Todos somos el secreto de alguien
Shaoran
Todos somos el secreto de alguien, o al menos yo lo he tenido.
Yo he tenido una persona en secreto, una persona que no le he contado a casi nadie, pero por quién lo he sentido todo, y esa persona, en estos momentos me mira como si no fuese capaz de entender porque mis manos la sujetan con tanta fuerza de los hombros, y mis ojos la miran con tanta intensidad.
No puedo culparla. Me he esforzado mucho porque siga siendo secreto, y aunque a veces esto que siento se me escurre por los poros y me hace actuar como un completo idiota a su lado, yo me esfuerzo por negarlo, por desarraigar por completo la duda.
Y no es que no me gustaría que lo supiera, joder, me encantaría que lo hiciera, que solo me mirara a mí con esos ojos, que solo mi nombre saliera de sus labios con la palabras te quiero.
Pero no es así, no soy aquella persona a la que ella ama. Lo tengo claro, lo tengo claro porque ella me lo ha dejado claro.
Ella solo lo mira así a él, solo a él le dedica sus más profundos suspiros.
Me da tanta rabia ver cómo se pierde en su mirada, como tartamudea con solo escuchar su voz, como llora al darse cuenta de que él ama a alguien más.
Él también es el secreto de alguien, pero en su caso, ese alguien también es el secreto de él.
Nos dimos cuenta de ello ese día de primavera. Sakura, como cada año, se hallaba preocupada por la salud de esa persona, quien cada tanto estornudaba producto del efecto que el exceso de polen en el aire hacía a su nariz.
Yukito siempre fue así. Una persona excesivamente alérgica que empeoraba cuando se acercaban esas fechas.
Él había sido su vecino por más tiempo de lo que yo su compañero, por eso no tenía oportunidad. Él tenía su corazón desde antes de que yo apareciera en la escena, y por eso, por más que suspirara y me matara por dentro, no podía hacer nada contra ello.
Fue entonces cuando las cosas se pusieron mucho peor.
Ese primer día de clases, sobre aquella plataforma, ocupando el lugar que solo le pertenecía a aquellos pasantes que se unían a la planilla de maestros para completar sus prácticas, estaba él, junto al hermano de ella.
Sí, ahora no solo tendría que soportar el que ella siempre hablara de lo maravilloso que Yukito era, sino que tendría que tolerar que suspirara y se emocionara frente a mis ojos cada vez que su sonrisas o sus miradas se cruzaran.
Aquello me desesperaba, me enervaba, pero no podía hacer nada… ella lo quería a él y aunque a veces eso me rompiera el alma, era la realidad y yo no podía cambiarla.
La sentí halarme del brazo con sus ojos llenos de súplica, y agité la cabeza en negación imaginando lo que estaba a punto de pedirme.
No lo haría, ni en un millón de años. No iría a la sala de profesores con ella a llevarle esos medicamentos, sólo porque a ella le parecía muy obvio que se presentara sola frente a la persona que le gustaba.
Arrugué mi ceño hastiado de que repitiera aquello como si ya no lo supiera, y le dije enervado que con la cara de boba que siempre ponía cuando lo veía, seguro que él ya lo sabía.
Su rostro perdió su brillo, sus manos me soltaron y pude ver cómo en sus ojos, una lagrimita se asomaba traviesa evidenciando su tristeza.
Por eso no me quería. Si tan solo supiera controlar mis palabras, si tan solo no le dijera siempre lo primero que pienso directo a la cara.
—De acuerdo, iré. Pero solo te acompañaré hasta la puerta. Nada de ponerte a hablar por horas con Yukito o querer acompañarlo hasta su casa.
—Hecho. Eres un amor, Shaoran.
«¿Y por qué no me amas entonces?» Pensé inútilmente mientras era halado hasta aquella oficina donde nos dijeron que él ya no estaba.
Sugerí que nos fuéramos en consecuencia, pero ella insistió en que tal vez había ido a la enfermería, jurándome que nos marcharíamos si no lo encontrábamos allí.
No pude negarme entonces. De hecho, últimamente Tsukishiro pasaba tanto tiempo en la enfermería que casi justificaba la excesiva preocupación de la muchacha a mi lado.
—Tal vez deberíamos tocar antes, Sakura. Si está descansando, sería grosero despertarlo —le dije al verla apresurarse a entreabrir la puerta, y estoy seguro de después de lo que vio, ella deseó haberme hecho caso.
—Estamos en la escuela, profesor Tsukishiro. ¿No le parece que este no es momento para esto?
—Me sorprende que lo digas, no es lo que pensabas la semana pasada en el gimnasio.
—Eso es porque ya era de noche y no quedaba nadie en la escuela. Aquí podrían encontrarnos. Te imaginas el escándalo que se armaría si supieran que el profesor en pruebas se coge a la enfermera.
—No sabía que eras tan cobarde. ¿No eres tú la que dice que te encanta la adrenalina que te produce el peligro de ser descubiertos?
—Sí, me encanta. Sabes que me encanta.
Apenas pude deslizar mis ojos a mi lado para ver todo el terror dibujado en los ojos de Sakura ante la escena que yo no necesitaba ver para saber se desarrollaba tras esa puerta, pues la perorata de sonidos que venían de dentro lo hacían más que evidente.
La conducta, las palabras, hasta el tono de voz de Tsukishiro era diferente a lo que nosotros conocíamos.
Él siempre parecía tan prudente, tan amable, tan concienzudo… No aquel sujeto de deseo salvaje que parecía no importarle el no debería.
Sakura estaba a nada de ponerse a llorar, y yo la tomé de la mano mientras la ayudaba a alejarse de allí, seguro de que sus piernas ni siquiera se movían.
Por qué sí, había cuentos que de contarse, nuestro protagonista perdería la magia, había secretos que estaban bien siendo solo secretos, muchas personas que eran más felices sabiendo que guardaban tesoros totalmente desconocidos para otros.
Porque el amor, el querer, no vale más cuánta más gente lo sepa, con que lo sepa la gente que importa es suficiente. Y yo… yo solo quería que ella lo supiera.
Acerqué mi boca a la de Sakura sintiendo como se tensaba ante mi contacto, y poco a poco la sentí dejar de resistirse a mí, entregándose a lo que recibir mi beso implicaba.
—Sí, tal vez él es su secreto y ella el de él, pero en mí, solo en mí, tú eres mi secreto.
*
¿Cuál será la reacción de Sakura ante la confesión de Shaoran? ¿Qué pasará con Tomoyo y su amor por su profesor? ¿Tendrán Yukito y Nakuru un final feliz? ¿Quienes son los demás personajes?
Recuerden la dinámica. Tienen que leer hasta el final para poder saber lo pasa con cada uno de los personajes, ya que todas las historias están conectadas.
Este capítulo es un regalito porque muchas me pidieron que actualizara pronto, pero los demás capítulos si serán una vez por semana.
Gracias por leer.
