N/A ¡Bellatrix triunfa! En serio, me estoy planteando hacer una web sobre Bellatrix, pero una de estas en serio y no solo de grupos msn... Juas, juas. Ya veréis. Se me acaba de ocurrir la idea pero creo que la haré. Beellllaaaa!

Y otra cosa, aunque no viene a cuento. ¿Alguna vez os habéis preguntado cómo se pronuncia el nombre de Bellatrix en inglés? Yo en español lo digo como se escribe, pero en inglés se pronuncia (según me han dicho) o Belatrix (k no me gusta xo nada) o "Beiltrix" (o algo así). Este segundo sí suena bien... ya tengo ganas de verla en el kinta peli!

Y bueno, hablando sobre el fic propiamente dicho, en este aparecerán más sobre los Merodeadores (obviamente ya se sabe por el título, a mi prexioso Remsie le toca la luna llena del mes). Snif... pobrecito... Además, lamentablemente, en este no toca la aparición de Bella (bueno, una muy muy breve), lo que siempre le quita interés al asunto, pero en fin, no se puede tener todo.

Bxtos! Joanne

PD: He empezado un dibu de Bella... no sé cómo me quedará. Falta pasarlo a tinta y eso, que es cuando siempre la cago jejje. Me esforzaré esta vez.

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VI. Todo sobre la luna llena

Remus, James y Peter intercambiaron por décima vez esa mañana en el desayuno una veloz mirada. Sirius, harto, se rascó la cabeza, preguntándose qué diablos pasaba con ellos. Las chicas, por su partes, estaban sumergidas en sus asuntos y no se habían enterado de nada de lo que ocurría -si es que ocurría algo-.

'¿Entonces hacemos esta tarde guerra de bolas?', propuso Dana con una exclamación, dando una palmada a James en la espalda tan fuerte que hizo que las gafas se le deslizasen hasta la punta de la nariz y se atragantara con el zumo que se intentaba beber.

Éste lanzó una mirada reprobatoria a Lily, que intentaba ahogar la risa detrás de la servilleta.

'Venga ¿qué dices?', exclamó Dana de nuevo, volviendo a dar otra palmada a James en la espalda. Esta vez la causante de su atraganto fue la cuchara de los cereales, que se la había incrustado más allá de la campanilla.

'Será mejor que nosotras nos vayamos', murmuró Ann, cogiendo a Dana y sacándola de allí.

Lily recogió sus cosas y guiño un ojo a los chicos, pidiendo perdón a James con los ojos por el comportamiento de su amiga.

Éste suspiró, derrotado.

'Recordadme que no vuelva a intentar desayunar si está ella cerca', dijo, negando con la cabeza. Se terminó de beber el zumo y de pronto, como si recordarse algo, se inclinó hacia delante en actitud conspiradora, mirando fijamente a Remus. 'Entonces esta noche ¿no, Moony?'

'Claro', contestó éste, removiendo ausente el bol de cereales ya reblancedidos.

'¿Qué excusa vas a poner esta vez?', preguntó Peter, sabiendo que era un punto importante pues sino cada uno acababa diciendo una cosa diferente.

'La de mi madre supongo'.

'Esa la dijiste el mes pasado', replicó James. 'Di mejor que se te ha muerto una tía segunda. Siempre funciona.'

'A este ritmo tengo ya setenta tías segundas difuntas, Prongs', aclaró Remus, suspirando. No podía evitarlo. Siempre se deprimía cuando se acercaba la luna llena.

'¡EH, LUPIN!'

Los cuatro merodeadores volvieron la cabeza para encontrarse a Snape, que los miraba con una sonrisa repugnante de suficiencia.

'Me han dicho que tu madre vuelve a estar enferma. ¿No será qué tiene algo raro? Yo me preocuparía... a ver si te va a morder y te va a pegar algo.'

'Ignóralo, James', advirtió Remus, al ver que su amigo se llevaba la mano al bolsillo donde guardaba la varita.

'Solo una maldición, por favor...', rogó entre dientes el hombres de gafas, sin quitar la vista de su contrincante.

'No.'

'Ese tipo me cae mal', intervino Sirius, mirando con desagrado a Severus.

'¿Has visto? Ni en su amnesia Sirius ha conseguido olvidarse de él', argumentó James. 'Se merece una maldición por ese trauma permanente que ha causado a mi amigo.'

'He dicho que no. Vámonos de aquí, anda. ¿No querías comentar algo sobre esta noche?'

'Ah, cierto', exclamó James, agarrando a Sirius de la túnica para alejarlo de Snape.

Peter los siguió trotando, y echó una última mirada despistada al muchacho de piel cetrina y pelo grasiento.

'Entonces, usamos la excusa de tu madre ¿no?'

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Los Merodeadores, después de la clase de Encantamientos, se dirigieron a la Sala Común. Una vez allí se sentaron frente al fuego, pues hacía frío, listos y dispuestos para discutir los planes que pensaban llevar a cabo esa noche.

'He pensado que el Bosque Prohibido lo tenemos muy visto... ¿Por qué no vamos a Hogsmeade?', dijo James, mirando a los ojos a Remus.

Éste última era algo reticente a irse en forma de lobo a esa zona tan poblada por seres humanos, pero James tenía verdaderas ganas de ir, y cuando eso ocurría, nada ni nadie podía detenerlo... excepto tal vez Sirius, que en esta ocasión no estaba para nadie.

'No sé...', murmuró Remus, indeciso.

'Anda, hace mucho que no vamos. Aún nos queda por ver una parte de Hogsmeade por la noche. No va a pasar nada. Sirius y yo estamos allí.'

'¿Yo dónde estoy?', preguntó Sirius, que al escuchar su nombre había salido de su ensoñación... una ensoñación presidida por negros ojos enmarcados por oscuras pestañas, labios jugosos y sonrisa sinuosas.

'Más bien es dónde vas a estar. Esta noche iremos a Hogsmeade.'

'Mmm... bien.'

'No tiene ni idea de lo qué es', aclaró Peter, señalando a Sirius.

'Ya me he dado cuenta', murmuró James. 'Es un pueblo mágico.'

'¿Pero por la noche no estará cerrado todo?'

'De eso se trata. No tiene que vernos nadie.'

'¿Y a qué vamos entonces?'

'Veamos, Sirius', empezó el hombre de gafas, con infinita paciencia. 'Remus es un licántropo, de manera que mejor es, a menos que queramos tener problemas, no encontrarnos con nadie.'

James hubiera jurado que ni la persona con menos prejuicios del planeta se hubiese comportado de forma más indiferente frente a semejante revelación.

'Ah.'

'No tiene ni idea de lo que es un licántropo', aclaró de nuevo Peter, mirando estupefacto la cara de pura inocencia de Sirius.

'Ya me di cuenta', volvió a repetir James. 'Voy a explicártelo de manera sencilla. Un licántropo es una persona que una vez al mes...'

'En luna llena, concretamente', precisó Remus, en voz muy, muy baja.

'Se convierte en un bicho feo con mucho pelo y cuatro patas. Unos dientes horribles y unas orejas que...', continuó Peter, poniendo sus dos manos a modo de orejas y moviéndolas.

'Nos hacemos la idea, Wormtail', aseguró James, clavando sus ojos en Sirius. '¿Lo entiendes?'

'Primero, Remus es un licántropo', empezó éste. 'Y nosotros nos vamos a dar una vuelta con él convertido en un bicho feo con pelo, patas, dientes, orejas y...'

'Sí, mas o menos como ahora',completó Peter, entre risas. Remus le lanzó una mirada despectiva, incapaz de contenerse.

'Pero el quid de la cuestión es que no vamos como humanos, sino como...', murmuró, y se acercó casi para susurrarlo al oído de su mejor amigo, 'animales.'

'Ahhhh... ¿Y yo qué soy, una codorniz?', exclamó Sirius, batiendo los brazos. Algunos de la Sala Común rieron, y Remus tuvo que cogerle del brazo y subirle a su habitación. James y Peter los siguieron y cerraron la puerta una vez estuvieron todos dentro.

'Será mejor que le hagáis una demostración. No quiero arriesgarme a que esta noche no sepa transformarse.'

'¡Peter ha desaparecido!', exclamó de pronto Sirius, dando un brinco. Remus asintió, sonriente. 'James, Peter ha... ¡IIIARGGGG!'

El bote que pegó al ver al enorme ciervo en el lugar que había ocupado su mejor amigo casi le hace subirse a una de las literas. James volvió a transformarse en humano para tranquilizarlo, y Peter lo imitó, sin que Sirius se hubiese enterado de en qué animal se había convertido su pequeño amigo.

'Ahora te toca a ti', dijo James. 'Piensa con fuerza en que quieres transformarte y ya está.'

Sirius así lo hizo y al poco rato abrió un ojo, y vio que sus tres amigos lo miraban escépticos.

N'o estarás pensando en convertirte en codorniz ¿verdad, Padfoot? Eres un perro¡por lo que más quieras!

'¡Haberlo dicho antes!'

Esta vez si funcionó. En el lugar donde hasta entonces había estado Sirius apareció un enorme perro negro, que al verse reflejado en el espejo se puso a cantar de la emoción, lo que, traducido a idioma perruno resultaron ser unos ladridos atronadores que se escucharon por toda la Sala Común.

Los Merodeadores, al oír pasos rápidos que subían hacia su cuarto, atosigaron a Sirius para que se convirtiera, pero éste movió la cabeza. De un empujón James le hizo meterse debajo de la cama, justo cuando la puerta se abría y aparecía una Lily muy alterada, seguidapor sus amigas.

'¿Qué ha sido eso?', preguntó, sofocada por la carrera.

'Eh, pues...'

'James, que le ha entrado complejo de perro', dijo Peter entre risas nerviosas.

'¡Un chiste, por un chiste!', completó la mentira Remus, rojo por el histerismo al casi ver descubiertos a sus amigos, animagos ilegales.

'Wow ¡estaban fenomenal esos ladridos!', exclamó Dana. '¡Repítelos, por favor!'

'Eso, venga, James... nunca te había visto ladrar', lo animó Lily, riéndose.

'Yo, es que...'

'Venga, James, venga', dijo esta vez Remus, siguiendo la broma, ahora pálido como un muerto.

'GUAU... GUAU, GUAU', ladró, fracasando estrepitosamente en su intento de imitar a Sirius.

'Bahhh, antes lo has hecho mucho mejor', abucheó Dana, decepcionada.

'Es que la garganta...', se excusó James, llevándose una mano a la zona falsamente dolorida.

'Venga, chicas, vamos, que no es un mono de feria', dijo Lily, sacándolas de allí. Peter, escondido detrás de la puerta, la cerró en cuanto las chicas se fueron.

Todos respiraron aliviados, y a los pocos segundos tenían a Sirius en su forma perruna a su lado.

'Piensa que quieres ser humano, Padfoot. Igual que antes pero al revés', dijo James, dejándose caer en la cama agotado por tanta mentira.

Al retornar a su forma humana, Sirius cayó al suelo, sin respiración, doblado por la risa. Las lágrimas asomaban a sus ojos e, incapaz de contenerlas, rodaban por sus mejillas, rojas por la falta de aire.

'¡Eso parecía un caniche al que han pisado el rabo, Prongs!'

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Sirius caminaba como ausente hasta el Gran Comedor, donde había quedado con James y Peter para tomar algo de cena antes de salir esa noche a encontrarse con Remus. Al licántropo lo habían acompañado hacia unas horas hacia la Enfermería, donde madame Pomfrey ya se había encargado de escoltarlo hasta el túnel que llevaba a la Casa de los Gritos. Sirius suponía que allí los estaba esperando aburrido. Le hubiese gustado ir en ese mismo momento, pero debían esperar aún a que anocheciese más.

Sumido en sus pensamientos, no vio a la muchacha de pelo largo negro hasta que no sintió su mano cálida cogerse a la suya en una pasillo vacío.

'Buenas noches, Sirius.'

'Hola', replicó el aludido, respondiendo a la sonrisa de su prima.

'He visto ir a Lupin hacia la enfermería. No se encontrará mal ¿no?'

Bellatrix no tuvo que esforzarse mucho para que su voz sonase preocupada. Sirius volvió a sonreírla, esta vez de forma tranquilizadora.

'Mmm... no. Ha tenido que ir a ver a su madre, se ha puesto mala.'

'¿Y entonces por qué va él a la enfermería?'

'Ya sabes, los nervios', replicó, en una súbita inspiración. 'Estaba nervioso por lo de su madre.'

'Entiendo... ¿Quién no lo estaría?'

'Claro.'

Bella ocultó una maliciosa sonrisa, pensando en lo irónico que era ver a Sirius decir eso, cuando era él quien odiaba –o había odiado- tan profundamente a la mayor parte de los Black.

'Bueno, me tengo que ir... He quedado con estos', se despidió Sirius de su prima.

'No te entretengo, pero algún día tenemos que vernos ¿vale?'

'Por supuesto', aceptó el muchacho, con esa sonrisa tan pícara que hacía que las chiquillas de Hogwarts estuviesen a sus pies.

Sirius se volvió una última vez antes de girar la esquina para admirar la esbelta silueta de Bellatrix. Lo cierto es que, mas o menos, ya se encontraba más cómodo a su lado... siempre que ella no hiciese ninguno de esos gestos que lo volvían tan loco.

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'Shhh...'

'Es que...

'He dicho SH'HHHHH, Padfoot', le recriminó James. '¡Y deja de moverte!'

'Lamento molestarte, Prongs, pero se nos ven los pies', musitó Peter en voz muy baja, mirando hacia el suelo.

Debajo de la capa invisible de James, los tres corrían hacia su siguiente aventura nocturna junto al licántropo. Claro que su aventura empezaba ahí... ¡tenía que llegar hasta el Sauce!

'Sirius, agáchate. Que eres el más alto y se nos ven los pies.'

'Me saldrá chepa. ¡Au!'

El quejido respondía al golpe que James le había dado, cansado de las idioteces de su amigo. Aún les quedaba un buen trecho por recorrer, y no estaban siendo precisamente silenciosos. Remus debía llevar esperándolos un rato ya... si es que un licántropo transformado esperaba a alguien.

'Venga, vamos...'

'¡Espera, James! Se me ha olvidado una cosa', susurró Sirius al oído de su mejor amigo.

'¿Qué cosa?', masculló éste entre dientes.

'Mi amuleto... no pude ir sin él.'

'¿Amuleto? Amuleto... ¿TÚ tienes amuleto?'

'Sí, claro... os cojo luego ¿vale? Tardo un segundo', murmuró, saliéndose hábilmente de la capa y desapareciendo por el pasillo.

'Pero, eh, Sirius. ¡La capa!', exclamó James, sin atreverse a alzar demasiado la voz.

Peter negó con la cabeza, y animó al chico de gafas a seguir. Le esperarían en la entrada del castillo, ya en los terrenos, para cuando Sirius volviese.

Mientras tanto, Sirius corría por los pasillos en dirección a la Sala Común de Gryffindor. Su mente estaba posada en la pulsera que Bellatrix le había dado el primer día, la misma que se había quitado al salir de la ducha y a la que llamaba "su amuleto". Era una pulsera sencilla, de plata, con una B inscrita... B que Sirius pensaba que provenía del nombre de su prima y no de la inicial de su familia. Regalo que recibía el primogénito de la familia y que, Sirius, hacía años, había rechazado llevar.

Se detuvo en un corredor para recuperar el resuello, inclinado hacia delante y con las manos en las rodillas. Se levantó poco después, dispuesto a llegar rápido para poder acudir junto a Remus, que los necesitaba.

Justo entonces una sombra apareció por la esquina, una sombra que se quedó rígida, completamente paralizada al ver a uno de sus alumnos corriendo a medianoche por el castillo.

'Buenas noches, profesora', saludó un Sirius sonriente a una impactada McGonagall.

¿Por qué iba a preocuparse? Al fin y al cabo, la capa la llevaban para que nadie sospechase a donde iban, y no para que absolutamente nadie les descubriera... ¿no?

'¿SE PUEDE SABER QUÉ HACE A ESTAS HORAS P-PASEANDO?'

La sonrisa de Sirius desapareció, torciéndose en un gesto bastante divertido... aunque no hace falta decir que a McGonagall no le hizo ninguna gracia.

'Venga usted conmigo', ordenó, y le hizo seguirla.

Sirius se mantuvo callado todo el trayecto, pensando a dónde diablos le llevaba y por qué le llevaba a donde fuese que iban. ¡Era injusto¡Él no había hecho nada malo!

Y, sin embargo, no dijo nada ni intentó defenderse. No sabía por qué, pero la estricta mirada y los labios convertidos en una firme línea de su profesora le intimidaban, y le aconsejaban que más valía no preguntar.

Llegaron a una gárgola de piedra, y Sirius admiró boquiabierto como ésta se movía revelando unas escaleras que no tardaron en subir.

Sorprendentemente, el director estaba despierto. Acariciaba risueño las plumas de un precioso pájaro rojo, en pijama y su cabeza adornada por un gracioso gorro con una borla blanca. Su pelo y barba caían plateados más abajo de su cintura, y unas gafas de media luna daban aún mayor expresión a unos profundos ojos azules... adormilados.

'Buenas noches, Minerva.'

'No es la primera vez que escuchó eso esta noche', masculló la profesora, lanzando una mirada reprobatoria a Sirius, que inmediatamente se ruborizó.

'Buenas noches a usted también, señor Black. ¿Puedo preguntar a qué se debe vuestra visita?'

'Encontré al señor Black paseándose por el castillo¡a medianoche, y encima me saludó.'

'Buena educación por part...ejem, veamos. ¿Y qué quiere usted qué haga?', preguntó, haciéndose el serio, sentándose en su butacón.

'Es obvio. Seguramente el señor Black me pondrá por excusa que no sabía que no se podía andar por el castillo a esas horas y...'

'¡Es que no lo sabía!', exclamó Sirius, ahora sí dispuesto a defenderse al ver que el director no tenía tan mal humor.

McGonagall alzó las cejas al director, en clara alusión a un "lo que le decía".

'Puede que esto no sea más que una equivocación, Minerva, y...'

'Claro que no es una equivocación. En una ocasión el señor Black ya usó esa excusa conmigo...'

'¿Ah, sí?', preguntó con curiosidad Sirius, poniendo cara de inocente, por lo que se ganó una furiosa mirada de la profesora.

'Lamentablemente esta vez no es ninguna invención, Minerva', dijo Dumbledore divirtiéndose de lo lindo. 'Yo supongo que el señor Black ha salido a hacer alguna broma y, si no me equivoco, sus amigos debían acompañarlo...'

Sirius no dijo nada. No pensaba revelar que James y Peter habían ido con él. Ellos debían estar ya fuera del castillo, y nunca les pillarían desprevenidos... o, más bien, no eran tan idiotas como para saludar a un profesor a esas horas. ¿Cómo es que no se le había ocurrido antes?

'Sé que no es una invención, Albus, pero un castigo...'

'Admito la pérdida de puntos, Minerva, pero veo excesivo el castigo cuando en realidad él señor Black es inocente, pues no sabía nada sobre el toque de queda.'

'Pero...'

Dumbledore sonrió levemente, entrelazando sus dedos, sin apartar sus ojos del rostro de McGonagall. Las facciones de ésta se suavizaron inmediatamente.

'¡Pero los cincuenta puntos no se los perdono. Y de mi propia casa. Que vergüenza...'

'¡CINCUENTA!', exclamó Sirius, con el rostro ceniciento por la noticia. Prefería el castigo.

McGonagall no le dio tiempo a replicar. Le hizo un gesto a Sirius para que lo siguiese fuera del despacho. Éste se volvió hacia Dumbledore, y recibió un guiño de sus límpidos ojos azules. Bueno, al menos no lo habían castigado. Y tampoco habían cogido a Peter y a James. Sonrió y salió del despacho del director.

El regreso a su Sala Común se le hizo corto. McGonagall iba mascullando cosas en voz baja sobre Gryffindor, la Copa de las Casas, sus alumnos, las reglas y no sé cuántas cosas más.

Una vez dentro, musitó un inaudible "buenas noches" y se metió. Su noche se acababa de ver truncada. Estaba seguro de que McGonagall se quedaría haciendo guardia por la zona, para pillarlo de nuevo si intentaba volver a salir.

Subió a su habitación y se metió entre las sábanas, después de ponerse el pijama. Esa noche dormiría solo, sin los familiares ronquidos de sus compañeros de cuarto.

Sólo esperaba que hubiesen podido llegar junto a Remus.

Estiró la mano para alcanzar la pulsera de Bellatrix. En la oscuridad se la puso, y se durmió con la lejana compañía que le traía el frío metal pegado a su piel.

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N/A: Os juro que lo he intentado... he intentado meter comedia, pero no sé. Me hace más gracia cuando me imagino las escenas que cuando lo leo xD Ya veis, que cosas. Espero que os guste de todas formas, aunque no salga mucho Bella.

Y jiji... ahora en vez del James-Sirius me cruzaba por mi cabecita el Sirius-Remus. Estaba pensando en hacer una historia corta sobre estos dos. Sería en plan tiernecito, sin lemon (por una vez!), y se titularía Luna del desierto. Marin ya ha dado el visto bueno a la idea, jejje¿qué opináis los demás? Empecé a escribir el principio ayer.

Y aquí estoy, recuperándome de mi apendicitis... sí, me operaron de apendicitis T.T Yo pensando que sería un simple dolor de tripa... No pude ir al Expomanga! Buaaaaaaaaa... yo quería! Menos mal que al menos mandé a mi hermano a que me comprase los comics que necesitaba imprescindiblemente. Tendré que ir a la FNAC para completar todo lo necesario para calmar mi decepción jijiji. Yo que había ahorrado tanto... en fin, qué se le va a hacer. Y además venía la de Gravitation a firmar! AHHHHH Y ME LA PERDIIIII! Para los que no lo conozcan, Gravitation es una serie manga yaoi entre un rubio k está pero wenisimo, pero wenisimo en serio, y otro tio que es cantante. Creo que son mis comics favoritos jeje. Y ME LA PERDI! IIIIIIHHHHHHHHH Ô.ó (Joanne queda en estado de shock).

Creo que me voy a descansar... Últimamente duermo muy poco. Creo que se nota xDD

En fin, bexitos!

Joanne

PD: Estoy muy muy muy muy pero muuuuuuuuuy orgullosa. Veréis, haciendo recuento ayer, tengo en Azkaban los mismos reviews con menos xapis que en SDY (unos 80) y en Amnesia he superado los 50 con solo 5 xapis. K FELIZZZ K SOY! Y, por cierto, de este fic ya solo quedan 4 xapis más... llegaremos a 12.Ohhhh, ya se termina!

CONTESTO REVIEWS:

Akasha-bennington: Jejje, sí, acertaste. Estoy convencida de los de las mentes bellatrixianas conectadas, en serio. Pensamos igual! Con tu review me has recordado que no he metido a los "amigos" de Bella... mmm, tendré que ponerlos más adelante. Es un punto importante también, aunque no tanto. ¿Ella atraída por él? Jejje, todo se verá... En cuanto a Sirius con personalidad Sly. No es tan fácil. Por muxo k crea a Bellatrix, la lealtad k profesa a James es muy fuerte. Xo ya veréis, ya veréis...

AnnaTB: Wola, wapa! Sí, es k Bellatrix es demasiada Bellatrix. Su plan irá avanzando más adelante, aunk creo k será difícil hacer que Sirius vaya creyéndola. Me va a costar eso... aunk de verdad la creerá? Jaiaaiajaiaiajajaia... eso solo lo sé yo! Te agredecería muxo si me dijeses pork no te gustó tanto el 4, aunk no corre prisa. Cuando kieras! Un besazo!

Agus y Moony: Una web de Bella y yo como loka durante semanas sin saber el link! Dímelo por favorrrrrr... yo quiero unirme! Claro que no me importa k pongáis mis fics, al revés, es un honor, jiji. Ohhhh... una web Sirius-Bella, es como mi sueño dorado jejej. Hoy empecé el diseño de la nueva k kiero hacer de Bella, pero no sé como quedará. No hice casi nada. Ya os avisaré si la saco adelante. Graxias por el review, por cierto, y tb por el de Seduciendo a la Crueldad!

Bellatrix Black: jeje, piyaste genial el xapi. Es la hipocresía de Bella y sus dotes como actora en su esplendor, justo eso! Yo me reí de lo lindo escribiéndola. En el 7 creo que vuelve a salir... tendré que revisar mis apuntes jejje. Con esta cabeza no sé k haría sino lo apuntase todo! Muxas grax por el review, wapisima!

Kristen Black: Jejje, ya sé que la amnesia la ha tratado musa gente... pero el plan macabro de Bella no! Muahahahahaa... Y weno, vamos mejorando, pero kiero critikas más largas eh? Jijiji, encima k estoy malita. Porfaaaaaa... Mi "obra maestra" como tú dices, sigue en creación. Ya tengo el 8 listo!

LilyDarkBlack: Ahí lo has dixo, "lavarle el cerebro a Sirius". Por ejemplo, lo muestra con la pulserita que le ha regalado. Ya irá descubriéndole cosas... aunk aún no sé cuales, jeje. Tendré k ir improvisando un poquito, menos mal que se escriben rápido. Bxtos!

Marin Black: Weeeennnnnassssss! Jejje, me encantó tu review. Se ve k te emocionas con Bella (y kien no? Jejej). Bueno, tanto como convertir a Sirius en "bella en chico" no creo, xq la personalidad de Sirius no da para eso, pero cierto k su plan es meterlo poco a poco de nuevo en la familia. Recuperar al primogénito... si lo consigue sería una buena baza, hay k admitirlo. Xq quien dice que el fic no puede acabar a modo de universo paralelo? Muahhahahahaha... A ver si hablamos, wapisima, k ya se te exa de menos! Graxias por tus mensajes de recuperación, x cierto. Y hasta me siento mejor jejjeje

AnnaBlack: Wenas, wapa! Me alegro que te guste... es un punto esta "nueva faceta" como tú dices, aunque me gustaría poner alguna escena en la que volviese a ser la Bella de siempre. Es k sino la exo de menos jejeje... En fin, muxas graxias por tu review!

Vampisandi: No pasa nada! Me vale con saber que sigues apoyándome... y pensar que empezaste a leerme por el concurso jejeje. K por cierto, voy fatal todo hay que decirlo. Me keda una semana y leer dos fics largos T.T Horrible... Jejje, me reí con tu review. La "santísima Bella". Tengo que hacer una web, definitivamente.