trowa sonrió para sí, muy levemente. Quatre solía besarle cerca de las comisuras cuando ellos empezaban a pelear así, antes solía ponerse nervioso cuando empezaban como ahora, con los manoteos y a golpearse como niños. Normalmente, andaban los cinco con Wufei, quien solía sentarse entre los dos para que la pelea no cundiese, pero fuera como fuera, se pelaban en broma igual que ahora, y acababa acurrucado y chillando como loca.
Si… solían pasear así por todo Nueva York en busca del bar perfecto, en busca de una librería abierta a las tres de la mañana, una disquera que a las seis tuviera el último disco.
La habían pasado bien juntos, compartiendo gustos, aunque fueran tan dispares. Lo único que ninguno toleraba eran los lugares llenos de locas a los que asistía Wufei, en especial porque acosaban a los otros cuatro, ya casi dichos para casarse.
De hecho… cuando se lo pidió a Quatre, realmente pensaba hacerlo. Heero tenía a Duo muerto de la risa en sus rodillas, cualquiera pensaría que era algo imporio de las circunstancias, pero sabía que ambos querían reafirmar la realidad frente a lo que sabían que vivirían ahora.
-Vayan aquitándose y ordenando sus ropas. –Sacó un frasco de la guantera. –Ahí tienen para que tengan decente el pelo… por una vez.
-Tú piensas en todo, Trowa, eres extraordinario.
-Cambiame por el ahora…
-No estaría mal…
-¡Oye!
-Ya, ya que era broma… ya llegamos… me desarmaste el peinado.
Ya veían por ahí a Lucrecia, de luto.
-Ya, yo aquí los dejo, traten de hablar con ella, si no pueden, pues encárgense de todo.
Se bajaron del auto, los rodearon los flashes. Noin los miró… y corrió a abrazarlos.
-Gracias a Dios que llegaron… Chicos, vengan conmigo, no me la puedo sola. -Los tomó de la mano y los condujo hacia el interior de una oficina. –miren… ya viene Sally y los otros en camino. Se decidió que estará el cuerpo en la tumba de la familia Peacecraft, pero no se donde es, hay que conseguir el permiso para sacar el cuerpo del país, hacer funerales acá y allá, conseguir una línea aerea, mantener todo a escondida y avisar a quienes deseen ir, pero que sean actores y directores… decidir donde se dará la rueda de prensa donde diremos si seguiremos con el proyecto o no…
-Okey…
-Bien buenos chicos, espero que les vaya bien, debo seguir aquí yo… esperando que llegen, me haré cargo del cuerpo y esos detalles apenas llegué Sally, aproximadamente en dos horas… y su pequeña esposa?
-Ah… Wufei… No llamamos a nadie… Quatre nos llamó y Trowa la fue a buscar al Aeropuerto. No te preocupes.
-No… solo que no haga mucho ruido, de acuerdo… No sé si puedan lograrlo.
-Bien… -Dijeron ambos.
-Otra cosa, -Noin se devolvió un segundo. –A él le gustaba escuchar Mago de Oz, no sé si lo han oido nombrar…
-Sí, él me regaló la colección de los discos. Me gusta también- -Heero contestó tenso.
-Bien… quisiera que para el funeral se tocara Hasta que El Cuerpo Aguante y una de tu elección. Creo… que le hubiera gustado. –A Noin se le llenaron los ojos de lágrimas. Se puso los lentes de sol.
-Estoy seguro que sí, Noin. –Duo pronunció tranquilo, pero con mas tristeza.
Al alejarse, ella pensó en los dos chicos. Tan corta edad y tan marcado destino. Tan diferentes… se complementaban. Duo era muy emocional, Heero le ayudaba desde el principio a controlarse, y Duo le enseñaba a sentir como humano. Suspiró… ella misma tenía sólo unos años mas que ellos, y ya era su madre. Espiritual, no biológica. Adoraba a esos niños.
Heero se encerró en el estudio, puso música, resultó se Mago de Oz. Decidió dejarla mientras decidía cual usaría. Estubo haciendo varias llamadas. Duo estaría fuera viendo quienes empezaban ya a llegar, y se empezó a preocupar que les dieran agua, y algo de comer, mientras consolaba a la gente, o les decía que esperaran.
Al rato después entró con un café. Heero había corrido las cortinas, y miraba el jardín nublado, con vistas al agua. Traía también uno para él y galletitas.
-Hablé con todo el mundo. La tumba se encuentra en su país de origen, y la embajada ya tomó orden de repatriarlo. Se hará hoy a la tarde, para llegar allá mañana al mediodía y hacerlo esa misma tarde… enterrarlo digo. –Miró a Duo con su mirada triste y cansada. –Sally ya está con Noin, al parecer África está mas cerca que el medio Oeste.
-No… están aquí ayudandome hace rato. -Duo se sentó en el escritorio -Me alegro que lo hayas resuelto todo. Pero hay un problemilla del que parece que no te has acordado.
Heero miró a Duo… -Ops –Fue cuanto dijo.
-ops. Te olvidaste de la hermanita del difunto. Ya viene, al parecer se acaba de enterar.
-Nah, tardó en elegir un buen vestido negro que no fuera demasiado demostrativo. Espero que no se me lance encima en un momento así… digo, que se haya aprendido a ubicar.
-No le puedes pedir eso a una persona doblada por el dolor, Heero. -Le iba a dar una respuesta, pero se detuvo. –Lo importante es que esté tranquila… ya preparé diazepán disuelto en agua.
Heero lo miró muy tranquilo. El teléfono sonó otra vez. Miró el remitente.
-No es de la embajada, no familiar, no contestaré.
Tocaron la puerta. Por ella se asomó la cabeza de Quatre.
-Tenemos un problema… Llegó Wufei.
-Ya vamos. –Le hizo una seña a Quatre. –Dejaré la oficina, no quiero que Relena nos encuentre aquí.
-Será lo mejor.
-Si… otra cosa, ya programé un sepelio o ceremonia para hoy.
Escucharon los gritos, así que salieron. Heero se devolvió a apagar la radio, el Cd aún se tocaba. "esa" se dijo antes de ponerle stop.
Junto con Wufei llegó Relena. Al parecer, estuvieron juntos en una fiesta, durmieron por ahí, y se acababan de enterar, así que venían con ropa de fiesta. Antes que los reporteros se enteraran, Heero llamó a un diseñador de la empresa con dos trajes serios mas, uno de chica. Luego llamó por trajes para los empleados, que demoraron media hora mas en llegar. Los hicieron pasar a una sala privada, les dieron el agua preparada por Duo, y cuando llegaron los trajes se los hicieron cambiar. Quatre fue el que los vigiló en la sala, mientras seguían llegando periodistas. Ellos repartían tranquilidad junto con noticias. Respecto a si seguirían gravando ninguno de ellos contestó. Finalmente Relena pudo ponerse en pie, e ir a recibir la gente, pero se quedó en la gran sala, sentada en un sillón, llorando.
Todos se pusieron en pie cuando llegó una limusina, y de ella se bajaron Sally Po y Noin. Ambas mujeres con los lentes oscuros y velos. Detrás venía otro coche. Entonces Heero llamó a los que cuidaban la casa y el jardín para que ayudaran a los funcionarios, y Quatre ayudó a Noin a llegar a un sillón.
-Quería que se despidiera de este país en el mismo sitio que tanto amó. ¿Ya escogiste la canción?
-Van a Rodar Cabezas.
-¿Qué?
-Esa canción… yo creo que por las características… -Dijo ojeando las conclusiones de los de la morgue – creo que fue planeado…
-Pero dijeron que era un tirador al azar…
-No lo creo. Creo que se aprovecharon de esos incidentes para decirlo. Sino… ¿Porqué los medios decían eso cuando la autopsia aún no se llevaba a cabo? Y justamente, mira que medio.
-Romefeller.
-------------oooooooooo----------------
Nadie dijo nada mientra llegó el sacerdote. Heero había ayudado, junto con los otros menos wu fei, a arreglar las flores. Algunos empleados y gente que llegó nada más ayudó también a acomodarlas. Nadie dijo nada, pero se quedaron tranquilos cuando el sacerdote empezó a hablar, frente a la cabecera de Zechs, en la misma sala donde tantas veces bailaron todos. Tantas fiestas. Alguien (seguramente Duo) cubrió los espejos y las pinturas con lienzos negros. Todos se habían repartido junto a Zechs. Heero, sólo Heero no lo había visto. Descansaba sobre las sábanas blancas. Jamás lo vio dormir. Sencillamente, parecía un muñeco de cera antes que Zechs. Todo se le antojó irreal, no verdadero… como si todo fuera una farsa… y sintió rabia… si… esa misma rabia… ¿Era esto una filmación también? Traize Kushrenada cayó de rodillas a los pies de Zechs, sollozando. La pequeña Own estaba a su lado, sujetándolo por los hombros, mientras ella misma lloraba.
Con los ojos nublados, no quiso escuchar al hombre que ahora sollozaba. No reaccionó sino cuando sintió el peso de un cuerpo caer a su lado.
-¡Duo! –Gritó, agachándose a cogerlo.
Lo sacó como pudo hacia una sala mas privada. Sabía que Relena lomiraba, que la gente lo miraba, pero lo llevó de igual manera. Justo dio con la que daba por una puerta hacia el jardín. Abrió esa puera, o balcón, y lo dejó en un diván.
Sabía que tenía que sacarlo de ese sucio ambiente. Y eso era todo.
Allí lo encontró Quatre, sentado en el marco de la ventana. Mirando hacia fuera. Hacia la nada, en realidad. Duo descansaba aún sobre la cama. Heero se aflojó el nudo de la corbata cuando dijo:
-Quatre… aun tenemos que estar allá?
Quatre movio la cabeza, bajandola, en forma negativa.
Bien, creo k las canciones las dejo pal siguiente… este cap se me complico bastente, lamento que un rato las cosas no vayan bien, peroya veran como sigue.
