N/A: Muchas gracias a todos los que me han dejado reviews, que para variar un poco contestaré al final. Bien, os presento el xapi 2, que como podéis ver he subido pronto. Es que esto se escribe muy rápido... lo terminé el mismo día que el 1. Pero ya os dejo de contar mi vida... ¡a leer!

Joanne Distte

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II. Impulsos

'Un día más y me hubiese muerto de asco ahí dentro', suspiró Sirius, cuando supo que la señora Pomfrey ya no podía oírle.

'Tampoco es para tanto', dijo Remus.

'Ja, ya me gustaría verte a ti. Seis mil horas al día sin poder hacer nada, solo, mientras vosotros estáis en las clases esas...'

'¡Estoy con Padfoot!', exclamó James, afirmando repetidas veces con la cabeza. 'Es que tú no estás acostumbrado, Moony, pero estar en la enfermería es un coñazo.'

'Si sólo han sido tres noches.'

'Pues eso... mucho. ¡Y no podía hablar con nadie! Mantener conversaciones conmigo mismo no es lo que se dice reconfortante.'

'Siempre había dicho que eras algo raro.'

Sirius miró con los ojos entrecerrados a Remus, que aceleró el paso poniendo distancia entre los dos con una sonrisa divertida en los labios.

'¿Dónde está Peter?', preguntó de pronto James, haciendo que sus dos amigos miraran alrededor. En ese momento apareció el cuarto muchacho corriendo, acalorado y respirando pesadamente.

'Me había dejado la mochila en la enfermería', explicó, deteniéndose a recuperar el aliento. Al parecer había ido y vuelto corriendo.

'Bien, bien... entonces ¿por dónde se va a esa Sala Común de la que me habéis hablado?'

Aunque lo hubiese parecido, Sirius no había recuperado la memoria. Las tres noches en la enfermería no habían servido para nada, exceptuando la exasperación de la señora Pomfrey por tener a cuatro adolescentes ahí armando barullo y riendo. Al final el director había aceptado que Sirius volviese a clase, pues aunque no recordase nada, no se perdería las nuevas lecciones, sobre todo teniendo en cuenta que debía hacer los EXTASIS ese año.

James, Remus y Peter empezaron a guiar a su desorientado amigo por el castillo, obligándole a que se fijase en todo para recordar el camino. Al fin y al cabo, se supone que debía aprender deprisa, pues tenían que evitar que el resto del alumnado se enterase de que había perdido la memoria.

'Y esas son las escaleras que llevan al cuarto piso... ¡Mira! Esa puerta es la clase de Transformaciones, y por allí se baja al Gran Comedor', dijo James, señalando con las dos manos a distintos puntos.

'Pero no te equivoques y bajes por esas otras de allí, porque de vez en cuando se cambian y apareces en el segundo piso', completó Remus, que seguía a James en su explicación.

La mirada de Sirius volaban de un lado a otro rápidamente, hasta que hubo un momento que se creyó apuntando con cada ojo a un lado distinto. Meneó la cabeza, intentando retener toda la información.

Contempló a los que decían ser sus amigos. Primero a James, que se ajustaba en ese momento las gafas, justo antes de señalar a otro sitio diciendo no se qué. Le había dicho que se conocían desde pequeños, que desde siempre habían sido mejores amigos. Luego estaba Remus, un chico callado y reservado, que le había acabado cayendo bien por su silenciosa simpatía. Y por último Peter, algo torpe y olvidadizo, como había logrado comprobar –a las buenas y a las malas- a lo largo de esos tres días juntos, pero buen amigo.

Sonrió. No la recordaba, pero tenía claro que su vida de antes no debía haber sido mala.

En ese momento apareció por la esquina, sorprendiendo a todos, la profesora McGonagall. Sirius no tenía ni idea de quien era, pero sus amigos debían conocerla, pues dejaron de bromear y se callaron ante su sola presencia.

'Por fin os encuentro. El director quiere hablar con vosotros', anunció, haciendo que los chicos intercambiaran una mirada. Los labios de McGonagall se destensaron un poco y señaló a Remus, Peter y James. 'Sólo vosotros tres. Usted, señor Black, vaya adelantándose hasta la Sala Común. Tus amigos se reunirán contigo en cuanto terminen.'

'Pero...'

'No sabe ir, profesora', aclaró James.

McGonagall lanzó una mirada penetrante a Sirius, que se quedó tieso como un palo.

'Explicádselo. No se va a perder', dijo, dándose la vuelta. Remus y Peter la siguieron, indicando a James que se diese prisa.

'Bueno, Padfoot... veamos', empezó James, pensando un segundo para hacerse un mapa mental del castillo. 'Sube estas escaleras y tuerce a la derecha, luego a la izquierda y dos veces más a la derecha. Luego sube las escaleras que tengan una estatua de una cabra al pie. Tomas el pasillo de la derecha, derecha otra vez, izquierda, derecha, derecha, izquierda. Verás más escaleras. Sube dos pisos más y coge el pasillo de la izquierda hasta que pases el cuadro del baile, y un poco más adelante, por el siguiente pasillo de la derecha encontrarás el retrato de la Dama Gorda. La contraseña es "Lautea".

'¡Eh, James! '

El aludido se volvió para ver a Peter llamándole.

'Nos vemos luego ¿vale?', dijo James, saliendo corriendo para ir al despacho del director.

Sirius se quedó solo, mirando con cara de póquer las escaleras que tenía delante.

¿Había dicho derecha, izquierda y dos escaleras? O izquierda y... No, no, escaleras, izquierda, izquierda...

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McGonagall llamó con tres suaves pero claros golpes a la puerta que daba al despacho del director. Los tres la conocían muy bien. La profesora la abrió y encontraron al director, Albus Dumbledore, sentado tras su escritorio. Sus ojos azules brillaban tras sus gafas de media luna, su barba y pelo plateados caían sueltos, dándole una apariencia de anciano gentil y amable.

'Sentaos', dijo, haciendo aparecer tres cómodas sillas delante suyo.

McGonagall se despidió y se retiró, cerrando la puerta tras ella. James miró la puerta cerrada una última vez, antes de volverse a encarar al director.

'No os preocupéis. Solo necesito que hablemos del señor Black un poco.'

Los tres soltaron la respiración que habían estado conteniendo. Ya pensaban que habían hecho algo malo... Avanzaron hasta el enorme escritorio, repleto de libros y objetos exóticos y fascinantes, y se sentaron algo incómodos en las sillas que el director había dispuesto para ellos.

'Bueno, Poppy me dijo que el señor Black, por consecuencia del golpe, había entrado en estado amnésico casi completo', dijo Dumbledore, juntando los dedos de sus manos delante de su rostro. '¿No recuerda nada?'

'Nada. No sabe quién es, qué es Hogwarts... no nos recuerda a nosotros.'

'Ya veo.'

'¿Cuándo se recuperara?', preguntó James, ansioso por recuperar a su mejor amigo.

'Me temo que eso no puedo decírselo, señor Potter. Nunca me había enfrentado con un caso así entre mis alumnos. He oído hablar de algunos que la recuperan en un par de días, otros en meses, años... No puede decirse con seguridad. Quiero que comprendan que puede que no la recupere nunca.'

Un temblor recorrió las espaldas de los tres, que miraron algo asustados al director, deseando que nunca ocurriese esa última posibilidad.

'¿Le habéis explicado algo?'

'Sólo lo que le ha ocurrido y cómo, y bueno... como nos conocimos y eso.'

'Está bien. Es importante en que el se enfrente a lo que ocurre y trate de recuperar la memoria.'

No es que me queje... él sigue siendo Sirius', dijo James, sin saber como seguir. 'Pero, bueno,...'

'Le entiendo perfectamente, señor Potter. Estamos intentando encontrar una cura que por lo menos le devuelva parte de los recuerdos, pero me temo que tardaremos aún. Por el momento lo único que pueden hacer es esperar.'

'¿Y nada más?'

'Ayúdenle en todo lo que puedan. Creo que supongo bien si digo que se debe sentir bastante desorientado.'

James asintió imperceptiblemente, deseando que pudiese hacer algo más por recuperar a su amigo de infancia. Odiaba quedarse de brazos cruzados.

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Sirius recorrió por décima vez el pasillo. Esta vez decidió subir las escaleras, rogando por tener más suerte. Ya estaba cansado de caminar sin dirigirse a ninguna parte.

Giró por varios pasillos al azar. Había tenido tiempo de comprobar de sobra que no le valían para nada las instrucciones que James le había dado tan precipitadamente.

De vez en cuando se acercaba a las paredes, intentando encontrar el cuadro del baile. Incluso se atrevió a preguntar a la chiquilla de una pintura que le había sonreído con timidez.

En una de esas, después de haber subido y bajado no se cuántas escaleras ya, se pegó un susto de muerte cuando delante suyo, saliendo de la pared, apareció algo blanco. ¡Y tenía forma! Nick-casi-decapitado, al verlo, sonrió y se quitó el sombrero a modo de saludo.

'Buenas noches. Me alegro de ver que ya se encuentra bien.

Sirius abrió la boca y la cerró un par de veces, pensando que alucinaba. Decidió seguir el consejo de James: ante todo, aparentar que no le había ocurrido nada.

'Sí, estoy mejor, muchas gracias.'

'Tus amigos se alegrarán de verte... Han estado muy preocupados por ti.'

Sirius pensó si tenía más amigos aparte de James, Remus y Peter... Eso sería un problema, pues sin duda se darían cuenta de que no los recordaba.

Sir Nicholas seguía hablando, sin percatarse de que Sirius ya no le hacía caso.

'¿Te lo puedes creer?'

'Sí', contestó Sirius, sin pensar realmente, pero al ver la cara del fantasma rectificó a toda velocidad. 'Digo... no. ¡Es inaudito!'

'Intentar usarme a mí como recadero... no, señor. Aunque sea un fantasma guardo mi dignidad', proclamó Sir Nicholas, con la cabeza bien alta (hay que añadir que en el esfuerzo de subir rápidamente la barbilla su cabeza casi pierde el equilibrio). 'Ir a la enfermería para ver que le ocurría en realidad... ¡Ni que yo fuese un espía! Este castillo ha sido mi hogar durante siglos y no pienso tolerar que me manden a hacer recados.'

'Claro que no... pero, bueno, yo me tengo que ir ya', añadió Sirius, poniendo cara inocente, pensando que a lo mejor así el fantasma se apiadaba de él y le dejaba ir. La cosa pareció funcionar.

'Oh, por supuesto, por supuesto. Buenas noches', se despidió, con una nueva floritura de sombrero justo antes de desaparecer por la pared de enfrente.

Y de pronto ahí lo vio, delante suyo. ¡El cuadro del baile!

Aunque bueno... si a eso se le podía llamar baile. Eran un grupo de osos girando sin parar en círculos, alrededor de un cuerpo sangrante e indefinido. Recordó entonces una de anécdotas que le habían contado el día anterior, sobre una equivocación con ese cuadro que tuvo Peter hacía unos años. Desde ese día conocieron al cuadro como "el del baile". Al parecer James no había caído en que él ya no había vivido ese hecho. Baile... ya le daría a James baile.

No tardó mucho en encontrar el retrato de la Dama Gorda, a quien tuvo que despertar. De malos modos, la mujer le pidió la contraseña, que él le dio con rapidez. De eso si se acordaba.

Pasó a través del retrato y se encontró en una sala agradable, decorada de granate y dorado, los colores de su casa. Habían mesas redondas y grandes, y sillas cómodas rodeándolas. También sillones, cerca de la chimenea encendida, perfectos para pasar un rato.

Sirius entró curioso, girando sobre sí mismo para no perderse ningún detalle de la Sala Común. De pronto sintió que algo, o más bien alguien, se abalanzaba para abrazarle. Lo primero que le llegó fue un agradable olor a perfume y luego un montón de destellos pelirrojos que centelleaban por las brasas del fuego.

'Sirius. ¿Qué tal? Estaba muy preocupada. ¡No me dejaron entrar a verte! Y el idiota de James no me decía nada ¿te lo puedes creer? Cómo si tuviese que ocultar algo...'

Sirius, delicadamente, consiguió desprenderse de la muchacha que por poco le ahoga en su efusivo abrazo. Admiró por primera vez su cara, pequeña, de piel clara, sonrosada por las mejillas. Su nariz, graciosa, se arrugó una vez, en un gesto que le hizo sonreír. Él la sujetaba por la cintura, cosa que no parecía molestarla.

Ella seguía hablando, sin reparar en lo cerca que estaban... o en lo cerca que la sentía Sirius al menos.

Era preciosa. Como una pequeña muñeca, con su pelo largo rojo cayendo sobre sus menudos hombros, sus espectaculares ojos verdes, como nunca había visto hasta entonces.

'¡Casi me da algo cuando te caíste! Y todo por Snape... ¡lo hizo adrede seguro! Yo lo vi. Pero no le castigaron ni nad-'

Lily no tuvo más remedio que callarse cuando sintió los labios de Sirius besándola, lentamente, con mucha ternura. Demasiado impresionada, la joven no tuvo tiempo para apartarlo.

El retrato se abrió.

'¡Eh, Sirius! Ya estam-'

'¿Qué pasa, James?', protestó Remus, intentando pasar por el retrato. '¿Por qué te paras?'

N/A: Muajajaja... aquí lo dejo. Pensareis que es un poco raro que Sirius bese a Lily, pero eso se explicará en el próximo xapi. Hasta entonces sólo podréis imaginar teorías. El próximo en principio se llamará "Bellatrix Black", así que supongo que es obvio quien saldrá. Al principio me había quedado más cortito, pero añadí por sugerencia de Mina la escena de Nick. De todas formas no es lo que se dice excesivamente largo... Prefiero que sean así. Se escriben mucho más rápido y eso me anima más a seguirlo.

El beso va dedicado a Marin, ke me pedía el otro día "besitos". Sé que no se refería a uno entre Sirius y Lily (sino con otra persona más malévola xD imaginaos quién) pero algo es algo.

Y, noticia de ultima hora, el 3 están prácticamente terminado, asi que pretendo subirlo este finde que viene. Y ahora mismo me pondré escribir el 2 de El beso de Judas.

Joanne

PD: Me siento moderada y todo... habéis visto que notas de autor tan cortitas?

Como dije antes, contesto reviews (o k emocion... 7 reviews en el primer xapi!):

-Marin Black: ¡Nuevo récord! Fuiste rapidísima en leer el primer xapi (un milisegundo desde que lo subí jejje). Supongo que a partir de ahora empezará a haber más comedia, y en el siguiente ya está Bellatrix. Jeje, tengo ganas de que salga ya. Siempre se anima el cotarro cuando está. Me alegro de que te gustase el 1... (me animaste lo suyo, sabes? Estaba bastante insegura... es diferente del resto que tengo de los merodeadores). Ya me dirás qué tal éste! Bss

-Akasha-bennington¡Eso, eso! Bella-Sirius forever! Juas... Tamos las dos pal psikiatrico jeje. Es k es imposible resistirse a Bella ¿verdad? Es este caso no me importa que rompas tu propósito de leer nada de Bella... Me encanta verte por aki, y espero seguir haciendolo.

-Bellatrix Black: . Vas a hacer que me ruborice... jejje, ya somos un montón a las que nos gusta esta pareja. Pues en el msn... prácticamente todos los días un ratillo, pero weno, lo más fácil que me encuentres es los findes, y si es sobre las 8 o así más probable. A ver si coincidimos algún día, bexitos!

-Anna-Black22: Weno, aquí tienes la continuación! No he tardado mucho, verdad? Para tu tranquilidad diré que el siguiente ya está casi listo y le quedan solo unos retoques, así que posiblemente para el finde que viene pueda subirlo. Graxias por el review!

AnnaTB: Y a ti te encuentro en todos lados! No sabes que ilusión me hace verte por aquí tambien La voz femenina era Lily, preocupado por mi prexioso Paddy. Pues no, ya no habrá muchas peleas Lily-James (no creas, pensé hacerlo en sexto... es que tuve una serie de ideas, y luego pensé en Bella y cambie todo xD). Y en cuanto a peleas Sirius-Bella... ejem, creo que ninguna se imagina lo que pretendo que pase entre ellos. Empiezo a suponer que os va a sorprender bastante... muahahahhaa.

Hermy-black: hehe, tranki... voy despacito pero continuaré todo XD No te preocupes! Y gracias por el review, wapa!

Lily Dark Black: Wenas, prexiosa! Gracias por opinar sobre el estilo... me quitas un peso de encima. Es que al principio pensaba meter más comedia pero cuando pensé en Bella me di cuenta de que Sirius no podía ser tan bobalicón, jejje... Y me he dado cuenta de que James sale muy serio también... ya veré como sigo esto. ‚?A ver que te parece el 2!